Rita Skeeter se enorgullecía de ser una reportera, una autora biográfica y de escribir todos sus artículos para el Profeta y Corazón de Bruja con una vuelapluma. Claro que no importaba si lo que escribía era información verdadera o falsa. Después de todo, ella escribe lo que la gente siempre le gustaría leer y la verdad nunca le da suficiente publicidad y dinero.
Y las personas suelen aburrirse si no encuentran un jugoso artículo de la Reina de las Plumas de vez en cuando, por lo que sin duda ella encontrará chismes para su próximo artículo. Así que cuando se enteró del nuevo Lord Slytherin que se mudó de Alemania después del trágico y desconocido accidente de su esposa, de inmediato aprovechó la oportunidad. Sin duda será un importante artículo si logra averiguar que le sucedió a su esposa y las brujas del todo el país le agradecerán que les haga saber si el nuevo apetitoso, sorprendente y maravilloso mago de la ciudad está disponible y listo para tomar otra esposa. Después de todo, es un hombre y necesita una competente mujer para cuidar a su heredero en su ausencia. Él debería agradecer que ella se preocupara por él.
Pero nunca en sus sueños pensó que el joven mago lindo y sensual sería tan paranoico como para poner una barrera contra los animagos en su hogar.
En el momento en el que se despertó atada en una silla en la oficina del mago, se dio cuenta de que alguien la había engañado por primera vez en su vida y ahora estaba atrapada.
—Buenas noches, señorita Skeeter. ¿Podría decirme por qué estaba merodeando por mi propiedad en su forma animaga?
Sorvolo estaba enojado; odiaba cuando la gente intentaba entrometerse en sus cosas, sin importar si así lo había planeado.
—¡L-Lord Slytherin! —balbuceó Rita—. ¡Puedo explicarlo! —gimió cuando sintió que sus ataduras se apretaban.
—Hazlo, por favor.
El mago añadió un peligroso ronroneo en su voz que envió un escalofrío por la espalda de Rita.
Maldición, el hombre demasiado guapo y su voz… cielos, su voz…
—Yo…
Rita tragó saliva. ¿Debería decirle la verdad?
—Qué elocuente —señaló Sorvolo y sus ojos de color granate oscuro brillaron con diversión—. Y yo que pensé que te llamaban la Reina de las Plumas —levantó una ceja, indiferente—. ¿Pero qué hay de esperar de un escarabajo acuático?
Rita respiró profundo y reunió toda su fuerza e ingenio que necesitaría para lidiar con el Slytherin. Dada la forma en la que la engañó, ya puede decir que el hombre es astuto e inteligente. ¡Fue más listo que Rita Skeeter!
—Sólo quería saber sobre el nuevo lord de la noble y antigua casa de Slytherin —bateó sus pestañas con coquetería—. Estoy segura de que mis queridas lectoras querrán leer sobre el nuevo lord —le guiñó un ojo, haciéndolo arquear una ceja aunque su rostro permaneció en blanco.
Al parecer encontró un desafío. ¡Vaya! ¡Esto será interesante!
—Y si está disponible… después de lo que le sucedió a su antigua esposa —terminó con sonrisa seductora que no eliminó a pesar de que Lord Slytherin le dio una mirada indiferente.
—¿Eso es todo? ¿Sólo quieres saber si estoy "disponible" para las estúpidas, absurdas e imprudentes brujas?
Sorvolo estaba bastante molesto por el inesperado giro de los acontecimientos. Sí, se olvidó de las desventajas de tener de vuelta su antigua apariencia. No tiene tiempo para pensar en lo que imaginaban o soñaban las estúpidas brujas ya que estaba demasiado ocupado salvando sus traseros.
—Qué… decepción —dijo arrastrando las palabras.
—Bueno, necesitas una mujer para cuidar a tu heredero y que te dé un repuesto —respondió Rita—. Y un niño necesita una madre para un buen crecimiento.
—No necesito un repuesto —replicó Sorvolo con frialdad—. Mi hijo ya tiene una madre que lo cuida muy bien. No necesita otra.
Gracias a Merlín que Nagini se encontraba ahora en el laboratorio de pociones con Adriano porque si no entonces la madre gallina hubiera golpeado a la mujer y se la hubiera comido viva por puros celos. Sin embargo, esto le mostró la falla de su plan: al parecer, la gente creía que el "accidente" de Nagini la hizo incapaz de cuidar a su hijo.
—Mucho menos viniendo de una animaga no registrada —dijo Sorvolo con los ojos brillando con la promesa de venganza lo que envió esta vez un escalofrío de miedo por la espalda de Rita—. No obstante, me gustaría proponer un acuerdo… comercial. Uno que podría resultarte ventajoso y que no te… decepcionará.
Rita abrió mucho los ojos y un brillo apareció en ellos. ¿Un acuerdo comercial de Lord Slytherin? Eso era inesperado. Pensó que Lord Slytherin usaría la información de que era una animaga no registrada como chantaje para que no molestara más a su familia. No esto. Ella no lo habría rechazado incluso sin el chantaje, cualquier cosa que la ayude con publicidad es bienvenida.
—Escucho.
—¿Qué opina de un trago en el que obtenga pruebas exclusivas sobre las vidas privadas de Dumbledore y los Potter a cambio de dinero e inmunidad a sus represalias? ¿No está de acuerdo con que es un trato fantástico, señorita Skeeter?
Los ojos de Rita se iluminaron con un brillo depredador y se enderezó, el dolor de las ataduras parecía inexistente ante la posibilidad de una buena primicia. No esperaba esto. ¿Toneladas de oro que sin duda obtendrá por esos artículos además de dinero e inmunidad a sus represalias a cambio de hacerles la vida a un infierno? Esto es demasiado bueno para ser verdad.
—¿Cuál es el truco?
—No mucho —dijo Sorvolo con indiferencia mientras se encogía de hombros—. Lord o Lady Malfoy y cualquier otro socio mío editarán tus escritos antes de que se los envíes a tu editor. Y para asegurarme de que no publiques lo que no se te permitió, harás un juramento —agitó la mano— o firmarás un contrato exclusivo, lo que yo consideré mejor.
Rita lo pensó rápido. Está claro que las ventajas superan a las desventajas. Además, es una maestra en encontrarle lagunas a los contratos, y siempre puede guardar todo lo que no deseen que publique y hacerlo una vez que el contrato termine.
—¿Estás de acuerdo?
Rita asintió con firmeza.
—Sí.
¿Qué puede hacer Lord Slytherin? Si no le gusta el contrato, lo declarará inválido y trabajará por su cuenta.
—Perfecto. Ahora dame tu mano izquierda para el juramento.
Rita frunció el ceño al oír eso.
—Quiero el contrato.
Sorvolo rodó los ojos.
—Por si no lo has notado, no preparé el contrato ya que no esperaba que me espiaras. Y quiero terminar con esto lo más rápido posible ya que necesito que un artículo sea publicado mañana en la mañana en el Profeta. Así que será un juramento.
Rita abrió mucho los ojos y se resignó con tener un artículo pronto. Bueno, ¿qué daño puede hacer un juramento? Así que le dio su mano izquierda.
—Bueno, entonces apúrate, necesito saberlo todo para escribirlo y mandárselo al Profeta antes de la fecha límite.
Sorvolo le dio una sonrisa sardónica y en un segundo sacó su notoria varita de tejo y la presionó en su antebrazo.
—Morsmordre —siseó.
Rita gritó cuando vio la legendaria varita del diablo y antes de que pudiera respirar, la marca tenebrosa se marcó en su pálido antebrazo y la hizo gritar de dolor.
Sorvolo agregó un glamour en la marca para ocultarla. Después de todo, no puede dejar que una reportera lleve al descubierto la marca. Aunque Rita no necesita saber eso.
Rita sollozó, miró horrorizada la marca y luego vio a Sorvolo con una mirada acusadora.
—¡Esto no es lo que quería! ¿Y eso no era algo que solo podía hacer Quien-Tú-Sabes? ¿Quién eres?
Sorvolo sonrió y luego la hermosa y aristocrática cara de Sorvolo Slytherin desapareció para revelar la infame apariencia de Voldemort.
—Puedes llamarme "milord" o "amo".
Si Rita no estuviera atada, se habría caído de la silla. ¿Qué? ¿Quién-Tú-Sabes seguía con vida? ¿Jim Potter no lo mató esa noche? ¿Fingieron todo? Rita lo miró con los ojos abiertos como platos.
Oh, dulce Merlín, ¿irrumpió en la casa de Quien-Tú-Sabes con la esperanza de emparejarlo con una inocente bruja y coqueteó con él? ¡Cielos, ni siquiera ella es tan tonta o estúpida!
Esperen, ¿Quién-Tú-Sabes está casado y tiene un hijo? ¿Por eso se retiró de la guerra? ¿El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado es siquiera capaz de sentir? Eso es… asombrosamente civilizado y digno de un artículo… ¡Esperen! ¿De verdad está pensando en publicar un artículo sobre Quien-Tú-Sabes teniendo una esposa y un hijo mientras está atada y a su misericordia? Hablando de prioridades… pensó histéricamente.
¡Querido Señor, ayuda!
La boca sin labios de Lord Voldemort se curvó en una sonrisa feroz y sus ojos de un color rojo vibrante brillaron divertidos al leer cada pensamiento de la reportera. Siempre era entretenido saber los pensamientos de sus víctimas cuando los confrontaba.
—Yo… Tú… Dulce Merlín… No —continuó balbuceando y divagando Rita sin pestañear y sin saber lo que decía o qué decir después.
Sorvolo lo consideró como otra cosa imposible hecha. Había rebajado a Rita Skeeter a una tonta balbuceante y atónita.
—¿En serio creíste que te dejaría una "laguna" en el juramento? —se burló, se rio con cinismo y se inclinó sobre su silla para frotar su ya dolorido brazo, asegurándose de que ella nunca pudiera revelarle nada a nadie de ninguna forma.
Rita se desmayó, abrumada y adolorida.
Sorvolo rodó los ojos y le lanzó un Rennervate. A pesar de lo divertido que era ver a la gente tan asustada de él, aún lo irrita cuando tiene otros compromisos. Si bien admite que ella acaba de tener el shock de su vida, ¿no puede superarlo ya? No tienen bastante tiempo.
—¿C-Cómo? —dijo Rita, sin creer lo que veía.
No puede creer que Quien-Tu-Sabes siga caminando entre los vivos y use un bello rostro.
—Creí que… ¿Jim Potter no te derrotó?
—¿Jim Potter? —se mofó Lord Voldemort con crueldad—. El vejete loco puede afirmar lo que quiera. Eso no fue lo que sucedió esa noche, un bebé común no "derrotó" a Lord Voldemort.
Y su hijo no es un ser "común".
—¿Entonces qué sucedió?
—Ese es un intrigante misterio por el que no se debe de preocupar, señorita Skeeter. Recuerde esto, a partir de hoy es una… ¿cómo los llaman?
Lord Voldemort lució burlonamente pensativo por un segundo antes de sonreír.
—Ah, sí, mortífaga —se mofó del desagradable nombre.
Como si quisiera nombrar a sus discípulos con algo tan denigrante.
—Mi sirvienta unida a mí por toda la eternidad. Así que no puedes declararlo "inválido".
Rita miró su marca tenebrosa, entendiendo la gravedad de la situación. Su propia curiosidad y deseo de una buena historia la hizo caer en tal circunstancia. Así que ahora tiene que hacer lo que él le ordene para sobrevivir. Ella no sabía que su curiosidad y "urgencia" de seguir a Lord Slytherin hasta su casa habían sido diseñadas con precisión.
¿Va a dejar que el mundo mágico caiga a los pies del loco para garantizar su supervivencia?
Oh, sí, lo hará. Además, no es como si alguna vez le hubiera importado alguien antes.
—¿La oferta… sigue en pie, m-milord? —se apresuró a preguntar Rita, haciendo que Lord Voldemort sonriera.
Está aprendiendo su lugar bastante rápido.
—Sí.
Lord Voldemort se acercó a Rita y la miró.
—Sin embargo, no puedo dejar que me vilipendies a mí o a mi casa cuando estoy a solo unos pasos de derrocar a Dumbledore y por fin tomar el control del Reino Unido Mágico justo debajo de su nariz —dijo en un dulce tono mientras le quitaba las ataduras—. ¿Entiende, señorita Skeeter?
Rita asintió con entusiasmo.
—C-Claro, milord.
Ya le vendió su alma al diablo, ¿así que qué es lo peor que puede pasar?
—No lo decepcionaré, milord. Publicaré todo lo que pueda encontrar de Dumbledore…
—Basta, señorita Skeeter —ordenó Lord Voldemort con cansancio antes de cerrar los ojos—. Entiende que eres fácilmente reemplazable —siseó.
—¡Sí! ¡Lo entiendo, milord!
Rita tragó saliva y se inclinó tanto que su frente tocó el piso alfombrado, sabiendo exactamente cómo sería reemplazada y que nadie nunca encontrará sus restos.
—Bien. Ahora, quiero que escribas un artículo. Si me complace, tal vez pueda promoverte. Considéralo la tarea de tu vida. Buena suerte, Rita, espero que des lo mejor de ti.
Los labios de Rita se curvaron en una sonrisa temblorosa, asintió y se sentó derecha, esperando con paciencia.
Sorvolo la miró con desconfianza, pero no le dijo nada. En cambio, giró su cabeza para asentir a una esquina particular de su oficina.
—Es tuya, Narcissa —dijo.
Después de todo, le había prometido su venganza.
Narcissa retiró su encantamiento de invisibilidad, sonriendo como un depredador que acaba de atrapar a su presa, e hizo una reverencia.
—Como ordene, milord.
[***]
Sorvolo se paró enfrente del retrato que le ordenó a Davy que trajera del cuarto de los retratos.
—Salazar Slytherin —llamó.
A los pocos minutos los ojos del viejo mago calvo se movieron en el retrato, informándole de su llegada. Salazar vio al actual Lord Slytherin y recorrió con su mirada la habitación —notando que estaba en el Castillo Slytherin— hasta que sus ojos cayeron sobre el niño sentado en un puf y mirándolo con los ojos brillantes.
Salazar abrió mucho los ojos.
—¿Eres tú, Adriano? —soltó antes de que pudiera detenerse.
Adriano parpadeó como un búho.
—¿Me conoces?
Salazar parpadeó, su desconcierto se disolvió y se transformó en una sonrisa.
—Disculpe… heredero Slytherin. Te pareces a alguien que conocí hace tiempo. Me alegra verte, Tom.
Sorvolo le devolvió la sonrisa, sabiendo lo que sucedía en la mente de su ancestro.
—Ha pasado tiempo, Salazar. ¿Cómo te diste cuenta de que era yo?
Salazar le dirigió una mirada irónica.
—Bueno, él sin duda es tu hijo. Puede que haya olvidado tu rostro, pero no he olvidado el suyo.
Sorvolo se rio, sacó su varita y lanzó varios encantamientos que Adriano le enseñó para asegurarse de que no había otros retratos escuchando.
—Puedes decírselo ahora, hijo mío.
Sorvolo guardó su varita.
Adriano involucró a Salazar en el secreto. Salazar asintió, ya había sospechado algo así.
—¿Entonces qué le pasó a Lord Voldemort?
Sorvolo rodó los ojos. Aquí vamos de nuevo.
—He cambiado mis planes.
Salazar se mofó.
—¿Por qué? —preguntó en un tono un poco condescendiente—. ¿Nada salió acorde al plan, Tom?
Sorvolo lo miró enojado y sus fosas nasales se dilataron.
—Tienes razón, pero eso no significa que me equivoqué —siseó.
Salazar resopló.
—Claro que no —sonrió de una forma que le recordó a Adriano a su padre—. Nunca te equivocas, Tom. Sin importar cuán tontas e innecesarias fueran tus acciones, nunca te equivocas. Eres incapaz de hacerlo.
Adriano levantó las cejas al oír su tono. Nunca había escuchado a nadie hablarle a su padre con el mismo tono burlón y de regaño que él usaba cada vez que hacía algo tonto como cuando saltó a un charco de lodo, se resbaló y se terminó lastimando el tobillo. Eso significa que…
—¿Eres mi abuelito?
Salazar y su padre detuvieron su discusión y lo miraron preguntándose cómo llegó a esa conclusión.
—¿Qué?
De alguna manera, Sorvolo logró no ahogarse y Salazar se cubrió la boca y sus hombros temblaron mientras trataba de controlar su risa. No funcionó y Salazar comenzó a carcajearse antes de que padre e hijo pudieran reaccionar. Se rio por alrededor de dos minutos.
Sorvolo suspiró y se pellizcó el puente de la nariz.
—Adriano, él no es…
—Sí, lo soy —interrumpió Salazar a su descendiente.
El Señor Tenebroso lo volteó a ver.
—A diferencia de tu padre, yo no tengo problema en admitir que lo considero más mi hijo que un descendiente —admitió Salazar con condescendencia y se mofó antes de agregar—: Él hubiera sido un mejor heredero para Delphi y para mí que nuestro verdadero hijo.
Adriano inclinó la cabeza como un cachorro curioso.
—¿Delphi?
—Delphinus Slytherin de soltero Peverell, mi esposo.
—Ah, ¿él también está aquí?
Ahora Adriano estaba en definitiva curioso. ¿Eso significa que son descendientes de las líneas Slytherin y Peverell a través de esta pareja?
—Claro, está en la sala de los retratos.
Adriano asintió pensativo e ignoró a su padre que aún lo veía atónito.
—¿Cómo llegaste a esa conclusión, hijo?
—Bueno, él te estaba regañando como tú haces cuando yo hago algo estúpido y soy atrapado.
Sorvolo parpadeó con su mente girando. Incluso si ignora el hecho de que Adriano se dio cuenta de que Salazar "regañaba" al Señor Tenebroso y dijo lo que pensaba sin miedo, la parte de "hacer algo estúpido y ser atrapado" lo dejó sin palabras. ¿Dónde aprendió su hijo la frase "No te dejes atrapar"? ¿Barty se la enseñó o fue Severus? Prefiere apostar por Barty. Sorvolo se pellizcó el puente de la nariz y suspiró. ¡Como si no estuviera ya lo suficientemente estresado!
Salazar volvió a tomar su atención.
—Ahora que has tomado el nombre Slytherin de manera oficial, las barreras de Hogwarts no podrán impedirte entrar sin importar cuánto lo intente ese irracional león. Debemos discutir algunas cosas con respecto a tu responsabilidad como mi sucesor y lord tanto de Hogwarts como de Slytherin.
Sorvolo levantó una ceja de forma desafiante.
—Ah, ¿al fin me lo vas a decir sin ninguna prueba sorpresa o acertijos sin sentido?
—Tu falta de confianza en tu ancestro es asombrosa, Tom —dijo Salazar arrastrando las palabras.
Sonó tan familiar a su padre que Adriano no pudo evitar sonreír mientras los escuchaba bromear de nuevo.
[***]
Severus estuvo tentado a desayunar en sus aposentos. Pero por desgracia, existía una regla tácita en Slytherin sobre que debían de al menos desayunar todos en el Gran Comedor. Y como jefe de Slytherin, también debe asistir sin importar cuán exhausto está por la reunión de anoche de la Orden. Además, el señor Tenebroso le pidió el recuerdo del desayuno de esa mañana, lo cual significa que algo interesante va a suceder. ¿Quizás eso impedirá que los Potter y Black vayan a la sesión del Wizengamot? Su lord sin duda indicó eso, así que Severus no se lo va a perder.
Hablando de eso…
Severus cortó un pequeño trozo de su omelet y se lo comió, sintiendo sutilmente el anillo del señorío Prince en su dedo índice derecho. ¡Aún no puede creer que en verdad heredó el señorío Prince! Como su lord sugirió, fue a Gringotts después de sus clases con Adriano para comprobarlo y se sorprendió de encontrar que su lord tenía razón. Su madre fue renegada, pero él no. Su abuelo lo nombró su heredero antes de morir. Esto significa que ahora él también tiene un asiento en el Wizengamot. Y hoy jurará junto a su lord. Si se olvidó de informárselo a Dumbledore, bueno, ¡es su culpa por haberlo mantenido despierto tan tarde con la reunión de la Orden!
FLASHBACK
—¿Cuál es el significado de esto, Albus? ¿Para qué convocaste una reunión de emergencia? —gruñó Moody mientras entraba cojeando a la oficina del director por la red flu.
Los Potter, Black, Lupin, Tonks, Diggle, Doge y Minerva lo siguieron de cerca. Severus también estaba intrigado; había estado discutiendo su herencia con el contador duende cuando el familiar fénix llegó por él.
Dumbledore meneó la cabeza con perspicacia.
—¿Caramelos de limón?
Dumbledore suspiró cuando todos lo rechazaron y se metió uno a la boca.
—Me entristece informarles que Voldemort ha vuelto.
La dramática declaración se ganó muchas dramáticas reacciones que Severus tuvo que contenerse de abrir los ojos, a pesar de que estaba intrigado por cómo Dumbledore llegó a esta conclusión. Su lord ya le había dicho que esto sucedería y es por eso por lo que tomó todas las precauciones necesarias. Así que no estaba preocupado.
—¿Cómo y por qué piensas eso? —preguntó Moody, al fin lo suficientemente calmado para sentarse.
—Me temo que Sorvolo Slytherin es Voldemort.
—Oh, por Merlín, Albus —espetó Minerva luego de perder toda la paciencia que le tenía—. ¡Dale un respiro al chico! Sólo porque te cachó robándole a los niños no significa que es Quien-Tú-Sabes.
Un silencio resonó llenó la habitación.
—¿Cómo que le robaste a los niños? —rugió Moody.
Severus hizo una mueca al recordar que Moody fue un auror. Robar se considera el peor crimen luego del asesinato.
—Sí —gruñó Minerva sin duda habiendo terminado con Albus.
Ignorando la fuerte protesta de Dumbledore, Minerva le ordenó a un elfo doméstico que trajera el pergamino y se lo dio a Alastor
—Velo por ti mismo. Es una copia de la declaración de Gringotts que Lord Slytherin nos dio.
Moody tomó la copia para leer mientras Doge y Diggle protestaban con vehemencia, negándose a verla y declarando que era falsa ya que "Dumbledore nunca haría algo como eso", y los autoproclamados merodeadores y Lily parecían atónitos.
—Así que… aparte de eso.
Lily hizo una mueca ya que ya sabía qué era.
—¿Qué te hace pensar que Lord Slytherin es Quien-Tú-Sabes? Porque él no se parece en nada al loco que todos conocemos y, de hecho, ofreció varias ideas que son muy buenas para Hogwarts. ¡Sobre todo esas clases para los nacidos de muggles y los Estudios Muggles para los sangre pura! ¿Crees que Quien-Tú-Sabes querría algo relacionado con los muggles?
Incluso Lily tenía que admitirlo.
—¿Qué, en serio?
James y Sirius parpadearon sorprendidos hacia Lily que asintió y les explicó que Lord Slytherin ofreció clases de caligrafía con plumas, leyes mágicas y etiqueta para los nacidos y criados por muggles, y ciencias muggles para los sangre pura para que puedan aprender mejor.
Todos miraron a Dumbledore, deseando saber también lo que tenía que decir.
Los ojos de Dumbledore brillaron; sabía que no podía explicar ni decirles las verdaderas intenciones y metas de Tom. No puede permitir que el monstruo se gane simpatía ahora.
—Reconocí la oscuridad escondida detrás de sus aparentes buenas intenciones.
Minerva resopló.
—¿Qué oscuridad? ¿Acaso está planeando convencer a los niños que se unan a la oscuridad con clases de cocina, danza y yoga? ¿Esperas que los niños ataquen a los muggles con una espátula y ejercicios para la respiración?
Su tono desdeñoso y sarcástico hizo que Albus perdiera su brillo.
—¿No confías en mí, Minerva?
Dumbledore levantó la mano para detener a Doge que comenzó a protestar en voz alta por cómo Minerva lo trató. Si tan sólo ella confiara en él como lo hacía Doge.
—Para ser honesta, ya no —dijo Minerva con firmeza—. Y quién sea que confíe en ti puede desperdiciar su tiempo en eso porque creo que te estás volviendo senil y ves la oscuridad y la guerra en todas partes. Estás tan desesperado por una guerra que ignoraste a los niños e incluso te atreviste a robarles.
Con eso, Minerva se giró dramáticamente y salió furiosa de la oficina. Severus deseó poder hacerlo también.
—Albus nunca haría…
—Lo hizo, Doge —lo interrumpió Moody y estampó la copia sobre el escritorio.
Su ojo real y su ojo mágico miraban a Dumbledore con ira y traición.
—Es una copia genuina de la declaración de Gringotts. No puede ser falsificado.
Ahora todos los merodeadores lo miraran tanto incrédulos como horrorizados.
—¿En… v-verdad le robaste a los niños para la guerra? —balbuceó Lupin, incrédulo.
Severus rodó los ojos ante el hombre lobo.
—Esto no nos da pruebas de que el tipo sea Quien-Tú-Sabes —continuó Moody—. Vi al tipo desde lejos y no usaba ningún glamour. Su pasado en Alemania es sólido. Sus antecedentes dicen que estudió en Durmstrang durante la guerra, luego comenzó un negocio familiar, se estableció en Alemania, se casó y tuvo un hijo. Se mudó aquí luego del accidente que mató a su madre y dejó a su esposa paralizada. No tiene ninguna conexión con los mortífagos a parte de Malfoy que lo contactó después de que se mudara, pero eso solo son los Slytherin siendo Slytherin y salivando por aliarse con alguien importante y de la lista de los sagrados —dijo sin importancia—. Nada significativo.
Oír que Sorvolo Slytherin no era una amenaza de alguien tan paranoico como Alastor Moody borró la inquietud de la habitación y todos se relajaron.
Dumbledore suspiró, se metió otro caramelo de limón en la boca y sintió el efecto calmante que necesitaba luego de que Minerva lo acusara tan injustamente y se marchara furiosa.
—Alastor, sabes muy bien que todo puede ser falsificado.
—Sí, pero los documentos de Gringotts no pueden ser falsificados. Eres tan afortunado de que él no te declaró un ladrón. Yo si lo hubiera hecho —gruñó Alastor y se puso de pie—. Ahora que mi estado de ánimo y mi tiempo se han desperdiciado, me voy a casa.
—¿Qué hay de Quien-Tú-Sabes, Alastor?
—Si hay un solo ataque, desaparición o cualquier susurro o rumor que grite Quien-Tú-Sabes, me encontrarás en tu esquina a primera hora. No puedo hacer nada contra un tipo que claramente está pensando en los niños —lo desestimó Alastor y se fue a la red flu.
Todos se fueron uno por uno, murmurando buenas noches. Dumbledore detuvo a Potter y Black para recordarles la sesión del Wizengamot de mañana.
—¿No te ha llamado, Severus? —habló Albus cuando Severus estaba a punto de irse.
Severus dio un largo gemido y se arremangó la marca para mostrarle su marca tenebrosa casi desvanecida a Dumbledore.
—Creo que no puede.
FIN DEL FLASHBACK
Severus suspiró de nuevo y miró a Potter y Black siendo imbéciles y haciendo el ridículo en la mesa principal durante el desayuno. Habían venido para dejar al engendro Potter con sobrepeso con Lily mientras ellos iban a la sesión del Wizengamot. El imbécil niño sin modales se estaba llenando la cara de huevos mientras trataba de hablar con el idiota chucho también sin modales, lo que al parecer era "adorable" para el señor Potter que se reía de ellos y Lily intentaba reprenderlos.
Severus suspiró.
Estaba haciendo todo lo posible para ignorarlos y concentrarse en su propio desayuno cuando llegó el correo. Los Profetas cayeron sobre la mesa; poseían encantamientos impermeables, ignífugos y otros repelentes más de materiales comunes que dañan el papel. Severus logró atrapar el periódico antes de que cayera sobre su té y decidió que había terminado de desayunar cuando lo abrió.
Tan pronto como sus ojos se posaron en el titular, los abrió mucho y se concentró en no ahogarse.
¿El niño que murió?
El hermano gemelo renegado del Niño que sobrevivió es asesinado
Por Rita Skeeter
Sí, queridos lectores, han leído bien. Su periodista favorita se ha encontrado con esta grave noticia. Nuestro querido salvador (Ver la página 3) tenía un hermano gemelo que fue asesinado por muggles hace unas semanas.
Cuando escuché esta noticia, yo también me sorprendí. ¿El Niño que sobrevivió tenía un gemelo? ¿Por qué no lo sabíamos? ¿Y por qué no vivía con su familia y su hermano gemelo? ¿Quién es el criminal responsable de romper el sagrado vínculo gemelo (Ver la página 5) entre ellos y que lo envió a vivir con muggles? ¿Y por qué lo haría?
La respuesta es aún más impactante ya que los padres del Niño que sobrevivió, Lord y Lady Potter, pensaron que él era un squib (Ver la página 5).
Eso nos lleva a otras preguntas importantes: ¿En verdad era un squib? ¿Por qué lo mataron entonces? ¿Y qué pasó con los asesinos?
Para saber las respuestas, su periodista favorita fue a investigar al mundo muggle donde la policía (aurores muggles) habían encarcelado a los Dursley (Ver la página 7). Lo que escuché de ellos fue en verdad repulsivo e impactante.
El señor Harry ex Potter había estado viviendo con ellos desde que era un bebé y no solo mataron de hambre al pobre niño y lo encerraron en una alacena debajo de las escaleras, sino que también lo maltrataban cada vez que hacía magia accidental. Sí, mis queridos lectores, el antiguo hermano gemelo de nuestro salvador no era un squib.
—Él era un fenómeno y un anormal como mi "hermana". Nosotros nunca lo quisimos en nuestra perfecta y normal familia. Tratamos de quitarle esa monstruosidad a golpes, pero nunca funcionaba. ¡No desaparecía sin importar cuán duro lo golpeáramos! —dijo Petunia Dursley de soltera Evans, la hermana muggle de Lily Potter de soltera Evans.
¿Entonces por qué no contactaron a Lily Potter para que se lo llevará si no lo querían?
—Porque ellos tampoco lo querían —respondió Vernon Dursley (el esposo muggle de Petunia Dursley de soltera Evans) con hostilidad y brutal sinceridad—. Si lo querían, ¿entonces por qué arruinarían a nuestra perfecta y normal familia con ese monstruo? Tuvimos que hacer lo necesario para salvar a nuestro hijo de su monstruosidad.
¿De qué "monstruosidad? Esa respuesta fue aún más repulsiva, así que no se las voy a decir. Sólo les diré que toda su magia accidental fue defensiva, incluso sus apariciones para evitar que su tío lo siguiera golpeando.
Creo que todos podemos estar de acuerdo con que debemos descubrir la verdad de lo que le sucedió al difunto Harry ex Potter. Es nuestro deber como magos y brujas responsables.
Severus se saltó los párrafos donde Rita publicó la condena que les dieron los aurores muggles luego de arrestarlos cuando encontraron el cuerpo golpeado del niño y qué enviaron a su hijo a una Casa Hogar después de que le borraran la memoria junto a los aurores muggles y los jueces.
También publicaron una foto de la familia Dursley y de la ballena menor junto a un niño maltratado, muy pequeño y delgado que acunaba su miembro roto contra su pecho a la defensiva; si la reportera no hubiera dicho que el niño era el gemelo de Jim Potter, todos habrían pensado que era un infante.
Severus miró con detenimiento la fotografía que había llamado su atención. El fuego, la ira, la determinación y el odio que irradiaban de esos brillantes ojos verdes eran inquietantemente familiares a los de alguien que conocía muy bien. Cuando "accidentalmente" mencionó a los muggles durante sus clases. Severus se quedó sin aliento cuando recordó que Barty dijo que había sido abandonado con muggles que lo maltrataban y lo golpearon hasta matarlo… ¿Era una coincidencia?
Entonces recordó que su amo le había pedido el recuerdo de esa mañana. Su lord sabía o tal vez organizó que este artículo saliera hoy en la mañana. ¿Pero cómo lo sabría? A menos que… a menos que Adriano sea Harry Potter.
Su corazón se detuvo cuando las piezas sobre dónde estuvo su lord antes y cómo volvió al fin cayeron en su lugar. Incluso sin el obvio cabello de los Potter, las horrendas gafas y el demacrado cuerpo, Harry era muy parecido a Adriano. Pero Adriano era siete meses más grande que Harry… entonces cómo… ¡Ah! ¡La poción envejecedora que preparó!
Además, él le preparó la cura ocular.
Nadie hubiera unido los hilos a menos de que conocieran íntimamente al niño y hubieran pasado tiempo con él. Si Severus ignoraba las obvias similitudes de rasgos faciales con su lord, Adriano se veía exactamente como Harry. Los cambios deben de haber sido obtenidos luego de una adopción sanguínea.
¿Pero por qué su lord haría tanto esfuerzo para ponerlo bajo sus alas y cuidarlo? A menos que… él fuera el verdadero "salvador".
Todo empezó a tener sentido; su lord quería quedarse con el verdadero niño de la profecía para criarlo y que apoyara su causa en vez de que estuviera en su contra. Después de todo, él sabe mejor quién es el verdadero "salvador" ya que él fue testigo de lo que sucedió esa noche junto a ambos bebés. ¡Querido Merlín! ¡Todo eso cae bajo el juramento inquebrantable que hizo ese día! Lo que significa que se llevará el secreto hasta la tumba, con lo cual no tiene problema.
Toda su reflexión se detuvo cuando Lily —que estaba a su lado— preguntó por qué los estudiantes se estaban comportando así.
Severus levantó su mirada del periódico y observó las reacciones de los estudiantes. Todos susurraban en voz alta entre ellos, chismorreaban o miraban a la mesa principal con odio. Severus miró a Albus que se veía mortalmente pálido y observaba la fotografía.
Severus resopló.
—¿Por qué no lees el periódico, Lily?
Lily resopló.
—¿Por qué? ¿Hay otro artículo de Jim comprando?
Sirius resopló con fuerza.
—¿De nuevo hablan sobre nuestro pequeño Cornamenta? ¡Déjame ver! —le arrebató el periódico a Snape que lo dejó tomarlo mientras rodaba los ojos.
El chucho tomó su café y leyó la primera página. Severus tuvo el privilegio de ver al respetado auror y autonombrado merodeador tirar su taza de café sobre su costosa chaqueta, pareciendo que tenía un repentino caso de verborrea. Potter gritó y se alejó de un salto, y el engendro Potter sin modales se rio mientras veía a su padrino.
—¡Maldita sea, Canuto!
—¡James!
Dicho Potter ignoró la reprimenda de su esposa por su lenguaje y agarró el Profeta, preguntándose qué había impactado a su mejor amigo. Severus observó con una alegría sádica cómo palideció con rapidez y, de no ser porque sus manos temblaban, habría pensado que había muerto.
—¡Qué carajo!
La voz sorprendida de James resonó alrededor del silencioso Gran Comedor y todos se giraron para ver su reacción.
—¡James Potter! —espetó Minerva por su lenguaje, aún pálida por el artículo.
La voz de la subdirectora rompió el silencio y algunos estudiantes se pusieron de pie.
—¿Es cierto? —preguntaron en voz alta—. ¿Jim Potter tenía un gemelo?
Severus observó el momento exacto en que la pregunta captó la atención de Lily que limpiaba la túnica del todavía sorprendido Lord Black ya que se giró tan rápido que Severus estaba seguro de que escuchó a su cuello crujir.
Jim también se levantó de un saltó.
—¿Qué? ¿Tengo un qué? ¿De qué demonios están hablando?
Todos a su alrededor todavía estaban tan conmocionados que nadie, excepto Severus, notó el lenguaje del niño de ocho años. Mientras tanto, Lily le arrebató el periódico a su esposo y lo leyó antes de dejarse caer sobre su silla con fuerza.
—Harry… —susurró.
Sorprendentemente, Severus no sintió nada de simpatía ni lástima que lo hubiera impulsado a decirle que su hijo estaba vivo. Ella perdió ese derecho cuando lo renegó por creer que era un squib.
—¿Qué ocurre, mamá, papá? ¿Por qué dicen que tengo un gemelo?
El engendro Potter presionó a sus padres, lo cual llamó sus atenciones.
—Lily, James, Sirius, Severus —los llamó Albus antes de levantarse e irse a su oficina.
Severus suspiró, se levantó con gracia y los siguió, ignorando a la gorda ballena —que casi se parecía al primo "Dudley"— gemir en voz alta por una respuesta.
Una vez dentro de la oficina, Black lo volteó a ver con burla.
—¿Qué hace Quejicus aquí? ¡Esto es un asunto familiar!
Dumbledore lo miró decepcionado.
—Sirius, su ayuda será apreciada.
El chucho se sentó, pero no sin antes lanzarle una última mirada mordaz.
Severus se dio cuenta de que Lily aún miraba horrorizada la fotografía del pequeño Harry. Cualquiera en sus cinco sentidos podría ver que Harry es en verdad el hermano gemelo de Jim, aunque lucen muy diferentes. Jim tiene sobrepeso, es mucho más grande y usa ropa cara mientras que Harry se veía muy pequeño, sin duda hambriento, golpeado, estaba cubierto de moretones y utilizaba ropa de gran tamaño. ¿Dónde encontró su lord esa fotografía de Adriano? ¿La sacó de la memoria de los muggles?
—¿Tengo un hermano? ¿Por qué ninguno me lo dijo?
—Corrección —dijo Severus—: lo tenías. Tus padres lo mataron por ti.
Severus no pudo evitar mofarse del imprudente niño. ¿Este era el hermano gemelo de Adriano? ¿Su Príncipe Tenebroso? Ambos son tan diferentes como el día y la noche.
—¡Severus!
—¡Quejicus!
Varias voces se elevaron y lo miraron. Severus los miró de forma desafiante.
—¿Estoy equivocado?
—¿Cómo hubiera sabido que Petunia lo asesinaría? —espetó Lily—. Albus dijo que era un squib. ¡No puedo tener un squib en mi familia! ¿Y si hubiera odiado a Jim por eso?
—¿Así que nunca te molestaste en checarlo ni una vez?
—¡Les dijimos que nos contactaran si veían algún signo de magia!
—¿Y confiaste en Petunia? ¿Acaso has olvidado como era de niña? —preguntó Severus, sonando cansado.
Lily murmuró que nunca esperó que Petunia asesinará a su hijo y James —que al fin había salido de su conmoción— se acercó a su esposa y fulminó con la mirada a Severus.
—Oye, osita, no estamos seguros de si tu hermana en verdad mató a Harry. Después de todo, el artículo fue escrito por Rita Skeeter y ya sabes que la mujer asquerosa siempre escribe mentiras. ¿Por qué no vamos a comprobarlo por nosotros mismos?
—¿Ahora? —protestó Albus—. Tenemos una reunión muy importante en una hora. ¿No podría ser…?
Black de repente saltó sobre sus pies.
—¡Al diablo con tu reunión, Albus! El hijo de James podría estar en peligro porque tú dijiste que era un squib. ¡No pienses en detenernos ahora!
Severus se dio cuenta de que esta era la forma en la que el Señor Tenebroso evitaría que Potter y Black aparecieran en el Wizengamot.
—¿Por qué no te sientas y lo piensas bien, mi muchacho? En el artículo dice que los aurores muggles ya están investigando el caso.
—¡Este es un caso para los aurores mágicos! —espetó Lily—. ¡Mi bebé murió! ¡Los quiero en Azkaban!
Albus les guiñó un ojo.
—Hay una forma más fácil de saber la verdad sin tener que gastar su tiempo en eso —miró a Jim Potter—. Dime, mi muchacho, ¿has sentido algo raro últimamente?
Jim parpadeó.
—Eh, ¿no?
—¿Estás seguro? ¿No has sentido ningún vacío repentino o algo así?
—¿Vacío? —preguntó Jim pensativo, lo que hizo que todos lo miraran con los ojos muy abiertos—. Eh, ¿mamá? ¿Recuerdas ese día que colapsé durante la cena?
Lily asintió y una sensación de pavor se arrastró por sus entrañas.
—Sí, sigues diciendo que te sientes muy débil desde ese día de noviembre e incluso te llevé con los sanadores, pero ellos dijeron que no tenías nada.
—También he estado sintiendo algo raro, pero pensé que era extraño y que pronto se iría.
—¿Qué cosa, pequeño Cornamenta? —susurró Sirius—. ¿Por qué nunca nos lo dijiste?
—Que he perdido la mitad de mi cuerpo… lo cual es raro ya que estoy bien.
Jim le frunció el ceño a su padrino.
—Pensé que se reirían de mí
Severus rodó los ojos; esto es lo que pasa cuando las figuras adultas de un niño son payasos.
Sirius colapsó sobre su silla.
—Son signos de un vínculo roto. Eso significa que el otro pequeño Cornamenta era en verdad mágico. Jim no lo hubiera sentido si Harry hubiera sido un squib. No lo sabías, Lily, así que no es tu culpa. Pero al menos podrías habérnoslo dicho.
Jim le frunció el ceño a su padrino.
—Siri, yo soy tu pequeño Cornamenta. Nadie más —lo fulminó con la mirada, comenzando a ponerse rojo de celos.
Sirius le dio una débil sonrisa pero no respondió.
Severus reflexionó con rapidez lo que aprendió. Acorde con Lily, el vínculo gemelo se rompió en noviembre que fue cuando preparó la poción envejecedora y la cura ocular. Esto significa que su lord le dio ese día la poción envejecedora, la cual no solo cambió su fecha de nacimiento sino que también rompió el vínculo entre ambos. Ese fue un movimiento astuto que no solo hizo que Adriano tuviera una fecha de nacimiento diferente sino que también aseguró que tuviera una mínima reacción mágica negativa.
Pero tuvo que haber una… A menos que…. a menos que haya adoptado sanguíneamente a Adriano justo después de romper el vínculo y antes de que se estableciera de forma permanente. Entonces la magia no solo lo aceptó como su hijo sino también como un solo ser y no un gemelo renegado. Mientras que el mocoso Potter sufrió toda la reacción del vínculo roto y el rechazo de Adriano. No cabe duda de que el mocoso sigue sufriendo. Y Lily o el mocoso nunca se lo dijeron a alguien que se hubiera dado cuenta de lo que sucedía y habría tomado medidas al respecto, pero ahora es demasiado tarde: ya se ha asentado en su magia.
—Es por esto por lo que se necesita un profesor apropiado de historia —dijo Severus—. Si Lily hubiera sabido lo que estaba pasando, la situación podría haberse manejado de forma correcta —sonrió cuando Albus le lanzó una mirada de desaprobación.
Los ojos rotos de Lily lo miraron.
—¿Me estás diciendo que…?
Nadie respondió, ni siquiera Albus que miraba hacia el techo y evitaba su mirada. Severus suspiró y decidió arrancar la curita de una vez.
—Sí, tu hijo renegado murió esa noche —asintió.
Tres pares de vulnerables ojos rotos lo miraron, esta vez sin burla o desprecio. Sí, fue franco y cruel. Pero no era nada que no merecieran. Severus se había estado preguntando desde hace tiempo sobre la moralidad de la mujer de la que se enamoró y se lamentó por Lily, su dulce mejor amiga de la infancia. ¿Pero esta Lily? Ya no es su mejor amiga. La fama, la propaganda y la hipocresía ahora estaban escritos hasta lo más profundo de su corazón. Esta Lily no merece su amor; tal vez su amistad, pero no su amor.
—N-Necesito ir a comprobarlo yo misma. Si está… si está… ¡MATARÉ a esa perra yo misma! —espetó Lily, luciendo como una leona merodeando—. ¡CÓMO SE ATREVE ESA PERRA A PONERLE UNA MANO A MI HIJO! —divagó, sin notar el mal humor de su otro hijo—. ¡JAMES!
La mencionada amenaza saltó.
—Sí, Lily flor, tienes razón. ¿Vienes, Siri?
—¿Qué hay de mí?
Los adultos se detuvieron para mirar a Jim que hizo una mueca.
—Te vas a quedar con Minnie hasta que regresemos. ¿Podrías llevarlo con ella, Sev? —preguntó Lily.
Severus asintió.
—Estaba pensando que debería ir a ver a los estudiantes para ver si alguien tiene algo que decir.
Severus miró a Albus y su brilló regresó, aunque forzado.
—Ah, sí, eso sería bueno.
Severus asintió y miró al mocoso Potter.
—Vamos, señor Potter —se giró sobre sus pies y se dirigió hacia la puerta hasta que se dio cuenta de que Potter no lo seguía.
Severus lo miró de nuevo y lo encontró observando con traición a sus padres y luciendo como un cachorro golpeado, pero nadie lo notó.
—¿Por qué no lo reconsideras, mi muchacho? —dijo Albus—. Si bien Harry está muerto, ¿no crees que sería mejor…?
—Albus —espetó James—, sé que no tienes familia por lo que no sabes cómo se siente ser culpado por la muerte de un miembro de tu familia.
Severus notó cómo Albus palidecía ante la implicación y se quedaba callado, pero James no lo notó. Qué… interesante. Sabe que su lord también lo encontrará curioso.
—Sí, lo hemos renegado, pero Harry sigue siendo nuestro primogénito —continuó James—. ¿Cómo podemos dar la cara y aparentar que no sabemos nada? Está en el Profeta.
Severus sonrió y miró al mocoso.
—Vamos, señor Potter, no tengo todo el día —le insistió al niño antes de abrir la puerta y salir con el mocoso Potter siguiéndolo esta vez.
A diferencia de ciertas personas, él tiene una reunión a la que asistir y votar.
