Necropolis
CAP 10
"Confianza"
.
.
.
Cada día que pasaba parecía ser mas interesante y emocionante que el anterior.
De inicio, le había tomado tiempo encontrarse a gusto entre aquellos nuevos monstruos que ahora conformaban parte del trabajo en el cuál había sido recibido extrañamente con una pequeña celebración
Aquello le había sorprendido grandemente ya que para el historial que tenía encima ya había sido suficiente con que le permitiesen trabajar al lado de ellos sin mas; pero cuando aquel día llegó a donde estaban las estaciones, después de despedirse del monstruo de llamas azules que continuaba dándole un sitio para dormir no pudo evitar preguntarse que había ocurrido al ver su nuevo lugar de preparación cubierto de alimentos y pequeños presentes, así como todos aquellos que trabajaban en aquellas horas esperándole con una sonrisa que en algunos resultaba totalmente perturbadora
-Espero que no te moleste- dijo un gigantesco sujeto que parecía una mole de carbón y que dejaba ver una luz encendida en llamas cada que abría el gajo que se suponía era su boca- pero es una pequeña tradición que tenemos. Esperamos que te quedes para siempre con nosotros o al menos, un largo, largo tiempo.
-Verás…- había dicho otro con un diseño mas sencillo, como una calavera de tamaño mediano que de vez en cuando dejaba salir un aura negra a su alrededor como si se tratara de una noche repentina- si estás aquí, es porque eres el mejor. Y si eres el mejor significa que no queremos que otras compañías te tengan y si no queremos eso, te trataremos de tal manera en que no te quieras ir sin importar lo que te ofrezcan. Así que siendo uno de nosotros… la primer impresión es la buena!- el esqueleto levantó las manos a lo que todos aplaudieron pero accidentalmente, el cráneo de aquel sujeto salió volando terminando en las manos del lagarto que parpadeó con sorpresa- rediez! Siempre pasa lo mismo =.=
-No importa- musitó el lagarto sin estar seguro como reaccionar ante aquello
En parte deseaba gritarles por semejante ridiculez para con él cuando no era el tipo de monstruo que invitaba a la convivencia… y a la vez, muy en el fondo algo demasiado extraño parecía llenarlo al ver por primera vez que el resto le hacían un espacio aún a pesar de todo lo que tenía por detrás y nada, que fuese bueno o para tomar en cuenta como una invitación a confraternizar con otros monstruos.
Sin embargo…
-Bueno… ya que seremos compañeros lo justo era que en verdad sintieras este sitio como si fuera tuyo- dijo el paraguas azul una vez que cada quien comenzase a hacer su propio trabajo por estaciones
El monstruo de escamas rosadas dejó salir un suspiro antes de negar un par de veces con la cabeza
-Me es difícil sentirlo, cuando por lo regular en mi antiguo trabajo la emoción siempre estaba enfocada en un solo monstruo- gruñó comenzando a verse de mal humor mientras observaba al otro pulsar con la cabeza el botón que indicaba a su Creepier asignado que le enviase la historia a trabajar- digo, no me quejaría si todo eso hubiera sido conmigo… pero es que era tan fastidioso que te ignorasen por un imbécil que solamente llegó ahí porque tenia un buen apellido!
-Jejeje… ese egocentrismo siempre lo tuviste o fue repentino porque alguien tenía mas habilidades que tu?- el paraguas equilibró el libro recién salido de la ranura sobre su cabeza y se dirigió a suaves saltos al escritorio que les correspondía
Randall le sisseó por lo bajo mientras algunos colores titilaban sobre sus escamas de puro coraje a lo que el ciclope le vió de reojo
-Ya, ya… tanta amargura luego te va a matar- se rió
-Y eso a ti que te importa!?- chilló Randall agitando los brazos pero el otro ni siquiera parecía sorprendido o asustado; curiosamente… ni siquiera los otros monstruos que le rodeaban parecían haberse alarmado; era demasiado antinatural y estaba demasiado nervioso con eso
-Pues mucho, porque es la primera vez que me asignan compañero para una estación de sustos y no me hace gracia tener que hacer papeleo sobre tu cadáver… aunque podría venderte como capa de invisibilidad no me darías las ganancias suficientes como para que valiera la pena- respondió el karakasa con calma antes de sonreírle de lado… provocando en el lagarto una risa aguda pero fuera de ser cinica
-Así que venderías mi piel para obtener ganancias?- preguntó sonriendo ampliamente mientras se colocaba las patas en la cintura
-En trozos y lo que me diera mas, pero me convienes mas con vida así que no me hagas ir a por ti si te corretean los humanos… se que soy terriblemente espantoso pero como paraguas, a lo mucho alguien me tomaría para golpear a alguien mas y hasta los objetos domesticos tenemos sentimientos- dijo rápidamente el monstruo antes de saltar sobre la mesa y empujar el libro hacia el otro, que lo tomó y comenzó a hojearlo
-Fuera de mis rivales nadie se había atrevido a hablarme de esta manera… al menos, no desde que me consideraron peligroso- dijo el lagarto leyendo las líneas de aquellas hojas a lo que el otro ladeó apenas el cuerpo
-Es que no saben apreciar lo bueno… como tu, que tienes una secreta adoración para mi terrebrosidad- respondió Rykung hinchando la parte del cuerpo que correspondía al pecho, haciendo a Randall levantar la mirada y verle de lado despectivamente
-Tu? Terrebrosidad? Siquiera existe esa palabra?- cuestionó el lagarto dejando finalmente el libro a un lado y viéndole con interés
-Al menos existe en mi muy personal diccionario- dijo con orgullo el paraguas azul antes de sentir como era alzado y abierto sin ningún recato; emitió un gemido cansino y su parpado cayó hasta la mitad de su ojo- que gracioso… justo lo que me faltaba, que me vieras los calzones…
-Ni siquiera tienes- respondió el camaleón antes de bajarlo nuevamente a la mesa y verlo frunciendo el ceño- cómo demonios un objeto para cubrirte de la lluvia puede dar miedo?
-Nunca has estado en Japón, cierto?- dijo sacuciendose la tela que conformaba la mayor parte de su cuerpo y viéndole con aburrimiento a través de su único ojo- es un país interesante, donde con suerte algunos animales y objetos que llegan a alcanzar la centuria de edad pueden convocar algo parecido a un alma y convertirse en seres temibles- sonrió levemente- normalmente nos llaman Tsukumogami y podemos ser cualquier cosa aunque por lo regular, los paraguas somos los favoritos…
El monstruo suspiró y se sentó en el borde de la mesa con expresión pensativa, haciendo que el lagarto se apoyase de cerca y le observase
-Tuquequien?
-Tsukumogami…- explicó el paraguas- "objetos domesticos" si prefieres verlo de la forma vulgar- sonrió- cuando nos llega el día del cumpleaños 100, tenemos la oportunidad de recibir una vida aunque como por lo regular despertamos hambrientos… bueno, digamos que algunos de mis parientes terminaron por aficionarse a la carne humana…
-Iugggggggm- un leve escalofrío recorrió a Randall que cerró un segundo los ojos, provocando una nueva risa en el otro monstruo
-Normalmente los humanos se aseguran de destruirnos y no pasarnos en herencia para evitar que vivamos pero en algunas ocasiones se les olvida y de ahí nacemos- explicó con un poco de mejor humor- tal vez yo no te parezca horripilante pero cualquier humano de mi país tendría cuidado al tomarme ya que en un descuido de ellos al abrirme sobre sus cabezas podría cerrarme y arrancarles mas de la mitad del cuerpo- explicó asintiendo un par de veces- incluso llegan a soltar conjuros protectores cuando escuchan nuestros "ploc, ploc, ploc" al avanzar en el suelo y gritan despavoridos ante una caída que pueda hacerles pensar que estamos cerca… como ves, un monstruo no tiene que ser físicamente un desastre para encoger de terror a otros…
El lagarto dejó salir un gemido y levantó la vista
-Si, recuerdo a alguien que decía lo mismo que tu… pero creo recordar que ustedes a nosotros nos llaman "vergüenzas de colores"- soltó frunciendo el ceño y viéndole de reojo- te has visto en un espejo alguna vez?
-Pues obvio!- exclamó el paraguas agitando la parte del cuerpo que se abria- y acerca de ustedes, tienen forma de peluche y fuera de hacer nada peligroso solo hacen ARGHHHHHHHH… los mocosos les acercan un dedo y ustedes son los que salen gritando como si el mismísimo muerto en el ropero les arrastrara de las patas al infierno- exclamó levantando la mirada al techo- que esperabas que pensaramos?... que todo lo que tuviera colores chillones era aterrador?... las arañas al menos ya sabes lo que van a hacerte si te muerden y si te enredan las telarañas… pero una vez que descubren que tu les tienes mas miedo que ellos a ti, entonces… lo tienes claro…
-Y sin embargo, me están dando trabajo- insistió el lagarto comenzando a mosquearse de pensar que aquel caballito con alas le estaba tomando el "pelo"; sin embargo el paraguas sonrió de buena gana
-Naturalmente… secuestraste a una cria humana por mas de 24 horas volviendo locos a sus padres que seguramente ya no podrán pegar el ojo pensando que la niña podría desaparecer en cualquier momento, cuando te tuvieron encerrado en el mundo humano mordiste y atacaste a los que tenías alrededor a pesar de todo y encima, puedes cambiar de colores haciendo que tu victima sienta que podrías estar en cualquier lugar y en cualquier sonido… dejaste en claro que podrás tener todo el rosado que quieras pero eres un tipo a temer y que de ser necesario, se asegurara de encoger de pánico a cualquiera que se te ponga delante y eso es algo que realmente apreciamos
Asintió una vez haciendo que el otro se removiese entre la desconfianza y el sentimiento halagador que le parecía percibir en las palabras del mas bajito
Comenzaba a notar que había muchas cosas parecidas en aquel mundo pero al mismo tiempo, otras algo mas oscuras como el hecho de que hablasen de "matar" de una forma sencilla y sin preocuparse; agitó suavemente el alargamiento que de poco en poco volvía a ser su cola, pensando en que tan adecuado era el asesinato para ellos cuando en su lugar de vida la muerte de cualquiera, tanto humanos como los mismos monstruos continuaba constituyendo un crimen
En aquel sitio no se detendrían en matarle si le viesen tal vez, demasiado entusiasta?
Se frotó los ojos pensando en que tal vez tendría que cuestionarle al respecto al caballo de fuego una vez volviesen a la casa que compartían momentáneamente
Sin embargo… algo le decía que estaba a salvo. Aunque tuviese esa ligera sensación de peligro hacia su vida, había otra que le empujaba a sentir que estaba mas a salvo que en ningún otro sitio en aquel lugar. Que aquellos a su alrededor no le dañarían. Que en verdad le tenían como alguien de valor y que se había ganado a pulso el compartir espacio entre estos, que desde su perspectiva en verdad eran escalofriantes incluso para ser monstruos como él.
-En fin… creo que ya te toca turno- dijo el paraguas saltando nuevamente sobre su pequeña pata encima de la mesa, sacudiendo el cuerpo con suavidad antes de ver en dirección del brillante reloj digital que se había encendido en ceros- recuerda, zona de callejones, dale espacio de unos cinco utilizando tus mejores métodos de intimidación sin dejar verte, antes de iniciar una persecución- explicó soltando una pequeña risa maligna
Randall asintió y se preparó enfrente de la masa negra que correspondía a su próxima salida. Cerró los ojos e inspiró profundo, moviendo suavemente los dedos de sus manos antes de ver fijamente hacia delante
-Como acostumbrabas a prepararte en la otra fábrica?- preguntó el paraguas saltando hacia donde el botón rojo que indicaba el inicio se encontraba, observándole de lado
-Calentaba mi habilidad de desaparecer con varias cortinas que simulaban el tapiz de los cuartos infantiles- explicó en un tono bajo y oscuro, concentrándose en la importante misión que tenía por delante- aunque creo que ya no es tan necesaria como eso, verdad?
-Tal vez… o tal vez si, podría buscarte diferentes texturas de bosques, de hojas, de rocas, arboles y demás- dijo el de color azul con calma a lo que el otro le vió de reojo con algo de sorpresa
-Harías eso? Significa mas trabajo para ti…
-Bah… me agradas y honestamente, siempre quise tener un monstruo a cargo para ayudar- dijo el mas bajito sonriendo con diversión
El de escamas rosadas negó un par de veces con la cabeza antes de estirar las piernas para retirarse rápidamente en cuanto saliera el inicio del tiempo
-Cuál es tu nombre?- dijo haciendo que el paraguas se detuviese con expresión seria y sorprendida- Rykung es tu apellido, no es asi?... o cómo les llaman a ustedes?
El ligero objeto humano se quedó quieto durante algunos segundos, observando sin hacer sonido al lagarto que de pronto pensó que tal vez se había pasado de confianza con aquella cosa cuando él mismo aún les tenía una línea de espacio personal que defendía fríamente; sin embargo, al siguiente momento el ciclope había sonreído con unos animos que realmente impresionaron al lagarto que abrió un poco mas sus ojos
-Como objetos malditos a los mios nos llaman Karakasa o Kara-Obake- dijo suavemente el paraguas bajando la mirada con una sonrisa apenada- pero la última vez que estuve entre los humanos le pertenecí a una abuela, cuyo nieto a veces me tomaba para jugar a las espadas y me llamaba "Kamisori"- suspiró con melancolía mientras Randall se enderezaba suavemente y volteaba el rostro hacia el otro
-Kamisori…
-Significa "Cuchilla" en mi lenguaje natal- explicó el paraguas sin voltear a verle con un dejo triste- supongo que el crío me veía como una especie de espada imaginaria o algo así… cuando la abuela murió, destruyeron todo lo que era de esta para evitar que tuvieran vida pero el crio… Yuki, me escondió en su propia habitación y después cuando no pudo ocultarme mas me dejó en un bosque del distrito de Sakkori donde se decía, que había una cueva que conectaba el mundo de los espiritus con el humano… esperaba que alcanzara a cumplir mis cien años y pudiera vivir y algún dia encontrarlo, pero creo que se mudó a otro país y ya no se donde esta
Cerró su ojo unos momentos antes de verse el mango de madera, donde tenía una pequeña inscripción torpe e infantil en letras que el lagarto no reconocía
Randall hizo una mueca sin saber si se encontraba enfadado por aquella muestra de debilidad o admirado por que el otro le hubiese contado algo así de personal… Alexander sabía de esa historia?
-Kamisories un buen nombre… es mucho mejor queRykung- dijo antes de escuchar el pequeño sonido del reloj y desaparecer en las sombras de la masa negruzca, dejando a un boquiabierto monstruo ciclope
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
NOTAS DE AUTOR: Una disculpa a todas mis queridísimas lectoras de hace tantos años... literalmente, ya tenía listos el capítulo 10 y 11 pero por cuestiones de ocupaciones no terminé por subirlos... MIL DISCULPAS! En verdad. De antemano me disculpo por todos los typos y algunas palabras pegadas que pudieran encontrar por ahí, me dí cuenta de que en aquel entonces no tenía tan bien checado mi problemita de dislexia leve además de que había un problema con mi word de aquel entonces que en ciertos renglones no me respetaba los espacios.
Como estos son capítulos escritos en aquel tiempo, nuevamente me disculpo por adelantado e igual espero que sigan disfrutando de la historia... trataré de actualizar con un capítulo 12 nuevo pronto también! y si ven algúna palabra con las letras volteadas... reitero las disculpas. Intento asegurarme de que no sean tan comunes pero aún tengo problemas en darme cuenta de ellas.
Mil gracias por su apoyo todos estos años!
~Sorakai no Tora