Por la mañana todo mundo estaba de un mejor humor gracias al descanso que se habían tomado, incluso Harry se la había pasado tan bien con sus padres, sus abuelos, Sirius, Remus y los Weasley que se le había olvidado que hoy seguirían leyendo su vida y pensamientos privados. Todo mundo desayuno mientras hablaban animados, cuando todos terminaron de desayunar Dumbledore transformo los comedores en sillones y cada uno escogió su lugar y se sentaron a esperar la lectura.
- Muy bien jóvenes empecemos con el siguiente capítulo. Dijo Dumbledore alegremente
- Quien quiere leer el siguiente capitulo. Pregunto McGonagall
- Yo lo haré profesora. Dijo James emocionado – El primer día de clases en Hogwarts de Harry. Dijo James emocionado mientras buscaba la página del capítulo
- Bien el capítulo es El profesor de pociones. Dijo James frunciendo el ceño en cuanto leyó el nombre del capítulo – Ya me retracté. Dijo James quejumbroso ofreciéndole el libro a McGonagall
- No sea ridículo y siga leyendo señor Potter. Dijo McGonagall malhumorada negándose a tomar el libro a lo que James hizo mala cara y comenzó a leer
—Allí, mira.
—¿Dónde?
—Al lado del chico alto y pelirrojo.
- Genial la historia de mi vida. Dijo el Ron joven molesto mientras se cruzaba de brazos molesto
- Ronald cállate. Dijo Hermione con cautela
- Hay ya perdón. Dijo Ron algo apenado
—¿El de gafas?
—¿Has visto su cara?
—¿Has visto su cicatriz?
- Y esa es la historia de la mía. Dijeron ambos Harry molestos
- Harry tú también basta. Dijeron ambas Hermione fastidiada
- Ya pues. Acepto el Harry mayor de mala gana
- Nunca me dejas hacer nada. Se quejó el Harry menor cruzándose de brazos indignado
- Eres un exagerado. Dijo Hermione poniendo los ojos en blanco
Los murmullos siguieron a Harry desde el momento en que, al día siguiente, salió del dormitorio. Los alumnos que esperaban fuera de las aulas se ponían de puntillas para mirarlo, o se daban la vuelta en los pasillos, observándolo con atención. Harry deseaba que no lo hicieran, porque intentaba concentrarse para encontrar el camino de su clase.
- En la primera semana lograr ubicarse es como tratar de resolver un laberinto. Aseguro Remus divertido
- Recuerdan que en la primera semana en Hogwarts tratamos de ir a las mazmorras y terminamos en una torre. Dijo Sirius divertido
- Incluso ahora no tengo ni idea de que paso eso. Aseguro James confundido a lo que los tres se rieron divertidos
En Hogwarts había 142 escaleras
- Contaste todas las escaleras de Hogwarts. Le pregunto Dora divertida
- No, escuche a Hermione cuando lo dijo. Dijo Harry divertido
- En serio me escuchaste. Pregunto Hermione desconcertada
- Era muy difícil no escucharte, hablabas muy alto. Comento Ron en tono burlón
- Estaba muy emocionada. Dijo Hermione restándole importancia
- Se notaba. Aseguro Harry divertido a lo que Hermione sonrió un poco apenada
Algunas amplias y despejadas, otras estrechas y destartaladas. Algunas llevaban a un lugar diferente los viernes.
- Por qué. Pregunto Verónica muy confundida
- Como atajo. Explico Dumbledore como si fuera lo más obvio del mundo
- Pero porque solo los viernes. Pregunto Dudley muy desconcertado
- Para que sea más interesante. Aseguro Dumbledore con seguridad a lo que Verónica y Dudley se vieron como preguntándose si el otro había entendido lo que había dicho Dumbledore
Otras tenían un escalón que desaparecía a mitad de camino y había que recordarlo para saltar. Después, había puertas que no se abrían, a menos que uno lo pidiera con amabilidad o les hiciera cosquillas en el lugar exacto, y puertas que, en realidad, no eran sino sólidas paredes que fingían ser puertas.
- Enserio adoro tu colegio Hermione. Dijo Verónica y Dudley asintió de acuerdo con ella
- Si yo también, es asombroso. Aseguro Hermione alegremente
También era muy difícil recordar dónde estaba todo, ya que parecía que las cosas cambiaban de lugar continuamente. Las personas de los retratos seguían visitándose unos a otros, y Harry estaba seguro de que las armaduras podían andar.
- Y pueden hacerlo señor Potter en caso de tener que proteger a la escuela y en especial a los alumnos las armaduras serán despertadas con un hechizo. Informo McGonagall con tranquilidad
- Enserio las armaduras se moverán y pelearán. Pregunto Dudley asombrado
- Pelearán y protegerán a los alumnos hasta vencer al enemigo o hacerse pedazos. Aseguro Dumbledore
- Eso es tétrico. Aseguro Verónica divertida
- Lo es un poco, pero yo siempre quise hacer ese hechizo. Dijo McGonagall con ilusión
- Eso no sería malo. Pregunto Verónica preocupada – No significaría que los están atacando. Pregunto Verónica desconcertada
- No necesariamente señorita Granger si alguien indeseable se acercara a los terrenos del colegio despertaríamos a las armaduras solo por precaución. Aclaro McGonagall con tranquilidad – Ver gigantes estatuas de metal armadas con espadas, lanzas y hachas en movimiento suelen hacer desistir a los invasores. Aseguro McGonagall restándole importancia
- Tiene sentido. Aseguro Dudley – Hasta yo quiero ver eso. Aseguro Dudley con cierta emoción
Los fantasmas tampoco ayudaban. Siempre era una desagradable sorpresa que alguno se deslizara súbitamente a través de la puerta que se intentaba abrir. Nick Casi Decapitado siempre se sentía contento de señalar el camino indicado a los nuevos Gryffindors, pero Peeves el Duende se encargaba de poner puertas cerradas y escaleras con trampas en el camino de los que llegaban tarde a clase. También les tiraba papeleras a la cabeza, corría las alfombras debajo de los pies del que pasaba, les tiraba tizas o, invisible, se deslizaba por detrás, cogía la nariz de alguno y gritaba: ¡TENGO TU NARIZ! Pero aún peor que Peeves, si eso era posible, era el celador, Argus Filch.
- Ambos son horribles. Aseguraron muchos de primero año con desagrado
- Malditos mocosos malcriados. Dijo Filch molesto
- Argus, todos ya es suficiente. Los reprendió Dumbledore molesto
Harry y Ron se las arreglaron para chocar con él, en la primera mañana.
- Por qué siempre tienen tan mala suerte. Dijo frustrada Tonks viendo al trío de oro
- Nosotros llevamos preguntándonos lo mismo hace mucho tiempo. Aseguro Harry frustrado
- Pues yo tenía buena suerte antes de conocerlo a ustedes dos. Aseguro Hermione cruzándose de brazos con suficiencia
- Claro que no, si te estabas muriendo que parte de eso es tener buena suerte. Pregunto Ron indignado
- Me estaba muriendo porque estaba enferma no porque algo quisiera matarme. Aclaro Hermione poniendo los ojos en blanco
- Eso sigue siendo mala suerte. Aseguro Harry como sin nada
Filch los encontró tratando de pasar por una puerta que, desgraciadamente, resultó ser la entrada al pasillo prohibido del tercer piso.
- Por favor eso lo hicieron a propósito. Aseguro un Ravenclaw de quinto año incrédulo
- Cómo porque iríamos el tercer piso en la primera semana de clases. Pregunto Ron a la defensiva
- Si nos metemos en problemas, pero no es a propósito. Aseguro Harry ofendido
No les creyó cuando dijeron que estaban perdidos, estaba convencido de que querían entrar a propósito y los amenazó con encerrarlos en los calabozos, hasta que el profesor Quirrell, que pasaba por allí, los rescató.
- Tuvieron suerte. Comento una Ravenclaw de cuarto año complacida
- Ni tanta. Murmuro Ron con amargura
- Creen que ya intentaba robar la piedra en ese entonces. Pregunto Harry por lo bajo
- Es lo más probable. Aseguro Hermione por lo bajo
Filch tenía una gata llamada Señora Norris, una criatura flacucha y de color polvoriento, con ojos saltones como linternas, iguales a los de Filch. Patrullaba sola por los pasillos. Si uno infringía una regla delante de ella, o ponía un pie fuera de la línea permitida, se escabullía para buscar a Filch, el cual aparecía dos segundos más tarde.
- Maldita gata chismosa. Dijo una Slytherin de cuarto año con desagrado
- Te arrancare la lengua mocosa malcriada. Grito Filch indignado
- Argus te lo advierto, no te permito amenazar a los alumnos. Dijo Dumbledore con severidad
- Son unos mocosos malcriados tengo derecho a defenderme y más si amenazan a mí gata. Grito Filch furioso
- Son niños Filch, adolescentes como máximo. Dijo McGonagall incrédula – No puede enfrascarse en una lucha sin fin con los estudiantes. Aseguro McGonagall molesta
- Y que se supone que haga. Pregunto Filch indignado – Quedarme callado mientras ellos me fastidian sin consecuencias. Pregunto Filch indignado – Porque tengo que soportarlos. Pregunto Filch indignado
- Señor Filch son adolescentes, impacientes, imprudentes, irresponsables y muchas veces algo tontos, pero con todo eso ninguno de ellos ha lastimado nunca a la señora Norris. Dijo Madame Pomfrey indignada – Dicen tonterías eso es todo. Aseguro Madame Pomfrey
- Oh claro, y solo tengo que soportarlos. Dijo Filch indignado
- Señor Filch el adulto aquí es usted. Dijo la profesora Sprout cansada – Y su trabajo aquí como el de todos los adultos en este castillo es proteger a los estudiantes. Dijo Sprout molesta – No ponerse al, tú por tú, con ellos, se supone que usted es el adulto maduro compórtese como tal. Dijo Sprout casi gritando
- Pues tienen un punto Albus. Dijo Ojo loco viendo con desconfianza a Filch – Si llegan a haber una situación en la que necesites que ese hombre proteja a los estudiantes no vas a poder contar con ello. Aseguro Ojo loco molesto
- Claro que puedo. Dijo Dumbledore con seguridad
- Un día de estos esa seguridad va a matarte o peor aún va a matar a alguien más. Aseguro Ojo loco viendo molesto a Dumbledore
Filch conocía todos los pasadizos secretos del colegio mejor que nadie
- Nos ofendes Harry. Dijo Fred con la mano en el pecho fingiéndose indignado
- Donde quedo la confianza. Dijo George fingiendo indignación
- Ya no tienes permiso de salir con Ginny. Dijo Fred viendo a Harry con fingido enojo y tanto la Ginny joven como el Harry joven se sonrojaron avergonzados
- Jamás dejaríamos que nuestra hermana estuviera con alguien que nos tiene tan poca fe. Aseguro George fingiéndose afligido
(excepto tal vez los gemelos Weasley),
- De acuerdo té puedes llevar a Ginny. Dijeron Fred y George al mismo tiempo haciendo que el Harry y la Ginny jóvenes se sonrojaran fuertemente de nuevo
- Si se dan cuenta de que no soy un objeto verdad. Les pregunto Ginny indignada
Y podía aparecer tan súbitamente como cualquiera de los fantasmas. Todos los estudiantes lo detestaban, y la más soñada ambición de muchos era darle una buena patada a la Señora Norris.
- Por qué no me dejaste hacerlo era la oportunidad perfecta. Le pregunto Ron lastimero
- Nos iban a descubrir, no era el momento. Se justificó Harry encogiéndose de hombros
- La pateare la próxima vez. Aseguro Ron ilusionado
- Si quieres que el señor Filch te arranque la cabeza. Dijo Hermione burlona
Y después, cuando por fin habían encontrado las aulas, estaban las clases. Había mucho más que magia, como Harry descubrió muy pronto, mucho más que agitar la varita y decir unas palabras graciosas.
- Eso es algo que muchos descubrimos enseguida. Aseguro Lily divertida
- La verdad es que le quita cierta emoción a la situación. Aseguro Colin divertido – Agitar la varita como loco suena más emocionante que memorizar un montón de textos. Aseguro Colin divertido
- Tal vez, pero es irreal. Aseguro Lily divertida
Tenían que estudiar los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana iban a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout
- Profesora Sprout lo siento. Se disculpó avergonzado Harry
- Descuide señor Potter, como usted dijo no puede controlar lo que usted piensa además mi apariencia en realidad no me importa tanto. Dijo Sprout quitándole importancia
- Yo te reprobaría. Le dijo Ron burlón a Harry a lo que Harry respondo golpeándolo ligeramente en el hombro
Y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlas.
Pero la asignatura más aburrida era Historia de la Magia, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns ya era muy viejo cuando se quedó dormido frente a la chimenea del cuarto de profesores y se levantó a la mañana siguiente para dar clase, dejando atrás su cuerpo.
- Eso es en serio. Pregunto Verónica sorprendida y asustada
- Si, la conmoción que hubo ese día fue sorprendente. Aseguro Dumbledore dejando asombrando a muchos
- Y lo dejaron seguir dando clases. Pregunto Jean asombrada
- Lo había hecho estando vivo porque no dejarlo hacerlo estando muerto. Comento Dumbledore
- Que colegio más raro. Dijo John mientras se frotaba el entre cejo
- Su materia no requiere de sostener o sujetar cosas como otras materias, para Historia de la magia el solo necesita de sus conocimientos. Aseguro Dumbledore restándole importancia – Y vivo o muerto aún los tiene así que porque amargarle su muerte. Dijo Dumbledore con tranquilidad a lo que los señores Granger no supieron que decir
- Verdad que cuando explica sus locuras parece que cobran sentido. Dijo Ojo loco entre divertido y frustrado
- Si. Acepto Jean asombrada
- Como lo hace. Pregunto John frustrado
- No lo sé, pero es frustrante verdad. Les pregunto Ojo loco divertido
- Si lo es. Aseguro Jean con cierta frustración
- Conozco el sentimiento. Aseguro Ojo loco frustrado a lo que Dumbledore sonrió divertido
Binns hablaba monótonamente, mientras escribía nombres y fechas, y hacia qué Elmerico el Malvado y Ulrico el Chiflado se confundieran.
El profesor Flitwick, el de la clase de Encantamientos, era un brujo diminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima de su escritorio. Al comenzar la primera clase, sacó la lista y, cuando llegó al nombre de Harry, dio un chillido de excitación y desapareció de la vista.
- Usted también profesor Flitwick. Pregunto Lily molesta
- Lo lamento señor Potter. Se disculpó Flitwick tan rojo como el fuego
- No importa señor, estoy acostumbrado. Dijo Harry resignado
- Y por eso es tan malo. Dijo James con amargura
La profesora McGonagall era siempre diferente. Harry había tenido razón al pensar que no era una profesora con quien se pudiera tener problemas.
Estricta e inteligente, les habló en el primer momento en que se sentaron, el día de su primera clase.
—Transformaciones es una de las magias más complejas y peligrosas que aprenderéis en Hogwarts —dijo—. Cualquiera que pierda el tiempo en mi clase tendrá que irse y no podrá volver. Ya estáis prevenidos.
- Eso es mentira. Aseguro James burlón
- A nosotros siempre nos dejó volver. Dijo burlón Sirius
- Porque para mí inmensa desgracia, ustedes eran los mejores alumnos de transformación y echarlos hubiera sido un enorme desperdicio de talento, pero le aseguro que de no haber sido por eso los habría echado a los cuatro de mi clase el primer día. Dijo McGonagall un poco molesta y cansada, los merodeadores se veían complacidos y orgullosos con ellos mismos
Entonces transformó un escritorio en un cerdo y luego le devolvió su forma original. Todos estaban muy impresionados y no aguantaban las ganas de empezar, pero muy pronto se dieron cuenta de que pasaría mucho tiempo antes de que pudieran transformar muebles en animales. Después de hacer una cantidad de complicadas anotaciones, les dio a cada uno una cerilla para que intentaran convertirla en una aguja. Al final de la clase, sólo Hermione Granger había hecho algún cambio en la cerilla. La profesora McGonagall mostró a todos cómo se había vuelto plateada y puntiaguda, y dedicó a la niña una excepcional sonrisa.
- Y es así como Minnie escogió a su favorita. Dijo Sirius divertido con una sonrisa burlona de oreja a oreja
- Por supuesto que no, yo nunca tengo a un favorito. Mintió Minerva, pero todos sabían que mentía por lo que ella se sonrojó
La clase que todos esperaban era Defensa Contra las Artes Oscuras, pero las lecciones de Quirrell resultaron ser casi una broma. Su aula tenía un fuerte olor a ajo, y todos decían que era para protegerse de un vampiro que había conocido en Rumania y del que tenía miedo de que volviera a buscarlo.
- Pero que cobarde. Dijo Remus molesto cruzándose de brazos indignado
- Dudo que algo de lo que dijo sea cierto. Aseguro Dora y Remus asintió de acuerdo con ella
- Si algo de eso es cierto me cómo mi túnica. Aseguro Remus molesto a lo que Dora se rio divertida
Su turbante, les dijo, era un regalo de un príncipe africano como agradecimiento por haberlo liberado de un molesto zombi, pero ninguno creía demasiado en su historia.
- Al menos tienen algo de criterio. Dijo Ojo loco y unos cuantos lucían complacidos consigo mismo – Cualquiera puede deshacerse de un zombi, no hay cosa más sencilla. Aseguro Ojo loco molesto
- Excepto si eres tan tonto para dejar que te atrapen. Comento Tonks sin darle importancia – Son sorprendentemente fuertes. Aseguro Tonks haciendo una mueca de desagrado
- Tendrías que ser muy tonto o muy distraídos para dejarte atrapar por un zombi son muy ruidosos y muy torpes. Aseguro Kingsley riéndose divertido
- Uno de mis compañeros de equipo se dejó atrapar por un zombi una vez cuando fue a una misión a América, casi lo mata, se salvó por que un Auror americano logro liberarlo. Comento Ojo loco obviamente disgustado
- De verdad. Pregunto Tonks incrédula
- De verdad. Aseguro Ojo loco con vehemencia – El muy tonto sabía que había zombis en la zona y aún si se puso a tontera y a jugar aun cuando le dijeron que se comportara casi lo degradan por ese descuido, pero se salvó porque ni él ni ninguno de los Aurores americanos salió herido. Aseguro Ojo loco que lucía como si creyera que no había sido castigado correctamente
- Tuvo suerte. Aseguro Kingsley
Por un lado, porque cuando Seamus Finnigan se mostró deseoso de saber cómo había derrotado al zombi, el profesor Quirrell se ruborizó y comenzó a hablar del tiempo, y por el otro, porque habían notado que el curioso olor salía del turbante, y los gemelos Weasley insistían en que estaba lleno de ajo, para proteger a Quirrell cuando el vampiro apareciera.
Harry se sintió muy aliviado al descubrir que no estaba mucho más atrasado que los demás. Muchos procedían de familias muggle y, como él, no tenían ni idea de que eran brujas y magos. Había tantas cosas por aprender que ni siquiera un chico como Ron tenía mucha ventaja.
- Yo te lo dije, pero no me creíste. Le dijo Ron acentuando sus palabras con movimientos de manos
- Si lo sé. Dijo Harry resignado – Pero no es mi culpa yo no sabía. Se quejó Harry cruzándose de brazos indignado
El viernes fue un día importante para Harry y Ron. Por fin encontraron el camino hacia el Gran Comedor a la hora del desayuno, sin perderse ni una vez.
- Si ese fue el día más importante de nuestras vidas. Dijo Ron a Harry divertido
- Por supuesto que sí, si fue el logro más grande de nuestras vidas. Dijo Harry divertido siguiéndole el juego a Ron que suprimía una suprimía una carcajada divertido
- Claro que sí. Aseguro Ron tratando de disimular su risa
- Ustedes son raros. Aseguro Hermione riéndose
- Nos amas. Le aseguro Harry a Hermione con voz melosa
- Ya que. Dijo Hermione tratando de sonar indiferente
—¿Qué tenemos hoy? —preguntó Harry a Ron, mientras echaba azúcar en sus cereales.
—Pociones Dobles con los de Slytherin —respondió Ron—. Snape es el Jefe de la Casa Slytherin. Dicen que siempre los favorece a ellos... Ahora veremos si es verdad.
- Es cierto, siempre los favorece. Aseguraron todos los Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff molestos
- No los favorezco, solo saben comportarse a diferencia del resto. Aseguro Snape con un tono de voz que denotaba peligro
- Si como no. Dijo Ron con amargura en voz baja
- Tranquilo Ron. Le dijo Hermione con voz tranquilizadora
- Pero es cierto. Susurro Harry con amargura
- Lo sé, pero lo último que necesitamos son más problemas con Snape, especialmente ahora que se sabrá todo lo que hemos hecho. Les recordó Hermione en voz baja
- Ojalá lo despidan. Dijo Ron quejumbroso
- Lo dudo en verdad. Dijo Harry con amargura
—Ojalá McGonagall nos favoreciera a nosotros —dijo Harry La profesora McGonagall era la jefa de la casa Gryffindor; pero eso no le había impedido darles una gran cantidad de deberes el día anterior.
- Y que esperaba señor Potter que les regalara puntos a diestra y siniestra. Pregunto McGonagall severamente
- No profesora McGonagall. Dijo Harry avergonzada
- Mejor agradezca que no soy más severa. Dijo McGonagall malhumorada
- Sinceramente profesora McGonagall dudo mucho que eso sea posible. Aseguro Harry algo asustado
- En serio lo cree, pregúntele a su padre como fue su quinto año. Dijo McGonagall en tono burlesco
- No se podía ni respirar en paz. Dijo James con amargura
- Nos lo habíamos ganado a pulso. Aseguro Remus con amargura
- No fue para tanto. Dijo Sirius restándole importancia al asunto
- Mejor agradezcan que no los expulse a todos. Dijo McGonagall con un tono de voz tan amargo y severo que hizo que James, Remus y Sirius se encogieran en sus asientos asustados – Tuvieron mucha suerte de que no los expulsaran y aun así se atreven a quejarse, me sorprende el descaro que tienen. Dijo McGonagall enojada
- Creo que si puede ser más severa. Le dijo Ron a Harry por lo bajo algo asustado
- Si que puede. Aseguro Hermione con cautela
Justo en aquel momento llegó el correo. Harry ya se había acostumbrado, pero la primera mañana se impresionó un poco cuando unas cien lechuzas entraron súbitamente en el Gran Comedor durante el desayuno, volando sobre las mesas hasta encontrar a sus dueños, para dejarles caer encima cartas y paquetes.
- Tu lechuza viene solo para visitarte Potter. Le pregunto una Ravenclaw de quinto año incrédula
- Si, todos los días. Aseguro Harry complacido
- De verdad. Pregunto un Slytherin de cuarto año asombrado
- Pues sí. Dijo Harry con extrañeza
- Mi lechuza solo viene cuando tengo correo y siempre me muerde. Aseguro un Gryffindor de tercer año con amargura
- Y la mía cuando quiere quitarme la comida. Dijo una Hufflepuff de primer año, aunque no parecía que le importara – Aun así, me alegro siempre que viene. Aseguro la Hufflepuff alegremente
- No es común que las lechuzas mensajeras visiten a sus dueños cuando no tienen correo. Le explico Hagrid al ver que Harry estaba confundido
- Siempre supe que Hedwig era especial. Dijo Harry complacido
- Lo era. Dijo el Harry mayor por lo bajo sumamente triste a lo que tanto Ron como Hermione lo abrazaron para consolarlo
Hedwig no le había llevado nada hasta aquel día. Algunas veces volaba para mordisquearle una oreja y conseguir una tostada, antes de volver a dormir en la lechucería, con las otras lechuzas del colegio. Sin embargo, aquella mañana pasó volando entre la mermelada y la azucarera y dejó caer un sobre en el plato de Harry Este lo abrió de inmediato.
- Me regalas a tu lechuza Potter. Pregunto un Ravenclaw de quinto año a Harry
- Claro que no. Dijo Harry indignado y ofendido y vio al Ravenclaw con enojo
- Harry antes te regala su brazo que a Hedwig. Aseguro Hermione divertida por la actitud de Harry
- Ama a esa lechuza más que a su vida. Aseguro Ron poniendo los ojos en blanco – Y probablemente de ahora en adelante vas a ser su peor enemigo. Dijo Ron divertido
- Y yo por qué. Pregunto el Ravenclaw ofendido
- El que no debe ser nombrado quiere matarlo, pero tú le quieres robar a Hedwig. Dijo Hermione como sin nada
- Perdón. Se disculpó el Ravenclaw con extrañeza, pero Harry siguió viéndolo molesto
Querido Harry (decía con letra desigual), sé que tienes las tardes del viernes libre, así que ¿te gustaría venir a tomar una taza de té conmigo, a eso de las tres? Quiero que me cuentes todo lo de tu primera semana. Envíame la respuesta con Hedwig.
Hagrid
- Muchas gracias Hagrid. Dijo Lily muy conmovida
- Jamás podremos agradecerte lo suficiente. Aseguro James muy agradecido
- No digan tonterías, no fue ningún esfuerzo, Harry es un gran niño y me la paso bien con ellos. Aseguro Hagrid restándole importancia
- Aun así, lo has estado cuidando y estas al pendiente de él y eso no lo harían todos. Aseguro Sirius que parecía muy feliz porque alguien estuviera cuidando de Harry – Hasta ganas me dan de besarte. Dijo Sirius en broma
- Ya te dije que mejor me compres un buen whisky. Dijo Hagrid escondiéndose atrás de McGonagall con desconfianza
Harry cogió prestada la pluma de Ron y contestó: «Sí, gracias, nos veremos más tarde», en la parte de atrás de la nota, y la envió con Hedwig.
Fue una suerte que Hagrid hubiera invitado a Harry a tomar el té, porque la clase de Pociones resultó ser la peor cosa que le había ocurrido allí, hasta entonces.
- No me sorprende esas clases son horribles. Dijo un Gryffindor de último año que no tomaba la clase de pociones
- Y eso que no has visto como trata el profesor Snape a Potter. Le murmuro un Gryffindor de segundo año
- No, pero he escuchado rumores. Aseguro el Gryffindor con desagrado
Al comenzar el banquete de la primera noche, Harry había pensado que no le caía bien al profesor Snape. Pero al final de la primera clase de Pociones supo que no se había equivocado. No era sólo que a Snape no le gustara Harry: lo detestaba.
Lily no dijo nada solamente vio en dirección de Snape con decepción y muy dolida cosa que Snape no soporto pues desvió la mirada para no tener que ver a Lily a los ojos, James por otro lado parecía dispuesto a pararse a golpear a Snape de no ser porque Remus le estaba susurrando al oído que se detuviera
Las clases de Pociones se daban abajo, en un calabozo. Hacía mucho más frío allí que arriba, en la parte principal del castillo, y habría sido igualmente tétrico sin todos aquellos animales conservados, flotando en frascos de vidrio, por todas las paredes.
Snape, como Flitwick, comenzó la clase pasando lista y, como Flitwick, se detuvo ante el nombre de Harry
—Ah, sí —murmuró—. Harry Potter. Nuestra nueva... celebridad.
- Me estás jodiendo, verdad. Le pregunto Lily furiosa – Tiene que ser una maldita broma. Dio Lily furiosa y Remus tuvo que intervenir de nuevo y tuvo que sujetarla del brazo porque Lily parecía dispuesta a cachetear a Snape de lo enojada que estaba
- Señora Potter por favor cálmese. Le pidió McGonagall con serenidad
- Que me calme. Dijo Lily indignada – Le parece que ese es apropiado que un profesor le diga eso a un alumno y más considerando el porqué es famoso Harry. Le pregunto Lily que estaba roja de la ira
- Por supuesto que no, fue un comentario absolutamente inapropiado y fuera de lugar. Aseguro McGonagall viendo con severidad a Snape que fingió no percatarse – Pero me parece que no es el momento para discutir esto y mucho menos en frente de los estudiantes. Aseguro McGonagall con serenidad, Lily se soltó del agarre de Remus con brusquedad y se fue a sentar con su esposo que no había hecho gran escándalo porque tenía al Harry bebé en brazos dormido
Draco Malfoy y sus amigos Crabbe y Goyle rieron tapándose la boca.
Snape terminó de pasar lista y miró a la clase. Sus ojos eran tan negros como los de Hagrid, pero no tenían nada de su calidez. Eran fríos y vacíos y hacían pensar en túneles oscuros.
- Sus ojos son del mismo color y aun así son tan distintos. Les aseguro Hermione a Harry y Ron
- Es que los ojos de Hagrid tienen alma y los de Snape no. Aseguro Ron con amargura y tanto Harry como Hermione soltaron una pequeña risa
- La verdad es que sí. Aseguro Harry divertido
—Vosotros estáis aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones —comenzó. Hablaba casi en un susurro, pero se le entendía todo. Como la profesora McGonagall, Snape tenía el don de mantener a la clase en silencio, sin ningún esfuerzo—. Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de vosotros dudaréis que esto sea magia. No espero que lleguéis a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos...
Puedo enseñaros cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte...
- He de admitir que pese al insulto del profesor Snape, ese es un excelente discurso. Dijo Dora con algo de desconcierto y admiración
- Si, pero da algo de miedo. Aseguro Emma frunciendo el ceño
- Le parece un discurso apropiado para niños de 11 años profesor Snape. Le pregunto Sprout con severidad
- Me parece el discurso apropiado para decirles lo peligrosa e importante que es mi materia. Aseguro Snape viendo a Sprout con la voz fría
Si sois algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar.
- Eso no puede parecerte apropiado. Dijo McGonagall muy molesta
- Es la verdad. Aseguro Snape sin darle importancia, pero la mirada de decepción que le lanzo Dumbledore evito que Snape siguiera hablando
Más silencio siguió a aquel pequeño discurso. Harry y Ron intercambiaron miradas con las cejas levantadas. Hermione Granger estaba sentada en el borde de la silla, y parecía desesperada por empezar a demostrar que ella no era un alcornoque.
—¡Potter! —dijo de pronto Snape—. ¿Qué obtendré si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?
- Eso ni siquiera está en los libros de primer año se enseña a mitad de tercer año. Dijo Tonks indignada
- Siempre hace lo mismo. Aseguro Seamus con indiferencia – Hace preguntas que sabe que no podremos responder. Aseguro Seamus frunciendo el ceño
¿Raíz en polvo de qué a una infusión de qué? Harry miró de reojo a Ron, que parecía tan desconcertado como él. La mano de Hermione se agitaba en el aire.
—No lo sé, señor —contestó Harry.
Los labios de Snape se curvaron en un gesto burlón.
—Bah, bah... es evidente que la fama no lo es todo.
- Es en serio. Pregunto James incrédulo – En verdad eres patético quejicus. Dijo James con voz raposa y llena de ira a lo que Snape lo vio con asco
- De verdad piensas que un niño disfruta de una fama que obtuvo cuando sus padres fueron asesinados. Pregunto Lily con un tono de voz sombrío Snape no pudo responderle a Lily y se limitó a fingir que no la escuchaba
No hizo caso de la mano de Hermione.
—Vamos a intentarlo de nuevo, Potter. ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar?
- Eso es de quinto año lo aprendimos antes del partido contra Slytherin. Dijo Oliver incrédulo y molesto
- Que un maestro intimide a un alumno es tan mezquino. Dijo una Hufflepuff de último año con desagrado
- El profesor Snape siempre fue mezquino. Aseguro un Ravenclaw de sexto año
Hermione agitaba la mano tan alta en el aire que no necesitaba levantarse del asiento para que la vieran, pero Harry no tenía la menor idea de lo que era un bezoar. Trató de no mirar a Malfoy y a sus amigos, que se desternillaban de risa.
- Y ustedes de que se ríen, acaso sabían de lo que hablaba. Les pregunto Verónica burlona
- No, pero su cara era un poema. Aseguro Draco de forma burlona
- Eso es mezquino. Aseguro Verónica con extrañeza
- Pero es divertido. Aseguro Draco sin darle importancia
—No lo sé, señor.
—Parece que no has abierto ni un libro antes de venir. ¿No es así, Potter?
- Si lo hizo, el libro dice que lo hizo. Lo defendió Lee Jordán molesto
- Incluso si no lo hicieran explicar esas cosas es el trabajo de los profesores. Aseguro McGonagall molesta
- Nunca antes, mejor dicho. Aseguro Madame Pomfrey con amargura
Harry se obligó a seguir mirando directamente aquellos ojos fríos. Sí había mirado sus libros en casa de los Dursley, pero ¿cómo esperaba Snape que se acordara de todo lo que había en Mil hierbas mágicas y hongos?
Snape seguía haciendo caso omiso de la mano temblorosa de Hermione.
—¿Cuál es la diferencia, Potter; entre acónito y luparia?
- Si no mal recuerdo eso aparece al final del libro de pociones de segundo año. Comento Tonks pensativa
- No, está en el primer capitulo del libro de pociones de tercer año. Aseguro una Ravenclaw de tercer año
- Es cierto, hicimos un ensayo de ese capítulo. Aseguro un Slytherin de tercer año
- Todavía me duele la mano cuando me acuerdo de ese ensayo. Aseguro una Gryffindor de tercer año frotándose la mano en señal de dolor
Ante eso, Hermione se puso de pie, con el brazo extendido hacia el techo de la mazmorra.
—No lo sé —dijo Harry con calma—. Pero creo que Hermione lo sabe. ¿Por qué no se lo pregunta a ella?
- Admiro tu valor Potter, pero responderle a un profesor probablemente no fue lo más inteligente que hayas hecho. Le dijo Ojo loco frunciendo el ceño
- No pude contenerme. Aseguro Harry en tono de disculpa
- Pues aprende porque actuar de forma impulsiva puede tornarse muy peligroso rápidamente. Aseguro Ojo loco con severidad
Unos pocos rieron. Harry captó la mirada de Seamus, que le guiñó un ojo. Snape, sin embargo, no estaba complacido.
—Siéntate —gritó a Hermione—. Para tu información, Potter; asfódelo y ajenjo producen una poción para dormir tan poderosa que es conocida como Filtro de Muertos en Vida. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra y sirve para salvarte de la mayor parte de los venenos. En lo que se refiere a acónito y luparia, es la misma planta. Bueno, ¿por qué no lo estáis apuntando todo?
Se produjo un súbito movimiento de plumas y pergaminos. Por encima del ruido, Snape dijo:
—Y se le restará un punto a la casa Gryffindor por tu descaro, Potter.
- Bueno considerando que le respondiste a un profesor un punto no es nada. Comento Emma con cierta lastima
- Eso es cierto si usted me hubiese respondido a mí le hubiera quitado al menos 5 puntos. Aseguro McGonagall con seriedad
Las cosas no mejoraron para los Gryffindors a medida que continuaba la clase de Pociones. Snape los puso en parejas, para que mezclaran una poción sencilla para curar forúnculos. Se paseó con su larga capa negra, observando cómo pesaban ortiga seca y aplastaban colmillos de serpiente, criticando a todo el mundo salvó a Malfoy, que parecía gustarle. En el preciso momento en que les estaba diciendo a todos que miraran la perfección con que Malfoy había cocinado a fuego lento los pedazos de cuernos, multitud de nubes de un ácido humo verde y un fuerte silbido llenaron la mazmorra. De alguna forma, Neville se las había ingeniado para convertir el caldero de Seamus en un engrudo hirviente que se derramaba sobre el suelo, quemando y haciendo agujeros en los zapatos de los alumnos. En segundos, toda la clase estaba subida a sus taburetes, mientras que Neville, que se había empapado en la poción al volcarse sobre él el caldero, gemía de dolor; por sus brazos y piernas aparecían pústulas rojas.
- Definitivamente la materia de pociones no son lo tuyo. Le aseguró Frank a Neville divertido
- Y eso que esa no fue mi peor clase de pociones. Comento el Neville mayor algo acongojado
—¡Chico idiota! —dijo Snape con enfado, haciendo desaparecer la poción con un movimiento de su varita
- Como te atreves a gritarle a mí hijo. Le pregunto Alice indignada
- Escúchame bien Snape si le haces algo a mí hijo te mato, me entiendes, te mato. Le dijo tan furioso Frank que nadie dudo que eso fuera cierto
- Tal vez debería conformarme con su mediocridad. Comento Snape maliciosamente
- Es suficiente. Ordeno McGonagall con una voz severa y molesta - No puedes hablarle de esa manera a los estudiantes y mucho menos si heridos. Dijo McGonagall con severidad
—. Supongo que añadiste las púas de erizo antes de sacar el caldero del fuego, ¿no?
- Lo tenías que sacar del fuego. Le explico Tonks entono lastimero – Las púas del erizo reaccionan de forma muy violenta al calor. Aseguro Tonks haciendo una mueca
- Hubiera sido bueno saberlo ese día, esa cosa ardía como el infierno. Aseguro Neville haciendo una mueca de desagrado
- No lo dudo. Dijo Tonks viendo a Neville de forma compasiva
Neville lloriqueaba, mientras las pústulas comenzaban a aparecer en su nariz.
—Llévelo a la enfermería —ordenó Snape a Seamus.
- Tú lo tenías que llevar eres el profesor. Le dijo Sprout con un tono de reproche en la voz – Eres el responsable de asegurar la integridad física de los estudiantes. Recalco Sprout molesta
- Tenía que quedarme a vigilar al resto. Dijo Snape sin darle importancia
Luego se acercó a Harry y Ron, que habían estado trabajando cerca de Neville.
—Tu, Harry Potter. ¿Por qué no le dijiste que no pusiera las púas? Pensaste que si se equivocaba quedarías bien, ¿no es cierto? Éste es otro punto que pierdes para Gryffindor.
- Como iban Potter a saber algo de pociones en su primera clase. Pregunto una Ravenclaw de quinto año indignado
- Claro que no iba a saber, el profesor Snape solo quería humillar a Potter. Dijo un Gryffindor de cuarto año ganándose una mirada de odio de Snape
- Porque el profesor odia a Potter. Pregunto una Slytherin de segundo año con extrañeza
- Probablemente porque es un adulto que no ha sabido lidiar con sus problemas y tiene que desquitarse con los alumnos. Aseguro una Hufflepuff de último año con desagrado
- Pero eso no es justo, no pueden castigarlo por el error de otro alumno. Reclamo un Gryffindor de sexto año
- Claro que no es justo, pero cuando el profesor Snape ha sido justo. Se quejó un Ravenclaw de cuarto año haciendo una mueca de desagrado
- Tampoco es para tanto es probable que el profesor Snape solo estuviera molesto por que Longbottom estuviera herido. Aseguro un Slytherin de quinto año restándole importancia al asunto
- Si tan preocupado hubiera estado por Longbottom lo hubiera acompañado a la enfermería en lugar de regañar a Potter por algo que no era su culpa. Aseguro un Hufflepuff de sexto año molesto
- Me puedes explicar Severus como se supone que Potter debía saber realizar esa poción, más aún porque tendría el que hacer tu trabajo pues te recuerdo que el profesor eres tú. Le reclamo McGonagall tan furiosa que parecía querer golpear a Snape mientras él trataba de ignorar a todo
Aquello era tan injusto que Harry abrió la boca para discutir, pero Ron le dio una patada por debajo del caldero.
- Muy inteligente de tu parte. Le aseguro Emma viendo con desagrado a Snape
- Gracias, pensé que era lo más sensato. Le contesto Ron avergonzado
—No lo provoques —murmuró—. He oído decir que Snape puede ser muy desagradable.
- En eso, tienes razón pelirrojo, quejicus puede ser muy desagradable. Dijo Sirius viendo con desagrado viendo a Snape
- Es suficiente Sirius no hagas las cosas más difíciles. Le dijo Remus con severidad a Sirius, aunque el también parecía muy molesto con Snape
Una hora más tarde, cuando subían por la escalera para salir de las mazmorras, la mente de Harry era un torbellino y su ánimo estaba por los suelos. Había perdido dos puntos para Gryffindor en su primera semana... ¿Por qué Snape lo odiaba tanto?
- Es por mi culpa. Acepto James algo avergonzado
- De que hablas. Le pregunto el Harry joven a su padre muy confundido
- Lo sabrás en el quinto libro. Los interrumpió el Harry mayor antes de que James dijera algo
- Tú lo sabes Harry. Le pregunto James horrorizado mientras iba perdiendo cada vez más color del rostro
- Si lo sé todo, incluso lo que paso en quinto año. Le contesto el Harry mayor simplemente
- Debiste estar muy decepcionado. Le dijo James muy avergonzado
- Así es, pero eventualmente entendí que solamente eras un niño inmaduro y consentido que no entendía del todo lo que hacía y que eventualmente maduraste así que no te preocupes, siempre estaré orgulloso de que seas mi padre. Le aseguro Harry lo que tranquilizo mucho a James
—Anímate —dijo Ron—. Snape siempre le quitaba puntos a Fred y a George. ¿Puedo ir a ver a Hagrid contigo?
- En serio me agradas ese pelirrojo. Le dijo Sirius divertido y agradecido
- Gracias, pero no fue nada. Dijo Ron algo incomodo
Salieron del castillo cinco minutos antes de las tres y cruzaron los terrenos que lo rodeaban. Hagrid vivía en una pequeña casa de madera, en el borde del bosque prohibido. Una ballesta y un par de botas de goma estaban al lado de la puerta delantera.
Cuando Harry llamó a la puerta, oyeron unos frenéticos rasguños y varios ladridos. Luego se oyó la voz de Hagrid, diciendo:
—Atrás, Fang, atrás.
- Me alegra ver que Fang nunca cambia. Comento Charlie divertido
- Sigue siendo igual de inquieto y juguetón. Comento Hagrid con cariño
La gran cara peluda de Hagrid apareció al abrirse la puerta.
—Entren —dijo— Atrás, Fang.
Los dejó entrar, tirando del collar de un imponente perro negro. Había una sola estancia. Del techo colgaban jamones y faisanes, una cazuela de cobre hervía en el fuego y en un rincón había una cama enorme con una manta hecha de remiendos.
—Estáis en vuestra casa —dijo Hagrid, soltando a Fang, que se lanzó contra Ron y comenzó a lamerle las orejas. Como Hagrid, Fang era evidentemente mucho menos feroz de lo que parecía.
- Dicen que las mascotas se parecen a sus dueños. Dijo el señor Granger divertido
- Pues sí, Hagrid y Fang parecen rudos y peligrosos, pero son como unos cachorros enormes. Aseguro Hermione divertida
—Éste es Ron —dijo Harry a Hagrid, que estaba volcando el agua hirviendo en una gran tetera y sirviendo pedazos de pastel.
—Otro Weasley, ¿verdad? —dijo Hagrid, mirando de reojo las pecas de Ron—. Me he pasado la mitad de mi vida ahuyentando a tus hermanos gemelos del bosque.
- Fred y George Weasley me quieren explicar que significa eso. Pregunto la señora Weasley molesta
- Bueno, veras mamá nosotros tomamos la idea de Charlie. Dijo George señalando a su hermano mayor que rápidamente se defendió asustado
- Si, pero yo fui con Bill. Aseguro Charlie con las manos en el aire para defenderse
- Y yo solo quería acompañar a Charlie para que estuviera a salvo. Mintió Bill asustados
- Pues váyanse preparando porque voy a tener una larga platica con todos ustedes. Les aseguro Molly molesta
- Pero si eso fue hace mucho tiempo. Se quejó Fred haciendo muecas de fastidio
- Eso es tan deprimente. Comento una Hufflepuff de quinto año con un tono de voz depresivo
- Pero de que hablas. Le pregunto un Gryffindor de tercer año confundido
- De lo que dijo Weasley en el capítulo del tren que no importa lo que él haga siempre lo están comparando con sus hermanos y Hagrid hizo justamente eso, lo conoce y le habla de sus hermanos revoltosos. Comento la Hufflepuff de forma lastimera
- Esa no era mi intención. Se apresuró a decir Hagrid
- Tal vez, pero eso no le quita lo deprimente. Comento un Slytherin de tercer año haciendo una mueca de pesar
- Y yo que me quejaba de ser hija única. Comento una Ravenclaw de primer año – No le vuelvo a pedir a mis padres que me den un hermanito. Aseguro la Ravenclaw
- Bueno tener hermanos no es malo. Aseguro Ron restándole importancia – Es fastidioso que te comparen y tener que compartir, pero no estás solo y puedes culpar a los gemelos cuando haces algo por mamá nunca les cree cuando dicen que no fueron ellos como hace Ginny cuando la hacen enojar, además si haces algo que no quieres que un adulto sepa puedes llamar a tus hermanos mayores porque son lo suficientemente adultos como para ayudarte a salir del problema, pero no tan adultos como para causarte más problemas, porque no pueden decir nada que tú les hayas contado por más que hayas roto las reglas y si tienes una hermana menor e hiciste algo malo le das dulces y le pides que se eche la culpa, porque como es la menor y es linda nunca son severos con ella, tener hermanos tiene muchas desventajas, pero también muchas ventas solo depende del momento. Explico Ron como si se tratara de una cátedra muy importante
- Pero si te quejaste de tener tantos hermanos. Le recordó el Slytherin
- Me queje de que me comparen con mis hermanos y de tener cosas usadas, no de mis hermanos. Aclaro Ron – A mis hermanos los quiero la mayor parte del tiempo. Aseguro Ron medio dudoso
- No se si deberíamos ofendernos. Le pregunto Fred a George viendo a Ron dudoso
- Por si las dudas hay que hacerle una broma como venganza. Dijo George como si fuera obvio
- Excepto a Fred y George ellos me caen mal la mayor parte del tiempo. Dio Ron molesto viendo a Fred y George haciendo una mueca de molestia lo que hizo reír a todos
- Pero no se te hace fastidioso tener tantos hermanos. Le pregunto la Ravenclaw
- Abecés, no siempre. Aseguro Ron como si fuera obvio
- Y entonces porque los defiendes. Le pregunto la Hufflepuff confundida
- Porque son mis hermanos y no es como si pudieras decir "Sabes que siempre no quiero hermanos" así que toca defenderlos. Dijo Ron divertido
- Que amable Ronnie. Dijo Charlie divertido
- Si muy generoso de tu parte. Dijo Bill divertido
- Que caballeroso eres Ron. Dio Ginny divertida
- Claro que sí, siempre lo soy. Aseguro Ron con suficiencia
- Por supuesto. Dijo Percy divertido
- Hay que continuar con la lectura. Anuncio McGonagall
El pastel casi les rompió los dientes, pero Harry y Ron fingieron que les gustaba
- Esperen no les gusta mi comida. Pregunto Hagrid triste
- Maldito libro delator. Dijo Harry preocupado por ofender a Hagrid
- No es eso Hagrid. Se apresuró a asegurar Ron tratando de encontrar las palabras adecuadas
- Lo que pasa es que tu comida es demasiado dura para nosotros. Le explico Hermione dulcemente – No es que no nos guste es solo que no podemos comerla. Aseguro Hermione con cautela
- Voy a tener que comprar un libro de cocina para cuando vayan a visitarme. Aseguro Hagrid apenado
Mientras le contaban a Hagrid todo lo referente a sus primeras clases. Fang tenía la cabeza apoyada sobre la rodilla de Harry y babeaba sobre su túnica. Harry y Ron se quedaron fascinados al oír que Hagrid llamaba a Filch «ese viejo bobo».
—Y en lo que se refiere a esa gata, la Señora Norris, me gustaría presentársela un día a Fang. ¿Sabéis que cada vez que voy al colegio me sigue todo el tiempo? No me puedo librar de ella. Filch la envía a hacerlo.
- Y por qué Hagrid si tú también eres parte del personal de Hogwarts. Le pregunto una Hufflepuff de cuarto año
- Porque es un hombre amargado y mezquino. Aseguro Hagrid viendo a Filch con mala cara y Filch parecía querer escupirle en la cara
Harry le contó a Hagrid lo de la clase de Snape. Hagrid, como Ron, le dijo a Harry que no se preocupara, que a Snape no le gustaba ninguno de sus alumnos.
—Pero realmente parece que me odie.
—¡Tonterías! —dijo Hagrid—. ¿Por qué iba a hacerlo?
- El porque quien sabe, pero de que al profesor Snape no le cae bien Potter no le cae bien. Comento un Ravenclaw de cuarto año ganando sé una mirada muy fea de Snape
Sin embargo, Harry no podía dejar de pensar en que Hagrid había mirado hacia otro lado cuando dijo aquello.
—¿Y cómo está tu hermano Charlie? —preguntó Hagrid a Ron—. Me gustaba mucho, era muy bueno con los animales.
- Tú también me gustas mucho Hagrid. Le aseguro Charlie divertido por su evidente evasión del tema
- Y casi no se nota que estás tratando de cambiar de tema. Comento Emma divertida
- Nunca he sido muy sutil con eso. Aseguro Hagrid algo apenado
Harry se preguntó si Hagrid no estaba cambiando de tema a propósito. Mientras Ron le hablaba a Hagrid del trabajo de Charlie con los dragones, Harry miró el recorte del periódico que estaba sobre la mesa. Era de El Profeta.
RECIENTE ASALTO EN GRINGOTTS
Continúan las investigaciones del asalto que tuvo lugar en Gringotts el 31 de julio. Se cree que se debe al trabajo de oscuros magos y brujas desconocidos.
Los gnomos de Gringotts insisten en que no se han llevado nada. La cámara que se registró había sido vaciada aquel mismo día. «Pero no vamos a decirles qué había allí, así que mantengan las narices fuera de esto, si saben lo que les conviene», declaró esta tarde un gnomo portavoz de Gringotts.
- En serio asaltaron Gringotts. Pregunto James asombrado
- A si fue. Aseguro Dumbledore
- Y lograron entrar a una cámara. Dijo Alice algo asustada
- Pero como es posible. Pregunto Euphemia nerviosa – Entrar a Gringotts es imposible. Aseguro Euphemia
- Se supone que es imposible. Aclaro Frank que no parecía muy contento
- Supongo que no hay nada imposible. Dijo Remus preocupado
- Pero no es para tanto. Comento Jean confundida por el alboroto que se había armado
- Es cierto asaltan bancos todo el tiempo. Dijo Antonio restándole importancia
- No es así, al menos no en nuestro caso, hay una razón por la que tenemos un solo banco y esa es por que extremadamente seguro. Aseguro Fleamont muy preocupado
- Hay maldiciones, encantamientos, trampas, se dice que incluso bestias y criaturas que protegen las cámaras. Explico Lily agobiado
- Entonces si alguien logro entrar a la cámara quiere decir debe de ser un mago muy poderoso no es así. Les pregunto Grace algo asombrada
- Poderoso y peligroso. Aclaro Sirius que se frotaba el rostro frustrado – Eso sin mencionar que lo que busca no es precisamente oro, para que un mago se arriesgue a entrar a Gringotts tiene que buscar algo sumamente valioso. Aseguro Sirius preocupado
- De acuerdo eso no suena bien. Acepto John que ahora estaba preocupado
- Y no lo es, por eso fue un escándalo cuando paso. Comento McGonagall que parecía estresada solo de recordarlo
Harry recordó que Ron le había contado en el tren que alguien había tratado de robar en Gringotts, pero su amigo no había mencionado la fecha.
—¡Hagrid! —dijo Harry—. ¡Ese robo en Gringotts sucedió el día de mi cumpleaños! ¡Pudo haber sucedido mientras estábamos allí!
Aquella vez no tuvo dudas: Hagrid decididamente evitó su mirada.
- Tendrías que aprender a mentir mejor Hagrid. Le recrimino Ojo loco con severidad – Mira que mientes tan mal que hasta niños de 11 años se dan cuenta cuando mientes. Comento Ojo loco molesto
- Lo siento es que me pongo nervioso y luego no sé que decir. Dijo Hagrid apenado
- Trata mezclando verdades con mentira y en ligar de ver hacia los ojos ve a las cejas, eso suele ayudar. Le sugirió Tonks con amabilidad
- Voy a tratar. Aseguro Hagrid
Gruñó y le ofreció más pastel. Harry volvió a leer la nota. «La cámara que se registró había sido vaciada aquel mismo día.» Hagrid había vaciado la cámara setecientos trece, si puede llamarse vaciarla a sacar un paquetito arrugado. ¿Sería eso lo que estaban buscando los ladrones?
Mientras Harry y Ron regresaban al castillo para cenar, con los bolsillos llenos del pétreo pastel que fueron demasiado amables para rechazar; Harry pensaba que ninguna de las clases le había hecho reflexionar tanto como aquella merienda con Hagrid. ¿Hagrid habría sacado el paquete justo a tiempo? ¿Dónde podía estar? ¿Sabría algo sobre Snape que no quería decirle?
- Si lo sabía, desgraciadamente. Aseguro Remus con pesar, James parecía bastante avergonzado
- Sigo sin entender a que se refieren. Comento Harry confundido
- Te dije que lo sabrás después mini yo, ten paciencia. Dijo el Harry mayor
- Que fastidio. Se quejó el Harry menor
- Así es la vida. Dijo el Harry mayor restándole importancia
- Muy bien veamos el siguiente recuerdo. Dijo Dumbledore con tranquilidad
La pantalla se encendió y en la imagen apareció Harry de unos 20 años parado en el porche de una cabaña que estaba cerca de un lago viendo a Ron y a Hermione que estaban paseando por el lago tomados de las manos mientras hablaban y se reían, Luna salió de la cabaña sujetando dos vasos de limonada y le dio uno a Harry mientras se paraba a lado de él para observar a Ron y a Hermione
- Nos presumen su amor en la cara. Se quejó Luna en son de broma
- Si que desgraciados. Dio Harry en son de broma – Cuando llega Neville. Le pregunto Harry mientras tomaba un sorbo de la limonada
- Llegara en la noche, tuvo una misión y tiene que terminar el papeleo. Le explico Luna haciendo una mueca de pesar – Lo extraño mucho no lo he visto en una semana. Comento Luna con pesar – Y Ginny cuando llega. Le pregunto Luna con interés
- Llega mañana aparentemente la capitana de su equipo es la hermana perdida de Oliver Woods porque las aisló por dos semanas para que entrenaran para el partido del lunes y solo las libero porque tienen que descansar antes del partido. Comento Harry divertido
- Habría que sugerirle a Woods que se haga una prueba de ADN. Dijo Luna divertida
- Ya lo creo. Dijo Harry divertido – Por favor ahora solo se burlan de nosotros porque no hemos visto a nuestras parejas en más de una semana. Se quejó Harry señalando a Ron y Hermione que ahora se estaban besando a la orilla del lago
- Te propongo que los empujemos al lago. Le sugirió Luna divertida
- De acuerdo. Dijo Harry divertido
Harry y Luna fueron en dirección al lago para empujar a Ron y Hermione al agua cuando a Luna se le iluminaron los ojos soltó un grito de emoción y fue corriendo hacia Neville que se acababa de aparecer en la cabaña, cuando Luna se encontró con Neville salto emocionada y enrollo sus piernas en la cintura de Neville y lo beso emocionada
- Eso es traición Luna. Dijo Harry fingiéndose ofendido mientras regresaba al porche de la cabaña
- Lo siento Harry. Dijo Luna soltando a Neville no sin antes darle un último beso – Pensé que llegabas en la noche Neville. Dijo Luna confundida
- Termine el papeleo rápido para venir contigo Lunita. Le dijo Neville enternecido por la reacción de su novia
- Te extrañe, por que tienes que ir a misiones tan largas. Pregunto Luna haciendo un puchero
- Bueno son las misiones que me asignan cariño. Le dio Neville mientras acariciaba la mejilla de Luna con cariño
- Tienes que tener cuidado Neville porque en la cabaña hay muchos torposoplos. Le dijo Luna mientras iba al porche de la cabaña
- Deberíamos ahuyentarlos entonces para que no nos arruinen el fin de semana. Le respondió Neville con naturalidad
- Si seria lo mejor. Respondió Luna con su típica voz soñadora y Neville solamente sonrió enternecido
En el gran comedor la mayoría de los alumnos le chiflaban y vitoreaban a Neville y a Luna que estaban completamente rojos de la vergüenza
- Eso fue alta traición Luna. Bromeo el Harry mayor divertido
- Perdón Harry, pero no había visto a Neville en más de una semana además cuando llego Ginny hasta te olvidaste de mí. Dijo Luna fingiéndose dolida
- Bueno yo tampoco había visto a Ginny en más de dos semanas y estaba muy feliz de verla. Dijo el Harry mayor divertido mientras besaba la mano de la Ginny mayor
- Me rompen el corazón. Se lamentó Harry viendo con pesar a Ron y Hermione a lo que Ron y Hermione se limitaron a poner los ojos en blanco – Se enamoran y me dejan de lado solito. Dijo Harry de forma dramática mientras fingía desmayarse en el regazo de Ron y Hermione
- Hay pobrecito niño. Dijo Hermione divertida, hablaba como si estuviera hablándole a un niño pequeño mientras le acariciaba el cabello
- Eres un payaso Harry. Dio Ron mientras se reía divertido por las payasadas de Harry
- Y ustedes unos tórtolos. Dijo Harry lanzando besos al aire en dirección a Ron y Hermione que le dieron un par de sapes mientras Harry se incorporaba mientras reía
- Cállate Harry. Dijo Ron avergonzado
La imagen cambio y aparecieron Harry, Ron, Hermione, Ginny y Neville de unos 21 años vestidos ropa gruesa y tenis de acampar mientras preparaban unas mochilas
- No puedo creer que Luna nos haya convencido de hacer esto. Se quejó Hermione de mala gana mientras se colocaba la mochila en la espalda
- Por favor, es muy tierno, Luna está muy emocionada porque la vamos a acompañar a buscar a los sparquits. Dijo Neville enternecido mientras se ponía la mochila
- Y que te sorprende Hermione siempre que Luna nos pide hacer algo terminamos haciéndolo. Aseguro Ginny divertida mientras se amarraba las agujetas de sus tenis
- Pues claro, si siempre que nos pide algo nos pone esos lindos ojos soñadores llenos de esperanza. Dijo Harry mientras se reía divertido y enternecido
- Es cierto querer negarle algo a Luna es como querer negarle algo a una hermanita pequeña. Acepto Ron enternecido mientras se ponía una gorra
- Oye Ron yo si soy tu hermanita pequeña y a mí siempre me estás negando cosas. Se quejó Ginny viendo ofendida a Ron
- El día en que tú me pidas las cosas con tus hermosos ojos llenos de ilusión e inocencia ese día dejare de negarte cosas. Le respondió Ron a Ginny burlón a lo que Ginny le lanzo una almohada a la cara
- Ya están listos para que nos vayamos. Pregunto Luna que estaba tan emocionada que prácticamente brincaba de la alegría – Ya tengo el mapa para llegar al hábitat de los sparquits. Dijo Luna mientras agitaba el mapa para enseñárselos a sus amigos
- Si ya estamos listos vamos Lunita. Dijo Neville enternecido ayudando a Luna a ponerse su mochila
Muchos Ravenclaw pusieron los ojos en blanco al ver la actitud infantil de Luna en especial los de primer y segundo año por otro lado los de las demás parecían o enternecidos o divertidos por la actitud de Luna
- No puedo esperar para hacer eso. Dijo Luna emocionada
- Es muy divertido. Aseguro la Luna mayor divertida
- Excepto cuando te salen apoyas de tanto caminar. Se quejó la Hermione mayor haciendo una mueca de molestia
- Yo te dije que no usaras tenis nuevos y tu no me hiciste caso. Le recordó la Luna mayor a la defensiva
- Tuve que cómprame unos tenis nuevos por qué no tenía tenis para hacer caminatas tan largas. Dijo Hermione a la defensiva – Sigo sin entender como logras convencerme de hacer esas cosas. Se quejó la Hermione mayor cruzándose de brazos molesta
- Por que soy adorable. Se limitó a decir la Luna mayor mientras hacia un ademán con su mano para enmarcar su rostro
- Lo que tú digas Lovegood. Dijo la Hermione mayor con amargura
- De acuerdo leamos el siguiente capitulo. Las interrumpió McGonagall por que Luna y Hermione parecían querer seguir hablando
