¡¡¡AVISO IMPORTANTE!!!

¡Hola!.

Me presento... soy KIRA, creador de algunas historias que eh subido aquí, y que posiblemente han leído, mi intención es la de entretenerlos aunque sea solo por un momento.

Solo me paso por aquí para quitarles unos segundos de su atención, para darles una recomendación importante.

Si leen mis historias, me gustaría que activarán la opción "Cubiertas de Imagen", ya sea que estén en su computadora oh desde la app de , les doy esa recomendación ya que cada historia aquí subida tiene su propia portada al respecto de lo que traté... Me gustaría que las pudieran ver.

Bueno, eso es todo lo que tenía que decir, así que pueden continuar con la lectura de esta nueva historia.

¡Espero Que Les Guste!. ¡Hasta La Próxima!.


"¡Episodio 01: Pensamientos Inusuales!".

"Siempre eh sido un chico curioso así como inquieto y distraído en todo, incluso diría que soy un pervertido que oculta sus deseos".

"A lo largo de mi corta vida, todo ah sido un caos desde cualquier ángulo posible, siendo bastante problemático por las cosas que eh tenido que experimentar en estos 12 años".

"Uno de los tantos temas que viví, fue el desgaste de la relación entre mi Madre y Padre, quienes al pensar en todas sus posibles opciones, llegaron a la conclusión de separarse por el bien de ambos".

"Ello fue algo que sucedió cuando yo tenía tan solo 8 años, cambiando mi forma de ver las cosas en el mundo. Poco a poco, comprendí otros problemas por lo que pasaban mis padres en aquellos momentos".

"Desde ese punto, intente mantener mi mente alejado de algún posible sentimiento de dolor oh tristeza. Dividí mi tiempo en convivir con mi madre y padre, divirtiéndome con mis amigos, todo para estar distraído y no sentirme solo".

"Pero. … todo tomo un giro cuando mi padre se volvió a casar".

"¡Bael Venelana!. ese fue el nombre con el que mi padre me presento a la que sería mi nueva madrastra, parte de nuestra familia".

"Venelana-san es una mujer muy hermosa, y sobre todo, sexy, teniendo el cabello de color castaño corto, con ojos de color lila, contando con una personalidad amable y gentil, siendo 9 años menor que mi padre, incluso luciendo una edad mucho más joven a la que ella decía tener".

"Esto fue algo que ocurrió un mes después de que había cumplido 10 años, tiempo en el que yo vivía con mi madre, la cual poca importancia había puesto ante la noticia de la nueva mujer de su ex esposo, mi padre".

""Mi acercamiento con Venelana-san fue lento eh incómodo por el simple hecho de que su comportamiento hacía mi persona era demasiado dulce" .

"Mi madre no se opuso ah este acercamiento, mientras que mi padre me insistía pasar tiempo de calidad con Venelana-san en todo momento".

"Incluso algunos de mis amigos, ¡algo pervertidos!, usaban la excusa de ir a verme a la casa de mi padre tan solo para saludar a Venelana-san".

"Un hecho que divertía a mi padre y a la misma Venelana-san".

"De esa manera, pasaron 2 largos años más, conmigo teniendo que ir al apartamento de mi madre así como a la casa de mi padre".

"No obstante. … ahora que tenia 12 años y el hecho de que había ingresado a la secundaria, tuve que vivir en la casa de mi padre al tener la escuela cerca, algo que para mi era bastante incomodo".

"Ahora solo cuento los dias en los que estoy en la casa de mi padre, evitando tener una profunda conexión con mi encantadora madrastra".

"¡En la Actualidad!".

El día en la región de Kanawaga fue uno bastante agradable. En una de las tantas casas, un hombre y una mujer de cabellos castaños se pudieron ver conversando en la entrada de una de estas casas.

-Bien Aori, ¿Entonces tu vendrás por Issei, no?, pregunto la mujer.

-Así es Hanako, y procura que estudie, respondió el hombre.

La mujer llamada Hanako se vio en sus 34 años, de ojos claros y de cabello largo, el cual mantuvo atado en una coleta baja. Mientras que el llamado Aori conto con 37 años, utilizando unas gafas, de cabello corto y ojos de color marrón oscuro.

-Creo que ya esta, llevo todas las cosas importantes, aunque dejaré algunas tareas hechas aquí, dijo un joven al salir.

Un chico de 12 años se mostró en la entrada de la casa, de ojos color marrón claro, cabello castaño, llevando puesto un pantalón oscuro, una playera blanca y con unas zapatillas rojas, arrastrando a su lado una maleta.

-Perfecto, y que no se te olvide que debes tomar tu medicamento para tu resfriado Issei, dijo Aori, posando una de sus manos en la cabeza del chico.

-Esta bien Otoo-san, pero ya no me siento mal. … ¿Eh ?, ¿Qué, en dónde deje la caja?, pregunto el llamado Issei al aire.

-¿Se te olvido algo?, pregunto Aori.

Sin responder a la pregunta de su padre, Issei se inclino aún lado, buscando en su maleta lo anteriormente mencionado.

-Disculpa Issei-kun, creo que esto es lo que estás buscando, ¿No es así?, pregunto la voz gentil de otra mujer.

Los presentes vieron a una hermosa mujer salir al exterior, teniendo 28 años, con cabello de color castaño corto y ojos de color lila, de un pecho pronunciado, piernas largas y de cintura pequeña. Vistiendo un vestido blanco, utilizando un par de medias oscuras, así como unos guantes, los cuales cubrieron gran parte de sus brazos.

-¿Eh?, si, esa es la caja en donde guardo mis medicinas. ¡Se lo agradezco Venelana-san!, dijo Issei con timidez en su voz.

-Entonces nos vamos si eso es todo. Aori, Bael-san, fue un gusto el verlos con bien, dijo Hanako con una reverencia.

Antes de ir con su madre, Issei cruzo su mirada con la de su padre, quien hizo un gesto sutil hacía Venelana. Issei se detuvo ante ello, girando su vista a la mujer, quien tuvo una dulce sonrisa en su rostro.

Sin muchas opciones en esos momentos, Issei dio un par de pasos hacia Venelana, la cual con una expresión feliz, recibió el abrazo de Issei.

Al tener una estatura menor a la de la mujer, él joven mostró en sus mejillas un sutil sonrojo, teniendo en su rostro el escote de Venelana, sintiendo una suave caricias en su espalda, notando a su madrastra inclinarse ligeramente.

-¡Regresa, pronto, Is-se-i-kun!, susurro Venelana en el oído del chico.

"¡Varios Minutos Después!".

Al trascurso de los minutos, Hanako eh Issei se vieron llegando a la región de Saitama por una de las autopistas. Madre eh hijo mantuvieron una conversación amena en el auto, viendo el atardecer del día.

-Por cierto Okaa-san, ¿Qué pasara con tú trabajo?, ¿Te cambiaran aún hospital en Saitama?, pregunto Issei con curiosidad.

-Bueno, por el momento no hay un puesto para mi en alguno de los hospitales en Saitama, así que seguiré en el hospital de Kanagawa, será bastante cansado, respondió Hanako con un suspiro pesado.

-Ya veo, espero que pronto te cambien de ubicación, dijo Issei con una sonrisa.

-Eso es lo de menos Issei, pero dime tú, ¿Cómo te ah ido en la Secundaria?, ¿Has estudiado para tus exámenes?, pregunto Hanako.

El chico llevó una de sus manos a su barbilla, sin embargo, Issei visualizo una imagen de su madrastra, escuchando una vez más las últimas palabras dichas de Venelana. El castaño agitó su mirada ligeramente, pellizcando su mejilla, intentando dejar de pensar en el abrazo con aquella mujer.

-¿Qué es lo que sucede Issei?, pregunto Hanako con preocupación.

-¿Eh?, ¡no, no es nada Okaa-san!, solo estaba pensando en, las clases que estoy mal, respondió Issei con una mano en su nuca.

Después de unos cuantos minutos, Issei y su madre terminaron llegando aún conjunto de apartamentos, en el que se encontró al lado de un parque bastante grande.

Al dejar sus cosas en el apartamento de su madre, Issei tomó la oportunidad de explorar el parque. Sentado en un columpio, Issei se balanceo de adelante hacia atrás, teniendo en su boca un panecillo.

-(¿Cómo podre convivir con Venelana-san, sin que mi boca se quede sin alguna palabra?, eso es vergonzoso), pensó Issei.

El chico cerró sus ojos por unos instantes, comiendo el panecillo en su boca, para luego comenzar a balancearse rápidamente. Issei abrió sus ojos lentamente, viendo la noche hacer dominio del día.

-¡Ya me las arreglare!, grito Issei con emoción.

Issei dio un gran salto en el aire con la ayuda del balanceo, cayendo de píe a unos metros del columpio, dejándose ver una sonrisa en Issei.

-Creo que es momento de que regrese a casa, Okaa-san ya debió de haber terminado la cena, decía Issei al comenzar a alejarse.

Al dar un paso tras otro, el chico hizo un tarareo, bajando la mirada para ver el movimiento de sus pies. Issei alzó sus brazos, colocando las palmas de sus manos en su nuca, volviendo su mirada al cielo.

-¿Debería pedir un celular?, pregunto Issei en un susurro.

El joven castaño no perdió el tiempo en esos momentos, empezando a correr, manteniendo una mirada pensativa.

"¡Un Mes Después!".

Los días fueron avanzando en la vida de Issei, conviviendo tanto con su madre como con su padre. Centrando gran parte de su atención a sus estudios, evitando tener largas charlas con Venelana.

-Issei, me tendré que ir por 3 días a Aomori, y tú madre estará ocupada en el hospital, así que, tendrás que quedarte aquí. Pero descuida, Venelana estará contigo por si necesitas algo, dijo Aori.

El joven castaño dio un asentimiento, viendo a su padre tomar su maleta, acercándose a Venelana, quien estaba en la entrada de la casa.

-Ve con cuidado Aori-san, dijo Venelana con una sonrisa cálida.

-Por cierto hijo, te comprare un celular después de que regrese, así que piensa en cual es el que vas a querer, dijo Aori.

Issei solo respondió con otro asentimiento, para luego ver a su padre despedirse de Venelana con un corto beso en los labios.

Poco más de 2 días habían pasado desde que Aori se fue de la casa. Tiempo en el que Issei se encontró encerrado en su habitación. Sin embargo, ocasionalmente Issei bajaba al comedor, usando la mesa para realizar sus tareas.

-Esto si que es frustrante de hacer, susurro Issei en un suspiro.

El castaño picoteo su libre de matemáticas con la punta de su lápiz, para en un segundo, verse a Issei sentir un hormigueo recorrer su columna.

-Oh vaya, esa fórmula está mal escrita Issei-kun, dijo Venelana.

La mujer coloco sus manos en los hombros de Issei, pegando sus pechos en la nuca de Issei, manteniendo su rostro a unos centímetros a la del chico, el cual se vio con un gran sonrojo en su rostro.

-(¿Por qué Venelana-san esta asiendo esto?, ¡es malo para mi!, no puedo pensar con claridad al tener sus. … ¡ma-maldición!), pensó Issei con pánico.

-Es por eso que estos números tienen este resultado con la formula. ¿Lo has entendido?, ¿Oh prefieres que te lo explique a profundidad Issei-kun?, pregunto Venelana, girando su mirada aún lado.

-¡A-ah si, e-esta bi-bien Ve-nelana-san!, respondió Issei con un notorio tartamudeo.

-Muy bien, entonces te dejo para que puedas continuar con tu tarea, si necesitas algo más, llámame, ¿De acuerdo?, dijo Venelana al alejarse de Issei.

El chico no supo que responder a lo dicho por Venelana, la cual salió del comedor con una sutil sonrisa. Issei dio un suspiro de alivio al ver a su madrastra salir de ahí, bajando una de sus manos a su entrepierna, sintiendo un bulto moderadamente grande, algo que avergonzó al joven castaño.

-(Demonios, estuve a punto de explotar. ¡no se como podre soportar esto por otro día más), pensó Issei con sudor en su frente.

Issei soltó su lápiz aún lado de su libreta, inclinándose hacia atrás en la silla, alzando su mirada al techo del comedor.

"¡Momentos Después!. ¡De Noche!".

Unas cuantas horas habían pasado desde la pequeña interacción de ambos castaños en el comedor de la casa, y con ello, la noche había hecho su presencia.

Y en esos momentos, Issei se encontró mirando la televisión en la sala, sentado en uno de los sofás con una mirada desinteresada.

-(Esto me esta matando, debí de haberme quedado encerrado en mi habitación. No dejo de pensar, en esa clase de cosas cada vez que veo a Venelana-san. ¡Soy alguien horrible por pensar en tal cosa con la mujer de Otoo-san!), pensó Issei en un suspiro.

El chico se inclino hacía atrás en el sofá, frotando su cabello con una de sus manos, dando un gruñido al seguir pensando en su madrastra, teniendo que cerrar sus ojos.

-(¡Maldición!. Lo único bueno de todo esto, es que Otoo-san regresara en unas cuantas horas, ¡y todo habrá terminado!), pensó Issei.

El joven castaño frunció el ceño con sus ojos cerrados, oyendo el sonido de unos pasos acercándose a él. Ante su curiosidad, Issei tuvo que abrir sus ojos, para en ese instante, quedar con una mirada sorprendida por lo que veía. Entre sus piernas, Issei vio a una Venelana mirarlo, mostrándole una dulce sonrisa.

La mujer llevo puesto un vestido celeste, el cual se vio sin sus mangas, con una tira delgada pasando por sus hombros, dejando ver su escote aún más, mientras que la parte inferior del vestido, llego unos centímetros por encima de sus rodillas.

-¡Hola!, ¿Cómo te encuentras Issei-kun?, pregunto Venelana con una dulce sonrisa.

-¿Ve-Venelana-san?, ¿Qué-qué es lo que ha-hace aquí?, pregunto Issei.

-Solo quería charlar contigo, pasar tiempo de calidad. En estos días, no hemos hablado mucho, ¿No es así?, dijo Venelana con encanto en su voz.

-E-Es verdad, pero, ¿De qué quiere conversar?. … no hay na-nada de lo que podamos ha-hablar, dijo Issei con un notorio tartamudeo.

-¿Eso crees, Is-se-i-kun?, hay muchas cosas de las que podemos hablar, después de todo, vivimos y viviremos en la misma casa, dijo Venelana.

Issei sintió sus mejillas arder en esos momentos, viendo los ojos de Venelana tener un brillo de emoción. La sonrisa de la mujer mantuvo los pensamientos de Issei sin control, dejando que infinidad de imágenes inunden su mente.

-Pero, hay algo que podemos hacer, sin hablar, dijo Venelana al alzarse en sus rodillas.

-¿Eh?, ¿Sin ha-hablar?, ¿Ah que se-se refiere con e-eso Ve-Venelana-san?, pregunto Issei con una expresión más que nerviosa.

Sin responder a la pregunta de Issei, Venelana sólo poso sus manos en la entre pierna de Issei. El chico se sorprendió ante tal acción, y antes de siquiera poder moverse, este dio un sonoro jadeo al sentir su miembro ser apretado por las manos de Venelana.

-Quédate quieto Is-se-i-kun, ¡no pienso hacerte nada malo!, dijo Venelana con deseo.

Sin poder evitarlo, Issei se relajo en el sofá, asiendo que con ello Venelana sonría, bajando los shorts de Issei hasta sus tobillos. Después de esta acción, Venelana mostró sorpresa al ver la polla de Issei, notando lo grande que era a pesar de su edad.

Issei miro a Venelana, la cual con una de sus manos, tomó la polla de este, acariciándola de arriba hacia abajo suavemente. El joven castaño dio un pequeño gemido ante los toques cálidos de la sexy mujer, quien al ver el miembro de Issei erguirse, Venelana no pudo evitar lamer sus labios con una sonrisa.

-Pe-Perdón, pe-pero, ¿Planea con-ti-nu-ar adelante co-con esto Ve-Venelana-san?, cuestiono Issei, viendo a Venelana mirarlo con una sonrisa de lujuria.

Venelana acercó su rostro a la polla de Issei, y desde la base hasta la punta, la sexy mujer la lamio, asiendo que el castaño tenga varios escalofríos de placer, viéndose los pies de este retorcerse por ello.

-(¡1. 3. … 4. 5. … Se-Seis!. ¡Increíble!. Issei-kun Tiene Una Polla De 6 Pulgadas, Y Será Aún Más Grande), pensó Venelana con deseo en su rostro.

Issei coloco sus manos a los costados del sofá, manteniendo su mirada alzada al techo. Venelana movió su mano con un poco más de rapidez, y con delicadeza, ella la comenzó a lamer desde la base hasta la punta.

-(El Sabor, De La Polla De Issei-kun, Sabe Muy Bien), pensaba Venelana.

Venelana beso un par de veces la polla, lamiendo esta para humedecer la punta del miembro, con Issei solo dando algunos jadeos. Al volver a lamer la polla del chico desde la base hasta su punta, siendo disfrutado por Issei.

Venelana abrió su boca ligeramente en ese momento, metiendo solo la punta de la polla de Issei, el cual dio un sonoro gemido.

-¡Se, Sintió Muy Bien, Okaa-san!, dijo Issei, quien en ese instante bajo la mirada.

Venelana mostro una sonrisa de ojos al ser llamada mamá, comenzando a meter la polla de Issei a la boca, introduciendo las 6 pulgadas de polla en su boca.

Venelana froto con su lengua la polla de Issei, quien movió sus pies por el placer que sentía. La sexy castaña subió y bajo su cabeza, chupando solo 5 pulgadas de la polla de Issei, oyéndose los ruidos lascivos.

En un determinado momento, Issei poso una de sus manos en la cabeza de Venelana, quien se detuvo de chupar el miembro de Issei.

La lujuriosa castaña sacó la polla de su boca con un sonoro pop, para luego tomar un pequeño respiro, lamiendo sus labios con una sonrisa.

Sin previo aviso, la castaña se llevo a la boca la polla de Issei, realizando una garganta profunda, asiendo que el castaño de un gemido ahogado.

Venelana coloco sus manos en las piernas de Issei con delicadeza, usando su lengua.

-¡Lo Hace, Genial Venelana-san!, dijo Issei, acariciando el cabello de la castaña.

Al no poder más, Venelana fue sacando la polla de Issei de su boca. La mujer tomó una bocanada de oxígeno en ese instante, y con una de sus manos, ella acaricio la polla de Issei, el cual se vio muy humectada.

Venelana sonrió por un momento, respirando con agites, para luego volver a meter a su boca la polla de Issei, moviendo su cabeza rápidamente de arriba abajo.

Issei se retorció por el placer que estaba recibiendo de su madrastra, la cual dirigió sus manos hacía sus hombros, tomando las tiras del vestido. La castaña se detuvo de chupar la polla de Issei, quien ante esto, bajo la mirada.

El castaño aparto su mano de la cabeza de Venelana, quien con un lento movimiento, deslizo las tiras por sus brazos, mostrando sus enormes y redondos pechos.

Issei se vio maravillado al apreciar a Venelana, hipnotizado por los pezones rosados de la sexy castaña, quien dejó su vestido en su cintura. Venelana se alzo aún más en sus rodillas, tomando los lados de sus enormes pechos, frotando estas de una forma que sonrojo al chico lujurioso.

-¿Te Gustan, Mis Pechos Is-se-i-kun?, ¿Quieres Que, Las Use?, pregunto Venelana.

Issei no supo como responder a esa pregunta, asiendo reír a Venelana con el gesto que este había hecho. Al acomodarse de mejor forma entre las piernas de Issei, Venelana tomo la polla del castaño, y sin perder mucho más tiempo.

Venelana coloco la polla de Issei entre medias de sus redondos pechos, los cuales presiono con un tanto de fuerza, causando un gruñido en Issei.

-(¡Sus Pechos Son Muy Suaves!), pensó Issei al sentir los pechos de Venelana.

Venelana dio unas cuantas risitas al comenzar a mover sus pechos de arriba abajo, oyendo al joven castaño dar algunos gemidos placenteros.

La ardiente castaña miró cada uno de los gestos que hizo Issei, sintiendo una oleada de orgullo al hacerle un increíble paizuri ah Issei.

En ese instante, Venelana bajo la mirada, viendo la polla de Issei salir de entre sus pechos por momentos, y con ello, Venelana se lamio los labios con deseo.

¡Oooh!, ¡Eso Es Increíble Venelana-san!, jadeo Issei con la mirada nublada.

La ardiente mujer froto toda la polla de Issei con sus pechos, el cual estuvo cubierta por completo. Con su boca, Venelana mantuvo la punta de la polla del castaño dentro de ella, arremolinando su lengua alrededor de la punta.

Issei bajo la mirada en ese momento, viendo a Venelana trabajar con su polla, notando como su madrastra centraba su atención en su miembro.

Issei se mostró aún incrédulo por el hecho de estar en esa situación con Venelana.

Sin saberlo, Issei sintió aún más emoción por ello, y sin más, este volvió a alzar la mirada al techo de la sala. Venelana sacó la polla del castaño de su boca con un sonoro pop, para al continuar, besar repetidas veces la punta de la polla.

Venelana soltó sus pechos, y con ello libero la polla de Issei, quien miró a la castaña. Antes de poder hacer una pregunta, Venelana se levantó, para luego darse la vuelta, dándole la espalda aún Issei entusiasmado.

De forma sensual, Venelana empezó a quitarse el vestido en su cintura. Issei trago saliva, viendo a Venelana deslizar su vestido blanco, el cual cayó al suelo.

Issei miro cada parte del cuerpo desnudo de Venelana, apreciando lo ardiente y hermosa que se veía, sin embargo, Issei cayó inconsciente en ese momento.

"¡Una Semana Después!".

Un Issei confundido, agobiado y sobre todo perdido en sus pensamientos, se vio pasar por una calle, siendo acompañado por otros 3 chicos de su edad. En esos momentos, Issei se enajeno de la charla de sus amigos, teniendo pequeñas imágenes lúcidas de sus recuerdos de hace días.

-¿De qué demonios están hablando ustedes 2?. Motohama te golpearon por espiar los baños de mujeres y Matsuda fue castigado por intentar tomar la ropa interior de las chicas de kendo, explicó un chico de cabello castaño oscuro y ojos marrón claros.

-Bikou, solo argumento que las personas no deberían enojarse tanto con este tipo de cosas, decía el llamado Matsuda, siendo alguien de cabello bastante corto.

-¡Es verdad!, no es como si fuésemos a hacer algo mucho más grave que solo mirar, dijo el chico de gafas llamado como Motohama.

El llamado Bikou palmeo su frente al oír las locuras de sus 2 amigos, antes de alzar sus cejas al ver la expresión pensativa de Issei.

-¿Te encuentras bien Issei?, pregunto Bikou con curiosidad.

Hasta en ese momento, Issei salió de sus pensamientos, mirando los rostros intrigados de sus amigos. Issei mostró una sonrisa tímida ante la preocupación de estos, llevando una de sus manos a su nuca.

-No pasa nada, solo pensaba en que metro debo tomar para llegar a Saitama, dijo Issei.

-Ya veo, así que hoy te debes de quedar con tu madre, es un poco cansado ir de una casa ah otra. ¿Quieres hablar de eso Issei?, pregunto Bikou.

-Tengo una mejor idea amigo, ¿Qué tal si avisas que te quedas en casa de tu padre?, así te acompañamos, y saludamos a tu segunda mamá, decía Motohama con emoción.

-¡Esa es una excelente idea!, exclamó Matsuda con una sonrisa.

Pero antes de que alguno de estos 2 pudiera seguir hablando, Bikou golpeó las cabezas de ambos con un puñetazo. Issei negó con la mirada ante tales ocurrencias, oyendo los gritos de regaños de Bikou.

-(No recuerdo con exactitud lo que ocurrió ese día, mi mente sólo tiene vagas imágenes lúcidas. Puede que solo haya sido un sueño húmedo, que tuve con, Venelana-san), pensó Issei con culpa en su mirada.

-Dejen de decir esa clase de cosas, por su culpa nos llaman "El Grupo de Las Bestias", decía Bikou con un puño apretado.

-Sabes que no podemos controlar nuestros impulsos, pero Issei y tú no son diferentes a nosotros 2, ambos son pervertidos de closed, ¡No lo nieguen!, grito Matsuda.

-¡Chicos!, yo me iré por aquí, dijo Issei sin interés por lo anterior oido.

Con uno de sus brazos alrededor del cuello de Matsuda, Bikou se despidió de Issei al igual que Motohama. Sin decir otra palabra más, Issei se fue alejando de sus amigos poco a poco, solo oyendo los gritos de dolor de Matsuda.

-Será mejor que de ahora en adelante deje de pensar en ese sueño cuando este cerca de Venelana-san, dijo Issei en un suspiro cansado.

"¡Horas Más Tarde!".

-No podré quedarme aquí por unos dias. Un equipo de médicos y yo iremos aún seminario en Hokkaido, así que llame a tú padre para que venga por ti, lo siento mucho Issei, explicaba Hanako con pena.

-Lo entiendo Okaa-san, y no tienes por que disculparte, tu trabajo es muy importante, dijo Issei, viendo a su madre levantarse del sofá.

-Bien, entonces guarda tus cosas. Prometo que te lo recompensare en cuanto llegue de Hokkaido, dijo Hanako con una sonrisa.

Con un asentimiento de cabeza, Issei se levantó del sofá, dirigiéndose hacia su habitación. Hanako vio a su hijo alejarse de la sala, dedicándole una sonrisa cariñosa, dándose la vuelta para ir hacía la cocina.

Poco más de 3 horas habían pasado desde esa conversación, tiempo en el que Issei terminó de guardar sus cosas. Esperando a su padre mientras veía la televisión, manteniendo una mirada pensativa y serena.

-¿Y por cuanto estarás en Hokkaido?, pregunto Aori con curiosidad.

-Veamos, creo que serán solo 6 días, aunque me quedaré un poco más por otro asunto del trabajo. Es posible que me transfieran, explicaba Hanako.

El castaño mayor dio un asentimiento ante lo oído, acomodando sus gafas, mirando tras de Hanako. Desde uno de los pasillos del apartamento, Aori vio a su hijo salir con una mochila a sus espaldas.

Deberemos pensar bien en esto Hanako, si te llegas a transferir, el que Issei viaje de Hokkaido a Kanagawa no será fácil como ahora, dijo Aori.

-Eso lo sé a la perfección. … supongo que tendría que mudarse cada año con uno de nosotros, ¿No lo crees Aori?, pero aún tenemos tiempo para pensar en eso, ya que no es seguro que me transfieran, explicaba Hanako.

-¡Ya estoy listo para irnos Otoo-san!, dijo Issei al acercarse a la puerta.

Aori agitó los cabellos de su hijo, para luego despedirse de Hanako con un simple movimiento de mano. Acto imitada por Issei, dándole un abrazo a su madre.

Al paso de unos cuantos minutos, padre eh hijo se encontraron en el auto del castaño mayor, pasando por una autopista de camino hacia Kanagawa.

Ambos castaños mantuvieron una conversación animada, soltando un par de chistes entre ellos, escuchando música en el auto.

-No sabia que supieses improvisar de esa manera, decía Issei con diversión.

-Bueno, aunque para ti soy todo un viejo que solo trabaja, en mis años de instituto, estaba en una pandilla y en una banda. Peleaba en todas horas del día, eh hice improvisaciones y escribí letras de canciones que fueron populares para algunas regiones, conto Aori con emoción.

-¡Vaya!, si que has cambiado mucho Otoo-san, dijo Issei con sorpresa.

Aori estuvo de acuerdo con lo dicho por su hijo, dirigiendo el auto por otro carril, entrando aún conjunto de calles más pequeñas.

"¡4 Horas Después!".

La noche hizo su presencia, con Issei estando en su habitación, sentado frente a su escritorio, revisando los apuntes de su libreta. El castaño se inclino en su silla, estirando sus brazos por su cansancio.

-Veamos, mañana tendré que presentar un trabajo con Bikou, y deberé entrar aún club para tener más puntos, ¡que suerte la mía!, dijo Issei sin interés.

El joven castaño se levantó de su silla con pereza, mirando desde su ventana la Luna llena. Al apartar su mirada de la ventana, Issei se dirigió aún estante de libros, tomando lo que parecía ser un tomó de manga.

-¡Issei, puedes bajar por favor!.

Al oír el grito de su padre, el joven castaño dejó el manga en su debido lugar, dirigiéndose hacia la puerta de su habitación.

Después de 5 minutos, Issei fue bajando los escalones de la casa, viendo a su padre salir del comedor. Ambos castaños compartieron una mirada, con Aori manteniendo sus brazos tras su espalda, esbozando una sonrisa.

-Demore un poco por asuntos de mi trabajo, pero es el momento de darte esto, ¡espero que te guste hijo!, dijo Aori con felicidad en su rostro.

Issei bajo del último escalón, quedándose en blanco al ver a su padre extender sus brazos al frente de él, mostrándole a Issei la caja de un nuevo celular.

-¡¿Es enserio?!, ¡muchas gracias Otoo-san!, dijo Issei con emoción al tomar la caja.

El padre de Issei vio a este con una sonrisa por su emoción. Issei abrió la caja con sumo cuidado, viendo el modelo del celular, sin oír a su padre volver a entrar al comedor. Aori se acercó a la mesa, sitio en el que se encontraba sentada Venelana, la cual mostró cariño ante la emoción de Issei.

-Eres un excelente padre Aori-san, dijo Venelana.

-Agradezco que pienses eso de mi Venelana, pero me hace falta mucho para ser un buen padre, no paso el tiempo suficiente con mi hijo, siempre estoy de viaje por mi trabajo, dijo Aori en un suspiro.

-No debes ser duro contigo mismo Aori-san, Issei-kun es alguien feliz con lo que tiene, dijo Venelana, colocando su palma en su mejilla.

-Lo sé, pero con los viajes que hace de aquí hacía con Hanako, puede que lo llegue a cansar y molestar, dijo Aori, viendo a Venelana acercarse a él.

Issei mostro bastante emoción, dejando de picotear la pantalla de su celular, girando su mirada al comedor. Venelana y Aori compartieron un abrazo, no obstante, ella miró a Issei, el cual la vio dedicarle una sonrisa dulce, y diferente.

-Em. … iré a darme un baño, y no cenaré, dijo Issei con nervios.

-¿Eh?, si, claro hijo, pero no vayas a la cama muy tarde, ya que mañana tienes que ir a la escuela, dijo Aori al separarse del abrazo con Venelana.

Issei aparto la mirada, yéndose de ahí rápidamente. Ante ello, Venelana no dejó de sonreír, colocando uno de sus dedos en su labio inferior.

"¡15 Minutos Más Tarde!".

Un par de minutos habían pasado desde que Issei se retiro hacia el baño del segundo piso de la casa. El chico se vio dejando toda su ropa en una cesta de ropa, teniendo una mirada pensativa, dejando salir unos cuantos suspiros.

Issei entro a la bañera llena de agua fría, tomando asiento, intentando relajarse, agitando su cabeza de un lado a otro al recordar la sonrisa de Venelana.

Otros pocos minutos fueron transcurriendo, viéndose a Issei salir de la bañera, esto sin que oyera, como la puerta del baño se fue abriendo poco a poco.

Al entrar al baño, Venelana cerró la puerta tras ella, mostrando una sonrisa implícita. En silencio, la sexy mujer comenzó a quitarse la ropa, dejándola caer al suelo, viendo la silueta de Issei a través de la puerta de vinilo que separo la entrada y ducha.

Sin perder su sonrisa, Venelana fue hacía la ducha, deslizando la puerta de vinilo hacia un lado. Issei froto uno de sus brazos con el otro, antes de sentir un escalofrío.

-¡Hola!, ¿Issei-kun, Quieres Que Te Ayude Ah Lavarte, La Espalda?, pregunto Venelana.

El chico se dio la vuelta rápidamente, ensanchando sus ojos a más no poder, viendo a su madrastra completamente desnuda, dando un paso más hacia él, viendo la mano de ella colocarse en una de sus mejillas.

-¡Te Vez Tan Lindo, Que Me Es, Difícil El Evitar Abrazarte, Mimarte, Y Besarte!. ¡Por Eso, Perdí El Control, Aquel Día!, decía Venelana con deseo en su mirada.

-¿Qué?, ¡¿Eso No Fue Un Sueño?!, exclamó Issei, siendo cayado con un dedo.

-¡Para Mi, Fue Un Maravilloso Sueño Is-se-i-kun!, ¡Y Quiero, Que Se Repita, Otra Vez!. ¿Tú No Deseas, Que Suceda Otra Vez ?, pregunto Venelana.

Antes de siquiera poder responder, Issei vio a la sexy castaña inclinarse ligeramente, terminando por colocarse de rodillas en los azulejos.

Con una encantadora sonrisa, Venelana paso un mechón de su cabello a la parte trasera de su oreja. Issei dejó escapar un gemido, sintiendo como su madrastra se llevaba a la boca su polla. Venelana movió su cabeza de arriba abajo, asiendo ruidos de succión, los cuales excitaron aún más al joven castaño.

-(¡Todo, Fue Real, Ge-Genial!), pensó Issei, viendo a su madrastra chuparle la polla.

Venelana envolvió su lengua alrededor de la polla de Issei, acariciando las bolas de este con una de sus manos, saboreando toda la circunferencia del chico.

En unos cuantos minutos, Venelana sintió ah Issei retorcerse, sacando la polla de este de su boca, y sin previo aviso, Issei terminó por correrse en la boca de Venelana.

Venelana bebió todo el semen de Issei, soltando la polla de este con un pop, para luego lamerse los labios, disfrutando del sabor de la semilla del castaño. Venelana colocó sus manos en los hombros de Issei, quien no dijo nada ante ello.

Venelana hizo retroceder a Issei, sentándolo en una silla de baño. Issei dio un gemido, viendo a Venelana acariciarle la polla, esto mientras ella se acomodaba de rodillas, colocándose entre las piernas de Issei.

-¿Quieres Qué Te Haga Un Paizuri?, pregunto Venelana, soltando la polla de Issei.

El chico trago saliva al ver la sonrisa dulce de su madrastra, dando un asentimiento. Issei sintió su polla ser envuelta por las suaves y redondos pechos de Venelana.

La sexy castaña no dejó de sonreír en ningún momento, complacida por la mirada apasionada y lujuriosa que tenia Issei en esos momentos.

-¿Te Gustan Issei-kun?, pregunto Venelana con felicidad.

-Si Venelana-san, ¡Me Encantan Sus Tetas, Son Muy Suaves, Se Ven Bi-Bien, Alrededor De Mi Polla, dijo Issei con su mirada alzada.

Venelana se lamió los labios, bajando la mirada, subiendo y bajando sus pechos, mirando la punta de la polla de Issei salir de sus tetas, lamiendo el poco semen que aún había en la punta de la polla. El joven castaño bajo su mirada, viendo a su ardiente madrastra trabajar con su polla de 6 pulgadas.

-¡Es increíble Venelana-san!, ¡Su Boca, Ooh, Se Siente, Bien En Mi, Po-Polla!, gimió Issei, colocando una de sus manos en la cabeza de Venelana.

-¡Solo Disfrútalo Cariño!, dijo Venelana con la punta de la polla de Issei en su boca.

Venelana movió más rápido sus pechos, oyéndose los jadeos de Issei. Venelana chupo la polla de su hijastro con lujuria, disfrutando de su momento juntos. Después de unos minutos, el castaño se vio con una mirada sonrojada.

-¡Aah, Venelana-san, Estoy Apunto De Correrme, Otra Vez!, dijo Issei con placer.

Venelana soltó sus pechos, metiendo la polla de Issei en su boca por completo, tomando las piernas del castaño. Issei dejó salir su semen, oyendo a Venelana hacer un sonido de tragar, sintiendo como las manos de Venelana se aferraban ah él.

Venelana sintió el semen caliente y espeso del joven castaño pasar por su garganta. Issei miró a los ojos de Venelana, quien lo miraba con una sonrisa. ¡Pop!, ese sonido se oyó ruidosamente en el baño.

-¡Tu Semen Es Delicioso!, ¡Es Muy Dulce!, decía Venelana con cariño, lamiendo el poco semen que había quedado en la polla de Issei.

-¡Esta Vez, Iremos Mucho Más Lejos, Que Antes!. ¡Quiero Que, Me Folles Hasta Que Ya No Podamos!, dijo Venelana, levantándose a la altura del rostro de Issei.

-¿Cómo, Tengo Que, Ha-Hacerlo Venelana-san?, pregunto Issei al levantarse de la silla.

Venelana esbozo una sonrisa al ver la timidez de Issei, quien la vio darse la vuelta, inclinándose hacía adelante, y de una manera sensual así como erótica, Venelana movió sus caderas de un lado a otro al encontrarse en 4.

-¡Solo Acércate Ah Mi!, ¡Coloca Tu Polla Entre Mis Piernas!, ¡Yo Me Hare Cargo De Meterlo Dentro De Mi!, dijo Venelana con deseo en su voz.

Issei se acercó a la mujer, colocándose de rodillas detrás de ella. Issei coloco sus manos en las nalgas de Venelana, quien sintió la polla del chico meterse entre sus piernas, tomando esta con una de sus manos, dirigiendo la punta de la polla hacía su coño.

-¡La Punta Esta Dentro De Mi!, ¡Lo Único Que Tienes Que Hacer Es Moverte, Me-Metiendo Y Sacando, Tú Po-Polla!, dijo Venelana en un suave gemido.

El castaño dio un asentimiento nervioso a lo dicho por Venelana, sintiendo como la punta de su polla era envuelta por el coño de Venelana.

Issei trago saliva, dando un empuje, oyéndose un gemido de Venelana y un gruñido de Issei. Venelana mostro una sonrisa fascinada al sentir como el castaño detrás de ella iba aumentando poco a poco la velocidad de sus movimientos.

-¡Oh Kami!, ¡Lo En-Entendiste Bien!, aaa, ¡Tu Polla, Es Tan Grande!, gimió Venelana.

-¡Me Aprietas La Polla Okaa-san!, ¡Y Creo Que, Estamos Haciendo, Mucho Ruido!, ¡Otoo-san Podría Entrar, Y A-tra-par-nos!, dijo Issei en un gruñido.

-¡No Ti-Tienes De Que, Pre-Preocuparte Cariño!, aaa, aaa, ¡Tú Padre Salió, Tenemos La Casa, aaa, aaa, Solo Pa-Para Nosotros!, ¡Así Que, aaa, aaa, Sigue Metiendo Tú Polla, aaa, Fóllame Issei-kun!, dijo Venelana con una sonrisa lujuriosa.

De manera inconsciente, Issei esbozo una sonrisa maliciosa, empezando a mover su polla aún más rápido metiendo y sacando su miembro del coño de Venelana. En esos momentos, los enormes pechos de Venelana se balancearon de adelante hacia atrás. Issei golpeó con placer sus caderas en las redondas nalgas de la sexy castaña.

-(¡Esto, Es Increíble!. … ¡Aún Me Sorprende, Que Issei-kun Tenga, Una Polla Más Grande, Que Aori-san!. ¡No Imagino, Cuánto Crecerá, Su Polla, En El Futuro), pensaba Venelana con una mirada fascinada.

-¡Okaa-san, Esto, No Deja De, Excitarme!, gruñó Issei con lujuria en sus ojos.

El castaño se inclino sobre la espalda de su madrastra, logrando palpar los redondos pechos de Venelana, masajeándolos con desenfreno.

Issei soltó un pecho de Venelana, deslizando su mano hacía el coño de la sexy mujer, la cual ante esto dio un gemido ahogado, dejándose caer con cuidado en el piso.

-¡No, No Re-Resistiré Mucho, Ma-Más Tiempo Okaa-san!, aviso Issei, apartando su mano del coño húmedo de su madrastra.

-¡No Saques, aaa, Tu Polla Issei-kun!, ¡Cór-re-te En Mi!, ¡Quiero, aaa, Tú Semen Ca-li-en-te En, aaa, aaa, Mi Coño, Cariño!, dijo Venelana, complacida por la lujuria.

Issei se alzó ligeramente, viendo a Venelana jadear en el suelo. Issei coloco sus manos en el redondo trasero de su madrastra, moviendo mucho más rápido sus caderas, penetrando a Venelana lo más profundo que podía.

-¡Aaa, aaa, aaah, Issei, Issei. … Ise-kun!, ¡Córrete En Mi, Coño!, aaa, aaa, ¡Hagámoslo Juntos Cariño!, dijo Venelana con una sonrisa lasciva.

Issei hizo lo pedido por Venelana, para en un último empuje, meter toda su polla en el coño de su sexy madrastra, causando un intenso gemido en ella.

-¡Okaa-san!. ¡Iseee-kun!. ¡Me corrooo!. Ambos gritaron al llegar a su clímax.

Issei se dejó caer en la espalda de Venelana, la cual noto la polla de Issei aún dura. La mujer tomó unas cuantas bocanadas de oxígeno, sintiendo la respiración del chico en ella, para luego verse una sonrisa implícita en Venelana.

-¡Tú Padre Tardará!, ¿Qué Tal Si Vamos Ah Tu Habitación?, propuso Venelana.

"¡En Otra Parte!".

En la zona centro de Tokio, las distintas luces iluminaron gran parte de la ciudad en esa noche. Cerca de un bar, un coche se vio estacionarse fuera del establecimiento, del cual se vio bajar a Aori.

Sin alguna expresión en su rostro, Aori cerró la puerta de su auto, dirigiéndose hacia las puertas del bar. El castaño acomodo sus gafas, entrando al bar, notando a pocas personas en el sitio.

-Bienvenido señor, ¿Se le ofrece algo?, pregunto el barman tras la barra.

Aori no respondió a la pregunta del barman en esos momentos, colocando sobre la barra su celular, el cual fue apagado antes.

Y en ese instante, al lado de Aori se sentó otro hombre, asiendo que con ello el castaño dirigiera su mirada hacia el recién llegado.

El hombre mostró seriedad en su rostro, viéndose en sus 33 años de edad, teniendo un cabello largo carmesí, con ojos de color azul brillantes, luciendo una barba moderada en su mentón.

-Hola, buenas noches. … Deme un whisky escoses y para él una ginebra con limonada. Gracias, dijo el hombre con calma.

-No eh venido hasta aquí para tomar y charlar contigo Zeoticus, ¿Dime por que me has llamado?, pregunto Aori con seriedad.

-Ahora eres hostil, si que fuiste un hipócrita en el pasado, dijo el llamado Zeoticus.

-Nada de lo que sucedió fue mi culpa, Venelana tomó una decisión, y esa fue alejarse de ti. Aún tenemos un negocio juntos, supongo que llamaste para romper ese contrato, ¿No es así?, cuestiono Aori sin interés.

En ese momento, el barman se acercó a ambos, colocando frente a ellos sus bebidas, notando la tensión que había entre los 2 hombres.

-Deberías darme las gracias por no destruir tu vida, dijo Zeoticus.

-Acabemos con esto de una vez por todas, no tengo el tiempo para oír las quejas de un hombre despechado, dijo Aori al ponerse de píe.

Zeoticus estrelló ambos puños en la barra, poniéndose de píe rápidamente, tomando el cuello del castaño. De forma inesperada, Aori recibió un puñetazo en su rostro, dando varios pasos atrás, oyendo el grito del barman.

-¡Crees que esto terminará con sólo irte!, ¡me quitaste a mi esposa mientras eramos socios maldito imbécil!, exclamó Zeoticus con ira en sus palabras.

Zeoticus se acercó rápidamente a Aori, quien detuvo otro golpe de Zeoticus, dándole un fuerte empujón para alejarlo de él.

-Aléjate de mi familia, y sobre todo de Venelana, mi esposa, advirtió Aori con seriedad.

El hombre pelirrojo apretó sus puños, acercándose una vez más a Aori, quien se preparo ante el ataque de Zeoticus, quien lanzó 2 puñetazos, siendo desviados por el castaño. Sin embargo, en ese momento ambos fueron detenidos por un camarero y el barman, mientras que Aori y Zeoticus se miraban con enfado.

"¡Casa Hyodo!".

Al trascurso de unos cuantos minutos, Issei y Venelana decidieron continuar con sus acciones apasionadas, abandonando el baño.

Ambos caminaron desnudos por el pasillo, sin algún temor al encontrarse a solas en la casa, dirigiéndose hacia la habitación del castaño, quien en todo momento, mantuvo su mirada en el cuerpo sexy de su madrastra, maravillado por su elegante caminar.

Venelana fue consciente de las miradas de Issei, mostrando dulzura en su rostro al ver lo adorable que Issei se veía. Para en cuestión de segundos, llegar a la habitación del chico, al cual entraron, cerrando la puerta detrás de ellos con seguro.

-Aaa, aaa, aaa, Issei-kun!, gemía Venelana placenteramente.

-¡Esto, Es, Mejor, Que, Antes, Venelana-san!, decía Issei con lujuria en su voz.

Quien en esos instantes, se encontraba detrás de una Venelana lujuriosa, la cual se pudo ver recostada de lado en la cama del chico.

Venelana mantuvo una de sus manos en su cintura, gimiendo placenteramente ante las constantes embestidas del joven castaño ansioso.

Issei movió un poco más rápido sus caderas, oyendo los gemidos de Venelana, pasando uno de sus brazos bajo el cuello de ella, logrando palpar uno de los pechos de Venelana, mientras que con su mano libre, Issei manoseo la cintura de la mujer. En ese momento, la castaña dejó salir un gemido ahogado, asiendo sonreír ah Issei.

-¡Si Issei-kun, aaa, aaa, Sigue Así!, decía Venelana entre gemidos.

-(Jamás Pensé Que, Mi Primera Vez, Sería Así, De Fabuloso, Y Con Una Hermosa, Mujer Como Venelana-san), pensaba Issei con orgullo.

La sexy castaña tomo las mantas de la cama, aferrándose a ellas con fuerza, sintiendo a Issei deslizar su mano hacía su pierna. En un sutil gruñido, Issei tomó la pierna de Venelana, alzándola ligeramente en el aire.

-¡No, No Te, aaa, aaa, Deten-gas!, ¡Sigue, Me-Metiendo Tu, aaa, Polla En Mi!, pidió Venelana al sentir como Issei se detenía con sus embestidas.

El castaño hizo caso omiso a la petición de su madrastra, apretando aún más el pecho que tenía en una de sus manos. Ante esto, Venelana movió sus caderas de un lado a otro, queriendo ser follada por la polla del chico.

-¡Va-Vamos Issei-kun!, ¡Fóllame, Qui-ero Sentirte Aún Más!, decía Venelana.

-¡Lo Siento Venelana-san!, ¡Solo Quería, Escucharla Decir Esas Co-Cosas!, dijo Issei con diversión en el oído de Venelana.

Antes de poder decir algo a esas palabras burlonas del chico, Venelana apretó las mantas al sentir como Issei metía su polla en su coño una vez más.

Issei no se detuvo en ningún momento, follando con rápidas embestidas a la sexy castaña, oyendo sus melodiosos gemidos. El joven castaño beso el cuello de la mujer, asiendo que ella se arquee por tal sensación.

Los ojos deseos de Venelana tuvieron un brillo de pasión, y amor, sintiendo como su cuerpo se estremecía con cada avance que hacía su joven amante.

En un lento movimiento, Issei se giró aún lado, asiendo que Venelana termine boca abajo en la cama, con él encima de ella. El castaño se irguió, colocando una de sus manos en la espalda baja de Venelana.

Este hecho poco le importo a Venelana, la cual enterró su rostro en las almohadas, dando varios gemidos, disfrutando de ese momento. Issei vio las redondas nalgas de Venelana chocar contra su cintura, esbozando una sonrisa lasciva ante ello.

Issei aparto su mano de la espalda de Venelana, deslizando ambas manos hacía las increíbles y deliciosas nalgas de la lujuriosa castaña.

Issei masajeo estas, viendo como sus dedos se hundían en la suave piel de su madrastra, quien solo gemía entre las almohadas.

El chico fue incrementando la velocidad de sus embestidas, asiendo crujir la cama, la cual en esos instantes chocaba ligeramente contra la pared.

En uno de sus empujes, Issei visualizo como la ardiente castaña arrancaba un poco de la tela de las mantas. Issei dejó de masajear las nalgas de Venelana, inclinándose hacia adelante, sintiendo la piel de su sexy madrastra.

El chico recostó su torso en la suave espalda de Venelana, colocando sus manos en la cintura de ella. Issei mostro una sonrisa pervertida, acariciando la perfecta cintura de la castaña, esto sin dejar de mover sus caderas, sintiendo lo cálido y húmedo del coño de Venelana, la cual no podía parar de gemir.

-¡Aaa, aaa, aaah, Issei, Issei-kun!, llamo Venelana con deseo en su voz.

-¡Eres Maravillosa Okaa-san!, decía Issei con una sonrisa, oyendo los sonoros gemidos que daba la castaña en las almohadas.

Issei beso la espalda de la lujuriosa castaña, quien tuvo que girar la mirada, dejando que su joven amante pudiera oír con claridad sus gemidos.

-¡Ya, Ya No, Pue-do, Más Venelana-san!, dijo Issei en un gruñido, teniendo sus ojos perdidos en la lujuria.

-¡Aún, No, aaa, aaa, Solo, U-Un Poco Más!, suplico Venelana en un gemido.

-¡Me Vo-Volvere Loco, Okaa-san!, decía Issei con placer.

Con una mirada maravillada, Venelana noto la velocidad en la que Issei se movía, siendo golpeada por varios espasmos en su cuerpo.

En ese instante, el castaño se irguió, despegando su torso de la suave espalda de Venelana. La ardiente castaña miró por encima de su hombro, viendo las bocanadas de oxígeno que tomaba Issei, esbozando una sonrisa ante ello.

-¿Esto Se Siente, Muy Rico, Verdad Issei-kun?, dijo Venelana con calidez en su voz.

-¡Claro Que Si!, Y Si Otoo-san No Planea, Llegar En Toda La Noche, Entonces. … Lo Haremos Hasta, Mañana!, dijo Issei, viendo el cuerpo erótico y caliente de Venelana.

Sin decir otra palabra más, Venelana coloco una de sus manos en el pecho de Issei, deteniendo sus movimientos. Issei se vio confundido al ser alejado, sin embargo, este no se negó al ver la mirada feliz de Venelana.

La sexy castaña tuvo cuidado con sus movimientos, para en cuestión de segundos, verse a Issei terminar recostado en la cama. Issei mostro un notorio sonrojo al ver como Venelana subía encima de él con una sonrisa.

El castaño aprecio el cuerpo desnudo y maravilloso de su madrastra, el cual parecía tener un sutil brillo, siendo causado por la ligera capa de sudor que ella tenía.

Al volver a introducir la polla de Issei dentro de ella, Venelana cambio de expresión, dejando ver una mirada deseosa.

-¡Eres Muy Lindo Issei-kun!, susurro Venelana con cariño en su mirada.

El castaño mostró timidez ante lo oído, apreciando con detalle el cuerpo de Venelana, quien dio un suave gemido. Venelana no perdió más el tiempo, comenzando a rebotar en la polla de Issei, estando completamente erguida en el regazo de este.

La castaña alzó una de sus manos, acariciando uno de sus pechos, colocando su otra mano en el abdomen de Issei. El chico miró las tetas de Venelana, viendo como estas se movían de arriba abajo con cada rebote que daba.

-¡Su Coño, Me Está Apretando, Cada Vez Más Venelana-san!, dijo Issei en un gruñido.

Al decir esto, Issei coloco sus manos en la cintura de Venelana, la cual al intentar decir una palabra, solo pudo dar un gemido de placer.

-(¡No Puedo Pensar Con Claridad!, ¡Si Es Así De Bueno, No Imagino Que Sucederá Cuando Issei-kun Gane Más Experiencia), pensaba Venelana soñadoramente.

Con una sonrisa pervertida, Issei movió una de sus manos, dejando oír como su palma derecha golpeaba una de las nalgas de su madrastra.

Ante esta acción inesperada, Venelana se corrió, llenando de sus jugos toda la polla y abdomen de su joven amante, el cual rio complacido.

Issei movió una vez más su mano, palmeando el redondo trasero de una Venelana excitada. Al no poder mantenerse erguida, Venelana se inclino con cuidado, terminando recostada encima de su adorable amante, esto sin dejar de rebotar en la polla de este, quien solo en ese momento.

Se detuvo de abofetear una de las redondas y deliciosas nalgas de Venelana.

-¡Eres Un Chico Muy Malo Issei-kun!, ¡Haces Lo Que Quieres Con Tú Okaa-san!, dijo Venelana con diversión, siendo besada por Issei ante la cercanía de sus rostros.

Venelana no se opuso a la acción de Issei, disfrutando del beso apasionado que estaba compartiendo con Issei. Venelana movió con más rapidez sus caderas, tomando el control del beso por la inexperiencia del castaño bajo ella.

En unos cuantos minutos, ambos se separaron de su beso, teniendo el rostro del otro a unos pocos centímetros. La castaña gimió con cada rebote que hacía en la polla de su amante, disfrutando de las caricias que Issei le daba.

-¡Esto Se Siente Fascinante Venelana-san!, gruñó Issei con placer en su voz.

La ardiente castaña solo le mostró una dulce sonrisa a Issei, inclinando su rostro una vez más, tomando los labios de Issei en otro beso candente.

"¡Fin De Episodio!".