Hola... ha pasado un muy largo tiempo. He aquí amigos... lo que tanto he querido hacer desde hace mucho, y aquí lo tengo para ustedes.
Primero que nada... a los que leen mi fanfic... "Mi Paraíso Deseado" estas, "historias" no son canónicas a la historia original, sino que serán de un futuro alternativo. Pero se le hará referencias en ocasiones.
Bueno eso es lo que diré por el momento. Sin mas que decir... los dejo con la historia, la cual será contada de una manera distinta al resto. Les saluda su amigo Carlos y que se la pasen muy bien... hasta luego y gracias.
...
Algunas veces, la vida de una persona que ha pasado por muchas cosas, son dignas de ser interpretadas de diferentes maneras, ya sea un libro, series de televisión o películas. Sin embargo hay otras que de paso son olvidadas y se pierden para siempre. Claro... a menos que haya alguien para contar esas historias. Y yo... soy una de esas personas que tienen algo que contar.
Aunque en mi caso, mi historia es re-larga... y sinceramente no quiero contarla desde el principio. Así que solo diré que mi nombre es Carlos Dario, tengo 26 años, aunque en pensamiento y personalidad, mientras que tengo 17 en apariencia física. Soy de Centroamérica... mi país de origen es Costa Rica. Un país pequeño, pero grande en lo que respecta a sus habitantes, cultura y tradiciones, belleza natural... y un gran etc.
En fin... eso sería lo único que podría decir de mí, por el momento... Ahora; esta es "MÍ" nueva historia. Y de como pasé... de ser un ser inmortal con unas habilidades fuera de lugar, más si estoy acompañado por un trío de dioses que existen solo en un juego de cartas, y de como pasé de haber vivido cosas locas y extraordinarias y ¡completamente fuera de este mundo...! A ser un simple y entre comillas... "afortunado" tutor de un grupo de hermanas quintillizas muy particulares. Diablos... que tan bajo he de seguir cayendo en mi vida. Pero bueno... así es mí vida.
...
Ciertamente... estar en otro lugar que no es el que conoces, sin duda te hace sentir fuera de lugar, y que tendrías muchas dificultades para acostumbrarte a la cultura de dicho lugar. Y eso es lo que estoy viviendo justamente ahora...
- Una orden de arroz y carne azada... pero sin carne. – ese era yo, pidiendo algo para almorzar, solo que mi economía es muy limitada ahora. La vida de pobre siempre será parte de mi vida.
[Bueno... si me permites opinar, no creo que esto sea un problema para ti, Carlos, siempre has sabido salir adelante sin importar las dificultades.] – el que habló fue mi compañero espiritual y casi un hermano para mi, el dios dragón celestial, Osiris. O como lo conozco, bajo el alias de Slyfer.
"Eso lo sé... pero bueno, se puede con lo que se tiene" – siempre he sido alguien simple, así que no me quejo.
Dejando ese tema aparte, lo único que me riega las bilis en este momento... es que todos empiezan a hablar a mis espaldas, desde el primer año, sé bien que mi apariencia no ayuda mucho... mi cabello negro algo largo con varios mechones rojos, uso unos audífonos de diadema color rojo y negro, pero no los llevo conectados todo el tiempo a mi celular, mi cuerpo delgado pero tonificado me hace parecer alguien que le gusta pelear... ("cosa que no puedo negar que es verdad") y como cereza del pastel... uso un vendaje casi completo en mi brazo derecho, y una gaza a modo de parche en mi ojo izquierdo. Aunque doy gracias que nadie pueda ver mis alas y cola de dragón, aunque no de la mejor forma, pero en fin.
Muchos murmuran y me comparan de muchas maneras... ejemplo, que me parezco a Ken Kaneki de Tokio Ghoul, pero créanme... y que yo sí tengo una buena razón para ocultar... lo que soy realmente.
Dejándome de comparaciones encontré un lugar vacío donde suelo usar en ocasiones, por un solo momento creía que hoy iba a ser un día más del montón en mi modesta e inmortal vida... pero ya sea por la gracia de Dios o la de mi "madre" Hohrakthy, que mi vida siempre... siempre tienen que ocurrir momentos que de cierta manera logran marcan una parte de mi vida... y este... es unos de estos.
-Narración en tercera persona-
Carlos estaba por poner su bandeja en la única mesa disponible, todo aparentaba ser otro día normal, de no ser porque alguien más buscaba ese asiento.
Ambas bandejas chocaron juntas y fue ahí donde las miradas de ambos se encontraron, una era de sorpresa, y la otra... era entre confundida y de intriga, esto último debido a que...
- "Ella... creo que la conozco, acaso..." – fue lo que se decía el chico en su mente, al ver a la persona junto a él.
Esa persona era una chica, era un poco más baja que el chico dragón, su cabello era de un rojo rosaseo, con dos mechones rodeando su cabeza, y como accesorios, tenía un par de orquillas en forma de estrellas de cinco puntas color amarillas. Sus ojos eran azul oscuro, su vestimenta era un uniforme sailor de color negro y detalles blancos. La chica en cuestión seguía mirando al chico por unos segundos, hasta que cambió su expresión a una algo molesta.
- Yo llegué primero, muévete. – dijo con seriedad, el muchacho la miro sin decir nada, pero después como si no la hubiera escuchado, se sentó así nada mas en la mesa, para sorpresa y algo de molestia de la chica. – ¡Oye te dije que...! –
- "Pues perdóname amiga, pero me vale un reverendo culo..." – obvio que Carlos dijo eso en su idioma natal, y le dio las gracias a Dios... que la chica no entendiera lo que había dicho al hablar en español.
- ¿Eh? ¿Qué dijiste? –
- Dije que el lugar está lleno, aparte siempre me he sentado en este lugar desde el primer año. – Habló ahora en japonés, mientras la pelirroja suspiró con resignación, no tenía palabras para seguir protestando.
-Narración en primera persona-
Al final tanto yo como la chica compartimos la mesa, mientras que aún seguía escuchando los murmullos de los demás, ahora siendo la chica el blanco de sus críticas, esto me está empezando a molestar, ella no tiene la culpa de estar aquí conmigo, ella puede estar aquí si lo quiere, no la estoy obligando ni nada por el estilo.
- "Tsk... montón de babosos idiotas" – dije en mi mente un poco molesto, desearía a veces no tener tan buen sentido del oído para casos como este.
Entonces miré a la chica sentada frente a mí y por alguna extraña razón estaba sonrojada como tómate mirando su comida, y hasta baba salía de su boca, no entendía porqué estaba así, al mirar su bandeja... ¡con un carajo...! Esta chica literalmente se baña en oro. Podía calcular mas de mil yenes en esa bandeja.
Bueno... quién soy yo para juzgar, ella pudo haber nacido en cuna de diamantes, y yo soy un simple hombre que tiene que conformarse con las sobras. Nunca he sido alguien materialista, pero la verdad que tener dinero arreglaría mis problemas y las de mi nueva familia.
- Tranquila, come con tranquilidad. – al decir eso ella me miró con sorpresa, pero después sonrió y dio gracias por la comida.
Ella comenzó a comer con gran entusiasmo su almuerzo, sin duda son esas personas que disfrutan de la comida a más no poder. Me hizo un poco de gracia en cierto modo, incluso me hizo recordar a alguien que al contrario, le encantaba las cosas dulces, que recuerdos, a veces soy muy nostálgico cuándo los recuerdos me invaden pero que voy atesorar siempre. Pero... por alguna razón siento que ya he visto antes a esta chica, no sé dónde, o cuando... pero juro que la he visto hace tiempo.
[Bueno... si te sirve de algo, Carlos... recuerdo que hace 5 años conociste a una niña en aquella excursión a Kioto. Al verla se me hizo muy parecida a aquella niña, sobretodo en sus ojos, claro... puede que al pasar el tiempo su apariencia haya cambiado, pero puede haber una posibilidad de que sea ella... o que se trate de alguien similar.] – me dijo Slyfer hurgando en lo mas profundo de mis recuerdos, y fue allí que lo recordé, pude acordarme de esa niña, y que... sin duda nos la pasamos muy bien en ese paseo, quizás lo mejor que me ha pasado desde que estoy en este lugar. Me pregunto si esta chica...
[Aunque debo decir... que no es la única a quién conociste aquella vez, quizás hay más con respecto a esta chica, Carlos.] – Slyfer inquirió, y eso me llamó la atención, acaso...
- Eres extranjero, ¿verdad? – fue así que mis pensamientos fueron interrumpidos por la chica pelirroja que me estaba hablando de la nada.
- ¿Eh? Oh... sí, soy de Centroamérica, pero por azares del destino terminé en un país primer mundista como Japón. Extraño, ¿no lo crees? – le respondí intentando ser gracioso, pero ella tenía una gota de sudor, tal parece que no le pareció divertido lo que dije. – Ejem... quiero decir, sucedieron cosas... muchas cosas, y por eso estoy aquí... "al menos eso creo." – dije, pero lo último lo murmuré para mí mismo, sinceramente no sé porqué llegué a este mundo, pero al menos tengo a Slyfer y a los otros dos, solo que están dormidos por algún motivo que desconozco y no sé porqué llegué solo con Slyfer consiente, pero bueno... si algo llegara a suceder estaré preparado, aunque la verdad no lo veo necesario realmente.
- Emmm... Bueno, ¿y de país vienes? – quizás era simple curiosidad viniendo de ella, así que decidí respoder a su duda.
- Pues... soy de Costa Rica. Es un país muy pequeño sí, pero lo compensa por ser muy hermoso, de seguro te gustaría estar allí. – dije con algo de nostalgia, estar al otro lado del mundo, me hace pensar en mi lugar de nacimiento, sé bien que no es el mismo que conocí, pero en algún momento me gustaría volver y recordar viejos tiempos.
- Oh... ya veo... – fue todo lo que pudo decir, la verdad que esta conversación no va para ningún lado, así que simplemente volví con mis asuntos, mientras sacaba uno de mis exámenes y comencé a revisarlo, la chica al mirar lo que hacía, por alguna razón se molestó. – Sabes, es de mala educación estudiar mientras comes. – Dijo, mientras que yo solo seguía con lo mío.
- Perdón, pero no tengo otra cosa mejor que hacer. – le dije con desinterés, ella entonces parecía que quería burlarse de mí por la sonrisa burlona que tenía.
- Oh vaya... debes de estar desesperado por tus calificaciones... – dijo, mientras tomaba el examen que tenía ahí para mirarlo. – A ver que sacaste... Carlos Dario..."Ummm... que raro, ¿Porqué habrá puesto su nombre a secas?" – dijo lo último en su mente claramente confundida, cosa que pude escuchar debido a mis poderes, pero le resté importancia... – ¡¿Eh?! ¡¿100 PUNTOS?! – Dijo con sorpresa, ni que fuera lo más importante que haya hecho en mi vida, aunque admito que ahora me enorgullece ser mas estudioso y responsable que en mi vida anterior.
- Por favor... eso no algo de lo que te debas de sorprender, incluso yo mismo estoy sorprendido de sacar esas notas, antes apenas y aprobaba con la nota mínima, solo necesitaba dedicación y esfuerzo para esto, cabe decir que aún me falta mucho por mejorar, pero digamos que tengo ciertas... ventajas. – No quería sonar arrogante, pero algo que también influye en mí, es mí lado de inmortal, ya que he pasado mucho... MUCHO tiempo estudiando cosas que incluso ni yo sabía que existían... y se puede decir que me he vuelto algo como un sabio ancestral, y que los conocimientos que tengo de este y otros mundos me ayudan en cualquier situación.
Al devolverme mi examen, vi que el aura de la pelirroja decayó, parecía estar triste por alguna razón y fue que empezó a hablar.
- Sabes... te envidio. La verdad no soy muy buena en los estudios, por más que me esfuerzo, al final siempre salgo mal en mis calificaciones. – decía estando decaída, y la verdad la entiendo, yo pasé por eso mismo hace tanto tiempo atrás. Pero grande fue mi sorpresa cuando ella abruptamente cambió su humor de golpe, mientras me miraba con cierta... esperanza podría decir. – ¡Ya sé! Como nos sentamos juntos, entonces tú podrías ayudarme a estudiar. – ella al decir eso... yo... no sé que pensar, la verdad que... no me veo a mí siendo un profesor.
- Bueno yo... no sé, no creo tener la pinta de ser un profesor en realidad. – dije un poco dudoso, pero fue allí que sentí las manos de la chica agarrar una de las mías con suavidad.
- En verdad que necesito ayuda, y pareces ser alguien que siempre ayuda a los que lo necesitan, yo te necesito... ¿podrías ayudarme, por favor? – Ella pidió usando la infalible técnica de los "ojitos de cachorro" y yo como él hombre que soy... no puedo negarme ante eso.
- Ugh... de acuerdo, lo haré. Pero si llegas a reprobar de nuevo no digas que no te ayudé. – dije con resignación, ella se vio feliz porque aceptara, pero... – Pero... tendrá que ser en otro momento, el almuerzo esta por acabar. – al decir eso, el buen ánimo de la chica se fue, pero entendió.
Terminé de comer y me dispuse a retirarme, la chica al ver que comí muy poco me ofreció un poco de su almuerzo, pero me negué, y por muy poco y le iba a decir una broma de que usará su cerebro para estudiar en vez de comer, pero mejor me abstuve, ya que a las chicas no les gusta que se burlen de su peso, así que me callé.
‐ A por cierto... no pregunté tu nombre, tú ya sabes el mío así que me ahorro la presentación. – dije mirándola, ella se dio cuenta de que en todo el rato que estuvimos hablando nunca se presentó.
‐ Es verdad... lo siento mucho jeje. Mi nombre es Itsuki, Itsuki Nakano. Un gusto... emmm ¿cómo debería llamarte? – Es verdad... según los japoneses, estos se llaman por su apellido al principio, entonces es entendible que no sepa como llamarme.
- No hay problema que me llames por mi segundo nombre Itsuki, es verdad que no tengo apellido, y sé bien que ustedes los japoneses se llaman por su apellido, pero puedes usar mi segundo nombre, si tú quieres. –
- B-Bueno... si tú lo dices supongo que está bien. Entonces es un gusto conocerte, Dario-kun. – Terminó de decir con una sonrisa amistosa.
Entonces me despedí de ella, y me fui a mi salón, sin embargo mi celular sonó, al revisar vi de quien se trataba, entonces fui a un lugar privado para contestar el teléfono, y que mejor lugar que el lugar mas privado del mundo. El baño de hombres.
...
Estaba sentado en mi lugar de la clase, aún el profesor no viene así hay cierto tiempo libre, todos aprovechan para conversar entre sí, yo por otro lado estoy metido en mis pensamientos, luego de aquella llamada que tuve en el baño la verdad me dejó mucho en que pensar.
-Flashback-
- ¿Hola, que sucede Raiha? –
- "Hola hermanito, no sucede nada, solo que papá me pidió que te llamara para algo importante" – Dijo... pero yo di un suspiro algo divertido, los niños si que son unas esponjas para las cosas... y debo decir que esta niña es muy inteligente, está aprendiendo a hablar español rápidamente, aunque tiene que mejorar más el acento, pero estoy seguro de que aprenderá.
‐ Jeje... no tienes que hablarme en español para que yo entienda Raiha, pero aprecio que lo hagas. –
- jijiji... ya lo sé Dario-nii pero quería saber ¿Cómo lo hice? ¿Me salió bien o me hace falta practicar más? – Preguntó con curiosidad, yo solo me reí por lo bajo, esta niña si que sabe alegrarme el día.
- La verdad que aprendes muy rápido, cosa que me impresiona mucho, aunque aún te falta mejorar mucho el acento y creo que hablarás muy bien el español. – le respondí con sinceridad y ella me respondió alegremente" está bien seguiré practicando." sin embargo. – pero no creo que me llamaras solo para eso ¿verdad? – regresé al motivo principal de su llamada.
- Oh cierto... te llamé para decirte que papá te consiguió nuevo trabajo. – al decir eso me sorprendió un poco, pero no dije nada y dejé que ella continuará explicando. – un viejo amigo de papá necesita de un tutor particular para su hija, y papá te recomendó, dice que te pagarán mucho dinero. –
- Ah... bueno yo... no creo que...– no sabía que decir, la verdad que no me veo como un profesor particular, apenas y estudio y salgo bien, como ya dije, eh vivido mucho tiempo y sé muchas cosas... ventajas de ser un inmortal.
- ¿Sabías que podemos vivir sin un riñón? – dijo así de la nada, ya sabía a que quería llegar.
- Ufff... bien, tú ganas. Aceptaré el trabajo, pero dime al menos quién es la "afortunada" en querer recibir de mis lecciones, apuesto a que es una familia con mucha "gita" al parecer. – dije eso con diversión, mientras que pude oír unas risitas de su parte así que me respondió.
- Bueno... lo único que sé, es que su nombre es Nakano. –
-Fin del Flashback-
Eso último me dejó pensando... entonces tendré darle tutorías a Itsuki, la verdad que ella parece ser alguien muy aplicada... aunque por lo que me dijo, puede y que necesite una ayuda. Pero bueno... pensaré en eso después, ahora, había algo mas que tenía mi atención.
- Soy Itsuki Nakano, un gusto conocerlos a todos. – no sabía si era coincidencia, o era bastante conveniente que ella terminara en mi mismo salón, por ahora no le diré nada de que seré su profesor particular, mañana con más calma se lo diré.
Ella al pasar a mi lado, nos miramos unos segundos, luego ella me dedicó una amable sonrisa, yo le devolví el gesto sin decir nada, ella terminó sentándose atrás de mí. La verdad que me agrada esta chica, por lo menos no me crítica o no le da miedo mi apariencia, y que parecía no haberle dado una mala impresión. Eso es bueno, podré tener su confianza para así poder enseñarle sin problema alguno. Aunque por algún motivo... siento que todo esto no es todo, y que mañana puede que me lleve una sorpresa. No sé... llámalo instinto o corazonada, pero siento que esto no es mas que la punta del iceberg.
-Al día siguiente-
Las clases habían seguido con normalidad el día de hoy, aunque poco o nada pude hablar con Itsuki por la mañana. Ahora estamos en el almuerzo, quizás tenga una oportunidad de decirle sobre las tutorías que debo de darle a ella.
Como esperaba... Itsuki había pedido su almuerzo, igual de grande que ayer, sin duda que le gusta comer mucho, y no sé cómo... pero a lo largo de mis viajes a diferentes lugares, he conocido a otras chicas como ella, y no sé si es algo fisiológico y que su metabolismo es mas rápido que una persona normal... o puede que... todo lo que ella coma... se dirija directamente a sus...
[Jajaja... compañero tú no cambias en absoluto, al parecer creo que esa chica te está llamando la atención, para los pensamientos que tienes, y no intentes hacerte el tonto, te conozco perfectamente, algo me dice que esto terminará como las otras veces.]
- "¿Qué te puedo decir Sly? Ya es completamente normal PARA MÍ... el apreciar la belleza de una mujer, aparte soy mas dragón que humano, mis instintos... son aún difíciles de mantener a raya, mas si alguna chica capta completamente mi atención." –
[Lo sé... solo intenta controlar tus instintos y así no habrá problemas.]
- "Oye... sabes bien que puedo controlarme muy bien, y que he aprendido a manejar mis instintos y tenerlos a raya, no me volveré una bestia solo por pensar en cosas pervertidas" – dije con confianza, pero Slyfer tenía algo más que decir.
[Ajá, claro... la verdad que has aprendido mucho a lo largo del tiempo Carlos, aunque... siento que aún no superas eso.] – a las palabras de mi amigo, quedé algo confundido, no entendía a que se refería. – [Me refiero a cuando estuvimos en ese mundo... donde aquel hombre junto a sus mercenarios intentaron convertir a todo un reino en un prostíbulo, y tú junto a esas princesas y aquellas elfas oscuras, pudieron evitarlo, a parte de que te acostaste con todas ellas, incluso con la elfa que era la reencarnación de la deidad de ese mundo. En ese momento por muy poco y tú...] – lo interrumpí antes de que siguiera, no era necesario que me recordara eso.
- "¡Ya sé... no me lo recuerdes! ¿Pero que podía hacer en ese momento? Por el momento no quisiera recordar eso de nuevo" – por ahora prefiero olvidar el como casi y me vuelvo un adicto al sexo, y por mi salud mental y corporal, decidí seguir con mi vida como la tengo ahora...
En fin... olvidando el tema anterior, pude ver a Itsuki, ella ahora usaba el uniforme de la escuela, con un una blusa roja sin mangas sobre la blanca de la escuela, la falda verde y usaba medias blancas que casi le llegan a las rodillas.
Yo iba detrás de ella a unos pasos mas atrás, nunca creí que volviera a sentirme nervioso de hablar con una chica, por un lado sentía cierta nostalgia, pero también me tocaba un poco el orgullo, ya había superado esa parte, no puedo tener un retroceso de esta forma. Concéntrate Carlos.
Sin embargo mis planes cambiaron, cuando vi a Itsuki sentarse junto a un grupo de chicas... espera... puedo sentir un aura similar en esas cuatro, más su olor. Oh... ya veo, así que se tratan de...
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando iba pasando justo donde Itsuki estaba junto a estas chicas, y ella se percató de mi presencia.
- Buenos días Dario-kun. – ella me saludó amablemente mientras que le respondí de igual manera.
- Buenos días igual, Itsuki. –
- ¿Estás buscando un asiento, no? Si quieres puedes sentarte hoy con nosotras. – Ella me ofreció amablemente, sin embargo eso causó una reacción diferente en cada una de ellas, las cuales podía notar sin siquiera tener que verlas directamente, a una parecía agradarle la idea, a otra no parecía importarle, otra no tenía expresión en su cara pero podía saber lo que pensaba... y la última... bueno, si las miradas mataran, prácticamente estaría muerto por la mirada que me esta dando la que parece la más sería de las cinco, eso me hizo pensar que sería un mal sexteto conmigo aquí, así que tomé una decisión.
- La verdad que me encantaría Itsuki... pero no quisiera molestarte a ti y tus hermanas... bueno, si me disculpas. – dije para rápidamente salir de esa situación incomoda, y por alguna extraña razón, sentí que el aura de las cinco cambió, seguramente sea por lo que dije que todas eran hermanas, me pregunto si alguien no se ha dado cuenta, y ese sería el motivo de sus reacciones. Bueno como sea... ya veré la forma de hablar con Itsuki y...
- Oye, ¿ya te vas? – una voz detrás de mi me sacó de mis pensamientos, y al voltear... no sé si es obra de Dios o de Lucifer, pero siempre lo primero que veo frente a mí son un gran par de te... – ¿Vas tras Itsuki-chan, cierto? – su pregunta fue la que me sacó de mis pensamientos indebidos, y finalmente pude apreciar bien a esta chica como tal.
Para empezar... a diferencia de Itsuki, su cabello es corto hasta el cuello de color rosa pálido, su rostro... es sin duda el de Itsuki, su estilo al usar el uniforme escolar dice mucho de su personalidad, y hablando de esto último, sin duda es una chica bastante despreocupada, perezosa, audaz... pero se nota lo madura y buena persona que es. Incluso leyendo su mente me lo confirma.
- Ammm... yo... yo no... – intenté explicarme, pero ella me interrumpió.
- Oh, ¡entonces si ibas tras ella! Perfecto, entonces iré por ella para que ustedes... – antes de que ella se alejará, instintivamente la detuve tomándola del brazo, controlando mi fuerza claro para no lastimarla.
Al darme cuenta de mi acción, rápidamente la solté, y comencé a hablar.
- Perdona por eso. Y con respecto a Itsuki... yo mismo hablaré con ella, es un asunto privado. – dije algo serio, ella me miró con sorpresa, para después sonreír.
- Vaya... en serio eres bastante varonil para hacer esto. Está bien... sí un día de estos te sientes solo, puedes hablar con la hermana mayor, Ichika~ – Fue lo último que dijo para después irse. Yo solté un suspiro que parecía estar conteniendo, en serio... ¿Qué soy yo que atraigo a las mujeres? Realmente no lo sé, lo cual es algo fastidioso en cierta forma, pero la verdad no me importa, después de todo no me quedaré en este mundo mucho tiempo, aunque la cuestión es... ¿cuándo?
[Bueno... los dragones somos seres de poder en su estado más puro, y el poder atrae a las personas, u a cualquier otra especie, eso ya lo has de saber, Carlos.] – Claro que tengo eso en cuenta amigo mío, aunque dudo que sea la razón, pero bueno... esta es la vida que me tocó vivir, o mas bien... sería la tercera realmente.
Sin darme cuenta ya estaba sentado en mi lugar mientras me mantenía perdido en estos pensamientos, no he comenzado con este trabajo y ya estoy bajo mucho estrés, algo me dice que tendré muchos problemas con respecto a ellas.
- ¡¡¡Dario-san...!!! – Fue allí que una voz me llamó, y entonces me di cuenta de que alguien me estaba hablando. – Jeje... ¡por fin me miraste! –
Al darme cuenta de la situación... ya tenía a una chica justo frente a mí... solo que esta invadía mi espacio al tener su cara muy cerca de mí.
- Ok... normalmente no me importaría que una linda chica invada mi espacio personal, pero nunca lo hacen sin razón alguna, así que debo preguntar ¿Qué estás buscando aquí? – pregunté como si nada, a lo que la chica se ríe un poco, y ahora que la miro bien, ella debe de ser otra de las hermanas de Itsuki, su cabello es de un naranja claro y corto, usa un listón de color verde en su cabello, casi da la apariencia de orejas de conejo. Su uniforme es igual de distintivo, usa un lazo verde como corbata, un chaleco amarillo sin mangas sobre la blusa.
- Que bien que lo preguntas, mira, aquí tengo dos exámenes, uno es de cien puntos, y el otro es de cero puntos, entonces ¿cuál de los dos es el tuyo? –
... No sé si hablará en serio, o es una cabeza hueca, y lo digo porqué el examen con cero... resulta ser el de ella, Yotsuba Nakano como dice su nombre.
- El mío es el de 100 puntos, pero ¿Cómo fue que lo conseguiste? – eso me andaba rondando por la cabeza desde hace un momento, cómo o cuando obtuvo mi examen así de la nada.
- Muy simple... – y entonces comenzó a explicarme... una forma algo exagerada de como encontró mi examen del cual se me cayó del bolsillo. Jeh... ese es otro de mis defectos, y es que realmente soy muy descuidado, y suelo perder mis cosas sin que me de cuenta, así era desde mi vida anterior. Bueno, viejas mañas nunca se van.
‐ Ya entiendo... a veces suelo ser muy descuidado en ocasiones pero gracias por recogerlo por mí. –
- Jeje, no hay por qué. Por eso te regalo los dos. – dijo la pelinaranja mientras me daba ambos exámenes.
‐ ... Claro. Bueno yo me tengo que ir, nos vemos luego. – le dije, pero por alguna razón comenzó a seguirme. Y diciéndome cosas como que a simple vista soy alguien muy reservado pero amable y otras cosas. No tenía problema con que ella dijera esas cosas, pero lo que sí era molesto es que me seguía por toda la escuela y llamando la atención, carajo... hasta ella seguía hablándome desde afuera de los baños de los hombres... ¿Qué esta chica no sabe lo que es ser discreta?
Y para el colmo... ahora estoy aquí en los vestidores de los chicos ya que toca educación física, pero ¿Qué creen? Mi "acosadora" esta tras la puerta mirándome como novia caprichosa que quiere atención... y hasta aquí llegó mi paciencia, la he soportado casi todo el día, pero esto ya es ridículo.
- ¿Quieres decirme, porqué diablos me estas siguiendo? – le hablé a Yotsuba ya algo molesto por su "acoso" y ella solo me seguía mirando de la misma forma.
- No me has devuelto mi examen, aparte no me diste las gracias por recoger el tuyo. – Dijo haciendo un puchero, yo en eso me di cuenta, lo había olvidado, pero en lo último que dijo solo suspiré, al parecer ella es igual de despistada que yo.
- En primer lugar discúlpame, suelo ser muy despistado. – dije entregándole su examen. – Y en segundo, si te agradecí por recuperar mi examen, pero al parecer no pusiste atención cuando lo hice. – Dije con con algo de desdén, ella al oírme se avergonzó por no darse cuenta.
- Oh... Jeje, lo siento, creo que no me di cuenta. Pero gracias por devolverme mi examen. – dijo Yotsuba con una sonrisa, para seguido marcharse del lugar.
- Bueno... de algo puedo estar seguro, Itsuki y sus hermanas son muy distintas entre sí, aunque solo me falta hablar con las últimas dos, la que tiene los audífonos... y la que parecía querer matarme con la mirada que tiene accesorios de mariposa en el cabello.
...
Las clases por hoy terminaron, pero no pude hablar mucho con Itsuki, así que voy a tener que ir a su casa a hablar con ella.
La vi salir de la escuela, pero no iba sola, la acompaña dos de sus hermanas, las que todavía no he conocido. Como no sé donde viven, tendré que seguirlas, pero no soy alguien que disfruta de hacer esto, así que lo haré con discreción para no alzar sospechas.
La verdad no me gusta hacer este tipo de cosas, pero no tengo otra opción. Ahora estoy siguiendo a Itsuki y sus hermanas, mientras que estoy a una distancia donde no puedan sospechar que las estoy siguiendo.
Mierda... ahora estoy hablando como un acosador, bueno, no puedo caer mas bajo todavía.
Podía ver que Itsuki realmente disfruta de comer, mientras que una de sus hermanas le dice que esta engordando, hasta le está agarrando los rollitos del estómago... si puedo decir algo es que son unas hermanas muy unidas eso puedo notarlo, me hubiera gustado ser así con mis hermanos... pero eso ya es cosa del pasado.
Compré un café helado de una máquina expendedora, ahora me puse a pensar en varias cosas, pero sobretodo, de que creo... que Itsuki no sería la única que tenga que recibir de mis tutorías. Lo sé, es uno de mis presentimientos, y sí ese es el caso, entonces solo se me complica mas las cosas... si darle lecciones a una chica puede ser complicado, multiplica eso por x4 y como resultado serán problemas... justo lo que siempre quiero evitar. Veo que hay cosas de mí que nunca podré cambiar, y esta es una de esas.
- Te vez muy tranquilo aquí. ¿Disfrutas el seguir a chicas lindas? – repentinamente una voz me sacó de mis pensamientos, y al mirar a mi lado... resulta ser una de las hermanas de Itsuki, se parece mucho a ella, su cabello es largo de color castaño claro, tenía unos audífonos de diadema color azules en su cuello, usaba un suéter color azul claro sobre su blusa de la escuela, la falda verde, y usaba pantimedias color negro. Al verla, notaba que su rostro no expresa sus emociones, pero de alguna forma la hace ver adorable a mí vista, pero lo único que puedo expresar ahora mismo es lo siguiente.
- "¡Oh shit! Ya me descubrió la introvertida... piensa en algo Carlos, o todo esto se irá al infierno." – me dije a mí mismo, maldiciendo mi falta de atención, ahora debo resolver esto antes de que haya un malentendido del cual no podré resolver. – La verdad es que no... aparte tengo un asunto muy difícil que tratar, y la verdad no sé si pueda hacerlo, es demasiada carga, al menos para mí solo. Pero si no lo hago... no podría ser de ayuda a mi familia, y estamos pasando por momentos difíciles, así que solo me queda tragarme el orgullo, y hacer lo que debo hacer para seguir con mi vida... al menos dentro de lo que cabe. ¿Me entiendes, verdad? – terminé de decir mi improvisado monólogo, solo espero que mis palabras le lleguen, y ella...
- Lo entiendo ahora, sin duda estamos en peligro. – ya estaba por llamar a la policía, carajo... esto no está bien.
- Bien, has lo que quieras... de todas formas ya he pasado por esto, eso al menos me hace recordar mis propios demonios del pasado, y aparte... me hace sentirme en mi hogar. – no podía evitar pensar de esta forma, tantos años en soledad me hicieron el hombre que soy ahora, se que sonaré sombrío y todo, pero mí vida siempre ha sido muy... intensa por así decirlo.
Pude notar que la chica canceló la llamada, mientras me miraba, podía notar que me veía entre curiosa y hasta sorprendida, aunque su mirada inexpresiva sabe ocultarlo bien. Fue que su otra hermana la llamó para que se fueran, así que su nombre es Miku, es un bonito nombre a decir verdad. Bueno cabe decir que casi la cago, para la próxima deberé de tener más cuidado.
...
Luego de un rato de seguirlas, me hubiera gustado que Obelisk estuviera conmigo, su habilidad para camuflaje en las sombras sería útil, pero ya que no tocó en esta ocasión.
Al llegar a donde Itsuki y sus hermanas vivían, debo decir que tienen una buena vida, este complejo de apartamentos es bastante lujoso, siento que debo proteger mi bolsillo ya que siento que me quitan dinero con cada paso que doy.
- Mejor termino con esto antes de que empiece a sentirme pobre. – dije listo para entrar al edificio, pero fue que alguien me detuvo.
– ¿Quién eres tú? ¿eres acaso un acosador? – quién dijo eso no era otra que la última de las hermanas de Itsuki, su cabello rosa rojizo largo que le llegaba hasta por su cadera, tenia unas coletas leves a ambos lados de su cabeza sujetas por lazos de mariposa, usa un abrigo color púrpura sobre su uniforme de la escuela, usa medias blancas que llegan hasta la mitad de sus muslos. Sin duda de las 5 es la que cuida más su apariencia, lo bueno es que no llega a exagerar como otras chicas que haya visto.
- "Ay como jodes pendeja, estaba cazando a tu hermana la gordis, y tu solo te metes en mi camino a hablarme de puras mamadas, hacerme un favor y vete a joderle el culo a tu mamá que el único hombre aquí en este mundo tiene que bretear para comer." – a ver... si Itsuki no me entendió cuando hablé en hispano, entonces...
- ¿Ah... ? ¿Qué fue lo que dijiste? – perfecto, estas no entienden el español, eso al menos me dice que puedo hacer mis comentarios sucios sin que sepan de verdad de que lo estoy hablando, Jajaja... Carlos Dario eres un desgraciado, pero de los buenos XD.
[Ugh... tú nunca cambias compañero, pero bueno esa es tu mayor virtud] – Slyfer dijo con cansancio, pero ya se acostumbrado a mi forma de ser jeje.
- Dije que tengo un asunto muy importante que hacer, así si me pudieras dejar pasar, te lo agradecería mucho. – dije con toda la inocencia que pude poner en mi rostro, aunque mi apariencia no creo que ayude mucho.
- No eres de por aquí ¿verdad? Como sea... nunca te he visto por aquí, así que para ¿Qué debería dejarte pasar? ¡Lárgate ahora y nunca regreses! – dijo la chica mientras me intenta "intimidar" con una mirada asesina... pero ya he visto miradas peores, y una de la que mas recuerdo, era la de aquel tipo que tenia a Lucifer mismo consigo, y aquel que me mutiló el brazo derecho y me destrozó el ojo izquierdo. Hasta el día de hoy, recordar eso me hace odiarlo cada vez más... pero de no ser por él, alguien muy importante para mí hubiera muerto. En sencillas palabras lo odio hasta el punto de si lo vuelvo a ver de nuevo no dudaré en matarlo, pero que también lo respeto y he llegado a considerar un buen "amigo" o como decía alguien... un "amienemigo" para mí.
- Y si no lo hago... ¿Qué harás tú al respecto? – quizás fue demasiado, pero le mostré a esa chica lo que es una verdadera mirada asesina, y solo con mi único ojo visible, y como esperaba, ella retrocedió por el miedo, eso fue por instinto, un dragón nunca retrocede, y por eso tuve que asustarla, a un dragón Alfa no se deja amedrentar por nada ni por nadie.
- "¡¿Q-Qué fue eso?! ¡Sentí por un segundo que estaba frente a un León! ¡Y su ojo... parecía el de un reptil! ¿Q-Quién... es este... chico?" – esos eran los pensamientos de la chica pelirosa, quizás me excedí un poco, pero espero que entienda quien es es que manda aquí.
- Oh, eres tú otra vez. Ahora que te veo, eres uno de los chicos mas populares y a la vez el mas peligroso de la escuela, lo escuché de varios chicos de la escuela, y a las chicas les gustas, solo que eres tan intimidante que no se te acercan. – quien dijo eso, no era otra que Miku, la cual me mira seriamente, Tsk... eso de que soy peligroso es una mentira, solo no me meto con nadie, a menos que sea necesario realmente, y con lo de las chicas... es tanto una bendición como una maldición el atraer las del sexo opuesto.
Mierda... estoy perdiendo el tiempo con estas dos... y a lo lejos puedo ver a Itsuki irse por el ascensor, no me queda de otra... será a la antigua.
- ¡Ah miren allí, Es Maluma! – grité lo primero que se me vino a la mente, y el par de tontas se la comieron, ¡Bien, Hora de la infiltración!
-Narración en tercera persona-
- Un momento... ¿Quién es Maluma? - La chica pelirosa, quien tenía por nombre Nino Nakano, al darse cuenta lo que Carlos había hecho, al mirar donde estaba el chico, ya no se encontraba allí. – ¡Ah, no puede ser... nos engañó! – exclamó al darse cuenta de la jugarreta, mientras que veía a ese chico rápidamente irse por las escaleras del edificio.
- Caímos en una treta tan obvia, ese chico es muy bueno. – Miku por otro lado... debía reconocer que para saber tomar por sorpresa a la gente, Carlos era muy bueno, ya que de entre las 5 hermanas, Miku sabía perfectamente imitar a sus hermanas, y pasar desapercibida, que alguien le haya visto la cara... lo admite, era tonto, pero muy listo a su modo.
Con Carlos; este subía rápidamente por las escaleras, decidió no ir tan rápido para no asustar a Itsuki al verlo en su puerta. Fue así que el ascensor llegó primero, la quintilliza pelirroja ya estaba por llegar a la puerta de su apartamento, cuando alguien salió de la puerta que daban a las escaleras, y este no era otro que Carlos, el cual no se veía para nada cansado de subir por 30 pisos.
- ¿Eh? ¿Dario-kun, qué haces aquí? – Preguntó Itsuki sorprendida de que su compañero y recién hecho amigo llegara así de la nada.
- Hola Itsuki, pues verás... tengo que hablar de algo muy importante contigo... – Decía Carlos mirando a la chica que cabello rojo, pero esta lo interrumpió.
- Mmmm... Dario-kun, en verdad me gustaría hablar contigo, pero será otro día nuestro profesor particular está por venir y... – antes de que continuara, el humano dragón la interrumpió.
- Ese es el asunto Itsuki, pues resulta que... yo soy su profesor particular. – Carlos finalmente soltó la bomba, la Nakano menor se quedó en silencio por unos segundos hasta que...
- ¡¿EEEEEEEHHHHHHH?! – Exclamó estando de piedra, no podía creerlo, su profesor resultó ser su propio compañero de clases.
- Lo sé... sé debe ser extraño y hasta imposible pero así es. Mira... yo la verdad no soy muy bueno para enseñarle algo a alguien, y creo que esto sería una gran carga para mí y mi vida personal. – dijo Carlos con seriedad, Itsuki se había recuperado de su shock y lo miró.
- Entonces... ¿Por qué aceptaste el trabajo de todas formas? – Itsuki preguntó sin entender, si su amigo no es bueno en esto... entonces porqué aceptó este trabajo.
- Bueno... una razón es porque quiero ayudar a la familia que me acogió, aparte se los debo por... cuestiones personales. Y la otra razón, bueno... tú me pediste ayuda ese día en la cafetería, así que pensé que podía cumplir con esa promesa. – dijo Carlos, lo último lo dijo con algo de pena, realmente quería ayudar a la chica pelirroja, ya que... había algo que le llamaba la atención a Carlos de esta chica, y no solo ella, sino también de sus hermanas.
- ¿Eh...? ¿E-En serio? – Itsuki preguntó con algo de vergüenza, mientras que se había sonrojado por eso, nunca nadie, mas allá de sus hermanas o su padre se habían preocupado por ella de esa forma.
- Sí, además... soy alguien que siempre cumple con sus promesas, y también... porque me recordaste a mí mismo hace tiempo, también me costaba sacar buenas notas, pero creo que con una ayuda, podrás mejorar, si yo lo hice, estoy seguro que tu también, no te conozco perfectamente, pero algo me dice que tienes un gran futuro por delante, y por eso quiero ayudarte en lo que pueda, Itsuki. – Terminó de decir el chico con una sonrisa amistosa, mientras que Itsuki...
La cara de Itsuki no tenía precio, aunque el sonrojo era mas que notorio en este... este chico... ¿en serio él pensaba eso de ella? No sabía que decir... esto era...
- D-Dario-kun, yo... –
Sin embargo, el momento fue interrumpido cuando del ascensor salieron 4 chicas parecidas a Itsuki, las cuales al darse cuenta de lo que estaba pasando, vieron a la última hermana con un chico, el cual reconocieron al instante.
- Oh eres tú... ¿acaso vives por aquí también? –
- ¡Tú, eres el acosador de hace un rato! –
- ¿Dario-san es un acosador?
- Lo juzgaron muy rápido. –
‐ Chicas... verán, él es... – Itsuki iba a decir algo, pero Carlos se le adelantó.
- Buenas tardes a todas, mi nombre es Carlos Dario, y estoy aquí, porque yo seré su profesor particular, y como le decía a Itsuki, yo... no soy muy bueno enseñando, pero me comprometo a ayudarlas a ustedes a mejorar sus notas, además ustedes como quintillizas, pueden ayudarse mutuamente, lo sé ustedes cinco pueden mejorar, solo necesitan una mano, y yo con gusto les ayudaré en lo que pueda, cuento con ustedes, chicas. – Terminó de decir el humano dragón con una sonrisa de confianza, las 5 hermanas quedaron asombradas por la determinación de este chico, uno el cual... no era como los demás, este tenía un gran secreto entre manos y sin duda era alguien que cambiaría sus vidas por completo.
[Si me permites opinar compañero... esto será un camino difícil, no solo para ti, sino también para esas chicas, pero conociéndote... sabrás lidiar con lo que se te venga en el trayecto. Después de todo... siempre has sabido hacer las cosas a tu modo y siempre sales ganando al final] – Decía el dragón celestial Slyfer a su compañero, se conocen desde hace mucho tiempo, y el ente celestial sabía bien lo que su amigo hacía, podría superar esta situación, y de paso ayudar a estas chicas en el camino, aunque también sentía que esas quintillizas serían mas especiales para su compañero en el futuro.
- "Que nuestra madre logre oírte Sly... solo espero no equivocarme o cometer un error. Y mientras ellas sepan menos de mí, todo estará bien" –
Carlos por otro lado, pensaba en que todo podría complicarse si las chicas o otra persona supiera su verdadera naturaleza, así que haría lo que sea por ocultarlo, pero se es bien sabido... que toda verdad sale a la luz... y si eso sucedía... ¿cómo tomarían ellas la situación? A pesar de todo, Carlos aún tenía algo humano y eso es lo que mas lo ha perseguido a lo largo de su fantástica, curiosa e inmortal vida.
...
Ok... antes de irme, unas cosas que tienen que saber para esta historia, y posiblemente las futuras que vengan mas adelante.
1. Mi personaje ("Carlos") es el mismo que el de mi historia... "Mi Paraíso Deseado" pero habrá un ligero cambio en él, será mas reservado, y no hablará mucho de él. Quizás no sea gran cosa, pero como lo mencioné, él ahora es inmortal, y además de que lleva a Slyfer consigo, aunque no será el único. Contará como spoiler general, y será que Carlos en diferentes historias tendrá también a Ra y a Obelisk como sus compañeros espirituales, o en casos muy especiales, tendrá a los tres al mismo tiempo o solamente a dos de ellos. Ejemplo: en esta historia estará junto a Slyfer, y en otra, posiblemente este con los antes mencionados. Ya mas cosas de como los obtuvo se revelarán en diferentes historias, así podrán unir cabos sobre esta versión alternativa de mí personaje, pero eso no quiere decir que no tenga contacto con ellos, eso se verá mas adelante.
2. Esta y otras historias ocurren en un futuro alternativo, y por eso habrán ciertas referencias que tendrán que encontrar en diferentes historias que iré haciendo.
3. Carlos tendrá sus habilidades más unas nuevas dependiendo de quien de los 3 dioses esta junto a él. Además de que no usaría del todo su poder en cualquier situación, a menos que sea necesario.
4. Este punto esta relacionado con el anterior, y es que... decidí incluir un enemigo del pasado de este Carlos y uno que aparecerá de vez en cuando en cada una de las historias, y los que me siguen, y los que siguen mi historia principal, de seguro se harán una idea de quien será.
5. Otra cosa es que pueda y que mande a Carlos a otros mundos... no solo animes, quizás a una que otra serie que haya visto o que me haya gustado, eso si, también haré encuestas es la sección de Anuncios para saber a que lugar quieren que lleve a mi personaje. Así quiero conocer mas de lo que le gusta a mis lectores, eso sí... no me pidan ni dragon ball ni one piece o Naruto, no creo que mi personaje de para tanto.
6. Aquí van unas preguntas retóricas que seguramente se habrán de hacer al leer todo esto:
¿Habrá harem en tus historias?
*Puede que si y puede que no. Realmente quiero experimentar otras cosas, y nuevas formas de escribir, así que habrá historias con harem, otras que no. Como por ejemplo en esta, será pareja única como originalmente es... ummm y quién será la ganadora... eso solo yo lo sabré.
Ahora siguiendo con lo que estaba...
¿Habrá lemon en tus historias?
*Mismo caso que la pregunta anterior, puede que sí, o puede que no. Pero eso no quiere decir que ponga momentos calenturientos en mis historias, y que lleguen casi al ámbito sexual, ya ustedes lo verán.
7. Y ya para terminar, depende de que serie sea, estas historias tendrán una duración variable, si decido meter a mi protagonista en una serie de al menos 12 caps, pues hay posibilidades de que estire o no un poco mas esa historia. Ya si tiene mas episodios serán mas, incluso resumidos para ahorrar tiempo y argumentos.
También si la historia no tiene tanto contexto entonces podré hacer uno fácil de digerir o para pasar el rato.
Bueno... eso sería todo, la verdad ya alargué esto demasiado, espero con esto este todo claro, luego subiré toda esta biblia que me hice al sector de anuncios para mejor entendimiento y que todos puedan verlo sin tener que venir directamente aquí XD.
Su amigo Carlos les desea un gran y poderoso ¡PURA VIDA! Y espero que sigan esta nueva historia, y las otras que vendrán en el futuro.
Hasta otra. Cuídense. ;)
