Capítulo único:


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SUICIDE

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Las Libélulas.

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Esta historia va a ser narrada en dos tiempos;

(1) Uno en el de Hinata.

(2) Otro en el de Sakura.

Una de las dos está muerta.

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Las libélulas.

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Aquel hermoso tatuaje de una libélula que adornaba su hombro derecho desde los catorce años que se lo realizó a escondidas de sus padres había sido el distintivo de Sakura Haruno toda su vida, ese tatuaje y ese hermoso y largo cabello color rosa.

Ese tatuaje fue lo primero que todos vieron en aquel video que se viralizo un lunes a las ocho y media de la mañana por los pasillos de la Universidad en donde aquella chica había aceptado participar en un trío con los hermanos Uchiha.

También ese tatuaje de la libélula fue el primer detalle que vio la policía cuando encontró el cadáver de aquella chica a las orillas del lago. Había saltado en la madrugada del puente que daba salida a Konohagure.

Kakashi Hatake fue el segundo en llegar al lugar.

―Mujer de unos veintitrés años aproximadamente― Le informó Obito Uchiha a su compañero ―Salto en la madrugada. Todo apunta a ser un suicido― Comento de pie a orillas del lago.

Hacia tanto frío esa mañana. Las nubes anunciaban que se avecinaba una tormenta.

Kakashi asintió arrodillándose en la tierra mojada hasta quedar a la altura del cadáver. El cuerpo estaba estrellado en la tierra, demasiado hinchado por el paso de la horas pero esa libélula tatuada en su hombro derecho se apreciaba a metros de distancia.

―Tiene un tatuaje― Susurro observando la libélula ―¿Ya la identificaron?―

Óbito negó con la cabeza.

―Desconocida―

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(1) Hinata.

Cuando Hinata se hizo aquella libélula en su hombro derecho fue en honor a Sakura. No eran tan amigas pero había algo que las unía.

―¿Duele? ― Susurro Tenten a su lado con una sonrisa.

La pelinegra la miro e hizo un intento de sonrisa que se quedo en la nada. Sintió la aguja atravesar su piel mientras el sonido de la máquina se clavaba en sus oídos y volteó la vista a su amigo y tatuador.

―Valdrá la pena― Hablo Shino dibujando esa bichito en su piel ―Es una hermosa libélula―

―Ese tatuaje es de mala suerte― Exclamó Tenten recorriendo el pequeño cuarto y observando los dibujos en las paredes ―¿Por qué te lo haces?―

Hinata agacho la cabeza sin responder. Era una deuda que tenía con Sakura.

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(2) Sakura.

―Shino― Lo saludo Sakura asombrada cuando abrió la puerta de su dormitorio y es que ella y el Aburame no eran muy amigos a pesar de conocerse desde niños ―Pasa― Dijo dándole paso a su habitación.

El pelinegro se acomodo las gafas con sus dedos índice y medio y negó con la cabeza.

―Solo venía a entregarte esto― Dijo alcanzándole un sobre color beige.

―¿Qué es?― Preguntó curiosa tomándolo entre sus manos.

―Considéralo un regalo―

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(1) Hinata.

Sakura se volvió hacia el costado vomitando lo poco que había comido esa tarde y volvió a oír los gemidos provenientes de su móvil. Lo apretó con rabia estrellándolo contra la pared del baño de su dormitorio.

―Hijos de puta―

Su cabello se desparramo en el suelo. Ya no tenía el cabello largo por la cintura pero aun tenía ese tatuaje en el hombro.

Hinata la escucho desde el otro lado de la puerta cerrada del dormitorio. Ambas vivían en aquella hermandad llamada Konoichis, aunque ella no había sido una buena hermana para la pelirrosa.

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Kakashi volvió a leer el informe del forense sobre la chica del puente y escucho la silla frente a su escritorio cuando su compañero Obito Uchiha se sentó frente a él.

―¿Ya sabemos su identidad?― Pregunto sin despegar los ojos de esas hojas frente a él.

―Si― Hablo entregándole un informe nuevo ―Y sabemos que no fue un suicidio―

Kakashi asintió leyendo el informe del forense, se encontraron hematomas en cuello y muñecas. Había sido asfixiada antes de lazarla del puente.

―Pide una orden de cateo. Vamos a revisar su dormitorio―

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(1) Hinata.

Hinata apretó el vaso con fuerza, estaba sumamente ebria, no era de ella beber pero esa noche había abusado de la cerveza.

―Sakura ¿Estas bien?―

La pelirrosa la miro de reojo y sonrió apoyándose en la pared. Estaban en una fiesta en la fraternidad de los Shinobis. Ella y Sakura se conocían desde la infancia, habían ido al mismo Colegio desde niñas pero no eran amigas, aún así no podía dejarla sola en el estado en el que estaba.

―¿Qué tomaste? ―

Sakura sonrió. Tenía el cabello suelto largo hasta la cintura, el maquillaje corrido, las mejillas sonrojadas, los labios rojos y ese corto y ajustado vestido color verde.

―Ellos me dieron algo―

Hinata dejo el vaso sobre una mesita y se volvió a la pelirrosa, quiso tomarla del brazo para llevarla al baño y mojarle el rostro, quizás así se sentiría mejor pero una mano se lo impidió.

Molesta, aquí estas―

Hinata frunció el ceño al verlos. Como odiaba al mejor amigo de su novio.

―Nosotros nos encargamos de ella, Hinata―

―¿Sakura?―

―Tranquila, Hinata― Sus ojos verdes estaban tan rojos y tenía las pupilas tan dilatas que el color verde del iris apenas si se distinguía ―Estoy bien―

Sonrió. Sasuke e Itachi la tomaron entre ambos alejándose por el pasillo de la fraternidad. Hinata quiso evitarlo, quiso gritarles que no se la llevarán, que Sakura no estaba en condiciones pero como siempre guardo silencio, no dijo nada y dejo que se la llevarán.

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El lunes a las ocho y media de la mañana cuando estaba a mitad de su clase de biología molecular, le llegó aquel video.

―Sakura―

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(2) Sakura.

Se sentó en la cama con cuidado y abrió aquel sobre que Shino le acababa de entregar, dentro encontró un móvil color negro.

―¿Qué carajos? ―

Un video recibido.*

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(1) Hinata.

Cuando Sakura volvió a la Universidad aquella mañana las burlas no se hicieron esperar. Hinata observó las risas burlonas de Sasuke e Itachi desde el otro lado del campus en una de las mesas.

―Sakura― La saludo sentándose frente a ella en aquella mesa de mármol a mitad del jardín del campus.

La pelirrosa le sonrió sin ganas a modo de saludo desviando la vista de su laptop donde hacia un trabajo para bioquímica y Hinata la noto más delgada y pálida, los ojos rojos, las ojeras y el cabello corto y desaliñado. No parecía la misma Sakura de aquella noche del viernes.

―Yo lo siento― Susurro.

La pelirrosa frunció el ceño sin entender.

―Sakura― La saludo burlón Suigetsu que iba pasando junto a varios chicos, Sakura apretó los labios nerviosa sin verlos ―La próxima vez que quieras diversión llámanos― Comentó con una sonrisa ―Supe que te gustan las orgias―

Las carcajadas lo acompañaron, Sakura cerró la laptop enojada y empezó a juntar sus cosas de prisa. La culpa invadió a Hinata al verla en ese estado. Llevaba una sudadera gris que le quedaba sumamente holgada y nada de maquillaje, parecía como si quisiera pasar desapercibida. Que nadie la notara.

―Todo bien, Hinata― Murmuro levantándose de la mesa y tomó su bolso y la laptop de prisa ―Es mi culpa por embriagarme― Se burlo sin ganas.

Hinata la observó irse. Luego de esa tarde, Sakura no volvió a clases. Pasó todas sus materias a las clases nocturnas.

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Kakashi y Obito ingresaron a aquel dormitorio universitario, estaba completamente oscuro pero muy ordenado. La cama estaba echa y los libros estaban ubicados en el escritorio a un lado de aquella laptop color rosa.

Obito encendió las luces y observó a su compañero colocarse los guantes blancos para empezar a requisar el lugar.

―Ten cuidado― Advirtió al ver aquellas tijeras en el suelo ―Esta niña debe tener algo aquí―

Kakashi asintió aproximándose al escritorio, levanto la pantalla de la laptop y observó aquella foto.

Hinata. Sakura.

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(1) Hinata.

Hinata apretó el móvil nerviosa y golpeo la puerta unas tres veces hasta que se abrió. Sasuke sonrió de lado al verla.

―Naruto, no está― Le informó recargándose en la puerta de su dormitorio.

La pelinegra asintió clavando sus ojos claros en él.

―Ya sé― Susurro en voz baja ―Te vine a ver a ti―

Sasuke sonrió dejándola pasar.

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(2) Sakura.

―Naruto― Lo saludo.

El rubio se sentó junto a ella dejando sus libros sobre la mesa de mármol ubicada frente al edificio de medicina. Naruto le alcanzó un vasito de cartón lleno de café y apretó el suyo entre los dedos.

―¿Iras a la fiesta de fin de curso?― Le preguntó llevándose el vaso a los labios.

Sakura se tenso tras recordar lo que había sucedido en la última fiesta.

―No ¿Tú?―

Naruto clavo sus ojos en ella y Sakura al fin noto lo rojos e hinchados que estaban.

―Iba a ir con Hinata― Comento dejando la frase inconclusa.

Sakura quiso darle algo de apoyo pero no sabía que decir después de lo que Hinata había echo hace tan solo una semana.

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(1) Hinata.

Hinata avanzo unos pasos por el pasillo, conocía esa fraternidad a la perfección ya que tanto su primo como su novio vivían allí desde hacia más de cuatro años.

―Ah, Sakura―

Escucho los gemidos desde el otro lado de la puerta, la entre abrió lentamente evitando que la vieran, el dormitorio estaba en penumbras y apenas pudo distinguir las tres figuras allí dentro.

―Quítale la ropa―

―¿Te gusta, Sakura? ―

La pelirrosa emitió un leve gemido provocando las risas de ambos chicos. Hinata sintió sus ojos empañarse e hizo contacto visual con Sakura, la pelirrosa estaba desnuda sobre la cama, el largo cabello rosa desparramado sobre la almohada y la vista perdida mientras era embestidas por ambos chicos.

Hinata apretó el pomo de la puerta con fuerza dudando en entrar.

―Aquí estás―

Volteó el rostro encontrándose con Naruto a unos metros, sabía que debía decirle lo que estaban haciendo en su dormitorio pero en su lugar solo guardo silencio y espero que él se acercara. Él se encargaría. Naruto largo una carcajada al oír los gemidos provenientes del dormitorio que compartía con Sasuke.

―Parece que nos ganaron la habitación― Bromeo y la vio tan pálida cuando paso de ella para cerrar la puerta de la habitación evitando ver a su amigo desnudo con una chica ―¿Estás bien?―

Hinata asintió.

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(2) Sakura.

―Sakura― Murmuro al verla de pie en la puerta de su dormitorio.

Había estado esperando que todos abandonarán la fraternidad de los Shinobis antes de meterse a la casa para verlo.

―¿Qué haces aquí? ― Le preguntó y noto aquel bonito y delicado vestido de volados rosa que adornaba su cuerpo.

El cabello corto y peinado, los ojos maquillados, las mejillas sonrojadas y los labios rojos y ese hermoso tatuaje de una libélula en su hombro derecho.

―Naruto― Le sonrió ―Vamos al baile de graduación―

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(1) Hinata.

Sakura apretó los libros sobre su pecho y observó a todos lados antes de acercarse a él en la biblioteca. Le había enviado un mensaje hace tan solo diez minutos para encontrarse allí.

Molesta― La llamo.

Sakura bufo por lo bajo clavando sus ojos en él.

―¿Por qué querías verme? ― Su costoso perfume inundó el ambiente ―¿Quieres hacerlo de nuevo? ― Se burlo acercándose más ella ―Pero esta vez sin Itachi, te quiero coger solo―

Sakura se alejo unos pasos chocando con la estantería llena de libros y sacándole una carcajada burlona al Uchiha.

―Sasuke― Lo llamo intentando sonar segura ―Quiero que borres ese video― Exigió y la voz le temblaban de estar a solas con él ―Estaba drogada―

―Y aun así te metiste en mi cama― Alardeo.

―Me obligaron― Sasuke frunció el ceño cruzándose de brazos y se recostó en la estantería frente a la pelirrosa observándola fijamente ―Yo no recuerdo nada―

―¿Ahora vas a salir con esa estupidez? ― Hablo ácido ―Tu querías― La increpó y la apretó entre su cuerpo y la estantería de la biblioteca haciéndola temblar ―Te cogimos entre mi hermano y yo― Hablo pasando una mano por su mejilla, Sakura cerró los ojos evitando llorar ―Y te gustó―

―Sakura―

La pelirrosa abrió los ojos al oír su voz. Hinata estaba de pie a unos metros de ambos.

―Vamos, se nos hace tarde para ir a clases―

Sakura asintió y Sasuke la libero de su agarre. El Uchiha clavo sus ojos en la Hyuga.

―Hinata― La saludo con una sonrisa de lado ―Salúdame a Naruto―

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(2) Sakura.

―¿Estas bien? ―

Sakura asintió desviando la vista de Sasuke que se encontraba desde el otro lado del salón de baile. Sonrió y volteó a ver a Naruto, apoyo ambas manos en sus hombros y lo acercó a ella.

―Hoy nos vamos a divertir― Aseguró ―Hay que olvidarnos de todo―

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―No tiene clave― Comentó Kakashi, era extraño que una joven no le pusiera clave a sus objetos electrónicos personales.

―Hay que requisarla puede que tenga aún el WhatsApp web o su Instagram― Ordenó el Uchiha recordando que a la chica del puente la encontraron sin móvil o identificación.

Kakashi asintió pero un sonidito proveniente de la laptop capto su atención, se acercó más a la misma observando ese mensaje que llevaba programado hace más de una semana, cuando presionó la tecla entrar el video comenzó a reproducirse en la pantalla y observó el mensaje en la parte superior derecha de la pantalla.

Video enviado.*

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(2) Sakura.

―¿Qué haces con ese idiota? Molesta

Sakura sonrió volteando a verlo. Serian cerca de las dos de la mañana, estaban todos en medio de la pista de baile. Naruto había ido a buscar algo de beber y la había dejado sola.

―¿Celoso?― Se burlo.

Sasuke frunció el ceño al verla tan confiada. Las ganas de matarla lo invadieron.

―A mi solo me gustas tú― Se burlo la Haruno.

Los móviles empezaron a sonar a su alredor, Naruto se aproximó de prisa a ambos.

―¿Qué es esto?― Hablo serio observando la pantalla de su móvil y la vio sonreír.

―Considéralo un regalo―

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(1) Hinata.

―Yo se la verdad― Hablo seria y Sasuke se sorprendió al oírla hablar así con lo tímida que era―Se que drogaron y violaron a Sakura―

Sasuke apretó los puños observando fijamente a Hinata a un lado de la puerta cerrada de su dormitorio.

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(2) Sakura.

Las sirenas se hicieron más potentes a medida que se acercaban a la Universidad. Itachi clavo sus ojos en su hermano menor preocupado.

―¿Qué hiciste?―

Lo siguiente que Sasuke sintió fue el golpe de Naruto destrozarle la nariz.

―Hijo de perra―

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(1) Hinata.

―Sakura quería― Dijo sin interés sentándose en la cama y la observó fijamente ―Como quieren todas― Se burlo.

Hinata apretó el móvil entre sus manos.

―Te voy a denunciar― Chillo al borde del llanto.

Sasuke se levantó de prisa y la tomó de los cabellos, Hinata apretó su móvil con fuerza mientras gritaba para que la soltara.

―Si― Acepto con una sonrisa sádica ―La violamos. Le dimos éxtasis y cristal en la bebida y Sakura se nos entregó como una perra en celo― Se burlo.

El móvil cayó al suelo cuando él la tomó del cuello y la tiro sobre la cama.

―No debiste meterte en lo que no te importa―

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Kakashi ingreso seguido de varios policías a aquella fiesta universitaria. Sakura sonrió de lado cuando Kakashi Hatake se acercó a Sasuke con esposas en mano.

―¿Sasuke Uchiha?― El pelinegro asintió observando como detenían a su hermano mayor a uno metros de él ―Estas detenido por violación y homicidio― Sonrió apretando las esposas en su espalda ―Tienes derecho a un abogado, mocoso

Sasuke bufo furioso.

―Esto no se va a quedar así― Amenazo enojado ―Mi padre nos va a sacar―

Kakashi sonrió.

―Lo dudo―

Hinata no solo había grabado su confesión había grabado su asesinato, su móvil estaba conectado a su laptop y al móvil de Shino. El Aburame sonrió aproximándose a Naruto y Sakura.

―Hinata al fin tiene justicia― Hablo Shino.

Sakura asintió cruzando miradas con Sasuke que salía esposado del edifico seguido de su hermano.

Hinata al fin podría descansar en paz, su deuda con Sakura había quedado saldada.

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