- Sukuna, sabes algo de padre? No a llegado aún a la cena.

- Me acaba de enviar un mensaje, dice que ya esta en la entrada del restaurante.

- Oh, entonces iré a encontrarme con el para traerlo aquí.

Sukuna solo asintió y siguió hablando con algunos invitados a la cena de compromiso.

Toji estaba ahí, junto a su hijo, solo veía inexpresivo a los demás, escucho un poco de la conversación de los gemelos, no podía creer que el padre de esos mocosos sea tan irresponsable de llegar tarde a la cena de compromiso de su hijo.

Pero el pensamiento de Toji cambió radicalmente cuando por la puerta vio entrar a un ángel. Si, esa es la descripción que le daba Toji a ese ser tan hermoso, cabello rosa, ojos avellana, cuerpo esbelto, una cintura envidiable, y ese trasero al caminar tan redondo y pomposo, era tan exitante y a la vez radiante. Se quedó viendo que él hermano gemelo de su yerno era idéntico a su padre, pero Sukuna no tenía nada de ellos dos.

- Megumi, de donde saco lo feo tu novio?

- Papá, ya te dije que no hables así de él, además Sukuna es idéntico a Yūji, eso quiere decir que es igual a su padre.

- Mh, no lo creo, ve es más feo que su padre, él es más lindo... Digo, es más diferente.

- A si? De repente tanto interés en el padre de Sukuna e, por que no vas y hablas con él, quién sabe, y lleguen a conectar. Yo iré a con Sukuna a seguir saludando a los invitados.

Toji se quedó ahí pensando si ir o no ir a con ese hombre tan bello.

En cambio cuando Jin entro al salón saludo a su hijo dándole un beso en la mejilla a lo cual este renegó.

- Papá, ya te he dicho que no hagas eso, ya estoy grande y estoy a punto de casarme.

- Ay bebé, seguiré haciéndolo hasta que me muera, no importa que tan grande estés seguirás siendo mi bebé, los dos lo son, no puedo creer que ya te vas a casar, que hace que yo aun te cambiava los pañales.

- Papá ya.

- Ya hijo, solo me gusta molestarte, eres lindo cuando te enojas, no es así Yūji.

- Si Sukuna, padre solo está bromeando, pero a mi no me molesta que hagas eso Papá.

Jin abrazo a su hijo menor, y fue ahí cuando sintió una penetrante mirada sobre él.

- Saben quién es ese pelinegro corpulento de ahí?

- Oh, el viejo ese? es Toji, mi suegro.

- Sukuna, ten mas respeto a tus mayores, y es tu suegro?, por fin lo conozco, entonces tendré que ir a saludarlo.

Los gemelos dejaron ir a su padre a que saludara a Toji.

- Oye, nunca había visto esa mirada en el padre de Megumi.

- Verdad? Ni yo, parece que su padre llamo la atención del mio - dijo Megumi llegando al lado de ellos dos.

- Eso parece, ven vamos a saludar a los demás mi amor.

- Bien, nos vemos yo iré con Satoru.

Toji casi se atraganto con su propia saliva cuando esa belleza lo volteo a ver y sonreía, y casi se le sale el alma cuando vio que empezaba a caminar hacia la mesa donde él se encontraba.

- Hola, eres Toji, el padre de Megumi, no? - Dijo con una radiante sonrisa.

- Que lindo...- se aclaro la garganta- Si, yo soy el padre de Megumi.

- Un gusto conocerte, los niños no nos habían presenta, soy Jin - le extendió la mano, Jin tenia las mejillas un poco sonrojadas por lo que había dicho Toji.

- El gusto es mio, Jin.

Al tomarse ambos de la mano, sintieron un raro hormigueo electrizante en la palma de sus manos.

- Puedo?

- Ah, si claro, puedes tomar asiento.

- Yo, mmhh dime, que tal Sukuna, te parece tedioso?

Claro que si le parecía tedioso pero no diría eso.

- No tanto.

- No mientas, conozco a mo hijo, se que puede ser un dolor en el culo, pero se ve que ama a tu hijo, Megumi es muy lindo, lo criaste bien.

- Si, odia que diga esto, pero es mi tesoro más preciado, no puedo creer que se me vaya a casar.

- Verdad? Los hijos crecen tan rápido.

- Si, y dime a que te dedicas?- quiso cambiar un poco la conversación de sus hijos, a preguntas más personales sobre él, quería saber y conocerlo.

- Oh, soy psicólogo, tengo mi consultorio en el centro de la ciudad por si quieres ir a visitarme.

- Jaja, lo penzare, quien sabe y me paseo por ahí algún día.

- Yo te atenderia con gusto, digo, por ser suegro de mi hijo.

- Ser suegro tiene sus beneficios.

Los dos rieron por eso.

- Ah si? Y cual es mi beneficio, a que te dedicas.

- Soy bombero, así que si se quema tu casa, no dudes en llamar a mi estación.

- Oh, ese es un muy buen beneficio jajaja, quieres tomar algo, llamare a un camarero.

Jin llamo a un camarero que pasaba por ahí, y le pidió una copa de vino, y Toji pidió lo mismo.

La cena era solo para celebrar el compromiso de Sukuna con Megumi, Sukuna le había pedido matrimonio a Megumi en sus vacaciones en un país extranjero, y ahora querían celebrar con sus amigos y familia su compromiso.

Jin y Toji siguieron hablando sobre trivialidades, cosa en la que extrañamente congeneaban, y siguieron bebiendo vino, hasta que la cena terminó, y todos se habían ido ya del restaurante, solo quedaban ellos dos y sus hijos con sus parejas.

- Parece que se acabo la cena, vamos a hablar con los chicos.

Toji asintió y fue tras Jin.

- Niños ya se van?

- Si, ya nos íbamos, te iremos a dejar a tu casa padre - Dijo Yūji quien iba con Satoru.

- No, me iré en un taxi, no se preocupen por mi bebés.

- No papá, mejor te iré a deja yo, nuestra casa queda más cerca de la tuya - Sukuna dijo, y megumi asintió.

- Si Jin-san, no podemos dejar que se vaya en un taxi cuando todos tenemos auto.

- Es que no les quiero molestar, han de estar cansado por tanto agetreo, déjenme ir en taxi.

- Por qué no mejor te llevo yo - Toji habla esta vez, todos se le quedaron viendo, Sukuna hizo los ojos más pequeños pensativo.

- Ahí esta, ya ven, Toji me llevará, no se preocupen, ustedes vayan y descansen.

Todos se despidieron de los mayores y se fueron a sus autos. Toji guió a Jin a donde tenia su auto.

- Sube, vives cerca de la casa de Megumi?

- No tanto, pero es por ahí. Ya te daré la ubicación.

Toji condujo por la carretera durante media hora, iban en silencio, el cual no era incómodo, más bien era agradable, al llegar a la casa, Toji se estacionó.

- Bien, llegamos.

- Muchas gracias Toji, te lo agradezco.

- No agradezcas, no podia dejar que te vieras en un taxi, es peligroso por las noches.

- gracias enserió... que te parece si pasas a tomarte otra copa de vino a mi casa?

- Por mi bien.

Bajo de su auto y fue tras Jin y entró junto a él a su casa.