Era una noche tranquila en Tokio-3. En el interior de un humilde apartamento de la zona este de la ciudad, Rei Ayanami se encontraba tumbada boca arriba en su cama, sus ojos observando el techo de la habitación. La chica había terminado de cenar, y puesto que no tenía ninguna otra obligación que atender ese día, se había dispuesto a dormir hasta la mañana siguiente. No obstante, esa noche Rei no estaba logrando conciliar el sueño con facilidad. Su mente estaba ocupada.
"No te enteras de nada" se repitieron en su mente las palabras de su compañera Asuka. Hacía unas horas, en un comportamiento bastante inusitado desde el punto de vista de la peliazul, la segunda elegida le había preguntado que pensaba de Shinji. Al decirle que era su amigo y las sensaciones que el chico despertaba en ella, la pelirroja le había dado esa respuesta, para después marcharse sin mediar más palabras. Eso había dejado a Rei bastante descolocada.
La primera elegida era socialmente inepta. Era, además, consciente de ello. No entendía en profundidad las relaciones entre personas y tampoco entendía bien los sentimientos y sensaciones que cabían esperar de las relaciones con otras personas. No era extraño, sin embargo. Después de todo, hasta hacía muy poco la chica no había tenido una relación personal significativa en toda su vida. Lo más parecido a eso era su sentimiento de lealtad y aprecio hacia el comandante Ikari. Rei respetaba profundamente al hombre y su trabajo, y el comandante también parecía haberse preocupado por ella en varias ocasiones. Pero desde que cierta persona irrumpió en su vida, la chica se había dado cuenta de que su relación con el comandante Ikari poco o nada tenía que ver con una relación personal. ¿Significativa? Sin duda ¿Personal? Mucho menos.
Shinji Ikari. Rei se encontraba muy a menudo pensando en él en las últimas semanas. El chico había sido la primera persona que parecía tratarla como a una igual, y mostraba genuino interés en la chica y en su bienestar. Pasar un momento con Shinji se había convertido en algo que la peliazul esperaba con anticipación cada día. Su presencia la hacía sentirse bien. Sus palabras y su interés por ella la hacían sentirse cálida por dentro.
Puesto que Rei no tenía ninguna relación anterior con la que comparar estas sensaciones, cuando Shinji le hizo saber que la consideraba su amiga dio por sentado que esas sensaciones eran las habituales cuando existía amistad entre dos personas. No obstante, su conversación de esa tarde con Asuka parecía indicar lo contrario. "No te enteras de nada" se volvieron a repetir las palabras de la pelirroja en su mente ¿Quería decir esto que lo que sentía por Shinji no era amistad? ¿Qué era, entonces?
Rei Ayanami era socialmente inepta, en efecto, pero aunque no entendía los pormenores de las distintas relaciones entre personas, sí conocía cuáles eran las relaciones que podían existir entre dos personas. Por tanto, partiendo de la base de que sus sentimientos por Shinji no eran de amistad… sólo parecía haber otra opción posible.
"¿Es esto… amor?"
Rei terminó de vestirse y abrió la puerta del vestuario. La chica había pasado casi toda la mañana en un tubo de LCL, realizando pruebas con la doctora Akagi como había sucedido en otras ocasiones. La peliazul ignoraba el propósito de las mismas, pero si era importante para el trabajo del comandante, participaría en las pruebas que hiciesen falta. De todas formas, esa mañana no estaba por la labor de cuestionar el propósito de las pruebas, su mente estaba ocupada en otra cosa.
La primera elegida no paraba de pensar en su relación con Shinji. Desde la noche anterior no había podido parar de darle vueltas a qué era lo que sentía por él. ¿Estaba, en efecto, enamorada de él? Y, si era ese el caso, ¿qué debería hacer al respecto? Preguntas y más preguntas.
A lo largo de la mañana la peliazul concluyó que resolver sus dudas era un trabajo que le venía grande. Ella no tenía por sí misma la habilidad social como para concluir si lo que sentía era amor ni de qué hacer si era el caso. Lo mejor en esa situación, concluyó, sería hablar con alguien que sí supiese de relaciones entre personas. El problema era que las opciones de la chica eran muy limitadas en ese aspecto.
La única persona con la que la chica tenía suficiente cercanía como para tratar un tema tan personal era, precisamente, Shinji. Sin embargo, la mera idea de hablar con el chico de cómo se sentía por él hacía que sus mejillas ardieran por la vergüenza ¿Era esta otra señal de que efectivamente lo quería? Sea como fuere, Rei decidió que no podía hablar con Shinji del asunto hasta que al menos hubiese aclarado primero que sentía por él.
¿A quién más podía preguntar? ¿La doctora Akagi? Probablemente no, la científica la trataba de la forma más estrictamente profesional posible, jamás había sentido ninguna cercanía por ella. ¿El comandante Ikari? Menos todavía, era un hombre muy ocupado como para molestarlo con algo tan trivial y, si bien Rei lo respetaba profundamente, tampoco se sentía cómoda hablando con él de algo tan personal. ¿La segunda elegida? Era ella quien le había hecho pensar en sus sentimientos en un principio. No obstante, la peliazul la descartó también, puesto que la forma de ser de Asuka no le agradaba demasiado. Su costumbre de hacer de menos a Shinji le resultaba particularmente molesta.
La primera elegida llegó a la puerta del ascensor que comunicaba la planta en la que estaban los vestuarios con el resto de plantas. La chica pulsó el botón del ascensor, y cuando este se abrió, se topó con la presencia de la capitán Katsuragi en el mismo.
"Hola, Rei" saludó la mujer mientras la chica entraba en el ascensor "¿Vas a la superficie?"
La chica asintió, con lo que Misato pulsó el botón de la planta superficial y el ascensor renovó su marcha. Ambas se mantuvieron en silencio por unos instantes, hasta que Rei se dio cuenta de un importante detalle. La capitán Katsuragi, si bien no se podía decir que tuviese una relación personal con ella, siempre la había tratado de forma más cercana que la doctora Akagi o que el comandante Ikari. Además, vivía con Shinji. "¿Quizás...?"
"Capitán Katsuragi… ¿podría hacerle una pregunta?" dijo la chica, llamando la atención de la mujer.
Misato fue sacada de sus pensamientos con cierta sorpresa. Que la primera elegida tuviera ganas de conversar era, cuanto menos, inusual "Claro, Rei. Dime" respondió la mujer dándole una sonrisa a la peliazul.
Rei le mantuvo la mirada por unos segundos, buscando las palabras adecuadas "Capitán, ¿qué… qué siente una persona cuando está enamorada?" logró preguntar la chica.
Los ojos de Misato casi salen de sus órbitas al escuchar esto "Perdona, Rei… ¿Me acabas de preguntar qué se siente al estar enamorada?" dijo la mujer tras un instante, creyendo haber oído mal.
Rei asintió, sintiendo cómo sus mejillas comenzaban a calentarse.
Misato miró a la chica por un par de segundos, estupefacta. Cuando se recuperó de la sorpresa, intentó responder "Bien, eh… esa es una pregunta compleja" admitió la mujer "En general, si te enamoras de una persona... Piensas mucho en esa persona, quieres estar con ella… te sientes bien estando con ella, como si… un calorcito muy agradable te llenara por dentro" explicó la mujer lo mejor que pudo.
Rei analizó las palabras de la mujer por un instante. Prácticamente había descrito a la perfección como ella se sentía respecto al tercer elegido. "Entonces es cierto… estoy enamorada de Shinji"
"Pero, ¿por qué me preguntas esto Rei? No es que me moleste, no me malinterpretes, pero… me resulta extraño viniendo de ti" dijo Misato tras unos segundos de silencio.
La chica bajó la mirada, sintiendo como su rostro se encendía en llamas. Misato la observó con curiosidad. Rei estaba actuando de forma muy rara, incluso para ella. O, mejor dicho, estaba actuando de forma muy rara precisamente por ser ella. Si se tratase de cualquier otra chica de su edad, interesarse por el amor y el sexo opuesto (o el mismo, Misato no juzgaba) sería una cosa muy natural, pero Rei no había demostrado tener ningún interés en eso anteriormente… ¿verdad?
Misato recordó entonces la imagen de Shinji y Rei, sentados en la mesa de su salón hacía unas semanas, mientras se miraban a los ojos muy cerquita el uno del otro "Ah… ahora entiendo" pensó la mujer asintiendo para sí misma.
"Rei… supongo que esta conversación es por Shinji, ¿cierto?" preguntó la mujer. Rei no dijo nada, pero sus ojos abiertos a más no poder y el sonrojo en sus mejillas fueron confirmación más que suficiente para Misato "Lo imaginaba"
"Capitán... yo… ¿cómo sabe que…?" comenzó a decir la peliazul con un tono de voz bastante nervioso para ella.
Misato puso su mano sobre el hombro de la chica y le dirigió una sonrisa comprensiva "No te preocupes, Rei, no tiene nada de malo que te sientas así" dijo la mujer "En cuanto a por qué lo sé, hasta donde me consta es el único chico con el que te he visto socializar. Además, diría que os habéis vuelto bastante cercanos últimamente, ¿no es así?"
La primera elegida volvió a bajar la mirada, asintiendo. Resuelta la primera de sus dudas y, en vista de lo abierta que la mujer parecía estar a hablar del tema, Rei decidió intentar resolver su segunda duda "Capitán… ¿qué debería hacer al respecto?"
"Bueno… imagino que no se lo has dicho todavía, ¿no?" la peliazul negó con la cabeza "Lo suponía. Bien, realmente es bastante simple. En un momento que estéis a solas, se lo dices, y si él te corresponde, le pides que sea tu novio y listos" explicó la mujer con una gran sonrisa. Rei, por su parte no lo veía tan fácil. ¿Era realmente tan sencillo?
"¿Y si él… no me corresponde?" preguntó la chica.
La mirada de Misato se volvió melancólica "Bueno, en ese caso poco se puede hacer, Rei. Pero créeme, es mucho mejor intentarlo y recibir un "no" que no intentarlo y estar siempre pensando en qué pasaría si la otra persona te corresponde. Además…" la mujer esbozó una traviesa sonrisa, recordando las muchas veces que había molestado a Shinji con insinuaciones de que le gustaba Rei "...no estoy dentro de la cabeza de Shinji, pero sé que no le resultas indiferente" añadió la mujer.
Rei pareció calmarse un poco.
"De todas formas, no te preocupes" dijo la mujer con gesto decidido "Te echaré una mano con Shinji, ¿vale?" entonces una idea cruzó la mente de Misato "De hecho… Esta tarde ten el teléfono a mano"
Horas más tarde, Shinji, Touji y Kensuke ingresaron en el departamento donde el tercer elegido vivía con Misato y Asuka. Los chicos habían decidido pasar la tarde allí, viendo una película que Kensuke había descargado de internet el día anterior.
"Aún no sé por qué os habéis empeñado en que vengamos aquí a ver la película…" dijo Shinji mientras se quitaba los zapatos "Tu casa está más cerca de clase, Kensuke"
"En mi casa no podemos ver a Misato" respondió el chico con un destello en sus gafas.
"Exacto" asintió Touji.
Shinji suspiró con resignación "Ya ni me sorprende…"
Los chicos se dirigieron al salón, dónde los recibió un contento Pen-Pen. Tras coger algo para picar y ponerse cómodos se dispusieron a iniciar con su tarde de cine. La película no había avanzado ni cinco minutos cuando la dueña de la casa ingresó en la estancia.
"¡Hola, ya estoy en casa!" saludó una risueña Misato "¿Cómo estáis, chicos?"
Los presentes saludaron a la mujer alegremente. Tras un par de segundos, sin embargo, Kensuke se la quedó mirando fijamente "Misato... ¡Enhorabuena!" exclamó el chico de gafas con una mezcla de sorpresa y emoción "Te han ascendido, ¿no es cierto?"
"Vaya... sí que estás atento, Kensuke" reconoció la mujer, algo avergonzada.
"¿Te han ascendido? ¿Cuándo?" preguntó un sorprendido Shinji al escuchar la noticia.
"Esta mañana" respondió Misato.
"¿Y tú cómo sabías eso?" le preguntó confuso Touji a Kensuke.
"No os enteráis de nada... ¿No veis que ahora tiene dos marcas en la solapa de la chaqueta en lugar de una, como antes? Eso quiere decir que ha pasado de ser capitán a Mayor" explicó el chico ajustándose las gafas con suficiencia.
"Sólo un nerd militar como tú se daría cuenta de semejante cosa" replicó Touji con resignación "En cualquier caso, enhorabuena, Misato"
"Sí, enhorabuena. Me alegro mucho por ti, Misato" dijo sinceramente Shinji.
"Bueno chicos, gracias, pero no es para tanto. Realmente mis funciones van a ser casi las mismas que tenía hasta ahora, es más un ascenso simbólico que otra cosa" dijo la mujer rascándose la cabeza "Aún así, un ascenso es un ascenso, así que este viernes vamos a tener una pequeña fiesta para celebrarlo"
"¿Una fiesta?" preguntó Shinji levantando una ceja.
"Sí, lo hablé con Ritsuko y le parece buena idea venir aquí a cenar con nosotros. Nada muy elaborado, simplemente comer y pasarlo bien"
"¿En serio? ¿Podemos venir?" preguntaron Kensuke y Touji al unísono.
"Claro, cuantos más mejor" asintió Misato con una gran sonrisa.
"¿Una fiesta? ¡Genial!" exclamó una muy ilusionada Asuka una vez llegó a casa, en cuanto Misato le dio la noticia "¿Puedo invitar a Hikari?"
"Puedes invitar a quien quieras, dentro de lo razonable, claro está, porque mi cartera no está en condiciones de alimentar a mucha gente" explicó la mujer rascándose la cabeza "Tres invitados por tu parte cómo máximo " indicó la ahora Mayor.
"¡Bien, voy a llamarla!" dijo la pelirroja sacando su teléfono móvil de su bolsillo. Misato la miró con una sonrisa mientras la chica se dirigía a su cuarto mientras iniciaba la llamada. Parecía que Asuka había trabado una muy buena amistad con Hikari, acababa de volver de estar con ella y aún se la veía con ganas de seguir hablando con la chica. La mujer se alegró por la segunda elegida, sabía bien que teniendo en cuenta sus circunstancias personales el contar con buenos amigos era de vital importancia para su salud mental.
La mujer suspiró satisfecha y dirigió su atención ahora a su otro protegido. Shinji se encontraba ultimando los preparativos de la cena, revolviendo el contenido de una olla en la cocina. Misato se dirigió a la nevera y esbozó una sonrisa traviesa mientras sacaba una cerveza "Bueno, Shinji… ¿vas a invitar a alguien más a la fiesta?" preguntó la mujer.
"¿A quién? Touji y Kensuke ya van a venir" indicó el chico levantando una ceja.
"Oh, no sé…" dijo Misato incrementando su sonrisa traviesa "¿Tal vez a Rei?"
Misato pudo ver cómo Shinji se ponía nervioso al escuchar la mención a la primera elegida "¿A Rei…?" murmuró el chico.
"Sí, últimamente he visto que os lleváis muy bien, ¿no es así?" indicó la mujer acercándose al chico y pasándole una mano sobre el hombro. Shinji se puso más rojo que una señal de tráfico al escuchar esto.
"Bueno… yo… sí, supongo que… nos llevamos bien" balbuceó el chico "Pero… no creo que a Rei le gusten este tipo de cosas"
Misato asintió, ahí el chico probablemente llevaba razón. No obstante, después de la conversación que había mantenido con la chica de ojos escarlata esa mañana, Misato tenía muy buenas razones para pensar que a pesar de eso aceptaría "Bueno, ¿por qué no se lo preguntas de todas formas? Algo me dice que si se lo pides tú te dirá que sí" añadió la mujer guiñándole un ojo.
Shinji desvió la mirada ¿Aceptaría realmente Rei esa propuesta? Era cierto que había aceptado pasar tiempo con él hacía unos días, pero esto era distinto, no estarían solos… Aún así, el chico mentiría si dijese que no le gustaría pasar más tiempo con ella "De acuerdo…" dijo dirigiéndose a su habitación.
El chico cerró la puerta y tomó su teléfono móvil, que se encontraba sobre el escritorio cargándose. Buscó entre los contactos del teléfono hasta dar con el número que estaba buscando y pulsó la tecla de llamada. Pocos segundos después, la voz de Rei respondió desde el otro lado de la línea "Hola, Shinji"
"Hola, Rei" saludó el chico, sintiéndose un poco nervioso "Disculpa la hora"
"No hay problema" indicó la chica con voz monocorde.
Shinji guardó silencio por un par de segundos, buscando las palabras adecuadas "Rei… ¿tienes algún plan para el viernes por la noche?" preguntó finalmente.
"No" fue la escueta respuesta de la primera elegida.
"Bien, eh, en ese caso… ¿te gustaría venir a cenar con nosotros?" propuso Shinji "Han ascendido a Misato a Mayor, así que vamos a hacer una pequeña celebración… Misato nos ha dicho a Asuka y a mí que podemos invitar a algunas personas más y pensé que quizás tú…"
"...Acepto" fue la, de nuevo, escueta respuesta de la peliazul.
"Oh… Bien, estupendo entonces" dijo el tercer elegido. Había sido más fácil de lo que esperaba "Todavía no sé a qué hora será la cena, en cuanto lo tenga claro te lo haré saber"
"Entendido" dijo Rei.
"Bien, entonces, eh… nos vemos mañana en la escuela" se despidió el chico "Y gracias por aceptar"
"Gracias a ti, Shinji. Hasta mañana" se despidió también la chica, con un tono de voz que a Shinji le dio la impresión, fue mucho menos estoico.
Shinji colgó la llamada y dejó el teléfono sobre el escritorio nuevamente. Sus labios se curvaron en una gran sonrisa. En un apartamento humilde situado a alguna distancia de allí, cierta chica de pelo azul también sonreía.
Al día siguiente, Shinji se encontraba en el salón del piso en el que convivía con Misato y Asuka escuchando música en su SDAT. El día estaba transcurriendo sin mayores sobresaltos. Por la mañana había acudido a clase, como de costumbre, y puesto que esa tarde no tenía pruebas en NERV, tenía toda la tarde libre para hacer lo que le apeteciese. Eso hubiese sido una bastante buena noticia en otras circunstancias, pero por desgracia ese día sus amigos no estaban disponibles.
Kensuke iba a dedicar toda la tarde a trabajar en un proyecto en su ordenador que el tercer elegido no entendía muy bien. Touji, por su parte, había ido a visitar a su hermana pequeña al hospital, que aún seguía allí por las lesiones que había sufrido meses atrás durante el ataque del tercer ángel. Para alivio de Shinji, sin embargo, la niña estaba recuperándose adecuadamente de las mismas, y probablemente podría dejar finalmente el hospital en pocas semanas.
El tercer elegido suspiró, recordando su batalla contra el tercer ángel. Aún le parecía increíble que su padre le hubiese propuesto a subirse a la unidad 01 sin ningún tipo de entrenamiento previo y esperase que pudiese derrotar al ángel bajo esas circunstancias "Es casi un milagro que las cosas salieran bien… si es que se le puede llamar "salir bien" a cómo resultó el combate. Bueno, al menos el ángel fue destruido" pensó el tercer elegido. Dentro de lo malo, había impedido que el ángel llegase a Lilith y causase un tercer impacto. El chico sintió un escalofrío al recordar el gigantesco cuerpo del segundo ángel, custodiado en una de las salas más profundas del Geo-Frente. Misato se lo había mostrado antes de la batalla contra el quinto ángel, y desde entonces Shinji seguía teniendo dudas respecto a la criatura. Si suponía un peligro tan grande para la humanidad, ¿por qué conservarlo? El tercer elegido no tenía respuesta a esta pregunta. Misato le había pedido que guardase en secreto lo que había visto aquel día, y así lo había hecho, pero seguía teniendo un mal presentimiento respecto a la criatura.
Aún así, era la causa indirecta de que el chico siguiese siendo piloto de Evangelion.
Shinji seguía detestando subirse al EVA-01 cada vez que llegaba la hora de enfrentarse a un ángel, pero ahora también sentía que tenía razones para hacerlo. Desde que había llegado a Tokio-3, había establecido lazos con varias personas, y esos lazos eran lo que le impulsaban a subirse al maldito robot siempre que hacía falta. Shinji ahora pilotaba la unidad-01 para proteger a la gente que le importaba.
Misato había sido la primera persona con la que estableció una relación. La mujer lo había acogido en su casa y, pese a ser técnicamente su superior en NERV (y haberle dado reprimendas en más de una ocasión por causas de trabajo), trataba al tercer elegido como si fuese de su familia. Cierto es que la mujer tenía también un lado bastante inmaduro y que algunas de sus costumbres dejaban que desear, pero Shinji sentía que se preocupaba genuinamente por él y lo apreciaba. Misato se había convertido en una especie de hermana mayor para él.
Touji y Kensuke habían sido las primeras personas de su edad con las que había establecido una relación de auténtica amistad. Las cosas no habían empezado muy bien entre ellos (especialmente con Touji) y podían ser también un poco inmaduros, pero Shinji sentía que lo trataban como a un igual y que podía confiar en ellos.
Asuka era un caso un poco más complicado. A Shinji no le hacía mucha gracia la forma de ser de la pelirroja y, en ocasiones, era muy difícil trabajar y/o convivir con ella. Pero con el paso del tiempo, se había acostumbrado al mal humor y el ego inflado de la chica, y apreciaba los momentos que compartía con ella en los que dejaba sacar su lado más amable, por escasos que fuesen. Shinji sabía ahora que Asuka, en el fondo, no era mala persona.
Y, finalmente, estaba Rei. Las cosas entre ellos también habían empezado con el pie izquierdo, puesto que el carácter serio y reservado de la peliazul supuso inicialmente un muro que parecía infranqueable para el chico. Para más complicaciones, la chica de ojos rojos parecía tener en un pedestal al padre de Shinji y su trabajo, cosa que aún entonces le confundía, teniendo en cuenta cómo era su padre. Pero con el tiempo, y especialmente después del ataque del quinto ángel, la relación entre los dos pilotos se había estrechado mucho. Shinji descubrió poco a poco que la primera elegida no era la persona sin emociones ni sentimientos que la mayoría pensaba y que detrás de ese exterior estoico y apático se escondía una chica amable y dulce, que simplemente parecía no tener experiencia en el manejo de las relaciones con otras personas.
Si bien Rei le había interesado desde un primer momento por su belleza y atractivo físico, el descubrir cómo era la chica en realidad había sido lo que había causado que se enamorara definitivamente de la peliazul. Sólo recordar los agradables momentos que había compartido con ella y las minúsculas pero hermosas sonrisas que la chica le había regalado era suficiente para alegrarle el día. Y aún así…
Shinji suspiró.
Y aún así, aunque Rei le había dicho en varias ocasiones que le gustaba estar en su compañía, aunque la peliazul parecía tratarle de forma mucho más cercana que a los demás, aunque habían pasado un muy agradable e íntimo momento en casa de la chica hacía apenas unos días… Shinji no tenía el valor para intentar llevar su relación más allá de la amistad. Temía que Rei lo rechazase y temía que la bonita relación que ahora tenían se echase a perder. "De todas formas, Rei se merece a alguien mejor que yo" pensó el chico, intentando convencerse de que dejar las cosas como estaban era lo mejor.
En ese momento el timbre de su teléfono móvil sacó al tercer elegido de sus reflexiones "¿Dígame?" respondió el chico.
"Shinji, soy Misato, estoy llegando al apartamento, baja en seguida" dijo la mujer apresuradamente "Tenemos que ir a NERV, un ángel está en camino"
"Entendido" dijo Shinji antes de colgar la llamada y dirigirse rápidamente hacia la puerta. Había llegado de nuevo el momento de subirse al Evangelion-01 para proteger a los que le importaban.
"En cuanto el objetivo estuvo lo suficientemente cerca el satélite inició el escáner" indicó un serio Shigeru Aoba en el centro de mando. En las pantallas del mismo se pudo ver la imagen de un ser amorfo, con lo que parecían ser una cabeza y dos manos extendidas flotando en la atmósfera terrestre. Tras un par de segundos, la imagen se distorsionó, dejando paso a únicamente estática. El satélite había sido destruido poco después.
"¿Un campo AT?" preguntó Misato.
"Así es. Está proyectándolo ofensivamente en lugar de defensivamente" confirmó Ritsuko "También está utilizando partes de su masa como proyectiles. El primero de estos ha caído en el Océano Pacífico, todavía lejos de nosotros, pero con los consecutivos ha ido corrigiendo la trayectoria, y se están acercando a la base" añadió la doctora.
"¿Que hay de los misiles?" preguntó Misato.
"Los misiles antiaéreos no han resultado efectivos en dañar al objetivo, pero este ha desaparecido después del intento" respondió Ritsuko "Las MAGI calculan que reaparecerá en aproximadamente dos horas sobre nosotros"
"Entiendo… En ese caso reportemos a los ministerios que evacuen inmediatamente a todos los ciudadanos en un radio de 50 km" ordenó la Mayor "Y que Matsuhiro haga una copia de seguridad de las MAGI"
"¿Vamos a evacuar nosotros también?" preguntó un sorprendido Makoto Hyuga.
"No, pero no es necesario arriesgar a todos" respondió Misato seriamente.
Ritsuko levantó una ceja "¿Cuál es tu plan, Misato?"
"¿Qué? ¿Quieres que paremos al ángel con las manos?" preguntó una incrédula Asuka.
"Efectivamente. Posicionaremos a los EVAs en un perímetro de impacto estimado y atraparéis al ángel mientras mantenéis el campo AT al máximo" explicó Misato "Una vez lo tengáis controlado, uno de vosotros neutralizará el campo AT del ángel mientras otro destruye el núcleo con el cuchillo progresivo y el tercero mantiene al ángel en el aire"
"¿Y… qué hacemos si el ángel se desvía fuera del perímetro estimado? ¿O si los EVAs no soportan el impacto del ángel?" preguntó Shinji levantando una ceja.
"En ese caso… se acabó" reconoció pesadamente Misato. Los rostros de Shinji y Asuka mostraron sorpresa, mientras que Rei mantuvo su impasible semblante. La Mayor notó rápidamente la cara de preocupación de sus protegidos y decidió sincerarse con la situación "No os voy a mentir, chicos, es un plan arriesgado, pero el ángel no nos deja otra opción. Si tuviese alguna otra forma de resolver esto la utilizaríamos" Los pilotos guardaron silencio por unos instantes. Después, Shinji asintió, Asuka se cruzó de brazos y Rei simplemente mantuvo su rostro serio.
"Gracias, chicos" dijo Misato "Bien, id a los vestuarios y preparaos"
Minutos más tarde, las tres unidades Evangelion se encontraban en sus respectivas posiciones, esperando la reaparición del ángel. Shinji, sentado en el Entry-Plug de la unidad 01, observaba el cielo con preocupación. Todo combate contra un ángel era peligroso, él lo sabía de primera mano, pero la tarea que tenían por delante parecía un plan muy arriesgado en el mejor de los casos. Suspiró "De todas formas, no nos queda otro remedio" pensó con resignación. Entre morir luchando contra el ángel y morir porque el ángel lograse su objetivo era mejor lo primero… o de eso se intentó convencer el tercer elegido.
"¡Volvemos a tener contacto visual con el objetivo!" exclamó un nervioso Makoto "¡La altitud aproximada es de 25000 metros y descendiendo!"
"¡Muy bien, EVAs en marcha!" exclamó Misato "¡MAGI estima el punto de impacto en el área B-2, corred hasta hacer contacto visual con el objetivo, el resto queda en vuestras manos!" ordenó la mujer.
Los cables que proporcionaban energía externa a los Evangelion se soltaron, tras lo cual las tres unidades comenzaron a correr tan rápido como les era posible hacia el objetivo.
Continuará...
