"Puede que mañana te vea, puede que mañana veamos el mismo cielo "
Sasuke era una persona que aprendía rápido, quizás no tanto como Itachi quien parecía hacer las cosas a la perfección en los primeros intentos o ver cosas que nadie más podía; pero él no era ni se consideraba tonto, inferior a su hermano sí, pero tonto jamás, cuando aún iba a la academia se sorprendía a veces de lo tontos que podían ser algunos de sus compañeros, ¿Por qué era difícil recordar quienes eran los Kages si todos sus rostros estaban plasmado en la montaña más grande de Konoha? ¿Enserio era difícil recordar cuáles eran los sellos manuales, cuando solo eran 12 que de paso se asociaban con animales, un cuento y los meses del año?
Y ni hablar de sus capacidades físicas.
Por eso Sasuke había llegado a aprender rápidamente cuando iba a llegar una oleada de ataques, había aprendido a distinguir los signos que las vaticinaban y en cierto modo había desarrollado hasta un sexto sentido para eso, si tan solo pudiera saber como detenerlas también, estas no estarían afectando tanto su vida.
Razón por la cual no se había preocupado y hasta se autoengaño para salir, obviando cómodamente el hecho de que notaba los ataques con solo minutos de antelación, segundos en algunos casos.
Se encontraba ahora dentro de la casa maldita del bosque que recorría el río Nakano con una niña (o un hada todavía no estaba seguro) que lo había llamado "itoko-sama" y lo miraba con una mirada...
"¿Por qué me ve con tristeza y ..." había otro sentimiento en sus ojos uno que no sabía distinguir, pero ella estaba sonriendo como si estuviera feliz de verlo, aunque sus ojos parecían tristes y eso.
Hablando de sus ojos... ¿Eran blancos? ¿Ella era ciega? Como un rayo el recuerdo de la visión de su último ataque lo atravesó y se fijo bien en la niña, era más jóven y se veía un poco diferente pero era prácticamente igual a la de la alucinación, y como lo había llamado ese "Itoko-sama", la aparente coincidencia lo hizo estremecer.
"¿Quién eres tú?" le dijo un poco brusco.
Ella parpadeó luciendo confundida.
"Tú no recuerdas ¿Por qué? la sentencia fue para los dos." inclinó su cabeza de lado mostrando más su extrañeza, cuando de repente pareció iluminarse y se acerco un poco hasta estar a dos pasos y lo miro a sus ojos enfocando su mirada en la suya.
"Entonces ella no es ciega" Pensó al ver su mirada en la suya."Pero sus ojos son inusuales"
" Intenta quedarte dormido" le dijo como si le hubiera dicho que el cielo era azul.
"¿Qué?" atinó a decir sonando probablemente tan desconcertado como se sentía.
" ¿No puedes?" lo mira confundida como si fuera él y no su persona la que decía cosas extrañas." Y ¿si intentas meditar? puede que recuerdes algo asi."
Ok ella estaba (posiblemente) loca. En situaciones así lo mejor era seguirle la corriente a personas con problemas mentales e intenta irse... Pero... Ella era una mocosa incluso más pequeña que él, si estuviera confundida, perdida o loca (como estaba casi seguro que era el caso) ¿no debería intentar ayudarla?
"¿Qué hacer? Técnicamente no es mi problema, ni siquiera conozco a esta mocosa, debería dejarla aquí e irme, seguramente alguien la encontrará o ella misma volverá a casa.
Seguía pensando que hacer cuando la escuchó murmurar algo parecido a darle té para dormir porque al parecer era un problema que no pudiera quedarse dormido, cuando ella se quedó repentinamente en silencio y empezó a actuar aún más raro, dando un paso adelante y retrocediendo dos, abriendo la boca como si fuera a decir algo y luego cerrandola de golpe, irónicamente lo que lo alarmo fue el sonrojo que empezó a colorear sus mejillas y él empezó a sentirse aterrado, solo había visto esa reacción específica en las niñas de la academia y después empezaron a perseguirlo o intentar llevárselo declarando según ellas amor eterno por él.
"Gomennasai Itoko-sama" Exclamó ella frenando su intento disimulado de irse.
"Y ahora ¿Por qué se disculpa?" la miró extrañado por quizás cuarta vez (ya no las estaba contando) pero ella no le dió tiempo de seguir pensando o preguntarle cuando se lanzó a atacarlo. En ese momento agradeció que su madre y hermano se molestaran en seguir entrenando con él por qué no estaba seguro de haber podido reaccionar a tiempo sino fuera por eso.
Dió un salto hacia atrás esquivando por centímetros la patada que iba directo a su cabeza.
Ella siguió intentando golpearlo y él se mantuvo esquivando pero el espacio dentro de la casa no era muy grande y se le dificultaba, sintio un poco de dolor en uno de los dedos de su pie en un mal movimiento que habia hecho saltando hacia una de las habitaciones.
Esa situación le recordó vagamente a cuando jugaba con Itachi las atrapadas, solo que su hermano no intentaba noquearlo.
Cuando miro hacía la puerta ella venía dispuesta a entrar a la nueva habitación donde había saltado esquivandola.
" YA BASTA HIME" su grito no solo la paralizó a ella, a él también... Acaso había dicho "hime" quizás la locura era contagiosa y él ya se había contagiado.
Sintió sus mejillas calientes y miro con consternación que ella estaba ahora calmada, mientras que él se sentía como un revoltijo.
"Parece que no recuerdas, pero sigues siendo tú" le dijo ella sonriendo de forma tímida. Ella miró a su alrededor" incluso viniste aquí".
" No entiendo lo que dices, ¿de qué estás hablando? ¿quién eres tú? y ¿Por qué me llamas Itoko? ¿Acaso somos familia?" chasqueo la lengua "Ni siquiera pareces una Uchiha"
Ella lo miró sorprendida y luego dejo su expresión en blanco.
"Es cierto yo no soy una Uchiha" le dió una sonrisa de disculpa "perdona, no considere lo confuso que debe ser para tí. Debes pensar que soy una loca."
Eso lo hizo sentir ...Un poco culpable porque él si lo había pensado y aún seguía considerándolo.
" Lo siento mucho Ito... " se disculpó de nuevo pero corto su frase a mitad.
"Mi nombre es Hinata Hyuga, ¿cuál es el tuyo?"
Lo dudó pero había algo que le hacía querer responder y ser amable con ella aunque parecía loca, (Quizás era lástima).
"Sasuke Uchiha"
"Encantada de conocerte, Sasuke" Ella extendió su mano hacia él con la palma abierta y antes de darse cuenta él también imitó el gesto y estiró su palma hacia la suya posicionándola un poco más arriba y arrastrándola sobre la de ella hasta estar alineada con la de ella y cuando sus dedos estuvieron juntos se sujetaron mutuamente, y Sasuke lo sintió, el sentimiento que precedía a un ataque y el estremecimiento tan particular que lo recorría cuando iba a pasar.
"Tengo que irme" intentó irse pero su mano seguía sujetando la de ella y ella la de él.
El mundo a su alrededor empezó a cambiar todo parecía ir desdibujandose como cuando una pintura se mojaba con agua y los colores se corrían y ya no estaban en la casa abandonada cerca del río Nakano, sino en lo que parecía un campo de batalla su cuerpo se movía como nunca antes entre los oponentes, esquivando con destreza y atacando de forma implacable a los enemigos, sus manos se movieron formando sellos y luego se posicionaron en su boca para lanzar una bola de fuego a su enemigo actual, cuando terminó miro y solo quedaban cenizas, vió que se acercaban más personas pero él no atacó porque aparentemente no eran enemigos, recogió una espada y la limpio de la sangre que la manchaba con un trapo que terminó desechando, vio su reflejo en la hoja y se dió cuenta que era el niño que hablaba con la niña ciega de antes.
"Nuestro encargo no ha terminado, debemos entregar el paquete al Daimyo, avancen." Ordenó con tono severo a los que debían ser compañeros y empezaron a correr hacía otro lugar.
Parpadeo y se encontró de nuevo en la casa del río Nakano, de pie sujetando la mano de esa extraña niña/hada.
" Solo fueron dos segundos pero se siente como una vida, ¿no?" Él solto su mano de golpe y retrocedió, aún con las imágenes vívidas en su mente.
Ella bostezó y se llevó una mano a su boca ahogando el bostezo.
" Ya debo irme" le dijo bajito con ojos somnolientos."Espero poder hablar contigo después, Itoko-sama..." bostezó otra vez"...No te molestes pero ¿podrías por favor llevarme a casa? creo que no sé el camino y no suelo despertar tan lejos" ella cerró sus ojos y pareció quedarse dormida así, de pie en medio de la habitación.
Se acercó con cuidado tratando de no hacer ruido, paso una mano enfrente de su cara y no obtuvo reacción, sacudió con cuidado su hombro pero ella siguió sin reaccionar, un poco irritado sacudió con fuerza su hombro esta vez y se dió cuenta que se excedió cuando ella se tambaleó y cayó sobre su parte trasera, pero funcionó y lo miraba con esos ojos blanquecinos de vuelta, solo que esta vez parecían más sorprendidos de verlo y confundidos.
"Sus ojos parecen diferentes ahora"
Tenían el mismo color blanco con toques lilas pero ahora se veían... Diferentes, había algo diferente ahora o tal vez faltaba algo. Vió como ella se levantó e inspeccionaba a su alrededor como si fuera la primera vez que veía el lugar.
"Go-gomen ¿sabes dónde estoy?" Él podía decir con seguridad quién era la persona más rara que conocía ahora, descarta al anciano del santuario Nakano o a las fansgirls que lo perseguían gritándole te amo, está era sin duda la más rara, ella ni siquiera sabía dónde estaba, entonces quizás si estaba perdida después de todo.
Ella volvió a hablar "¿Estamos lejos del complejo del clan Hyuga? Soy Hinata ¿y tú?"
"Ella está loca, no lo creo, estoy seguro." Vio su mano y recordo lo que paso hace unos momentos"y yo probablemente también me volví loco"
" Sasuke ya te lo había dicho ¿Dónde queda el complejo del clan Hyuga?"
"Creo que está en la región Noroeste" contestó ella.
El distrito Uchiha estaba en la región Suroeste, el río Nakano empezaba en un punto en el sureste y desembocaba en un lago cerca de la zona Noroeste, así que si seguían el río hasta el lago estarían cerca de su casa luego solo tendrian que entrar a la zona poblada, otra ventaja de ir por el río era que no habría nadie cerca tampoco que lo viera fuera de su casa y le informará a sus padres.
"Puedo llevarte a tu casa" le dijo y salió de la habitación sin esperarla. Cuando llegó a la entrada principal de la casa que ya no tenía la puerta en su lugar vió por encima de au hombro que ella lo seguía, bajo los escalones y volteo para quedar frente a ella y vio como bajaba torpemente los escalones y se tropezaba, por instinto freno su caída sujetandola de los hombros.
"Hace un rato saltaba y se movía como si pudiera volar y ahora se tropieza sin nada bajando un escalón" Sasuke resopló por lo absurdo y se separó de ella una vez que la ayudo, emprendieron juntos su camino hasta el complejo Hyuga.
