Capítulo 5: Consecuencias no planificadas
Hace un día hermoso afuera, Los pájaros cantan, las flores brotan… En días como estos, los niños como yo… Deberían arder en el infierno.
¡Je! Dejando de lado el dramatismo y las referencias. Acontece que estoy en el patio de la guardería. Planificando…
Estoy usando el uno por ciento de mi poder. Pensando cómo debería lidiar con mi actual situación ante la estricta anciana terranova.
Podrás asumir que sería un asunto fácil. Solo debería delatarla con mama y ¡Pum! Una discusión con leves amenazas legales después y todo el asunto debería quedar zanjado.
Otros podrían opinar que estoy exagerando y que debería cambiar mi actitud.
Pero como podrás adivinar. Estoy muy ofendido. No creo realmente haber hecho algo malo.
Puede que me comporte un poco altivo y condescendiente. Pero nunca es ha sido ofensivo. Por lo tanto, he decidido de momento ser difícil.
Tengo toda la intención de ver hasta donde está dispuesta a llegar Emma en mis castigos. Y dependerá de ello, cuan grande será mi represalia.
Sin embargo, no me lo ha puesto fácil de juzgar. Después de todo, se nota que prefiere evitar ser física conmigo. Nunca va más allá de golpearme la mano. A pesar de lo que dije la vez pasada respecto a la fuerza. no la ha aumentado en lo más mínimo.
Eso ha provocado que mi Venganza sea problemática de planificar, ya que no sé hasta donde debería ser el límite adecuado.
De momento solo le causo problema en el horario de la mañana, en el que se desarrolla la actividad educativa.
Me niego a participar, discutimos, luego lo escalamos hasta que todo termina con un único golpe en mi mano. Una vez nota que no funciona, ella decide termina la actividad con el resto y nos ignoramos en lo que falta del día cuando es el tiempo libre y juego con mis dos amigos como de costumbre.
Mamá nota la caída en mi ánimo, pero lo atribuye a que le tenía cariño a Perla. Y en el caso de Pétalo Y Cristal parecen solo saber de mi actitud en la clase de Emma, más no sobre las consecuencias de ello. Curioso ¿Verdad?
Por lo tanto, estoy aquí sentado viendo a Kimi Y Ashly jugar con figuras de origami que les fabrique hace un rato. Pensando ¿Hasta dónde llega la paciencia de Emma? Y ¿Qué tan grande podría estallarme en la cara mi cuestionable actitud?
"¡Frappé, necesito que vengas un segundo a hablar con notros!" Una llamada me distrae de mis pensamientos.
Cuando volteo para responder. Noto a los dos adultos conocidos como Pétalo y Emma en la entrada del patio haciéndome señas para que me acerque.
Pétalo, me da una mirada preocupada, y Emma, su característico ceño fruncido. Uno que he estado empezando a encontrar entrañable.
Supongo que la paciencia de Emma llego a su fin el día de hoy.
Estoy en la oficina de Pétalo. Una que en mi opinión es bastante pequeña. Ella lo usa más que nada para almacenar los archivos, ya que normalmente no hay nadie aquí.
"Frappé, me han contado sobre tu comportamiento últimamente y no puedo evitar preocuparme, ¿Podrías por favor decirme lo que está pasando?" Finalmente es la pregunta de pétalo.
"No estoy haciendo nada que deba considerarse un problema, señorita Pétalo" es formalmente mi afirmación.
"¿¡Ah, no!? ¿Entonces porque no acatas ninguna de mis instrucciones Frappé? ¿Eso quiere decir que todo esto es un juego para ti?" Emma no duda en saltar a las acusaciones en mi contra.
Pétalo estuvo solemne con los ojos cerrados mientras Emma intervenía. Luego, con calma mira al terranova y solicita. "Emma, entiendo que estés molesta. Por eso estamos todos aquí." Luego vuelve su mirada hacia mí.
"Por favor Frappé, nunca tuvimos este problema antes. ¿Por qué ahora?"
Pienso como debería empezar esta discusión. Pero al final, decido simplemente ser franco.
"La señora Emma me ha impuesto un castigo físico varias veces. Azota mi mano izquierda con un instrumento de medición o regla." Expongo lo más técnico posible con el propósito de evitar alguna duda o malentendido.
Pétalo abre los ojos por la sorpresa. No sabría decir si es por lo que dije o el cómo lo dije y rápidamente mira a Emma para confirmar. Emma se da cuenta del significado de la mirada y rápidamente se defiende.
"¡Él no me deja más opción!"
La mirada de Pétalo cambia a una de total seriedad. "Frappé, ¿puedes esperar un momento fuera de la oficina? Necesito hablar con Emma a solas un momento."
Sin objeción al respecto, salgo de la oficina.
Al estar afuera esperaba escuchar gritos o por lo menos una fuerte discusión, pero para mi sorpresa no escucho nada. Dudo que las paredes sean tan gruesas. ¿Qué podría ser?
Después de un buen rato, finalmente la puerta se abre y me piden entrar nuevamente.
Una vez acomodado dentro. Noto a Pétalo más nerviosa. ¿Emma? Sin cambio alguno… No tengo un buen presentimiento.
"Frappé… ¿Le has contado a tu madre sobre esto?" Esla principal preocupación de pétalo. Uno razonable.
Con una pseudo sonrisa agitó esa incertidumbre. "Aún estoy pensando la manera más conveniente para mí de contarle a mama."
Con una confusión total, Pétalo pregunta. "No entiendo. ¿Qué quieres decir?"
"Depende de cómo soluciones este problema…" muevo mis ojos de manera poco sutil en la dirección de Emma. "Será la manera en como le cuente a mama mi traumática experiencia."
Con una expresión graciosa, la incredulidad invade a Pétalo.
"¡Vez Pétalo! A esto me refiero. No respeta ninguna autoridad. Es manipulador y se niega a cooperar por las buenas ¡No se le debería permitir más su estadía aquí!" Interrumpe Emma.
¡Espera! ¿¡Que!?
"¡Espera un momento! ¿Qué pasa con el castigo físico? ¿¡Por qué soy yo el que debería ser Expulsado!?" Un poco alarmado exijo respuestas.
"Debiste pensar eso antes de actuar, todo lo que se te pedía era seguir mis instrucciones."
"¡Y yo fui golpeado solo porque por no seguir una instrucción! ¿¡No crees que es desmedido tu castigo!?" Argumento con más urgencia mi caso.
Pétalo, ahora nuevamente sería. interviene. "Frappé, eres libre de decirle a tu madre lo sucedido, estoy mentalmente preparada ahora para lidiar con ello y sus consecuencias." Ella respira antes de continuar. "Pero puedo adivinar que terminará en un desacuerdo destinado a romper nuestra relación entre servicio y cliente. Tendrás una compensación, pero terminaras igual fuera de nuestra Academia."
Era mi turno de estar atónito.
Sin esperar una respuesta, Pétalo tiende la rama de olivo. "La otra opción es que pasemos página de este asunto. Emma no volverá a infligir ese tipo de castigo." Ella dice esa última parte mirando seriamente al terranova.
"y tú. Prometes ser obediente en el único y pequeño horario de clase en la mañana y todo sigue normal y tranquilo. Como si nada hubiera pasado. ¿No te parece mucho mejor este resultado?"
Escuchando el trato que propone Pétalo. no puedo evitar cuestionar una última cosa.
"¿Entonces pretendes ocultar esto? Me gustaría saber ¿Cuál es el ultimátum de la señorita Emma? O solo yo tengo ese privilegio?" Pregunto con sarcasmo.
"Frappé, no voy a decirte que Emma tenía permitido ese tipo de castigo. Pero eso es algo que ya discutimos y está comprometida en que no vuelva a ocurrir."
"¿¡Nada Mas!? ¿Ni siquiera consideraste que podría disculparse? ¿Qué ella actúa de manera desmedida? ¡Yo he sido respetuoso, ordenado y tranquilo en todo el tiempo que llevo aquí! ¡Pero a Emma la perdonas como si fuera una amiga de toda la vida!"
Pétalo queda un poco sorprendida por mi diatriba. Aun así, con una mano en la frente, ella responde.
"Supongo que una disculpa no está mal" dice mirando lentamente a Emma.
"Me disculpo sinceramente Frappé. El hecho de que no actúes como un niño de tu edad me llevo a tratarte como tenía acostumbrada a los niños mayores que enseñe tiempo atrás." Es supongo la seria disculpa de Emma.
"¿¡Entonces le pegabas a todos los niños que cuidaste!?" Cuestione con fingida sorpresa.
"¡Frappé! Aunque no lo creas, Emma ha sido maestra por muchos años y sin ningún problema como este. confió en su experiencia. También creo que todo este asunto escalo innecesariamente. Por lo que espero que entiendas que su estadía conlleva un cambio." Agrega Pétalo.
En ese momento, Emma decide intervenir con una actitud extrañamente más tranquila.
"Antes tenías un ambiente centrado en la supervisión Frappé. Pero ahora que estoy aquí eh planteando el ambiente como uno de educación. Uno al que tendrás que acostumbrarte cuando próximamente empieces la primaria formalmente."
Pétalo decide terminar el sermón. "La razón de mi postura, Frappé, está centrado en todo el panorama general. Porque, aunque piense que tú tengas la razón. Tu actitud sigue siendo un mal ejemplo para los demás niños."
Discutir ya no tenía sentido. Estaba claro que Pétalo quería que desapareciera el conflicto a como dé lugar.
Una Decepción como ninguna otra se reflejaba en mi mirada. Todo el asunto era un fiasco. Pero no tuve más opción que bajar la cabeza.
Podría, si quisiera. llevar este asusto al mayor de los extremos. Pero ya no puedo predecir las consecuencias.
No falta mucho para terminar el preescolar. Pronto cumpliré los 6 años y empezaré la escuela primaria En otro lugar. No vale la pena seguir peleando por esto. sobre todo, porque no tengo nada que ganar.
"Entonces que dices Frappé" es la pregunta de Pétalo. "solo quiero que tengas presente que decidí discutir directamente esto contigo. porque pienso muy bien de ti, a pesar de todo. Y Porque no puedo predecir con exactitud qué sucedería si hablo con tu madre. ¿Entiendes verdad?"
"Si… Entiendo" es mi derrotada respuesta.
Con una mirada más comprensiva, Perla pregunta. "Me alegra que entiendas Frappé. ¿Hay algo más que quieras decir antes de terminar esto y salir?"
Me quedo un momento pensando que palabras describen mejor mis sentimientos. quizás estas sean las más cercanas.
"Perla podría haber manejado esto mucho mejor que tú." pronuncio mis últimas palabras en este asunto y Salgo con el propósito de buscar una actividad que expulse mis negativos sentimientos.
Ignoro completamente la mirada herida que aparece en el rostro de Pétalo. Y el resoplido de Emma.
Quizás juegue en el patio con el bate de beisbol. Me vendría bien golpear "accidentalmente a alguien." De nuevo.
El tiempo pasa una vez más y sin problemas. he seguido el compromiso. si bien no participo realmente. Me integro en el grupo cuando se realizan las actividades educativas.
Emma ya no ha vuelto a regañarme y todo parece estar bien.
"¿Te sientes bien Frappé?" Es la pregunta de Ashly.
"Genial" respondo.
"¿Estás seguro?" Insiste.
En este momento estoy una vez más en el patio. Estoy como de costumbre con mis 2 amigos jugando un juego de mesa. El clásico escalera.
"Si ¿Por qué lo preguntas?"
"No pareces feliz." Es la intrusiva afirmación de Kimi.
Cambio mi mirada hacia él. "No es la primera vez que me ves infeliz. ¿Por qué parecen preocupados ahora?"
"Ya no haces bromas, no dices nada gracioso, Tampoco sonríes. eres más aburrido que antes." Las sinceras palabras de mi supuesta amiga.
"No sabía que yo era aburrido antes." sería sarcástico al respecto. Pero no tengo la energía para eso.
"Solo cuando decides hablar cosas sin sentido por un buen rato." Atentamente Ashly, el elemento de la honestidad.
"Aunque no lo creas, tus palabras me hieren. Pero eres mi amiga porque aprecio tu franqueza." Le doy un confuso cumplido.
"¿Gracias? Supongo." La respuesta que esperaba. Je, je, je…
"¿Es por los golpes que te da la señora Emma?" Kimi, influenciado por Ashly. Cero sutilezas.
"No tienes que preocuparte Kimi, ya no volverán a ocurrir. Así que puedes comportarte mal si quieres. Ya no tiene permitido hacer eso." Alivio sus preocupaciones.
"¿¡De verdad!?" Es Ashly la más sorprendida y Feliz.
"No, gracias, Aún tengo miedo. Solo ver el cómo te castigaban así, me asusto muchísimo. Me sentí muy mal cuando te pegué con la raqueta de Ping Pong. No sé por qué la señora Emma no parece sentirse como yo." Es el momento de sinceridad de Kimi.
"No tienes por qué preocuparte Kimi. Te he dicho que ese momento ahora es un recuerdo divertido para mí." Le doy una sonrisa tranquilizadora. Pero en un cambio rápido de expresión le aclaro. "¡No lo repitas!"
Kimi asiente con total compresión.
"Si la señorita Emma ya no volverá a hacer eso. Entonces, ¿por qué aún pareces triste?" Una buena observación por parte de Ashly.
Pensando cómo puedo desviar el tema. Reflexiono si quizás merece la pena ser sincero con los dos niños que por alguna razón me siguen buscando para jugar.
Quizás no haga daño desahogarme un poco.
"La verdad Ashly… Siento que perdí." Sí, soy un poco vago al respecto. no sé cómo empezar a explicar esto.
"No entiendo." Dice Ella naturalmente.
"Me frustra. Me siento impotente." Sigo intentando explicar.
Los 2 cachorros giran un poco la cabeza en confusión.
Intentando replantear esto. Pronuncio "Estaba… Compitiendo con Emma."
"No me pareció un juego." Cuestiona Ashly
"Tienes razón… no era juego."
"¡Lo estás haciendo muy confuso Frappé!" Es la queja de Kimi.
"…" Probablemente. "Supongo… Verás Kimi. Sabes como fue todo cuando estaba Perla. ¿Verdad?"
Él asiente. Todo comprendido hasta el momento, continuo.
"Cuando Llego Emma. Trajo cambios con ella. Cambios que no me gustaron."
"Eso fue obvio para todos Frappé. No entiendo a dónde quieres llegar." En este punto Ashly estaba un poco impaciente.
Supongo que estoy siendo demasiado redundante al respecto.
"Lo que trato de decir es. Todo fue algo así como una disputa. O una pelea, no sé. en la que yo actuaba con el propósito de mantener todo igual. Mi zona de confort por así decirlo. Y Emma por imponer el suyo."
"¿Su zona de confort?" Pregunta Kimi.
"Significa algo así como un espacio o rutina en el que te sientes más cómodo." Afirmo.
"¿De verdad?" Es ahora la duda de Ashly.
"Bueno. El significado es mucho más complejo, pero ese sería el resumen más simple en este contexto."
Pasa un momento antes de decidir aclarar. "Esa es la manera en la que yo veo todo este asunto."
"Entonces estás triste porque la señora Emma está a cargo, y ya no puedes hacer lo que hacías antes" Resume Kimi.
"sí…" confirmo el simple resumen. Escuchándolo así. Parece una pelea tonta. Supongo que estaba exagerando entonces. Qué tonto soy… Tal vez la tía Mocca tenía razón. Soy un niño malcriado.
"Entonces, ¿perdiste cuando la señora Emma Te acuso con la señorita Pétalo?" Menciona Ashly sus conclusiones.
Estoy asombrando por el razonamiento de mi amiga. "Si… ¡Prácticamente!"
"Entonces, ¿por qué no Acusas a la maestra con tu mamá?" Ofrece una idea Ashly.
"Aunque no lo creas. Pétalo me dio un argumento convincente para no hacerlo. Así que sí. Me vencieron en todos los aspectos." Termino esa oración con una risa deprimente.
"Oh…" con un pequeño sonido. Tanto Ashly como Kimi también parecen deprimirse.
"¡No pongan esa cara! Perder es parte de la vida. me viene bien recordar eso. Y ustedes se beneficiarán entendiendo esa lección."
Mejoraron su ánimo un poco. Quizás no muy convencidos de mis sabias palabras. Pero nada que un nuevo juego con estrellas ninja de origami no pueda arreglar.
Eventualmente olvidarán todo esto. ¿y yo? Estoy acostumbrado a la resignación. Como diría el dicho. Los viejos hábitos nunca mueren.
Un día más siendo Latte. la madre soltera más bonita de la familia.
Desafortunadamente. También la más preocupada.
Últimamente mi hijo. Mejor conocido como; "Frappé." "Me inspire mucho el día que lo nombre."
Se ve anormalmente deprimido. En todo este tiempo que lo he visto crecer. Nunca lo había visto con esa pesada energía.
"Retraído." Es quizás la mejor manera de describirlo en un inicio.
Cundo lo inscribí en la academia de temprana enseñanza. Tenía la esperanza de que florecía entre los otros niños. Y hasta el momento ¡Estaba funcionando!
Tenía amigos. Hablaba de sus intereses y opinaba sobre sus acontecimientos diarios. Parecía un niño más normal. Y tanto yo, como los otros miembros de la familia, estábamos muy contentos con su crecimiento.
Pero eso, término de la noche a la mañana. Un día simplemente dejo de hablar. Dejo de mostrar interés en opinar. y se desanima cuando pregunto sobre su día.
Decir que estoy preocupada es quedarse corto.
Pensé que era una etapa leve de melancolía. La perdida de Perla fue un asunto duro para Frappé. Aunque él no quiera admitirlo. Pero mi instinto de madre me dice que algo estaba mal. Pero decidí ignorarlo.
Frappé hasta el momento ha sido un niño bastante honesto. Por supuesto, de vez en cuando me ha engañado. Por ejemplo, cuando le pregunto que le paso al brócoli. Pero eso lo hacen todos los niños ¿Verdad?
Ahora. es evidente que me está ocultando algo.
"Frappé. ¿Estás seguro de que no hay algo que desees contarme?" Pregunto mientras estamos en el auto camino casa.
"Si mamá… no tienes de que preocuparte." Comenta Frappé en el asiento para niños ubicado atrás de mí.
"Sabes que puedo ayudarte con cualquier cosa que necesites cariño. Siempre estoy disponible para ti."
"Me alegra escuchar eso mama. Pero todo está bien ahora." es todo lo que escucho. Mirando por el retrovisor veo a Frappé mirando sin emoción la ventana.
"De acuerdo cariño…" Pensando que más puedo decir, decido recurrir a algo más divertido. "¡Oh! ¡Tu cumpleaños se acerca Frappé! ¿Ya sabes que quieres hacer ese día?". Pregunto esperando cambiar el ánimo presente.
"Nada realmente. No quiero celebrar mi cumpleaños."
"¡Que! ¿¡Por qué no!?" Estaba atónita ante lo que escuchaba.
"yo… no creo que sea importante." Después de un corto tiempo, él aclara. "¡Quiero decir! Puedes llevarme a comer algo elegante si quieres, pero no deseo una fiesta. Oh regalos, Ni tampoco una reunión. Solo quiero algo tranquilo…"
Con un suspiro, digo. "Frappé…" Busco un lugar seguro para orillarme por un momento.
Una vez detenido el auto volteo para tener una sería conversación con el niño.
"Frappé, no entiendo por qué estás actuando así. Ahora tienes buenos amigos. Te llevas bien con toda la familia. incluso interactúas con otros niños fácilmente. No tuviste esta petición en los 2 años anteriores. ¿Por qué no deseas celebras tu cumpleaños con las personas que te aprecian ahora?"
Miro con desconcierto como caen sus orejas y mirada. "Lo siento." es su única respuesta.
Volteo al frente, decepcionada de que todo el avance que tuvo se fuera al caño por razones que desconozco.
En ese momento Frappé decide agregar su razonamiento. "Solo… siento que no me lo merezco."
Esa fue una declaración que no me esperaba. Y también uno que no me gusto escuchar en lo absoluto.
"Frappé… ¡eso es ridículo!" La expresión del niño cambio de desconcierto. "¿por qué no te lo mereces? En mi opinión eres un buen niño. Y estoy muy orgullosa de ti. Todo lo que haces es ayudarme en todas las tareas de la casa sin que te lo diga. nunca pides nada a cambio, ¡y me obedeces la mayoría de las veces!" Eso mucho más de lo que esperaba de tener un hijo.
Lo miro de la manera más tranquilizadora posible, le digo cuanto lo amo con los ojos y agrego mi más sincero pensamiento. "eso es mucho más de lo que crees Frappé. Nunca has sido un problema." con la mejor sonrisa que puedo "Te amo. Y quiero mostrarte cuanto te aprecio. Tu cumpleaños parece la mejor opción."
"Yo… ¡Yo!" Frappé queda atónito, una mirada que nunca había visto. Las palabras se quedan en su garganta y ojos brillantes amenazan en derramar algunas lágrimas. Pero se resiste.
Con una pequeña sonrisa responde finalmente. "Está bien, una pequeña reunión no suena mal. Quizás en "hamburguesas jurásicas" no estaría mal. Quiero probar la tiple carnívora. ¡Oh! También puedo pedir la pesadilla vegana."
"¡Ja, ja, ja! Suena fantástico." Le digo sinceramente a Frappé mientras decido continuar conduciendo camino a casa.
Continúo siendo Latte. Una vez llegados a casa me preparé para salir nuevamente.
"¡Cuídate, Mamá!" Es lo que me dice Frappé cuando salgo de nuevo.
"¡Gracias Cariño!" Me despido y me concentro en Emi, La mejor vecina que he tenido.
"Te agradezco por cuidarlo un rato de último minuto"
"No te preocupes Latte, entiendo. Yo me encargo de todo. Además, Frappé es un niño bien portado. Por lo que será todo un placer." Responde la confiable Emi.
"Te prometo compensarlo más tarde. Estoy atenta a cualquier llamada tuya." Y así, salgo en dirección a la casa de Kimi. El amigo más cercano de Frappé.
Aunque logre subir el ánimo de Frappé en el camino a casa. Mi sexto sentido me grita que aún hay algo que necesito saber. Por lo tanto, he decidido preguntar a los más cercanos a mi hijo. Porque tengo el presentimiento de que no obtendré nada llamando a Pétalo.
Y ese presentimiento me extraña totalmente. ¿será este el instinto de madre que tanto presumía mamá?
Concentrándome en la tarea en cuestión. Llego en 20 minutos a la casa del niño.
Preparándome para llamar a la residencia de los Shiba inu. Respiro y me mentalizo para lo que sea que descubra.
"¡Ding!" Es el sencillo sonido del timbre.
La puerta se abre, y me recibe la que reconozco es la madre de Kimi.
"¡Hola Junko! Lamento venir sin avisar."
"¡Latte! Es un gusto verte. A decir verdad, no esperaba que pasaras a saludar. ¡Ven pasa!" Es la invitación de la Shiba inu.
Aceptando la invitación, soy acomodada en la sala de estar donde puedo comenzar una conversación más amena con Junko.
"¿Cómo va todo Latte? No recuerdo la última vez que trajiste a Frappé."
"Todo va bien Junko. No tengo ningún problema en traer a Frappé. pero me ha comentado que no le entusiasma mucho las actividades que tienen planeadas para él." Comento con algo de burla sobre las quejas que tiene de venir a jugar en casa de su amigo.
Junko pone los ojos en blanco y resopla. "Le he dicho mil Veces a Kane que no entrene en Ping Pong a todos los niños que entran en esta casa. Frappé es el único niño que Kimi invita a jugar, ¡y lo espanta!"
"Ja, ja, ja, créeme, aún está dispuesto a venir. él dice que solo necesita prepararse mentalmente." Agregó jovialmente.
"Me alegra oír eso. ¿Cómo va el trabajo para ti Latte?" Junko ve oportuno cambiar de tema.
"Bueno, en esencia todo va bien. Buscar un aumento siempre es un tema delicado, pero soy sutil al respecto. creo ser lo suficiente hábil para convencer a la gran jefa que su secretaria necesita ser… Reemplazada. Estoy segura de que aparento ser la mejor opción para el puesto." Comento con orgullo el plan.
"Qué bueno… Me alegro de que tengas cada vez más cerca tus… Metas." No parecía que ella compartiera mi entusiasmo. Pero eso es de esperarse.
"Sí, crecer en una oficina es difícil. nunca lo habría hecho como ahora, pero esta vez tuve un gran consejero al respecto.
"¿¡De verdad!? ¿Quién?" Expresa Junko con curiosidad.
"¡Frappé!" Respondo alegremente.
"…"
Era mi turno de preguntar a Junko sobre su vida. Parece descortés, solo hablar de mí. "¿Cómo te va a ti Junko?"
"¿Eh? ¡Oh! Muy bien Latte. Mi galería de arte tiene éxito poco a poco. No podría sentirme más feliz en mi situación actual. Pude conocer muchos clientes y formalizar muchos contactos. Me siento más realizada que nunca."
"¡Eso es asombroso! Te tengo mucha envidia Junko."
Y así hablamos por un corto rato antes de que saliera a la luz el tema por el cual estaba aquí.
Es en este momento, después de quince minutos de charla y con un café en mano, que Junko me pregunta lo evidente. "Aunque disfruto mucho de nuestra charla. Puedo adivinar que esta visita tiene un propósito."
"Así es Junko. La verdad es que la actitud de Frappé cambio recientemente. Una en la que me genera una inmensa preocupación." Suspiro un poco antes de continuar. "La cuestión es que, lo que provoco eso. me lo está ocultando. Vine con la intención de preguntarle a Kimi al respecto. Es su amigo más cercano. Tengo la esperanza que pueda darme una pista al respecto."
"¡Dios! No tenía idea. ¿Su actitud es muy mala ahora?" Pregunta Junko con honesta preocupación.
"No es… Ese tipo de Malo. quiero decir, sigue siendo amable y obediente. La cuestión es que se ha vuelto retraído, y me preocupa mucho." le aclaro.
"Entiendo. Déjame llamarlo." Junko se levanta con dirección a las escaleras y grita al segundo piso. "¡Kimi, puedes venir a la sala un momento, por favor!" Luego ella vuelve a su posición en el sofá.
Solo unos minutos después se escucha al niño bajar las escaleras. Una vez abajo avanza a la sala de estar y se detiene en el momento en el que me ve.
Se queda mirándome con asombro antes de preguntarle a su madre la situación.
"¿Mamá, me estabas llamando?" Pregunta el pequeño.
"Si cariño. ¿Recuerdas a la mamá de Frappé?" Le pregunta Junko señalándome.
Kimi asiente. "Si… Hola señorita mamá de Frappé."
"Hola Kimi, un gusto verte." le devuelvo el saludo con una sonrisa.
"Ella vino hoy a preguntarte algo. Espero que respondas honestamente Por favor." Declara Junko.
Kimi se pone nervioso. Una de las señales que estaba buscando. "B-Bueno."
Preparándome para el momento. Le pregunto suavemente. "¿Sabes si le sucedió algo en la guardería a Frappé? ¿Algo que lo deprimiera?"
"N-No… No sé." Kimi responde bastante nervioso. Una escena que sorprendió tanto a Junko como a mí.
La madre de Kimi se agacha pera estar lo más cerca de su altura y pregunta. "¿Kimi? ¿Qué pasa cariño?"
La expresión de Kimi cambia a angustia y baja la cabeza.
"Kimi. Por favor, responde. Prometo no enojarme. Me estás preocupando. ¿Qué paso en la guardería?" Junko parecía ahora igual de preocupada que yo.
Kimi cierra los ojos por un momento. Pero gracias al cielo finalmente habla. "La señora Emma castigaba a Frappé golpeándolo con una de las reglas del salón cuando se negaba a participar en la clase con nosotros."
"¡Qué!" Se me cae la taza de café mientras se me escapa un grito de indignación. Uno que asusta a Kimi lo suficiente para buscar refugio en los brazos de su madre.
"¡Por dios! ¿¡Kimi estás diciendo la verdad!?" Es la pregunta alarmada de Junko.
Todavía con los ojos cerrados y en los brazos de Junko dice. "Si…"
Con los ojos totalmente abiertos. Junko, con alarma, insiste en preguntar. "¿¡Te pegaron a ti también Kimi!?"
"No, solo le pegaban a Frappé" Responde Kimi con tristeza.
Tanto yo como Junko quedábamos más conmocionados "No me lo puedo creer." Se me escapa el comentario. Era mi turno de seguir preguntando.
"¿¡Que tan seguido Frappé recibía ese castigo!?"
"Todos los días… por más de una semana. Después de que La señorita Pétalo intervino, no volvió a recibir ese castigo."
Las dos madres estábamos totalmente serias. El silencio reinó por un momento y la incertidumbre consumía a Kimi, la preocupación estaba presente en Junko. ¿Pero a mí? Una ira como ninguna otra me guiaba en este punto.
"¿Sabes por qué Frappé tomo la decisión de ocultarme esto?" Pregunte muy seriamente.
"La señorita Pétalo convenció a Frappé de que no te lo dijera."
Eso era todo. Camine con la intención de salir de la casa. pétalo tenía muchas preguntas que responder.
"¡Latte espera!" Junko tenía la intención de detenerme. Pero la ignoré. Nada me detendría en este momento.
Soy Junko, La Shiba inu más afortunada del mundo. Con una feliz familia y una vida tranquila y prospera.
Sin embargo, esa tranquilidad tuvo una perturbación el día de hoy.
Mientras veo como Latte sale por la puerta de un portazo. No puedo evitar pensar cómo se llegó a este resultado. Y en una guardería de todos los lugares.
Volteo para ver la expresión totalmente asusta de Kimi. Mi mente cambia de prioridades, concentrándose en el pequeño que me alegra todos los días.
"Kimi. ¿Por qué nunca me dijiste nada al respecto?" Pregunto con calma.
Mi niño se marchita un poco, pero responde. "La señorita Emma dijo que no teníamos que preocuparnos. Aparte de Frappé los otros niños no merecíamos ningún castigo. Entonces, nos sugirió que el no hablar de ello ayudaría a que todo se arreglaría más rápido."
Kimi se queda un momento callado antes de decidir agregar. "También tenía miedo…"
Un suspiro de tristeza se me escapa. Viendo mi expresión Kimi pregunta.
"¿Estoy en problemas?" Pregunta mientras cierra los ojos con miedo.
Justo como es necesario, calmo sus preocupaciones. "No cariño. No etas en problemas."
Sube su mirada con asombro. Pero era momento de aclarar. "En el futuro quiero me cuentes este tipo de cosas. ¿está claro Kimi?"
Él asiente. Así que agrego. "Por cierto, Mañana te quedarás con tus tíos. No iras al jardín mañana. Tu padre y yo también tenemos que hablar con la señorita Pétalo."
Él asiente nuevamente. Arreglado de momento el asunto no puedo evitar mirar la puerta una vez más. Preguntándome como terminara todo esto.
"¡Por favor, señorita Latte, Mantenga la calma!" Es el inútil intento de aplacarme.
"¡¿Que me calme?! ¡¿De verdad me estás pidiendo que me calme?!" Es la indignada pregunta que le hago a Pétalo.
"¡Señorita Latte, puedo explicarle mejor lo que Frappé le haya contado!"
"¡Frappé no me dijo nada! ¿¡Puedes adivinar por qué pétalo!? ¡Porque aparentemente lo convenciste de que no lo hiciera! ¿¡Quieres saber cómo me siento al respecto!?" Sigo con furia cuestionando a la mujer delante de mí.
"¡Entiendo que esté indignada al respecto! Tiene todo el derecho, pero tiene que entender que Frappé no tenía una conducta adecuada con la nueva maestra. Por lo tanto, ella hizo lo que creía necesario para educarlo."
"¿¡Educarlo!? ¡Solo YO! ¡Y únicamente YO, debo educarlo! ¡ESTO ES UNA MALDITA GUARDERÍA! ¡Aquí solo cuidas y supervisas! Cualquier problema con Frappé debes explicarme a mí y solo a mí. yo me encargo de cualquier problema que provoque mi hijo. ¡pensé que eso había quedado claro desde el principio Pétalo!" Dejo aún lado sus excusas.
"¡No es necesario que grite! ¡Estoy intentando que discutamos esto como adultos! ¡Pero no me lo permite!"
"¡Y Yo no le estoy hablando como cualquier adulto, le hablo como una madre indignada de que me ocultara algo tan grave! ¡O debo recordarle que la ley prohibió cualquier castigo físico!" La acuso muy seriamente.
"¡No, no tiene por qué hacerlo! Solo déjeme recordarle que prohibí y lo seguirá siendo cualquier castigo físico, tal como dicta la ley. A pesar de ello, Frappé nunca recibió una lesión o marca. ¡Esos es algo que yo nunca permitiría!" Continuo Pétalo defendiéndose.
"¡Olvidas algo muy importante Pétalo! ¡También existe el daño emocional! Y mi hijo fue afectado severamente. ¿Quieres saber cómo supe que algo anda mal?" Sin esperar a que respondiera continúe.
"¡Mi hijo volvió a ser retraído con sus emociones y amistades! Quería estar solo, no quería jugar con nada y lo peor de todo. ¡Me Pidió que su cumpleaños no se celebrara! ¡SU CUMPLEAÑOS! ¿Sabes por qué? ¡Porque aparentemente no sentía que se lo merecía!"
Respire profundamente, preparando mis pulmones para lo que sigue.
"¿Crees que eso es algo que me había pedido antes? ¿Qué su conducta no cambio después de todo lo acontecida? ¿¡Me puedes de verdad asegurar que mi hijo está bien!? ¿¡PUEDES PÉTALO!?" Exclamo despiadadamente.
"¡Y-yo, yo no-!" Es todo lo que alcanza a decir Pétalo antes de que la interrumpa.
"¡Exacto, no puedes pétalo! ¡Destruiste mi confianza! ¡Todo el esfuerzo que hice para que mi hijo se desenvolviera como un niño normal! ¡A LA BASURA!" Declaro aún con rabia.
"¡Señorita Latte! ¡Por favor! Reflexione un momento, está exagerando. Estoy segura de que podemos trabajar en su hijo. Me comprometo a ayudarle Buscando un especialista, haré todo lo necesario para el beneficio de Frappé. ¡Estoy dispuesta a compensarla!" Nada de lo que promete Pétalo me calma.
"¡Ya no me interesa nada de lo que propongas Pétalo! ¡Se terminó! ¡No estoy dispuesta a confiarte mi hijo nuevamente! ¡Tienes suerte de que la tal Emma no este en este momento! ¡Porque, aunque no lo creas, me estoy conteniendo como no lo puedes imaginar!" Con un gruñido doy a entender mi punto.
Totalmente derrotada y desanimada, no le queda a Pétalo más opción que atender mis demandas. "Entiendo Señorita Latte. Haré todo el papeleo correspondiente, además no tiene que preocuparse de la cuota mensual. Le aseguro que no le llegara ninguna factura de ahora en adelante."
"¡Más te vale! ¡Y no creas que me quedaré de brazos cruzados! ¡El ministerio de educación recibirá una concisa queja de mi parte!" Es mi amenazante declaración.
"Está en todo su derecho, señorita Latte… Lo espero con ansias…" El hecho de que aún tenga energía para el sarcasmo me enfurece más.
"¡HASTA NUNCA PÉTALO!" Es lo último que digo antes de salir, casi destrozando la puerta de la ridículamente pequeña oficina.
Lo único que alcanzo a escuchar en la distancia mientras me alejo, es un pesado suspiro de Pétalo.
Sigo siendo Latte. La madre más enojada del mundo. Bueno, era la más enojada. Pero ahora que estoy conduciendo de regreso a casa y me he calmado en el camino. Tengo Tiempo suficiente para reflexionar un poco.
La ira me segó totalmente. nunca le había gritado tanto a otro perro. No me arrepiento mucho, pero ahora me azota la duda de que hacer a continuación.
En poco tiempo llegue a casa y estacione el auto. Sin embargo, aún no puedo bajar. Mi mente me da vueltas y me siento totalmente perdida. Por lo tanto, decido marcar con mi teléfono celular a alguien en busca de consejo. Aprovechando la privacidad dentro del vehículo.
El teléfono timbra por un rato hasta que alguien contesta "¿Hola, Latte?"
"¡Hola Mocca! Sí, soy yo." Le contesto alegremente.
"¡Latte! Me alegro de que llames. No lo haces tan seguido como me gustaría." Es la juguetona declaración de mi querida hermana.
"Lo siento Mocca. Prometo llamar más seguido. Pero esta vez necesito tu consejo."
"¿Yo? Bueno, haré lo mejor posible ¿Paso algo malo?" Pregunta Mocca con cautela.
"Bueno, para mí lo es. La verdad es…" Tomo un respiro y voy directo al grano.
"Descubrí que la nueva maestra de Frappé… Lo castigaba físicamente." Dejo caer la terrible noticia.
"¡Que!" Alejo el teléfono de mi dolorida oreja. "¡Latte me estás tomando el pelo!?"
"¿¡Crees que bromearía con esto!?" Menciono algo molesta por la pregunta. "Te estoy diciendo la verdad… Lo descubrí hoy."
"Dios Latte, ¡Dime que no hiciste una locura!" Exige mi hermana algo preocupada.
"Casi… La maestra no estaba cuando fui al jardín. Así que me conforme en gritarle a la siguiente persona en la lista."
"Aún no lo puedo creer Latte ¿Cómo está Frappé?"
Suspiro lentamente. "No lo sé Mocca ¡eso es lo que más me asusta! Estaba tan orgullosa de él. Todo estaba genial, era un niño en todo su esplendor. Pero, volvió a como era antes."
Me temblaba la mano mientras despotricaba mis preocupaciones.
"Me pidió que no celebrara su cumpleaños ¡Me dijo que no se lo merecía! ¿¡Has escuchado alguna vez a un niño que dijera esas palabras!?" Mis emociones vuelven a alterarse mientras continúo recordando.
"¡Tengo miedo de que hayan destruido su confianza! ¡Pero él insiste en que está bien! Y no sé si creerle… No sé qué hacer." Digo esa última parte mientras pequeñas lágrimas salen de mis ojos.
"Latte… Cálmate, estoy segura de que lo estás haciendo genial. Sabes que puedes contar con nosotros para cualquier cosa ¡Solo llama y estaremos contigo!" Son las reconfortantes palabras de Mocca.
"¿¡De verdad?" Pregunto conmovedoramente.
"¡Por supuesto Latte!"
Contengo más fuerte las lágrimas. Sin embargo, Mocca tenía más que decir.
"Sabes Latte. Sé que no puedo darte muchos consejos. No tengo más experiencia que tú, y Frappé siempre nos sorprende con algo. Pero quizás tenga una idea para tu situación." Esa declaración me confunde un poco.
"¿A qué te refieres?"
"Verás, Otis y yo estamos planeando mudarnos."
Solo quedo un poco impresionada por la declaración.
"¡Oh! Me alegro mucho por ustedes dos. No me malinterpretes. pero, no sé qué tiene que ver con lo que te acabo de contar."
"Bueno. Queremos un mejor ambiente para Hebe. y sorprendentemente, Otis está bastante preocupado respecto a donde crecerá nuestra hija. También en donde pasara su etapa escolar."
"¿De verdad?" No puedo evitar preguntar. Eso era algo que no esperaba de Otis.
"Sí. Por lo tanto, quería que nos mudáramos a Brisbane. Según él, es una zona popular entre las futuras parejas. goza de un gran ambiente familiar. Además, tiene toda la intención de confiar a Calipso, la futura etapa escolar primaria de Hebe." Explica Mocca el razonamiento de su esposo.
"Cielos, No sé qué decirte. ¡Suena muy bien!" Parece un gran plan.
"¡Sí! Me convenció totalmente. Todavía pienso que exagera un poco. Pero, el hecho de que estén personas de confianza me alienta a seguir adelante y apoyarlo en su decisión."
Solo un momento después, Mocca continua con su intención original. "Si estás dispuesta. Pienso que sería maravilloso tenerte cerca Latte. Tener de apoyo a la familia más fácilmente puede ser lo que necesitas. Tanto tú, como Frappé ¡Además de un ambiente ideal y muchos niños con lo que interactuar!"
Quedo bastante asombrada por la propuesta de Mocca. Sin embargo, ella no ha terminado de venderme la idea.
"¡Y si alguien tiene más experiencia con los niños es Calipso! Próximamente, Frappé entrará a la escuela primera. Y quizás, no haya nadie mejor para ayudar y guiar a Frappé que un miembro de la familia. alguien de total confianza ¿No crees Latte?"
"Eso suena maravilloso Mocca. Pero una mudanza no es una decisión fácil. Además, no tengo los recursos para una casa en este momento."
"¡Solo tienes que preguntar Latte! Mamá y papá estarán encantados de ayudarte. Y si hace falta ¡Yo también te aportaré lo que haga falta!" La orgullosa declaración de mi Hermana.
"¡Mocca! No puedo pedirles eso. Es mucho dinero, no tengo como pagarles ¡No merezco todo su ayuda!" Exclamo mi descuerdo.
Pero todo lo que obtengo es una burla de Mocca "¿¡No te lo mereces!? ¡Ja! De tal palo tal astilla ja, ja, ja."
Me quedé sin palabras.
"Latte, solo es una sugerencia. Después de todo, solo tú sabes lo que es mejor para tu hijo. Solo ten presente que lo mencione pensando tanto en Frappé, como en ti Latte. Además, conseguir una casa adecuada para ustedes dos no está tan difícil en estos tiempos."
"¡Dios! No sabía que me querías tanto. ¿Hacer todo lo posible para que vivamos cerca?" No puedo evitar burlarme con una pequeña risa.
Como era de esperarse, mi hermana sigue el juego sin problemas. "¡Ja, ja, ja! No lo dudes en lo más mínimo."
Nos reímos por un corto tiempo hasta que Mocca vuelve a hablar.
"Solo avísame de tu decisión. Otis y yo Iremos buscando una bonita casa para ti, ¡cerca de nosotros por supuesto!"
"Está bien Mocca. Te lo agradezco de todo corazón" Es mi más sincero sentimiento en este momento.
Después de unos pocos minutos de charlar. cuelgo la llamada y reflexiono una vez más sobre todo.
Mi vida ha dado vueltas muchas veces. En la mayoría de ellas no tuve opción. Pero me he levantado nuevamente de todos ellos. Y ahora…
Puede que exista la posibilidad de que un cambio más, de hecho, sea para bien… Lo seguiré pensando por el resto de la semana.
Es posible, si le pregunto a Frappé su opinión al respecto, no me dará una respuesta. Y en el caso contrario, estará bien con lo que sea que yo decida. Después de todo, nunca me ha pedido nada, ni opina sobre mis decisiones.
Pero, si existe la posibilidad de que el mudarnos puede ser beneficioso para él. Entonces, haré todo lo posible por su bienestar.
