Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.
Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry pottery sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"Tal vez estés un poco lejos, pero juro que haré lo que sea para volver a reencontrarnos." _(GARU WILLIAN POTTER SANADA)
Habían pasado aproximadamente 10 años desde el día en que los Sanada aceptaron quedarse con Garu, cuidándolo como si fuera su hijo y tratándolo igual que a Gura. Por lo que el bosque de bambú y la aldea de Sooga no habían cambiado en absoluto, solo se habían instalado más cosas en la aldea y hasta otro restaurante junto al Ching Dooda.
El sol se elevaba en los mismos árboles del bosque, iluminaba la casa hecha de bambú sobre la puerta de los Sanada y avanzaba en su salón, que era casi exactamente el mismo que aquel en donde el señor Sanada había oído las noticias sobre las lechuzas y los búhos, una noche de hacía diez años.
Solo las fotos de la repisa de la chimenea eran testimonio del tiempo que había pasado, mostrando el crecimiento de su hijo y el de su sobrino. Diez años antes, había gran cantidad de retratos de lo que parecía una diminuta pelota blanca con gorros de color azul, pero Gura Sanada ya no era un niño pequeño.
Y en aquel momento, ya no se mostraba ninguna foto familiar. De hecho, las únicas fotos que habían sido una de Garu bebé y otra de Gura de casi la misma edad.
Por lo demás, todo estaba simple y silencioso al ser muy temprano. Hasta que un reloj cucú susurraba para despertar al ya grande Garu, que de un salto ninja se levantaba de la cama.
Mirando melancólicamente en su mesa de noche un par de fotos, una de unos antepasados de él y Pucca y la otra de sus difuntos padres. Él ya sabía que los Sanada solo lo habían adoptado porque sus padres se habían muerto por un tal Voldemort, pero Garu consideraba que los Sanada eran sus padres verdaderos y Gura su único hermano.
No obstante, en la guerra entre clanes que hubo en Sooga cuando él y Gura tenían cinco años. Garu prometió a Suga y Juliet que protegería a Gura y buscaría a su hermano Harry, viendo perecer a su padre en sus brazos y morir su madre de tristeza.
Sabía que debía guardar rencor a la familia de Tobe, porque fueron sus padres que empezaron con la pelea contra los Sanada. Pero sabía que no podía odiar, ya que esa pelea era inevitable y los niños no tenían nada que ver.
Fue por eso que nunca tomó a mal que Tobe se quisiera vengar, pues cada quien tomaba el punto de vista de lo que había pasado como quería. Por su parte decidió no vengarse, si no enfocarse en su entrenamiento de ninja para recuperar el honor de los Sanada junto con Gura.
Así que, con eso en mente, Garu se metió al baño de su habitación y se duchó. Cuando estuvo listo, se peinó con sus típicas coletas, su traje ninja negro con rojo y se colocó sus espadas en su espalda.
De esa forma, salió de su habitación y caminó hacia la habitación de Gura llevando un gong pequeño. Entrando sin avisar y golpear el gong con fuerza con un palo, asustando a Gura y quejándose molesto.
–¡MALDICIÓN!
Ese grito molestó a Garu y miró con desaprobación a Gura, diciéndole con su mirada.
~Ya te dije que en casa no se dicen palabrotas."
pegándole levemente en la cabeza con el palo de madera que sostenía, mientras Gura se quejaba.
–Ya sé, Garu, ya sé. Nuestros padres decían que nada de groserías, nada de indisciplina y hay que hacer un voto de silencio para ser un mejor ninja, pero papá y mamá ya han muerto hace cinco años atrás y no es tan necesario.
Garu volvió a pegarle con el palo y lo miró con una advertencia.
~No digas esas cosas, irrespetuoso, nuestros padres eran nobles y como tal tienes que respetarlos. Ahora apúrate a arreglarte, tenemos que desayunar, entrenar y meditar antes de que Pucca y Paccu vengan a molestar.~
Eso hizo que Gura tragara duro, pues temía a su primo cuando lo miraba con furia, así que le dijo tembloroso.
–Sí, perdón, Garu. Ya voy, no tardaré.
Garu asintió y salió de allí, caminando a la cocina para preparar el desayuno. Si era sincero, él no sabía cuándo se había vuelto el responsable.
Ya que cuando Suga y Juliet vivían, ellos eran los estrictos, les habían enseñado a usar las espadas, catanas, estrellas ninjas, kunáis y shurikens. Siendo Gura más serio y militar, mientras que él sonreía mucho y hasta era más parlanchín.
Por ellos se había vuelto ninja, aunque no lo tomaba en serio. sin embargo, la guerra que hubo a sus cinco años lo hizo entrar en alerta.
Ya que, por su tontería, su padre había tenido que protegerlo contra Takeshi y allí había muerto. Eso hizo que él se volviera frio, decidiendo que nunca más pasaría eso de nuevo enfrente de él.
haciendo un voto de silencio y aunque eran amigos se había separado de Pucca, porque para él estar tan cerca de una chica a la que estaba comenzando a tenerle cariño más allá de amistad era perjudicial. Pues un ninja debía ser frío y ella no ayudaba, así que por eso la alejaba a pesar de que ella lo cuidaba. Aun así, lo que no lograba entender era.
¿En qué momento Gura se había vuelto tan rebelde cuando no lo era?
Pues hasta incluso él perseguía a Paccu, mientras que él era perseguido por Pucca.
¿Es qué el amor lo había vuelto así?
¿Es que se había descarrilado cuando los Sanada habían muerto?
¿O es qué lo había consentido de más?
Garu no lo sabía, pero lo que si sabía era que debía ser más estricto con él. así que, con eso en mente, preparó un desayuno rápido y nutritivo para comer.
Mandando a Mío y a Moi a traer a Gura, mientras que él cocinaba rápido. Estando solo en la cocina, recordó cuando les platicó a sus tíos/padres sustitutos sobre sus tíos.
–Papá Suga, ¿Por qué tengo mi cicatriz de relámpago en mi frente?
–Porque tú y tu hermano salvaron al mundo, es difícil explicarte. Pero tu madre Lili y tu padre James Potter murieron para salvarte a ti y a Harry, ellos fueron héroes como ustedes al enfrentarse con el señor obscuro.
Explicó suave Suga, despeinando el cabello de su sobrino, mientras él hablaba.
–Pero no me gusta mi cicatriz, Abyo dice que me veo raro y Tobe no para de burlarse de mí.
–No les hagas caso, Garu, tú eres especial como seas. Además, ¿A Pucca le molesta?
Preguntó Suga pícaro, negando Garu con la cabeza.
–No, Pucca dice que me veo lindo, pero no sé qué tiene que ver que le guste o no.
–Vamos, Garu, sé lo mucho que te importa lo que ella diga.
Garu se sonrojó y dijo veloz.
–Bueno, si me importa lo que ella diga. Pero no es lo que piensas, es solo que ella fue mi primera amiga.
–Claro, ¿Y por eso te sonrojas cuando estás con ella?
Dijo Suga divertido.
–Pucca es especial para ti y tú lo sabes.
–Sí, ya sé, pero eso no tiene nada que ver. Yo simplemente odio mi cicatriz, es ridícula, poco varonil y me da vergüenza.
Explotó Garu, alzando la voz Suga.
–Basta ya, Garu. Jamás debes de tener vergüenza de esa cicatriz. Es prueba de tu supervivencia y el sacrificio de tus padres, ¿Estás comprendiendo?
–Sí, papá Suga, perdón.
Y en ese momento le hizo caso, presumiendo su cicatriz como si fuera lo más especial. No obstante, cuando se enteró que Takeshi lo había atacado por su cicatriz y que por lo mismo lo estaba defendiendo Suga, se odió a sí mismo y a la cicatriz que llevaba.
Pues si no la hubiera tenido, a él jamás lo hubieran atacado y Suga jamás hubiera muerto. Por lo que detestando su provenir, se pintó las puntas del cabello de color azul, se hizo un fleco y en Sooga hizo que lo conocieran como Garu Sanada en lugar de Garu Potter.
Desde allí, nadie dudó que el fuera un Sanada en lugar de un Potter. Incluso Pucca lo pensó, amándolo a pesar de que no era el niño Potter que ella debía cuidar.
Lo que Garu no sabía era que ella se culpaba, porque su madre difunta en la guerra entre clanes y su padre Sirius Black encerrado en azkaban la habían mandado a cuidar a un Potter, pero ella se había enamorado de un Sanada y rompía las reglas. Y no le gustaba, porque la hacían ver como la mala.
Sin embargo, nada de eso lo sabía Garu, solo le interesaba que nadie lo descubriera y proteger al que consideraba su hermano. Por eso cocinó el desayuno y acomodó la mesa, sentándose a comer con Gura que apenas aparecía.
