Un regalo inesperado
Milenio de plata:
Palacio del planeta tierra:
Aquella noche la princesa de marte y la princesa de Júpiter se las arreglaron para escabullirse en el palacio real sin ser vistas, aún así no podían ocultar que estaban empapadas de pies a cabeza.
-te odio, si me resfrío será tu culpa y te electrocutaré-amenaza Makoto a su amiga mientras busca una toalla para secarse ¡tengo mucho frío!
-no te quejaste cuando viste a aquel rubio en el pueblo ¿será que?
-¿puedo pasar?-interrumpe la respuesta de la pelinegra La soberana del planeta tierra y pasa sin esperar respuesta- niñas, están empapadas, pescarán un resfriado
Rei sonríe y empuña sus manos para calentar su cuerpo y secar sus ropas.
-lo lamento, majestad. Es mi culpa, le pedí a Makoto que saliéramos al jardín a disfrutar la lluvia un poco. En mi planeta es casi imposible que llueva y a mi me gusta tanto la lluvia. Solo puedo disfrutarla cuando visito a Makoto en Júpiter.
-lo entiendo, niña-sonríe la reina del planeta tierra y acaricia su cabellera negra-solo asegúrate de darte un baño, igual tú, Makoto. No querrán enfermarse. La cena se servirá en media hora en el comedor real. Por favor usen los vestidos que dejé en sus guardarropas, me esforcé mucho para elegir las telas que les favorecieran más. Les enviaré un té para que se calienten un poco.
-gracias, majestad-sonrie la pelinegra
-linda ¿qué pasó con tu arete?-pregunta la Reina Gea a la heredera de marte
-¿mi arete? Seguramente lo tiré en el jardín. Es una lástima, son únicos en su tipo. Los hicieron con piedras y metales exclusivos de marte.
-no será lo mismo pero buscaré en las joyas reales algo que te favorezca
-no es necesario, majestad
-claro que lo es. Eres mi invitada y las princesas deben usar joyas que las enaltecen.
-eres un encanto, tía-sonriente la castaña y la rubia le regresa la sonrisa para salir de la habitación poco después.
La Reina Gea salió de las habitaciones de la princesa de marte para visitar después a su sobrina que se desbarataba en halagos a su tía y luego a las princesas herederas de Mercurio y Venus. En verdad que eran un encanto y Mina era como un bello cascabel.
La mujer rubia entró por último a la habitación de su hijo que estaba acompañado por su amigo y secretario Andrew Hansford. Ambos jóvenes estaban empapados de pies a cabeza, cosa rara en ellos.
-¿qué pasa con ustedes dos?-Regaña la reina casi a punto de soltar la risa pero intentando mantenerse firme.
-madre, yo…
-lo lamento, majestad, es que…
-madre, la lluvia, fue la lluvia. Hoy tiene una belleza distinta a la de cualquier otro día y quise salir a refrescarme un poco. Andrew intentó detenerme y mira, quedó igual de empapado.
-Señor Hansford vaya a bañarse para la cena y tú Endymion haz lo mismo. Dios no quiera te enfermes en vísperas de tu cumpleaños. Tu padre se pondría furioso.
-madre. Todos sabemos que esta fiesta es un pretexto para buscarme esposa y yo la verdad no estoy nada de acuerdo. No somos monedas de cambio ni ganado para intercambiarnos al mejor postor.
-bueno, si no quieres que te busquemos esposa hazlo tú mismo. Respetaré tu decisión mientras no elijas al señor Hansford
-¿yo?.¡majestad!
-pasan demasiado tiempo juntos para mi gusto
-eso es porque soy el único.que soporta a su hijo, majestad.
-los rubios no son mi tipo, madre y Andrew menos
-¡oye! ¿Qué tengo yo de malo? Soy un excelente partido y tú tampoco me gustas.
-pues entonces pensamos lo mismo
-así es-se cruza de brazos el rubio-ahora si me disculpan debo irme a arreglar
Andrew salió indignado de la habitación del heredero dejando a su paso la risa cristalina de la Reina Gea y su heredero; en definitiva no había en el reino nadie más dramático que Andrew Hansford.
El comedor dentro del palacio real de la tierra se había dispuesto de la mejor manera posible. La reina Gea deseaba honrar a sus visitas y había usado las mantelerías más bellas de palacio, las princesas estaban sorprendidas.
-majestad, todo luce hermoso-menciona Serena emocionada
-gracias, Serena. Quise recibir a mis invitadas de la mejor forma-sonrie la mujer rubia volteando a ver a cada una de las princesas.
-majestad, quiero disculparme por llegar tan tarde-se apena la bella princesa de Neptuno
-tuvimos un desperfecto-completa Haruka mirando a los ojos a Michiru de una forma que solo ellas entendían
-mi nave espacial tuvo un desperfecto en Neptuno y tardamos más de lo que pensamos en repararla-mira con reproche la morena a sus dos amigas que solo bajan la cabeza.
-descuiden. Les agradezco a todas su presencia en nuestro hogar por unos días. Sé que todas tienen muchas cosas por hacer en sus agendas reales así que estoy honrada de tenerlas a todas aquí
-gracias, majestad-sonríe la princesa de Mercurio
-¿no nos acompañará el príncipe Endymion?-Cuestiona Serena buscando con la mirada. Una sirvienta se acerca a la reina y le entrega una nota.
-lo lamento. Mi hijo se siente un poco mal y se disculpa con todas. Un dolor de cabeza al parecer.
-que mal
-¿el Rey tampoco nos acompañará a cenar?-Cuestiona Mina y Ami la golpea por debajo de la mesa.
-mi esposo tuvo un asunto diplomático que resolver en la Luna. Volverá para el baile de cumpleaños del príncipe Endymion-responde seria la reina y por un segundo pierde la bella sonrisa que siempre portaba en su hermoso rostro.
-Princesa Minako, sé que usted es excelente en el arpa ¿los rumores son ciertos?-pregunta Michiru Kaioh, princesa de Neptuno
-no se si tan excelente como usted en el violín pero me gustaría que tocaramos juntas alguna vez-responde Mina
-Solo si Haruka se nos une al piano-sonríe la bella Sirena de cabello turquesa.
-si yo me uno que lo haga también Setsuna. Ella toca la flauta
-sería un honor. ¿Alguna de ustedes toca algún instrumento? Cuestiona la muchacha morena de cabellos verdes a las otras tres princesas de los planetas interiores.
-no en mi caso. Lo siento-se avergüenza Ami
-pero sé que eres la mente más brillante de todo Mercurio-interviene Makoto-Rei y yo tampoco tocamos un instrumento, soy excelente patinadora y puedo derribar con un golpe a más de un grandulón; Rei también aunque no patina si es una gran cantante.
-eso no es verdad, Makoto-se apena la princesa de Marte-¿princesa Serena, tiene usted algún talento especial?
-ehm… no en realidad-ríe nerviosa la princesa rubia-aun busco mi talento especial
-le aseguro que pronto lo encontrará.-Tranquiliza la de cabellos negros-y estoy segura que será un talento extraordinario.
-gracias
-Señoritas, me retiro para asegurarme de que mi hijo se encuentre bien. Espero disfruten su cena.
-yo también me retiro, que descansen, les veré mañana-se despide Serena y sigue a la reina Gea.
La rubia princesa es golpeada por la princesa de Mercurio una vez que la princesa de la Luna y la Reina Gea se han marchado.
-Mina no debes ser tan imprudente. -Regaña Ami
-¿por qué?
-es un secreto a voces en el sistema solar que el Rey Etlio y la Reina Serenity tienen un romance. Justo por eso la Luna tiene una reina y la princesa Serena ostenta el título de princesa-explixa Makoto
-¿en serio?-sorprendida la rubia-pero si la reina Serenity y la Reina Gea son primas
-en Júpiter hay muchísimos satélites y ninguno tiene la autonomía de la Luna y mucho menos una reina.-completa Makoto
-es una pena. La Reina Gea es una mujer dulce y muy amable-se encoje de hombros Rei
-oigan. Traje galletas desde Júpiter ¿qué les parece si nos reunimos en mi habitación para charlar durante la noche?
-¿cómo una pijamada?-se burla Haruka-eso es para niñas, pero.disfruten su noche
-yo debo dormir temprano pero disfruten chicas-explica Michiru
-yo estoy agotada por el viaje. Pero si mañana se reúnen me uno a ustedes-serena la heredera de Plutón
-creo que seremos nosotras cuatro-sonríe Mina- tengo unas mascarillas de belleza que amarán.
Las chicas se quedaron charlando sin darse cuenta que la secretaria de la princesa Serena escuchaba todo desde un rincón oculto del comedor.
A la mañana siguiente la reina Gea visitó la habitación de su hijo encontrándonos aún en cama.
-Endymion, hijo-llama Gea al príncipe heredero-¿estás bien?
-¿madre? ¿Qué hora es?-interroga el joven desde su cama evidentemente pálido
-son las ocho. Anoche no probaste la cena-acerca su mano la mujer rubia a la frente de su hijo- ¡Endymion, tienes fiebre!
-estaré bien. Solo un baño y…
-no, Señor. Usted se queda en cama. Pediré al canciller Hansford que te supla en el paseo con las princesas herederas. Descansa-ordena la reina y puede ver un arete en forma de estrella sobre el buró del muchacho que reconoce en seguida-¿y este arete?
-¿eso? Lo encontré en el jardín. No es nada importante
-no te importará que lo tiré entonces
-¡no!-se levanta de prisa el muchacho-quizás para la dueña sea importante, luce valioso y de un material poco común. Me gustaría entregarlo a su dueña algún día.
-claro, hijo…descansa. Enviaré al médico real a revisarte. Trata de dormir
El muchacho intentó evitar aquella visita pero sabía que sería imposible así que prefirió descansar y dormir un poco pero su sueño se vió interrumpido por una voz bastante conocida.
-más vale que no estés fingiendo, Endymion
-no finjo, idiota ¿ves? Tengo fiebre
-te lo mereces. Anoche volviste a escaparte del palacio.
-pero cómo…
-vine a verte y no estabas aquí. Tuve que fingir que era tú en la cama cuando tu madre vino a buscarte ¿a dónde fuiste?
-no te importa
-anda, cuéntame…
-fuí a buscar a la chica de anoche pero no había rastro de ella.
-¿y si no son de aquí?
-usaban ropas de aquí pero…la chica pelinegra tenía unos ojos que jamás había visto.
-si. La belleza de la castaña no es típica de aquí..ven conmigo, debo ir con las princesas
-disfruta el paseo y la vista
-Las diplomáticas no son mi tipo. Lo sabes.
-prueba nuevos estilos y déjame dormir
-¡Te odio!
Andrew salió de la habitación del príncipe de la tierra, odiaba tener que suplirlo porque lo suyo era coquetear sin compromiso con todas las chicas lindas que estuvieran en su camino pero no era tonto y sabía que aunque las princesas herederas fueran hermosas no podría coquetear con ellas ya que jugar al casanova con cualquiera de ellas podría contarle más que una bofetada así que en definitiva eso era trabajo y solo trabajo.
Aquel día la reina Gea había programado un paseo a los campos de flores a unas horas de palacio y al canciller Hansford le tocó escoltar a las bellas princesas, cuando este salió al área de carruajes el que llevaba a las princesas de los planetas exteriores y la princesa Serena junto con la princesa de Mercurio y Venus habían salido ya.
-lamento la tardanza, majestades. Se me ha informado a última hora de este compromiso y…¿Señoritas Miller?-se sorprende Andrew
-canciller, ellas son la princesa Makoto Kino heredera del trono de Júpiter y la princesa Reiko Hino heredera de la corona de Marte ¿de qué habla usted?-lo corrige la reina Gea
-perdón, majestad. Debí confundirme con dos bellas mozas que conocí en la ciudad. Claro que me he equivocado. Por favor, bellas damas, suban al carruaje-ofrece el rubio su brazo a las muchachas y justo cuando la reina Gea se voltea entrega una nota a una de las sirvientas y le susurra a quién entregarla, luego sube al coche y este arranca con las dos herederas y el rubio- así que…Señoritas Miller… que sorpresa
-cállate, rubio. Tú tampoco tenías que estar en la ciudad anoche ¿me equivoco?-reta la castaña
-demasiado agresivo de su parte, princesa
-no quieres conocer mi agresividad, pinocho-amenaza la castaña al rubio
-callense los dos. Hacen demasiado ruido-reniega la muchacha de ojos amatista
-Rei, estás hirviendo-se asusta la castaña-debió ser la lluvia
-estaré bien. Solo dormiré un rato y al llegar a nuestro destino estaré como nueva-minimiza la pelinegra
-recuéstate en mi regazo-pide la castaña acomodando la cabeza de su amiga en sus piernas y esta se duerme dos segundos después. La castaña peina cariñosa el fleco de la joven marciana mientras el rubio observa el espectáculo de la tierna joven que estuvo a punto de romperle la cara dos segundos atrás, ¡es un hermoso contraste!
Cuando el príncipe Endymion se dispone a beber la sopa que le han enviado para el desayuno recibe una pequeña nota enviada por el canciller Hansford que solo dice "he encontrado a tu chica misteriosa, alcánzame en la casa de verano" esto es suficiente para que el alto muchacho se ponga de pie y se vista de prisa para salir corriendo y tome su corcel para salir sin dar explicación alguna, en definitiva el príncipe heredero no actúa como de costumbre.
La corte de princesas herederas y sus custodios llegó finalmente a la casa de verano de la familia real de la tierra, las jóvenes princesas quedaron maravilladas por la belleza de los paisajes, todas menos la princesa Serena que estaba realmente decepcionada de no poder pasar ese momento con el príncipe Endymion; por otro lado la princesa heredera de marte a pesar de disfrutar la belleza del paisaje lucía verdaderamente afectada por la fiebre, al punto de que el canciller Hansford y su amiga y confidente optaron por enviarla a dormir a una de las habitaciones de visitas, seguramente la joven marciana no se sentía tan bien ya que no puso mucha resistencia al respecto y se quedó profundamente dormida luego de que el médico que envió la reina Gea con la comitiva por si algo se ofrecía le proporcionara medicinas para bajar la fiebre y hacerla dormir.
Jardines Reales de la casa de verano de la Reina Gea:
El palacio de verano de la reina Gea era muy hermoso pero sus jardines eran realmente sorprendentes; una inmensa colección de todo tipo de flores embellecían el lugar y la Reina Gea había pensado en todo al mandar servir un festín al aire libre para las jóvenes con un bello lago frente a ellas, esto fue suficiente para consolar a la princesa Serena y del agrado de todas las demás.
El canciller Hansford aprovechó la distracción de todas las princesas para robar la atención de la princesa heredera de Júpiter para hablar lejos de las miradas curiosas de las demás muchachas.
-¿me quiere decir qué es eso que quiere mostrarme con tanta insistencia?-rompe el agarre la joven castaña una vez que se siente lejos de las demás visitantes.
-solo quería hablar a solas-se encoje de hombros el rubio y la castaña ríe a carcajadas
-escuche, canciller-envalentonada la joven joviana- no se deje engañar por lo que ve, no soy una tonta, conozco a los de su tipo
-¿mi tipo?
-su fama de galán lo precede y ha conquistado a más de una mujer de la corte de Júpiter y aunque no lo.conozco sé cómo opera
-¿cómo opero?-incrédulo el rubio
-ha conquistado a demasiadas damas, su fama ya se conoce en todo el sistema solar, tengo una corona que proteger de sus garras.
-Escúchame usted, princesa Makoto Kino, heredera de la corona de Júpiter, si bien soy un conquistador es justamente su corona la que me aleja de usted, no me gustan las princesas herederas. Son demasiados problemas para mi gusto y todo lo quieren formal, así que Descuide, con usted jamás intentaría nada, valoro demasiado mi libertad para comprometerla conquistando a una princesita
-ja, qué egocéntrico. Cómo si yo fuera a poner mis ojos en una persona como usted
-como si no hubiera más mujeres hermosas sobre la galaxia
-conserve su orgullo, canciller. Ambos sabemos que usted jamás me podrá tener-lanza orgullosa la de ojos verdes levantando la mirada y retando al joven terrícola que toma como un reto aquellas palabras y estrella sus labios en los rosados de ella que tienen la dulzura de la miel que jamás había probado antes; para sorpresa de Andrew la joven le responde con la misma pasión y él siente que el deseo es mutuo y presiona la espalda de la joven contra un árbol para poder acercar más su cuerpo al suyo, sus manos se colocan sobre la pequeña cintura de la mujer y la recorren arrancando un gemido de sus labios jovianos.
-¿eso cree?-cuestiona Andrew cuando por fin separa sus labios de Makoto y esta sonríe para patear la.entrepierna del rubio y hacerlo caer de rodillas del dolor
-le recomendé que conservara su orgullo. No juegue conmigo, canciller, le aseguro que puede salir electrocutado..
La princesa de Júpiter acomodó sus ropas y volvió como si nada a sentarse junto a las demás princesas.
-¿escuchaste, Makoto?-pregunta Mina emocionada
-¿qué ocurre?-toma su copa de vino la castaña y ve que el canciller Hansford se acerca a la mesa aún encorvado.
-los cuatro generales del príncipe Endymion asistirán a la fiesta de cumpleaños-cuenta emocionada la rubia
-¿no intentó conquistarte el general Neflite hace poco?-cuestiona Serena emocionada
-si, es correcto; será interesante volver a saludarlo-suelta sonriente la castaña mirando al rubio que la observa incrédulo-quien sabe… tantas cosas pueden pasar
Andrew se queda boquiabierto por la serenidad de la muchacha de ojos verdes ¿de qué estaban hechas las mujeres de Júpiter? Un par de minutos antes esa misma chica casi se derrite en sus brazos y ahora habla de saludar a su ex pretendiente con toda naturalidad "de qué estás hecha Makoto Kino" de algo estaba seguro…esa no era una princesa cualquiera…
En el interior del palacio real de verano se despierta la joven de ojos amatista que se siente mucho mejor ahora que ha descansado y la medicina le ha hecho efecto, se mira al espejo y fuera del sonrojó que dejó en sus mejillas la fiebre ahora luce mucho mejor; Rei se pone de pie con la seguridad y el porte que la caracterizan y baja las escaleras para encontrarse de frente con el alto muchacho de ojos de universo que vió anoche, la sorpresa desaparece cuando ve en los labios de él una sonrisa al encontrarla y soltar un par de palabras.
-eres real…no te soñé…
Endymion cae desmayado en ese momento y la muchacha apenas acata a sostenerlo y agradecer a los dioses tener la fuerza suficiente para sostener al joven que puede sentir que está ardiendo en fiebre.
-¡príncipe Endymion!-grita una de las sirvientas
-¿príncipe Endymion?-'repite Rei sorprendida ¿el hombre de anoche es el príncipe Endymion?
-princesa, sé que es un atrevimiento pero ¿podría ayudarme a llevar al príncipe a la habitación? Iré a buscar al médico
-Descuide, yo lo llevaré; soy lo suficientemente fuerte-sonríe la pelinegra y ayuda a subir escaleras arriba al muchacho y lo recuesta en la cama contemplándolo con mayor cuidado-en verdad eres atractivo
Rei se sonroja al descubrirse atraída por el hombre desmayado ante ella y se avergüenza al descubrir que ha externado sus pensamientos pero al saberse sola se permite acariciar con la yema de sus dedos el rostro de marfil de aquel muchacho que acelera su corazón.
Cuando Endymion consigue abrir sus ojos se encuentra sólo y un florero con Lirios casa blanca perfuman la habitación, al lado una pequeña nota "espero te recuperes pronto" si, definitivamente ella es real y volverá a verla, cueste lo que cueste…
Planeta tierra Época actual:
Rei despertó sobresaltada. No sabía si era por la fiebre que había tenido a consecuencia de aquel baile bajo la lluvia o porque los sueños sobre su vida en el milenio de Plata eran cada vez más frecuentes pero la habitación se inundó con un suave aroma a Lirios casa blanca y aquella loción que reconocería en cualquier lugar del universo, sobre su buró había un hermoso ramo de Lirios casa blanca, junto al ramo una nota con puño y letra de alguien que no necesitaba firmar "espero te recuperes pronto" sin firma pero no era necesario, una caja al lado de la nota y el contenido un par de cuchillos de damasco, los mismos de su sueño ¿qué estaba pasando?
Afuera de la habitación de la sacerdotisa un alto muchacho la observaba en silencio desde las sombras solo puede decir para sí mismo "en verdad eres tan hermosa"
¡Hola!
pues aquí les dejo este mini capítulo del reto del fluftober, es el día dos peri como no hubo promoción en la página que lanzó el reto elegí terminar el mini fic antes de subir el siguiente capítulo así que cuando reciba dos reviews de este capitulo subiré el tercero :p
lo que me lleva a agradecer a Genesis y Litakino por sus bellos reviews, espero que este capítulo les guste mucho y prometo que tendrá un final fluffy :)
con cariño:
La Maga del mal
