Capítulo 6
Desayuno en la cama
Planeta Marte:
La princesa Makoto despertó buscando un abrazo varonil que no estaba allí, la castaña gruñó frustrada y vió llegar al rubio con un cuenco con avena y un par de Manzanas, Makoto lo observó confundida.
-Buen día, princesa. Le traigo su desayuno-reverencia el canciller Hansford
-que galante, Así que ese es su modo de operar-sonríe la castaña y acepta el tributo
-estoy ofendido. Es la primera vez que preparo el desayuno para alguien. Generalmente es al revés y soy tan bueno que dejo a mis amantes con un intenso deseo de regresarme los servicios de la noche anterior-cuenta orgulloso el terrícola
-sea sincero….
-Generalmente se van antes y nunca hay desayuno. Suelo desayunar en palacio con Endymion y la Reina; la verdad esta es la primera vez que cocino para alguien.
-que tierno. Su primera vez- sonríe Makoto y prueba la avena que aunque no sabe a lo que ella prepara si sabe bastante decente. -ya puede presumir que tuvo una primera vez en algo con una princesa de Júpiter.
-en realidad es la segunda primera vez. Nunca había dormido con una mujer ajena a mi familia sin tener sexo con ella; y si cuenta las humillaciones, jamás había sido tan humillado por una mujer.
-¡qué alegría!-aplaude Makoto y Andrew la mira sorprendido-lo.de las primeras veces. No la parte de la humillación.
-usted, princesa-explica Andrew-es la mujer más desconcertante y peligrosa que jamás he conocido
-¿peligrosa?
-nunca una chica me había hecho cuestionar el valor de mi libertad como usted y nunca había conocido a una chica tan bella y fuerte, tan fuera del papel de dulce princesa que se puede romper.
-¿no conocía a Rei? ¿A Haruka?
-la princesa de Marte es distinta. Es una princesa que cumple con los protocolos reales que exige Marte y actúa siempre con la solemnidad que exige su título, aunque sea fuerte jamás rompería una regla
-no la conoce pero si tiene razón en algo: el deber de su corona se antepone a sus sentimientos personales ¿y Haruka?
-¿no es un chico?
Makoto rió divertida y golpeó con un puñetazo a Andrew. Ahora que no intentaba ser el galán conquistador le agradaba mucho más e incluso la hacía mirarle de otra forma.
-¡princesa Makoto!-grita uno de los guardias reales del palacio real de Marte -¡qué bueno que la encontramos! El rey Ares nos envió a buscarlas a usted y a la princesa Reiko desde la media noche.
-Descuida Brutus, estoy bien. Es solo que nos alejamos demasiado de palacio para volver y todos saben que los caminos de Marte durante la noche no son de fiar.
-el Rey se preocupó por el canciller y por el príncipe. De usted y la princesa dijo que serían capaces de asustar al mismo Satanás sí se lo proponían-aclara apenado el guardia y el ego de Andrew se sabe herido.
-ya veo. Por eso el Rey es un hombre sabio. Volvamos a palacio, creo que el canciller necesita un descanso.
-si, princesa.
Los guardias ayudaron a Andrew a subir a un caballo mientras Makoto subió a su amado Trueno dejando atrás a los soldados y al rubio en dos segundos. El terrícola la vió alejarse y se preguntó ¿de qué está hecha esta mujer?
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La joven de cabellos negros y el príncipe de la tierra habían charlado hasta el amanecer sobre todo y nada, sin darse cuenta habían caído rendidos de cansancio y la muchacha de cabellos negros recostó su cabeza en el hombro del pelinegro que cuando la vió totalmente rendida se recostó en el piso usando su capa de tapete y ofreció su brazo y pecho izquierdos a la heredera de marte para que durmiera, él pudo hacerlo poco ya que a pesar del cansancio ver dormida a su lado a la joven de tan peculiar belleza le robaba la respiración; para Endymion toda esa escena parecía un sueño y solo sabía que le aterraría que Rei despertara a consecuencia de los latidos del corazón acelerado de él y que quería amanecer con Rei entre sus brazos por el resto de su vida…
-¿en qué momento me quedé dormida?-cuestiona la joven princesa levantándose apenada de saber que había dormido abrazada del pelinegro
-no hace mucho, Descuide. Todo está bien-sonrie él
-¡la cueva se ha abierto! ¡hora de irnos!-se emociona Rei y se pone de pie de prisa sin percibir el suspiro de resignación en el heredero de la tierra.
-debemos salir cuanto antes ¿se encuentra bien para trepar?
-claro que sí. He dormido muy bien
-no lo parece-asegura ella-luce unas ojeras pronunciadas en su rostro.
-nada del otro mundo. Aunque desearía quedarme aquí creo que debemos darnos prisa, su familia puede molestarse por que no llegamos a dormir. Podrían malinterpretarlo
-Descuide, príncipe. Otou San sabe que cuando Makoto está en casa siempre nos metemos en problemas y terminamos haciendo un caos en algún sitio de marte. Su reputación está segura, mi padre sabe que sé controlar mis instintos y que jamás deshonraría a mi reino. Además, esto no se sabrá con su amada prometida, la princesa Serena.
-¿prometida? No es a ella a quién amo-aclara el muchacho-lo que me preocuparía seria que pensara que yo tengo malas intenciones con usted.
-Descuide, eso no pasará
-Rei…-llama él a la muchacha que ya había dado media vuelta para salir de la cueva-lo que quiero decir es que…me gustaría que usted fuera mi prometida-sonrie Endymion y la joven se ruboriza
-¡qué tonterías dice!
-lo digo en serio. Yo sé que deseo desposarla pero si usted no está segura de sus sentimientos permítame ganarme su corazón, acépteme y si en algún momento usted descubre que no me ama como yo a usted puede mandarme al diablo en cualquier instante.
-luce muy seguro-se sorprende Rei de la seguridad del joven
-lo estoy
-bien…supongo que puedo darle una oportunidad-suda Rei-no aceptaré ser su prometida porque eso involucraría a nuestros reinos pero le permito intentar conquistar mi corazón. Si es así y solo así aceptaré casarme con usted-asegura la pelinegra.
-eso basta para mi-se emociona el pelinegro y hace girar a la muchacha en el aire para luego bajarla y robarle un beso que primero suspende a la joven y luego ella responde.
-¡princesa, sé encuentra ahí!-se oye el grito de uno de los guardias reales que la joven reconoce al instante.
-¡si! Nos quedamos encerrados el príncipe Endymion y yo ayer. Subiremos en un instante-grita Rei y muestra al muchacho el camino para salir de aquella cueva escondida.
-princesa, su padre está muy preocupado, nos envió a seguir a Belcebu y trajimos otro caballo para el príncipe-explica el soldado y muestra el caballo que ya no es fuego, Rei trepa a su corcel negro y el príncipe de la tierra sube al mismo caballo que la muchacha y se aferra a su cintura.
-no será necesario. Volveré con la princesa a palacio. Pueden regresar con el caballo.
Los soldados asienten en silencio viendo partir al caballo del infierno, ante sus ojos dos milagros de los que no saben cuál es más increíble de ver: La princesa Rei subiendo a su caballo a otra persona, el mismo Belcebú aceptando que alguien más lo cabalgue que no sea su señora. Finalmente Endymion ha sido el objeto de un milagro.
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La joven de cabellos rubios despertó sonriente esperando que Luna le llevara su desayuno, para su sorpresa fue una mucama quien lo hizo y antes de que la chica pudiera dar un bocado a su plato de fruta su madre apareció furiosa quitándole el tenedor de la mano.
-¡mamá, qué te pasa!
-¡no deberías estar comiendo!-Regaña la mujer de cabellos de plata-¿no has oído los rumores? ¡el príncipe Endymion escapó a Marte!
-¿a Marte?
-¡si bien me dijo Luna! El príncipe Endymion estaba muy interesado en la princesita de Marte así que tú no deberías estar comiendo nada. ¡ponte a dieta!
-mamá, Rei tiene una cintura diminuta, así dejara de comer no podría igualarla y su cara es tan bonita que parece una muñeca de porcelana, si a Endymion le gusta Rei no habrá forma de que me mire a mi.
-No podemos permitir que esa salvaje se quede con Endymion. Ella no necesita un hombre que legitime su poder en el trono y tú… si no te casamos con Endymion en cualquier movimiento político perderíamos nuestro reino.
-mamá es que no somos un reino. El único satélite con corona somos nosotros, todos saben que tía Gea convenció a su marido y el tío ha sido amable.
-¡por eso te mandé a la tierra a que enamoraras al príncipe!
-Endymion ni siquiera me volteó a ver y si ya se enamoró de Rei nada la sacará de su cabeza-explica Serena
-tú no vas a comer nada sólido de aquí a tú cumpleaños y espera nuevas instrucciones-se retira enojada la Reina y su hija ve con tristeza su bandeja con Hot cakes y fruta.
-"la última cena"-suelta con pesar la muchacha
Serena no comprendía en absoluto a su madre;.claro que le agradaba la idea de ser Reina pero había conocido a las demás princesas y realmente eran hermosas y diestras en bastantes cosas, entendía que su primo se enamorase de la princesa de Marte, quizás en otra vida podría ser su amiga.
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palacio Real de Marte:
El Rey Ares lucía un rostro Serio cuando la princesa Makoto y Rei llegaron a palacio con el príncipe Endymion y el canciller Hansford que estaban realmente apenados mientras las muchachas se veían totalmente despreocupadas por la situación.
-Reiko-nombra con total seriedad el padre- Makoto, me decepcionan
- ¿En verdad, majestad?- incrédula la castaña- creí que nos conocía bien
- Padre, en nuestra defensa no fue culpa nuestra- intenta explicar la pelinegra
- Porque las conozco sé que fue su culpa. No pueden hacer este tipo de cosas cuando hay visitas. Ustedes pueden tener las situaciones que deseen pero no cuando hay visitas
-Majestad, la princesa Rei tiene la razón- interviene el príncipe- Por culpa mía nos quedamos encerrados hasta hoy y el canciller es un poco torpe y perdieron sus caballos por culpa suya
- pero…
-Yo quiero disculparme- se inclina el príncipe-por culpa mía hemos llegado a esta hora pero le doy mi palabra que he actuado con total rectitud ante su hija y no hay fallo que reprochar en ella
El rey lo observa y ríe a carcajadas, cuando por fín logra recuperar el aliento sonríe
-muchacho. Este par no son un par de princesas indefensas, ambas están educadas en artes de Marte y júpiter y si cualquier persona intentase ponerles un dedo encima para estas horas del día estaría muerto, así que lo último que me preocupa es que usted o el canciller mancillena mis muchachas, más bien me preocuparía su bienestar
-estamos bien, majestad y por favor no castigue a las princesas, todo ha sido culpa nuestra y me gustaría charlar con usted si me lo permite
-Ustedes tres deben ir a darse un baño, los veré más tarde
-si, majestad-dicen al mismo tiempo las princesas y el canciller mientras el príncipe Endymion es conducido por el Rey Ares al interior del palacio hasta su estudio.
-y dime, muchacho ¿de qué es de lo que deseas hablarme?- pregunta el Rey cuando el principe se ha sentado ante él
-deseo pedirle permiso para cortejar a su hija
-¿a Reiko?- sorprendido el Rey y seguro el pelinegro- ¿estas seguro?
estoy perdidamente enamorado de su hija pero sé que ella no aceptará casarse conmigo a menos que gane su corazón. Le he pedido permiso a su hija para permitirme ganar su corazón pero mi educación me pide que le solicite a usted su autorización
-¿ella te concedió permiso de conquistarla?-incrédulo el Rey y el príncipe asiente-eso debe de significar que le importas más de lo que quiere aceptar
-iré a la tierra a hablar con mis padres para contarles mis sentimientos. No pienso desposarme con ninguna otra mujer que no sea su hija, majestad
-sabes que mi hija es una chica ruda y que no se deja de cualquier situación ¿verdad?
-si. lo sé
-sabes que estarás en problemas si la haces pasar un mal momento
-estoy completamente seguro y no pienso dejar que eso pase. Me dedicaré a hacerla feliz el resto de mi vida si ella me lo permite
-bueno, es mi mision respetar los deseos de Reiko, es una mujer fuerte y se ha ganado el derecho de respetar sus deseos
-bueno. entonces volveré a la tierra inmediatamente ¿cree que pueda ayudar al canciller Hansford a volver a la tierra más tarde?
-por supuesto, muchacho. Anda, ve
El príncipe Endymion se puso de pie e hizo una reverencia para despedirse del rey de marte, para Endymion volver a la tierra era algo vital.
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En las habitaciones reales de la reina, una joven princesa de cabellos negros sujetaba a una bebé que la miraba con ternura; sus ojos amatista igual que los de ella reflejaban amor y ternura.
-es tan hermosa-sonrié Rei-no me canso de mirarla
-es igual a ti a esa edad. Pero su carácter es mucho más tranquilo.
-que bueno. Así no te dará los mismos problemas que yo
-no eres problemática, hija. Tienes el carácter de tu padre. Eso es todo.
-¿cómo puedes lidiar con nosotros?
-ambos son nobles y buenos, siempre hay un porqué detrás de todos sus fallos, como el príncipe Endymion ¿te es indiferente?
-por desgracia para mi no me es indiferente, Okasan y eso me aterra-se encoje de Hombros la joven
-nunca te ha dado miedo nada, hija. El amor no debería ser la excepción
-¿excepción?-se sonroja la joven.
-puedo ver lo que hay en tu corazón. Soy tu madre así que no temas, él es un buen muchacho, sigue a tu corazón
-¿cuándo piensan ungir a esta bola de carne? No será una marciana hasta entonces y si algo pasará no podríamos localizarla.
-no estamos en guerra, Rei. Tu hermana estará bien unos días más; necesito recuperarme, el parto fue muy duro y necesito estar fuerte para la ceremonia
-¿tan mal estas?-se preocupa la pelinegra
-En absoluto-calma la madre- pero tu hermana es muy grande y perdí un poco más de sangre. En un par de días estaré bien.
-no te metas en problemas hasta entonces, Hotaru-amenaza la hermana mayor a la bebe
-¿hotaru?
-parece una Luciérnaga con esos ojos
-me gusta el nombre. Se lo comentaré a tu padre.
La reina observaba a sus hijas, sonrió al tener la dicha de ver a la heredera del poder de Marte y a aquella pequeña que seguro la obligaría a bajar la guardia de su armadura de piedra, Aunque algo le decía que el príncipe de la tierra ya llevaba ventaja en eso.
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El patio central del palacio de Marte había visto partir al príncipe Endymion en la nave oficial de Marte y un par de minutos después para su sorpresa apareció la nave de la Luna y de ella bajó la mano derecha de la Reina Serenity: Luna Gelash a quien la.mayoria de la realeza del.sistema solar prefería no tratar por lo desagradable de su ser.
-Majestad-saluda con falsedad la mujer de cabellos negros y ondulados-me temo que hubo un error imperdonable de los.pilotos que trajeron al príncipe Endymion a a Marte en lugar de a la Luna como se tenía indicado.
-si. Estoy enterado
-si no le importa me llevaré al príncipe de inmediato y…
-lo lamento, consejera…el príncipe se ha ido ya y desconozco su destino. Me ha pedido mi nave y no he podido negarme
-y no sabe su destino-incrédula la mujer
-jamás me atrevería a preguntarle. El canciller Hansford sigue aquí. Si usted lo desea puedo decirle que le acompañe
-¿para qué querría yo a ese inútil?-enojada la mujer-¿me permite pasar a su tocador Antes de partir? Será un viaje muy largo
-por favor…adelante.
La inteligente mujer se transforma mal pisa el interior de palacio en su forma gatuna y va escaleras arriba buscando la habitación de la princesa de marte, sobre su tocador un busto con un collar con rubí de marte que parece ser una flama eterna dentro de una gran piedra en forma de corazón. Toma el collar y un cepillo del cajón de la joven y sale a hurtadillas sin ser vista. Al menos la visita a ese asqueroso planeta no fue en vano.
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La Princesa Makoto volvió a Júpiter poco después de que el príncipe Endymion lo hiciera. Aunque había sido refrescante pasar un par de días en Marte, había que volver a casa y cumplir con las tareas reales.
Júpiter era opuesto a Marte. El planeta Joviano era enorme, lleno de vegetación y recursos naturales por lo que la muchacha castaña sonrió al llegar a casa y ser recibida por su enorme familia.
-¡pequeña!-gritó contento el Rey descendiente de titanes que abraza a la muchacha y la estrecha contra su pecho
-papá. Solo me fuí unos días-sonríe la muchacha
-Júpiter no es igual de bello sin tí, pequeña rosa
-¡Makoto!-corre Thor, uno de los hermanos menores de la princesa que le saca varios decímetros de cabeza y la abraza con emoción
-¡pequeña granuja!-grita Odín, otro de sus hermanos
-¡pequeña hadita!-grita Titán, el tercer hermano menor de la castaña que al igual que los otros dos es castaño y mide más de dos metros de altura.
-me extrañaron demasiado ¿verdad? ¿Quieren que les parta la cara a los tres?-amenaza entre risas la joven que a pesar de ser alta es más de medio metro más pequeña que sus hermanos y padre.
-¡preparanos un pastel!-pide Thor
-¡no, no. Pasta!-interviene Odín
-¡chuletas!-grita Titán
-ya. Ya. Les prepararé todo-sonríe Makoto pero el ruido de una nave espacial de Marte se escucha
-¿olvidaste algo en Marte?-cuestiona el Rey
-no. Nada. Que raro…
Mientras termina de hablar la nave aterriza y de él sale el canciller Hansford que se inclina ante el rey en cuanto lo ve.
-¿qué haces tú aquí?-cuestiona Makoto sorprendida
-majestad. Disculpe mi irreverencia de haber venido a su reino sin avisar. Soy el canciller de la tierra: Andrew Hansford y necesito hablar con usted, de hombre a hombre
-¿de hombre a hombre?-se sorprende el Rey y mira de reojo a su hija que se sonroja.-ven conmigo, hablemos, muchacho
-uy, este se ve que se va a quebrar-se burla Thor
-parece un palillo de bambú-se ríe Titán
-oye, Makoto ¿que hace ese enanito aquí?-cuestiona Odin
-cállense. No tengo idea, pero tengo que averígualo
La castaña seguida por sus hermanos menores fueron a espiar a su padre y al terrícola pero al llegar a la sala de palacio se encontraron con un par de guardias que les impidieron la entrada por lo que tuvieron que ir a un pasadizo de palacio para poder escuchar mejor la misteriosa conversación.
-¿de qué desea hablarme, canciller Hansford?-interesado el Rey de Júpiter que es un hombre corpulento y muy alto, mucho más que cualquiera que ha visto Andrew Jamás
-bueno. He venido personalmente a disculparme con usted por un error que cometí con su hija en Marte-nervioso el rubio-en realidad no pasó nada de lo que su hija pueda avergonzarse pero lo cierto es que pasamos juntos la noche y no me gustaría que hubiera habladurías sobre la honra de la princesa por lo que antes de que Makoto sea la comidilla de la unión interestelar quiero reparar mi falta y pedirle la mano de su hija.
-¡qué!-se escucha el grito al unísono de los cuatro hijos del Rey que caen al suelo uno sobre otro al romperse el cuadro de su abuelo, detrás del que habían escuchado todo.
-¡cómo puedes pedir la mano de mi hermanita!-se lanza Titán
-¿acaso te crees digno de ella?-Molesto Odín se une
-¡quieres ganarte la corona de Rey consorte! ¿Verdad? ¡eres Peor que Neflite-se enoja Thor
-calma, muchachos. Calma-pide el padre que sorprendentemente está calmado ante la situación-en primer lugar mi hija no sería idilla de nadie.ya que.lo que.pasa.en Marte se queda en Marte y Ares es.un hombre recto.al.igual que su gente, no.andan.con chismes.
-¡ni siquiera pasó nada entre nosotros!-grita Makoto
-si hubiera pasado algo sé que habría sido consensuado ya que mi hija podría matarlo de un movimiento si lo quisiera
-bueno…yo…
-he oído bastante de usted, Canciller…la servidumbre habla-eleva una ceja el Rey castaño-sea sincero
-yo… estoy profundamente enamorado de su hija y si ella llega a casarse con otro sé que moriré-confiesa el castaño-a pesar de su título la amo
-El casanova incasable y alérgico a las coronas diciendo eso…interesante ¿qué tienes que decir, hija mía? ¿Te gustaría casarte con el canciller Hansford? Sabes que para mí tu.valor no.se.mide como.en otros.planetas y lo único.que o.requisito.para aceptar a.tu.futuro esposo es que.te ame.o.yo amo.a.tu.madre…
-bueno…sé que podría conseguir algo mucho mejor-segura la.castaña.y Andrew se encoje de hombros-pero creo que el terrícola sería un buen esposo.
-mi.hija ha hablado-rie el enorme Joviano y Andrew corre a.abrazar a la castaña-pediré que te asignen una habitación muchacho. Debes descansar bien. Mañana debes luchar contra mis hijos
-¿qué?-se asusta el.rubio.al.ver a los tres castaños.que parecen enormes árboles
-es la tradición, muchacho. Si les ganas Júpiter te aceptará y te entregará el anillo de compromiso para mi.pequeña.
-ay…
-no pensaste que iba a ser tan fácil ¿verdad?-se ríe Makoto y palmea la espalda de Andrew , al parecer la parte difícil de esto aún no llegaba…
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planeta Tierra:
para sorpresa de todos la nave espacial de Marte aterrizó en el patio central del planeta Tierra, los sirventes mandaron llamar a los Reyes que no esperaban la visita de nadie de Marte.
-¿Endymion?-se sorprende la madre al ver a su hijo bajar de aquella nave espacial y despedirse educado de la tripulación de Marte.
-Madre ¿me concederían un momento de su tiempo?- pide el joven príncipe acercándose a su madre y abrazándola
-claro, hijo ¿pero todo bien? ¿qué hacías en Marte?
-deberías estar en la Luna en este momento- reprende el Rey Etlio a su hijo pero acepta la petición del muchacho y camina junto a su esposa e hijo a la oficina de palacio- ¿qué es lo que querías decirnos que no podía esperar a tu regreso?
-déja de reprocharle, Etlio - reprende Gea
-¿cómo vas a enamorarte si no conoces a las princesas del Sistema solar? La reina Serenity tenía un sin fin de actividades para recibirte
-pasa, padre… que no puedo conocer a otras princesas porque mi corazón ya tiene dueña
-¿cómo?- se emociona la Madre y su padre se queda pálido
-tú no puedes tomar una decisión como esa así como así- enojado el Rey- La Reina Serenity…
-cállate, Etilo- ordena la casi siempre calmada Gea- deja de intentar meterle por los ojos a tu hijo a la hija de tu amante; puedo hacerme la tonta y fingir que no sé que te revuelcas con mi prima pero con Endymion no te vas a meter. quedamos que lo dejaríamos elegir a su esposa y eso ha hecho, ahora cállate…
-pero…-intenta argumentar el Rey pero su esposa lo fulmina con la mirada y se encoje de hombros
-me he enamorado de la princesa Reiko Hino de Marte- explica el jóven- he hablado con ella y su corazón no es indiferente al mío pero me ha pedido que tomemos nuestro tiempo para comprometernos…aún así quería pedirte madre que mandemos forjar un anillo de compromiso digno de una Reina para ella
-¿tan seguro estás de tu decisión?-sonríe la madre y el padre sale refunfuñando y dejando a solas a su esposa e hijo
-totalmente- sincero el muchacho
-creo que tengo algo para ti entonces-sonríe Gea y saca de su bolso una caja de terciopelo negro con un anillo de oro blanco con amatistas y rubies que asemejan a sus ojos.
-madre, pero esto…
-el corazón de una madre no se equivoca y algo en mi corazón me hizo pensar que la princesa Rei era la que ganaría tu corazón cuando la conocí, es tan fuerte y sincera… creo que no te veía con ninguna de las demás herederas así que pedí en secreto que forjaran un anillo que se pareciera a su mirada, sus ojos son únicos.
-gracias, madre- sonríe Endymion y la abraza emocionado.
-no dejes perder el tiempo. pronto será el baile de cumpleaños de la princesa Serena y podrás aprovechar para pedirle a la princesa Reiko su mano. temo que hay demasiadas envidias al rededor de ustedes y si no nos adelantamos quizás encuentren la forma de arruinar sus planes.
-gracias, madre. Lo haré, te lo prometo
Endymion mira el anillo con una sonrisa que rara vez tenía en su rostro y si, aquel anillo le recordaba los ojos de su amada princesa de fuego. No podía esperar a que llegara el momento para colocarlo en su dedo.
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Palacio Lunar:
Las habitaciones reales de la Reina Serenity contrario a lo que cualquiera pudiera imaginar eran obscuras y lúgubres, solo Luna que era su fiel sirvienta podía el lujo de entrar sin tocar.
-Majestad. Tal como lo dijo, el príncipe Endymion estaba en Marte pero no pude alcanzarlo, aunque escuché que se reunió con el Rey Ares y que pidió permiso para cortejar a esa princesa harapienta.
-mi espejo no miente-asegura la mujer de cabellos de plata-¿trajiste lo que te pedí?-interroga la Reina
-¿para qué quiere una baratija como "el corazón de marte"? Esa joya no está al nivel de usted y tiene joyas mucho mejores.
-no es para usarla, idiota-suelta Serenity y toma de las manos de su sirvienta la joya y la coloca en un caldero-has podido juntar joyas de cada una de las familias reales del sistema solar, con ellas pretendo crear algo más poderoso.
-majestad… todos en la Luna solo contamos con la habilidad de cambiar de forma ¿qué podría crear con eso?
Serenity sonríe y tras decir unas palabras en otro idioma que se creía muerto puede ver un destello y saca del caldero una piedra que solo puede sostener un momento.
-el cristal de plata. Creado con un poco de la magia desperdiciada de todos esos malditos monarcas. Tú y yo difícilmente podríamos sostenerla pero Serena tiene el corazón puro y podría con ella
-majestad, su hija tiene un corazón puro pero no se si la fortaleza de carácter para manejarlo.
-para eso estás tú que deberás ser su sombra. El cristal de Plata necesita para funcionar del servilismo de las demás princesas y del príncipe Endymion para legitimizar su poder. Deberás de asegurarte de que así sea en esta y las demás vidas.
-¿cómo logrará el servilismo de todas?
-tengo aseguradas a Mercurio y Venus que quieren trabajar en paz en una unión; he asegurado a Neptuno y Urano que les dejaremos vivir su amor en paz y a Plutón que llegado el momento la libraremos. Saturno está abandonado
-¿y cómo hará con Marte y Júpiter?
-deberemos encontrar la forma de doblegarlas. De momento tenemos a la mayoría de nuestro lado. Ahora vete, debo descansar, todo esto me ha agotado…
Luna se retira y deja sola a Serenity que cae sentada ante su tocador donde se ve la imagen de Negerenia.
-¿qué quieres?-suelta Serenity sin abrir los ojos al sentir la presencia de la mujer con ojos de reptil
-Beryl y los generales de la tierra están de nuestro lado. Fingirán un ataque en el cumpleaños de la princesa Serena pero sabes que todo será destruido ¿verdad?
-lo sé
-sabes que tú no podrás volver
-si logro que mi linaje sea el que rija la galaxia por mí estará bien. Estoy harta de bajar la cabeza ante los reyes y las reinas de los demás planetas, ahora sus hijas servirán a mi hija y su felicidad y bienestar será su prioridad, al diablo con los demás.
-sabes que el crear esa aberración de cristal co el poder robado de los planetas solo atraerá a la obscuridad una y otra vez.
-lo sé y serán esas princesitas las que sacrifiquen sus vidas por el bienestar de la luz de la esperanza ¿no es algo hermoso?
-es algo macabro-suelta Negerenia y ríe-te veré en el infierno.
-guardame un lugar…
Serenity sonrió al ver aquel cristal; En esa vida había luchado de mil maneras para obtener lo que merecía pero no lo había logrado, ahora tenía la manera de lograrlo aunque fuera en la siguiente para que Serena viviera el sueño de todo lo que le fue negado. El infierno era un precio que pagaría con gusto.
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Época Actual:
Kioto:
Un ligero dolor de cabeza fue lo primero que sintió al ser consciente de que el día había comenzado; un olor fresco y amaderado entró por su nariz y eso la hizo recordar inmediatamente las escenas del día anterior en su cabeza, el alcohol, las risas, las geishas y aquellos labios tibios, sus manos, su aliento, no, no había sido un sueño.
-mmhhmm incienso y fresas… el olor del paraíso…-susurra aquella voz en su oído y su piel traidora se estremece muy a su pesar, ella intenta librarse de aquella cadena humana que la retiene pero no puede hacerlo-no vas a escapar
-debo levantarme
-mmhhmm quedémonos así un momento
-necesito ir al baño-pide ella y muy a su pesar él la suelta y ella corre y se atrinchera en el baño.
"No lo puede creer, ¿qué hice? "Se repite una y otra vez, el peso de la culpa la carcome "¿cómo pude ser tan débil?"se reprende mientras se moja el rostro y se lava la cara.
-Hobijin…sal de ahí; no puedes quedarte para siempre encerrada en el baño-explica Darien y tras unos minutos la pelinegra por fin sale pero es captada casi al momento por el alto joven que la toma en brazos y la regresa a la cama a dónde le espera una charola con el desayuno.
-¿cómo llegó esto aquí?-se sorprende Rei al ver la charola con Hot cakes, fruta y café
-desde anoche pedí que lo trajeran por la mañana. Hay un par de analgésicos para tu resaca-explica él que corta un pedazo de Hot cake y lo coloca en la boca de Rei que sonríe ante el gesto del joven-seguro tienes hambre
-están deliciosos
-como la última vez que estuvimos aquí
-han pasado muchos años y las cosas no son iguales
-sé que no son iguales-responde serio el muchacho pero corta otro pedazo de Hot cake y lo da de comer en la boca a la pelinegra-tú eres aún más hermosa ahora que en aquel entonces, cada día lo eres más para mí.
-Darien…-intenta alegar ella pero él cierra los labios de la joven con un tierno beso
-sé que hay mucho de qué hablar, sé que hay mucho qué arreglar pero justo ahora quiero disfrutar de este momento a tu lado-explica él-nos debemos este momento de tranquilidad y lo sabes tan bien como yo.
-no debimos…
-en este momento solo somos tú y yo. Nadie más importa-insiste el pelinegro-Si terminas tu desayuno puedo contarte sobre mi sueño
-no quiero saber sobre tus sueños pervertidos
-¿por qué dices que son pervertidos? Solo soñé con una bella princesa de Marte que aceptaba que la cortejara y me decía que me amaba mientras nos besabamos en una gruta
-jamás te dije que te amaba-refunfuña Rei y el joven sonríe
-creo que tuvimos el mismo sueño.-guiña el ojo el joven a la chica
-come tu desayuno
-soy todo tuyo, Hobijín…por siempre si me lo permites…
Rei guardó silencio, sabía que no podía permitirse aceptar esa propuesta por más que lo deseara, sabía que no podría tener u por siempre a su lado así que había decidido por hoy y solo por hoy disfrutar ese desayuno en la cama, después quién sabe qué podría pasar después…
mis queridos chicos y chicas, les dejo el penúltimo capitulo de esto que fue parte del reto del fluftober, con el tema "desayuno en la cama" toco lo del dia 6 y sigo con estos one shots que cuentan una historia breve.
mil mil gracias a Irais por su review
muchisimas gracias a Lita Kino que sigo esperando la actualización cof cof
mi estimada Leonor de Eboli, espero que sea de tu agrado este capítulo que quizas le tocará leída por allá del puente se noviembre:p
Génesis espero que te agrade este capítulo
Rei-Videl: primero que nada muchas gracias por leerme, hace mucho que no sabia de tí y me hace feliz saber que sigues entre las filas de nuestro escaso fandom :)
en general les cuento a todas, el dia que actualicé el capítulo cinco me marcaba error asi que lo volví a subir y ya aparecía pero estaba duplicado uno me lo mostraba bien g el otro se cargaba como error, luego llegaron sus reviews y no estoy muy segura si al borrar el capitulo error se borre también el review y eso si que no, así que elegí dejarlo ahí como el trozo de cilantro cuando comes tacos y como lo dice el título de esta historia, siendo bello aun con los contratiempos y quizás a consecuencia de ellos.
les platico que el capitulo que sigue es el final, historia cortita pero yo la amé. de esta les subo el capítulo entre dia de halloween y dia de muertos. lo prometo
con cariño:
La Maga del Mal