Nota del autor: En este tipo de cosas yo si soy una persona de mente abierta, al menos si lo soy en las parejas que sean inter especie. Además que previamente, justo al inicio de esta historia, dejé en claro que aquí se incluirían todos los ships que existen en el fandom, lo cual por supuesto, obviamente incluye también a las parejas que podemos considerar interespecie y por tanto, claro que considere que sería bueno, incluir este ship que aunque no es popular como otros, al menos existe y no puedo ignorarlo.

Ahora sí comenzamos.

Duchess era una gata, muy bonita y de un pelaje tan blanco como la nieve, joven y madura a la vez, que siempre había tenido una vida difícil, puesto que no había tenido nunca suerte con los niños y mucho menos tubo suerte en el amor, al menos para ella, haber tenido a varios gatos que únicamente la quisieron para acostarse con ella, no es lo que ella llamaría precisamente tener suerte en el amor.

Ella además era alguien de una personalidad particular, con su actitud tímida, precavida y reservada no era fácil entablar una relación de ese tipo con otros gatos, dado lo muy cerrada que era por naturaleza especialmente con los gatos justamente, cuando ellos veían en ella, sus sentimientos, sueños, aspiraciones, y demás ideales, junto con su actitud que parecía ser de pocos amigos, muy pocos amigos, o que solo era que no suele ser muy abierta con los demás. Ellos simplemente se levantaban y la dejaban ahí sola, en la cama y desnuda, quedandose ella con la sensación de que no podía estar nunca con alguna pareja, y pensando que tal vez esto del amor o las relaciones no eran para ella.

Y sin embargo ella aún así, no se rindió, pero eso sí, simplemente no siguió intentando con mucha frecuencia como antes, y cada día iba intentando salir con cada vez menos gatos, a medida que perdía las esperanzas, pero no fue porque acabará perdiendo "su encanto" sino porque iba empezando a perder el interés completo en ellos, en los gatos como ella, para ser exactos, justo en los de su propia especie, por si no quedo claro, pues al ver que sólo intentaba, intentaba e intentaba y nunca conseguía nada pensó que el problema no era ella. Si no todos los demás.

Nadie nunca llegó a darse cuenta de eso, pero ella había empezado a fijarse en cierto individuo de otra especie completamente diferente a la suya, alguien cuya especie podría considerarse el enemigo natural de todos los gatos o felinos, no se trataba, de otro espécimen más que de un perro, pero no cualquier perro, un perro mitad lobo, que a diferencia de lo que todos esperarían y en este caso especial los gatos esperarían desde luego, la ascendencia genética de Balto, no implicó que el debiera portarse agresivo o con instintos depredadores y asesinos, como le habría hecho creer en un principio, de echo el resultó muy pasivo y alguien que nunca quería tener problemas con nadie, de echo estaba dispuesto a convivir y entablar relaciones de amistad con todo aquel que le fuese posible.

Duchess al final no pudo solo ignorar a ese perro y cada vez, que pensaba en el se iba generando cada vez más intriga en ella por el, antes de que ella pudiera darse cuenta, se encontraba pensando en el, más tiempo del debido, y poco a poco este interés empezó a crecer cada vez más, llegando al punto de aceptar hablar con él, sin tener miedo, ni tampoco hacerlo de mala gana, y no era para menos el era verdaderamente educado y respetuoso, que gustaba de escuchar los problemas de los demás e intentar dar algunos consejos para luego motivarlos dejando en claro que el estaba decidido a salir de su escondite, y hacer todo lo posible para conseguir un cambio en el mundo exterior.

Balto no lo sabía, o más bien, no se habia dado cuenta aún de ello, pero a decir verdad cada vez que se lo proponía así mismo, el si que lograba hacer que las personas con las que más hablara, y llegará a interactuar en se terminarán encariñando profundamente con el, pero no es que eso fuera algo malo, no para nada, todo lo contrario, era esto lo que él quería generar por parte de si en los demás. Para que comenzarán a aceptarlo y por consiguiente a quererlo.

Duchess había quedado más que conmovida por la historia de su vida, ella en verdad que no podía creer que por el simple hecho de ser un perro lobo, un mestizo híbrido, la gente lo tratara mal de inmediato, de una forma discriminadora y prejuiciosa, una razón muy grande, por la que a ella en lo personal si que le hacía muy feliz, el echo de saber que sí estaba comenzando a progresar en la vida y al parecer, si que había logrado hacerse de algunos buenos amigos.

Ella no se había percatado hasta ese momento, pero el le gustó, le gustó mucho, el sin darse cuenta y sin querer había encontrado un lugar en su corazón y por eso mismo fue que ella supo que sí, no podía y no quería estar con otros gatos, ella quería estar con él. Solo con Balto, y con nadie más.

Si definitivamente sentía que había encontrado, algo maravilloso, había encontrado el amor.

Continuará...