Anteriormente hemos mencionado que Balto, buscando ser aceptado, ha estado intentando trabajar como asistente personal, por alguna razón, para gente famosa más que nada, o adinerada, esto, en búsqueda de querer probar que el, era una persona confiable.

De manera que ahora se le había presentado esta nueva oportunidad. Cuando era momento de que Balto probará entrar a trabajar para Georgette, una hermosa caniche, ciertamente hermosa a decir verdad, que al fin y al cabo era una crítica de modas, y reconocida súper modelo, Balto llegó a sentir cierto temor y preocupación, pues el tenía entendido que ella era una chica de lo más severa y estricta, y que cada vez que alguien cometía un error ella reaccionaba de una forma que verdaderamente inspiraba un miedo profundo a todos haciendo que realmente, cualquiera que fuera a trabajar para ella, terminara por renunciar por su propia cuenta. Pero afortunadamente para Balto, ese no fue su caso, puede ser que sehaya sentido, muy nervioso al principio, pero el buscaba de una forma desmedida poder tener una buena relación con todos, incluso con Steele o con alguien como ella, incluso de paso se propuso que tal vez podría hacer que ella cambiará su forma vanidosa y prepotente de ser con los demás. Pero claro, sin forzarla ni tampoco obligarla a nada.

Durante todo el tiempo que Balto se paso trabajando para ella, el hizo lo posible por poner todo su esmero y dedicación para agradar y complacer en todo lo que pidiera a Georgette, fue de lo más responsable, aplicado, listo, educado, respetuoso, puntual y se encargaba de cubrir cada detalle en la actual carrera de ella, de manera que no se permitiría descuidar ni dejar desatendidas sus obligaciones por demasiado tiempo, administraba todo en cuanto a pertenencias y bienes, pero pronto sin darse cuenta, acabó por lograr algo más allá de sólo caerle bien a ella.

Georgette, últimamente había empezado a sentirse cada vez más cercana a Balto con cada momento que pasaba, pues el siempre había sido alguien amable y comprensivo con ella, inclusive aún a pesar de cómo luego ella llegaba a comportarse y la hacía sentir que a diferencia de sus anteriores asistentes que únicamente querían cumplir con su trabajo y sólo esperaban con ansias el momento de que la jornada de trabajo terminará, y pudieran irse por fin de su casa, para ya no tener que seguir soportándola, y no seguir teniendo la cerca de ellos tampoco, a él parecía que realmente ella sí le importaba su persona e incluso podía decir que hasta casi se habían encariñado de cierta forma.

Georgette se había quedado mas que impresionada consigo misma, esto porque al final pudo reconocer, que el era alguien muy especial, hasta cierto punto, ya que nunca antes en su vida se había sentido de una forma similar cada vez que se encontraba en compañía de un macho, hace mucho que no le pasaba algo parecido, fue un sentimiento que solamente acabó por hacer nacer en ella un deseo que en mucho tiempo no había considerado.

De hecho el deseo que ahora Georgette tenía, no parecía ser la gran cosa, puesto que ahora ella, había comenzado a sentir la necesidad de una pareja, Georgette quería a alguien a su lado, pero no a cualquier macho, si no a uno que de verdad se preocupara, por su bienestar y su felicidad, y fuera capaz de ver más allá de lo superficial, pero la mayoría de ellos, eran todos iguales, solo queriendo salir con ella o tener una relación, ya fuera por su fama o por su fortuna, pero que nunca les habrían importado realmente los sentimientos de ella al igual que como vimos en el caso anterior. En una de esas, ella pronto se acabaría por darse cuenta de que estaba enamorada del joven y más que apuesto asistente. A tal punto que incluso llegaría a hacer algo que jamás pensó haría en toda su vida.

Inicio del Flasback:

Aquel día, Balto ya había terminado sus deberes y tareas en la mansión de Georgette, al menos por ese rato su jornada laboral había acabado, pero cuando el ya se disponía a retirarse, justo en ese momento ella le pidió quedarse un poco más, aunque claro, Georgette se lo pidió esta vez, que para esta ocasión fuera, tan solo, como amigo y no como empleado, una petición, ciertamente algo extraña, pero que de igual forma Balto terminó por aceptar, creyendo que no tenía nada de malo. Georgette le invito a beber un poco de té y comer unas galletas y que durante todo ese rato el le contará a ella un poco más de él, pero lo cierto es que aquel té que ella le dio, Georgette le había puesto, sin que él se diera cuenta, un polvo especial para dormir, por lo que a los pocos minutos, Balto terminó por desmayarse, ahí mismo, cosa que ella aprovecho para, algo de trabajo y dificultad al principio, llevarlo a la cama de su cuarto y recostarse un rato con él, pero sin pasarse de ahí, ni llegar al punto de aprovecharse.

Fin de Flashback.

Georgette había disfrutado, cada segundo de ese momento en el que pudo abrazar su cuerpo y ahora, en este punto de su vida no podía dejar de preguntarse si algún día, llegaría a ser la cara de él, el bello rostro del perro lobo con el que de ahora en adelante pudiese despertar cada mañana. Seria un sueño hecho realidad.

Continuará...