NO ENTRES EN EL BOSQUE

04.-Fobias

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No era momento para dejar salir a los monstruos de sus fobias. Kagome lo sabía y era por eso que enfocaba la mirada en el suelo oscuro y sin sendero del enorme bosque que aun transitaba. Todo parecía haber cambiado de tamaño, mientras ella escapaba de aquello que la perseguía y que en algún momento detuvo su estruendo y se quedó en total silencio y soledad. No se escuchaba nada, ni los animales que debían poblar el bosque por la noche, ni el sonido del aire al pasar suave por las hojas. El vacío que la rodeaba era tan atronador como el único pensamiento que conseguía mantener en su mente.

InuYasha.