NO ENTRES EN EL BOSQUE
07.- Reflejo macabro
.
En cuanto comprendió que Kagome había desaparecido, InuYasha entró en el bosque, con el corazón desbocado. Corrió en dirección a la voz que gritaba su nombre, sin conseguir encontrarla. De pronto el bosque le pareció un lugar enorme del que no hallaba salida. El olor de Kagome no estaba por ninguna parte y la voz resultó cada vez más reconocible para él.
¡Kagome! —gritó, sin respuesta, casi sin reconocer el gruñido que era su voz.
Se dejó caer de rodillas, agotado por el esfuerzo. Ante él encontró un charco de agua que le mostró su reflejo, sólo que no era exactamente él, se trataba del youkai que lo habitaba.
