NO ENTRES EN EL BOSQUE

14.- Deja vú

.

De pronto desapareció la angustia, el cansancio y la extenuante certeza de estar perdida en medio de un bosque al que no debió entrar. Kagome recordó cómo se sentía estar aliviada, del mismo modo que lo había hecho cuando InuYasha apareció en mitad de la nada en que la había sumergido Naraku. Una leve sensación de deja vú la abordó ante ese recuerdo y de la misma forma en que había sucedido en aquel instante, InuYasha la rodeó con un brazo por la cintura y ella se dejó arrastrar hacia la seguridad de su pecho. No obstante, algo se sentía diferente.