Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3


Capítulo 18

Me quedo en la cafetería hasta después que Edward se ha ido y me dirijo a casa alrededor de las doce treinta. Sigue siendo temprano, y tengo varias cosas que necesito hacer en la casa antes que Emmett regrese. Mi ropa sucia aún necesita ser lavada y el lavavajillas descargado, así que comienzo con esas cosas primero. Mientras me encuentro en el cuarto de lavado, recuerdo que aún necesito desempacar las tantas cajas que traje y voy a buscar la de mis letreros.

He estado dejando lentamente mis cosas por todas partes—una manta en el sofá, un almohadón en la silla, un portarretrato en la biblioteca, y pequeños adornos en lugares al azar. Como no tengo idea de por cuánto tiempo viviré aquí, decido convertirlo en mi casa también.

Si lo ha notado, Emmett no ha mencionado ni una palabra—no que probablemente le importe, para ser honesta. Ha transformado por completo la cocina, pero el resto sigue siendo mayormente su casa.

Tomo un clavo y un martillo del garaje —las herramientas de nuestro papá— y rápidamente cuelgo mi letrero de «Lavar la Ropa Hoy o Estar Desnuda Mañana» en la puerta. Sonrío y creo que encaja perfectamente.

—¡Bells! ¿Estás por aquí? —Escucho a Emmett llamar desde las escaleras. Ha llegado temprano, lo cual probablemente no sea bueno.

Bajo las escaleras e instantáneamente veo un porta mascota en sus manos y mis ojos se agrandan. Siempre he querido un gato, pero mamá era alérgica y también Carlisle, y Kate se opuso por completo. Si él me trajo un maldito gato…

—¿Es…?

Él sonríe.

—Un paciente mío mencionó que tenían una camada para dar en adopción durante su cita post operatoria. ¿Está bien uno naranja?

Bajo volando los últimos cuatro escalones y tomo el porta mascotas, sentándome en el suelo.

—No son sabores; todos son perfectos —digo, estudiando la pequeña bola de pelos mientras él camina hacia la puerta—. ¿Es un niño? La mayoría de los gatos naranjas lo son, ¿sabes?

Él asiente.

—Es un niño. De acuerdo con mi paciente, él es super amigable. No pude contenerme cuando me lo contó, así que fui rápidamente a buscarlo. Tomé varios suministros, así que voy a buscarlos mientras tú decides cómo llamarlo.

Abro el porta mascotas, y él instantáneamente trepa a mi regazo. Le encanta cuando rasco su mentón y me deja tomarlo en brazos, sosteniéndolo por encima de mí.

—¡¿Acaso no eres la cosa más agradable?!

Estoy enamorada.

O sea, creo que es mi alma gemela.

Emmett trae el arenero, comida, y otras necesidades mientras me siento en el sofá y conozco a mi pequeño amigo.

—¿Puede ser tu nombre Hamilton? —pregunto, probando si su nombre encaja.

—Nah, llámalo Burr —dice Emmett, riendo mientras pongo los ojos en blanco.

—Nop, definitivamente es Hamilton —decido—. Ahora, él solo necesita un pequeño collar con moño. Gracias, Em. Lo amo.

Él asiente.

—Supuse que podría darte compañía cuando no estoy aquí. Simplemente parecía una buena idea cuando supe de los gatitos. Tú siempre has querido uno, y trabajo la mayoría de las noches, así que no estarás sola. Pero él dormirá contigo. La idea de tener pelo de gato en mi almohada suena horrible.

Me carcajeo, levantando a mi niño nuevo.

—No me molestará, Hammy.

Si no puedo tener al Dr. Leñador, al menos, lo tengo a él.