Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 20
Mi pecho aún duele, pero de manera diferente cuando finalmente abro los ojos. Me encuentro en un cuarto de hospital, y el sol se asoma por la ventana. Emmett está a mi lado y Carlisle y Esme en el sofá. No estoy sorprendida de ellos, sino por la silueta en la esquina me tiene parpadeando para asegurarme que estoy despierta.
—¿Qu-Qué…? —Carraspeo mientras la mirada de todos se encuentran en mí al instante.
Emmett aprieta mi mano y se inclina, teniendo cuidado con los cables conectados en mí.
—Gracias a Dios —dice contra mi cabello, abrazándome. Besa mi frente—. Me diste tremendo susto, Bells. ¿Cómo te sientes?
Trago con dificultad.
—Duele —mascullo.
Él asiente.
—Entraste en fibrilación auricular. Usaron el desfibrilador contigo, pequeña. Solo estoy contento de que Carlisle y Edward estuvieran allí. Yo debería haberlo estado.
Solo he visto llorar a Emmett una vez. Fue cuando tuvo que decirme que estábamos solos en el mundo. La escena es familiar. Me encontraba en una cama de hospital, Carlisle y Esme estaban en la sala, y mi cuerpo se sentía igual de roto.
Aún recuerdo sus palabras y cómo sus ojos se llenaron de lágrimas. Y entonces me abrazó. Dormí en sus brazos cada noche mientras estaba en el hospital. Hablábamos de nuestros padres y cómo serían las cosas. Me contó que iba a vivir con Carlisle y Esme hasta que él terminara la escuela. Odiaba hacerlo, pero dijo que tenía que asegurarse de que podía cuidar de mí, y seguir sus sueños haría eso.
Extraño a nuestros padres más de lo que alguna vez podría decir, pero al menos lo tenía a él. Ha cuidado de mí desde entonces.
Sacudo la cabeza, secando sus lágrimas.
—No es tu culpa —digo en un susurro—. Está bien ahora, ¿cierto?
—Necesitas un desfibrilador cardioversor —dice Edward, acercándose. Tiene puesto solo una camiseta y unos jeans, pero tiene su estetoscopio alrededor de su cuello. Puede que me sienta cerca de la muerte, pero aún puedo apreciar lo bien que luce—. Esto podría suceder fácilmente de nuevo, y probablemente lo haga, por lo que necesitamos colocar un artefacto que controle tus latidos y pueda corregirlos si es necesario. Necesito hacerlo hoy. Va a ser similar a un cateterismo cardíaco.
—Realmente no hay otra opción —dice Emmett—. Espero que no te moleste, pero ya he dado mi consentimiento.
Niego con la cabeza.
—No, por supuesto que no. ¿Cuándo podemos terminar con ello?
La idea me aterra, pero Emmett tiene razón. Mientras que esto evite lo que sea que pasó anoche que vuelva a suceder, puedo lidiar con ello.
—En alrededor de una hora —dice Edward, y entonces explica el procedimiento. Estaré despierta, él conectará cables en mi corazón, hará algunas incisiones, y entonces lo probará para asegurarse de que funcione.
Suena como algo completamente genial.
—Intenta descansar hasta que llegue el momento, ¿de acuerdo? —pregunta y siento—. Te veré pronto, cariño.
Después que él se va, Carlisle y Esme se acercan. Rápidamente le agradezco por ayudar a salvar mi vida, pero él simplemente me abraza por un minuto en vez de contestar. Cuando se aparta, seca una lágrima de mi mejilla y me dice que voy a estar bien.
Espero que tenga razón.
