Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 21
Después que el anestesiólogo, el Dr. Kincaid, viene a explicar su parte del procedimiento, pronto soy sacada del cuarto y llevada al laboratorio de cateterismo. Pero no antes que Emmett me abrace demasiado fuerte y me asegure que Edward cuidará de mí. No tengo dudas que él lo hará, pero aún así tengo miedo.
—¿Otra manta? —pregunta el Dr. Kincaid, notando mi temblor mientras observo las luces brillantes y enorme cosa de rayos X colgando sobre mí. Asiento y una enfermera pronto coloca otra manta caliente sobre mí en la dura mesa, pero no encuentro mi voz para agradecerle. La mano cálida del Dr. Kincaid se posa contra mi mejilla mientras lo veo traer una mascarilla—. Es solo oxígeno, cariño. Solo respira mientras comienzas tu medicina, ¿de acuerdo? Lo estás haciendo increíble.
No estoy haciendo nada. Incapaz de moverme o hablar, siento el pánico crecer en mi pecho mientras él apoya la mascarilla sobre mi rostro. Pronto siento el calor esparcirse por mi cuerpo, e inhalo profundo. Oh… eso se siente… bien. Muy bien, de hecho. Cerrando los ojos, disfruto de la sensación mientras el cuarto desaparece.
Y entonces, escucho su voz. Cálida y amable, es inconfundible y un poco encantadora.
—¿Cómo está nuestra chica? —pregunta mientras abro los ojos y encuentro sus hermosos ojos verdes. Su apuesto rostro está escondido debajo de la mascarilla, pero sus impresionantes ojos son todo lo que necesito.
—Mmm, hola —susurro una vez que el Dr. Kincaid retira la máscara de oxígeno. No puedo sentir mi rostro, por lo que no estoy segura si estoy sonriendo como una tonta o babeándome.
Sus ojos se arrugan en las esquinas cuando sonríe bajo la mascarilla y suelta una risita.
—Hola, cariño. Parece que te sientes relajada.
—Ajá. ¿Puedo llevarme estas drogas?
Escucho risas a mi alrededor mientras él toma mi mano bajo la manta.
—Me temo que no, pero solo disfruta de la sensación por ahora. Voy a comenzar, ¿de acuerdo? ¿Quieres que explique todo lo que haga?
Niego con la cabeza porque no necesito saber cuándo él hará un corte o colocará un cable en mi corazón. Estoy muy segura que solo me asustaría.
—Estoy bien.
—De acuerdo. ¿Tienes alguna preferencia con respecto a la música?
Sonrío.
—Nop; sorpréndeme.
Él pide música clásica de los setenta, comenzando con Mr. Blue Sky. Él mantiene los detalles al mínimo mientras trabaja, pero me dice cuando algo puede doler o ser incómodo. No es la experiencia más satisfactoria, si soy honesta, pero entre las drogas y su canto al ritmo de la música, estoy tranquila y logro permanecer tan quieta como necesita que esté.
Coloca el artefacto bajo mi piel al costado derecho de mi pecho porque soy zurda, y aunque estoy entumecida y no puedo sentir ningún dolor, puedo sentir su contacto alrededor de mi clavícula y me estremezco.
—¿Estás bien? —pregunta, mirándome.
Asiento.
—Sí, lo siento.
Las esquinas de sus ojos se arrugan, una sonrisa formándose bajo mi mascarilla.
—No lo hagas. Ya casi terminamos, así que vamos a darte más sedantes para ponerte a dormir así podemos probar el artefacto.
Estoy realmente aliviada. Con mi mente un desorden borroso, la mayoría de mis pensamientos han sido algo inapropiados, y temo meter la pata. Como decirle que sus ojos son las esmeraldas más hermosas. O que me gustan sus tatuajes, los cuales están escondidos ahora. Les he echado un vistazo desde nuestro momento en el avión, y me encanta la manera en que la tinta luce marcada en su piel. Él tiene una manga completa en su brazo izquierdo, varios del ejército, un reloj increíblemente detallado que debe tener algún significado, e incluso un Darth Vader mortal. A menudo me pregunto si hay más en su espalda, la cual imagino que está perfectamente tonificada.
Mierda, necesito dormirme rápidamente antes de meter la pata.
