Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 23
—No hay motivos para que necesites ir a trabajar un día después de salir del hospital y que te colocaran un desfibrilador —dice Emmett, molesto conmigo mientras intento presentar mis argumentos mientras horneo—. Demonios, deberías estar descansando en la cama todavía.
Pongo los ojos en blanco mientras decoro con glaseado los muffins de calabaza. Quiero que parezcan pequeños pasteles de calabaza—betún naranja en el medio y decoración blanca alrededor del borde.
Edward dijo que podía quitarme el cabestrillo si mi brazo se sentía bien, y lo hace, pero Emmett siente que debería tenerlo puesto y ya ha discutido conmigo sobre hacer muffins hoy.
—Estoy aburrida. Sabes que no me gusta estar sentada cuando podría estar haciendo algo.
Sus ojos se entrecierran, y entonces suelta un bufido.
—Como sea, pero si te excedes y terminas de vuelta en el hospital, no voy a estar feliz.
—Pero estarás feliz si comes esto, ¿o no? —pregunto, agitando el muffin bajo su nariz con una sonrisa insolente.
Su ira desaparece, y cede fácilmente, tomándolo y comiendo la mitad en un bocado.
—Está bien —masculla con la boca llena—. Están realmente buenos. Solo tienes que prometerme que te lo tomarás con calma. Odié verte en una cama de hospital, pequeña. La próxima vez, preferiría que fuera cuando consigas un corazón.
Él sabe que es improbable. Me voy a enfermar más y más antes de conseguir un corazón, así que probablemente pasaré un buen tiempo en una cama de hospital. Pero sí quiero pasar tanto tiempo como sea posible lejos de una. Además, tengo mi cena de amigos con Edward mañana, para la cual no quiero estar demasiado cansada.
—Voy a ceder —digo—. Regresaré el lunes, ¿de acuerdo? ¿Tres días más de descanso son suficientes para ti?
Su sonrisa tonta aparece antes de envolverme en un abrazo de oso.
—Gracias, Bells. Sabes que solo quiero lo mejor para ti, ¿cierto?
Asiento y decido que es momento de aprovechar el momento.
—Por supuesto, pero tendré una cena con Edward mañana. Es una especie de "no te moriste".
No lo es. Creo que es más. Pero me guardo esa mierda para mí misma.
Sus cejas se elevan, pero sus hombros caen.
—Suena divertido. Iría pero tengo que trabajar, así que quizás él pueda cuidar de ti hasta que llegue a casa.
—Sí, estoy segura que no le molestará. Gracias de nuevo por tomarte el día libre para pasarlo conmigo, a pesar que te molesto por no quedarme quieta.
—Hazme otro muffin y estaré bien. —Se carcajea.
Hago lo que dice, y entonces pasamos el resto del día en el sofá, mirando películas de La Guerra de las Galaxias. Estoy segura que Edward también es fanático, considerando su tatuaje. Me pregunto cuál es su favorita. La mía es Rogue One mientras que la de Emmett siempre será Una Nueva Esperanza.
Em se queda dormido en la mitad del Regreso del Jedi, y mi teléfono suena con un mensaje nuevo. Lo tomo, encontrando el nombre de Edward.
Te recogeré mañana alrededor de las cuatro. ¿Está bien?
Le contesto rápidamente. Perfecto. No puedo esperar.
¿Eso es demasiado para una cena de amigos? Quizás, pero lo envío de todos modos.
Yo tampoco, cariño.
Mierda, no creo que alguna vez deje de encantarme que él me llame así.