Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 41
Hay una pequeña celebración para mí una vez que soy dada de alta del hospital después de una semana y dos días. Es en nuestra casa, y Esme y Alice lo dan todo, consiguiendo mis alitas favoritas y otras terribles comidas fritas. Creo que el propio corazón de Edward se detiene cuando ve la comida, pero no dice nada. Para ser justos, también hay bandejas de vegetales y otros alimentos saludables.
—No puedo creer que aceptaras esto, Em —digo, rodeada de mis sobrinos en el sofá.
Ellos querían que jugara a Call of Duty con ellos, pero considerando lo mal que me encuentro, todo lo que básicamente hacen es reírse de mí.
—Bueno, Esme y Alice no aceptaron un no por respuesta —dice mientras suena el timbre y él va a abrir la puerta.
—El otro botón, Bella —dice Edward, presionando lo que aparentemente es el botón de disparo por mí en el control.
—Oh, eso está mejor. —Me río. Aún no puedo disparar a nada, pero al menos, finalmente puedo usar el arma—. Ustedes tres podrían haberme ayudado.
—Nah, es mejor así. —Seth se carcajea.
Y entonces, me mata.
—¡Pequeño…! —grito mientras veo a Rosalie y su pequeño entrar. Emmett está sonriendo, y creo que yo luzco incluso más feliz—. ¡Ben! ¿Sabes cómo jugar a esto?
Él asiente suavemente, y Rosalie le da un pequeño empujón hacia adelante.
—No soy malo.
—Bien. Toma esto por mí y enséñales a mis sobrinos, por favor.
Él hace lo que le pido, saludando a los chicos y tomando mi lugar cuando me pongo de pie para abrazar a su mamá. Ella tiene su hermoso cabello rubio suelto y luce bien con un suéter y jeans.
—¿Esto es obra mía? —pregunto con una sonrisa.
Ella pone los ojos en blanco con una sonrisa estirándose en sus labios.
—No es exactamente una cita ya que él también invitó a mi hijo.
—No, es una cita —dice Emmett—. Por cierto, gracias por ayudarme, Bells.
—Ella usó chantaje emocional para que aceptara —bromea ella.
La fiesta es un éxito para todos, y aunque estoy exhausta, intento no demostrarlo así puede continuar. Ben se lleva genial con los chicos, y es evidente la química que Rosalie y Emmett tienen, así que me doy unas pequeñas palmadas en la espalda ya que completé mi misión. Incluso Edward y yo conseguimos varios momentos a solas de vez en cuando, y puedo besarlo por primera vez en más de una semana.
—Extrañaba eso —susurro mientras nos encontramos en la puerta del baño, lejos de miradas ajenas.
—Te extrañé —dice, besándome una vez más antes de mirar a nuestro alrededor—. Dios, estoy tan feliz de que te sientas mejor. Realmente sabes cómo asustarme, ¿no?
Sonrío tímidamente.
—Lo siento. Con suerte, no lo haré de nuevo, pero no está exactamente bajo mi control. Simplemente estoy muy feliz de estar libre.
—Yo también. Volvamos antes que alguien note que faltamos. Quiero que descanses por una semana o dos, pero luego no puedo esperar a tenerte de vuelta en mi cama.
Suspiro son ojos soñadores.
—Qué mal que tiene que esperar.
Estoy cansada de que mi vida esté en pausa, pero al menos, volví a casa esta vez. Hubo varios días allí que no estuve segura de que lo haría, así que solo quiero vivir. Quiero decirle a Edward lo que siento por él, pero aún tengo miedo de lastimarlo. Si él no lo sabe, quizás no dolerá tanto si es que me pierde.
Lo dudo.
