Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 42
Las semanas siguientes parecen pasar rápidamente. Acción de Gracias viene y se va, pero tristemente, Edward no está aquí para eso. Él va a casa con sus padres en Chicago por la festividad, pero hablamos todos los días que él no está. Es bueno crear recuerdos con mi familia, pero es difícil no extrañarlo ya que él es una parte de ella.
Mi cita con el equipo de trasplantes es hoy, y no estoy exactamente ansiando tenerla. Es un día tan largo, y me canso tan fácilmente ahora. Tuve que disminuir mis horas en la pastelería a solo dos días a la semana, lo cual me hace sentir horrible. La Sra. Sue, por supuesto, me dijo que no me preocupara y algo es mejor que nada, pero supongo que solo lo extraño, para ser honesta.
—¿Estás lista, pequeña? —pregunta Emmett, bajando las escaleras después de su ducha.
Asiento, tomando mi bolso, y entonces comienzo a seguirlo afuera. Ni bien cerramos la puerta, su teléfono comienza a sonar con un tono de sirena, la cual señala una emergencia en el hospital. Él rápidamente contesta y su expresión se cae.
—Sí, puedo estar allí en una hora —dice, terminando la llamada rápidamente antes de mirarme—. Hay un gran accidente con un camión maderero. Tengo que ir, Bella. Mierda, no quiero que conduzcas tan lejos sola.
Tengo una brillante idea y tengo que esconder mi sonrisa.
—Quizás Edward no se ha ido aún, y podría viajar con él.
Él chasquea los dedos, sonriendo.
—Increíble idea. Déjame llamarlo.
Él marca el número, y la conversación es corta. Edward está a punto de salir, y por supuesto, no tiene problema en llevarme hoy ya que él estará allí de todos modos. Tendré horas a solas con él, lo cual he estado muriendo por tener ya que no hemos tenido muchas desde antes de que enfermara.
Emmett me hace prometerle que le contaré todo lo que suceda, y entonces se va mientras que yo espero a Edward—quien llega en diez minutos. Tiene una sonrisa engreída en sus labios mientras baja de su camioneta y abre la puerta del pasajero para mí.
—Hola, hermosa.
Beso su mejilla, esperando que nadie esté mirando antes de que él me ayude a subir a la camioneta.
—Espero que todos estén bien, pero no puedo decir que esté muy triste de que Emmett no pueda venir hoy.
Él asiente, comenzando el viaje a Seattle.
—Sí, deseo que la razón fuera diferente, pero ocho horas contigo suenan como un paraíso. Incluso tengo una idea ya que estaremos tan lejos de casa.
Inclino la cabeza.
—¿Qué? ¿Fingir que tu camioneta se rompe y quedarnos en un hotel esta noche?
—Esa es una idea un poco mejor que la mía, pero en cambio, pensaba que podíamos tener una cita de verdad, en un restaurante y todo. Sin escondernos por un día. Bueno, excepto en el hospital.
Asiento con entusiasmo.
—Eso suena increíble, de hecho. Eres un genio, pero sabes que siempre podríamos terminar el día con mi idea.
—Creo que tu hermano vendría a buscarnos. —Se ríe—. Deseo que pudiéramos hacer nuestra primera cita un poco más especial, pero de camino aquí, hice una reserva en un buen restaurante frente al mar. Por suerte, los miércoles no están tan llenos.
Por suerte para mí.