Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3


Capítulo 47

Colocamos una alarma así puedo llegar a casa a tiempo, pero no quiero abandonar sus cálidos brazos. Miro mi anillo y sonrío. Él ya me conoce tan bien, y me siento como la chica más afortunada del mundo.

—Tenemos que levantarnos, hermosa —dice, besando mi cuello.

—No hay posibilidad de eso si sigues besándome. —Me río cuando lo hace de nuevo, y entonces me obliga a sentarme.

Él había colocado varios almohadones debajo nuestro así me encontraba cómoda y tenía el oxígeno a mano, pero no lo quise. Además, con la nueva medicación, el fluido en mis pulmones había disminuido un poco, así que no lo necesito todas las noches. El hecho que él hubiera pensado en ello me hacía adorarlo más.

—Traeré tu bolso del Jeep —dice, bajándose de la cama, desnudo y precioso, antes de colocarse jeans y una sudadera.

Bostezo y envuelvo la sábana a mi alrededor, echando un vistazo alrededor del oscuro desván. Hay suficiente espacio para su cama baja y un par de vestidores, pero no mucho más. Tiene pinturas en las paredes pero no fotos personales. Aunque sí tiene algunas fotos abajo de grupos de soldados y una de sus padres abajo.

Dejo caer la sábana y bajo las escaleras, donde se encuentra el baño justo cuando Edward regresa anunciando, «Está nevando».

Miro por la ventana, viendo los grandes copos caer, y sonrío.

—¡Me encanta la primera nevada!

Casi me acerco hacia la ventana pero rápidamente me doy cuenta de que sigo desnuda. Aunque su cabaña es remota, preferiría no arriesgarme. Me tiende mi bolso, y con prisa me coloco las leggings y la sudadera que empaqué, y me cepillo los dientes antes de recoger mi cabello en un rodete.

Aún tengo al menos una hora antes de que Emmett llegue a casa, pero la nieve ciertamente me hará ir más lento. Casi me estrellé con la carretera mojada anoche, así que no quiero arriesgarme.

—No me quiero ir. —Suspiro.

Cuando salgo, encuentro a Edward esperando junto a la ventana, observando la suave nevada, con una taza de café en cada mano. Me ofrece una y esbozo una sonrisa.

—¿Tiene cafeína? —bromeo, sabiendo que no debería.

Me besa suavemente.

—Eso quisieras, cariño. Ven aquí.

Me hundo en sus brazos, envolviendo los míos alrededor de su cintura mientras miramos por la ventana juntos. Es absolutamente hermoso y ahora realmente se siente la época navideña, lo cual me hace recordar.

—¿Emmett te invitó a pasar la Navidad con nosotros?

Él asiente con la cabeza.

—Sí, planeo estar allí. Quizás podamos perdernos en la gran casa de Carlisle y Esme, y tener algunos momentos para nosotros.

—Oh, eso me gustaría. Ya sabes, Emmett trabaja de nuevo esta noche…

Él sonríe.

—Si tú quieres, yo siempre quiero.

Me paro de puntitas de pie, besándolo una última vez antes de tener que irme. Nuestros labios se mueven juntos apasionadamente, y me quedo sin aliento cuando nos separamos.

Diablos, odio dejarlo.