Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3


Capítulo 48

—¿La has besado ya? —pregunto, sonriendo mientras me burlo de Emmett mientras nos encontramos sentados en el patio trasero y dejamos que la fogata nos mantenga calientes.

Lamentablemente, la nieve de la semana pasada no perduró, pero sigue haciendo frío afuera. Aunque me niego a sentarme adentro. Salí a leer mientras Emmett estaba en su tercera cita con Rosalie y acaba de llegar a casa, sonriendo como un tonto.

—Por supuesto que sí —dice—. No te contaré qué más he hecho con ella; pero ese es obvio. Ella es increíble, Bells.

Sonrío, y mi corazón se siente tan feliz.

—Me pone muy contenta. Y, de nada, por cierto.

—Sí, sé que jamás me dejaras olvidar que tú nos juntaste. Deberías ir adentro. Se está haciendo tarde y hace mucho frío aquí para ti.

—Nop, me quedan seis capítulos, y luego entraré. Además, no es como si realmente te puedes enfermar por el frío.

—Sí, bueno, tu sistema inmunológico es una mierda, y no tan efectivamente cuando el aire frío entra por tu boca y tu nariz. Así que, ven adentro cuando termines. ¿Hiciste, eh, barritas de calabaza?

Me carcajeo, asintiendo.

—Sí, solo para ti, hermano. Intenta no comerte toda la bandeja de un tirón.

—No prometo nada —dice mientras regresa al interior, y mi teléfono suena.

Rápidamente lo saco, sonriendo al ver el nombre de Edward.

¿Cómo estás, hermosa? ¿Cuándo tiene turno de noche de nuevo tu hermano?

Le contesto.

Tooooooda la semana que viene, así que espero que podamos pasar varias noches juntos. Estoy bien, por cierto. Sentada junto al fuego y leyendo.

Los puntitos aparecen, señalando que está escribiendo otro mensaje.

Suena placentero. Y eso es perfecto. Quizás puedas traer ropa extra que puedas dejar aquí. No puedo esperar a pasar más tiempo contigo. Te extraño.

Mierda, también lo extraño.

¿Quieres pasteles para la oficina? Puedo llevarlos mañana después del trabajo. Quizás podamos tener unos momentos a solas en tu oficina.

Los puntitos están de vuelta.

Suena perfecto. Duerme bien.

Le digo lo mismo, y entonces bajo mi teléfono, dichosamente feliz. Necesito mi corazón para hoy. Necesito estar con él abiertamente, y entonces quizás pueda decirle lo que siento—que me he enamorado por completo.

Ya ni siquiera puedo mentirme a mí misma. Lo que siento por él es tan intenso y real, y estoy cansada de esconderlo. Solo espero que cuando le contemos a Emmett, mi hermano lo comprenda. Él finalmente encontró a alguien que quiere, y no puedo imaginar que no quiera lo mismo para mí. Simplemente me preocupa que pierda su amistad con Edward, lo cual no quiero. Su amistad es la razón por la que sigo viva, y me sentiría horrible si la destruyo.

Una vez que termino mi libro, hago lo que Emmett pidió y voy adentro. Reviso la bandeja de barritas de calabaza y me río para mí misma antes de caminar hacia las escaleras. Él se comió cuatro, pero estoy segura que quemará las calorías cuando salga a correr mañana.

—Hola, bonito —digo mientras Hamilton se frota contra mis piernas. Lo levanto como un bebé, lo cual él tolera bastante bien. Mientras que reciba caricias en su montón, está bien—. ¿Quieres acostarte conmigo o jugar?

Él juega con el cordón de mi sudadera, así que tomo eso como jugar y lo bajo, tomando un juguete con cuerda. Mientras jugamos, recibo un mensaje de Alice.

Vamos de compras a Seattle mañana. Día de chicas. PD: Invité a Rosalie. ¿Está bien?

Me encojo para mí misma y respondo.

Me parece bien. Aparentemente, Emmett la ha besado. Qué escandaloso, ¿cierto? Ja, ja.

Ella contesta con un emoticono que ríe, y me pregunto si he condenado a la novia de mi hermano.

Probablemente.