Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 49
Alice se encuentra en mi casa a las nueve de la mañana, lo cual ella no había especificado, así que no estoy para nada cerca de estar lista, y aprovecha la oportunidad para venir y elegir mi ropa para mí. Desafortunadamente para ella, mayormente tengo sudaderas, pero logra encontrar un bonito suéter y me hace vestir unos jeans en vez de leggings.
Honestamente, ella puede ser un dolor en el trasero a veces.
—Jasper cree que Rosalie podría ser la indicada para Emmett —dice mientras me coloco un par de botas marrones—. Aparentemente, él no para de hablar de ella. ¿Es igual contigo?
Me encojo de hombros.
—A veces, pero creo que mayormente pasa su tiempo conmigo diciendo que lo que como no es saludable o que lo que hago me va a hacer enfermar. No creo que hablar de relaciones sea algo de lo que hablas con tu hermana, para ser honesta.
Ella asiente.
—Quizás. Bueno, no puedo esperar a pasar más tiempo con ella, especialmente si va a ser una de nosotros.
Me río mientras tomo mi bolso y la sigo.
—No somos un culto.
—Eh, uno podría llamarlo así. —Se carcajea mientras nos subimos a su camioneta y nos ponemos en marcha a la casa de Rosalie en Port Angeles.
Ella vive en una pequeña casa adorable afuera del pueblo y sale cuando Alice le escribe, luciendo como una especie de modelo. Mierda, mi hermano tiene suerte de haberme tenido de su lado con ella.
Me bajo del asiento del pasajero y le permito que lo tome, moviéndome al trasero.
—Estoy tan contenta que pudieras venir con nosotras, Rosalie —dice Alice—. Santo cielo, necesito un buen día de chicas. Tú tienes un niño. Yo tengo tres, cuatro si cuentas a Jasper. A veces, solo necesitas un descanso.
—Uno me tiene en alerta, así que no tengo idea de cómo lidias con cuatro —dice Rosalie con una carcajada—. ¿Cómo estás, Bella?
Me encojo de hombros.
—Aún viva y con un corazón deteriorado, pero no tan mal.
—Bueno, eso es algo. No puedo agradecerles a las dos lo suficiente por invitarme. Será bueno escaparse por el día. Y gracias por hacer que Jasper venga a recoger a Ben, Alice. No podría dejarlo por tanto tiempo si no supiera que se queda en buenas manos.
—Jasper cuidará bien de él; lo prometo —responde Alice—. Y bien, ¿por qué elegiste mudarte a Port Angeles?
Puedo ver que Rosalie no se siente cómoda con la pregunta, pero la contesta de todos modos.
—Es lo más lejos que podía estar de Nueva York, para ser honesta. Escogí Washington y comencé a buscar trabajo. El Centro Médico Olympic necesitaba una enfermera entrenada en cuidados intensivos, así que opté por este. Creo que mudarse ha hecho maravillas para Ben. Él comienza a actuar como un niño de nuevo y le está yendo excelente en sus clases ahora.
—Eso es genial —digo—. ¿Emmett y él se llevan bien?
Ella casi sonríe, asintiendo.
—Él es tan increíble con él. Cuando me pasó recoger ayer, Ben tenía problemas con su tarea de matemáticas, y Emmett enseguida se ofreció, ayudándolo a resolverla. Tu hermano es un hombre especial, Bella. No sabía que hombres como él seguían existiendo.
—Bueno, puedo ver que lo haces feliz. Además, me lo sacas de encima un poco. —Me río.
—Él parece bastante sobreprotector.
—Él siempre ha sido así con Bella —comenta Alice—. Él la pasó mal cuando ella decidió irse a la universidad en Nueva York. Todos tuvieron que convencerlo de que ella necesitaba abrir sus alas.
—Bueno, las abrí y me estrellé.
Ella pone los ojos en blanco.
—Eso difícilmente es tu culpa. Edward va a conseguirte un corazón, y entonces podrás ir donde sea que quieras de nuevo.
Ni siquiera había pensado en irme de nuevo si consigo un corazón, para ser honesta. Estar en casa simplemente se siente correcto, y no es como si quisieras dejar a Edward.
—Puede que me quede. No es como si la Sra. Sue pueda manejar la pastelería para siempre, y he encontrado tanta felicidad al trabajar aquí. Puede que me forme profesionalmente, pero… esta es mi casa. No podría unirme al FBI incluso si consigo un corazón, así que no tiene sentido terminar mi maestría.
—Emmett mencionó que ese era tu sueño —dice Rosalie—. Lamento que no se haga realidad.
Me encojo de hombros, pero aún duele que tenga que renunciar a eso.
—Está bien. Como dije, me encanta trabajar en la pastelería.
—Bueno, tienes mucho talento —dice—. Él trae tus pasteles cada vez que lo veo, y creo que he aumentado dos kilos. Pero son tan deliciosos.
Me río suavemente.
—He estado trabajando en muffins veganos últimamente. No los he perfeccionado aún, pero con suerte, podré hacer que tengan un sabor similar a los regulares. Eso debería ayudar.
—Eso suena tan mal —menciona Alice con una risita—. Los muffins están hechos para que sean malos para ti.
Ella no está equivocada, pero necesito comenzar a concentrarme en opciones más saludables. Preferiría que Emmett no tuviera un infarto en algún momento.
—Te haré cambiar de parecer cuando haya perfeccionado mis recetas.
Charlamos en todo el viaje, y aprendo tanto sobre Rosalie. Ella no entra en muchos detalles sobre su exmarido, Royce, pero por lo que sí nos cuenta, estoy contenta de que ella y Ben están lejos de él. Puede que no sea parcial porque es mi hermano, pero Emmett es un buen hombre, y ella se merece eso.
Al menos él tendrá a alguien si algo me sucede.
