Hola:
Dejo el capítulo veintiuno, donde vemos la cercanía de Tenma y Sasha, puesto que siempre demostraron una gran amistad y lealtad desde niños.
Atención: Todos los personajes de Saint Seiya y Saint Seiya: The Lost Canvas, pertenecen a Masami Kurumada y Shiori Teshirogi respectivamente. La historia es de mi autoría personal, la cual solamente escribí por diversión.
Día 21: Un beso de la buena suerte
Tenma, Sasha.
Canon intermedio, amistad, confianza, incentivo.
Aquel día era muy especial.
Era el día en que pelearía por la armadura de Pegaso. El día en que todos sus esfuerzos serían recompensados. El día en que vería a su maestro Dohko a los ojos y le diría: "Lo conseguí, logré convertirme en un santo de Athena para proteger a los que amo". Sin lugar a dudas, Tenma estaba muy emocionado e increíblemente nervioso.
—Rayos, siento que me va a doler el estómago— murmuró por lo bajo, mientras terminaba de colocarse los vendajes en las manos. —Debo tranquilizarme, únicamente se trata del combate final… con todos los habitantes del Santuario mirándome… con el gran patriarca evaluándome… con Sasha apoyándome… —
Su querida amiga de la infancia, su ahora diosa, a la cual debía proteger y servir. Era por ella y por su amigo Alone que estaba aquí, convirtiéndose en un guerrero, preparándose para una batalla que iba a decidir el destino de la humanidad.
Pero no era eso lo que le preocupaba, si no cómo ganar la pelea final. Es decir, él era consciente de su poder y sabía hasta dónde podía invocar su cosmos. No obstante, pensaba que no era suficiente, que aún le faltaba mucho por entrenar para ser digno de la armadura de Pegaso.
En ese instante, escuchó un toquido en la ventana de su cuarto. Se le hizo raro, porque a esa hora, ya todos habían salido de sus cabañas para reunirse en el coliseo.
—¿Quién anda ahí? — preguntó con seriedad, acercándose a las portezuelas de madera para abrirlas.
—Soy yo, Tenma— susurró una voz femenina.
El chico hizo un gesto de asombro cuando se encontró con Athena, quien le sonreía amigable.
—¿Qué haces aquí, Sasha?, ya deberías estar en el coliseo, evaluando los demás combates con el patriarca. —
La chica se acercó al borde de la ventaba, reclinándose despreocupadamente.
—¿Ya estás listo para la pelea? —
—Yo… la verdad es que me siento nervioso— respondió Tenma, rascándose la nuca con una mano y sobándose el estómago con la otra. —No sé si pueda vencer a mi rival, él también es muy fuerte. —
—Tú puedes hacerlo Tenma— lo llamó con un ademán para que se aproximara un poco más. —Y yo sé lo que necesitas para ganar. —
El joven obedeció, mirándola con curiosidad.
—¿En serio?, ¿Qué es? —
—Un beso de la buena suerte— susurró Sasha.
Y antes de que Tenma pudiera reaccionar, sintió las manos de la chica tomándolo del rostro, para luego girarlo un poco y plantarle un besito en la mejilla derecha. Un pequeño ósculo inocente, que hizo un simpático chasquido. Esto lo dejó atónito por un par de segundos, sin saber qué decir y con el rostro enrojecido de la vergüenza.
—Tenma, tú serás el nuevo santo de Pegaso— dijo Athena con una sonrisa, liberándolo de su agarre para luego dar unos pasos atrás. —Te veo en la arena de combate— se despidió con la mano, alejándose rápidamente.
El muchacho parpadeó lento, mientras tomaba un poco de aire y recuperaba la compostura.
—Sí, yo seré el nuevo portador de dicha armadura— sonrió con seguridad, encaminándose a la salida de la choza.
Su nerviosismo había desaparecido, ahora ya no tenía dudas.
Continuará...
Éste fue el primer tema del Flufftober que escribí y fue bastante fácil a decir verdad :3
Gracias por leer.
