Hola:

Dejo el capítulo veintiséis. Universo alternativo donde junto a Pandora con Alone y Sasha en una escena familiar con galletas.


Atención: Todos los personajes de Saint Seiya y Saint Seiya: The Lost Canvas, pertenecen a Masami Kurumada y Shiori Teshirogi respectivamente. La historia es de mi autoría personal, la cual solamente escribí por diversión.


Día 26: Una tradición familiar

Pandora, Alone, Sasha.

Universo alternativo, hermanos, galletas, tradición.

Eran fechas decembrinas, lo que ponía bastante feliz a Alone y a Sasha. El primer domingo de Adviento había llegado y con ello, el calendario que guardaba chocolates en sus pequeñas ventanas para el consumo diario por 24 días. Algo que no le gustaba del todo a Pandora, la hermana mayor, puesto que los infantes se la pasaban corriendo de un lado a otro por el azúcar, y claro, también por la emoción de hornear galletas de navidad.

Una tradición familiar muy arraigada que todos disfrutaban.

Ese día, sus padres habían salido de compras, así que Pandora estaba a cargo, por lo que, para entretener a sus hermanos, decidió que harían algunas galletas.

—Alone, busca la harina, el azúcar y la vainilla en la alacena— indicó la joven, preparando la mesa donde trabajaría. —Sasha, pásame el cartón de huevos y la mantequilla que están en el refrigerador. —

Ambos chiquillos obedecieron, emocionados por ayudar.

—¿Podemos hacer galletas con forma de perrito? — preguntó Alone.

—¡Mejor con forma de muñeco de nieve! — propuso Sasha.

Pandora lo pensó un momento, no tenía moldes de ese tipo. Luego miró hacia el aparador de la vajilla, teniendo una buena idea.

—Creo que podemos improvisar, lávense las manos, cada uno hará una parte— solicitó, colocando los ingredientes en la mesa, así como los tazones que emplearía.

Usando una batidora, empezó a realizar las mezclas correspondientes, siendo auxiliada por sus hermanos con las cucharaditas de esto y de aquello. Una vez que la masa estuvo lista, la dividió en tres partes.

—Cada uno hará sus propias galletas y usarán esto— les entregó un vaso pequeño, un tenedor y un molde sencillo. —Úsenlos para darles forma. —

Alone y Sasha se pusieron manos a la obra, en lo que Pandora elaboraba bizcochos sencillos con una manga pastelera.

—¡Miren, un perrito! — dijo el niño, mostrando lo que parecía ser la cara de un canino.

—Sí, pero le falta la nariz— señaló Pandora.

—No me queda mi muñeco de nieve— se quejó Sasha.

—Usa el otro molde para la cabeza, es más pequeño— indicó la mayor, pasándole otro ingrediente. —Toma, colócale los botones con chispas de chocolate. —

—¡Sí! — sonrió emocionada la niña.

—¡Yo quiero también! — pidió Alone. —Para los ojitos y las manchas. —

Pandora terminó repartiendo todas las chispas de chocolate entre las galletas de sus hermanos.

—Mamá nos va a regañar por terminárnoslas— murmuró, al ver el frasco vacío.

Más tarde, el olor de galletas horneadas llenaba la casa. Cuando los padres regresaron, se encontraron con que sus hijos estaban comiendo bizcochos antes de la comida. No había nada que hacer, esto era normal en fechas navideñas.


Continuará...

Gracias por leer.