Hola:

Dejo el capítulo treinta y uno, de nuevo otro universo alternativo, porque así es más fácil redactar el último prompt.

Con esto finalizamos el Flufftober 2023. Estoy muy feliz de haberlo concluido, me gustó bastante escribir sobre estos temas. Quizás para el próximo año me anime a redactar otra variante del Fictober.

Atención: Todos los personajes de Saint Seiya y Saint Seiya: The Lost Canvas, pertenecen a Masami Kurumada y Shiori Teshirogi respectivamente. La historia es de mi autoría personal, la cual solamente escribí por diversión.

Día 31: Una noche de Halloween

Tenma, Sasha, Alone, Serinsa, Teneo, Yato y Regulus son adolescentes de 13 años.

Partita, Youma.

Universo alternativo, reunión, amigos, sustos.

Era 31 de octubre, la fecha para pedir dulces, hacer travesuras y contar historias de terror.

Al menos eso era lo que pretendían un grupo de amigos. Como ya no tenían edad para pedir dulces, decidieron organizar una noche de Halloween en la casa de Tenma, donde se pondrían a ver un maratón de las películas más terroríficas, acompañadas con bocadillos y bebidas gaseosas. Todos iban disfrazados de diferentes cosas y se les notaba la emoción en el rostro.

—¿Trajeron lo que les tocó, chicos? — preguntó Serinsa. —Recuerden que la señora Partita no puede ponerse a preparar comida para todos. —

—Nosotros trajimos botellas grandes de refresco de varios sabores— dijo Regulus, mostrando los envases que él y Yato cargaban.

—Mi hermano y yo hicimos muchos sándwiches de jamón y mayonesa— Sasha mostró la enorme canasta que llevaba cargando con ayuda de Alone.

—Yo conseguí dulces, chocolates y palomitas con mantequilla para ver las películas como en el cine— aseguró Teneo, quien cargaba un voluminoso costal.

—Perfecto, y yo me encargué de traerle un presente a los papás de Tenma— Serinsa mostró una elegante botella de sidra.

Los seis adolescentes llegaron a la casa de su amigo, sorprendiéndose con el tenebroso decorado de Halloween que ocupaba gran parte del jardín y la entrada.

—Vaya, sí que les pusieron empeño a los adornos— dijo Yato, sintiéndose inquieto, porque algunas piezas se veían demasiado realistas.

Teneo se acercó a la puerta y tocó el timbre. Pero en vez de escucharse la campanilla normal, se oyó un grito aterrador que los hizo brincar a todos. Un par de segundos después, la hoja de madera se abrió con un inquietante rechinido, dejando ver un pasillo completamente oscuro.

—Buenas noches— una voz grave y con un matiz siniestro les dio la bienvenida. —¿Ustedes son los amiguitos de mi hijo? —

Un hombre alto, delgado, vestido con esmoquin y sombrero de copa emergió en medio de la penumbra, sosteniendo una enorme hacha sobre su hombro derecho. Todos los jóvenes dieron un paso atrás, asustados.

—S-Sí, somos amigos de Tenma— murmuró Alone, con los ojos abiertos en grande.

—Que bien, tenemos carne fresca en la casa— el hombre comenzó a balancear el hacha de una mano a la otra, sonriendo con burla. —Díganme niños, ¿Les gustan las películas de terror? —

Los adolescentes se miraron entre sí, no esperaban que el padre de Tenma fuera tan inquietante y no estaban seguros de qué responder, o si esto era sólo una broma.

—Sí… a decir verdad, señor, venimos para ver un maratón de ellas— Yato tragó saliva al responder.

—¿Y podrán resistir el miedo? — el hombre dio un paso hacia ellos, espantándolos a propósito con su macabra sonrisa.

—¡Papá, ¿Qué haces?! — se oyó la voz de Tenma, quien bajaba por las escaleras. —¡¿Por qué estás asustando a mis amigos?! —

Youma rodó los ojos y resopló, su hijo había interrumpido su pequeña broma. Entonces, la luz del pasillo se encendió, dejando ver al chico disfrazado de vampiro.

—Que aburrido eres Tenma, sólo les estaba dando la bienvenida— sonrió tranquilamente el hombre, bajando el hacha y haciéndose a un lado para invitarlos a pasar. —Adelante niños, pasen, pasen. —

Los adolescentes volvieron a respirar y recuperaron el color de sus rostros. Siguieron a Tenma al comedor, donde la madre del chico, vestida con orejas y cola de gato, colocaba la vajilla para otros invitados, pues ellos no serían las únicas visitas.

—Bienvenidos chicos, ¿Qué les pasó?, ¿Por qué esas caras? — cuestionó Partita.

—Papá los asustó— dijo Tenma. —Creo que deberías quitarle el hacha, no es de juguete. —

Su madre rodó los ojos, ya sabía que Youma era un poco excéntrico en estas épocas y le encantaba incomodar a los invitados con sus bromas pesadas. Tendría que vigilarlo de cerca, porque presentía que se aprovecharía del maratón de películas para asustar de vez en cuando a los chicos. Los jóvenes la saludaron amablemente y Serinsa le entregó la botella de sidra.

Posteriormente, Tenma los llevó al patio trasero, donde ya tenía todo listo para la convivencia de Halloween. Como no cabrían todos en su habitación, decidieron que acamparían en el jardín. Para esto, ya estaba instalada una gran tienda de campaña, con sillas y mesa para la comida, espacio para colocar las bolsas de dormir y una pantalla de 80 pulgadas con todo y bocinas para disfrutar de las películas.

Las palomitas fueron preparadas, los sándwiches repartidos y las bebidas servidas. La noche de Halloween comenzó con la película de "Siniestro" y luego le siguió "La noche del demonio".

=FIN=

Muchas gracias por leer y comentar.

31/Octubre/2023