El comienzo de la caída


Draco mirando hacía el cielo en lo que queda de la torre de astronomía, adormecido.

Después que salió de ese lugar solo tiene un lugar en mente.

Fue apresado y después liberado ese mismo día, después fue declarado "héroe" por su misión de espionaje que realizó cómo sí lo fue para salvar sus miserables vidas por un momento tuvo el fuerte impulso de lanzar avada kedavra por todos lados.

Se rió entre dientes, pensándolo bien ¿por qué no lo hizo? ¿Por qué debe ser bueno justo ahora, cuándo murió su corazón?

Ya nada importa, solo sabe que está destrozado.

De una manera irreparable e irreversible.

¿Por qué nunca nadie lo elige a él?

¿Por qué no es suficiente?

Sus padres lo querían pero lo demostraron demasiado tarde.

Harry lo salvó en 6to año y lo amo y desde entonces le demostró que lo ama en cada aliento amaba se recuerda, ya no existe, se acabó.

Pero no se atreve a decir la palabra, a la confirmación de lo obvio.

El por qué de su fría piel.

— Elegiste salvarlos a todos, en cambio elegiste que mi amor no era lo suficiente cómo para vivir.— Susurró al vientre observando las estrellas, no sabe cuánto tiempo se encontraba allí se sentía cómo si fuera sólo segundos, la noción del tiempo le sienta distorsionada.

— Le daría la espalda al mundo por ti, sabes?. Dijo con absoluta confianza.

Y Harry que lo escuchaba cayó de rodillas sin fuerzas la desolación azotando su rostro.

— Porque eres valioso, eres importante, no el papel impuesta incluso antes de saber hablar o de lo que querían de ti, sino por quién eres y lo grande tú corazón, solo por eso vale la pena que el mundo arda solo para que puedas existir, no eres como yo, un farsante que finge que no estaba roto, roto antes de conocerte y aún así tomaste entre tus brazos esos escombros y lo nombraste tú mundo y eso fue todo, caí en un pozo tan profundo que le nombre amor.— Guardó silencio., Harry estaba gritando y alzados sus manos para alcanzarlo solo para no poder atraparlo.

De un momento a otro sin darse cuenta de lo que estaba haciendo se encontraba de pie justo al borde del vacío y este le devolvió la mirada.

Mi amor fue tan profundo, acaso tú lo sabías siquiera?

Las primeras lágrimas al fin cayeron.

¿Alguna vez has llorado cómo si todos los huesos de tu cuerpo fueran rotos una tras otra con la misma frecuencia de tus lágrimas en carne viva?

Harry solo pudo mirar, y llorar con él.

— Estoy cansado a fondo y sé que no me recuperaré más, solo siento un abandono absoluto. Una soledad absoluta cómo un niño a quienes todos abandonaron todos todos de nuevo.

Harry se quedó sin aliento

— ¡No! Jamás estarás solo, yo siempre estaré contigo, ¿me oyes Draco? Siempre así que por favor baja de ahí, !¡Te lo ruego!.

Te lo ruego, por favor no mueras mi amor.

Pero Draco estaba sonriendo.

— Se que no te podré ver, ya que las personas como yo no pueden soñar con el paraíso y sé con certeza que tú más que nadie merece estar en paz, pero sería más fácil sabes, no quiero existir en un mundo que tú no estés, ya no y lo siento por eso.

Y cerró los ojos lista para dejarse caer.

El más puro terror se instaló en lo profundo de Harry solo pudo grita.

— ¡DRACO!

Pero la voz que se escuchó junto a su grito de fue suya, era Hermione reconocería esa voz dónde sea.

Ella tiene la misma cara de horror que él y se lanza adelante por primera vez sin pensar.

Pero Draco cayó.

Harry siento que esto, esto es el verdadero infierno.

Pero un hechizo rápido en el momento apropiado detuvo por completo la caída en picada, y lo levito hasta ellos.

Draco aún mantenía los ojos cerrados y no pudo ver qué un alto pelirrojo aseguraba que no tuviera ninguna herida.

Y cuándo los abrió se dió cuenta que seguía en el infierno.

— ¿Por qué?.— No pudo evitar preguntar, porque precisamente ellos evitan que se mate.

Una Hermione lloraba sin consuelo y un Ron con mirada demasiada triste, demasiado viejo sin su fuego que alguna vez existió en aquellos ojos azules.

— ¿Por qué eres lo único que Harry siempre quiso y es por eso que eres lo único que queda de él. — Contestó con voz ronca.

La garganta de Draco se cierra por completo.

— No sabíamos de su relación, entendíamos que te ayudó de alguna manera y tú nos devolviste el favor pero no que te amaba, que te amo tanto Draco debes entender esto, Harry te amaba demasiado contra nuestro buen juicio, dejó cartas y testamento dónde te dejó todo lo que le pertenecía todo lo que le pertenecía a sus padres y Sirius, te dejo una carta y un departamento que decoró a escondidas de nosotros solo para ustedes cuando todo acabará, sabíamos que se quería mudar solo pero no que ustedes… Qué él era tan serio contigo. — Su voz se rompió en el último momento.

— No puedes morir Malfoy, él hizo lo que hizo por que todos nosotros podamos hacerlo, para que tú seas libre, y si piensas por un instante que estarás solo en esto estás jodidamente equivocado ya que estás bajo nuestro cuidado justo como Harry quería. —Termino con firmeza.

El llanto de Hermione se hizo más fuerte.

Draco por su parte no le sorprendió, porque así era Harry, así era su Harry.

Era

Era

Era

Era

Era

Era

Y se dió cuenta tardíamente que de hecho no iba a volver.

— Una carta dijiste, ¿podrías dármela?

— Claro, pero primero vamos a tú departamento tomaremos algo y te irás a dormir, quizás dormir pueda calmar tus pensamientos. — Murmuró.

Pero sabe, que ni dormir 1,500 años podrá borrar tales pensamientos.


Ellos se fueron cuando fingió dormir.

No sabe si son confiados o estúpidos por dejarlo solo cuándo estuvo apunto de suicidarse.

Pero le da igual pero vio una nota diciendo que fueron por comida y que volverían pronto.

Debía darse prisa.

Ignoró la calidez que lo arropa, los retratos que las muchas fotos de Harry y de él, de los libros que le leyó en ocasiones, del lindo sofá rojo exacto del cual dormían abrazados en Hogwarts.

O las pequeñas y desgastadas tazas de té favoritas de Harry.

Tomó la foto de su padrino Sirius y la de sus padres, su primera foto después de.. Interrumpe sus pensamientos, no cree concentrarse en lo que debe hacer se sumerge en sus recuerdos, ahora no.

Toma las tazas y los suéteres de Molly desgastados y lo encoge todo en la pequeña bolsa que encontró.

Mira su varita y simplemente no puede soportar el hecho que estuvo en su mano en esos momentos.

No puede.

Busca la suya, gracias a Merlin pensaban que está lo suficientemente traumatizado cómo para querer tocarla.

Y lo está, solo que no con esto.

Se dirige a lo que supone que es el baño del pequeño pero acogedor departamento.

Mira su reflejo en el espejo.

Desde que se fue me siento así

Sin razón, sin motivos.

Simplemente porque sí, cómo si la felicidad me fuera negada de esta tierra.

Condenado la soledad sin estarlo, ¿tiene sentido?

¿Condenado a este sentir?

A veces es demasiado.

Cerré los ojos, deseando por un momento.

Un minuto eterno, que todo desapareciera.

La soledad absoluta.

Por un minuto desee que todo se detuviera.

La tristeza detrás de mis ojos, oídos, y boca.

En cada rincón de mi ser.

Por un minuto, en un solo instante.

Comencé a odiarme tan profundamente.

Y todo cambió, ya nada importaba hasta para aquellos que sí lo hacían.

Yo no, cuando él murió algo en mi dejo de quererme. Porque no puedo amar, ni dejar que su amor sea para mi.

Cambió el color de sus ojos con un hechizo semipermanente, se suponía que arreglaría la vista de Harry pero nunca pudo probarlo.

Cómo tantas cosas que no hicieron.

"Amo tus ojos Draco, siento que así serían las puertas del cielo cuando te miro".

Draco odia tanto sus ojos.

Pero no tanto cuando los cambio a verde.

Observó su pelo largo y lo acarició suavemente.

"Tú pelo largo es tan hermoso, me encanta acariciarlo cada vez que terminamos de hacer el amor".

Draco lo cortó y lo hechizo de color azul chillón.

Observó su obra pero aún nada cuadraba siente náuseas al ver que todavía sigue siendo él.

No lo pensó mucho, señaló su rostro y transformó su rostro a alguien totalmente desconocido.

No le importa lo peligroso que es hacer ese tipo de hechizo de transformaciones sin el entrenamiento adecuado.

No le importan las secuelas.

Simplemente no le importa nada.

Y cuando observó su obra terminada simplemente se derrumbó.

— Oh Merlin, lo siento Harry pero ya no puedes salvarme, ya no.

Elimino todo lo que Harry amaba de él.

Y Harry solo lo miró desolado.

— No importa cómo sea tu aspecto Dragón, yo te amaré de todas formas incluso cuando no te ames a ti mismo.

Porque Draco no se ama a sí mismo, si no pudo morir encontrará otras formas de destrozarse.

Conjuro otra ropa que sinceramente la hace ver cómo una prostituta barata de un callejón abre la puerta y sin mirar atrás susurra.

— Incendio

Y él fuego devoró todo lo que quedó de Draco Malfoy y Harry Potter.

Solo quedaron destrozos.

Desde allí, piensa Harry, comenzó la verdadera caída de Draco.


Draco sabe que no debería estar allí, que todo tipo de gente muy mala acostumbrada a estos lados, quien diría de lo que le enseñó Harry del mundo muggle le sería para esto.

No sabe porque razón terminó aquí, solo recordó que le señalo de pasada una vez en una de sus reuniones secretas que ese sitio solo hay personas peligrosas y aquí está Draco varado en una esquina sin saber qué hacer con el bolso fuertemente protegido con encantamientos para que ningún muggle se lo robe y dónde también descansa su nueva varita.

Perdido y con frío gracias a la poca ropa que llevaba un tipo alto y guapo pero con ojos sombríos se acerca a él, sus ojos eran verdes lima.

Verde

Verde

Verde

Verde

Verde

Y cuando le ofrece su mano no la rechaza caminando no al lado del otro sin hablar, sin estar realmente interesado, no le interesa dónde van o que harán precisamente.

Harry que veía esto gritó hasta que las venas de su cuello y frente se marcaban

— DRACO DETENTE NO VAYAS CON ÉL, ES DEMASIADO PELIGRO.

Aún no se acostumbra que no lo escuchen, no se rendirá encontrará una manera de cómo hacerse escuchar.

Mientras Harry planeaba, ellos llegaron a un callejón oscuro donde el tipo agarró su cuello y lo estrelló contra la pared mientras con una brutalidad y precisión de miedo le arranca sus pantalones cortos, Draco no lucha y no quiere hacerlo, ¿Por qué debería? Sabía que era por algo que vino a este lugar, era esto lo que quería.

Lo golpea tan fuerte, ve las estrellas las estrellas en el cielo nocturno sabe que consentir esto es demasiado lejos y aún así no lo detiene y no quiere hacerlo.

Entonces una gran sombra se encarnó y me abrazó. -Mi niño-dijo-, ¿hace cuánto que me esperas? Yo lloré y me dejé abrazar.

Harry se sentó en el suelo y miró también al cielo, sus ojos estaban completamente vacíos.

Y se preguntó cuándo acabará el tipo para que Draco pueda al menos permitirse respirar, busque ropa cómoda y abrigada y se refugie dónde sea que no sea aquí y con él.

Sólo podía rogar a Dios que hiciera algo, que detuviera este acto de una buena vez.

Cuando suelta de golpe magullado de Draco al suelo, esté con ojos sombríos y sorpresivamente más cuerdos lo miro a los ojos y le dijo.

— ¿Tú también estás jodido?

— Sí. Contestó brevemente Draco aún tirado en el suelo.

— ¿Por qué no me detuviste?

— ¿ No quise que lo hicieras?

El tipo rompió a carcajadas, pura rabia subió como vómito en Harry. ¡Cómo se atreve!

— En vez de dejar que te violen métete esto y créeme sentirás que puedes comprar una emoción. Y le lanza un sobre transparente con algo blanco dentro.

No

No

No

Dios te lo ruego no permitas que vaya aún más profundo en su oscuridad, por favor.

Por favor.

Pero Dios, cómo siempre ignoró las plegarias de Harry.

El tipo se fue, y Draco se movió lo suficiente para tomarlo.

— Comprar una emoción, eh. Susurra.

"Ojalá estuvieras aquí Harry".

"Ojalá puedas encontrar la luz que hay en ti de nuevo Draco".