"Los lazos que nos unen"

Capítulo 2

Ichigo no lo supo, pero al instante que se encontró en un entorno desconocido, uso instintivamente sonido para ocultar su presencia. No capto muchos detalles por su afán de esconderse, pero una vez se sintió más seguro observó que se encontraba en una especie de ciudad antigua. El caminó por un estrecho callejón empedrado. La luz apenas lograba penetrar la oscuridad, creando sombras misteriosas que se proyectaban en las paredes. El aire estaba denso y el ambiente silencioso.

-¿Qué es eso? –ichigo murmuro para sí mismo, el decidió seguir una especie de sensación extraña a pesar de que a medida que lo hacía se acentuaba su intriga y cautela- es como si alguien me estuviera llamando.

Él se dirigió hacia una puerta de donde al parecer provenía el llamado. Con mucho cuidado, lentamente giro el antiguo pomo en medio de la oscuridad del callejón. El crujido del viejo metal se mezcla con el silencio mientras la puerta se abre. La escasa luz que logro filtrarse iluminaba vagamente una habitación llena de sombras y un camino por el cual el decidió adentrarse.

Al finalizar de recorrer el pasillo, ichigo encontró su objetivo. Una espada reposaba silenciosamente en un pedestal. De repente, como si sintiera su presencia, una suave y misteriosa luz comienzo a emanar de ella, acompañada por un latido rítmico y sutil.

-Eso es – ichigo decía mientras se acercaba a la espada, mientras sentía que el latido de está se intensificaba como una atracción magnética hacia el- una zampakuto.

Una vez en sus manos, está dejo de latir. Reparándola, tenía la forma de una zampakuto básica, en su estado sellado sin una característica forma shikai, pero para su horror estaba totalmente manchada de sangre.

Antes de que ichigo pensara que significaba, el escucho una melodía calmada que emanaba de una misterioso puerta, que estaba abierta y brillaba en medio de la oscuridad. El decidió tomar y empuñar la espada mientras avanzaba hacia ese lugar.

Al cruzar la puerta, ichigo se encuentra con una escena que nunca presenció en su vida. En medio de una habitación iluminada por suaves luces, una chica bailaba con gracia y elegancia. Sus movimientos fluidos y cautivadores parecían estar en perfecta armonía con la música que llena el ambiente.

Ichigo no se dio cuenta pero el avanzo hacia la chica, que lo envolvía en un sentimiento de admiración y atracción mientras se quedaba hipnotizado por su danza enigmática y seductora.

-¿Quién eres? –La chica preguntaba, mientras se detenía al escuchar un sonido metálico al entrar en contacto con el suelo- ¿Por qué te me quedas mirando?

-Lo siento, no era mi intención –ichigo apenado decía, indeciso entre hacer una reverencia o apartar la mirada- me llamo Kurosaki ichigo.

- kurosaki ichigo- la chica repetía, para luego hacer una pausa, analizando a su intruso, dando unos pasos cerca de el – si me visitan sin avisarme, aquí sola en mi habitación, me va a dar mucho miedo.

Ichigo quería responder que no era su intención asustarla, pero él no entendía las acciones de la chica, porque a pesar de su declaración, está se acercaba lentamente moviendo sus caderas con gracia y mirándolo fijamente con ojos llenos de misterio mientras se lamia los labios con sensualidad, provocándole una sensación de intriga y deseo que nunca pensó que él podría sentir.

-¡lo siento mucho! –aún sin entender y descartando todo pensamiento sucio que le parecía estar llegando a la mente, el decidió hacer una reverencia, apartando la mirada de la mujer y observando el suelo tenue.

-¿por qué? – la mujer entre risitas decía, mientras se acercaba lo suficiente permitiéndole a él verle sus pies descalzos- la vida me dio un enigma en forma de regalo –la chica dejo de hablar por un momento y tomando en una de sus manos la barbilla del joven, lo obligó a encontrar sus miradas, mientras que con la otra acariciaba su mejilla- ahora, que me siento tan sola.

Los sentidos de Ichigo volvieron a enloquecer, atrapándolo de nuevo en el ambiente. El aroma de esa misteriosa mujer era embriagador y cautivador, olía a flores. El observaba humedad en su cabello, permitiéndole concluir que recién tomo una ducha.

-¿Cómo te llamas? – Estando un poco sonrojado por la vergüenza, ichigo preguntó sin apartar su vista de esos profundos ojos morados que le daban encanto a la mirada de esa mujer- ¿Eres una Quincy?

- ¡Bambietta! –emocionada la joven decía, tomando a ichigo por uno de sus brazos, instándolo que la siguiera mientras ella se sentaba en el borde de la cama de la habitación- sí, lo soy.

Ichigo sin poner resistencia se sentó junto a Bambietta, observando su cuerpo que solo estaba cubierto por una bata de baño que apenas ocultaba las partes importantes, provocando que su corazón comenzara a acelerarse.

-¿Estas herida? –Queriendo romper el silencio y esperando que no lo fueran atrapado fisgoneando, ichigo preguntó mientras miraba hacia la entrada de la habitación - La zampaktó está ensangrentada.

-No estoy herida –Dándose cuenta donde el joven la miraba, ella decía. El sentir su mirada curiosa en su cuerpo aumentaba su excitación, por lo que, lo observo a cambio y redujo la distancia entre ellos, para que ahora sus muslos "los de ella y el" estén tocándose- esa sangre es de un shinigami.

-¿Qué paso con ese shinigami? –el preguntó. Su rostro retomando su característico seño- Le robaste su zampakuto.

-lo maté –ella le respondió, sin una pizca de arrepentimiento. No pareciese que para ella fuera importante quitar una vida- luego me llevé su espada, parecía bonita toda llena de su sangre.

-¡¿Por qué?! –ichigo le reclamó. Sujetándola fuertemente por ambos hombros y enfrentándola con su mirada- acaso te parece normal hacerlo.

-¿no debería ser así? –un poco sorprendida, ella le contesto- los shinigamis y quincys somos enemigos.

-¿por qué lo son? –Con un tono débil y entrecortado, ichigo le dijo sin soltarla de su agarre. Sus ojos se abrieron ampliamente mirándola con ansiedad y tristeza- no pueden olvidar lo que ocurrió en el pasado y vivir en paz o algo parecido.

Después de todo, para ichigo existía la posibilidad de que shinigamis y quincys dejen de odiarse. Sus amigos de la sociedad de almas y uryu no se odiaban, a pesar de que en un principio le contaron su historia, y como su gente fue exterminada por los segadores de almas.

-No está olvidado. Su majestad siempre lo recuerda como si fuera ayer y los demás quicys comparten su dolor –Bambietta comentaba de forma aburrida- yo solo lo hice porque me lo ordenaron.

-¿no querías hacerlo?- el preguntó expectante a su respuesta.

- no he pensado en eso – Bambietta dijo. Ella en verdad nunca pensó en un porqué. Solo lo hacía porque eran órdenes, y porque era divertido hacerlo, pero no le diría ese dato. No quería aburrir más el ambiente- Si tanto te molesta, no lo voy a hacer más.

- En serio –él decía mientras soltaba los hombros de ella. Esperanzado de que no tuviera que luchar con ella y reduciendo, así sea en uno, el número de enemigos de sus amigos- llévame con Yhwach conversare con él ¿es su líder verdad? Debe existir una manera de lidiar con esto sin que se tengan que matar entre todos.

- Probablemente te maten apenas te vean – Ella concluía, después de todo este niño era el enemigo especial numero uno- Además no creo que eso sea posible, acabamos de declararle la guerra a los shinigamis asesinando un montón de ellos en su base.

Ichigo no podía asimilar lo que acababa de escuchar. No creía que fuera posible que atacaran el seireitei. Estaba protegido, lleno de un montón de shinigamis y estaban los capitanes que poseían bankai.

-Dime cuándo y dónde empezaran el próximo ataque –ichigo le exigió de manera intensa- Tal vez pueda hacer algo.

- ¡no molestes más! –enojada Bambietta empujó a ichigo, cruzándose de brazos, mirando hacia a otro lado, lejos de el- no tengo que responder todas tus preguntas. ¡Fuera, salte de mi habitación!

Ichigo un poco aturdido miro el arrebato de la mujer. Pensando en que ni siquiera conocía este lugar y sin ayuda probablemente termine metiendo la pata, además sin zampaktó no podía usar todas sus capacidades para defenderse. En medio de sus pensamientos el extendió su brazo y toco el hombro de bambietta.

Ella, al sentir el contacto, voltio su mirada y observo que él tenía una expresión en blanco y pedía, aunque no con palabras, apoyo o asistencia. Le pareció un poco lindo, como un cachorro rogando que no lo pateen lejos. Así que decidió jugar un poco con él.

"Puedo ayudarte" escucho ichigo pero antes de que pensara si agradecerle o de qué forma lo ayudaría, se escuchó un pitido que remplazaba la suave melodía de la habitación y que al parecer venia de una especie de aparato inteligente el cual tomo Bambietta inmediatamente.

-Sí. Hola. Sternritter E -ella contestó pareciendo molesta, colocando el aparato en su oreja haciéndolo pasar por un teléfono. Solo segundos pasaron cuando ella atendía la llamada aun así se pudieron observar muchos cambios de emociones; molestia, ira, frustración terminando en resignación- ¡Ya entendí! ¡Ya cállate! ¿quieres que te explote? Lo llevaré.

Ichigo presenció todo el proceso hasta el final. La vio lanzar el aparato en una parte alejada de la habitación, el cual explotó en el instante que golpeo la pared.

-Es una pena niñito –Bambietta se quejó, acercándose a él. Con dulzura en sus ojos, le acaricio la mejilla y suavemente posó sus labios sobre los de ichigo. Después con una voz suave y llena de sinceridad. Le susurró al oído que le gustaba- Me tenías loca.

Una explosión ensordecedora rompió el actuar atontado de ichigo. El estruendo y la violencia con la que fue lanzado en el aire le causaron sorpresa y conmoción, aun así, mientras chocaba contra la pared y quedar aturdido y dolorido, él pensaba confundido en ese beso que provocó que su corazón latiera fuertemente.

Tan pronto como banbietta presenció el fuerte golpe contra la pared junto con el temblor de toda la habitación. Se quitó la bata de baño, quedando desnuda, y empezó a buscar su uniforme. Dándole la espalda al cuerpo de ichigo, pero antes de que pudiera tomar su ropa, ella volteo rápidamente al sentir una presencia siniestra, que le dio una sensación de peligro inminente. Sorpresa intensa sintió la mujer junto con un dolor agudo en su cuello. Algo la estaba mordiendo, dejándola en shock, y antes de salir de ese estado, solo sentía como era arrastrada por el cuarto provocando destrozos. Cuando el mundo de bambietta dejo de dar vueltas, un temor extremo recorrió todo su cuerpo al ver que su atacante era una especie de hollow. Tenía una cadavérica mascara con cuernos, rallas negras que bajaban desde el cráneo y atravesaban unas orbitas iluminadas completamente de rojo. Su sangre goteaba de esa diabólica dentadura.

-¡Explode!- Desesperada por lo que sucedía. Ella coloco sus manos sobre el pecho de la bestia mandándola a volar. Pero haciéndola retorcerse de dolor después de usar sus poderes, sintiendo un calor extendiéndose por todo su ser. Algo estaba corrompiendo su energía espiritual provocando que todas sus venas se sintieran como en llamas- ¡Me duele!

-Grgrgr- Un bajo pero violento rugido provenía del hollow mientras se acerba lentamente a la mujer. Sus ropas hechas trizas. A través de una capa delgada de humo, en sus pectorales unas deslumbrantes marcas azules sobresalían- Grrrrr.

¡No, aléjate! –Angustiada y sintiéndose vulnerable, porque no funcionan sus habilidades. Ella recostada en el espaldar de la cama, decía. Sujetándose su herida y sintiendo su propio Blut Vene- ¡No te acerques!

La bestia sentada en las piernas de su víctima, retenía sus movimientos. En su mano derecha sostenía una espada ensangrentada que recogió en su camino, la cual uso para apuñalar repetidamente a la joven. Al mismo tiempo ella utilizaba su Blut Vene y sus extremidades de manera torpe. Con la esperanza de que el arma fuera alejada.

-¿Por qué lloras? –El hollow preguntó, cesando sus ataques, al observar pequeñas gotas transparentes en esos ojos, al mirar esa expresión vulnerable, y al oír un llanto suave y entrecortado- Te protegeré.

La máscara del hollow se rompió a excepción de una pequeña parte y uno de los cuernos, provocando que el callera y reposara encima de Bambietta. Revelando el rostro de ichigo con una mirada solemne, iris amarillos y esclerótica negra. El llanto en la habitación paso a ser fuerte y desgarrador por unos momentos hasta terminar en un tono de voz más tranquilo con suspiros de alivio entre sollozos.

-hueles bien –fueron la últimas palabras que pronunció ichigo antes de perder todo rastro de Hollowficación- es mi turno.

Ella permitió que la besara, aunque dolida, buscando consuelo y cercanía. Fue un beso apasionado y lleno de emociones encontradas, amor y dolor entrelazados, deseo y odio entremezclado, en un abrazo de pasión y miedo en un mismo instante. Sus labios se separaron con ternura y despedida antes de que ambos se desmayaran.

Salón del trono

-¿Qué me paso? –Elbern se preguntó al despertarse. Sentándose en el piso donde estaba tirado - Dónde estoy.

-¡holiiis! –Saludo una mujer, toqueteando con su dedo una de las mejillas del arrancar- ¿Cómo te sientes?

-Tú. Eres la chicha zombi giselle –Sorprendido elbern hablaba. Recuperando sus sentidos y observando su alrededor, y encontrando tirados los cuerpos muertos y llenos de sangre de algunos arrancar. Él sabía que fueron seleccionados para declarar la guerra- ¡exijo que me expliques que me has hecho!

-Elbern –Una voz calmada y a la vez muy pesada lo llamó. Provenía de un hombre sentado en el trono en el centro de la sala - le pedí a Giselle que te reviviera porque tu cadáver fue encontrado en el lugar donde accediste al castillo. ¿Quiero escuchar tu reporte?

-¡Si! ¡Su majestad! –El autonombrado Quincy alabo apresuradamente, y arrodillándose al darse cuenta en frente de quien estaba presente- No pude usar el medallón. Ese shinigami se negó a usar su zampakuto. Ese cavernícola se enfrentó a mí como una bestia con sus manos desnudas. Juro que parecía más hollow que cualquier otro ser. Por lo tanto no pude comprobar si es posible robarle su bankai. ¡Le pido otra oportunidad, compensare mi error!

- En este ejército –Yhwach declaraba mientras lanzaba un ataque de energía espiritual con su espada. Partiendo al arrancar por la mitad- no hay segundas oportunidades para los que fallan en su misión.

- Su majestad –Un hombre rubio aparentemente joven se dirigió con mucho respeto al líder Quincy. - Han encontrado al intruso. Es ichigo kurosaki. Al parecer íntimo con la Sternritter E Bambietta Basterbine, la misma que destruyó su dispositivo al momento que se le pidió que investigara al respecto. Sugiero que sea interrogada.

- Así que viniste por ti mismo –Murmuro para sí mismo Yhwach. Planeando al instante volver a intentar probar los poderes de ichigo. Al igual que, descubrir porqué perdió la conexión espiritual que poseía con el fragmento E "The explode". Se supone que solo pasaba cuando moría uno de sus hijos, y de ser así el caso, el fragmento regresaba voluntariamente con él- Tráiganlos ante mí. Aquel que lo logre será recompensado. Giselle quédate aquí en caso de que tengas que revivirlos. Jugram quédate a mi lado. Para su reeducación.

-¡ok! –Respondía Giselle. Pensando en lo rápido que trabajaba la perra de Bambi, y en como aprovecharía esta situación para quedarse con ella- ¡como usted diga, su majestad!

- ¡Si, su majestad! –Dijo jugram, tomando el mismo tipo de dispositivo que tenía Bambietta en su habitación, y comunicando con un tono de voz autoritario tanto a través del radio como para todos los presentes- ¡ya escucharon a su majestad!

Dentro del mundo interior de ichigo

Se erguían edificios de una altura considerable. Llovía suavemente, solo erapre un sereno. El sol se presentaba orgulloso en el cielo permitiendo ver el azul y las nubes blancas.

-Bienvenido ichigo –El espíritu Quincy recibió al joven. De pie en uno de los rascacielos. A su lado flotaba una espada que emitía energía espiritual de color azul- Es bueno sentir que tu alma está más estable, pero no es suficiente, porque el nivel del agua aún se eleva, y consumirá lentamente esta ciudad.

-Zangetsu –Pronuncio ichigo. Aún con un poco de duda en su voz. Dirigiéndose también al otro espíritu que estaba con ellos - tú también.

"Ambos somos Zangetsu –como si se tratase de una sola voz, sus espíritus proclamaron- Eso es lo que nos dice tu corazón"

-Rey. Me sorprendiste –Con un tono de satisfacción, hablaba Zangetsu hollow. Se sentía por primera vez cálido y positivo para ichigo- Te iba a golpear cuando entraras por acá, pero quien iba a pensar que solo estabas falto de una reina. La apruebo. La violencia de esa mujer la hace digna de seguirla.

-¿De qué hablas? -Sin entender a qué se refería en un principio preguntó el joven de cabello naranja para luego sonrojarse a medida que recordaba que estuvo haciendo- ¡No lo digas de esa forma!

Antes de que intentara explicarse. Ichigo detallo que Zangetsu-Hollow tenía la cara negra y llena de hollín pareciendo quemada, además de que, detrás de él se encontraba otra presencia con ellos.

-¡¿De dónde salió esa niña?! – el joven gritaba mientras señalaba a una criatura muy pequeña.

Aparentando no tener más d años. Ella tenía el cabello e iris morado y vestía un mini conjunto del uniforme de los Quincy versión masculina. Se encontraba jugando con una especie de pelota de playa de varios colores. Se veía adorable. Ella se acercó a ichigo con unos ojos curiosos y una sonrisa dulce, ofreciéndole su pelota.

-Es un honor conocerlo. Su majestad el rey –Un tono de voz suave y delicado, con un timbre tierno y lleno de inocencia hablo. Mientras dejaba su pelota en las manos de ichigo para realizar una reverencia –Mi nombre es "E, the explode".

¿E, the explode? – Recibiendo la pelota en sus manos quien alguna vez fue shinigami sustituto preguntaba. Sorprendido porque alguien lo trataba con tanto respeto. Jurando escuchar una pequeña risa malévola proveniente de la niña. Él se fijó en sus rasgos faciales. A medida que ella levantaba la comisura de sus labios, su sonrisa antes inocente adquirió una curva sutilmente retorcida- ¡Qué diablos!

La pelota en las manos del joven exploto. Mandándolo por los aires. Provocándole una sensación de familiaridad, como si ya hubiera experimentado esto antes.

¡Maldita mocosa! –Ichigo ahora con la cara quemada. Perseguía a la niña, mientras esta corría sonriendo con una sonrisa de alegría- ¡Quédate quieta te voy a dar muchas palmadas!

-Es bueno que se lleven bien –Zangetsu Quincy hablo- pero debes despertar. En estos momentos te encuentras en territorio enemigo y rodeado.

En el momento que el espíritu hizo esta declaración le dirigió una mirada a la niña llamada E. Está en señal de comprensión se detuvo en sus juegos y se dirigió hacia la espada que flotaba al lado de Zangetsu. Ichigo por su parte dejo de correr y adopto una posición seria. Atento a lo que le iba a decir el viejo.

-Ichigo. Se te dio la oportunidad y puliste tu fuerza - Con un tono de voz cálido empezó a hablar el espíritu Quincy. Se escuchaba alentador y mostraba orgullo -Sufriste y saliste lastimado, pero seguiste transitando en el camino de libre albedrío. Viéndote, casi escuchaba el titubeo de mi corazón. No importa el camino que elijas. Mi corazón se inclinara hacia apoyar tus decisiones. Me sentiré en dicha si sigues adelante sin mí. Te has vuelto fuerte. A tu lado, he visto cómo has crecido. Eso me hace muy feliz. Estoy satisfecho.

-¡Espera zangetsu! –ichigo grito corriendo hacia adelante al ver como su espíritu comenzaba a desaparecer.

En el lugar donde este estaba, quedo una densa energía espiritual transformada en una espada Quincy. A su lado se encontraba the explode, sosteniendo la anterior arma que tenía forma de zampaktó.

-Has estado usando solo un fragmento de tu poder, el que no pude reprimir –La voz de zangetsu provenía de la espada envuelta en flamas azules- Ya puedes pelear con tu propio poder. Recíbele el arma a la niña. Esa es la Asauchi que tomaste hace unos minutos, provocando que tu energía espiritual se filtrara en ella rápidamente. Y por algún milagro antes de que tu hollowficación devorara completamente este fragmento de Yhwach. Se refugió dentro de la Asauchi. Permitiendole a the explode nacer dentro de tu mundo interior. Úsala. Esta es tu verdadera Zampaktó. Eso es zangetsu E "Luna cortante explosiva".

-¿hollowficación? –El joven un poco preocupado preguntó. Tomando ambas espadas- No lo recuerdo.

En medio de su intento de hacer memoria ichigo fue jalado suavemente e insistentemente por sus pantalones de shikai fullbringer. La niña le estaba haciendo señas hacia un lugar. En una de las esquinas de la azotea donde estaban.

-¡¿Qué es eso?! –El joven Inquieto dijo. Mirando ahora de cerca, una especie de agujero profundo y oscuro. El sus bordes sobresalían sombras que se movían inquietantemente como si tuvieran vida- Ten cuidado.

- casa –La niña que estaba siendo alejada del agujero por ichigo, movía la cabeza preocupada, negando- es el hogar de E y de mamá.

- esa mocosa salió de allí- Apareciendo detrás de ellos, zangetsu hollow dijo- asustada y lanzando bombas. Tuve que calmarla.

- Es la conexión entre tu mundo y esa mujer llamada Bambietta –La voz de Zangetsu Quincy agregó. Su tono producía un eco, escuchándose en todo el mundo interior de ichigo- La rapidez con que se creó. Permitió sentir un anhelo de calidez y afecto, buscando desesperadamente consuelo y conexión emocional. Es como una cadena creada entre sus almas, muy débil y frágil sin eslabones que la sostengan. Su destino es colapsar y desaparecer por completo.

- ¿Qué pasara cuando se rompan? –El joven preguntó, teniendo un mal presentimiento- ¿Cómo se creó esto en primer lugar?

- El alma de esa chica sufrirá el mismo destino –La voz decía con una mezcla de enfado y tristeza- Y la respuesta a tu segunda pregunta. Es porque ella intento matarte. En consecuencia tu hollow interno intentó consumirla para protegerte.

- No me mires así rey- Zangetsu Hollow en su defensa hablaba, al notar que ichigo lo miraba acusadoramente- Eso te paso por bajar todo tu guardia solo por un beso.

- ¡No importa! –Ichigo con un poco de sonrojo dijo, al recordar detalladamente ese beso- Tengo que ayudarla, por mi culpa termino así.

- Un alma solo puede repararse por sí misma – Zangetsu Quincy proclamo tomando una pausa después de hacerlo y notando como al instante una lluvia torrencial aparecía. Generándole un sentimiento de responsabilidad con una mezcla de admiración, asombro y preocupación por ichigo. Obligándole a hablar las palabras que no quería pronunciar- Puedes entrar, buscarla e intentar apoyarla. En consecuencia la corrupción invadirá las propias cadenas de tu alma ¡Si consigues salvarla, ambos vivirán! ¡Si fallas, ambos morirán!

- Hey tú. Zangetsu… Hollow- El joven mirando muy serio a su espirito zampaktó dijo- ¿puedes encargarte allá fuera mientras regreso?

- Estaría encantado rey- El espirito dijo. Sus labios se curvaron suavemente hacia arriba y sus ojos brillaron son satisfacción- Pero tendrás que dejarme esa espada.

- ¿iré desarmado?- Preguntó el joven. Mientras le entregaba la azul y densa energía espiritual en forma de arma a zangetsu hollow.

- Estarás acompañado –Dándole palmadas en su cabeza a la niña presente, el espíritu decía. Tomando el arma y colocándola en su espalda como suele hacer ichigo, para que al instante esta tomara la forma de su falso shikai- No te das cuenta que ella es la que más quiere salvar a la reina.

The explode se acercó a ichigo sujetando la punta de la asauchi que el sostenía. Su cuerpo brillo y se separó en cientos de partículas que fueron absorbidas por la espada. Está misma, irradio un resplandor intenso, cambiando su forma a una vibrante y brillante. En su hoja se extendía un filo reluciente, y unos grabados que brillaban intensamente parecidos al Blut vena. En el mango fluía energía espiritual negra y rojiza características del falso bankai de ichigo. En la empuñadura, aparecía un cristal cargado de energía centelleante en donde en su interior flui la letra E. Una majestuosa Zampaktó que emanaba una presencia imponente y poderosa.

Fin del capítulo.