Star Traveling
Capítulo 1
"Come Back"
(N/A, notas de la autora)
-dialogo-
"pensamientos"
"recuerdos (dialogo)"
Narración
Un largo silencio acompañado de una gran tensión se hizo presente en la sala de la residencia Chiba. Darien, al igual que los felinos miraban fijamente a los cuatro hombres sentados en frente a ellos, nadie sabía por dónde empezar, sobre todo recordando el conflicto que tuvieron años antes. Jadeite, titubeando, trato de articular una palabra, pero fue la presencia de la reencarnación de la princesa Serenity que lo hizo callar de nuevo.
—Parecen un poco cansados, les serviré un poco de té helado—menciono la rubia al llevar una charola con varios vasos y una jarra con la dichosa bebida con rodajas de naranja y limón a la mesa ratona en medio de aquella silenciosa sala. Mientras se arrodillaba y servía, noto las miradas de aquellos hombres que la habían atacado y causado disturbios en su época de estudiante, pero no había ni odio, ni amenaza en sus ojos, era una mirada similar a sus días en el Milenio de Plata, pero mezclada con pesar y remordimiento—No se preocupen, Darien la preparo—dijo intentando romper aquella tensión, logrando que los cuatro se miraran entre sí.
—No, no es eso—esta vez fue Zoisite quien se atrevió finalmente aclarar la situación—En realidad... —trato de continuar, armándose de valor mientras apretaba sus puños, aunque el sentimiento de frustración y culpa lo seguían invadiendo.
—No sabemos cómo dirigirnos, después de todo lo que hicimos—Malachite con el fin de apoyar a su compañero menciono lo que para Darien era obvio, pero a su vez no quería presionarlos.
—Estamos realmente avergonzados por la manera en que Beryl nos manipulo e hizo que los lastimáramos—Neflyte parecía tener una carga más grande al mencionar esas palabras. Serena noto el gran dolor reflejado en sus ojos.
—No puedo negar que al verlos me sentí amenazado—los cuatro visitante se alarmaron al escuchar las palabras de Darien, era una clara señal de pérdida de confianza y los hacía sentir como escoria, faltando a su palabra de guardianes del protector de la tierra—Pero solo fue un instante, después supe, que eran los de antes, aquellos que no solo eran mis guardianes, si no también mis amigos y sé que desde sus corazones, que nunca fue su intención atacarnos, el poder que los controlaba era realmente imbatible—su expresión de seriedad cambio a una gentil sonrisa—Lo que puedo decir ahora, es que me alegro de verlos nuevamente—el ambiente cambio completamente haciendo que más de uno sonriera por aquellas palabras.
—Entonces, lo que no me explico, ¿es cómo fue que regresaron a la vida? —cuestiono Artemis, pero rápidamente recordó aquel evento en donde las sailor sacrificaron su vida—¿Acaso fue esa vez? —preguntando miro a Luna, quien asintió entendiendo hacia donde iba, quien rápidamente explico la vez en donde todos revivieron sin tener sus recuerdos, sin contar que los cuatro Reyes Celestiales fueron revividos en el proceso.
Ellos por su parte, mencionaron que ellos tienen una vida común, sus recuerdos incluyen una infancia similar a la de Darien, sin recuerdos de sus padres, pero sobrellevándolo, siendo incluso personas exitosas, hasta que un día, se dieron cuenta que su vida no era como la pensaron, coincidiendo que sus recuerdos, todos ellos, regresaron el mismo día en el que Setsuna hizo el anuncio. Coincidiendo además en ir al mismo tiempo a Japón para presentarse ante la reencarnación del Principe Endymion. Tres de ellos regresarían al país en donde habían establecido sus vidas por acuerdo de Darien, no estaba dispuesto a irrumpir más sus vidas antes de lo necesario. Mientras que uno de ellos, por motivos laborares, encajaron perfectamente en su visita al país, su corazón quería mantener la idea de que se trataba del mismo destino, pero su razón estaba en negación, motivándolo además de solicitar unas palabras con la joven rubia.
—Ven cuando puedas, serás bienvenido—menciono Serena a la persona de mirada triste, la cual no se había desvanecido del todo a pesar de las alentadoras palabras de Darien.
Habían pasado más de dos días y en las noticias seguía siendo un revuelo el éxito que había tenido el cierre de la gira de Mina Aino en el Tokio Dome, además del alto raiting televiso de su ultimo drama que protagonizo, en donde encarna a una actriz torpe y a la vez gentil que ha tenido dificultades en regresar a la actuación debido a un escándalo en el que estuvo involucrada pero del que no fue culpable, pero aun así ganándose una mala fama, llegando a un acuerdo con una directora para un papel en un drama legal solo si trabaja como secretaria por algunos meses en una firma de abogados, en donde se involucrara de manera romántica con el abogado al que ayuda. Un dulce y romántico drama en donde su química con el actor Josaku Eda fue lo que más destaco entre el público y los críticos, muchos fanáticos ansiaban cualquier señal o dato que indicaran que ambos estaban saliendo en la vida real.
—Ella tiene química hasta con una piedra—menciono Takuya en su oficina viendo aquellas noticias en su enorme pantalla frente a su escritorio. Él siendo la persona que ha estado acompañando a Mina desde el inicio de su carrera ya había escuchado en más de una ocasión aquel comentario sobre su química con sus coprotagonistas, tal vez hubo ocasiones en que, si salió con ellos, pero solo fue pasajero e incluso ignorado por los medios, pero al final siempre terminaban y aunque ella siempre mantenía una sonrisa, notaba en su mirada que ella desde antes sabia el resultado sin importar que. Aunque una parte de él estaba intrigado por aquella resignación, no quería causarle un pesar más grande a la idol, intentar interrogarla.
—Toda la prensa se irá de espalda cuando se revele su compromiso con Yumi—la voz de la rubia se presentó, haciendo que Takuya mirara la deslumbrante figura de la rubia recargada sobre el filo de su puerta, estaba demasiado distraído para darse cuenta de que ella había llegado, pero siempre era lo mismo.
—"Nunca va a aprender" — se resignó de que nunca se tomaría la molestia de tocar antes de entrar—Espero que sea después de que se emita el último episodio, no solamente sería malo para ellos—menciono mientras se sentaba en su silla y dirigir su vista sobre el monitor de su computadora para revisar una importante información.
—Lo han ocultado incluso antes de mi debut, podrán aguantar un mes más—dijo confiada mientras encogía sus hombros y se dirigía al cómodo sofá para dejar caer su cuerpo de manera despreocupada.
—Más bien es otra la que no puede aguantar, ¿no podrías descansar al menos un par de días? —cuestiono, pensando que tal vez la vería hasta la siguiente semana después del agitado cierre de gira.
—¡No, no puedo! —el cuerpo de Mina se enderezo siendo enérgica con su respuesta—Estoy ansiosa por saber en qué has trabajado para mi siguiente álbum, como te dije, debe ser el mejor—quería decir que también fuera el mejor que cualquier artista del país haya sacado, pero no quería presionar "demasiado" a su amigo.
—Bueno, en vista de tu arrolladora impaciencia, te tengo un par de buenas noticias, el director MKT acepto dirigir un PV—la ojizul al escuchar la notica se levantó como un resorte de su asiento acercándose rápidamente al escritorio de su productor.
—¡¿Lo dices enserio?! —pregunto emocionada con un brillo intenso en sus ojos. Desde su álbum anterior intentaron comunicarse con tan misterioso y talentoso director norteamericano para dirigir un PV de su canción que incluso tuvo que dejar fuera por no obtener una respuesta.
—Si, finalmente contesto y estuvo totalmente de acuerdo, solamente hay que ponernos de acuerdo con las locaciones y la fecha de filmación—podía ver como la rubia saltaba eufóricamente por su oficina, ambos eran admiradores del trabajo de aquel director que nunca ha mostrado su rostro a los medios.
—Estoy tan feliz que voy a llorar, en cuanto diga el lugar y fecha iré en ese instante, no importa si es hasta el fin del mundo—paso de la emoción con lágrimas en los ojos, hasta mostrarse determinada—¿Y cuál es la otra noticia? —cuestiono esperando que las noticias fueran aún más sorprendentes.
—Ya tenemos programadas la mayoría de tus actividades para tu viaje a Corea, solo que aun seguimos en conversaciones de quien será tu coprotagonista del PV de tu primer sencillo para tu deseado álbum—vio como la idol estaba ahogando un grito de emoción, se sentía afortunada y feliz de que la cosas estuvieran avanzando para ese último gran trabajo, aunque no le pudiera decir abiertamente a su amigo, que todo ese trabajo, sería el ultimo.
—¿Ya está lista la canción?, ¿puedo verla?, ¿Quiénes son los candidatos para el PV? —pregunto rápidamente dejando por un momento aturdido a su productor.
—Mina, se paciente, ¡Por Dios! —respondió con una risa aturdida, no podía entender como tenía tanta energía después de tantos meses de trabajo, él por su parte estaba agotado.
—Pero…—dijo con una voz algo apagada—"Tal vez no quede mucho tiempo" —pensó abatida y más porque él no podía comprenderla. Takuya suspiro, aunque le extrañaba ver el apuro de su mejor artista.
—Mejor ve a casa, descansa—se levantó de su lugar para escoltar a la rubia a la salida—Sabes que si surge otra noticia te avisare y para entonces vas a necesitar tener todas tus energías en este álbum, te lo digo por tu bien—dijo en un intento por animarla y por hacerla entrar en razón.
—De acuerdo—la ojiazul suspiro dejando caer sus hombros—Pero prométeme que me avisaras—sin dejar de mirarlo con un brillo de amenaza en sus ojos celestes.
—Tienes mi palabra—respondió para después despedirse de ella, cerrar la puerta de su oficina y dirigirse de nuevo a ver su monitor, viendo de nuevo uno de los recientes correos, había un trabajo muy importante en el sello discográfico además de Mina que requería su atención—Esto será un problema—se sintió en un aprieto al ver la ficha de un apuesto joven que aspiraba a ser una gran estrella y estaba listo para su debut, era una gran promesa. Definitivamente no podía fallarle a Mina, inevitablemente recordó el día que la conoció, en aquella audición en donde mostro una gran confianza en sí misma, pero con ello recordó a alguien más y una chispa de esperanza se encendió—Con su ayuda sin duda será el mejor álbum de Mina, pero llevo años sin saber de él y de sus hermanos—se dijo de manera pesimista al recordar que de un día para otro, aquel exitoso grupo había desaparecido sin dar algún comunicado, pero no se dejó vencer y se puso manos a la obra sobre su teclado comenzado a redactar—Pero no pierdo nada con intentar, puede que surja otro milagro—menciono refiriéndose al golpe de suerte que tuvieron con el cotizado director MKT.
Mientras tanto en un prestigioso hospital de Tokio, un grupo de médicos internos se reunían con el doctor residente en cargo. Darien dejo de lado los expedientes que estaba leyendo y comenzó la ronda entre los pacientes de emergencias, como aquellos que habían sido canalizado con los respectivos especialistas. Para cualquier persona que no conociera de años al médico, diría que estaba actuando como cualquier día, pero no fue así para una de las talentosas internas que, al terminar el largo recorrido, se animó a preguntarle que sucedía.
—Darien—al mencionarlo sin ningún honorifico, sabía que se trataba de un asunto personal.
—¿Sucede algo Amy? —pregunto aun mostrándose tranquilo.
—Mas bien soy yo quien debería preguntar eso, ¿todo está bien? —llevaba un par de días viéndolo pensativo, pensó que solo se trataba algo pasajero, pero sintió que era el momento de cuestionarlo, después de todo, además de colegas, eran amigos—¿Es por Serena, esta inquieta por Tokio de Cristal? —pensó que ambos se sentían algo presionados por la enorme responsabilidad de salvar y ser los futuros gobernantes de todo el planeta. Darien no podía negarlo del todo, pero en realidad sus pensamientos iban hacia otras personas.
—"Sera mejor que no le diga a nada, ellos merecen tener una vida lo más normal posible, será el destino quien decida si llegan a encontrarse antes de que llegue ese día" —pensó al recordar la visita de la reencarnación de sus cuatro guardianes, ellos aún se sentían muy culpables por los sucesos que surgieron por la terrible ambición de Beryl, pero aun así cuando iniciara el reinado de Tokio de Cristal, ellos estaban dispuestos a volverlos a servir como Guardianes Celestiales—No, en realidad es sobre el caso de una paciente, es más, me vendría bien una ayuda—le extendió el expediente a la joven—Incluso en mis días libres no he parado de investigar—aunque era una manera de zafarse del tema, no era mentira que deseaba su ayuda.
—Es posible que necesite un trasplante, pero conseguir un donante…—al ver las anotaciones, no evito desalentarse por tan complicado caso.
—Lo sé, es por eso qué haremos lo posible para que resista el mayor tiempo posible—el tiempo, una palabra que puso melancólica a la joven—Debido a que debes cumplir con tus tareas como interna, solicitare que tú y alguien más puedan ayudarme en este caso, ¿te parece bien? —la voz de Darien, alejo a Amy de sus pensamientos internos que cada vez la acongojaban.
—¡Claro que sí!, te ayudare en todo lo posible—entendio que ella tenía los conocimientos, las herramientas y la ambición de seguir ayudando a las personas, porque ese siempre fue su sueño.
Mientras tanto ajena a todos los acontecimientos que estaban planeando sus amigas y la visita de viejos conocidos. Lita se encontraba horneando unos deliciosos postres en la cocina del Crown. Al sacar unos muffins de nuez, se aseguró que tuvieran un llamativo y apetitoso color dorado, perfectos para acompañar con cualquier bebida, satisfecha con su trabajo, escucho el saludo de su amiga.
—Hola Lita, ¡Wow eso huele delicioso! —
—Hola Unazuki, ¿gustas probar uno? — saludo ofreciendo el delicioso postre y recibir una primera opinión.
—¿Puedo? —pregunto entusiasmada, a lo cual Lita asintió mientras le ofrecía un muffin con la temperatura adecuada para degustarse—Buen provecho—dio un primer bocado sintiendo la suavidad y el delicioso sabor a nuez con un toque de mantequilla en su paladar—¡Esta delicioso!, como siempre, tus postres son los mejores—
—Muchas gracias, últimamente he pensado incorporar más al menú, ¿te gustaría probarlos también? —ofreció la castaña, tomando en cuenta que Unazuki era parte importante del The Crown.
—¡Claro, encantada! —respondió encantada y recordando el motivo por el cual había pasado a la concurrida cafetería—Por cierto, Lita, ¿estas saliendo con alguien? —pregunto casi por terminar el muffin, viendo como la joven repostera se sonrojaba por la pregunta.
—Pues, a decir verdad, no…pero—quería alegar que tenía otras preocupaciones que no podía expresar, como lo era Tokio de Cristal, pero se vio interrumpida por Unazuki.
—¡Perfecto!, ¿no te gustaría ir a una cita a ciegas? —cuestiono la menor de los Furuhata entusiasmada en su nuevo rol de casamentera.
—¿Una…cita…a ciegas? —repitió lo último no creyendo que algún día alguien le ofreciera tal propuesta, por desgracia a pesar de su belleza y sus cualidades, no se consideraba el ideal de un hombre por su altura. Y aunque la otra persona fuera más alta que ella, en especial una persona que ocupaba sus pensamientos, tampoco la consideraba así.
—¡Si!, mi novio tiene un amigo del trabajo, muy guapo y simpático, lo mejor de todo es que es alto y soltero—guiño el ojo, pero antes de que Lita pudiera decir algo, el ruido de algo rompiéndose las alarmo. Al averiguar de que se trataba, vieron que Andrew trataba de recoger los pedazos de un par de platos y tazas. Ambas se acercaron preocupadas
—¡Estas bien! —dijeron en unísono.
—Si, se me resbalo la bandeja—comento el joven dueño mientras estaba agachado para recoger los pedazos—Unazuki, ¿me harías un favor, podrías atender algunos clientes?, al parecer tenemos casa llena—miro gentilmente a su hermana para tranquilizarla.
—¡Si! —sin pensarlo dos veces se dirigió hacia las mesas para comenzar a atender.
—Déjame ayudarte—Lita se agacho, pero antes de que ella pudiera tomar algún trozo, la mano de Andrew la detuvo, sintiendo esa descarga y como el aire repentinamente desaparecía de sus pulmones.
—¡No, te puedes lastimar! —fue enérgico sin soltar su mano, pero al darse cuenta de la situación, sonrojado, la soltó rápidamente—¿Podrías traerme la escoba y el recogedor? —pregunto, pero sin poder verla directamente a los ojos.
—De acuerdo—Lita sonrió saliendo de su trance y retornando a la realidad. Se levanto y se alejó de allí sin darse cuenta en la lucha interna que estaba librando Andrew.
—"¿Qué rayos me pasa?" — se cuestionó después de haber escuchado la conversación que había tenido Lita con su hermana, no aceptaba abiertamente que no le agradaba el tema.
Artemis se encontraba mirando a través de la ventana, teniendo una amplia vista de la ciudad de Tokio. Pensó que todo aquel panorama cambiaria pronto, estaba feliz por el porvenir, sin embargo al escuchar el anuncio, había notado el semblante de Mina, a simple vista nadie no lo notaba, pero observo la ansiedad en sus ojos. A pesar de que todos se conocían de sus vidas pasadas, él tenía la dicha de conocerla más tiempo siendo Minako Aino, no la sailor scout, sino a la niña que tenía un sueño, ser una cantante famosa. Celebro con ella cada uno de sus éxitos desde que debuto, los dramas televisivos en los que actuó, estuvo a su lado en momentos críticos y sabia todo lo que había luchado por alcanzar sus objetivos, porque eran de ella y no la misión de una sailor, como Mina Aino, merecía su propia vida.
—¿Estará bien no decirle sobre los Guardianes Celestiales? —recordó el favor que le pidió Darien, no mencionar nada a nadie, si el destino lo decidía, ellos se encontrarían. Estaba metido en sus pensamientos que no escucho el pitido del código de seguridad para entrar al apartamento.
—¡Artemis!, me alegra verte—saludo la dueña de aquel lujoso departamento, el cual se encontraba en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, un lugar digno para la idol del momento.
—Mina, llegaste, ¿Dónde estabas? —cuestiono, tomando en cuenta que llevaba más de una hora esperándola.
—Fui a ver a Takuya—menciono en medio de un suspiro mientras formaba un puchero y cruzaba sus brazos mientras se sentaba en su sillón.
—¡¿Qué?!, pero si apenas terminaste tu gira, ¿por qué te mando a llamar? —cuestiono alarmado pensando que el productor era el culpable de hacerla trabajar tan pronto.
—Por eso mismo, porque no me llamo—menciono la rubia con desilusión, causando que el gato blanco no entendiera nada.
—¿A qué te refieres? —pregunto tratando de entender la actitud de su amiga.
—Justo antes de cerrar la gira, le pedí que me ayudara hacer el mejor álbum de mi carrera—dijo mientras recargaba su cabeza hacia atrás y sus ojos miraban hacia el techo.
—Mina—menciono con pesar en medio de un susurro Artemis, comprendiendo el deseo de su amiga—Debes comprender a Takuya, él no tiene idea de lo que va a pasar, es comprensible que se quiera esperar un tiempo, debe estar agotado—menciono el gato, lamentando haber culpado y dudado del talentoso productor.
—Lo sé Artemis, lo entiendo, pero realmente quiero hacerlo, siento que no he dado lo mejor de mi— siendo amada por el público, ella siempre se seguía exigiendo, no por nada se mantenía en vigencia.
—Dale tiempo, no solo es tu productor, también es tu amigo, seguramente hará lo posible por cumplir tu deseo…aunque no quede mucho tiempo—trataba de darle ánimos a la rubia, pero era inevitable enfrentarse a la realidad—Anda, debes de distraerte por al menos un par de días—menciono con ánimo que al parecer hizo efecto en la joven.
—Tienes razón, además hay un K-drama con el guapísimo Seunghyeon Kang que ya se estrenó y que no he podido ver —dijo abriendo sus ojos desmesuradamente y dirigiendo su vista al televisor—Veamos el primer capítulo y después ordenamos la comida—menciono mientras buscaba en el servicio de streaming dicho programa—¡Cierto!, tengo que practicar mi coreano—recordó las noticas que le había mencionado Takuya, por lo cual ver un K-drama ya no se consideraba una pérdida de tiempo.
—"Creo que Darien tiene razón, mejor que sigan con su vida normal hasta que llegue el día" —pensó Artemis al ver a la cantante de buen ánimo y no perturbarla al darle a conocer la existencia de los Reyes Celestiales.
—¡Dios, que guapo es!, ojalá sea él con quien haga el PV—menciono mientras que en sus ojos resaltaba un par de corazones, su clásica faceta de fangirl seguía más viva que nunca.
—"Aunque se siga comportando así" —suspiro Artemis aceptando la vivaz personalidad de la rubia.
El par de días pasaron, incluso para el nuevo profesor de arte que conducía su lujoso deportivo hacia la Universidad de Tokio, se detuvo cuando el semáforo se puso en rojo. Recordó que el día anterior finalmente se animó a realizar aquella visita pactada con la futura Neo Reina. Ella lo recibió muy amablemente, noto la actitud madura que se había formado en ella, aunque aún mantenía una chispa de jovialidad de su adolescencia, sabía que ella se estaba comportando así, porque estaba consciente de que debía tener una actitud más regia, acorde con una dirigente, muy similar a la Reina Serenity del Milenio de Plata.
—¿Gustas un té, un vaso de agua? —ofreció ella mientras lo guiaba hacia la sala.
—Si tuvieras algo de café, si no es mucha molestia—se sintió ligeramente apenado, pero al ver la sonrisa de la rubia se relajó un poco.
—¡Claro!, toma asiento, seguramente Darien preparo un poco antes de ir al hospital—menciono mientras se dirigía a la cocina, no tardo más de cinco minutos cuando regreso con una bandeja con el café y el recipiente de azúcar.
—Muchas gracias—dijo, aunque él acostumbraba a tomarlo sin azúcar.
—Recuerdo que la vez anterior mencionaste que te quedarías en Japón por un asunto laboral, ¿cierto? —Serena dio marcha a la conversación para quitarle más tensión a su visita.
—Así es, me ofrecieron un puesto como profesor este semestre en la Universidad de Tokio—comento de manera modesta, aunque la reacción de la rubia fue de total admiración.
—¡Eso suena increíble, felicidades!, ¿entonces tu verdadera vocación ha sido ser un profesor universitario? —pregunto, alegrándose saber que la reencarnación de los Guardianes Celestiales encontraran un propósito en su nueva vida.
—En realidad, mi vocación ha sido las artes, sobre todo en la pintura—comento siendo que en realidad es alguien bastante talentoso y famoso en su gremio—Así que…estaré un tiempo en el país y yo…—dudo en continuar, mientras las imágenes de aquel día, la voz de alguien suplicando mientras gritaba su nombre invadieron su mente, algo que de inmediato dedujo la rubia.
—Comprendo, como menciono Luna en aquella ocasión, gracias al Cristal de Plata, todos revivimos después de la lucha contra la Reina Beryl, sin embargo, todos perdimos nuestros recuerdos de todo lo sucedido y cuando estuve consciente de ello, me di cuenta de que ella, no tenía recuerdos de ti—deseaba no ser ella quien diera esa pésima noticia y más al ver como el rostro de su acompañante mostraba un semblante triste, intentando no ser evidente, pero fue imposible.
—Entiendo, entonces en caso de que llegara a verla, entonces…—comenzó a decir con pesar, aceptando lo doloroso que sería si eso llegara a pasar.
—Molly lleva años fuera del país—menciono rápidamente Serena, intentando quitarle algo de abatimiento al castaño—Está estudiando en el extranjero, por lo cual, dudo que se encuentren—pensó que eso le daría algo de tranquilidad, sin embargo, no pareció animarlo en absoluto.
—Supongo que así debe ser—dijo para después dar un largo sorbo a su café, tenía que admitir que era bueno—Agradezco tu tiempo y también por el café—se levantó de su lugar con la intención clara de retirarse.
—Entiendo—lo acompaño hasta la puerta para despedirlo, no sin antes decirle algo más—Neflyte, si necesitas algo, no dudes en venir, tienes las puertas abiertas—no solo hablaba por ella, sino también por su esposo.
—Muchas gracias, por favor déjele mis saludos a Darien—vio como ella asentía con una sonrisa.
Dio un profundo suspiro al terminar de recordar aquello y justo en el momento en que el semáforo cambio su luz a verde. Llego a tiempo al estacionamiento del campus, bajo de su automóvil, ignorando las miradas de asombro por parte de las estudiantes, al ver a un hombre sumamente guapo bajar de un deportivo. Se dirigió a la oficina del rector, gracias a las afortunadas jóvenes que lograron toparse con él y darle las indicaciones. La secretaria alrededor de sus treinta estaba deslumbrada por aquel hombre, que comenzó a tartamudear.
—Bue…bueno di…días, ¿en qué?, ¿Có…como puedo ayudarlo? —estaba roja ahora de la vergüenza.
—Buenos días, tengo una cita con el rector, mi nombre es Masato Sanjoin—no le importo como se comportaban las mujeres ante su presencia, ya estaba acostumbrado, pero ya no se aprovechaba de ello.
—Pase por aquí—la secretaria lo guio, hasta que finalmente lo tuvo fuera de vista, puso su mano sobre su pecho—Santo cielo, pero que guapo es—
—Disculpe—la voz de una joven, aterrizo a la realidad a la secretaria, haciendo que regresara a su puesto.
—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarte? —la secretaria regreso a su tono cordial y amable de siempre hacia la joven de cabello castaño largo en ondas que se había acercado.
—Me gustaría ver al rector, acabo de regresar de Nueva York y estoy tramitando mi traslado aquí para continuar mi posgrado y me comentaron que debo hablar con él—menciono con voz calmada y dulce, pero sobre todo alegre por regresar a su país de origen.
—Lo siento mucho, por ahora está ocupado, pero si no tienes mucha prisa, puedes regresar como en una hora—anuncio la secretaria con pesar.
—No hay problema, regresare en una hora entonces—menciono, retirándose del lugar para dirigirse a la cafetería, aun sufriendo los efectos del jet lag, al llegar al establecimiento hizo fila junto a los demás estudiantes que requerían una dosis de cafeína y de paso de algún bocadillo dulce—Cierto, tengo que avisarle para vernos—dijo para sí misma para después sacar su móvil y mandar un mensaje de texto.
Serena estaba por terminar de lavar los platos que se usaron el desayuno, cuando noto que su móvil comenzó a sonar indicando una notificación de mensaje de texto. Se seco las manos con una toalla y tomo su móvil, desbloqueando la pantalla para abrir el mensaje y asombrarse de su contenido.
Hola Serena.
Espero que sigas teniendo el mismo número, regrese hace poco a Japón, ¿tendrás tiempo para ir a tomar un café y ponerlos al día?, solo dime fecha, hora y el lugar.
Atte: Molly
—¿Acaso esto es obra del destino? —se preguntó, sin imaginar lo cerca que estaban los caminos de ambos.
Una semana después, en una habitación que tan solo dejaba entrar unos tenues rayos de sol debido a las gruesas cortinas que cubrían las ventanas, una joven abrazada a su almohada y sus ojos cubiertos por un antifaz rosa de seda, giraba de un lado al otro de su cama, con una sonrisa en sus labios.
— Seunghyeon que guapo eres— estiro sus labios en un claro gesto de simular un beso, sin darse cuenta de que estaba en la orilla, callo al piso, escuchándose el maullido de Artemis asustado por el fuerte sonido que causo la caída de la rubia—Ay, que cruel es el mundo—dijo finalmente al salir de su sueño, quitándose el antifaz, suspirando resignada ante su realidad.
—¡Mina!, ¿estas bien? — cuestiono el gato blanco al acercarse a ella en la cama.
—¡No!, me duele y además estaba en la mejor parte del sueño—su llanto más allá del golpe fue por no tener la oportunidad de vivir su romance con el actor que había visto en su último k-drama que protagonizo. Pero su llanto fue interrumpido ante el sonido de su móvil, al ver en la pantalla quien era, rápidamente se secó las lágrimas y trato de aclarar su garganta antes de contestar—¡Hola Takuya!, ¿Cómo estás? —comento lo más animada posible.
—Déjame adivinar, ¿acaso estabas soñando con algún actor, Jinta, Kiro…? —
— Seunghyeon Kang—lo interrumpió sin ocultar su depresión en su voz, ya sin sorprenderse que su productor conociera esa faceta de ella.
—Vaya, has traspasado fronteras, eres un verdadero peligro Mina Aino—menciono Takuya sin perder la oportunidad de bromear con ella.
—¡¿Nada más me llamaste para eso?! —cuestiono molesta a pesar de que ella esperaba ese tipo de respuesta por parte de su amigo.
—¡Oye!, sé más amable con la persona que dará el anuncio del año esta noche con la noticia de la grabación del mejor disco que jamás se ha hecho en la industria—al escuchar las palabras de Takuya la rubia se levantó de su lugar, mientras que Artemis estaba atento a sus movimientos, sospechando de que se trataba esa conversación.
—¿Eso quiere decir, espera, estas hablando de mi disco? —Mina no podía creerlo, los días comenzaban a ser eternos para ella a la espera de esa ansiada llamada.
—¿De quién más? — el productor tuvo que alejar el móvil de su oreja al escuchar el sonoro grito de alegría de la joven, quien comenzó a saltar en su cama.
—¿Esta noche, como, harás un comunicado por escrito en las redes sociales? —después de calmarse por un momento, la curiosidad comenzó a invadirla.
—Claro que no, esto es demasiado grande como para ser anunciado en un par de párrafos, se hará una conferencia de prensa hoy a las 8 de la noche, alístate y mentalízate de que quizás ya no tengas tiempo para soñar con otro actor—menciono dándole entender el arduo trabajo que se le venía encima.
—¡Estoy lista! —dijo determinada.
—Eso espero, puede que te lleves una gran sorpresa—dijo ansioso por ver el rostro de la cantante cuando llegara el momento.
—¿Eh?, ¿cómo? —
—Nos vemos en la noche, no llegues tarde—menciono sin dar mucho detalle, pero sin dejar su lado bromista.
—Por supuesto que no, adiós—ambos colgaron, después de eso Mina grito de nuevo y tomo a Artemis en sus brazos levantándolo al aire mientras daba vueltas sobre sí misma.
—¡Mina, tranquila, si tropiezas con algo ambos caeremos! —menciono al ver que la ojiazul no se daba cuenta que el cuarto seguía bastante oscuro.
—Es cierto, lo siento—sin soltarlo se acercó a las ventanas para retirar las cortinas, recibiendo un soleado y grandioso día—¡Qué hermoso día! —
—Te ves muy feliz Mina, me alegra—el gato no evito contagiarse de la alegría de su amiga, además de que no podía negar que estaba ansioso por saber qué resultado daría ese último disco—Sé que lo lograras—
—Muchas gracias, Artemis, por todo—al ser hija única, nunca añoro la compañía o el apoyo de un hermano mayor, ya que, para ella, Artemis era lo más cercano a un hermano, quien conocía su pasado y sus sueños, más allá de la misión de una sailor scout.
Un par de horas más tarde, en una cafetería que quedaba céntrica para las dos personas que se reunían en esa mañana, la joven de cabello castaño largo ondulado, levanto su mano al reconocer a la rubia que iba entrando, la cual sonrío acercándose rápidamente a la mesa donde se encontraba su vieja amiga.
—Hola Serena, tanto tiempo sin vernos—comento alegre después de que la rubia finalmente tomo asiento frente a ella.
—Lo mismo digo Molly, mira, te dejaste crecer el cabello, te ves mucho más linda y sofisticada—argumento Serena al notar un semblante mucho más maduro en la joven, dejando atrás a la jovencita de secundaria que conocía, debía reconocer que era una mujer muy guapa.
—Vamos Serena, no exageres—aunque su lado inocente se mantenía igual, causando un sonrojo en la castaña.
Serena comenzó a ponerla al tanto de su vida como casada y también sobre las chicas, sus carreras y como trataban siempre de mantener el contacto. Molly no evitó mencionar que Mina era bastante famosa en Estados Unidos, tenía un fandom muy extenso. Por su lado, la castaña menciono sus estudios en diseño, con la idea de diseñar joyas para el negocio que su madre tenía planeado darle, por lo cual había regresado para comenzar a involucrase más en el negocio antes de graduarse de su posgrado.
—Por cierto, ¿Qué sucedió con Kelvin? —ante la pregunta de Serena, el rostro de Molly se tornó serio.
—Él se quedó en California, en Silicon Valley, su carrera de ingeniero lo absorbe mucho, incluso antes de decirle que regresaba a Japón, ya estábamos distanciados, y cuando le pregunte que, si quería regresar conmigo, me dijo que estaba en un proyecto muy importante que requería su presencia—menciono sin ninguna emoción, algo que intrigo a la rubia.
—¿Y estas bien con eso? —cuestiono, aunque la respuesta ya estaba en la mirada tranquila de la joven.
—Va a sonar extraño, pero cuando me dijo que no podía, de cierta manera me sentí aliviada y me di la libertad de decirle que nos diéramos un tiempo—temía ser juzgada por su egoísmo y quizá por su falta de empatía ante la situación, pero al sentir la mano de la rubia sobre la suya, sintió que podía contar con su apoyo sin ningún prejuicio.
—No, no suena extraño, aunque, a decir verdad, si me parece extraño que Kelvin si haya aceptado—reflexiono un poco, recordando que su amigo daba la vida por Molly, pero a veces una relación no es inmune al tiempo y la distancia.
—Creo que después de todo, me quiere lo suficiente para respetar mis decisiones, aunque yo…—era incapaz de decir lo mismo, al principio, si, lo quería, le gustaba estar a su lado, pero su corazón le decía que ese no era su lugar y nuevamente el sentimiento de culpa la agobiaba al no saber por qué no le podía entregar su corazón a Kelvin.
—Tranquila, hiciste lo correcto, no era justo para ambos, estoy segura de que estando aquí, encontraras la respuesta—en la mente de la rubia se cruzó la imagen de cierto castaño de mirada melancólica.
—¿Eso crees? —cuestiono esperanzada de que así fuera.
—Estoy segura—por un momento se preguntó como reaccionaria Molly si tuviera sus recuerdos intactos—Por cierto, mencionaste que continuaras tus estudios de posgrado, ¿en dónde? —cambio el tema para distraer a su amiga de la culpa que llevaba cargando.
—En la Universidad de Tokio, nada más falta tomar una clase optativa para a completar los créditos—mencionar sin notar de inmediato el rostro de su amiga, quien tenía los ojos totalmente abiertos con asombro.
—"Tal vez realmente sea el destino" — pensó, preguntándose ahora como reaccionaria Neflyte al ver de nuevo a Molly—"¿Debería decirle?" —se preguntó, pero al escuchar como su nombre se repetía más de una vez por parte su amiga, la alejo de alguna conclusión.
—Serena, ¿estas bien? —menciono acongojada, pensando que había algo que le preocupaba a su amiga.
—No es nada, descuida, ¿Qué te parece si pedimos otro postre? —respondió regresando a su estado habitual, para ambas, sintiendo que el tiempo no había pasado, como en sus días de secundaria.
La prensa comenzó llegar una hora antes del gran anuncio, el staff y los fotógrafos alistaban las cámaras para capturar la mejor toma, mientras que los reporteros, ubicados cada uno en cada mesa para poner cómodamente sus computadoras portátiles para subir al momento cualquier información que se estuviera dando tanto en las páginas oficiales de los medios, como en sus redes sociales, no solamente había medios nacionales, si no también lograron llegar derrapando algunos medios extranjeros y otros que por suerte se encontraban en el país para cubrir el evento. Mientras tanto, la estrella del evento estaba con sus últimos retoques por parte de su equipo de maquillistas, sin embargo, quien no se encontraba presente, era su mánager Hikaru Sorano, quien aún se encontraba de vacaciones en las Bahamas, pero en el momento en que se enteró de aquella conferencia, no dudo en llamar a su representada.
—¡Mina!, ¿estas loca, un nuevo disco?, acabas de terminar una gira—menciono alterada, haciendo que la rubia retirara el celular de su rostro y tanto maquillista como estilista escucharan lo que vociferaba la manager.
—Tranquila, no voy a hacer que regreses tan pronto, tomate el tiempo que tenías planeado para descansar—trato de calmarla, pero no causo el efecto esperado.
—Ese no es el punto, tú también deberías de descansar—estaba preocupada, después de la gira ella estaba agotada y no quería imaginar en qué estado se encontraba la persona que se subía al escenario a cantar y bailar, alegrar al público con toda su energía y corazón.
—Descuida, el mundo no va a pensar que la empresa me está esclavizando, además, es algo que realmente quiero y necesito hacer—al otro lado de la bocina se hizo presente un suspiro, Hikaru se había rendido.
—Está bien, pero después de esto voy a pedir un aumento y más vacaciones—con aquella resolución dieron por terminada la llamada, esperando verse, tan pronto Hikaru llegara de regreso a Japón.
—Todo listo—mencionaron las jóvenes que la habían preparado para ese evento.
—Se los agradezco mucho chicas—menciono satisfecha con el resultado viéndose por última vez por el espejo. Camino hacia la puerta que daba hacia el salón de conferencias, en donde Takuya, sonriente, ya la estaba esperando.
—Ya es hora—menciono el productor, a lo cual Mina asintió, por un momento se sintió nerviosa, como cuando fue su debut, sabía que era su última oportunidad para darlo todo.
La cantante respiro hondo antes de que las puertas se abrieran en par, de inmediato el sonido de las cámaras disparando se hicieron presentes, se fue acercando a la mesa sin preguntarse porque había tres sillas, solo concentrándose en llegar al lugar sin ser cegada por las luces de las cámaras. Todos vieron la arrolladora presencia de la idol, llevaba una blusa blanca de manga larga con botonadura y unos puños, elegante y a la vez juvenil con un lazo negro formando un moño en su cuello, una falda negra acampanada, de cintura alta y ensanchada hacia abajo, de tela gruesa y elástica, con una longitud por encima de la rodilla, dándole un toque moderno, medias largas y unos botines con tacón bajo, llevando su cabello atado a media coleta como no lo llevaba hace mucho tiempo, con un listón negro delgado. Al llegar a su lugar, se dedicó a saludar a las cámaras con una sonrisa, mostrándose agradecida por su presencia.
—Primeramente, quiero agradecer enormemente su presencia—menciono el productor habiendo tomado asiento al lado de la rubia, quien estaba atenta a lo que decía su amigo—Los convocamos el día de hoy ya que son una parte importante de la carrera de Mina Aino y son el medio que nos permite llegar a su amado público, por lo cual me gustaría que ella misma diera tan importante anuncio—el sonido de las cámaras se intensifico en el momento en que la rubia estaba por comenzar su discurso.
—Muchas gracias Takuya, muchas gracias a todos los medios por haberse dado el tiempo de asistir, el motivo por el cual estamos aquí, siendo que recientemente termine una gira y la grabación de mi último drama televisivo—se dio unos segundos para apreciar lo que sería tal vez el anuncio de su último disco—Es para comunicarles que iniciaremos la grabación, sin el afán de sonar arrogante—la risa de la rubia rompió un poco la tensión del momento, haciendo que toda la sala se contagiara de su humor — De lo que será el mejor disco de toda mi carrera—las dudas comenzaron a surgir por parte de los reporteros, sin embargo Takuya no les dio oportunidad de que estas fueran respondidas.
—Como lo acaba de mencionar Mina, se iniciará este ambicioso proyecto, por lo cual para que esto sea posible, integraremos a alguien más en el equipo de producción—la expresión de sorpresa se hizo presente en el rostro de la rubia.
—"¿Cómo?, ¿alguien más en el equipo?, ¿en qué momento me lo dijo?" —lo miró fijamente a la expectativa, al igual que las demás personas en la sala.
—Es alguien que tiene toda mi confianza y que sin duda lograra que Mina muestre todo su potencial para realizar este increíble proyecto, además, ustedes lo conocen, es una cara conocida, fue parte del exitoso grupo juvenil Three Lights—la sorpresa se tornó abismal en la joven cantante al escuchar eso.
—"¿Cómo dijo, Three Lights?, pero ellos, no…"—pensó incrédula, creyendo que se trataba de una broma y quien sea quien fuera era un completo impostor.
—Me gustaría que le dieran la bienvenida a Yaten Kou—la misma puerta por donde entraron tanto la cantante como su productor, se abrió nuevamente dejando pasar al joven de cabellos plateados y de ojos color esmeralda que miraban fijamente hacia la rubia quien se levantó lentamente de su lugar sin poder pestañar, pensando que se trataba de un sueño o una ilusión. Era él, el joven que conoció en su juventud, que admiraba y perseguía, quien también fue su compañera en la batalla. Se acercaba hacia ellos con un traje color crema, con una camiseta negra, luciendo casual y a la vez elegante, y a los ojos de Mina, increíblemente apuesto.
—Pero ¿Cómo? —susurro la cantante, sin que nadie se diera cuenta debido al fuerte sonido de las cámaras y las luces que destellaban a su alrededor, por su parte, Yaten miraba divertido la expresión de la joven.
—Ha pasado mucho tiempo—ladeo su cabeza sin dejar de ver el rostro de Mina, sin importarle que millones de ojos tuvieran la atención sobre ellos dos.
Continuara…
Hola
Despues de bastante tiempo y de contratiempos traigo de nuevo una historia de Sailor Moon, pero ahora con una pareja principal diferente, pero esperen alli, no solo la pareja principal tendra su historia, varios de los personajes tendra un desarrollo en su vida amorosa aunque tal vez no profundicemos mucho en algunos.
La historia toma partes del manga Sailor V y del anime Sailor Moon.
Los personajes en los que pensaba Mina son: Jinta Araki(EP.114 -Sailor Moon), Kiro(Mr Love: Queen's Choice) y Seunghyeon Kang(Webtoon:Estrellas durante el dia)
Espero que le den una oportunidad y hare lo posible por no abanadonarlo y de actualizar lo mas seguido.
Muchas gracias por leer.
Besos.
