Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto.

Summary: Sasuke y Hinata se ven envueltos en un rumor.

Pairing: SasuHina

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Rumores

Había algo extraño en el aire de Konoha. Un rumor flotaba entre los aldeanos, moviéndose de boca en boca como el viento entre los árboles. Se decía que Uchiha Sasuke, el serio y reservado ninja, y Hyūga Hinata, la tímida y dulce heredera del Clan Hyūga, eran más que compañeros shinobi. Se rumoreaba que eran novios.

Nadie podía rastrear el origen del rumor, pero todos lo repetían como si fuera una verdad incuestionable. Incluso los shinobis más experimentados se vieron sorprendidos cuando escucharon la noticia. Hinata, por su parte, parecía completamente ajena al murmullo que se gestaba a su alrededor. Pero Sasuke, él sabía exactamente cómo se había desatado toda la situación.

Todo comenzó en una tranquila tarde en la aldea. Sasuke se dirigía a la tienda de armas, para comprar unos kunai, iba concentrado en sus pensamientos, cuando fue abordado por un pequeño grupo de fangirls emocionadas. No era nada nuevo para él; las admiradoras que aún le quedaban de la infancia, lo seguían a todas partes desde que había regresado a Konoha. Sin embargo, en esa ocasión, la situación iba a tomar un giro inesperado.

Hinata pasaba por allí, con sus ojos perlados clavados en el suelo mientras se dirigía a entrenar. Sasuke, en un intento desesperado por ahuyentar a sus persistentes y molestas admiradoras, soltó una mentira impulsiva.

—Hmp, estoy saliendo con Hyūga Hinata, así que déjenme tranquilo —dijo con voz firme, creyendo que la mera idea de él y Hinata como pareja sería tan absurda que las fangirls lo dejarían en paz.

Lo que Sasuke no sabía era que Hinata había escuchado cada palabra. Al principio, ella se congeló en su lugar, completamente desconcertada por la declaración de Sasuke. Luego, como siempre, su rostro se tiñó de un brillante color carmesí mientras intentaba procesar lo que acababa de suceder.

Las fangirls, lejos de sentirse desanimadas, se enardecieron aún más y comenzaron a divulgar la noticia de que Sasuke Uchiha, el chico más deseado de Konoha, estaba saliendo con la tímida Hinata Hyūga. Pronto, cada rincón de la aldea estaba zumbando con la novedad.

Sasuke, por otro lado, se lamentaba de su decisión impulsiva. No había previsto las consecuencias de su mentira. Trató de explicarle a Hinata que solo estaba tratando de alejar a las fangirls, pero ella estaba demasiado abrumada por la situación y simplemente asintió.

—E-está bien, Uchiha-san —murmuró débilmente.

A partir de ese momento, la vida de Sasuke se convirtió en un torbellino de situaciones incómodas. Las fangirls lo perseguían aún más, ahora con la esperanza de ver a la supuesta "nueva novia" de Sasuke y a la pareja en cuestión. Él, por otro lado, intentaba desesperadamente deshacer el malentendido, pero cada intento solo parecía empeorar las cosas.

A medida que el rumor seguía en pie, Hinata enfrentó un tsunami de murmullos y miradas curiosas. No negó la relación, ni confirmó nada. Simplemente, mantuvo su compostura y dejó que la aldea especulara.

En algún momento, la noticia llegó a oídos de Naruto, quien no pudo evitar burlarse de su amigo.

—¡Sasuke, el rompecorazones! Nunca pensé que vería el día en que sentaras cabeza con una chicha —se rio Naruto, disfrutando enormemente del aprieto en el que se encontraba su excompañero de equipo—. Y yo que creía que bateabas para el otro equipo.

Sasuke, sin embargo, no encontraba nada gracioso en la situación. La reputación que tanto le costó construir se estaba desmoronando y la única solución que veía era aclarar las cosas con Hinata. Pero cada vez que intentaba hablar con ella, la timidez y torpeza de la joven kunoichi lo dejaba sin palabras.

Finalmente, cansado, Sasuke decidió enfrentar la situación de una vez por todas. Organizó una pequeña reunión con la Hyūga en la plaza principal de Konoha, donde esperaba aclarar los malentendidos.

Hinata, nerviosa, pero decidida a escuchar a Sasuke, se unió a él en la plaza. Mientras la multitud los miraba, expectante, Sasuke sabía que era ahora o nunca, le explicaría la verdad detrás del rumor y el porqué la eligió. Le admitiría que solo había inventado la historia para alejar a sus molestas fangirls.

—Hyūga —la llamó Sasuke.

Ella lo miró con sus ojos perlados, y Sasuke pudo ver la mezcla de sorpresa y tranquilidad en su mirada.

—Uchiha-san, ¿n-necesita algo? —preguntó con cortesía.

—Tsk, necesito dar y obtener explicaciones. ¿Por qué no negaste la historia? ¿Y por qué pareces tan tranquila al respecto? —inquirió Sasuke, buscando respuestas.

Hinata sonrió suavemente y se acercó a él.

—B-bueno, porque negarlo solo a-alimenta más los rumores. A-además, no me molestó que dijera eso. Sabía que n-no era verdad y la aldea pronto se d-dará cuenta también. A veces es mejor dejar que las cosas se aclaren solas —explico con un ligero encogimiento de hombros.

Sasuke frunció el ceño, sintiéndose más desconcertado que nunca.

—Pero, ¿por qué no dijiste nada? ¿Por qué permitiste que la aldea especulara sobre ti?

Hinata sonrió con delicadeza.

—P-porque a veces, las palabras son innecesarias.

—Hmp, supongo que es mi turno de dar explicaciones —soltó el Uchiha—. Simplemente, dije que salía contigo porque te recordé de cuando íbamos en la Academia. Y por ese recuerdo pensaba que tú tenías problemas del habla o que talvez sufrías de retraso mental… Y por eso creí que, si alguien te preguntaba algo al respecto, no ibas a poder negarlo.

Todo quedo en completo silencio, Hinata estaba procesando la revelación. Entonces, alguien que estaba escondido en la parte trasera de unos arbustos soltó una estruendosa risotada. Era Naruto, quien los había estado espiando y no pudo contener su alegría ante las palabras de su amigo.

—¡Sasuke, bastardo, no puedo creer que en realidad pensaras que Hinata tenía problemas del habla o retraso mental y que por eso no podría negar tu mentira! —dijo Naruto entre risas—. Eres un idiota, ¡eres incluso más tonto que yo!

La heredera Hyūga también se rio de la situación y gradualmente, la tensión se disipó. Sasuke, aunque avergonzado, se dio cuenta de que la única manera de salir de la situación era enfrentarla de frente.

A pesar de todo, Hinata estaba agradecida de que el rumor se hubiera aclarado, aunque solo fuese entre los afectados y el metiche de Naruto.

—Como compensación por el mal rato que te hice pasar, ¿te gustaría salir a comer conmigo? —propuso Sasuke, sorprendiéndose a sí mismo.

Hinata parpadeó, asombrada por la inesperada oferta. Luego, una sonrisa juguetona se formó en sus labios.

—Me encantaría, Uchiha-san.

Así, mientras el sol se ocultaba en el horizonte, Sasuke y Hinata dejaron atrás los rumores y las malinterpretaciones.

FIN

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Notas: Tiempos desesperadas requieren rumores desesperados.

Naoko Ichigo