El Asesino

Nuevo día, ingreso a clases y sol caliente sobre la ciudad, así comenzó lo que será la nueva rutina de Shinji, y la primer labor escolar del chico es presentarse ante un nuevo salón, y después fue soportar la clase de buen profesor, pequeño pero de palabra calmada, el viejo hombre de fácil 60 años da su clase casi como si fueran divagaciones suyas que algo escrito en un libro. El fuerte del profesor está en sus ecuaciones y matemática, aprovechándose de los portátiles que se le entregan a cada estudiante, aunque estos cachivaches no pueden dejar el instituto.

La clase fue aburrida, solo los estudiantes más dedicados, la mayoría mujeres, parecían estar prestando atención, muchos chicos se limitaban a copiar y resolver sin más; y Shinji no fue excepción; todos esperando el receso.

— Hey, Ikari-san. No pude evitar ver el cuchillo táctico que tienes, ¿Cómo lo obtuviste? yo quiero uno. — Un compañero de salón se acercó al recién transferido claramente emocionado por su cuchillo táctico (real).

El chico es chaparro, casi una cabeza más bajo que Shinji; de cabello castaño y ojos marrones, piel clara y pecas en el rostro; usando lentes de marco delgado frente a sus ojos y el uniforme escolar. — Soy Kensuke Aida, por cierto. —

— Pues, hola. Y… Bueno, el cuchillo de hecho es regalo de mi padre… — Contestó Shinji sacando un cuchillo negro con detalles en turquesa tanto en la funda y empuñadura, como en laterales del filo; la empuñadura es de cuero y goma para mejor agarre, y el filo recuerda mucho a un machete, o incluso a un kukri, solo que con punta y dientes en la espalda; claramente una herramienta echa a medida.

Shinji prestó el cuchillo valioso a su posible amigo para que estén en confianza. — Es algo parecido a un regalo de despedida… —

Embobado en el bello y reluciente filo del cuchillo de 12 cm, más el mango de 11.5 cm, que no solo está bien cuidado y peligrosamente afilado, incluso se olía ligeramente el aceite para mantener el cuchillo en excelente estado y apariencia, Kensuke casi pierde lo dicho por el nuevo, en especial la última parte.

— Oh. Perdón… ¿Qué le pasó? — El castaño casi guardó la herramienta en su funda de golpe.

— Hm-mh. (Él negó con la cabeza) Fue transferido a otro lugar de trabajo, se puede decir que ese es uno de los motivos porque estoy aquí. — Dijo Shinji buscando ser lo más natural posible. — Me entregó el cuchillo antes de irse. —

— ¡Eso suena genial! Me encantaría que mi padre me hubiera regalado algo así antes de irse… En fin, ¡no hay cosas tristes aquí! — Kensuke devolvió el cuchillo a su dueño, enterrando cualquier asunto de su padre.

— Perón por eso… —

— Nada. Mi viejo se enfermó y no se recuperó… Pero me dejó sus lecciones de cacería. —

— Eso es genial; tener algo con qué recordar a quienes quieres… — Shinji buscó escucharse solemne, tampoco sabe de qué otra forma tomar un tema tan delicado. — Pero eres bastante fuerte al no huir de esos recuerdos… —

Solo entonces, ambos se dieron cuenta de que el salón lleva casi toda su conversación en silencio, y eso es incomodo. — No estoy seguro de cómo conseguir un cuchillo táctico real. Pero si lo tuyo es la cacería, quizás pueda conseguir un arco. —

— No gracias… pero prefiero las armas de fuego. —

— Oh~. Alguien quiere un rifle de asalto de cumpleaños. — Bromeó Shinji jugando con su cuchillo en la mano derecha, y una sonrisa confiada en el rostro. — Pero si quieres potencia de fuego, recomiendo las escopetas recortadas. —

— Esas son palabras mayores, pero nada se compara con un rifle de precisión, o una bazuca. — Argumentó Kensuke sentándose en el escritorio de enfrente.

El primer día no fue tan malo, tampoco es que Shinji sea el más extrovertido, eso quedó muy claro al preferir el silencio, y hacer la mitad de su comunicación con gestos y gruñidos, tarareos y pujidos; casi como un segundo lenguaje. Tampoco es que Shinji tenga "amigos", compañeros de clase con los que se lleva bien, quizás Kensuke se pueda considerar un amigo potencial, pero apenas es el primer día.

El segundo día fue ligeramente diferente, tras haber mantenido una conversación con el fanático de lo militar del salón, los otros alumnos y alumnas se acercaron, de a muy poco, y siempre evitando mencionar cualquier dato que lo ligue con NERV, el EVA y el ataque.

— ¿Suzuhara faltó de nuevo? — La encargada del salón preguntó a Kensuke preguntando por su amigo más cercano.

Hikari Horaki, una chica de cabello marrón acomodado en dos colas, ojos negros y piel algo más oscura, ligeramente rojiza, que el resto de alumnos, y pecas en la cara; vestida con el uniforme escolar femenino: que consta en una camisa blanca, vestido azul, moño rojo, medias blancas que le llegan hasta las rodillas y zapatos negros.

— Si… Su hermana menor fue atrapada en los escombros del incidente de antier, y está hospitalizada… — Contestó el castaño con tono bajo.

— Eso es terrible… Entiendo que Suzuhara esté preocupado… Pero tampoco puede desatender la escuela… — Hikari argumentó en un tono serio a pesar de su voz juvenil, algo que es el tono más común de la chica para hablar.

'Esa niña fue daño colateral… Supongo que le debo una disculpa a ese Suzuhara'


Al terminar la escuela, Shinji viajó a Dogma Central para hablar con Misato y Ritsuko sobre algún tipo de preparación para pilotos de EVA… Deben tener alguno si se enfocan en esas marionetas medio vivas. Shinji fue llevado por Misato, Ritsuko y una joven llamada…

Afuera del Centro de Comando se encuentra suspendido una cabeza de EVA que solo es el cerebro, espina dorsal y las adiciones pertinentes para las cápsulas de piloto; Eso es todo lo que se necesita para generar simulaciones lo suficientemente realistas como para ser útiles en combate… Aunque la vista no es agradable.

— ¿Te encuentras bien Shinji? — Preguntó Ritsuko mientras la simulación comienza a generarse.

— Bien… incómodo por qué el traje me ajusta la entrepierna pero… No se puede todo en esta vida… — Contestó el chico ya vestido con lo que será su traje como piloto.

— ¿Qué? — La voz de quien viene a ser la asistente de Ritsuko, Maya Ibuki, la joven de rostro delicado y cabello corto, resonó por el micrófono y las vecinas dentro de la habitación y cámara de entrenamiento para los pilotos.

— Que el traje me aprieta los testículos y el pene. Que tengo los huevos muy gordos y el pito muy grande para el traje. Eso ayuda. — Repitió el medio delincuente con la sombra de una sonrisa torcida.

Un traje de cuerpo completo llamado "Plugsuit", que sirve para mejorar la sincronización entre el piloto y su EVA; para Shinji, el traje es azul con negro, siendo completamente flexible y ajustable al cuerpo del piloto; con el peto, hombros y cuello de color blanco, que esta parte del traje es rígida pero segmentada, lo que le permite expandirse para amoldarse mejor al usuario; complementado con la "Diadema de Interfaz A10" para la apropiada sincronización.

— Eso es extraño, los Plugsuit están diseñados para adaptarse al cuerpo del piloto. — Comentó la científica con algo de intriga, claramente la joven que está al tanto de los escáneres fue tomada por sorpresa por el comentario del chico.

— ¿Será por qué me dejé el bóxer? —

— Seguramente… — Esa fue Misato queriendo terminar la conversación.

— Escucha Shinji. En el interior de un ángel se encuentra un núcleo. — Ritsuko informó a Shinji que está entrando en la simulación del último combate. — La única forma de derrotar a un ángel es destruyendo ese núcleo… Por consiguiente, apunta a la esfera roja y jala el gatillo. — Como enfatizando sus palabras, la esfera roja en el pecho de la proyección se formó por capas, a diferencia del resto del cuerpo, que apareció de una sola vez. — ¡Comienza! —

El EVA simulado no tardó en apuntar, fallando por bastante la primer ráfaga; la segunda ráfaga si dió en el objetivo, que es la esfera roja, y aun así, esta simulación no convence al muchacho. — Trabajaremos en la puntería; recordarás la sensación cuando llegue el momento. — Tras eso, otro modelo del ángel pasado apareció, esta vez Shinji contó cuántas balas se necesitan para eliminar al modelo.

A pesar de tratarse de una simulación, la sensación de inercia es lo suficientemente creíble. — Shinji-kun vino por sí mismo a pilotar el EVA, ¿no es así? — Pregunto la joven, Maya Ibuki. Una mujer de 24 años con el cabello corto de un rojo oscuro y ojos marrones; vestida con el uniforme de NERV.

— Al parecer él hace lo que le piden… —

— ¡¿Qué han dicho de mí?! — Aunque no lo parezca, Shinji está escuchando la conversación de la cabina; y él detesta que lo vean como alguien sin convicción… Esos días quedaron atrás hace demasiado tiempo. — Para aclarar, soy un hombre de palabra como me educó mi padre, y esa persona NO ES GENDO. Y como soy un hombre de palabra, me aseguro de cumplir mi promesa lo mejor que pueda. —

— Oh, Vaya… Parece que piqué un nervio. — Comentó Ritsuko más para ella.

— Shinji-kun… ¿Qué haces? — Misato preguntó desde atrás de la habitación; con su rostro más relajado a su molestia de segundos atrás; la respuesta del chico mejoró el humor de la capitana, que creyó que Shinji lo hacía porque tenía que pilotar, y no por voluntad propia.

— Calculando… No me gusta gastar de forma innecesaria… Solo… ¿No pueden hacer el sistema de apuntado más rápido? Tarda mucho en centrarse… — Shinji se quejó pensando en que el sistema de apuntado no es tan fiable como sus propios ojos.

— Es lo que hay, así que te aguantas. — Contestó Ritsuko claramente molesta por las palabras del chico.

— Oh. Parece que piqué un nervio. — La sonrisa de Shinji se escuchó claramente, y Ritsuko no se arriesgó a contestar.

Y así llegó el jueves de la primera semana. — Misato-san; a desayunar. — Shinji exclamó medio abriendo la puerta de la capitana, encontrándose con un desorden similar al de aquel primer día, pero a menor escala, y con un bulto bajo la colcha azul de borde blanco.

— Anoche estuve trabajando hasta el amanecer… No tengo~ que ir a la oficina hasta la tarde… Así que déjame dormir~ Por favor… — Misato contestó entre bostezos, buscando dormir más que despertar.

— Está bien… Descansa. —

— Hoy es jueves. — Agregó la mujer en un repentino golpe de lucidez. — Saca la basura por favor~ —

— Eh~. Claro. — Shinji intentó dar de nuevo un paso atrás.

— ¿Te acostumbraste al co~legio? — Preguntó Misato con otro bostezo.

— Si hem… No fue problema, nada nuevo. —

— Bien~ Cuídate. — Shinji bajó con su maletín y una bolsa de basura que dejó en uno de los tres contenedores del edificio, bolsa que, comparándola con aquella primera bolsa llena de botellas de licor y demás basura, es hasta poca cantidad.

El día de clases comenzó normal, igual de aburrida que la del día anterior, y el anterior… Lo que cambió no fue Kensuke hablando de cosas mundanas, o que, de algún modo, la amiga de la delegada del grupo lanzaba esporádicas miradas al transferido. No, lo diferente fue el receso, donde dos chicas acorralaron a Shinji en su asiento cuando éste sacaba su almuerzo listo para subir al techo a comer en la tranquilidad de la briza fresca.

— Ikari-kun. ¿Tienes un minuto? — Preguntó una de las pocas rubias de la clase 2-A, incluso sus ojos son algo amarillentos y su cabello largo y rizado está sujeto en una cola.

— Claro, ¿Qué ocurre? —

— ¿Cómo es que te transfirieron justo cuando se evacuó la ciudad? — Preguntó la amiga de cabello corto negro de puntas rebeldes.

— Ah, Eso… Bueno. —

— ¡Entonces el rumor es cierto! — Adelantó la rubia.

Claramente las chicas no desistirán por una respuesta, obligando a Shinji a suspirar al sentir las miradas de medio salón sobre él. — Bueno. Era cuestión de tiempo… Sí, soy… soy "El piloto". —

La reacción fue instantánea, claramente el tema se ha estado cocinando y con la novedad, todos querían saber si el "robot" y el transferido estaban conectados; el grupo estalló en emoción con cosas como "¡Oigan! ¡El rumor es cierto!", "¡Él es el que controlaba ese robot!", "¡Eso es GENIAL!". — ¡Oye tú! ¡¿Por qué no me dijiste que eras el piloto de ese robot?! — Kensuke no tardó en exclamar dos asientos detrás de Shinji.

— ¡Chicos! ¡No hagan tanto escándalo! — La delegada Hikari no logró imponerse sobre los alumnos, que estaban en una lluvia de preguntas.

— ¡Genial! ¿Cómo te eligieron? — Preguntó la chica rubia. — ¡¿Hubo algún tipo de prueba o requisito?! — Preguntó exaltado otro alumno de cabello castaño alborotado. — ¿Tuviste miedo? — Esa voz fue de la mejor amiga de la delegada, y su detalle más destacable son sus ojos turquesa brillante. — ¿Tienes algún ataque especial? —

— Una - pregunta a la vez… Por favor… — Shinji logró calmar la situación… Solo porque querían escuchar cosas que les dieran emoción a sus vidas. — Bueno… No estoy seguro de que es eso de "ataque especial" pero tengo un cuchillo de plasma que corta estupendamente, es como mi salvavidas. Y~ más que miedo, fue ansiedad. Yo tampoco sé cómo me eligieron, pero creo, que tiene algo que ver con mi padre; él me entrenó desde muy chico, así que algo tendrá que ver al final… —

— ¡Orale! ¿Y qué era ese monstruo? ¿Algún tipo de arma de otro país? —

'¿Así es como lo hicieron pasar?'

— Bueno, soy solo un piloto; no me darán esa información. Pero lo llamaron "ángel"; y sea lo que haya sido, era flexible… como el caucho. — Y tras tres preguntas más el alboroto comenzó a dispersarse, todos querían almorzar y la emoción ya había sido satisfecha, por lo que Shinji quedó libre para comer en silencio… Claro que Hikari tuvo mucho que ver con dispersar a los alumnos, ahora que su autoridad como delegada se re-impuso.

— Hey… Shinji. — Preguntó Kensuke desde su lugar guardando lo último necesario en su maletín. — Iré a visitar a Toji, pensé que sería bueno que lo conocieses… Es un buen amigo mío. — El chico de anteojos hizo todo lo posible por no mostrarse incómodo, ahora que sabe que Shinji es el piloto de aquel robot, seguramente su mejor amigo se enoje mucho cuando se encuentren… Quizás… Kensuke solo quiere terminar esa tensión lo antes posible.

— Perdón Kensuke. Tengo práctica en el laboratorio hasta el miércoles, así que no podré acompañarte… — La voz del pelinegro se perdió mientras se levantaba ya con todo guardado. — La última vez llegué tarde y no quiero a la doctora Akagi respirando en mi cuello de nuevo… —

— Claro; está bien. — Kensuke contestó sintiendo que perdió una oportunidad.

— Hey… No olvides la tarea que te dio la delegada… — Si… Esa tarea se le había olvidado al fánatico de lo militar.

El viernes no fue muy diferente, y el sábado Misato se quedó hasta tarde en NERV supervisando junto a Ritsuko. — ¿Y, cómo van las cosas con él? — La doctora preguntó evitando soltar el nombre.

— ¿Quien? — Por un momento, Misato regresó a sus tiempos escolares, confundida por la pregunta de su amiga. — Ah, Shinji-kun… No ha cambiado realmente… Aunque ha tenido llamadas algo extrañas. —

— ¿Llamadas extrañas? —

— Pensaba en darle un celular por si acaso, pero resulta que ya tiene uno, y recibió un par de llamadas en la semana… — Contestó Misato recordando las dos tardes en las que encontró a Shinji hablando en el balcón por teléfono. — Al principio creí que eran antiguos amigos suyos… Pero comenzaron a hablar de porcentajes y deudas de personas… Casi sonaban como un grupo de vigilantes o delincuentes… No sé; tampoco se veía tan contento por esas llamadas. —

— Fantasmas del pasado ¿Tal vez? — Ritsuko añadió buscando más información.

Ambas mujeres recorren un túnel que conecta varias áreas dentro de Caja Pribnow, sentadas en un riel suspendido para dos personas. — ¿Como un trauma? —

— A lo mejor… Es posible que esté huyendo de algo de su pasado, o que lo esté evitando. — Agregó la rubia exhalando su cigarro. — Algún trauma, o incluso algo de lo que se culpa… Si algo o alguien reaviva esos recuerdos desagradables… Buscarás evitarlos tanto como sea posible… — El eco de máquinas y personas trabajando fue lo único que acompañó a ambas mujeres por su recorrido.

— Cambiando de tema. ¿Cuánto tiempo se estima para la reparación del bloque B? — Preguntó Misato incómodo, moviendo sus piernas constantemente.

— El mantenimiento y capacidad de combate del EVA es su prioridad. — Contestó Ritsuko sin darle mucha importancia, pero ella está usando pantimedias por algo. — El dinero no es el problema. —

— Ffhhh. Pues mi trasero se está congelando. — Fue la queja rápida de Misato.

En los departamentos, el piloto entra cargando con una bolsa con víveres reales, frutas, verduras, pan, botana, enlatado; básicamente mandado real. — ¡Regresé! — Anunció Shinji, pero el único para recibirlo era el pingüino de 1 metro, casi del tamaño de un pingüino emperador, pero con cejas rojas grandes como los pingüinos de Fiordland.

'Otra vez este pingüino fachero' Pensó Shinji con una fina sonrisa.

— Ah… Pen, ¿Tienes hambre? Traje salsa de anchoas. —

Como si supiera perfectamente lo dicho, Pen-Pen soltó un graznido mientras el chico cierra la puerta ante de entrar al comedor para dejar la bolsa sobre la mesa, al hacerlo un empaque sellado de cecina seca, que realmente es Tofu seco saborizado, cayó a las alas rápidas de Pen-Pen, quien no tardó en corer al cuarto de su dueña para comer a gusto.

— ¡Espera! — El grito de Shinji fue ignorado.

Sin otra opción, el piloto siguió al pingüino para recuperar la bolsa de botana; Pen-Pen ya estaba comiendo una tira de Cecina de Tofu, para cuando Shinji entró en el cuarto desordenado en montones. — Venga ya. Te hará daño comer tantos… — Shinji recuperó la botana en un movimiento rápido, sorprendiendo y alterando al ave.

Solo entonces el piloto observó la habitación de quien se puede considerar su guardiana; El peine y la almohada ergonómica sobre el colchón, los pantalones que usó ayer tirados sin más, latas de cerveza vacías en un lado junto a libros, calzones y tangas usadas al otro lado y exactamente a la misma altura… Lo más ordenado es el pequeño escritorio de la capitana, con pinturas, un volante de su carro, un alhajero pequeño y un espejo. Shinji se topó con un sombrero rojo idéntico a la chaqueta roja con hombros naranjas que la capitana siempre lleva; un sombrero de capitán sin visera y con un distintivo dorado al frente.