El montaje del viaje por Brasil es igual que en la película, solamente que en la parte en donde Blue y Perla están a la orilla de un acantilado, Perla intenta usar un instinto el cual consiste en aguantar la respiración hasta que escuches aquello que buscas mientras Blue observa su GPS calculando la ruta, cuando Perla por fin logra detectar a donde ir, pero Blue elige el lado opuesto haciendo que pierdan tiempo a lo que Blue empieza a hacerle caso a su esposa.

Blue: (confundido) ¿Estás segura de esto, Perla?

Perla: Sí, sígueme. Confía en el instinto.

Blue, algo escéptico, sigue a Perla en la dirección que ella indica. Más tarde, Blue casi se estrella con un camión mientras sigue las indicaciones de Perla.)

Blue: (Mirando al GPS) Gracias, señorita del GPS. (A Perla, bromeando) Tal vez deberías ser la guía oficial.

Después de la escena con Blue y Perla, la historia nos lleva a Pepillo. Después de ser vencido por Blue y sobrevivir a la turbina del avión, ha ido recuperando su plumaje en su mayoría, pero ha perdido su habilidad para volar. Ahora, usa un chaleco para ocultar su parte calva y se ha dedicado a la literatura. Pepillo tiene como dueño a un hombre que lo obliga a realizar trabajos humillantes como ave adivina. A su lado, tiene a sus dos sobrinos llamados Roy y Carina, una rana venenosa llamada Gabi.

Pepillo: (Observando desde la jaula a Blue y su familia en el faro) Después de tanto tiempo... el maldito Blue.

Roy: Tío Pepillo, ¿por qué no usamos la rana para librarnos de ese chico?

Pepillo: (Sonriendo maliciosamente) Oh, Gabi tiene su propósito, pero no para eso, chicos.

Flashback a cuando Pepillo fue disparado fuera del avión por Blue.

Pepillo: (Recordando con rabia) Ese Blue me arruinó la vida. Pero ahora, tengo una oportunidad para saldar cuentas.

Pepillo sale de la jaula mientras su dueño no está mirando.

Carina: ¿Qué vamos a hacer, tío?

Pepillo: (Misterioso) Seguirlos. Ellos tienen lo que necesitamos para poner en marcha nuestro plan.

Gabi: (Mirando a Pepillo con adoración) Oh, Pepillo, ¡mi apuesto prisionero de plumas! No puedo soportar verte así, tan cerca pero tan inalcanzable.

Pepillo: (Irritado) Gabi, estamos aquí por una razón. Céntrate.

Gabi: (Coqueta) Pero, mi dulce Pepillo, no puedes negar que somos el dúo perfecto. ¡Nuestro amor puede conquistar cualquier cosa!

Roy: (Riendo) ¿En serio, tío?

Carina: (Sarcástica) Esto es más dramático que una telenovela.

Pepillo: (Suspirando) Mantén tus ilusiones a raya, Gabi. Estamos aquí para venganza, no para un romance aviar.

Gabi: (Con ojos de estrella enamorada) Pero, Pepillo, tú y yo podríamos ser la pareja más poderosa del Amazonas.

Pepillo: (Ignorándola) Sigamos a esos guacamayos azules. Y prepárense para la venganza.

Pepillo libera a Roy y Carina, Gabi y a Carlitos, un oso hormiguero de las jaulas y les ordena seguir a Blue y su familia. Mientras se alejan, se revela que la carta que Pepillo traía decía: "Es un buen momento para saldar cuentas pendientes"

Pepillo: (Riendo maliciosamente) La cacatúa caradura clama su dulce venganza.

Gabi: (Mirando a Pepillo enamorada) ¡Oh, Pepillo, qué hermoso! Pero sin tu interpretación, no es lo mismo.

Pepillo: Es de Shakespeare, por cierto.

Gabi: En efecto. (Suspira, con ojos brillantes) Qué erudito eres, Pepillo.

Roy y Carina miran a Pepillo y Gabi con expresiones de confusión y extrañeza.

De regreso con el grupo de protagonistas, se encuentran en el techo de un barco, disfrutando del aire fresco. Perla expresa su alegría por gozar del aire puro hasta que nota a Blu pensativo. Tienen una charla donde Perla le agradece a Blue por hacer posible este viaje y le pregunta si está seguro de poder adaptarse al Amazonas.

Perla: Este aire es tan fresco y puro. Adiós, apestoso aire de la ciudad.

Blue: (Triste) Sí, bye.

Perla: (Notando la tristeza de Blu) Oye, gracias por hacer esto. En verdad te lo agradezco.

Blue: (Sonríe) Haría lo que fuera por ti, amor. ¿Lo sabes, verdad?

Perla: (Con cariño) Claro que lo sé.

Se acurrucan juntos, pero su momento se interrumpe cuando Carla reproduce por accidente "(I Can't Get No) Satisfaction" de The Rolling Stones.

Carla: ¡Oops! ¿Eso no era una canción de relajación?

Blue responde cantando "I Can't Get No Satisfaction" de The Rolling Stones.

Blue: (Cantando) I can't get no, I can't get no. When I'm drivin' in my car
and that man comes on the radio, he's tellin' me more and more about some useless information Supposed to fire my imagination

Luego, comenta que se siente como en la película de Apocalypse Now.

Blue: Me siento como en la película de Apocalypse Now . (Ríe) ¡Bueno, al menos la música le da un toque interesante a nuestro viaje por la selva!

Nico y Pedro toman un pedazo de madera y comienzan a esquiar sujetados de un lazo al ritmo de la canción. Mientras disfrutan de su improvisado paseo acuático, ven a unos delfines rosados que los miran con expresiones de sorpresa y curiosidad.)

Nico: ¡Esto es lo máximo, Pedro! ¡Somos como los reyes del río!

Pedro: ¡Totalmente, hermano! ¡Nadie más está haciendo esto!

Los delfines rosados continúan observando a Nico y Pedro con una mezcla de asombro y diversión mientras los dos pájaros continúan su aventura acuática improvisada.

Bia comenta mientras la canción sigue sonando en el barco.

Bia: Sabían que esta canción fue lanzada el 6 de junio de 1965 por la banda británica de rock The Rolling Stones. Fue una especie de protesta contra la guerra de Vietnam.

Sus hermanos se sorprenden ante la revelación de Bia.

Carla: ¿En serio? Eso fue hace mucho tiempo.

Tiago: ¡Wow, Bia, siempre sabes cosas interesantes!

Bia: (Sonríe) Solo trato de mantenernos informados.

Blue: Esa es mi pequeña.

Perla: Corrección, nuestra pequeña.

Perla roba un beso a Blue mientras suena la canción y todos observan el impresionante paisaje del Amazonas desde el barco. Pero no tenían ni idea de que hasta el fondo de la popa se encontraba el trío de cacatúas y la rana venenosa.

Carina: (Expresando sus angustias) Tío, necesitamos hacer que ese guacamayo azul pague por lo que le hizo.

Pepillo: (Con calma) Carina, el momento llegará. Pero debemos tener paciencia.

Roy: ¿Y qué hay de mí? ¿Cómo demuestro que no soy un completo inútil?

Pepillo: (Motivador) Esta búsqueda de venganza es tu oportunidad, Roy. Prueba que eres capaz.

Pepillo les cuenta su plan.

Pepillo: Cuando sea la hora de dormir de estos molestos pasajeros se le daremos algo de "amor" a nuestros azules amigos, algo de venenoso amor. A la medianoche, atacaremos. Esa hora será más siniestra.

Roy: (Alertando) ¡De acuerdo, tío! ¡Yo me encargaré de alertarlos!

Cuando cae la noche, todos a bordo están durmiendo. Roy tiene un sueño donde su tío y hermana lo aprecian.

Roy: (Sueña) Gracias, tío. Gracias, Carina.

De vuelta en la realidad, Roy abraza a Pepillo, quien se despierta abruptamente.

Pepillo: ¡Ah! ¡Tuve una pesadilla!

Pepillo y Carina despiertan a Roy para reclamarle.

Roy: (Disculpándose) Lo siento, no los desperté a tiempo.

Pepillo: (Frunciendo el ceño) Odio las disculpas. Son inútiles y no resuelven nada. Pero sigamos.

Caminan por el barco hasta llegar a la cabina del capitán.

Roy: Mejor me quedo aquí. Vigilaré para asegurarme de que nadie despierte y vea lo que está pasando. Odio los intentos de homicidio.

Gabi: (Mientras observa la escena) Oh, Pepillo, qué admirable liderazgo. ¿Necesitas a alguien para distraer al guacamayo azul?

Pepillo: (Ignorándola) Solo mantente cerca y no arruines el plan.

Gabi: (Enamorada) ¡Oh, Pepillo, ¡mi héroe vengador! Siempre a tu disposición.

Roy, Pepillo y Carina continúan con su plan mientras Gabi sigue a Pepillo, emocionada por ser parte de la "venganza".

Carina carga volando a Pepillo hasta donde están los protagonistas y este le señala que mataran primero a Blue.

Pepillo: (autoritario) Blue es mío. Pronto podrás elegir tus propias víctimas.

Pepillo comienza a expresar su dolor y pena hacia Blue y se prepara para atacarlo.

Blue: (desafiante) Te huele feo el hocico.

Pepillo se ofende, pero decide continuar. Roy accidentalmente presiona el claxon del bote, haciendo que Pepillo y Carina caigan de vuelta al interior del barco.

Hombre con guitarra: (sorprendido) ¡Oye!

El hombre golpea a Pepillo y Carina con su guitarra y terminan cayendo sobre un salvavidas atado al barco y al río, inconscientes.

Perla: (sorprendida) ¿Qué fue eso?

Blue: (Mirando la pluma blanca con sospecha) ¿De dónde habrá salido esta pluma?

Perla: (Pensando que Tiago fue el culpable) ¡Tiago! ¡Ya estate quieto!

Tiago: (Defendiéndose) ¡Yo no hice nada, de verdad!

Blue: (Interviniendo) Tiago Gunderson, obedece a tu madre.

Tiago: (Reaccionando al regaño de Perla) ¡Ay, ma! No fui yo, de verdad. ¡Yo estaba dormido todo el tiempo!