En el otro lado, Blue y compañía llegan a donde Linda y Tulio encontraron la pluma, pero no hay ni un rastro de algún ave azul, así que Blue se va a buscar con su GPS a otro lado temiendo quedar mal con su familia
Blue: (preocupado): ¿Hola? ¿Dónde están niños? ¿Esto es una broma? ¿Amigos? ¡Perla!
Blue oye un arbusto moverse y voltea, pero el arbusto ya se había quedado quieto. De repente, de entre los arbustos sale un ave cubierta en lodo que se lo lleva arrastrando volando pero el GPS no entiende lo que Blue dice y va perdiendo señal entre más profundo va pero cuando regresa a donde antes, solamente están las cosas de sus hijos y se empieza a preocupar mientras pregunta nerviosamente si le estaban preparando una broma
Blue: (asustado) ¡Ayuda!
Mientras tanto, con Linda y Tulio
Linda: (sorprendida) Ese sonido... es igual a Blu.
Tulio: (incrédulo) Es imposible que sea él. Está en Río.
Blu (nervioso): Estas aves... son guacamayos azules. Están en alerta porque Linda y Tulio estuvieron cerca de su territorio.
Uno de los guacamayos inspecciona la cangurera de Blu y saca una caja de mentas.
Blue: (explicando) Son para el aliento.
El guacamayo se traga la caja y empieza a asfixiarse. Blue le hace la maniobra Heimlich y la caja de mentas cae enfrente del líder.
Líder: (sorprendido) ¿Qué está pasando?
Guacamayo: (informando) Ellos son forasteros y entraron al territorio.
Líder: (interrogando) ¿Quién está a cargo del grupo?
Blue: (inseguro) Técnicamente, ese soy yo.
El líder empieza a interrogar a Blue de forma amenazante. Perla salta enfrente del líder para defender a Blue.
Perla: (defensiva) ¡Basta!
Perla mira fijamente al líder, queda sorprendida y lo abraza.
Perla: (sorprendida) No puedo creer que aún sigas vivo.
Líder: (emocionado): Yo creí que te había perdido en ese incendio.
Perla, con lágrimas en sus ojos, se lanza a los brazos de Eduardo.
Perla: (conmovida) Papi...
Blue, confundido, mira la escena.
Blue: (confundido) ¿Papi?
Resulta que el líder es Eduardo, el padre perdido de Perla. La escena se desarrolla al ritmo de "Wouldn't It Be Nice" de The Beach Boys.
Perla: (conmovida) Te extrañe.
Eduardo: (Abrazando a Perla) ¡Perla! ¡Hija mía! No puedo creer que estás viva. Pero shh, tranquila, tranquila, ya estás con papá. Mírate eres mi pequeña que ya creció, eres tan bonita igual que tu madre. Lamento haberte perdido en ese incendio, no te imagino sola todo este tiempo.
Perla pregunta emocionada por su madre, y Eduardo, con una mirada triste, señala hacia abajo. Perla comienza a llorar.
Perla: (conmovida) Noestuve sola, me cuidó estos últimos 4 años.
Blue se acerca a Eduardo.
Blue: (respetuoso) Un placer conocerlo, señor.
Eduardo: (firme) Repliega esa ala, Flu.
Eduardo le dice a Blue que se acerque. Después de ser insistido por Rafael, Blue se acerca y levanta su pata para estrechar "manos", pero Eduardo le da un fuerte abrazo.
Eduardo sorprende a todos al darle a Blue un fuerte abrazo, agradeciéndole por proteger a su hija y traerla de vuelta a casa.
Eduardo: Gracias, Blue. Has hecho un gran trabajo. Me devolviste a mi Perlita.
Perla: (riendo) Jejeje se van a llevar bien.
Carla: (Preocupada) ¿Mamá, estás bien?
Eduardo queda sorprendido y emocionado al ver que ahora tiene tres nietos. Perla presenta a su padre a sus hijos.
Eduardo: (Sobresaltado y deja caer a Blue) ¿"Mamá"?
Eduardo se vuelve hacia sus nietos, aún procesando la información.
Eduardo: ¿Soy abuelo?
Asimilando la noticia, Eduardo se emociona.
Eduardo: Soy abuelo... ¡Mírenme, soy abuelo!
Perla: ¡Papá, ellos son Carla, Bia y Tiago!
Bia: ¡Mucho gusto, señor!
Eduardo: ¡No nada de "señor" jovencita! ¡Solo díganme "Abu"!
Carla: ¿"Abu"? ¡Oh, me gusta, me encanta como se oye!
Eduardo: (Cantando) Soy el Abu, soy el Abu, bu-bu.
Blue interviene con una advertencia.
Blue: Niños, cuidado con su Abu.
Eduardo, de manera juguetona y un tanto prepotente, responde.
Eduardo: (Prepotente) Tú, dime "señor".
Eduardo se vuelve hacia los demás y anuncia la llegada de su hija y nietos, recibiendo al grupo con aplausos y alabando a Blue por sus acciones. La tribu se muestra amistosa y acogedora, celebrando el regreso de Perla y conociendo a su nueva familia.
Después, Eduardo guía al grupo al hábitat de la tribu, como llevan mucho tiempo volando Blue se cansa.
Blue: (cansado) ¿Qué tan lejos queda?
Eduardo: (seguro) Estamos en una zona que ningún humano podría encontrar.
Finalmente, llegan al lugardonde Blue conoce a la tía de Perla, Mimí, y a un atractivo guacamayo llamadoRoberto, con quien Perla tuvo una relación hace mucho tiempo. Esto empieza adespertar inseguridades en Blue
Blue: (inseguro) Perla... ¿saliste con él?
En la celebración casi todos los guacamayos usan pintura facial (los machos roja y las hembras amarillo en la cara y en las plumas de sus alas) aquí todos bailan felices al ritmo de "Beautiful creatures"
Roberto: ¿Puedo bailar con Perla un rato, amigo?
Blue: (a regañadientes) Sí, sí.
Mimí se ofrece bailar con Blue para que no esté solo.
Mimí: ¿Qué dices, sobrinito? ¿Bailamos?
Blue: Sí, supongo.
En la celebración, Blue no encaja en el estilo de baile de la tribu y decide retirarse.
Blue: (triste) No entiendo este baile...Mejor me voy, no encajo aquí.
Blue se va caminando tristemente, pero sus hijos intentan animarlo.
Bia: (alegre) Papá, ven y únete a la fiesta.
Blue: No, vayan y diviértanse. (Insiste que está bien, pero no parece estarlo.
Blue se pone sus audífonos y con su Zune reproduce "Hush" de Deep Purple.
Blue: (pensando) Al menos tengo mi propia fiesta.
Rafael: ¿Qué te pasa, Blue? Te veo más azul de lo normal.
Blue: (suspira) No encajo aquí, Rafi. Estos guacamayos son increíbles en su mundo, y yo... bueno, yo solo soy un ave de la ciudad.
Nico: Pero, amigo, todos son familia. ¡Deberías estar feliz de tener a Perla y a los niños de vuelta!
Blue: Lo estoy, pero... No sé, siento que no pertenezco. Eduardo quería que Perla se casara con alguien de la tribu, y ahora veo a Roberto, y parece que ella está más feliz con él.
Pedro: Amigo, recuerda que cada ave es única, y Perla te eligió a ti.
Rafael: (entusiasta) ¡Exactamente! Blue, eres único y especial. No te preocupes por lo demás. ¡Vamos, únete a la fiesta y disfrutemos juntos!
Blue: (suspira) No amigos vayan ustedes y déjenme aquí.
Rafael: Pero, Blue, no deberías quedarte solo. La música está bien, pero...
Blue: (decidido) No se preocupen, chicos. Necesito un momento para aclarar mis pensamientos. Iré a dar una vuelta por la selva, tal vez encuentre algo que me ayude a entender todo esto.
Nico: (preocupado) Está bien, pero no te demores demasiado, amigo.
Pedro: Sí, y si necesitas hablar, ya sabes dónde encontrarnos.
Rafael: ¡Ánimo, Blue!
Mientras tanto, los hermanos cacatúas van cargando a Pepillo y Gabi va junto a él con una hamaca hecha con hojas y lianas mientras este busca a Blue, hasta que de repente ve a un grupo de guacamayos azules volar y le dice a sus sobrinos.
Pepillo: ¡¿Vieron eso?!
En su emoción, Roy suelta accidentalmente la hamaca hecha con hojas y lianas, haciendo que Pepillo caiga y se levante su chaleco, exponiendo su parte calva.
Pepillo: ¡Cuidado, estúpidos!
Pepillo intenta volar al ver a más guacamayos azules, pero falla y se estrella contra un árbol.
Pepillo: ¡Ay, mis plumas!
Se pone el chaleco de nuevo y ordena a Roy y Carina que lo ayuden a subir a una rama. Desde allí, observan asombrados la presencia de más guacamayos azules.
Pepillo: Bien, bien. Parece que mi venganza se volverá aún más interesante. ¡Continuemos siguiéndolos y esperemos el momento oportuno para actuar! ¡Jajaja!
Gabi: ¡Oh, Pepillo! ¡mira cuántos guacamayos azules! ¡Es como un sueño!
Pepillo: ¡Silencio, Gabi! Esto es parte de mi venganza, así que mantén la boca cerrada y sigue adelante.
Gabi: (mientras sigue observando) ¿Pero no podemos disfrutar un poco mientras planeamos?
Pepillo: ¡Ni lo sueñes, Gabi! Recuerda nuestro propósito. Ahora, mantente alerta y avanza con cautela.
Nico y Pedro, tras unirse a la celebración, piensan en llevar la tribu a Rio para su carnaval, pero Eduardo les dice que ningún miembro de la tribu sale del territorio y le confisca a Nico su tapa de botella ya que está prohibida la basura hecha por humanos, haciendo que Nico se sienta calvo.
Nico: ¡Eduardo, amigo, entendemos que quieras mantener a la tribu aquí, pero piensa en lo increíble que sería llevar el carnaval a Rio!
Eduardo: (serio) Nada de eso. La tribu no sale de su territorio. Esa es la regla.
Pedro: Pero, Eduardo, ¡sería tan divertido!
Eduardo: No hay discusión. Y, Nico, (confiscando la tapa de botella) esto no tiene lugar aquí.
Nico: ¡Mi tapa! ¡Ahora me siento desnudo!
Pedro: ¡Ay, ay, ay! ¡Nico calvo!
Rafael: Tranquilos, muchachos. Si no pueden llevar la tribu a Rio, lleven Rio a la tribu.
Nico: (murmurando) Fácil para ti decirlo. (a Eduardo) Pero ¿y mi tapa?
Eduardo: La basura hecha por humanos no es bienvenida aquí. (tira la tapa a un basurero)
Nico: (triste) Adiós, vieja amiga. La extrañaré.
Pedro: Pero no te preocupes, Nico. ¡Encontraremos algo más! ¿Qué tal esa planta?
Nico: (dudando) No sé... parece peligrosa.
Pedro: ¡Vamos, hombre, por el carnaval!
De vuelta con Blue, este está sentado en un rincón, escuchando música con su Zune, cuestionando si en serio podría encajar con su propia especie, hasta que Perla lo encuentra.
Blue: (preocupado) ¿Podré encajar con mi propia especie?
Perla encuentra a Blue y le pregunta si todo está bien.
Perla: (preocupada) ¿Todo está bien, Blue?
Blue: (fingiendo) Sí, todo está bien.
Perla: (sospechosa) ¿Estás seguro? Los niños dijeron que te veías algo deprimido.
Blue: (evitando) No, no tengo nada.
Perla: Blue, en serio, no tienes que esconderlo. ¿Algo te preocupa?
Blue: (intentando disimular) ¡No, Perla, todo está genial! Solo estoy pensando en encontrar un buen lugar para pasar la noche.
Roberto se acerca y les ofrece quedarse en su nido.
Roberto: (amigable) Pueden quedarse en mi nido.
Blue: (sorprendido) ¿Tu nido? Quizás tu nido de soltero no tenga el espacio suficiente...
Resulta que el nido de Roberto es enorme.
Roberto: (servicial) Estoy para servirles en lo que sea. Prometo cuidar de tu familia si algo te pasa, Blue.
Blue: (agradecido) Gracias, Roberto. Solo... necesitamos un poco de espacio.
Roberto finalmente se retira deseándoles dulces sueños.
Roberto: (despidiéndose): Dulces sueños Perliux.
Perla: (despidiéndose) Descansa Beto.
Más tarde esa misma noche. Blue inspecciona el nido con una linterna. Roy, enviado por Pepillo, está buscando a la familia.
Roy: (Para sí mismo) Tengo que encontrarlos... Ah, la linterna de ese azul. Ahí están.
Roy se asoma por un hueco en un árbol, pero rompe una parte de la corteza. Blue se gira rápidamente con la linterna, pero Roy ya se ha movido.
Blue: (Para sí mismo) No debería ponerme paranoico... Podría ser conocido como "el señor selva".
Blue se asusta al ver lo que piensa que es una serpiente, pero resulta ser una flor.
Blue: (mientras vigila) Todo parece tranquilo... (de repente, se asusta por un ruido) ¡¿Qué fue eso?!
Se frustra, pero luego escucha a Perla cantar una canción de cuna a los niños.
Perla: (cantando) Luna y estrellas, magia estelar. La lluvia cae y tu nombre te dirá, nubes que brillan y arcoíris hay, conmigo estás, no te vayas ya
Tiago: (pidiendo) ¿La cantas de nuevo, ma?
Perla: (sonríe) Es tiempo de dormir, mi niño hermoso.
Perla se duerme abrazada a Blue. Él, aunque amoroso, siente un toque de desesperación cuando Perla menciona que su vida cambiará.
Perla: (Susurrando)Estoy tan feliz, Blue. Hay más de nosotros. Eso lo cambia todo.
Blue: (inquieto) ¿Cambiará? ¿Qué significa eso? ¿Perla?
Blue queda pensativo mientras la selva se sume en una lluvia y en la oscuridad de la noche. Roy, después de observar todo, habla para sí mismo.
Roy: Qué afortunados son Perla y los niños... Así es como se ve una familia funcional.
Eduardo se encamina hacia el nido donde Blue y su familia están descansando. Mientras se aproxima, se da cuenta de la preocupación en el rostro de Blue y decide abordar el tema con tacto.
Eduardo: (amable) Buenas noches, Blue. ¿Te importa si hablamos un momento?
Blue: (sorprendido) Ah, hola Eduardo. Claro, ¿qué pasa?
Eduardo: (serio) No pude evitar notar que estás preocupado. ¿Pasa algo?
Blue: (titubeante) No, no es nada. Solo estoy pensando en todo esto, en cómo encajaré aquí.
Eduardo: (comprensivo) Entiendo. Blue, quiero que sepas que, a pesar de nuestras diferencias, estoy dispuesto a darte una oportunidad. Quisiera que veas cómo vivimos aquí, que conozcas nuestro estilo de vida.
Blue: (curioso) ¿A qué te refieres?
Eduardo: (sonríe) Mañana al amanecer. Te mostraré nuestra forma de vida, cómo nos conectamos con la naturaleza. Quizás te ayude a entender un poco mejor este lugar.
Blue: (dudando) Está bien, supongo. Pero, ¿por qué?
Eduardo: (reflexivo) Aunque tenemos nuestras diferencias, Perla te eligió a ti. Hay algo en ti que la atrajo, y eso merece respeto. Quisiera intentar entenderte mejor, Blue.
Blue asiente, agradecido por la oportunidad que Eduardo le está brindando. La selva se sume en la quietud de la noche mientras los dos guacamayos se preparan para enfrentar el nuevo día.