Capítulo #21
Compras
—Jack, ¿escuchaste eso? —preguntó Wolfry volando hacia la ventana—. Creo que tenemos compañía, acaba de entrar un auto.
—No te preocupes—contestó terminando de colocarse su camisa—, debe ser alguien del personal, vienen cada cierto tiempo a revisar la casa o el jardín.
—No lo creo —dudó el Kwami aun observando por la ventana—. Es un auto muy diferente a los que he visto antes.
Jack, estaba ocupado terminando de vestirse, pero el comentario de Wolfry despertó su curiosidad y fue hasta la ventana, Wolfry tenía razón era un auto lujoso color negro, muy diferente a los del personal que se encargaba del mantenimiento de la mansión.
—Es el auto de mi padre —murmuró en voz baja. Wolfry notó que el chico sonreía levemente y sus ojos brillaban con emoción, sin agregar nada más, bajó las escaleras con rapidez para darle la bienvenida a su padre; hacía semanas que no lo veía y, aunque se negaba a admitirlo, en realidad lo extrañaba.
—¿James? ¿Qué haces aquí? —preguntó el chico al ver entrar al asistente de su padre, su voz mostraba decepción evidente—. ¿Y mi padre?
—También es un gusto verte, Jack —contestó con sarcasmo—. Tu padre está ocupado, me pidió recoger unas cosas —hizo una pequeña pausa—. No recomendaría que lo esperes, dudo que venga a casa el día de hoy.
—La misma excusa de siempre —murmuró el chico— No se porque tiene casa si nunca viene.
—¿Disculpa? —dijo James dándose media vuelta para mirarlo—. En lugar de estar parado murmurando deberías ir a tu habitación a cambiarte.
—¿Cambiarme? —preguntó confundido— ya estoy arreglado ¿Por qué debería hacerlo?
—Porque tu auto llegará en 30 minutos —hizo una pequeña pausa y lo escaneo con la mirada—. Y ese no es el atuendo que elegimos para la reunión.
—Ah, hablas de eso, no iré a la reunión—dijo con seriedad y se cruzó de brazos—. Te lo dije por llamada, tengo otros planes más importantes.
—En ese caso tendrás que cancelar tus planes —contestó James en tono seco—, te recuerdo que asistir a la reunión no es opcional, es una orden de tu padre.
—¿Cancelar mi planes?— preguntó en tono burlesco—. No voy a cancelar mi día solo porque mi padre quiere que asista a una reunión de la cual me informó hace unas pocas horas —dijo en tono molesto— y, no puedes obligarme.
—Cuida tu tono, Jack —dijo con voz amenazante, era evidente que James empezaba a perder la paciencia—. Te recuerdo que soy tu representante, tengo la misma autoridad que tu padre para arrastrarte a la reunión.
—¿Mi representante? —soltó una pequeña risita—. Te recuerdo que ya no soy actor, abandoné ese trabajo.
—¿Enserio te crees con el poder para decidir eso? —preguntó en forma retórica—. Aunque no lo quieras vas a ir a esa reunión y, dejarás de arruinar todas las audiciones, a menos que quieras que le informe tu padre sobre tu desobediencia.
—Puedes informarle lo que quieras, no iré —dijo con firmeza y se alejó de James—. Si tanto le importa a mi padre esa reunión entonces que venga a obligarme.
Jack tomó su chaqueta, las llaves de su moto y, antes de que James pudiera agregar algo más salió de la casa azotando la puerta.
—Oh Jack ¿Dónde estarás? —preguntó la chica mirando su reloj, había pasado más de media hora de la hora acordada y no había ninguna señal del chico—. Por favor, contesta —suplicó en voz alta mientras volvía a llamar a Jack, pero al igual que antes la llamada terminó en buzón.
Elisa se dejó caer en la banca y mordió la uña de su pulgar, no podía evitar preocuparse, no era típico de Jack desaparecer de ese modo, "¿Y si algo le sucedió?" era la pregunta que su mente le repetía, siguió esperándolo sentada en la banca pero cada segundo que pasaba le parecía eterno.
—¡Elisa! —gritó Jack corriendo hacia ella—. Por favor no me mates, lo siento, me quedé dormido —mintió el chico
—¿Tienes idea de lo preocupada que estaba? —interrogó y le dio un golpe en su brazo—. Si ibas a llegar tarde pudiste haber avisado.
—Salí con tanta prisa que olvidé mi celular —dijo haciendo una pequeña mueca—. Pero ya estoy aquí, ¿lista para irnos?
Elisa dudó unos segundos, algo en el chico le parecía extraño sin embargo por más que lo miraba no podía adivinar que era, así que decidió seguirle la corriente; asintió y ambos subieron a la moto. Una vez arriba el chico comenzó a conducir, sin decir nada sobre su lugar de destino.
—¿El centro comercial? —preguntó confundida Elisa cuando Jack detuvo finalmente la moto—. Creí que usarías tu oportunidad de elegir el lugar para la cita de hoy de una forma diferente.
—Es un lugar diferente ¿no? —respondió con una sonrisa y le guiñó un ojo, Elisa puso los ojos en blanco—. Hace tiempo que no venimos aquí juntos.
—Creo que la última vez que vinimos fue… —dejó la frase incompleta y desvió su mirada, la última vez había sido cuando Kate los había llevado, antes de que su enfermedad la obligara a permanecer en el hospital.
—Fue cuando mi madre nos trajo —completó la frase Jack y le dio unas palmaditas en la cabeza a Elisa—. No tienes que preocuparte, mencionar a mi madre no hará que me ponga triste —explicó con una sonrisa.
—Entiendo, —dijo algo apenada— es solo que eran super unidos y creí que era mejor no mencionarla.
—En lugar de evitar pensar en ella prefiero valorar los momentos que pasé a su lado —extendió su mano hacia Elisa—, pero no hablemos más de ello, mejor entremos.
—Estoy de acuerdo —contestó tomando la mano de Jack y entrelazando sus dedos—. Entonces ¿Cuál es nuestro plan aquí?
—No tengo algo así como un plan —se encogió de hombros—. Hay algunas cosas que me gustaría comprar, pero no estaba seguro de que me fueras a acompañar si te lo decía.
—Jack —dijo el nombre del chico lentamente—. Aunque no me gusta ir de compras te acompañaré si me lo pides, no tienes que preocuparte por esa clase de cosas.
Su visita a las tiendas no fue corta, conforme el tiempo pasaba Jack encontraba una nueva tienda a la cual entrar y arrastrar a Elisa.
—¿No crees que ya compraste demasiadas cosas? —interrogó Elisa mientras le cortaba el paso a Jack, evitando que entrara a una nueva tienda.
—No lo creo—negó con la cabeza—. Solo llevo las cosas necesarias.
—¿Lo necesario? Si, cómo no —la chica no pudo evitar mirarlo fijamente y levantar una ceja—. ¿Qué pasa, Jack? ¿Hay algo que te molesta?
—Estoy bien —respondió con una gran sonrisa— ¿Qué te hace creer que hay algo que me molesta?
—No hagas eso Jack, sé bien que tratas de ocultar tus sentimientos detrás de esa sonrisa —suspiró frustrada y se cruzó de brazos—, esa máscara no funciona conmigo.
—No puedo ocultarte nada ¿verdad? —suspiró fuertemente, haciendo que su sonrisa desapareciera y dejó las bolsas en el suelo.
—Claro que no, te conozco desde que tengo memoria, sé que no eres un comprador compulsivo y la única explicación de todo esto —habló señalando las múltiples bolsas que estaban en el suelo— es que hay algo que te molesta.
—La verdad es que mi padre terminó su nuevo guión y quiere que sea su personaje principal
—Eso es algo bueno ¿No? Es una gran oportunidad para que regreses como actor, ¿no extrañas actuar?
—No lo sé —suspiró Jack—. Es muy difícil imaginar volver a la actuación sin el apoyo de mi madre, no se si estoy listo.
—oh Jack —dijo y lo abrazó con fuerza—. Entiendo lo que sientes, pero si en verdad amas actuar no deberías abandonarlo.
—Creó que debería pensarlo —recargó su cabeza en el hombro de la chica—. Comencé a actuar para seguir los pasos de mi madre y pasar mas tiempo con ella, pero no se si en realidad me gusta.
—No tienes que presionarte —dijo con calma y depositó un pequeño beso en su cabeza—. Por ahora no pensemos en eso, vayamos a otro lugar, pasear en moto te hará sentir mejor
—Gracias por apoyarme —dijo separándose de la chica y mirándola a los ojos—. No se que haría sin ti.
—Siempre estaré para apoyarte, no tienes que agradecer —contestó la chica con una sonrisa—. Ahora, deja que yo conduzca —Elisa se aprovechó de que Jack estaba distraído y le quitó las llaves de la moto—. Ya lo he hecho antes, por favor.
—Está bien, de acuerdo—aceptó finalmente, riendo—. No puedo decirle que no a mi tierna novia, pero prométeme que tendrás cuidado —le pasó el casco.
—Claro que lo tendré —se sonrojó un poco ante las palabras del chico, tomó el casco y se subió a la moto.
—¿Aún recuerdas cómo se enciende? —preguntó Jack molestando un poco a la chica.
—¡Hey! —se quejó y le dio un pequeño golpe a Jack—. Si sigues molestando te voy a dejar aquí.
—Auch —se quejó el chico acariciando ligeramente el lugar que lo habían golpeado—. Primero me golpeas y ahora me amenazas, ¿Acaso ya no me quieres? ¿Qué hice para merecer ser tratado asi?
—No seas tan dramático —dijo poniendo los ojos en blanco—, tú fuiste quien inició
—¿Quieres que no sea dramático? —preguntó ofendido—. ¿Acaso olvidas que era actor? El drama aún corre por mis venas —bromeó mientras se colocaba el casco y subía a la moto.
—De verdad Jack, muchas veces pareces un niño ¿qué haré contigo?— preguntó y encendió la moto—. Bueno, ¿Estás listo?
—Siempre estoy listo —afirmó el chico y abrazó a Elisa por la espalda—. Muéstrame cuánto aprendiste.
—Claro que sí —contestó con una sonrisa—. Sostente fuerte y disfruta el viaje —fue lo último que dijo y comenzó a conducir.
Conforme se acercaba a las calles más transitadas la confianza que tenía al inicio fue disminuyendo, volviéndose más cautelosa y bajando la velocidad, sin embargo volvió a recuperar esa confianza y con ello acelerar un poco más.
—Tranquila —dijo Jack alzando la voz para que la chica la pudiera oír.— Sé que te gusta ir rápido, pero estamos en la ciudad, hay límites de velocidad por una razón
—¿Tu alguna vez los respetas? —preguntó la chica con tono sarcástico—. No tienes derecho a quejarte.
—Bueno, pequeña Ely, puedo hacerlo porque tengo más experiencia —Elisa no podía verlo, pero lo conocía tan bien como para saber que el chico tenía una gran sonrisa en su rostro.
—Deja de molestar al conductor o te bajaré —bromeó Elisa, en respuesta el chico la abrazó con más fuerza, pero no añadió nada más.
Siguieron avanzando sin contratiempos hasta que la chica se detuvo frente a un pequeño local que parecía un invernadero.
—"Le Jardin: patisserie et café" —leyó en voz alta Jack, caminando hacia el lugar— ¿Un café temático?
—Ajá —asintió con una sonrisa y entró al lugar, seguida de Jack—. Este lugar es muy popular en internet, dicen que sus postres son deliciosos, creí que algo dulce te animaría.
—Se ve muy lindo con todas las flores en su interior —caminó hasta una mesa y después de acompañar a Elisa hasta su asiento, se sentó—. No puedo esperar para ver los postres que venden— dijo con ilusión leyendo el menú.
—Jack, hay algo que me gustaría que tuvieras —le entregó una pequeña bolsa de tela.
—¿Qué es esto? —preguntó mientras abría el pequeño paquete y sacó de él un collar con un dije de sol—. Elisa, gracias, es hermoso, no debiste haberte molestado.
—Ven aqui, te ayudo a ponértelo —dijo Elisa y ayudó a Jack a colocarse su collar—. Siempre me regalas cosas, era mi turno de hacernos un pequeño regalo de parejas —sacó de su bolsa una pulsera con el dije de luna—. Ahora tenemos joyería a juego.
Terminaron de comer y se volvieron a subir a la moto, Jack quería manejar de regreso pero después de una pequeña discusión el chico finalmente cedió y la dejó conducir de regreso.
—Fue un buen lugar —dijo Jack durante el camino—. Gracias por llevarme y gracias por el collar, me encantó.
—Me alegro mucho, me preocupaba que no lo disfrutaras por estar deprimido, pero es bueno saber que estás mejor.
—Todo es gracias a ti, deberíamos …—dejó la frase incompleta ya que el sonido de un fuerte golpe llamó su atención.
Giró su cabeza con rapidez y pudo ver que en la intersección que estaban a segundos de cruzar había un carro que venía en sentido contrario a exceso de velocidad, sus movimientos eran irregulares, parecían estar huyendo de algo, el pánico llenó su pecho y el tiempo comenzó a moverse en cámara lenta frente a sus ojos.
—¡Cuidado! —gritó el chico y, antes de que Elisa pudiera reaccionar, colocó su mano sobre la de la chica y trató de frenar la moto, sintieron un tirón y, el chillido de las llantas al arrastrarse por el pavimento llenó el lugar.
—Mierda— dijo Jack entre dientes al darse cuenta que iban demasiado rápido para frenar y el auto parecía tener la intención de detenerse. Debía hacer algo, rápido, o ese iba a ser el final de los dos. Rodeó con su brazo la cintura de la chica e impulsivamente soltó el freno para después abalanzarse a la calle, jalando a su novia con él, tratando de protegerla con un abrazo. Sin embargo, el impacto arrancó a la chica de los brazos de su novio, quien quedó inconsciente cuando su casco golpeó con fuerza el pavimento.
CONTINUARA...
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Hola a todos.
Les traigo el nuevo capitulo de hoy, espero que les guste, tratare de no tardar mas de una semana en el siguiente.
Gracias por leer, los quiero.
Saludos
