SIETE DESEOS

Capítulo 1: Un Tesoro Inusual

Sobre el escritorio reposaban unas llaves antiguas, de aquellas gruesas y grandes, que tenían que ser enganchadas en un aro metálico imposible de encajar en un bolsillo normal.

Ron las contempló con cierto sentimiento de desazón. Algo no andaba bien. Había conocido a su tío Amsden de forma pasajera cuando era un niño. Aunque sí lo recordaba; era aquel tío bufón y muy viejo, que decía un montón de historias maravillosas y podía entretener a cualquiera con sus ocurrencias. También era un hombre solitario, así que dejarle su herencia a aquel lado de la familia no era del todo descabellado, pero ¿Por qué le daban esas llaves a él precisamente?

_ Bien, la categoría indica "el tesoro más grande que he acumulado en mi vida" que ha sido asignada a usted. No está incluido en su efectos personales, simplemente dice que está en la habitación correspondiente, para lo que usted recibe las llaves. Firme aquí, por favor.

El abogado pasó a Ginny, y el sentimiento se acentuó. Debían repartirlo entre todos, esa era la condición que figuraba en el testamento y los señores Weasley lo hicieron de la manera que ellos consideraban necesario, pero preguntando a sus hijos menores qué preferían.

Al final, el dinero quedó para Bill, la casa y su terreno repartida entre Charlie y Percy, los enseres y los artículos de la casa para los Fred y George, el mayor tesoro que había tenido en la vida para Ron, la colección de todos sus viajes para Ginny.

La desconfianza era tal, que sentía que se transformaba en una mezcla de miedo y rabia. Aquí había algo que no cuadraba. Se arrepintió más que nunca haber llegado tarde y ser el último que recibiera su parte. Para cuando lo hizo, todo lo demás estaba repartido y lo que quedaba era ese único detalle. Un tesoro.

Todos fueron a ver sus nuevas posesiones. Ron tomó las llaves.

El plano de la casa era bastante detallado. No era una casa pequeña tampoco, así que subió por las escaleras hacia el primer piso tal como decía las instrucciones. Todo estaba sucio y lleno de polvo y telarañas, pero la puerta estaba donde debía estar y los tres cerrojos y dos candados eran tan grandes como Ron los imaginaba. Los abrió uno por uno, buscando entre las llaves antiguas. Al abrir la puerta, se encontró una habitación minúscula. Había muebles viejos carcomidos por el tiempo, todos vacíos, unas cortinas raídas colgaban junto a una ventana tan sucia que apenas dejaban pasar la luz.

Y ahí reposaba el baúl.

Llevaba una cadena gruesa enroscada varias veces alrededor de él y un candado descomunal para sellarlo. Ron lo desencadenó con la llave correspondiente.

Con la última llave, Ron abrió el baúl y asomó la cabeza.

_ ¿Qué es?

Toda su familia estaba a sus espaldas, observando desde la puerta.

Ron leyó la inscripción de la tapa del baúl.

_ El mayor tesoro de los mejores momentos de mi vida.

Metió las manos en el cofre y sacó su contenido, los libros viejos, la túnica desgastada, las insignias de Gryffindor.

_ Son sus cosas de Hogwarts.

Sus hermanos rieron a carcajadas. Sus padres trataron de decir algo, pero el no quería saber nada. Ya lo sospechaba ¿Cuándo le había tocado algo bueno a él?

Salió de la habitación mientras los gemelos lo seguían, burlándose. La familia empezó empaquetar lo necesario. La colección de Ginny era casi del todo inútil, pero había algunos beneficios, algún jarrón antiguo, artículos de porcelana todavía intactos, y algunas joyas, el resto era basura. Fred y George lo tuvieron mejor, los muebles eran robustos, y mucho de los artículos mágicos funcionaban a la perfección. Les serviría para abrir su tienda de artículos de broma.

Ron puso el baúl a un lado. Sus padres lo empequeñecieron con un hechizo y todos volvieron a La Madriguera.

En su hogar, Ron subió el baúl hasta su cuarto y empezó a revisarlo a detalle. Todo era muy extraño, los libros estaban comidos por las polillas, pero no había polillas. El interior estaba lleno de polvo, pero al alzar la túnica de Gryffindor ahí debía haber un espacio donde no hubiera la suciedad acumulada de su alrededor, no había más que otra capa de polvo. El interior del baúl estaba tapizado con una tela espesa y mugrosa, no parecía haber un doble fondo.

Mientras Ron sacaba toda aquella basura su rabia se iba acrecentando más y más.

"Mierda, caí como un idiota."

Le dio una patada y el baúl cayó a un lado. Fue entonces que notó algo raro. La tapa era cóncava, como los baúles piratas de los cuentos para niños, pero en su interior no era tan curvada.

Ron sacó el cuchillo enorme que escondía debajo de su almohada y se dedicó a desarmar la tapa del cofre.

_ ¡Ahí está!

El baúl tenía un compartimiento secreto, justo debajo de la tapa, Ron lo destruyó con desesperación porque detrás debía estar el verdadero tesoro.

Pero cuando terminó, estaba tan confundido como cuando empezó.

_ ¿Qué es esto?

Era de metal amarillo, como una especie de tetera alargada, pero demasiado pequeña para servir de algo, se doblaba en un agarrador en una de sus esquinas y un pico curvo en el otro.

Tenía unos grabados en su superficie, Ron la limpió con su mano pero no entendió nada de lo que decía. Eran símbolos extraños que nunca había visto antes.

_ ¡Ron, a comer!

Tuvo que obedecer a su madre. La cena fue lo de siempre, Bill comía distraídamente, Charlie hablaba de dragones, Percy se quejaba de que la casa heredada no era habitable y sólo podrían vender el terreno, Fred y George se burlaban de él y su ridículo tesoro. Ginny hablaba con su madre de las joyas que ahora poseía.

Ron no pudo concentrarse en nada ¿Qué era aquella cosa que había encontrado? Obviamente, el tío Amsden había dicho que aquel baúl era su mayor tesoro se refería a lo único que había resguardado en secreto.

Volvió a su cuarto a examinar el objeto otra vez, pero no pudo abrirlo ni saber si era de oro o no. Al final, ser rindió, dejó el extraño objeto a un lado y se dispuso a dormir. El verano volvía a su minúscula habitación un horno húmedo y pegajoso. Ron abrió la ventana de par en par y se echó en su cama. Fueron demasiadas emociones para un día, averiguaría que era aquella cosa al día siguiente.

Despertó en medio de la oscuridad.

No supo cuánto tiempo había dormido pero algún instinto escondido lo sacó de su sueño. Se quedó quieto, pero su mano se deslizó disimuladamente debajo de su almohada, sacó el cuchillo con lentitud, apretó la sabana contra de su cuerpo al recordar que estaba semi-desnudo.

Se levantó de un salto, se pegó contra la pared y se puso en guardia.

_ ¿Quién está ahí?

La oscuridad era total. Sólo la penumbra de las estrellas entraba por la ventana sin alumbrar nada. Pero Ron sabía que había alguien ahí, observándolo, y que podía mirarlo incluso a través de la oscuridad.

_ ¿Fred? ¿George? Si es otra de sus putas bromas...

La oscuridad se rio. Fue una risita traviesa y cantarina, justo a lado de él. Ron se apartó y apuntó con el cuchillo. Excepto por aquella risita, no hubo ruido alguno, ni pisadas, ni movimiento, nada.

Pero estaba ahí, justo a lado de él. Junto a su cama, todo el tiempo. Puso distancia lentamente con los sentidos alertas.

Y entonces hubo una explosión de luz. Fue un destello repentino de colores que lo deslumbraron y tuvo que cubrirse los ojos con su brazo. Cuando su mirada se acostumbró un poco a tanta intensidad, Ron pudo ver. Eran luces como de fuegos artificiales, las chispas multicolores rebotaban por las paredes y en el suelo con silbidos y ruidos metálicos como de campanillas. Una mágica luz blanca que cubría el techo, hacía que los colores de todo en su habitación fueran más vivos y brillantes. Y la vio. Era un chica joven y esbelta; era morena, de largo pelo negrísimo, vestía de rojo y estaba parada sobre su cama.

Ella hizo una reverencia exagerada y dijo:

_ Saludos, joven amo. Mi nombre es Jazmín, soy la genio de la lámpara. Estoy aquí para concederle siete deseos.

(Continuará)

Notas del Autor: Esto es un crossover con la película animada Aladdin de Disney, pero no lo puse en la sección crossover porque está muy abandonada. Pero no quiero romper las reglas o molestar a nadie. Así que si creen que esto está mal, me lo dicen y lo cambio. Gracias por leerme y cualquier comentario es bienvenido.

Esta historia también estará en AO3.

Nos vemos