𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐞𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫.
𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐭ú 𝐲 𝐲𝐨.
𝐛é𝐬𝐚𝐦𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐥𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬.
𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠ú𝐥𝐚𝐦𝐞 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐨.
𝐚𝐫𝐫á𝐬𝐭𝐫𝐚𝐦𝐞.
𝐞𝐦𝐩ú𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐩𝐮𝐞𝐫𝐭𝐚.
𝐬𝐨𝐲 𝐭𝐮 𝐦𝐮ñ𝐞𝐜𝐨 𝐯𝐞𝐧 𝐚 𝐣𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨.
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Al atmósfera era húmeda junto con un ambiente caluroso envolviéndolos en una candente bruma de éxtasis impidiéndoles razonar, bajándolos hasta sus más vacuos instintos que solo les permitía una limitante:–en palabras más sutiles–Coito.
Para nadie era sorpresa que entre omegas y alfas existía cierta atracción instintiva aún así se tenía el autocontrol para no terminar como animales basándose en lo primero que se llegaran a encontrar, pero existen casos mínimos donde este concepto se termina yendo a la basura junto con el conocimiento que tanto trato su especie por saber e investigar, dejando que su género hable por ellos, todo llegará a su límite, a un punto donde sus cuerpos solo se necesitan, necesidad.
Es una palabra tan.. extraña.
Igual de extraña que la sensación de sentir como su mano le impedía gemir a gusto junto con dificultad respiratoria le sobre calentaba de una manera que él mismo desconocía, siendo jalado de sus púas hacia atrás generándole espasmos que se transmitían hacia su entrada, apretando cada vez más el pedazo de carne que se abría paso en su interior, queriéndolo, deseando que entrada mas, llegara lo más profundo de él impidiendo de pensara y no se concentrará más que él las múltiples vibraciones de su cuerpo y cosquilleos de sus dedos, cosquilleos dulces que florecían en base a los toques y manipulaciones lascivias recorriendo su cuerpo.
Todo se comenzaba a acumular en su vientre, sintiendo una presión deliciosa formarse a la vez que le frustraba por el anhelado orgasmo que tanto estaba deseando, comenzando a mover sus caderas en busca de ello.
— Veo que estás desesperado.. — Una voz profunda sonó atrás de él, susurrándole en el oído.
Shadow se limitó con un asentamiento de cabeza, sus manos reposaban en la tapa del inodoro, tratando de que con todas sus fuerzas no se debilitara por los choques eléctricos gratificantes que sentía, su corazón bombeaba como loco ante tales estímulos. Las manos posadas en su cintura lo atraían a hacia el miembro que sin descaro alguno le penetraba ferozmente, sus piernas vibraban y entumecían por querer mantenerse de pie.
Todo se fue al caño cuando su clítoris fue atendido por una mano escurridiza que vagaba anteriormente por su pecho, comenzando a gritar de placer sin importarle al rededor, olvidando por completo que se encontraba en el baño de la escuela. Bendito sea el señor por que la mano que se encontraba en su boca le retenía–no lo suficiente–su mente estaba vacía. A los pocos segundos le fue inevitable no soltarse, una dulce y envolvente ola se apoderó de él, el cómo los dedos masajeaban y su interior lloraba por más. Soltando, dejando que el piso se mojara y gotas escurrieran por sus piernas mojando su pelaje.
— Eso fue rápido.
— Cállate- — Su mejilla fue estrellada contra la pared con fuerza, teniendo que reposar las rodillas en el escusado. Abriendo más sus piernas arqueando la espalda y alzando su culo en inercia para permitir que su interior fuera ultrajado vorazmente. Mordió la mano clavando uno de sus caninos, la sangre salió poco a poco generando un hilo rojizo, sus ojos contenían lágrimas cegadoras que no le prometían ver, no lo necesitaba, la parte inferior de su cuerpo estaba disfrutando y su cerebro lo sabía, produciendo endorfina que fue liberada en su orgasmo y le estaba carcomiendo el cuerpo produciéndole un ensordecimientos agradable y cosquilleo en sus extremidades.
Sintió como en su interior era liberado la esencia del alfa, llenándose, los movimientos fueron descendiendo hasta quedar en nada, el miembro salió de él despidiéndose de ese calor placentero.
La mano en su boca también se fue dejándolo respirar bien, la saliva escurría por su boca, trataba de recuperar sus cinco sentidos.
— Hoy estuviste sensible. — Bajo la mirada para deleitarse con el desastre que creo, el cómo su semilla deslizaba por su entrada que palpitaba por la sobre-estimulación, terminando goteando juntándose con las viscosidad del azabache quien cerró sus ojos permaneciendo en la misma posición.
— Cállate Knux. — Habló agotado. Se quejó cuando su hombro fue mordido.
— Y aún así protestas.. es curioso. — Separándose de su cuerpo al dejar de morderle, llevó su mano hasta la oreja del ónix acariciando esta. — ¿No anduviste con otro hoy verdad?
Ronroneos salían del azabache con el tacto sutil y caricia suave proporcionada en su oreja.
— No idiota ¿Que cree que-? — Fue jalado de la misma sacándole un jadeo.
— ¿Como me llamaste? Aún después de como gritaste puedes decir esas cosas.. jah.. — Bajo su mano, acariciando con sus falanges la columna del moreno generándole un escalofrío hasta llegar y jalarle de la cola escuchando un gemido pequeño salir de él.
— Aún puedo pensar, entonces supongo que no hiciste un buen trabajo.
— ¿Buen trabajo?.. — Sonrió arrogante.
— Para ser un maldito alfa eres- ¡Ah!
Knuckles retomó su tarea, no dejaría que un simple omega hablara mal de él.
El timbre había sonado hace un rato...
sostenía de la pared en busca de estabilidad, no estaba consiente de la hora que era pero si de los increíbles múltiples orgasmos que consiguió, de todos modos era clase de historia. No pudo más, no podía sostenerse.
Yacía sentado en el escusado, el rojizo le dio una botella de agua por la que salió, entregándola junto con unas pastillas.
— Tómalas.
Shadow guardó las patillas en su chaqueta tratando de levantarse siendo esta vez ayudando por Knuckles quien le sostuvo del brazo. Quitándose su suéter se lo entró. Shadow le miro buscando respuesta.
— Atatelo, verán tus piernas y será más evidente. — Dijo con obviedad.
El ónix obedeció, atando a su cintura el suéter de color blanco que cubría parte de sus muslos, suspiró controlando su pulso.
Ambos salieron al escuchar el timbre indicando el segundo descanso, miraron al rededor viendo la enorme ola de alumnos que estaban por los pasillos.
— Te recojo a las tres, iremos a mi casa.
Y sin más el equidna se fue dejando al azabache solo. Sus ojos carmín veían por donde se fue el alfa dejándolo con duda.
— ¡Shadow ahí estás! — Una voz femenina salió a relucir tras de él haciendo que volteara a mirarle. — No estuviste estas dos horas ¿Se podría saber donde estabas?
— Solo huélelo ¿No es obvio? Además tiene sus feromonas alborotadas. — Una segunda voz se escuchaba con burla y picardía.
— Cállate Scourge. — Shadow se quejó.
— Ah vamos, solo quiero que lo intentes negar, estaba en llamada con Manic y en el camino pude sentirlo, ademas sus aromas comenzaban a esparcirse un poco por los pasillos
— Cariño no pueden hacer eso. — Suspiró en negación. — Deben esperar al menos a casa.
— No es para tanto Rouge. No exageren. — Metió las manos a sus bolsillos encaminándose hacia la cafetería siendo seguido por sus amigos.
— ¿Ocurrió algo?..— Rouge se posó al lado suyo escuchándose curiosa.
— Si, normalmente cuando tienes sexo estás feliz todo el tiempo ¿Que paso?
La albina le miró mal por unos segundos reprochándome con la mirada al ver como Shadow se encogía de hombros por su comentario, viendo que algo no estaba bien.
— Nada, es solo que tenía trabajo con un compañero y ayer fui a su casa, Knuckles solo quería saber donde estaba y bueno peleamos un poco pero esta bien ya lo resolvimos.
— Pero ayer tu teléfono se quedó sin batería, por algo los mensajes no te llegaban. — La voz de Rouge sonaba ofendida.
— Pero ya pasó no tengo por que hablar de eso. — El veteado dio por terminada sus explicaciones caminando más rápido separándose ligeramente de sus amigos.
— En serio no lo puedo creer...
— Pues créelo, ya van a tener tres meses de relación. — Scourge se sacó los lentes llevándolos a su cabeza para reposarlos ahí. — Terminaron más de lo que durará su relación.
— No digas eso.
— Princesa por favor. — Le miro. — Sabemos que esto no.. es lo mejor ahora, pero siempre fue así.
— Es un gran amigo.. en serio lo es. — Su voz contenía tristeza y nostalgia.
— Pero como pareja...
Ambos se miraron con incertidumbre.
— ¿Donde estabas? Por Dios ¿Sabes lo que tuvimos que hacer? Silver se aprendió toda la información que se supone tú. — Le señaló. — Tenías que decir.
Amy estaba molesta y tenía sus razones, su amigo no había llegado a la hora acordada, tenían exposición de biológicas y su amigo no había parecido teniendo que poner al poblaré erizo plateado en medio del problema quien se memorizó como pudo cinco hojas repletas de investigación.
— No volverá a pasar. — Recostó su cabeza entre sus brazos que se encontraban en su pupitre.
— Espera acaso hueles a-...— Chillo enfadada.— Knuckles ¿Es en serio?
— ¿Sufrí tanto por que fuiste a revolcarte con Shadow? — Silver expresó su inconformidad junto con dramatismo llevando sus manos a su pecho.
— No tienen derecho a hablar así de él.
— Knux no debiste hacer eso ahora quien sabe si pasaremos el parcial. — Tails estaba cruzado de brazos mirándolo con desaprobación.
— Tenía que ¿Bien? Él estaba haciendo algo que no debía, además me insistió ¿Que querían que hiciera?
— ¿Autocontrol? — El vulpino habló con sarcasmo, estaba ligeramente molesto.
— Oiga chicos chicos. — Silver soltó una risilla.— Amm.. recuerden que hoy es la fiesta de Scourge no permitan que esto les arruine el día.
Esa maldita fiesta.
— ¿En serio? ¿Irán a la fiesta de ese idioma? — Habló el equidna.
— Es nuestro amigo. — Silver le contestó.
— Querrás decir tu ex y amigo por que nosotros no nos llevamos con esa.. clase de persona.
Silver se sintió cohibido ante el dedo acusatorio del rojizo.
— Eso quedó en el pasado, ahora tengo a mi compañero. — Bajo el dedo de Knuckles. — Mephiles es un encanto, es tan lindo y atento.
— El... — Rodó los ojos.
— Oh Knuckles ¿Aún no te ganas su confianza? — La rosada le miró con pena.
— Es solo que.. bueno después eso no.. Agh, no quiero hablar de ello, ustedes vayan a comer yo me quedaré aquí, estoy estresado. — Volvió a ocultar su rostro entre sus brazos, queriendo dormir.
Los tres se miraron entre sí, dejando al equidna solo.
Caminaban por los pasillos, preocupados por su amigo y su aparente relación con el azabache.
— No me gusta para nada esto.
— Hablaste por todos.. — Tails miraba a la rosada.
— No entiendo.. se supone que cuando encuentras tu pareja destinada todo es.. bueno ¿No?
— Si pero.. creo que sabemos que este caso no es.. no es así. — Amy poco a poco se desanidaba con cada palabra que pronunciaba. — No quieren ver la verdad..
— No aceptan lo que ocurrió y sobre todo Shadow, no puede generar eso con alguien más solo por capricho, y Knuckles por posesión y su ego.. — Tails suspira frustrado.
— Aún no los perdonas verdad..— Cuestiono el plateado.
— No del todo.. por su culpa Sonic se a ido, no puedo ver a mi mejor amigo como antes y él está mal, no nos tiene y-
— Era lo mejor. — La rosada le miró con una sonrisa ladina, era algo sutil pero perceptible. — Necesitaba irse de aquí, en un pueblo todos se conocen y cualquier lado le recordaba a él.. También me duele saber que no está pero somos sus amigos u debemos apoyarlo.
— Lo sé. — Sus ojos presentaban leves rastros de querer llorar, los cerró queriendo evitarlo. — Pero no me siento cómodo sabiendo que está solo enfrentándolo.. de esa forma y sin apoyo..
— Tranquilo Tails, también está cumpliendo con sus sueños.. ahora mismo tiene un concierto en un festival, hay que llamarle antes de que presente ¿Si? — El plateado colocó una mano en el hombro de su amigo tratando de animarle.
— Si.. sería lo mejor. — Sonrió sonándose la nariz.
— ¿Entonces estarás?
— No lo sé Scourge, depende lo que diga Knuckles.
El verdoso se quejó rodando los ojos al mismo tiempo que ladeó su cabeza.
— Vamos ¿En serio? Rouge estará por si a tu noviecito no le parece, confía en ella.
— Como dije, No lo sé.
— El también puede ir pero no quiere.
— Te detesta.
— Me alagas. — Dice con una sonrisa en su rostro, vio sus uñas pintadas de negro cual diva orgullosa. Créeme, el sentimiento es mutuo.
Esta vez Shadow le rodó los ojos.
— Tu hermano colaboro para esto, él quiere que vayas.
— El no tiene por qué decirme que hacer o que no hacer.
Su hermano... Mephiles, ese desgraciado, un maldito perro que solo veía por si mismo y quería controlarle la vida, lo supo desde que dejó que ese maldito azul entrara a su vida y desde ahí nunca paro...
— Solo piénsalo ¿Bien? Tampoco es como si te pudieras negar. — Habló con gracia.
— ¿Que quieres decir?..
— Mephiles ofreció su casa para hacerla. — Expresó con socarronería dibujando una sonrisa en su rostro.
—...
Viéndose en el espejo se encontraba con su rostro, abrió el grifo dejando que el agua pasara por sus manos, al juntarlas se cumulaba un poco de esta para posteriormente mojar su rostro tratando de calmarse.
Volviendo al espejo, vio sus ojos carmín, también dirigió sus escarlata a su cuello donde yacía un collar especial para omega los cuales podían detener las mordidas de los alfa, era obligatorio para cualquier institución exigirle a los alumnos el collar el cual era grueso y de color negro en su caso, tenía una pieza zafiro en ella, odiaba ese color.
Odiaba el azul.
Pero odiaba aún más la persona que le regaló aquel collar personalizado.
— ¿Por que? — Cuestionó su reflejo al ver cómo su expresión parecía triste al ver esa piedra preciosa, se supone que lo aborrecía entonces ¿Por que hizo esa expresión?
— ¿Que cosa?
Escuchó una voz detrás de él girando encontrándose con su pareja.
— Nada, solo pensaba..
— ¿Que pensabas?.. — Se acercó a las llaves de agua para sacar un poco y beber de sus manos.
— En la fiesta de Scourge.. — Knuckles se tensó un poco. —... Pensé en asistir.
— ¿Vas a ir?
— ..Si. — Lo mira. — ¿Por que no? Después de todo Scourge me insistió.
Más motivado por la idea de verle molesto que por las "verdaderas" ansias de ir a la fiesta, Shadow le imponía su decisión.
— Ya veo..
— ¿Ya veo? — Bufo.— Que bueno que me quieres.
— ¿Que quieres que te diga? Si quieres ir a refregarte con otros alfas hazlo, no me interesa.
— ¿Que dijiste? Repítelo. — Se paró firme con una voz demandante.
— Dije.. Que eres libre de ser una zorra si eso es lo que quieres, no te ciegues, sabes que todos los alfas te desean y harán lo posible para clavar sus malditos dientes en tu cuello.
Shadow quedó sin poder decir nada, el enojo se le subía cegándole de poder dar alguna respuesta coherente, se acercó al equidna con el ceño fruncido desprendiendo un aroma amargo.
— ¿Quien te crees para decir eso? Escucha no es mi culpa que todos me vean.
— Si no llamarás tanto la atención.
— Eres un imbecil, ¿Te escuchas al menos? Creo que más necedad de tu cabeza te está volviendo sordo.
— Lo dice el que gritaba como perra hace unos momentos. — Se acercó, imponente desprendiendo feromonas atacantes y un aroma algo pesado, sus ojos parecían gélidos.
— Dices que no sea una zorra y eres el primero en cojerme en cualquier maldito lado, pero el alfa quería, el alfa estaba desesperado. — Shadow no se dejaba intimidar ante nadie, Knuckles lo sabía perfectamente y eso le irritaba.
— Puedo hacer lo que quiera soy tu alfa ¿Que quieres?
— Tu no eres nada, no hasta estar marcado, no te da derecho a reclamarme.
— Yo si me atrevo a lo que él no, maldito cobarde y aún así piensas en ese idiota. — Su voz comenzaba a elevarse de tono. — El te dejo, deja de llorar por algo que ni siquiera está aquí.
— Cállate. — Había tocado un punto sensible. — Cállate, no digas cosas que no sabes y no tienes derecho.
Sus mejillas fueron oprimidas por una de sus manos, aplastándolas ejerciendo fuerza por su mentón y rostro por completo, alarmado colocó sus manos en está tratando de despegarla, hasta sentir como el equidna se acercaba a su rostro.
— Escucha claro ¿Si? No tienes razones para reprochar si te doy lo que tanto quieres, exiges todo el tiempo, pero hablas tanta basura... agradece que eres hermoso. — Miro sus labios.
— Y tú agradece por tener buen tamaño.
Una mueca irritada se formó en su rostro soltando al ónix quien seguido se quejó acariciando sus mejillas.
— Se acabó, no soportare más tus idioteces. — Dio media vuelta alejándose del moreno.
— ¡Bien! Después de todo la fiesta será más divertida así.
Viendo como el rojizo se iba, Shadow tomó su cuello, no sabía por que lagrimas delgadas caían de sus mejillas, algo le removía su interior, su pecho está dolido.
Le dolía.
Los cielos se encontraban grises, y el suelo se llenaba de agua acumulada por las gotas las cuales impactaban soltando su característico olor, en la ventana se se contenían dejando ver aquellas cosas pequeñas cristalinas que reflejaban de manera chistosa su alrededor, ocurriendo lo mismo con las hojas de su planta que se encontraba fuera de la ventana, la había sacado para que recibiera un baño como el mismo decía.
— Vamos pequeña crece grande y fuerte, pronto serás como tus hermanas. — Con una delicada sonrisa volteó a ver sus demás plantas, dos flores y un cactus, ya le tocaba un poco de agua después de tanto tiempo. — Eres tan pequeño y adorable aún si eres peligroso... — Río un poco al recordarle a su alfa.
Viendo sus pequeñas flores alzó una de sus orejas al escuchar el timbre de su celular sonar yendo hacia la cama, al ver de quien se trataba sonrío con emoción contestando al instante.
— ¡Sonic! — Gritó alegre.
«Silver ¿Que tal? Lamento si llame en un mal momento.»
— Para nada, estaba viendo mis plantas, ya crecieron mucho.
«¿Si? ¿Cuánto tiempo tienes con ellas?»
— Bueno mucho la verdad, ya casi cuatro meses, las semillas fueron las que me regalaste antes de..
«Oh, ya veo.. Bueno me alegra que al menos te gustaran, siempre te gusto la jardinería.»
— Mephiles me quiere comprar unas macetas más grandes para tener tomates. — Una risilla se escapó por sus labios.
«Es lindo saber que están juntos aún, ¿Scourge?» Susurro el nombre, tratando de no ser escuchado por su lado.
— Ah, él, bueno las cosas están bien, nos perdonamos y ahora nos tratamos normal además cada quien ya encontró a su compañero.
«Mephiles es sorprendente si soy honesto.»
— Oye. — Reprochó. — Te extraña, eran buenos amigos.
«Era uno de mis mejores.. Lamento tanto el haberlo decepcionado, no creo que me extrañe como dices. »
— ¿Que dices? Sonic, Mephiles aún siente tu partida.. eras el único alfa que le entendía. — Sonrió al recordar los momentos en que los tres estaban juntos divirtiéndose, fue hace tiempo.. tanto tiempo.
Una risa se escucha a través de la línea. «Espero volver a verle... y dime ¿Como estás las cosas? ¿Algo nuevo?»
— Buenoooo.. amm.. Amy entrará a una competencia de porristas junto con el equipo, Tails tal vez se vaya de intercambio, Mephiles y yo estamos bien, en realidad se irá de viaje familiar el fin de semana. — Sonaba triste. — Knuckles-...— Frenó al mencionarle.
«Silver está bien, no hay problema con ello, somos parte del mismo círculo, es normal.»
— Con él.. — Suspiró. — No sé de qué pasa Sonic..
«¿Que pasa? ¿Las cosas están bien? ¿Se metió en problemas?»
— No es solo que... Dios, no se si decirte.
«Sil, puedes contarme lo que quieras.»
No sabía si mencionarle el tema, es más no sabía el por que lo haría pero sentía la necesitas de hacerlo, el tener que decirle a una de sus mejores amistades, el causante de que él conociera al amor de su vida–así lo proclamaba él–Tal vez en su interior pensaba que haría mal al decirle, pero sentía que debía hacerlo, tal vez por que anteriormente eran compañeros de chisme o.. lo extrañaba.. le dolía saber que Sonic ya no se encontraba con ellos desde hace un año.
Un año, el tiempo pasó tan rápido.
— Knuckles y Shadow rompieron... Otra vez.
No escucho nada del otro lado, ningún sonido se reprodujo o paso por la línea, tratando de quitar el silencio incómodo hablo mas.
— Y- y los chicos y yo no sabemos qué decirle, ya van a cumplir tres meses en su relación "oficial" — Resaltó la palabra con malestar.— No me convence eso.. sabemos que... bueno eso. Amy no sabe que decirle, Tails no puede estar con el más de diez minutos, y yo.. yo no se que hacer.. quisiera que todo volviera a ser como antes. Ellos a todo momento.. pelean, y termina y regresan, terminan y regresas es un bucle enfermizo.
Pasaron unos segundos para que Sonic contestara.
«No te preocupes, es solo el principio...»
La música estaba a todo volumen.
Era necesario gritar si querías ser escuchado al menos un poco por los demás.
El bullicio y distorsiones era lo que reinaba, los cuerpos se juntaban para bailar o coquetear, risas y gritos también. Cerca de él se encontraba la mesa de comida, tomando los pequeños postres de caramelo con café, devorándolos como si fueran papitas ignorando la cantidad de azúcar que contenían.
— Oye te vas a acabar todos los postres si sigues así. — Scourge se acercó a él.
— Es mi casa puedo hacer lo que quiera. — Habló manteniendo comida en la boca.
— Pareces bebé. — Con su dedo trato de "limpiar"su rostro solo para al final esparcirle por la mejilla el chocolate. — Oops.
A la distancia podía verse a un Shadow quejarse y un Scourge sonriente, esto a los ojos violetas de alguien no lucia.. bien.
Desde el primer momento en que Shadow hizo aparición no apartó su vista ni un segundo de su pelaje oscuro, viendo desde el primer ño ciento de Scourge en rodearle los hombros con su brazo, tocarle la mejilla y ¿lo estaba tomando de la cintura?
— Solo imagínalo. — Decía sonriente, sujetando a su amigo de la cintura atrayéndolo a él, mirando a la nada teniendo un brillo de ilusión, mientras su otro brazo apuntaba hacia.. nada, parecía estar en sus momentos de grandeza, creando escenarios ficticios. Una sonrisa victoriosa se formó en su rostro mostrando sus colmillos.
— No creó que vender figuras de cartón a tamaño real de Manic sirva como publicidad.
— Pero si es hermoso, obvio atraerá al público.
— Se que el es baterista y normalmente no llaman la atención pero-
— No sabes lo que hablas. — Colocó uno de sus dedos sobre los labios morenos callándolo.
Eso le bastó.
De buenas a primeras Shadow sintió un tirón, viendo como poco a poco era alejado de su amigo verdoso quien gritaba desde la distancia mas no sabía si seguirle o quedarse en su lugar.
— Maldición...
Jaloneaba, haciendo movimientos bruscos trataba de zafarse del agarre más esto solo generaba que se lastimara por la fuerza mayor que le propinaba el equidna, le miraba asustado y con enojo, frenando por un momento al sostenerse de una pared fue jalado con más fuerza haciendo que perdiera el equilibrio.
Sus pies se volvieron torpes por ello haciendo que siguiera de manera algo tambaleante al rojizo.
Llegando a una de las habitaciones Knuckles aventó al ónix sin cuidado alguno dentro de esta. Shadow se estrelló contra la cama levantándose al instante apenas coordinó sus pies, volteando a verle.
— ¿Que mierda te pasa?
— Más bien que le pasa a tu amiguito. — Se acercó de forma amenazante.
— ¿Ah? ¿Scourge? Esta de broma ¿No?
— ¿Acaso dije algo gracioso?
— ... Scourge es mi amigo al igual que Rouge, el solo estaba tratando de animarme por que mi ex fue un completo idiota. — Enfatizó su ultimas palabras.
— Aja.. ¿Y tocarte de esa forma es también para animarte?
— ¡¿Que dices?! ¡Maldición! Knuckles que-.. dices idioteces, Scourge tiene pareja, ya tiene a su compañero.
— Eso no es impedimento.
— Que-... Estas hablando de mi amigo Knux, de uno de mis mejores amigos, el nunca me a dañado o vera la forma de hacerlo, como dije, tiene su relación con Manic, no tienes que actuar como un loco-
Sus palabras se detuvieron al sentir la cama a sus espaldas, Knuckles se había colocado arriba de él aprisionándolo de las muletas impidiéndole moverse.
— ¡Suéltame!
— Lo haré cuando me digas la verdad.
— ¿De que hablas?
— Aún lo recuerdas ¿Verdad? Ya paso un año y aún así tú piensas en él.
Su garganta se secó en segundos, el forcejeo seso, sus manos se suavizaron dejando de hace puños y sus ojos miraban las amatistas del contrario, le miraban con ira combinaba con súplica.
— No se que quieres decir. — Desvió su mirada.
— Sonic. — Ese nombre. — Habló de Sonic, hace más de un año se fue, dejándote, dejando a todos.
— Eso fue hace mucho. No lo recuerdo.
— ¿Aún lo amas?
Amar.
¿De verdad amaba?
"¿Sabias que te amaba?"
Resonaba en su subconsciente desde aquel día que no supo más del dueño de su corazón, aquel que le brindaba alegrías y dicha, regalos, sonrisas, abrazos y mimos. Esa rata azul le había hecho sentir tantas cosas que él desconocía.
Pero ahora ya no estaba más, se había ido hace mucho, le había dejado.
— No.
Knuckles se sorprendió.
— ¿No?
— No... te amo a ti.
El rojizo permaneció en silencio un corto tiempo hasta aparecer una sonrisa sutil en sus labios.
— También te amo.
Escuchar aquellas palabras le hacía gran ilusión. Acortaron distancia uniéndose en un beso, donde ambos esperaban poder llenar ese vacío que tanto odiaban. El remordimiento por querer llenarlo, buscándolo entre ellos.
¿Realmente podía amar?
Su corazón palpitaba cuando sus labios eran besados por Knuckles pero.. esa vibración solo podía sentirla con aquel que en algún momento llamó su compañero. Creían que lo eran.
O tal vez.
Solo por un capricho suyo la unión nunca pudo concretarse.
Una de la cual se arrepentía de no concluir enormemente aún que no lo aceptara.
La puerta fue azotada con resentimiento, las pisadas eran pesadas, saliendo de de aquella casa que alguna vez encontró seguridad ahora solo albergaría recuerdos agridulces.
— ¡Sonic! — Se escuchaba la voz de shadow detrás de él. — ¡Escúchame maldición! !Hazlo por una vez!
El cobalto se detuvo en frío al escucharlo...¿En serio?
— ¿Que te escuche?.. ¿Tu te escuchas por lo menos? Maldición. No hay nada que hablar todo está claro.
— Hablemos ¿Si?
— Carajo Shadow ¡No hay nada que hablar! — Soltó explosivo. — No cuando es obvio.
— Solo... Solo déjame-
— ¿Que mierda vas a decir? ¿Como explicarás eso? ¡Te vi en la cama con Knuckles! ¡¿Como carajos explicas eso?! ¡¿Como?! ¡Uno de mis amigos! ¿Entiendes? ¡Amigo!
— ¡Lo se! — Su garganta le dolía por contener un enorme nudo. — ¡Lo se! ¡Lo supe muy bien!
— ¿Entonces?
— Que.. yo... yo solo...— Trato de limpiar su rostro con las mangas de su sudadera.
— ...¿Solo que?...¿Que Shadow?
—... Te amo..
Una risa incrédula salió del azul, miraba con ironía al escarlata, miro hacia todos lados, el césped, el cielo, el buzón de correos, lo que fuera, no podía..
— ¿Me amas?
— Te amo.
— No lo haces, no lo haces maldición. Tú amas que te amen.
— Te amo.
— No, tú no lo haces, deja de decir eso..¡Tú no me amas! ¡Alguien que te ama no hace cosas así, Shadow! ¡Esto duele! ...¡Duele!
— ¡Yo te amo Sonic! ¡Eres!... ¡Eres la mejor persona que pude encontrar! Eres mi alfa.. mi alfa..
—... ¿Sabias que te amaba?..
Shadow le miró sorprendido. Quedó callado.
— No habló de el sexo o de los regalos, las bromas o las peleas... hablo de amor.. ¿Te sentías amado por mi?..
No recibió respuesta alguna.
— ¿Por que lo hiciste?... ¿No fue suficiente conmigo?...
— No lo sé...
—... Yo nunca te hubiera hecho esto... Nunca... Adiós Shadow.
Sonic más que enojado con lo que alguna vez fue su pareja o al que alguna vez llamó su amigo.. se sentía traicionado.
Decepcionado.
Pero sobre todo estaba destrozado.
¿Por que me dejas con ojos de acuarela?
La cama rechinaba, no contenía los jadeos de su boca dejando escapar los gemidos expresos de placer, sus garras desgarraban las sabanas de su cama, oprimiendo con fuerza estás tratando de que su cuerpo pudiera procesar los estímulos brindados, ocultó su cara en una almohada dejando que el aire caliente no le permitirá respirar bien, le excitaba más.
En cuatro, se encontraba el azabache recibiendo el miembro de su pareja moviendo sus caderas a la par siendo azotado contra su pelvis, dejando sus manos marcadas en las caderas del ónix, Knuckles recargó su mentón en el hombro del moreno escuchando sus gemidos ahogados por la almohada.
Con una de sus manos presionó el vientre del ónix haciéndole sentir más a flote su falo. Las sabanas se encontraban mojadas mientras chorreaba, ya había pasado por dos corridas y su clitoris ya no podía más, el haber tenido relaciones hace unas horas atrás no le ayudaba para nada.
— ¿Te gusta? — Habló de forma gruesa, paseando su nariz por su cuello.
— uhum~ — Sus orejas bajaron en sumisión al sentir como el otro olfateaba esa zona, pronto se dio cuenta de algo no traía su collar.
— Te amo.
Y en un instante.
Sintió un dolor en su cuello.
— ¿Has visto a Shadow? — La albina miró a su amigo de lentes quien parecía estar algo alertado al telón enorme que parecía tener una proyección.
— No... bueno.. si. — Miro a su amiga. — Estaba hablando con él cuando de la nada llegó ese idioma y se lo llevó a arrastras.
— ¿Eso hace cuanto fue?
— Una hora y media cuando mucho.
— No puede ser.. Dios.
— ¿Rouge? ¿Estas bien? pareces preocupada — Silver hizo su aparición teniendo una copa en la mano, abrazando a su pareja del brazo.
— Silver. Querido ¿Has visto a Shadow?
— ¿Mmm? No, no lo veo desde que estaba comiéndose todos los pasteles de café con caramelo.
— Lo se, parecía un niño tuve que detenerlo.
Inmediatamente pasó boca al ver a Mephiles.
— Memphis es bueno verte. — Sonrió con cierto nervio. No era como si tratar de llevarse con el alfa de su ex fuera fácil. Era muy territorial.
— Podría decir lo mismo Scourge... ¿No encuentran a Shadow?
— Scourge dice que estuvo con él hasta que Knuckles se lo llevó. No sabemos donde podrá estar ahora.
— Ese desgraciando... ¿Y no hiciste nada? — Mephiles le miró.
— No sabía que hacer, es algo de pareja no.. no sabía..
— Memphis no lo culpes por esto, sabemos que ambos son propensos a.. bueno eso
— Odio a ese chico.. si tan solo.. — Suspiró.
— Está bien mi amor. — Le acarició la mejilla con esperanza de calmarle.
A la distancia Rouge pudo divisar a su amigo quien portaba su caquexia aún que parecía cubrirse de más.
— ¡Querido! — Se encamina hacia él distanciándose solo unos pocos metros de los demás. — Aquí estas, me tenías preocupada corazón...¿Shad? ¿Que tienes?
— Nada nada.. — su voz se escuchaba.. algo lejana. — ¿Que está ocurriendo? ¿Por que Mephiles puso el proyector?
— Porque que están a punto de pasar. — Silver se acercó a ambos. — ¡Estoy tan emocionado!
— ¿Pasar?
— Si. — Mephiles le miró con un poco de preocupación por el estado en que se encontraba el escarlata. — Dentro de poco ara su turno.
— ¿Turno? No entiendo.
Shadow trataba de comprenderles hasta que escuchó como Scourge soltó un grito al ver el la proyección. Los demás también gritaban de emoción y apoyo.
Volteó su cabeza, y sus ojos aparecieron aquel rostro que tanto deseaba olvidar.
— ¿Sonic?...
— Así es, tocarán en el festival y lo están transmitiendo en vivo, Mephiles también por eso organizó esta fiesta, en señal de apoyo. — Silver parecía demasiado feliz pues claro, no siempre verás a tu amigo presentarse ante tanta gente y sobre todo un festival de música.
Shadow camino hasta quedar cerca y ver cómo presentaban a la banda, Sonic, Sonia y Manic, los hermanos talentosos que siempre brillaban, por donde pasarán los pasillos siempre parecían admirarles, personalidad su carisma ya sean omegas o alfas. Eran tan atrayentes.
Como olvidar que antes tuvo a uno de ellos entre sus brazos.
— ¿Tu sabías de esto? — Shadow miró a Scourge con voz demandante.
— No, iba a encerrarme en tu habitación y a poner lo en tu tele para verlo pero Mephiles dijo que lo proyectaría así que.. — Mencionaba mientras con sus manos grababa un poco de la transmisión. Volteó a ver el telón volviendo a gritar al ver cómo enfocaban a su amado preparándose para tocar.
Las baquetas de Manic sonaron, iniciando la canción.
Shadow volteó a verle, sus ojos tenían cierta ilusión y admiración, ternura a la vez, Sonic siempre había anhelado tocar... recuerda cuando él decidió expresarle sus deseos más íntimos, expresándole sus sueños y esperanzas de algún día poder triunfar en el mundo del espectáculo, diciéndole qué si así era.. le escribiría una canción.
Sound the alarm
Shatter me like glass
Covered in scars
But roses are coming through the cracks
Miraba atento los labios melocotón, esos labios que alguna vez beso con tanta pasión, seguridad y amor.
Time that you killed
You promised to help me rebuild
It caught me off guard
Sound the alarm
Sus orejas se alzaron al escucharle, algunos gritos le impedían la tarea pero permanecía atento. Amaba escuchar su voz melodiosa, cuando le cantaba notas dulces, mientras le acariciaba el rostro dándole besos cariñosos, sus letras eran tan honestas.
Said you'd keep me safe, now you're tearing me down
Am I laid to waste, now that you're not around?
Come and leave your mark
Vandalize my heart
Su corazón se aceleró de maneras indescriptibles.
Fuck the pain away, my bed is in ruins
Need you in my veins, don't know how you do it
Come and leave your mark
Vandalize my heart
Sus ojos mostraban leves lágrimas que pensó había dejado de soltar hace ya bastante tiempo, pero era imposible, más cuando aquella persona intentó por mucho tiempo el repararte y deseaba ayudarte, a tus inseguridades, a tus lamentos y apoyarte por esas pérdidas que tuviste en el pasado. Con cariño y comprensión, escuchándole cuando se quejaba, abrazándole cuando lloraba y besándole cuando lo deseaba. Por que Sonic siempre fue ese alfa que por más conflictos que tuviera.. intento con todo su corazón salvar a su omega.
Oh, you're fucking crazy
Hate me, love you, breaking bottles on the pavement
Just to watch it crash
Quería llorar, necesitan hacerlo, no lo había superado. No podía superarlo, traba de ignorar y pensar que eso le serviría pero solo le estaba lastimando mas, cárnicos do su corazón en culpa agonizante y quemaba como el fuego repleto de pecados que debería de pagar algún día pero ahora.. sabía que se lo estaba cobrando.
Said you'd keep me safe, now you're tearing me down
Am I laid to waste, now that you're not around?
Come and leave your mark
Vandalize my heart..
La música se detuvo junto con el descenso de la voz del cobalto dando por terminas la canción, gritos j aplausos salieron a relucir por parte de la transmisión al igual que en aquella fiesta, todos permanecían grabando, tomando fotos y etiquetando.
Parecían estar en su burbuja pero Shadow.
Shadow estaba llorando, mirando el suelo con desesperación, mantenía una de sus manos en su nuca, sentía ganas de vomitar.
— ¿Shadow?.. — Rouge se acercó al azabache con cierta inquietud.
— ¡¿Lo viste?! ¡Ah! ¡Que hermoso! ¡Te amo! — Gritando como si le fuera a escuchar, Scourge dejo de grabar para entrar a las llamadas y marcarle a Manic.
Rouge le ignoró no por mala amiga si no por que algo le ocurría a Shadow, vio gotas escurrir de su rostro sabiendo que estaba llorando lo abrazo, creyendo que era por Sonic y el haber visto esa transmisión le dejo mal.
— Oh querido, está bien, todo estará bien.
— No.. nada lo estará.
Rouge no entendía a lo que se refería hasta ver donde Shadow tenía colocada su mano y la bajo para que no se lastimara pero se llevó una gran sorpresa, una mala.. amarga y horrible sorpresa.
— Shadow tu...
— Lo extraño tanto.. — Soltó un mar en llanto.
— Oigan Manic propuso hacer video llamada con nosotros y- — Scourge se acercó a ambos viendo lo que ocurría, guardó su celular acercándose más. — ¿Que pasa?..¿Shadow?..¿Que tienes?...— Algo le estaba inquietando.
Rouge no sabía que decir, sus ojos le expresaban a Scourge incertidumbre y horror.
El verdoso se acercó hasta ver lo que tanto alteraba a ambos.
— No... tú no... — Apretó los puños con impotencia. — Ese idiota ahora si.
Sin poder protestarle el verdoso avanzó perdiéndose entre la multitud, Rouge temía por lo que ocurriera pero no podía dejar a su amigo en ese estado, Mephiles les vio acercándose y sin decir nada el mismo con su mirada indagó.
La sangre en su ser hirvió. No dijo nada y simplemente camino, no quería molestar a Shadow con su presencia.
Rouge solo le acariciaba su espalda en forma de consuelo junto con su presencia, Shadow lloraba, no parecía parar.
Cómo hacer si ahora estaba enlazado con alguien quien no quería, alguien a quien no amaba.
Traicionando a su verdadero compañero, Sonic era su compañero y ambos lo sabían, encajaban perfectamente, pero aún así sus celos enfermizos le impidieron seguir con ello, culpando al otro por sus inseguridades, terminando en algo que nunca deseó.
Por que ahora no tendría a su compañero con el.
Esa marca no era de Sonic.
Pero su corazón se quemaba por el.
Ciertos gritos y bullicio se acumularon en una parte de la enorme casa, sin prestarle atención se aferró a su amiga.
— Lo amo... lo amo, juro que lo amo.
No contesto tan sólo acaricio si cabeza.
— Lo amo tanto...
Esas palabras ahora no servían de nada.
Si tan solo hubiera respondido esa simple pregunta.
¿Sabias que te amaba?
Tal vez todo sería diferente.
Pero ahora algo era seguro:
Se sentía vacío.
Necesitaba a Sonic.
Amaba a Sonic.
En serio lo hacía y lo más seguro seguirá por el resto de su vida por que al fin y al cabo.
Era su compañero.
Pero ahora le pertenecía a otro.
Cada dolor nos hace más fuerte, cada traición más inteligente, cada desilusión más hábil y cada experiencia nos da más sabiduría. Así funciona el amor y así funciona la vida.
Pero ya no quería seguir con ella.
Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Corrección: siempre lo supiste pero nunca pensaste que lo ibas a perder...
El tiempo puede sanar las heridas, pero las cicatrices siempre nos recordarán el pasado.
Tendría demasiado tiempo para recordar, aquella cicatriz yacía en su nuca...
Sería para siempre.
— Lo quiero.. mi alfa...
Mi alfa.
Fin...
