Hola mi nombre es Gabriel espero que les guste esta historia, ninguno de los personajes me pertenece pero bueno me inspiraron a crear esta historia


LA HISTORIA DE SCORPIUS

La periferia era así, un entramado de callejones curvos y rectos, con suelo de tierra y casas pequeñas pegadas unas a otras, el sol apenas lograba atravesar los techos y las inexistentes ventanas que siempre se encontraban cerradas con cortinas. Aquí los magos y magas, brujas y brujos, entre otras criaturas mágicas buscaban sobrevivir el dia a dia y construir hogares con lo poco que tenían; al menos en un principio fue así, luego con el paso del tiempo, las secuelas dejadas por la segunda guerra mágica y la falta de cuidado por parte de las autoridades del mundo mágico, provocaron que personas de diversa calaña ocuparan estos espacios para realizar actividades ilícitas. Poco a poco el barrio se fue oscureciendo, se apagaron los sueños. Lo cierto es que después de la caída de Lord Voldemort no todo fue color de rosa, las ciudades fueron devastadas y el daño en la salud mental de los magos, magas, brujas y brujos fue irreparable, el sentimiento de inseguridad, miedo y a que se volviera a repetir la historia caló profundo. La búsqueda de justicia dio inicio, a un montón de redadas hacia los mortífagos los cuales se dispersaron para ocultarse, carteles de se busca llenaron las paredes de la ciudad, carteles que se fueron borrando poco a poco, los nombres, las caras desapareciendo. Entonces nuevas generaciones nacieron, un poco de esperanza y tranquilidad iluminó los caminos del mundo mágico el cual pudo comenzar a descansar entre tanta devastación.

Ha Scorpius Malfoy la vida lo había golpeado duramente desde su nacimiento, la familia Malfoy encabezaba la lista de los más buscados; la riqueza y el poder que ostentaban se derrumbó con la caída del señor tenebroso, todos sus bienes fueron retenidos por el ministerio y la mansión que tantas generaciones habían habitado se transformó en sitio de memoria de los tantos caídos por la guerra. Scorpius creció en la clandestinidad, su madre Astoria Greengrass había abandonado su posición y estatus para irse con Draco Malfoy quien no podía darle más que el peso de una condena. Cambiaron su identidad para sobrevivir y su apellido estaba prohibido pronunciarse. Huyeron por distintos lugares hasta el cansancio, parecía que no había rincón en el mundo donde llegar, ya no había hogar, extranjeros de su propia tierra. En esos momentos Astoria ya estaba encinta y escondidos en un bosque en medio de la nada misma, dio a luz a un pequeño bebe, Scorpius. Con el miedo recorriendole la espalda draco creyó morir y nacer, ver a su primogénito en los brazos de su amor le parecía irreal, fantástico y aterrador, una luz dentro de toda la oscuridad que lo rodeaba.

Años pasaron y lograron establecerse en una pequeña casa en la periferia, de a poco el nombre Malfoy desapareció de las bocas de las personas dándole un poco de estabilidad a sus vidas, los vecinos los conocieron como la familia Williams, ahi Scorpius creció entre precariedades y carencias rodeado de un ambiente hostil para un niño. Aun así sus padres trataron de entregarle lo que más podían, habían logrado hacerse de un pequeño negocio en el mercado, vendiendo distintas cosas, antigüedades, ropa, objetos mágicos que el mismo Draco construía. Scorpius creció rodeado de estos objetos cada uno más peculiar que el anterior, se divertía viendo a su padre en lo que él llamaba taller, que no era más que el espacio detrás de su puesto del mercado. Scorpius no tuvo una educación mágica espectacular, como la mayoría de los niños de la periferia, nunca recibió la carta para entrar a Hogwarts, no todos tenían la posibilidad de ir a la prestigiosa escuela de magia y hechicería, por lo que el barrio armó su propia escuela que después de un largo proceso y varias protestas el ministerio de magia institucionalizó. En esta escuela la "número 3" no era la mejor educación pero entregaban los conocimientos básicos para poder desenvolverse en la sociedad. Scorpius recibió su varita de pino con núcleo de pelo de unicornio. Las varitas de la escuela fueron entregadas por el ministerio aunque clandestinamente se vendían otras de fabricantes de dudosa procedencia o robadas. Varios de los niños que crecieron siguieron después el camino oscuro que cubría el barrio pero Scorpius logró graduarse a sus diecisiete años manteniéndose al margen de esta oscuridad (aun así tampoco era un santo) salió con un buen promedio. Y aunque no tenía claro que iba a ser de su vida ahora, se dejó llevar por la tranquilidad de una etapa cerrada, tranquilidad que no duraría mucho.