- Parece que esta despertando. – dijo Phinks a Nobunaga en voz baja mientras que veían como desde su cama Chrollo comenzaba a abrir los ojos lentamente.

- ¿Seguro que esta despertando? Tal vez solo este delirando de nuevo. – dijo el espadachin en voz baja.

- Quizá, de todas formas lo mejor es que nos quedemos con el hasta que regrese Machi. – contestó Phinks sin dejar de ver a Chrollo.

Chrollo se había desmayado en su propio banquete de bodas, lastimandose gravemente asi mismo y acabando así de forma sorpresiva la celebración de aquella noche. Para el resto de la Brigada Fantasma las horas que habían seguido aquel incidente estuvieron marcadas por caos e incertibumbre, así como varias acciones rápidas tomadas para evitar que el estado de Chrollo empeorara. En circunstancias normales una caída al piso como esa no le hubiera lastimado, sin embargo, debido a la osteoporosis y el frágil estado de sus huesos, Chrollo se había fracturado su cráneo, nariz y uno de sus brazos. Machi pudo arreglar con sus hilos de nen aquellas heridas de forma rápida, sin embargo, incluso con las heridas curadas Chrollo siguió con una notoria dificultad respiratoria, temblando, sangrando por la nariz y manteniendose inconciente la mayoría del tiempo, solo despertando a instantes solo para delirar, quejandose de un agudo dolor que invadía su cuerpo. Toda la Brigada se tuvo que coordinar con Machi para mantener a Chrollo fuera de dolor o peligro, siendo varias horas de ir y venir a la farmacia de poner inyecciones, tomár signos vitales e instalar a equipo médico. Phinks no vaciló a la hora de cargar a su líder de un lado a otro, ni limpiarlo y colocarlo en las posiciones que Machi indicaba, mientras que Nobunaga fue el encargado de ir de farmacia en farmacia por los médicamentos que Machi le pedía, sin cuestionar por un segundo sus ordenes. Bonolenov fue quien se encargó de ayudar a Machi a colocar la canúla, la sonda y catéter, así como elaborar algunos remedios caseros tradicionales de su tribu, los cuales pensaba que serían de gran ayuda a Chrollo. Shizuku, quien había bebido de sobra e ingerido aquellos pastelillos "mágicos" se encontraba demasiado alterada para hacer algo útil para Chrollo, por lo que Kalluto la llevó a dormir en una de las recamaras de la habitación, tras lo cual el joven Zoldyck acomodó todo el desorden de la sala en su sitio, pues no quería que al estrés de un hombre enfermo se le añadiera la preocupación de asear la casa y mantener libre de suciedad el área donde estaría Chrollo. Aquellas maniobras les tomaron varias horas, siendo esa una de las noches más angustiantes que habían tenido desde el Contienete Obscuro.

Ya habían dado las doce del medio día, por lo cual la mayoría de los miembros de la Brigada Fantasma habían optado por irse a descansar, a excepción de Machi, quien había salido a la farmacia, así como Nobunaga y Phinks quienes eligieron quedarse al cuidado de Chrollo hasta que Machi regresara, siendo una tarea tan aburrida como deprimente.

Phinks y Nobunaga observaron con detenimiento como Chrollo parpadeaba por varios minutos, volteando a ver a todos lados con expresión desorientada.

- ¿Dónde estan Machi y los demás? – preguntó Chrollo en voz baja casi inaudible, volteando a ver al rostro de Phinks y Nobunaga.

El sentía muy adolorido, confundido y cansado. Chrollo recordaba muy bien su banquete de bodas, incluso el vals que tuvo con Machi y el hecho de que el se hubiera caído al suelo. Sin embargo, todo lo que pasó después resultaba confuso y extraño, casi como si hubiera sido un sueño o una alucinación repentina. Recordo momentanamente a Phinks y Machi quitandole el traje que había usado en su boda y remplazandolo un camisón, así como a Machi insertandole un cateter y a Bonolenov haciendolo tomar una taza de té tibio con sabor desagradable. Pudo pertatarse también que tenía una cánula nasal y un tubo intravenoso insertado en el brazo.

- Ella fue a la farmacia y nos dejo a cargo tuyo. Supongo que regresa dentro de una hora y media. Creo que Kalluto esta en una llamada telefónica con su hermano y Shizuku y Bono siguen dormidos en el cuarto de al lado. – contestó Phinks.

- Ya veo. Vaya, supongo que tuvimos una fiesta muy loca anoche.– dijo Chrollo tratando de sonar animado.

- Claro, fue muy divertido. Me gusto mucho la comida y el vino. – dijo Nobunaga tratando de no desanimar a Chrollo.

- Ja, fue excelente la selección de musica jefe y ni hablar de la comida. Ojalá pronto podamos hacer otra fiesta así. Quizá podamos aprovechar algun bautizo de tus bendiciones o la próxima Navidad para ponernos locos otra vez. – exclamó Phinks entusiasmado.

Nobunaga tragó saliva al oir el exceso optimismo de Phinks y respiró hondo. Desde que eran jovenes Phinks era el más optimista del grupo, llegando rayando en la ingenuidad, por no decir estupidez. Sin embargo el hecho de que Phinks mantuviera aquel optimismo en esas circunstancias le causaba cierta molestia a Nobunaga. Phinks parecío ver esa incomodidad en su amigo, poniendo una expresión seria al poco tiempo. Chrollo pareció sentir aquella tensión entre sus dos amigos, sin embargo no se atrevió a hacerles ninguna pregunta por varios minuntos. Fue Nobunaga quien finalmente rompió el silencio.

- Anoche, sufriste un desmayo y te lastimaste gravemente. Tenías problemas para respirar, sangrado y mucha fiebre, así que te tratamos de sanar un poco.

- Creo recordar eso. – contestó Chrollo.

Nobunaga vió el demacrado rostro de Chrollo el cual pese al cansansio seguía tratando de sonreir confiadamente a sus amigos.

- Machi nos contó de tu enfermedad anoche, mientras estabas inconsiente. – dijo el espadachín.

Nobunaga y Phinks se quedaron en silencio al ver como subitamente la expresión de confianza y liderazgo de Chrollo se esfumaba, pasando a una de confusión y pánico. Verlo así de alterado les era muy incómodo.

- ¿Qué les dijo? – preguntó Chrollo nerviosamente.

Nobunaga tomó aire para continuar su explicación, pero antes de que el tomara la palabra hablo Phinks.

- Dijo que tienes un problema de unos organismos que remplazaban tus células con "células falsas" y eso dañaba el cuerpo a largo plazo, porque las células de remplazo no son capaces de cumplir las funciones de las originales correctamente. Esa enfermedad es originaria del bosque donde vivían los Kurtas y no se tiene cura hasta la fecha. – explicó Phinks tratando de que su explicación sonara lo más coherente posible y haciendo énfasis en "hasta la fecha" como si secretamente albergara la esperanza de que en unos días más la cura apareciera milagrosamente.

- Fue por eso que tomamos la desición unanime no participar en cualquier nuevo atraco a gran escala por el momento. Nos mantendremos a nosotros y a nuestras caridades de lo que obtuvimos de los demás atracos y harémos robos pequeños en caso de ser necesario. Por ahora queremos enfocarnos en proporcionarte el mejor cuidado posible hasta que tu…– dijo Nobunaga quiso de decir con resignación "hasta que tengas que irte" o incluso "hasta que mueras" pero no tuvo fuerzas para continuar aquella oración. Le era muy doloroso ver a su líder tan debil y cerca de la muerte y si bien sabía que tarde o temprano la muerte tocaría a la puerta de Chrollo verlo así era un trago muy amargo de beber.

Chrollo no daba crédito a lo que oía. La Araña estaba perdiendo la cabeza y ahora las patas se rehusaban a seguir en movimiento.

- ¿Por qué? ¿Por qué se detiene por mi? – interrogó Chrollo con impotencia.

- Tu fuiste nuestro líder dese antes que pensaramos que necesitabamos un líder. Tu nos guíaste en nuestras glorias y en nuestros infiernos. ¿Qué clase de hombres tan cobardes y mal agradecidos seríamos si te abandonaranos en tu momento más oscuro? ¡Juro por Isis y Osiris que mientras que tu respires seré tu espada y tu escudo, como tu fuiste el de todos nosotros! – exclamó Phinks emotivamente.

- ¡Y yo juro como la Pata Número Uno de la Araña, juro que mientras tu estes con vida te protegeré y cuidaré de ti, tal como tu lo hiciste con todos nosotros antes de que fueramos la Brigada Fantasma, cuando eramos jovenes y luchabamos por sobrevivir! – dijo Nobunaga con los ojos llenos de lágrimas.

Chrollo no pudo evitar llorar a todo pulmón ante tal muestra de lealtad y devoción. Phinks y Nobunaga lo abrazaron lo más delicadamente posible, llorando junto a el sin hacer el minimo esfuerzo por contenerse, ofreciendole a las cuatro paredes de aquel cuarto el inusual espectaculo de tres de los asesinos más despiadados del mundo llorando en coro.

XXXXX

Aquí con el capítulo de noviembre de este fanfic. ¡Las consecuencias de la pachanga de Chrollo y Machi! Jajaja. Ok, no. La verdad creo que ha sido de los más tristes que he escrito, aunque de igual forma espero que les haya gustado.

Monnies: Jeje, no te preocupes si no captaste que era un homenaje, lo importante es que hayas disfrutado el capítulo que escribí. La verdad a mi me encantan esta clase de villanos grises que por más ruines que sean, en el fondo han ayudado a mucha gente, creo que es por las razones por las que más me he divertido escribiendo a la Brigada Fantasma y este fanfic en general.

Muchos abrazos virtuales, les deseo lo mejor como siempre.