- No tuviste que haber tardado tanto en decírmelo, Machi. Yo quería ser la primera persona en saber de tu embarazo. – Dijo Chrollo a Machi.

Pese a su enfermedad Chrollo seguía intentando de mantenerse lo más alerta posible, rechazando las drogas contra el dolor la mayor parte del tiempo con tal de saber como se encontraban las cosas a su alrededor.

- Y lo eres, créeme que lo eres. – Mintió Machi. En realidad, ella ya le había contado a Bonolenov del asunto, siendo él la única persona en la que confiaba que pudiera mantener ese secreto y entre los dos acordaron que lo mejor sería no decir nada hasta que fuera imposible de ocultarlo. - Pero no quería que te preocuparas jefe, han pasado tantas cosas…

- ¿Por qué me preocuparía saber que tendré un hijo, Machi? – Insistió Chrollo.

Machi tragó saliva, sintiéndose nerviosa. Realmente había debatido internamente por mucho si decir o no a Chrollo de su embarazo hasta que al final ella opto por sacar a luz la verdad antes de que su embarazo se hiciera demasiado evidente. Después de todo ya habían pasado casi cuatro meses y su vientre había crecido bastante. No podía seguir culpando de su subida de peso a las galletas y los licuados de chocolate eternamente, si tardaba más en contar la verdad Chrollo se daría cuenta y le reclamaría por eso.

- Me da miedo que tu no estés para protegerlo o que le pase algo y yo no pueda hacer nada. Seguimos siendo buscados y no se que haría si las cosas se descontrolaran. No aguantaría otra perdida y menos de nuestro hijo. – Dijo Machi con sinceridad.

- Tu siempre has sido más fuerte que yo Machi y se tu eres más que capaz de protegerlo. Tienes a Shizuku, Kalluto, Bono, Nobu y Phinks cuidándote la espalda. Ustedes no necesitarán de mi.

Machi se mordió el labio al oír de lo de Nobu y Phinks. Si tan solo Chrollo supiera lo que había pasado. Los noticiarios habían anunciado aquella mañana la muerte de Phinks de forma tan dramática como heroica, afirmando que aquel matón rubio había sido asesinado por un joven estudiante de preparatoria que trataba de defender a su inocente hermanita de ser acosada.

Obviamente la descripción tan incoherente de los eventos hacía pensar a Machi que la versión oficial de los noticiarios no era más que un timo amarillista; en primera, porque dudaba mucho que Phinks tuviera interés en acosar a cualquier dama, menos aún a una adolescente y en segundo porque dudaba que un joven cualquiera se las arreglase para matar a semejante prodigio del combate. Pero para Machi el saber que fue lo que hizo que mataran a Phinks era irrelevante para ella, lo importante era que la Brigada Fantasma definitivamente contaba con dos miembros menos. Ella tenía que conseguir sustitutos en cuanto antes y crear algún plan de contra ataque para lidiar con el bastardo de las cadenas. Así mismo todos estaban planeando hacer otro atraco para salir de los aprietos económicos en los que poco a poco se estaban sumergiendo. La Brigada había dilapidado su dinero en caridades y lujos exóticos anteriormente, por lo que ahora, no había suficiente dinero para cubrir los gastos de la enfermedad de Chrollo, ni seguir haciendo trabajos de caridad en Ciudad Meteoro, menos aún para el embarazo de Machi. Ella tenía que levantarse y hacer algo, pero en aquel unto sentía que cualquier movimiento podía llevarla a que atraparan a la Araña.

- No se cual debería ser nuestro próximo movimiento. – Dijo Machi frustrada.

- Quizá terminar lo que empezamos hace un par de años en York New y acabar con el bastardo de las cadenas, ahora sin su habilidad nen, será fácil matarlo. Después de todo, lo último que supe de el es que se encuentra en nuestra ciudad. Podrías ir allá y mostrarle de una vez por todas que ese no es su territorio. – Sugirió Chrollo.

- Nobunaga y Phinks están tras el. – Mintió Machi.

- Cierto, pero igual, podríamos acabar con los Nostrade de una vez por todas. No podemos perdonarlos por lo que hicieron. Sin embargo, creo que por el momento haces bien en no exigir a otros ir por esos objetivos mientras no fortalezcamos nuestra posición. – Chrollo se escuchaba un poco preocupado al hablar de Nobunaga y Phinks.

Pese a su enfermedad, Chrollo seguía siendo el líder y no quería que sus compañeros se pusieran en una posición vulnerable. Quizá ya no tenía el la capacidad de ayudarlos físicamente, pero eso no le quitaba el hecho de que siguiera queriendo lo mejor para ellos.

- De hecho, creo que sería buena idea que ellos regresaran con nosotros un rato. Tu necesitas de su ayuda aquí más que nunca. Además, creo que les gustará saber que seremos padres. Creo que incluso pudiéramos festejarlo. ¿Ya le has dicho de esto a alguien más? Realmente creo que en este momento tu necesitas más ayuda que nunca. No sería mala idea que alguien checara como vas y te protegiera. –Agregó Chrollo tratando de ser optimista y ver al futuro.

Machi, sentía un nudo en la garganta al escuchar a Chrollo. ¿Cuánto tiempo más duraría aquella mentira? ¿Cuánto tiempo más tendría que resistir y fingir ser fuerte? ¿Era necesario traer a alguien más al mundo a ver como la Araña era desmembrada? Machi estuvo a punto de decir algo, pero antes de que abriera la boca, Kalluto entró a la habitación sin avisar, con la bandeja de medicinas y alimentos en sus manos y una expresión ligeramente perturbada.

- Me alegra que hayas llegado, Kalluto. ¿Ocurre algo? – Pregunto Chrollo al chico.

- Bono quiere discutir con Machi sobre un par de cosas de la cocina. Si quieres yo me puedo quedar contigo hasta que Machi regrese. – Dijo Kalluto.

Machi salió de aquella habitación y se dirigió a la cocina donde encontró a Bonolenov quien terminaba de preparar algo de ensalada estilo primavera. El guerrero no tenía puestas sus vendas, encontrándose solo en sus pantalones de boxeo y unos calcetines bastante desgastados, dejando que Machi viera todo el esplendor de sus perforaciones corporales. Al lado de el se encontraba Shizuku, quien solo llevaba puesta una bata de baño y se encontraba tranquilamente calentando un poco de agua para preparar té. Machi recordó vagamente haber visto en el sofá de la cama los pantalones y la ropa interior de Shizuku, haciendo que pusiera una mueca de asco; rezando a todos los dioses y santos que lo que había visto no fuera lo que creía que era. Sin embargo, Machi no tardó en ver un paquete de preservativos y fijarse que tanto el cuello de Shizuku, como el de Bonolenov tenían marcas de besos, siendo en el caso del guerrero, un montón de pequeños mordiscos que se extendían hasta su abdomen. Todo eso, sumado al hedor de sexo hizo que Machi apretara sus dientes con desaprobación, insegura de como reclamarles por aquel comportamiento. Seguro era karma por todas esas veces que ella y Chrollo fueron indiscretos de su relación en público.

Machi no espero a que el guerrero terminara de preparar la ensalada o que Shizuku le sirviera el té y menos aún que ellos le explicaran lo que habían hecho, ella simplemente se abalanzó contra los pequeños tomatillos rojos y la espinaca, engulléndolos rápidamente. Quizá estaba muy preocupada y requería descansar, quizá solo por eso Bonolenov le había llamado; porque el quería que ella descansara y se dejara de preocupar de una vez por todas. Pero tan pronto miro los nerviosos de Bonolenov y la mirada nerviosa de Shizuku, Machi se dio cuenta que no era así.

- ¿Qué pasa? – Preguntó Machi directamente al guerrero.

- No te va a gustar. – Respondió inseguramente Bonolenov.

- Nada de lo que ha pasado desde que emprendimos ese maldito viaje a Kakín me ha gustado. Ve al grano. – Contestó con sinceridad Machi.

- Han desmantelado nuestro hospital en Ciudad Meteoro y lo remplazaron con otro traído por misioneros y el gobierno de Kakín. – Dijo Shizuku, entregándole a Machi un periódico.

"Falso hospital clausurado en Ciudad Meteoro: Rescatan médicos secuestrados" rezaba el titular de nota roja.

Machi sintió un profundo dolor de cabeza al reconocer las ruinas del hospital en aquel encabezado de periódico y sintió una ira indescriptible al leer como Kakín y un grupo de misioneros había construido otro hospital similar y un par de clínicas mas en la zona, casi como si trataran de humillarlos o invadirlos con su basura extranjera. ¿En verdad habían desmantelado el Hospital en el que habían invertido tanto y el cual había sido uno de los sueños de Chrollo? ¿De verdad les habían quitado su mayor aporte de la noche a la mañana? ¿En serio esos idiotas querían colonizarlos y hacerse pasar por heroes después de todo lo que les habían hecho pasar? Machi agarró asiento sintiéndose sobrecogida por la noticia. Sin embargo, trató de hacer un sobrehumano esfuerzo por ser optimista, haciendo una mueca parecida a una sonrisa, mostrando todos sus dientes.

- Mientras nuestra gente tenga apoyo médico no deberíamos preocuparnos. ¡Dentro de pronto haremos algo grande y lo reconstruiremos! ¡La Araña, mi nueva familia y el mundo arderán ante nuestra furia! – Gritó Machi tratando de ignorar el mal presentimiento que se formulaba en su mente, dejando que aquella megalomanía proveniente de glorias pasadas tratara de ocultar la preocupación de todos.

Shizuku le sirvió té a Machi y a Bonolenov; sin embargo, aquel brebaje de manzanilla tibio poco o nada hizo para tranquilizarlos. Bonolenov tragó saliva ante las palabras de Machi. Algo le decía que aquella respuesta era más el producto de su desesperación que algo concreto. El mismo tenía dudas no solo de Machi, sino de toda su organización, pues hasta antes de las noticias de la muerte de Phinks, nadie le había informado nada de Nobunaga, siendo el destino del espadachín aún un misterio para Bonolenov. Kalluto tampoco sabía de Nobunaga y Shizuku esquivaba con ahínco el tema. Casi pareciera que la a la Brigada Fantasma había sido maldecida por los dioses y que todo lo que acontecería a partir de aquel momento serían tragedias.

XXXXX

El siguiente capítulo, jeje. Cada vez estoy más cerca del final de este fanfic, en especial ahora que el manga nos ha revelado el verdadero origen de la Brigada Fantasma.

Aipitorpo: ¡Muchas gracias por tu comentario! La verdad es que posiblemente no pueda incluir todos los detalles del pasado canonico, hubo varias cosas sobre la Brigada Fantasma, Chrollo y Ciudad Meteoro en las que me equivoque brutalmente, sin embargo, parece que algunas cosas si les atiné por accidente (¿?) así que por lo pronto si bien no voy a editar nada de mi fanfic, es casi seguro que haré mención del pasado canonico de nuestras amadas arañitas.

Monnie´s: Jeje, La verdad me dolió matar al buen Phinks, pero ni modo, uno tiene que hacer sacrificios por que la trama avance. Suerte que se fue con el Feitan a hacer desmadres en el inframundo, jaja. Solo esperemos que Togashi no lo mate tan rápido como yo lo he hecho y que si lo hace que sea de forma épica.

Como siempre, saludos y gracias por leer.

¡Muchos abrazos virtuales!