Bienvenidos sean todos ustedes a mi primer publicación en esta plataforma, como verán en mi perfil ya he estado escribiendo durante años,pero por alguna o otra razón lo abandono y me cambio de perfil.

Por ahora este es un trabajo en progreso que he tenido almacenado en lo mas profundo de mi cerebro, mediante un OC, espero y les guste.

Nota: Es posible que a varios no les parezca pero a través de la linea temporal que estoy trazando habrá sangre, tortura, relaciones prohibidas y mucho pero que mucho hate a la política.

Terminemos con esto así que buen provecho con este suculento primer capítulo, nos vemos al final

Pov: ???

-...la madrugada del dia 16 de Septiembre del año de 1810 el aquel entonces cura Miguel Hidalgo, proclamó el afamado 'grito de dolores' dando inició a la independencia de nuestro amado país la cual duró un total de once años cuando el ejército trigarante entró a la ciudad de México el día 27 de Septiembre del año de 1821...-

Me desconecte despues de eso, era un repaso para el examen de historia así que no habia mucho problema ya que lo habia aprendido hace meses.

!Estar encerrado era tan aburrido¡ No me malentiendan adoro estudiar, pero escuchar lo mismo una y otra vez, con la monótona voz del profesor y escuchar como todos los de grados inferiores y superiores salían corriendo con sus familias mientras nosotros estábamos repasando lo que al estúpido adulto frente a nosotros se le habia olvidado redactar por estar coqueteando con la cocinera hacia exasperar a cualquiera, es un tonto ya que piensa que nadie se dio cuenta.

-Bien niños eso es todo por hoy, recuerden que mañana hay examen final así que estudien mucho cuidense mucho, dios los bendiga-

Ahh, cierto, este es un colegio privado dirigido por la iglesia, incluso son los sacerdotes y las monjas paseando por ahí a veces olvido este pequeño detalle.

Pero no importa, lo único que quiero ahora es salir de aquí, así que tomé mis libros, cuadernos y lápices y lo almacené todo en mi mochila forrada de cuero.

Mientras caminaba comencé a mirar a mi alrededor, y fui recibido con una vista a la cual aun despues de casi cinco años aun no me acostumbro.

Niños y niñas adinerados, vistiendo un pulcro uniforme que consiste en un swater de botones azul celeste con corte de cuello en 'V' camisa blanca de manga larga, pantalón de vestir gris en barones mientras las señoritas vestían su conservadora falda del mismo color que llegaba por debajo de las rodillas junto con unas largas medias blancas para ocultar su 'pudor' y finalmente el calzado reglamentario que era completamente negro en ambos géneros.

Al ser un colegio, había barones y damas desde primarina llegando hasta preparatoria o "highschool" como le han estado llamando recientemente.

Y rayos que no estaba acostumbrado aun a la vista, el egocentrismo y lo altaneros que pueden llegar a ser los adolecentes aun me sorprende, no puedo imaginarme como los adultos dejan que los niños convivan con una masa de carne llena de hormonas...

*BOING*

-Hola chiquito, ¿acaso se te perdió algo?- una voz femenina habló detrás de mi mientras sentía dos enormes esferas detras de mi espalda y unos delgados y finos brazos me apretaban contra un cuerpo

Hablando de masas de carne...

-¿Se te ofrece algo, Victoria?- respondiendo su pregunta con otra pregunta, logré girar sobre mi propio eje para encarar frente a frente a mi mayor pesar desde que entré a esta institución académica.

Frente a mí se encontraba una chica...obviamente ¿no?, en fín, esta era de tez blanca, cabello largo y rubio natural, sujeto en una trenza reglamentaria del colegio, de ojos azules, aparentaba no tener mas de 17 años, vestía el uniforme típico pero este parecía ser dos tallas mas pequeño que su medida, todo a causa de sus 'MUY' desarrolladas medidas.

Pechos DD, mucho mas grandes que la mayoría de las chicas de su edad, cintura delgada, no muy visible por lo holgado de su uniforme en esa área y unas impresionantes caderas que lograban hacer que su falda larga casi llegase a considerarse mini falda.

Con una altura de 176 cm era mucho mas alta que la mayoria de chicas de su edad, y mucho mas bella, con labios carnosos de un tono rosado natural, pestañas del tamaño perfecto, cejas delgadas y ojos afilados de un hermoso color azul océano era la definición de la belleza femenina.

Esta casi mujer era Rosario de la Victoria Dolores Guadalupe Santa Elena Noriega Sánchez, créanme yo también pienso que es un nombre excesivo, continuando, ella, como dije antes, es Victoria, una chica que podria considerarse una amiga de la infancia

-Bueno, me pareció ver a mi hermoso y lindo hermanito viendo 'perversamente' a unas niñas de ultimo año, así que como tu amada hermana mayor he decidido salvar tu reputación social para evitar que seas marcado como un acosador sexual- alzando su puño izquierdo en alto mientras con el derecho me apretaba contra su pecho clamó orgullosa del hecho de haber salvado mi vida social.

Ignorando por millonésima vez el hecho de que me llama hermano aunque en realidad no lo somos, suspiré, para después girar la cabeza a los costados, solo para encontrar miradas burlonas de la población estudiantil, así como una u otra de celos de parte del alumnado varonil.

-Bien, primero, gracias oh poderosa Victoria, segundo, sueltame, y en tercer lugar, ¿podrias por favor dejar de abrazarme cada vez que me ves?- despues de apartarla de mi y con súplica en mi voz le dije mientras comenzabamos a caminar a la salida, mientras amablemente tomaba ambas mochilas.

Mirando al techo y tocandose el labio con su dedo indice ella pareció considerarlo, pero solo negó con la cabeza y un sonido negativo mientras se aferraba a mi brazo izquierdo y seguíamos caminando a la salida.

Al salir fuimos recibidos con la imagen de varias familias, cada una en su auto recién obtenido de la agencia incluso algunos eran de importación, creo, en fin, los autos no eran lo mio, lo mio, era lo salvaje.

-Woa, es enorme-

-Es tan hermoso-

-¡PAPI, PAPI! ¿¡ME COMPRAS UNO PAPI!? POR FAVOOR-

-Pero que maravilloso ejemplar-

-Tengo que admitirlo es el caballo mas hermoso que he visto-

Mi vista se deleitó ante la preciosa criatura frente a mi, siendo acariciada con el suave pelaje negro medianoche siendo adornada con las largas hebras de melena y cola rizadas.

La imponente criatura se elevaba mas alla de los 2 metros de alzada a la cruz y nos miraba con sus ojos azul marino.

Ante la mirada de todos el hermoso ejemplar se acercó a un trote lento pero poderoso, hasta llegar a donde nosotros no encontrábamos solo para agachar su cabeza a lo cual tanto Victoria y yo no nos detuvimos y comenzamos a acariciar su melena y orejas para disfrute del corcel.

-Aww, hola a ti tambien Luna, perdon por no irte a visitar la otra semana- Victoria habló mientras asicalaba el mentón de Luna, ganándose un cariño de esta haciéndola reir.

-Perdon por hacerte esperar Luna, pero el profesor era tonto y se olvidó de algo, ¿me perdonas cariño?- cambiando mi tono de voz a uno meloso me abracé a su torso a lo cual la yegua pareció entender y con su cuello simuló un abrazó.

Pasaron unos segundos de caricias antes de que nos separaramos, la yegua entonces se arrodilló, bajando lo suficientemente para que Victoria pudiese subir a su lomo donde yo diligentemente la cubría con mi sweater para cubrir su pudor debido a su traicionera falda.

Con las piernas a un costado de la yegua, esta procedió a elevarse, por mi parte, aun con la gran diferencia en alturas, utilizando el mismo lomo de apoyo para mis manos, de un fuerte impulso logré saltar hasta montarme frente a Victoria quien no perdió tiempo en aferrarse a mi cuerpo

Ya con ambos arriba y nuestras pertenencias atadas a una alforja que habia en el flanco de Luna, procedí a palmear sus hombros para así comenzar nuestro trayecto.

A trote constante, nos encaminamos entre las pequeñas calles de adoquín que constituían la mayoría del pueblo.

Durante mas de un siglo este se ha mantenido como un pueblo mágico, sin modificaciones prominentes a excepción de algunas tiendas, unas pocas casas modernas y algunos automóviles.

Era un pueblo pequeño, con una estimación maxima de veinte mil personas, pero aun así, era considerado uno de los lugares mas adinerados del país, debido a las tres principales fuentes de trabajo.

La primera fue de ganadería, el principal rancho de este pueblo tenía una extensión de treinta mil hectáreas donde se criaba la carne de res mas jugosa del pais, siendo considerada por muchos, incluso mejor que la carne Cobe de Japón.

La segunda, venía de la minería, si bien, no tenía un tamaño prominente y excesivo, la mina estaba llena a rebosar de piedras preciosas de diferentes tipos, algunos piensan que esta mina era uno de los principales sitios donde los antiguos prehispánicos conseguían mucha de su joyería, si los vestigios de antiguas civilizaciones encontrados a traves de las diferentes cámaras son una indicación.

Y por último, estaba el tequila, la manofactura de este licor era la pieza clave y la principal fuente de ingresos en el pueblo, su sabor fuerte, picante así como su alto contenido de alcohol lo catalogan entre los diez primeros licores mas consumidos en el mundo, y en los últimos años ha subido su valor hasta ser considerado un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Estos tres negocios eran dirigidos por una sola familia, quienes han mantenido el negocio desde hace siglos, pasando de generación en generación a traves de herederos, algunos incluso llegan a pensar que es una monarquía, en lugar de una familia...

...Si supieran cuanta razón tienen...

Habiendo estado perdido en mis pensamientos, no me habia percatado de que habíamos llegado a nuestro destino hasta que Victoria palmó mi hombro derecho.

Frente a nosotros se ergía un gran muro de piedra, el cual cubría todo a la periferia, el unico paso, era un enorme portón dorado con la figura de un lobo y una V grabada en el.

No pude evitar que un sentimiento amargo llenase mi ser, habiendo estado tomando un mechón de la larga crin de Luna para maniobrar, apreté mi agarre sobre el llegando al punto que mis nudillos se tornaron de un color blanco.

Notando mi estado, Victoria afianzó su agarre sobre mi para despues, de uno de los bolsillos de su swater sacar un llavero, donde, despues de presionar el botón de una llave, las puertas se abrieron, dándonos paso seguro.

A un trote mas lento, a traves del largo sendero de adoquín rodeado de varios árboles, la brisa fresca pasando a traves de las ramas, el sonido de los cascos de mi amada yegua y el olor natural a vainilla de Victoria hicieron que aquel sentimiento desagradable se amenguara ligeramente.

Pero aun persistía esa constante de simplemente dar la vuelta y jamas volver a este lugar, pero, con un esfuerzo autoimpuesto logré ignorarlo, aunque fuese un poco.

Con el camino de arboles a punto de terminar, comenzamos a vislumbrar una enorme edificación, rodeada de un hermoso jardín con varios tipos de flores y arbustos bien cuidados y hermosos, con una fuente de por medio rodeada de un camino en U para que los lujosos automóviles que estaban estacionados pudiesen transitar se encontraba una mansión con un estilo hacendoso con varios pisos de altura, principalmente de un color blanco con algunos toques en beige.

Al ver la hacienda, el sentimiento desagradable volvió con mucha mas fuerza, y nada pudo evitar que una mueca cruzace mis labios, aumentando el trote, llegamos hasta las puertas blancas de la edificación, donde procedí a bajar primero de mi yegua, despues, de un salto, Victoria bajó cayendo en mis brazos estilo princesa, a lo cual, ni me inmuté habiéndolo hecho ya innumerables veces.

Depositandola con cuidado en el suelo, procedí a desatar su mochila de la alforja para posteriormente entregarla y prepararme para desaparecer de este lugar lo mas rápido que pudiese.

Cosa que fue imposible al sentir como los delicados brazos de Victoria se aferraban a mi espalda, evitando cualquier movimiento, pero, a diferencia de hace poco, cuando me habia abrazado en el colegio, que había sido simplemente para molestarme un poco, ahora, su agarre era un poco mas apretado, pero era mas delicado, y pude sentir como trataba de transmitir sus mejores sentimientos hacía mi, algo que logró dibujar una pequeña pero sincera sonrisa en mi cara.

-Gracias por traerme, yo se que no te gusta venir, pero, estos momentos donde estoy junto a ti, son lo que mas atesoro, asi que gracias, gracias por hacer este esfuerzo por mi- su hermosa voz era mas delicada y suave, rosando su aliento a traves de mi oido haciendome cosquillas, su discurso fue finalizado con un beso en la mejilla, para después soltarme y a paso rápido caminar hasta las puertas de la mansión donde desapareció.

Jamás me moví de mi lugar, en cambio, dirigí mi mano hacia mi mejilla izquierda, lugar donde habia recibido el beso, abrazando la sensación de sus labios durante un tiempo hasta que esta desapareció, posteriormente, me subí a mi yegua preparándome para desaparecer, pero, con un poco de esfuerzo, gire le mirada, enfocandome en la ventana mas prominente de la mansion, que se encontraba ubicada justo en el medio de esta.

En dicho ventanal, pude vislumbrar una figura masculina, vistiendo un costoso traje de marca, con una constitución grande pero no robusta, si no fuerte, un bigote largo y bien deliniado cabello obscuro con canas aquí y alla, su mirada igualmente oscura estaba enfocada en mi, juzgandome, evaluandome, mirando hacia abajo como si yo simplemente fuese una hormiga.

Toda la felicidad que habia sentido antes se esfumó en un instante, pero no reaccioné con tanta fuerza como antes, en cambio, mi cara se volvió estoica, entrecerre la mirada, nuestros ojos se encontraron y pude sentir una sensación indescriptible, como si estuviese viendo mi alma, pero no dejé que eso me perturbara visiblemente.

Nuestra competencia de miradas duro algunos segundos más hasta que el hombre simplemente dio la vuelta y desapareció en la oscuridad de aquella habitación.

Me quedé quieto unos segundos, tratando de relajar mi corazón errático, dejando escapar un respiro que no sabía que estaba conteniendo procedí a secar el sudor de mi frente, y finalmente, con un poco de esfuerzo, obligue a mis manos temblorosas a darle una pequeña palmada a Luna, indicándole el comienzo de nuestro trayecto.

Mi mente se fue después de eso, sin ningún pensamiento en especial, simplemente permití que Luna guiara el camino a casa, uno que tantas veces habiamos hecho.

Con mi mente devuelta gracias a unos poderosos rayos de sol golpeando mi rostro, dejé salir un suspiro al ver mi hogar, hecho completamente de adoquín, adobe y madera, mi casa era antigua, pero lo suficientemente resistente debido al constante mantenimiento ejercido por mi.

Ya sabiendo que hacer, mi yegua se encaminó hasta su establo, que se encontraba al lado de mi casa, donde, con una inteligencia superior a la de muchos animales, procedió a retirar el pestillo de la puerta con la boca, dándonos acceso.

Ya adentró, con suavidad, para no dejarme caer, se recostó en un gran fardo de heno, dandome un facil camino para bajar de su lomo, lugar el cual comencé a a acariciar al igual que su crin y hombros para su deleite, si el relinchar que hizo era una señal.

Durante unos minutos jugamos un poco mas hasta que finalmente me detuve para dejarla descansar un poco, despues, procedí a llenar su bebedero así como su comedero.

Dejándola comer tranquila, retiré la alforja de su costado, salí del establo para después dirigirme a casa.

Sacando unas llaves de mi bolsillo, abrí la puerta me adentré en mi morada, la cual no era nada impresionante, simplemente era una sala con unos pocos muebles como un sillón, una mesa, una repisa y una televisión antigua.

Depositando mi mochila en el sillón me dirigí hasta mi habitación, donde procedí a retirar mi uniforme para poder estar mas comodo.

Ya vestido con un pequeño short, una camiseta de tirantes y unas pantuflas, me dirigí hasta la cocina, lugar en el cual me dí la tarea de preparar mi comida del dia, el cual consistió en unos huevos revueltos, frijoles, unas tortillas y para beber una fresca limonada ya preparada que habia estado esperándome en el refrigerador, algo leve, no lo mejor y lo mas caro, pero si algo nutritivo y muy delicioso.

Al terminar de hacerlo, me dirigí a la sala, donde deposite la comida en la mesa, despues encendí la televisión y procedí a comer.

"En las ultimas horas, en la comunidad de Temoc en el estado de Michoacán, la Guardia Nacional fue capaz de interceptar y decomisar un camion que era utilizado para transportar Cocaína, la información utilizada para lograr este hecho fue debido a una llamada anónima realizada el dia de ayer a las oficinas de la Guardia Nacional en dicho municipio..."

*PIP*

"Las fuertes y constantes lluvias han arrasado con los plantíos y vidas de estos señores, así como lo escucha, las fuertes tormentas que han ocurrido recientemente el estado de Aguascalientes han hecho que mas de mil agricultores de dicha entidad, hayan perdido sus cosechas, casas y hasta en algunos casos, sus vidas, esto despues de que la nueva represa hidroeléctrica a cargo de la empresa Japonesa 'RaiTechnology' haya superado su dichosa supercapacidad, segun la empresa, esta represa era capaz de soportar la cantidad de mas de cinco millones de metros cúbicos de agua pero dicha represa no soportó lo que ocasionó un desbordamiento el cual arrasó con todo a su paso, llevándose cosechas, casas y vidas..."

*PIP*

"En el centro comercial Casa de Plata ubicado en el centro de Guadalajara se suscitó un tiroteo entre policías y asaltantes donde despues de unos minutos, tres de los cuatro asaltantes fueron abatidos mientras el último fue herido de gravedad pero aun así logró escapar, según testigos que lo reconocieron, se trataba ni mas ni menos que de Fernando Loyola alias "El malo" líder del grupo delictivo conocido como "Los Capos", dicho criminal recibió un disparo en el pómulo izquierdo donde..."

*PIP*

Durante la siguiente hora disfruté mi comida tranquilamente, viendo los noticieros, algunos programas de risa, nada importante.

Despues de terminar procedí a lavar los platos sucios, hacer mi tarea y para finalizar el dia, me dí un delicioso baño caliente.

Mientras sentía como el agua caliente caía por todo mi cuerpo, dejé que mi mente se despejase, el dia de hoy habia sido muy estresante, y el hecho de haber vuelto a ver el rostro de ese hombre solo habia empeorado más mi día lo que aumentó mi estrés he hizo que el dolor en mi espalda aumentara.

Afortunadamente el agua caliente logró liberar un poco de tensión acumulada. Una ves ya limpió caminé hasta el lavamanos, donde, en el espejo frente a mí, me dediqué a mirarme fijamente en el espejo, uno de los raros rituales matutinos que poseo.

Comenzando con mi cuerpo, mas alto que el promedio, aproximadamente 185 cm, con una constitución mas prominente, no obeso pero definitivamente para nada delgado, solamente mas robusto, con algunos musculos visibles debido al trabajo en el campo.

Mi cabello de un color rubio dorado, muy parecido al de Victoria, corto a los costados y por detrás de la cabeza, aunque mucho mas largo en la parte superior llegando hasta la mitad de mi espalda.

Mi rostro era ligeramente redondo, con un ligero crecimiento de vello facial producto de la pubertad, nariz pequeña y respingada, con unos labios ligeramente mas gruesos en la parte superior, todo en conjunción con un pequeño lunar en la parte superior izquierda de mi labio.

Y por ultimo estaban mis ojos, estos, eran un poco mas pequeños y afilados, de color azul cian, enmarcados por cejas largas y bien delineadas, con pestañas mas largas que la mayoría del genero masculino.

Con mi mano, comencé a trazar cada linea de mi cuerpo, algunas personas dicen conocer su cuerpo como la palma de su mano, pero creo que yo conozco mas mi cuerpo que mi palma.

Logré sentir cada pequeña cicatriz que logré hacerme a lo largo de los años, cada vez que llegué a caer, cada vez que me pinché con las espinas de los cactus, en algunas veces que distintos animales llegaron a morderme, tales como perros, gatos, muchas hormigas, algunas arañas e incluso unas pocas serpientes.

Saliendo del baño, después de secarme, procedí a vestirme con una comoda pijama, que solo consistía en una camisa blanca de tirantes y un pantalón de algodón.

Posteriormente, ya casi listo para dormir, me arrodillé al costado de mi cama, y debajo de mi almohada saqué un rosario, hecho completamente de oro viejo, con la figura de cristo tallada en plata de ley, una vez, con dicho rosario enredado en mis manos, comencé a orar.

Era un habito que se había arraigado en mí a traves de los años ¿que si creo en Dios? Como toda persona me gustaria creer que hay algo mas haya de nuestro entendimiento, así que, si, si creo en el, ¿soy devoto a el? La verdad es que no, es difícil de entender, así que mejor lo dejo así.

Despues de rezar, guardé nuevamente el rosario bajo mi almohada y procedí a recostarme, traté de dormir, enserio traté de hacerlo, pero cada vez que cerraba los ojos, mi mente viajaba hasta los sucesos ocurridos este dia, así que simplemente me quedé ahí, esperando que el sueño me reclamase por si mismo.

'TOCK' 'TOCK' 'TOCK'

El sonido de la puerta logró espantar todo el sueño de mi sistema, mirando el reloj que habia en una comoda al lado de mi cama, pude visualizar que eran las 10:25 de la noche, habian pasado mas de treinta minutos desde que me había recostado, pero aun no era tan tarde.

Poniéndome de pie, caminé a traves de la casa en dirección hasta la entrada, tratando de pensar en quién será la persona que estaba tocando a estas horas.

Al llegar, me posicione para poder ver a traves de la mirilla que habia en la puerta, en ella pude ver a una persona, alta, probablemente unos 1.90 m, de constitución robusta, caucásico, cabello blanco que hacia denotar su edad, con un tupido bigote a juego, vestido con traje de...¿Marín? ¿la fuerza aérea? ¿esa es la bandera de los Estados Unidos? Ok, afuera de mi casa se encuentra probablemente un veterano de la fuerza aérea de los Estados Unidos, la verdad no es lo mas loco que me ha pasado pero entra en el puesto diez.

Con cuidado, retiro el cerrojo de la puerta, lentamente la abrí, aunque no en su totalidad, solo lo suficientemente para poder hablar con el.

Cuando estuvimos frente a frente pude notar la tensión en su postura, tenía sudor recorriendo su frente, estaba nervioso, si la forma en la que frotaba sus manos era indicación, es curioso, yo tambien suelo hacer lo mismo cuando estoy incomodo.

A pesar de su rostro impasible pude notar un pequeño ensanchamiento en sus ojos, casi bordeando la incredulidad, ¿acaso este señor ya me conocía de antes? No lo se, aunque es muy probable que no.

-¿Puedo ayudarlo señor?- Pregunté con un poco de discreción, mientras el seguía ahí, sin moverse mucho, aunque trató de hablar, si su boca abriéndose lentamente era indicación.

-S...Susan- logró susurrar, ¿Susan? No es alguien que yo conozca, tal vez me confundió con ella, aunque me ofende un poco, no puedo culparlo, mis rasgos son altamente femeninos mi cuerpo en general es masculino a excepción de mi rostro, que asimila mucho al de una mujer.

Así también pude notar el acento, tal como pensaba era Estadounidense, probablemente no hablé bien el español, si es que llegase a hablarlo, así que decidí ayudarlo un poco.

-Can i help you, Sir?- Decidí hablar con el en inglés, idioma que aprendí a lo largo de los años gracias a muchos extranjeros que llegaban al pueblo a hacer "negocios"

Eso pareció devolverlo a la realidad, ya que parpadéo un par de veces mientras abría y cerraba la boca, finalmente, y recuperando la compostura, tosío en su mano mientras se aclaraba la garganta.

-I...I'm fine, sorry I didn't answer you, I'm sorry to bother son, I'm looking for Eduardo Villalobos Sánchez-

(Estoy bien, lamentó no haberte respondido, perdon por molestarte hijo, estoy buscando a Martín Villalobos Sánchez)

Su contestación hizo que mi cuerpo se tensara, yo me llamaba Martín , pero, mis apellidos no eran muy conocidos, prácticamente nadie en el pueblo los conocía además de mi y unos pocos selectos, que este hombre, desconocido para mi, lo supiera, es algo muy extraño y a la vez sospechoso.

-Lo lamento mucho, no conozco a nadie con ese nombre- mientras decía eso comencé a cerrar la puerta, cosa que me fue imposible ya que aquel hombre la sostuvo evitando así que se cerrara.

-Se que ese es tu nombre, solamente quiero hablar contigo hijo, necesito decirte algo muy importante- maldición, este hombre si que era muy fuerte, lo cual era peligroso, el simple hecho de que este hombre conociese mi nombre era muy peligroso. No podia dejar que me atrapase, tenía que huir.

Así pues, con un movimiento rapido, solté la puerta mientras corría directamente a mi habitación, el movimiento brusco de la puerta, hizo que aquel hombre cayese de bruces contra el suelo, dándome el tiempo suficientemente para llegar hasta mi habitación, tomar el rosario debajo de mi almohada, una mochila que estaba escondida debajo de mi cama y salir por la ventana de mi alcoba.

Mientras salía al exterior pude notar como aquel hombre entraba a la habitación, su rostro mostraba mucho esfuerzo, así como mucha ¿preocupación?, la adrenalina en mi sistema probablemente ya me estaba haciendo ver cosas, así que lo ignore y de un saltó final recorrí unos tres metros, para despues comenzar a correr en dirección al establo.

Mientras llegaba a el, pude notar que Luna ya me esperaba, muy inquieta, si la forma en la que pateaba la puerta era señal. Con un golpe final, las bisagras cedieron dejando a la yegua trotar rapido hasta mi persona.

Con prisa, puse el rosario alrededor de mi cuello y la mochila en mi espalda, y con un solido salto, logré llegar hasta el lomo de Luna, la cual, sin esperar señal, salió disparada hasta la salida de la propiedad.

Mientras huimos, noté que aquel hombre salía de mi casa, y con una mirada de incredulidad veía como nos ibamos, aunque no tardó nada en recobrar postura y correr directamente hasta un automóvil estacionado fuera de mi propiedad.

Esto lo hacía mas preocupante, teníamos que apurarnos, mi casa quedaba en lo alto de una pendiente sin asfaltar, lo que nos daba un poco de ventaja ya que el automóvil no iría tan rapido si no quisiese salír del camino o volcarse en un accidente.

Afortunadamente para Luna y para mi, conocíamos de memoria estos pasajes, así que, con gran habilidad, nos movimos a través del camino de tierra evitando los orificios y plantas espinosas que había, jamás disminuyendo la velocidad.

Ya faltaba poco, solo había que cruzar un puente de madera que delimitaba mi propiedad de la carretera, lugar en el cual ya tenía pensado algunos caminos por los cuales podría desaparecer y aquel sujeto jamás podría seguir mi rastro.

Unos segundos pasaron y pude visualizar el inició de aquel puente, aumentando el galope, comenzamos a correr a través de el, ya faltaba poco, solo unos metros mas.

'TUK' 'TUK' 'TUK' 'TUK'

La sorpresa era notoria en mi rostro, frente a nosotros, de entre la oscuridad de la noche se encendieron cuatro luces que nos cegaron, haciendo que una sorprendida Luna detuviera su galopar y se elevara sobre sus patas traseras.

Durante unos segundos mi vista siguió borrosa, hasta que después se comenzó a aclarar lentamente. Poco a poco, mi rostro comenzó a cambiar a uno de sorpresa, pasando a la incredulidad para finalizar en una furia incontrolable.

-¡¿Que mierda es lo que quieres ahora viejo?!- El brillo de las luces finalmente desapareció, dejando a la vista cuatro figuras que lamentablemente para mi, conocía a la perfección.

Sentada, sobre un semental Andalus, de pelaje tordo y vestido con una montura chapada en plata, habia una mujer, de piel morena clara, largo cabello negro sujeto en una trenza, y vistiendo unas ropas de equitación que abrazaban su impresionante figura.

Al lado de ella había un hombre, este tenía un aspecto brusco y desaliñado, con larga barba y pelo oscuro, este vestía una ropa típica de campo, y montaba sobre un percheron de color rojizo, adornado con una montura simple de cuero y hierro.

En tercer lugar, sobre un caballo Azteca, de pelaje blanco y cubierto por una silla de cuero azul, forrada igualmente por chapada en plata, se encontraba Victoria, vistiendo sus propias ropas de equitación apretadas a su figura, ella me veía con una mirada preocupante, mientras en sus ojos me pedía perdón por lo que estaba haciendo.

Y por último, sobre un semental de la rasa frisona, de pelaje negro a excepción de las patas y un rombo en la frente, estos de color blanco, y ensillado por una montura roja chapada en oro, se encontraba aquel hombre que habia visto esta tarde, aquel que estaba en ese ventanal y me veía con la misma mirada que me estaba dando en este momento.

-Cuida tu lenguaje Martín- con voz fuerte y ronca habló, no fue un comentario cualquiera, era una orden.

-¡Y una mierda! ¡respondeme! ¿que es lo que quieres? ¿quien era ese viejo? ¿como chingados conoce mi nombre completo?- Toda la situación era muy extraña, nada de esto era normal, ¿que carajos estaba pasando hoy?

-El sabe tu nombre porque yo así lo quise, y si esperas recibir respuestas, entonces cállate y espera- Un momento ¿fue el? ¿el le dijo a alguien? Ok, todo esto ya se puso mas raro que antes, pero, es como dijo el, si queria respuestas, tenía que esperar, así que simplemente me quedé en mi lugar, acariciando a Luna haciendo que su respiración se normalice asi como también lo hacía para relajar mis nervios.

No tardó mas de un minuto para que se comenzaran a escuchar los ruidos de aquel automóvil, el cual se estacionó a unos metros de distancia de nosotros y de el bajó aquel anciano, quien respiraba con dificultad, pero aun así, me daba una mirada determinada.

-Parece que tuviste dificultades, Albert- Así que su nombre era 'Albert'

-¿Quien eres y que quieres conmigo anciano?- No importandome lo que tenga que decir el idiota detras de mi, le hago una pregunta al viejo, tenía que saber la verdad, queria saber que estaba pasando.

El marín me siguió mirando fijamente, después, se arregló la corbata, se posicionó firmemente y me miró con intensidad.

-Mi nombre es Albert Erikson, y soy tu abuelo materno-

La respiración se atascó en mi garganta, mi cabeza daba vueltas, sentía el cuerpo mas pesado, si no fuesen por los años de experiencia montando caballos posiblemente hubiese perdido mi agarre sobre Luna y hubiese caído.

Ese hombre decía ser mi abuelo, de parte de mi madre, el era el padre de la mujer que me dio a luz, de aquella mujer que solamente es un vago recuerdo de mi mente, de aquella mujer que me abandonó al nacer.

-¿Y qué?- Aunque lo hubiese tratado, no hubiese sido capaz de retener el veneno con el que aquella pregunta salió de mis labios.

Pude notar como se removía nervioso en su lugar, mientras frotaba sus manos, intentando con todas sus fuerzas no desviar la mirada de mis ojos, que lo veían con todo el odio que ardía dentro de mi.

-Se que estas confundido, tal ves estés enojado, pero si me permites explicart...-

-¡CORTA LA MALDITA HISTORIA Y DIME QUE MIERDAS QUIERES- Ya no podia soportar todas las emociones que habian estado embotelladas en mi interior, dicha botella hoy habia llegado a su tope y estaba lista para desbordar.

Suspirando, el anciano, dejó caer su postura un poco, pero ahora me miró con mucha mas intensidad que antes.

-He viajado desde Royal Woods, en Michigan, para llevarte a conocer a tu madre-

.

.

.

Vete a la mierda universo

¡ESO FUE TODO!

Gracias por llegar al final de este capitulo, estoy muy emocionado para saber como irá la historia, despues de todo la voy escribiendo conforme la voy inventando en mi esquizofrénica mente.

Solo para dar aviso, el siguiente capitulo se publicara este mismo dia, pero el tercero tardará posiblemente una o dos semanas, ya que no he escrito absolutamente nada de el.

Les doy las gracias por ver este capitulo asi que...

Pues nada, jajaja, lo siento estoy ligeramente safado de un tornillo, solo me despido deseandoles lo mejor, y les mando todo, todo, todo, lo que me sobra.