Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es anhanninen, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to anhanninen. I'm only translating with her permission. Thank you, Ashley, for letting me share another one of your stories! :3
Capítulo 58
Rose cumple su palabra y nadie sabe de la relación que tengo con Edward. No le cuento a él que ella lo sabe porque no quiero que se preocupe, pero se siente tan bien poder hablar con alguien de él.
Cuando llega el viernes, Emmett cede, y tengo permitido estar sola por la noche—o eso él piensa. En vez de conducir, Edward pasa a recogerme alrededor de las ocho. Él es lo suficientemente amable para cargar mi oxígeno portable y mi bolso, y me ayuda a subir a la camioneta como usual.
Antes de que encienda la camioneta, se inclina y captura mis labios, ignorando el tubo en mi nariz.
—Dios, te extrañé —dice—. ¿Estás segura que estás en condiciones de pasar una noche conmigo? Ya sabes, podemos solo estar abrazados. Eso es todo lo que necesito honestamente.
Me encojo de hombros.
—Veamos cómo va la noche. Mientras me encuentre en tus brazos, estaré feliz.
Él sonríe, besándome una vez más antes de poner en marcha la camioneta. Él no tarda mucho en llegar a su casa, y una vez más me ayuda a bajar. Literalmente me lleva hacia el sofá y me dice que me relaje, así que levanto mis pies y hago solo eso, tomando su control remoto.
—Solo me temo que la cena no es exactamente sofisticada —dice desde la cocina—. Son solo hamburguesas de pavo. ¿Está bien?
Asiento, pasando los canales.
—Eso está en tu lista de alimentos buenos para el corazón, ¿o no?
—Síp, no más tocino para ti. —Se ríe—. Pero he estado investigando, y hay muchos platos que lucen decentes. Emmett los está preparando para ti, ¿o no?
—Lamentablemente. —Suspiro—. Su comida es jodidamente sosa. De alguna manera, él cree que cero condimentos implica un corazón sano. Creo que me encargaré de la cena de nuevo, si me lo permite.
—Bueno, te dejó sola esta noche, así que está cediendo un poco. Sabes que él solo se preocupa por ti, ¿cierto? Él no quiere controlarte.
Sonrío mientras él voltea las hamburguesas en la sartén.
—Sí, lo sé. Solo está siendo un buen hermano mayor. Pero suficiente sobre él. ¿Cómo has estado?
Charlamos sobre su semana mientras termina la cena, y entonces comemos en el sofá, simplemente reclinados juntos. Es bonito y relajante. Eventualmente, caigo en sus brazos, y él me abraza fuerte mientras permanecemos acostados allí juntos.
Ruedo sobre mi espalda y lo miro a los ojos, estirándome para sostener su mejilla cubierta.
—No podía decirlo antes porque tenía miedo. Si muero, voy a dejar una gran devastación, y no quería que sintieras el dolor. Pero la verdad es que podría vivir, y quiero tenerte a mi lado. Te amo, Edward. Te he amado por un tiempo, y lamento no poder decirlo antes.
Él sonríe, pasando su mano por mi cabello.
—Está bien, hermosa. Sabía que no lo dirías si no estabas lista. También te amo muchísimo. Amarte jamás puede ser doloroso. Sin importar el tiempo que tengamos, lo aprovecharemos al máximo.
—Pero esperemos que sea para siempre. —Me levanto, besándolo profundamente.
Él acaricia mi mejilla, moviendo sus labios contra los míos. Me sumo en la dicha de saborearlo.
Este es el único paraíso que necesito.
