Capítulo 4

Para sorpresa de Bo, la voz que provenía del otro extremo del teléfono no era la de Hale.

Era de Trick.

—Gracias a Dios que estás bien, Bo.—Trick sonaba aliviado y feliz.—Cuando Hale me dijo que no podía encontrarte en ningún lado, me preocupé. Casi volví por ti.

—Estoy bien, abuelo. ¿Dónde estás? Fui al Dal un par de veces pero no te vi allí.

—Estoy...en Escocia, con Stella.

—¡Bien por ti! —Bo dijo.—Aunque desearía que al menos me hubieras dejado un mensaje en tu refrigerador o algo antes de irte por una luna de miel.

—No es exactamente lo que estás pensando, Bo. Hale me envió aquí, así no me involucro en toda la política entre la luz y la oscuridad. Se está formando una tormenta de granizo entre la luz y la oscuridad.

—Bueno, es bueno saber que estás vivo y bien, y con Stella.—Bo dijo.—Ojalá estuvieras aquí, realmente podría usar algo de tu experiencia en el negocio de las hadas en este momento.

—Lo sé. Por eso le pedí a Hale que te llamara.—Trick dijo.—Puedes contactarme a través de él de ahora en adelante.—Hizo una pausa por un momento y luego continuó.—Quiero saber todo lo que te sucedió en los últimos días.

—Okay. A ver, ¿por dónde empiezo? —Bo dijo.—Fuimos al complejo de Isaac. Lauren estaba allí. Hablamos, una conversación no muy agradable. Luego Tamsin consiguió a Dyson, pero ambos se cayeron del acantilado. Ambos están bien ahora. Fui a buscarte a ti y a Kenzi en el Dal. Había una carta del vagabundo en el suelo y una canción extraña en la radio. Hubo una explosión. Entonces creo que vi un humo negro que me rodeaba.

—¿Qué pasó después del humo negro, Bo? Necesito que pienses con mucho cuidado, ¿qué pasó después de eso?

—No lo sé, Trick. Es como si mis recuerdos fueran borrados o algo así. Lo siguiente que sé es que me desperté en mi propia cama y fue días después. No tengo idea de lo que sucedió durante esos días.

—Esto es malo, Bo. Tenemos que averiguar qué pasó.

—Sí, lo sé. ¿Cómo? ¿Ir a un tejedor de sueños? ¿O tienes un suero de verdad escondido en algún lugar que pueda usar?

—No, el suero de la verdad o el tejedor no funcionarían en tu caso.—Trick dijo.—Te enviaré a alguien para que te ayude a recordar más tarde. Nos mantendremos en contacto.

—Okay.—Bo colgó el teléfono. Luego se dio la vuelta tratando de continuar su conversación con Tamsin. Pero Tamsin ya no estaba en la mesa. Estaba acostada en el sofá con los ojos cerrados.

Bo corrió hacia el sofá y se inclinó para comprobar su pulso. Ella escuchó al rubio gruñir.

—Solo tomo una siesta. Todavía respiro—Dijo Tamsin.

—Está bien. Pero vamos a continuar esa conversación cuando te despiertes.—Bo dijo.—No puedes esquivarme para siempre.

Tamsin no dijo nada. Se dio la vuelta y se acurrucó en el sofá y volvió a cerrar los ojos.

Bo suspiró y se sentó a su lado en el sofá, tratando de descubrir qué debía hacer a continuación. Ahora que sabía que todos estaban bien, excepto Lauren, pensó que deberían encontrar a Lauren primero. Pero no había ninguna pista sobre el paradero de Lauren. Y como Bo había perdido su teléfono, no tenía idea de si Lauren había tratado de contactarla. Tal vez lo intentó, pero no pudo.

Algo se le ocurrió a Bo. Ella llamó a Hale.

—Oye, necesito un favor. ¿Puedes pedirle a alguien que rastree mi viejo teléfono celular?

—Por suerte para ti. Ya hemos rastreado tu viejo teléfono celular cuando estabas desaparecido. Aparentemente lo dejaste en el Dal. El teléfono debería estar en la estación de policía ahora. Puedes ir a reclamarlo. Se lo haré saber.

—OKay gracias.—Bo hizo una pausa por un momento, luego dijo.—¿Algún progreso en encontrar a Lauren?

—No aún no.—Dijo Hale.

—Mierda.—Bo cerró los ojos y maldijo. Entonces se dio cuenta de algo.—¿Qué pasa con las cosas entre la luz y la oscuridad? ¿Habrá una guerra o algo así?

—No. No habrá guerra. Las cosas son muy intensas entre las principales familias en este momento.—Dijo Hale.—No puedo contarte todos los detalles, pero Morrigan renunciará pronto. Una vez que ella se haya ido, las cosas deberían arreglarse.

—¡Maldición! ¿Cómo lograste hacer eso? —Dijo Bo.

—Digamos que tengo a la persona correcta en el lugar correcto. De todos modos, no te preocupes por las cosas entre la luz y la oscuridad Bo. Solo encuentra a Lauren y trata con las cosas que tienes. Aunque, es posible que quieras mantener un perfil bajo por ahora, los secuaces de Morrigan podrían estar cazándote a ti o a Kenzi ahora mismo.

—Okay. Gracias por el aviso.—Dijo Bo.—Iré a buscar mi viejo celular ahora. Solo avísame si surge algo sobre Lauren, ¿de acuerdo?

—Lo haré.

…..

Bo miró a Tamsin. Ella todavía estaba durmiendo. Bo decidió no despertarla. Entonces se fue a la estación de policía para recuperar su viejo celular.

Bo tenía algunas llamadas perdidas, mensajes de texto y correos de voz, de Kenzi, Hale y Dyson. Pero nada era de Lauren. Había un número desconocido llamado su par de veces. Bo volvió a llamar, pero nadie respondió. Decidió contárselo a Hale, por si acaso era Lauren.

Bo luego fue al Dal. No sabía por qué, pero pensó que podría encontrar alguna pista allí, ya que la gente de Hale encontró su teléfono allí. Pero no encontró nada, excepto todo el desastre.

Le hizo una visita a Dyson. Kenzi y Bruce también estaban allí. Dyson se sorprendió de que Bo fue a verlo después de que ella lo había llamado antes. Pero todos terminaron pasándolo muy bien en el hospital.

Entonces Bo se quedó sin lugares a donde ir. Ella tuvo que irse a casa. No quería admitirlo, pero estaba un poco preocupada por Tamsin. Sabía que había millones de preguntas que quería hacerle a Tamsin, ni siquiera sabía por dónde empezar.

En este momento, solo estaba preocupada por ella.

….

Bo abrió la puerta de su casa. Ella pensó que Tamsin todavía estaba durmiendo la siesta. Pero para su sorpresa, la valkiria estaba en la cocina, con su cara de "voy a matar a alguien". Al verla entrar, Tamsin apretó los labios y miró el sofá.

Había una extraña sentada en el sofá, una mujer joven. Se vistió como una niña de una de esas animaciones japonesas, con su cabello resaltado, su brillante sombra de ojos, su vestido lleno de cintas y cordones, sus medias hasta las rodillas y sus zapatos que no combinaban con el color. Aparte de eso, ella era realmente bonita. Escuchó a Bo entrar y se arrojó a Bo para abrazarla con fuerza.

—Oye, ¿quién demonios eres? —Bo la empujó y preguntó. Vio a Tamsin sonreír, como si estuviera diciendo que ahora es tu turno.

—¡Es un placer conocerte en persona! ¡He oído mucho sobre ti! ¡Bo, el súcubo no alineado! ¡Eres tan bonita! ¡Te ves tan genial! ¿Puedo besarte?

—¿Qué? ¡No, no puedes! —Dijo Bo.—¿Puedo ayudarlo?

—En realidad, estaba pensando que podría ayudarte.—La niña hizo un puchero cuando escuchó un no de Bo. Volvió a sentarse en el sofá y comenzó a masticar chicle.

—¿Qué?

—Trick me dijo que necesitas recuperar algunos recuerdos.—La niña sacó el chicle de la boca con los dedos y luego lo volvió a meter.

—Oh, ¿entonces Trick te envió a ayudarme con eso?

La niña asintió con una gran sonrisa en su rostro. Se puso de pie y caminó hacia Bo. Bo retrocedió unos pasos, en caso de que la niña se arrojara nuevamente hacia ella. Pero esta vez la chica solo extendió la mano.—Hola, mi nombre es Tia, soy una musa. Estoy aquí para ayudarte a recuperar tus recuerdos.

—¿Musa? ¿No se supone que debes estar bailando o tocando el arpa en alguna parte? —Bo le estrechó la mano ligeramente.

—Somos famosas por eso. Pero tenemos habilidades relacionadas con los recuerdos. Es del lado de nuestra madre. Sin embargo, no mucha gente lo sabe.—Tia agarró la mano de Bo y saltó arriba y abajo como un niño en Halloween.—Entonces, comencemos, ¿de acuerdo?

—Ok...entonces, ¿qué hago ahora?

—Solo siéntate y relájate. Yo haré el resto.—Tia se sentó en el sofá mientras arrastraba a Bo para sentarse a su lado.—No te preocupes, no sentirás nada. Lo prometo, ¿de acuerdo?

Bo asintió, luego sintió la mano de Tia en su sien.

Ella instantáneamente se desmayó.