Este capítulo tiene como lema: Los rumores son llevados por hipócritas difundidos por tontos y aceptados por idiotas.
Fue así como luego de una ola de gritos, desmayos y pánico, todos alumnos salieron del Internado.
Mimi, literalmente, sentía un asco horrible, los ratones no eran su animal favorito, al igual que a muchos en ese lugar.
No iba a mentir, cuando la rubia entró y dijo que habían ratones, agarró su pedazo de cuero y en menos de cinco segundos ya estaba fuera del edificio.
Su mirada se centró en Tomoko y Rumiko, quienes se encontraban hablando con un hombre que vestía un traje blanco, gafas y mascarilla.
—Tendremos que fumigar.— Le habló el hombre a las directoras del lugar.
Las mujeres intercambiaron miradas levemente.
—Está bien.— Respondió la rubia.
—¿Cuanto se demorará?
—Un par de horas.— Contestó el hombre— Sin embargo, no les recomiendo que ingresen al Internado en un lapso de catorce horas.
—¿Catorce horas?
El fumigador asintió— Solo fumigaremos la planta baja.
—¿Qué haremos en ese lapso de catorce horas?— Habló Rumiko— ¿No puede hacerlo en un lapso de tiempo más corto?— Esto arruinaba los planes que tenía de salir en la tarde.
—Directora, por favor entienda, no podemos pedir más. Incluso, las fumigaciones se recomienda no entrar en veinte horas, pero este líquido que usaremos será menos fuerte y les permitirá dormir, sin morir en el intento.
Tomoko hizo una mueca y observó a todos a su alrededor, eran muchos jovenes bajo su cuidado— Rumiko, deja de reclamar, ya se nos ocurrirá algo, lo importante será que cumplamos con el procedimiento.
—Muchas gracias por su comprensión, señora Kimura.— Respondió el hombre antes de acomodar sus gafas— Permiso, mientras antes comience, será mejor.— Musitó antes de voltear y alejarse.
—Esto no es bueno.— Habló Rumiko— ¿Qué vamos a hacer?
—No muestres tu cara de pánico ante los estudiantes, eso no es éticamente profesional.— Habló Tomoko seriamente.
La rubia hizo una mueca de molestia, ya esperaba que Tomoko le hiciera un comentario así.
—Vamos a informarle a los alumnos.
Fue así como ambas mujeres subieron a una banca para llamar la atención de todos los presentes.
—Alumnos.— Tomoko alzó la voz y todos voltearon hacia ellas.
—Sentimos mucho lo que ocurrió en este día.— Rumiko le habló a los adolescentes.
—¿De donde salieron esos ratones?— Preguntó alguien en la multitud.
—Pensamos que este era un lugar seguro.
Murmullos por parte de los jovenes se escucharon en aquel lugar.
—Lo es, tranquilos.— Habló Tomoko— No sabemos de donde rayos salieron estos ratones, pero ya tenemos una solución para este problema y nos encargaremos de que jamás vuelva a ocurrir.
—¿A sí?— Preguntó otro entre la multitud— ¿Cuál es la solución?
—Una fumigación.— Respondió la Kimura— Durante esta mañana habrá una fumigación exhaustiva por parte del equipo que acabamos de llamar.
—Pero debido a aquello no podrán ingresar al Internado hasta esta tarde.— Habló Rumiko— Y no usaremos el comedor hasta que nos aseguremos que ningún roedor sigue suelto.
¡Rayos!
Más murmullos por parte de los alumnos.
—¿Lo ves?— Rei le preguntó a su hermano— Te dije que no era buena idea tener a esas cosas.
Hajime hizo una mueca y bajó la mirada hacia su jaula, lamentablemente solo logró salvar a dos de ellas, las demás fueron cazadas— Tendré que decirle a la directora que fue mi culpa.
—¡Pues claro! No quiero que fumiguen todo el internado.— Habló Rei— Pero irás solo, no quiero sufrir las consecuencias por tu irresponsabilidad.— No quería sufrir un castigo de Rumiko.
¡Genial! Otra catástrofe que sumaba a su día. Pensó Mimi. Si hubiera sabido que su día sería como este no se hubiera levantado de la cama.
—Lo que faltaba, primero dormí terrible, luego me llega esta odiosa demanda y ahora esto...— Habló Mimi— Solo falta que me caiga un rayo.
—¡Hey! No llames a las malas vibras.— Musitó Takuya.
—Creo que hace bastante tiempo ya las tengo sobre mi.— Comentó Mimi.
—Tranquila sis, tranquila.
—No puedo estar tranquila, Damar, enserio estoy super enojada, enfadada y preocupada.— Habló la mayor— Quiero ver a mi hija.
—Lo sé Mimi, pero no puedes.— Habló la oji-ambar— Tu misma quisiste irle a pedir consejo a Tomoko y ahora que lo tienes deberías respetarlo y no ir.
La oji-miel suspiró molesta—¿Estás segura que es mejor que no hagamos algo al respecto?— Preguntó Mimi.
—Si lo dice Tomoko, quién tiene mucha más experiencia que nosotras en este tipo de cosas, entonces si.— Habló Damar— Recuerda que ella perdió a Kouji en su juicio contra Kousei, de esa experiencia puede darte muchos consejos.
Mimi hizo una mueca y bajó la mirada, comprendía las palabras de su hermana, pero en verdad estaba preocupada, no sabía que hacer, como actuar. Podía obedecer a Tomoko, sin embargo pensar en perder a Natsumi, como ella perdió a su hijo le rompía el corazón.
—Mira, lo mejor que puedes hacer ahora es ir a la Universidad y continuar con tu día.— Habló Takuya— Sé que será difícil, pero considerando que tendremos una tarde libre podríamos intentar contactarnos con Satomi.
—Concuerdo.— Respondió Damar— Aprovechemos este día para buscar opciones de contraatacar esta demanda, ya que por el momento no podemos hacer mucho. Alice tiene todas de ganar, necesitamos pensar las cosas con cautela.
Mimi se mordió el labio inferior, lo que menos tenía en su vida era paciencia, generalmente quería todo altiro, no le gustaba esperar. Sin embargo no le quedaba de otra más que asentir— Está bien.
—Muy bien.
—¡Hey! Damar.— Rika apareció— Me iré a la preparatoria ¿vienes?
—Claro.— Respondió la nombrada, gracias al cielo antes de ir donde Tomoko bajó una mochila con cudernos y libros, podría estar en clases. Volteo hacia sus hermanos— Takuya, Mimi, yo me iré a clases, como saben no tengo buen registro y debo asistir.
—No te preocupes, ve a cumplir con tus responsabilidades.— Contestó Mimi.
—¿Les parece si nos juntamos luego de que salga de la preparatoria?
Takuya y Mimi asintieron.
—Bueno, entonces nos vemos, cualquier cosa que ocurra me avisan.— Fue lo último que dijo antes de voltear en dirección a Rika e irse.
Takuya volvió su mirada hacia su melliza— ¿Qué harás Mimi?
—Creo que no me queda de otra opción que ir a clases.— Tal vez, no pondría atención, pero ni siquiera tenía su departamento para estar tranquila porque estaban fumigando.
—Bueno, yo iré a mi casillero en el club de fútbol, ahí tengo ropa y puedo darme una ducha.— Habló Takuya— Si ocurre algo, ya sea te sientes mal o simplemente quieres que alguien esté contigo llamame.
Mimi asintió.
—Luego nos vemos hermanita.— Musitó el moreno antes de besar su frente y alejarse.
—¡Malditos roedores!— Exclamó Jp molesto, esos ratones habían arruinado su desayuno con la rubia.
—La pregunta es ¿de donde salieron?— Musitó Izumi.
—No importa de donde salieron, lo importante es que se acabe.— Respondió Sora, estaba completamente enfadada, no sólo se sentía mal, si no que también tuvo que salir a toda velocidad del departamento, apenas se había painado y se colocó lo primero que encontró, unos pantalones negros holgados y anchos, junto a una sudadera— Odie tener que evacuar tan rápidamente.— Literalmente había corrido y por su estado de salud en verdad fue un suplicio—Me duelen mucho los tobillos.— Musitó antes de arrodillarse y alzó levemente sus pantalones para frotar sus pies, sin embargo algo llamó su atención.
¡Los tenía inflamados!
—Sora.— Izumi la llamó— ¿Es idea mía o tus tobillos están grandes?
La Takenouchi se mordió el labio inferior, ahora tenía ssentido porque le dolían tanto, pero con el pantalón que llevaba puesto y el alboroto ni cuenta se dió.
—No es idea tuya, es verdad.— Respondió la pelirroja.
¡Genial!
Ahora no solo se sentía mareada, con dolor de cabeza, si no que tenía los tobillos inflamados.
—Eso no es normal.— Habló Izumi— Eso jamás te había ocurrido antes como los mareos o vomitos.
Sora hizo una mueca— Debe ser otro efecto colateral del estrés.
—No lo creo, como dije antes, esto jamás te ocurrió antes. Deberías ir a ver a un doctor.
—No, Izumi, no es necesario. Yo conozco mi cuerpo, esto debe ser por todo lo que he vivido hasta hoy, mucho estrés, angustia.— Suspiró— Lo que necesito es relajarme y ya sé que haré.
—¿A sí?
La pelirroja asintió— Aprovechando que tengo un día libre de Internado y Universidad iré al spa del Hotel de mi primo Shun.— Habló— De seguro esos mansajes me ayudaran a relajarme y ayudarán a disminuir mi hinchazón.
—¿Enserio lo crees?
Sora asintió—Si, un día de Spa es lo que necesito.— Lo mejor que podía hacer era estar lejos de ese lugar.
—¿Y si no funciona?
—Bueno, en ese caso iré a ver a un doctor.— Respondió la Takenouchi.
—¿Es mi idea o escuché algo sobre un Spa?— Jp se interpuso entre ellas.
—¿e?— Balbuceo Zoe— Si, Sora me estaba hablando que aprovechará este día sin Internado para relajarse en el Spa de su primo.
—¡Genial!— Exclamó Junpei— ¿Te parece si luego de clases le hacemos compañía?
La cara de confusión y sorpresa por parte de las dos chicas fue un poema.
—¿Hacerle compañía?— Preguntó la rubia— ¿Los dos?
Junpei asintió— Si, así nos conocemos más y pasamos más tiempo juntos Izumi.
La rubia alzó una ceja totalmente desconcertada.
—Y así, también te relajas...— Jp se colocó detrás de la rubia para tomar sus hombros— Olvidas todo tus problemas y...—Se acercó a su oído— Te olvidas de Takuya.
La Ishida no pudo evitar estremecerse ante el susurro, ya que no fue agradable, al contrario, lo había sentido como un iceberg. Sin embargo, el chico fue estrategico al momento de citar "sus problemas" y "Takuya"
—Rika ¿has visto a Hikari?
—¿A Hikari?— Cuestionó la pelirroja— No la he visto esta mañana, pensé que estaba contigo, como siempre.
—Pues no, no está conmigo.— Respondió el rubio.
—De seguro está entre la multitud.— Musitó Rika.
Takeru pasó su mirada por todos en aquel lugar buscando a Hikari, sin embargo su busqueda cambió de objetivo cuando divisó a lo lejos a su hermano, Yamato.
Necesitaba hablar con él.
—Permiso.— Musitó antes de alejarse de la pelirroja en dirección hacia el mayor de los Ishida—¡Hey! Yamato.— Lo llamó.
El rubio al escuchar su nombre— Takeru.
—Hola hermano ¿Cómo estás?
—Bien.— Respondió sin vueltas.
—Sobreviviendo a las ratas ¿e?— Intentó bromear, pero no funcionó ya que su hermano simplemente le dió una mirada seria.
El rubio menor no pudo evitar sentirse inquieto ante esto, al parecer su hermano no estaba de humor. Fue así como decidió ir directo al punto que quería tratar—¿Pensaste en lo que hablamos ayer?
Yamato asintió.
—¿Y?
El mayor se mordió el labio inferior— Sin comentarios.
Takeru no pudo evitar sentirse sorprendido ante aquella respuesta y a la vez confundido— ¿Sin comentarios?— ¿Qué quería decir con eso?— ¿Por qué?
Yamato suspiró— Porque tienes razón hemos vivido muchas cosas, pero no significa que por situaciones del pasado hoy las cosas estarán bien, el pasado es pasado.
—Pero ¿los sentimientos?
Sonaba cursi.
—Esos también son pasado.— Respondió el vocalista de los Teenages Wolves— Quizás, en un momento fuimos muy buenos amigos y los consideramos parte de nuestra familia, pero ellos no supieron valorarlo. La muestra está en esta mentira.
—¿Por qué estás diciendo esto?— El día de ayer la conversación había sido bastante profunda y creyó que él igual estaba pensando las cosas ¿Por qué de un día para otro cambiaba de opinión?
—Porque estoy siendo realista, Takeru.— Contestó Yamato— Ya no somos unos niños, no podemos vivir considerando el pasado como parte de nuestro presente. Lo que vivimos antes ya pasó y eso no significa que solucionará lo que hoy nos ocurre.
—No digo que lo solucionará hermano.— Respondió el menor— Solo digo que nos puede ayudar a pensar mejor las cosas.
—Créeme, he aprendido que para ser adulto, no hay que pensar en el pasado.— Habló el mayor— Sobretodo en esta situación Takeru, no podemos dejarnos llevar por aquello, Mimi no pensó en nosotros cuando nos alejó de Natsumi ¿por qué nosotros deberíamos hacer lo mismo?
Takeru se mordió el labio inferior, de la forma en que lo planteaba no sonaba muy bien, pero tal vez tuviera razón. Aunque, seguía pensando que tal vez no.
—Que escándalo.— Musitó Juri.
Miyako hizo una mueca, no pensó que su día comenzaría de esta forma con tantas sorpresas, primero lo de Koichi y ahora estos ratones.
—¿Y bien?— Habló la castaña— ¿Qué me querías decir?
—¿E?— La chica de anteojos balbuceo, la verdad de las cosas era que estaba tan alterada por los últimos sucesos con esos roedores que...
Lo había tomado como señal divina.
Tal vez, no era momento.
—Es un tanto largo.— Musitó Miyako— Pero vamos tarde para clases, así que, creo que lo mejor será que luego hablemos.
—Está bien.— Respondió Juri.
~Dos horas después~
Okey, okey, okey. Roderoes. Fumigación. Catorce horas fuera ¡Sin ropa de recambio y con este sudor!
Hikari repasó todo lo que había ocurrido y las consecuencias que tenía al haber priorizado ir al gimnasio antes de desayunar.
Suspiró.
En verdad este día no estaba sienod lo que planeó, las horas en el gimnasio se pasaron volando, literalmente, cuando vió su móvil ya era hora de su segunda clase, osea se perdió la primera. Rápidamente corrió al Internado y se encontró con las sub-directoras que le informaron que ratones invadieron el comedor y ahora estaban fumigando. Por lo tanto, no pudo ingresar a sacar su ropa, mucho menos a ducharse.
Ahora estaba a la deriva, sin poder ir a clases y totalmente sudorosa. Necesitaba una ducha, urgente, pero lamentablemente estaba prohibida la entrada al Internado y sin eso, no podía ir a clases.
Nuevamente suspiró.
Esperaba sin duda que su día mejorase.
Detuvo su caminar y alzó la mirada hacia el edificio frente a ella.
"Universidad Billonaria"
Leyó el título.
Se mordió el labio inferior.
Había pensando mucho en las palabras de Takuya y tal vez, tenía razón, debía intentar hablar con su Taichi, después de todo, él era su hermano y jamás le gustó estar peleada con él.
Tal vez, no estaba de acuerdo con lo que hizo, pero no quería sentirse lejos de él. O al menos quería ver si podía hacerlo reflexionar, esto que había hecho no era propio de él, ya que siempre manifestó amar a Sora con todo su corazón y jamás dudó de eso.
A los pocos metros lo divisó, fue así como se acercó hasta él.
—Taichi.— Lo llamó.
El nombrado alzó la mirada y su sorpresa al verla fue obvia, ya que su hermana no lucía tan elegante como siempre lo hacia y no esperaba que le hablase, luego de todo lo que sucedió con Catherine.
—¿Hikari?
La castaña se detuvo frente a él.
—Hola.— Saludó.
—Hola.— Respondió el mayor— ¿Qué hacs aquí? ¿No deberías estar en clase?
—Si.— Contestó la castaña— Debería, pero necesito hablar contigo.
—¿Conmigo de qué?
—De lo que pasó.— Respondió Hikari con la mirada baja— Mira, yo sé que lo que ocurrió no estuvo bien, pero me gustaría saber ¿qué ocurrió contigo? Digo, tú jamás hubieras hecho algo como eso, pensé que querías a Sora.
—Pues sí, la quiero.
—¿Entonces?— Hikari alzó la mirada— ¿Qué ocurrió? Eso que...— Se detuvo ante algo que llamó su atención. Pasó su mirada por su cuello—Taichi.
—¿Si?
Hikari se acercó a él y alzó sus manos hacia el cuello de la camisa— ¿Qué es esto?
¡Rayos!
Taichi intentó alejarse— ¿E?— Balbuceo— Na-nada.
—Claro que sí.— Hikari nuevamente se acercó y agarró el cuello de la camisa.
—No, Hika, no es nada.— Taichi apartó sus manos y se alejó.
Hikari frunció el ceño— Entonces ¿por qué te alejas?— Preguntó antes de acercarse nuevamente y luego de luchar bajó el cuello dejando ver lo que suponía—Taichi Yagami ¡Tienes un chupón en el cuello!— Gritó molesta.
¡Rayos!
—Esto no lo tenías ayer.— Habló Hikari.
—¿Q-qué?— Preguntó Taichi— Si, claro que si lo tenía.
—Claro que no, yo te vi y no lo tenías.
—Seguramente viste mal.
—Vi bien.
—Creo que no.
La castaña se cruzó de brazos.
—¿Me estás diciendo la verdad?— Hikari se cruzó de brazos— ¿O nuevamente me estás mintiendo?
Nuevamente me estás mintiendo.
Esas palabras resonaron en su cabeza ¿otra vez iba a mentir?
Suspiró.
Tal vez era momento de una vez por todas afrentar lo que hacia.
—Lo siento Hikari.— Habló el mayor— No te equivocas.— Respondió— Pasé la noche con Catherine.
—¿Qué?— Preguntó la castaño—No puedo creer ¿cómo rayos eres capaz de seguir engañando a Sora con esa zorra de Catherine?
Llevó una mano a su frente.
—Hikari, yo no quería...
—Claro que sí.— Respondió— Si lo hiciste fue porque querías.
Cada vez se decepcionaba más de su hermano. Que estuviera con Caterine lo hacia peor, pero aunque hubiese sido con otra chica, la decepción era algo que destrozaba a la castaña.
—Hikari, yo esto no lo hice porque quisiera decepcionarte, yo...
—¡Callate!— Gritó la castaña antes de darle una cachetada.
Si, una cachetada.
Acto que sorprendió a Taichi.
—Puede ser que no querías decepcionarme, pero ¿no piensas?— Habló molesta— ¿En Sora? o en tus amigos, por esa idiota de Catherine has hecho miles de cosas que...que...¡Ah!— Gritó antes de comenzar a golpearlo en el pecho— No, claro que no piensas en la chica que siempre estuvo para ti, que siempre te amó y te apoyo. Ni en tus amigos, por culpa de esa rubia ni la amistad valió algo para ti.— Lágrimas de impotencia aparecieron en sus ojos— ¡Ya ni te conozco! ¿No era importante para ti la amistad? ¿No era Sora el amor de tu vida? ¡Cuando eramos niños tu prometiste nunca decepcionarme y así lo estás haciendo!
Manotazo, patada, puño, manotazo, patada, puño. Esa fue la serie de golpes que le dio Hikari a su hermano, una y otra vez.
Taichi intentó cubrirse con sus brazos, mientras en su mente se preguntaba ¿de donde rayos su hermana estaba sacando esa fuerza?
—No sé porque me sorprende, si lo único que has hecho en este tiempo es decepcionarme.— Gritó Hikari golpeando una y otra vez a su hermano.
—Hikari, perdoname, yo...
—¿Perdonarte?— Gritó Hikari— ¡Ni en pesadilla!— Antes de darle una patada a su hermano—Eres un patán, un mal hombre, traidor, mal amigo.— Habló— Mal hermano, te gusta criticarme a mi, pero tu actúas peor, eres lo peor que me ha pasado. Me avergüenza ser tu hermana ¡Espera que encuentre a esa rubia le romperé la cara!
—¡Hey, hey!— Takuya apareció literalmente de la nada—Tranquila Hikari, tranquila.
—¡Sueltame Takuya! Mi hermano se merece esto.— Habló la Yagami molesta— Y más.— Tal vez nunca lo mataría a golpes, pero necesitaba hacerle saber todo lo que sentía.
Taichi se mordió el labio inferior y tragó saliva, Hikari le estaba diciendo todo lo que le desagradaba de él, algo que jamás pensó que fuera posible. Su hermana siempre lo había idealizado y alagado con sus palabras.
Esto no era bueno.
—Taichi, vete, yo me encargo de tu hermana.— Habló Takuya.
Taichi tuvo intenciones de decir algo, pero era evidente que Hikari estaba completamente enfadada, esas lágrimas eran de impotencia, rabia y mucho odio. Lo mejor era irse. Fue así como volteo y caminó lejos de su hermana y Takuya.
—Hey, Hikari, tranquila, tranquila.— El moreno intentó calmar a la chica.
—¿Por qué hiciste esto Takuya?— Preguntó Hikari— Necesitaba desquitarme con mi hermano por todo lo que ha hecho.
—Si, pero golpeandolo no lograrás.— Posó sus manos en sus hombros.
—Bueno, tu opción de hablar tampoco funcionó.— El dolor era palpable en su voz—Mi hermano verdaderamente se...—Habló con dificultad— Se...—Las lágrimas no demoraron en aparecer en sus ojos, sin embargo rápidamente los cerró para evitar que cayeran.
No quería llorar.
No quería ser débil.
¡Mucho menos ante esto!
Secó sus lágrimas con bruquedad.
—Cada día me decepciona, pero parece que no le importa, ni yo, ni que Sora esté sufriendo.— Habló Hikari— ¿Sabes lo que hizo esta noche? ¡Pasó su nombre con Catherine! ¡Con Catherine! Esa chica que simplemente se ha encargado en hacerme la vida imposible y arruinó su relación de noviazgo, y no solo eso, esa chica también provocó que perdiera amistades importantes.
Takuya hizo una mueca.
—Incluso consideré tu opción de hablar con él, porque sé que él jamás quedría lastimarme, pero luego de esto ya no quiero más, mi hermano se convirtió en un insensible y un desconocido para mí, sin embargo ya no vale la pena hablar con él...—Nuevamente secó sus lágrimas— Ni siquiera llorar, no vale la pena, mi hermano y esa chica no lo valen.
—¿Sabes? Si no quieres llorar, pero quieres votar todo lo negativo que sientes yo puedo ayudarte.
—¿Ayudarme?— Preguntó la Yagami.
El moreno asintió y tomó su mano— Ven conmigo.
Catherine salió de la preparatoria completamente desorientada y sin saber exactamente porque había aceptado lo que haría a continuación.
Estaba tranquilamente en clases cuando recibió un mensaje por Instagram de Nanami. Si, esa chica, compañera de departamento suya, amiga de Sora.
Al principio se sorprendió, más fue su sorpresa cuando le dijo que necesitaba hablar con ella.
Era hora del receso, así que no tuvo problemas para salir, sin embargo no entendía porque la había citado.
—¡Hey! Catherine.— La voz de aquella chica llamó su atención y cuando alzó la mirada efectivamente se encontró con ella.
—Nanami.
—Me alegra verte.— Musitó la chica de ojos lila-rosa.
Catherine alzó una ceja— ¿Por qué estás aquí?— Preguntó—¿Por qué quieres hablar conmigo? ¿Sucedió algo con nuestro departamento?— Eso era lo único que ambas tenían en común.
Nanami negó.
—No me digas que vienes a reclamarme como tu demás amigas por haber engañado a Sora.
—Tampoco es por eso.— Respondió Nanami— Pero ahora que lo mencionas, veo que has avanzado mucho con Taichi ¿e?
—¿Y eso te importa?— Preguntó la francesa.
La chica de ojos lila-rosa simplemente mantuvo tu sonrisa— ¿Sabes quién le dijo a Sora que en la fiesta Taichi y tú estaban juntos?
Catherine alzó una ceja— ¿Por qué me preguntas?
—Solo respondeme.— Contestó Nanami— ¿Sabes quién lo hizo?
La francesa se detuvo unos segundos y lo pensó— ¿E? No, no lo sé.
—Bueno, te lo haré saber.— Respondió la otra chica— Fui yo.
—¿Qué?— Preguntó la oji-azul.
—Lo que escuchaste, fui yo.
No, eso no podía ser ¿o tal vez si?
—No me preguntes como supe que ustedes tenían algo, recuerda que compartimos departamento y escuché cuando hablabas con Nene.— Habló Nanami— Además, vi cuando Taichi y tú se besaron una vez.
¿Qué?
—¿Y por eso quisiste desemascararnos frente a tu amiga?— Cuestionó Catherine.
—No me preguntes por qué y mejor dame las gracias, ya que gracias a eso, Taichi ahora está libre para ti.— Contestó Nanami.
Catherine alzó una ceja— ¿Gracias?
—Si. Después de todo ahora ambos estarán juntos.— Habló Nanami.
En realidad, no sabía si iban a estar juntos oficialmente, pero eso no quitaba que esto fuera extraño.
—¿Y por qué pareces feliz por eso?— Preguntó Catherine— Sora es tu amiga ¿no?
—Si.— Nanami asintió— Lo es.
—¿Entonces? ¿Por qué me tiras el mismo odio que tus demás amigas?
—Porque a diferencia de ellas yo no estoy enojada por esta situación.— Habló Nanami— Tal vez al principio si lo estuve, pero ahora que lo pienso, es lo mejor que me pudo haber pasado.
—¿A ti? ¿Por qué?
—Porque eso me demostró que tú y yo podemos ser aliadas.
—¿Aliadas?— Cuestionó Catherine— ¿Para qué? ¿Y por qué? Tú y yo nunca nos llevamos bien.
—Porque eres la única persona que puede ayudarme.— Habló Nanami antes de tomar asiento en una banca frente a ella— ¿Sabes? Tú y yo somos muy parecidas.
—¿Parecidas?— Preguntó la francesa— Debe ser una broma. Tú y yo no nos parecemos en nada.— Más que en el pelo rubio y en el dinero que poseían, ambas eran totalmente opuestas.
—Créeme hay muchas cosas en las que nos parecemos.— Habló Nanami— ¿Sabes? Hace un tiempo, yo tuve un amorió secreto con Yamato.
—¿Qué?— Preguntó la francesa.
—Lo que escuchaste.— Respondió Nanami.
—Pero ¿él no es el ex de tu mejor amiga?
—Si.— Contestó Nanami— Lo que ocurrió entre nosotros justo ocurrió después de que Mimi lo dejó solo triste y abandonado. Thomas recién me había engañado y la verdad es que Yamato fue un muy buen consuelo, nos divertimos bastante.
—¿Y eso que tiene que ver conmigo?
—No mucho, pero ahora que te explicaré si te sentirás interesada.— Habló Nanami— Yamato y yo nos divertimos mucho, cada vez tuvimos más confianza, pero él, siempre sufrió por Mimi. Y aunque yo me propuse enamorarlo para hacerlo sentir bien, él jamás dejó de quererla ¿y sabes? A pesar de que Sora e Izumi sabían que yo lo quería, prefirieron apoyar mil veces a Mimi.
El odio en su voz y mirada eran evidentes.
—Continua.— Musitó Catherine.
Nanami asintió— Y pues, yo como soy una niña educada me "resigné" Sin embargo, ahora que volví y que Mimi con Yamato están peleados, quiero recuperar a Matt y para eso necesito una aliada, que me dé ayuda.
—¿Una aliada?— Preguntó la oji-azul— ¿Por qué yo? Si nunca nos hemos llevado bien.
—Porque luego de esto que ocurrió me demostraste lo astuta que eres e ingeniosa.
—Puede que lo sea.— Respondió Catherine— Pero ¿por qué te ayudaría? No gano nada con eso.
—Créeme, ganarías mucho más de lo que te puedes imaginar.— Contestó Nanami— Incluso más que apoyando a Nene con sus ideas. Yo sé mucho más de lo que te puedes imaginar, soy amiga de Sora, la chica de la cuál Taichi está enamorado, sé muy bien los puntos débiles de Taichi porque fui su amiga y también conozco muchos secretos de Hikari, la chica que tanto odias. Yo podría ser de mucha ayuda para ti, como tú para mi.
Eso sonaba interesante.
—¿Cómo?
—Necesito que me ayudes.
—¿En qué?
—En muchas cosas, pero la primera y la que más me importa es destruir la amistad entre los Tachikawa e Ishida.— Respondió Nanami.
Hikari observó atentamente el gran saco de boxeo frente a ella y no pudo evitar sentirse extraña. Cuando Takuya le habló de una forma para votar ira no se le pasó por la mente esto. Aunque si lo analizaba rigurosamente, tenía sentido. Lo más había hecho esos últimos días era golpear a Catherine y a su hermano. Sin embargo, se suponía que debía comezar a calmarse, no debía colocarse más violente.
—Takuya.— Pronunció su nombre— ¿Estás seguro de esto?
El moreno volteo hacia ella— Si, estoy seguro.— Respondió mientras acomodaba sus guantes.
—Pero...—Hizo una mueca— Disculpa, pero no estoy segura.
—¿Por qué no?— Preguntó Takuya— Tú me dijiste que querías estar tranquila.
—Si, pero ¿boxear?— Musitó— No creo que eso me haga recuperar la paz.
—Créeme, lo hará.— Respondió el moreno.
—¿Cómo?
El moreno se acercó a ella y observó el saco— De muchas formas.— Musitó— ¿Sabes? En estos minutos lo que tú más sientes es ira y para recuperar la paz que necesitas no servirá de mucho que te la guardes para ti misma o que te hablen, hoy quedó demostrado que esas opciones ya no sirven, lo que necesitas es votar todo lo que tienes adentro y la única forma de hacerlo, sin dañar a alguien en el intento y sin morir en él es...—
¡PLUFF!
Takuya golpeo el saco con su puño derecho.
—Golpeando esta cosa.
Nuevamente golpeo.
—¿Y crees que me ayudará a afrentar mis problemas?
—Quizás no a solucionarlos, pero créeme te sentirás mejor.— Habló Takuya— A mi me ha servido.
Hikari observó atentamente sus guantes y luego el saco.
—Intentalo.— Exclamó el castaño.
La Yagami no pudo evitar sentirse extraña y de manera torpe tomó "posición" para golpear. Fue así como levantó sus puños y con lentitud, delicadeza y miedo golpeo levemente el saco. Primero un puño luego el otro, derecha, izquierda, uno y uno. Sin embargo, esto no convenció a Takuya.
—No, Hikari, así no...— Takuya se cruzó de brazos— No estás votando toda la ira que sientes.
—¿Cómo sabes eso?
—Lo sé, porque a Taichi lo golpeaste más fuerte que al saco.
Era de esperarse, en ese minuto saco una fuerza que ni ella sabía que tenía.
—Debes ser más firme.— Habló el Tachikawa— Con intenciones de votar todo lo que tienes, golpear el saco con fuerza, con intenciones de sacarle todo el relleno.
—¿Y cómo hago eso?
—Fácil, pensando en una situación de estrés o...—Sonrió—Imaginando que el saco es la cara de Catherine.
—¿Cómo?— Preguntó Hikari sorprendida.
—¡Hey! No te asustes.— El castaño intentó tranquilizarla ante su expresión— Solo es una forma de decir...— Se acercó a ella y alzó sus brazos— Es para que votes todo lo que sientes.— Musitó— Y como no trata de la cara de Catherine, específicamente, no estás cometiendo ningún pecado.
Eso era un buen punto. Pero ¿funcionaría?
~Horas después~
Mimi mordió con fuerza la uña de su dedo pulgar derecho.
En verdad estaba nerviosa y enojada, ansiosa, estresada. En esas horas de clases vivió un suplicio, su mente le jugaba una mala pasada, tenía pesadillas despierta con respecto a Natsumi. A eso se le sumaba las ansias de terminar luego esa jornada, observaba y observaba el reloj, pero parecía ser que no avanzaba el tiempo. En realidad fue una eternidad estar.
Más encima, adelante de ella estaba Izumi, quién por alguna razón desconocida volteaba seguido hacia atrás colocandola más nerviosa, ya que solo era una mirada, no palabras, eso la estresaba más.
Cerró sus ojos y respiró profundo.
Necesitaba tranquilizarse, si no lo hacia sufriría una crisis de pánico, cosa que no podía pasar.
Abrió los ojos y sacó su móvil.
¡Rayos!
No había pasado ni un minuto de la última vez que vió su móvil.
Esto no le gustaba.
Necesitaba salir de ahí, necesitaba encontrar una solución a sus problemas, no podía dejar que le quitasen a Natsumi, mucho menos una traidora como Alice.
Si, una traidora. Ella le había confiado a su hija y ahora le daba este golpe por la espalda ¿Cómo se atrevía? Ella jamás fue grosera con Alice, siempre intentó ser generosa, sobretodo luego de perder a su bebé ¡Y ella de esa forma le pagaba!
¡Tenía muchas ganas de ir y decirle mil verdades en su cara!
Sin embargo...
~Horas antes~
—No creo que sea la mejor opción Mimi.— Musitó Tomoko— Cuando te demandan, no es bueno hacer cosas sin un abogado.
—Creo que no me entiende.— Habló la oji-miel— Quiero ir simplemente a ver si puedo solucionar esto, con palabras pacíficas, sin problemas.
—Si te estoy comprendiendo Mimi, pero te lo digo de verdad, no es buena idea ir a hablar con ella, aunque seade una manera pacífica.— Respondió la oji-azul— Cuando se pasa a algo legal, significa que las cosas están mal. No te recomiendo que vayas, aunque consideres que es buena opción, no lo es, todo lo que digas será utilizado en tu contra.
Mimi hizo una mueca— Pero, no puedo quedarme sin hacer algo.— No quería ver como a Natsumi se la arrebatan sin esfuerzo.
—Lo sé, pero esta demanda es la prueba de que no está buscando la paz.
~Actualidad~
Tomoko le dió un consejo y quería obedecerle, pero era imposible, estaba demasiado enojada y preocupada. Alice en verdad se fue al extremo y le quitaría a su hija si no hacia algo.
Se mordió el labio inferior.
Tomoko le dijo que no hiciera algo por el momento pero...¡No! No podía quedarse sin hacer algo, debía ir a hablar con Alice.
Pero ¿cómo lo haría sin que sus hermanos o Tomoko se dieran cuenta?
¡Un minuto! Nanami podía ayudarla.
Fue así como sacó su móvil y tecleo un mensaje para su amiga.
(Para: Nanami)
Necesito tu ayuda, iré a ver a mi hija.
Damar y Rika observaron atentamente como sus compañeros estaban en clase de Educación Física.
—¿Algo peor que se nos haya olvidado que hoy era día de deportes?— Preguntó Damar mientras apoyaba sus codos en sus rodillas.
—Malo para ti, bueno para mí.— Musitó Rika.
La castaña volteo hacia su amiga— Que a ti se te olvide no me sorprende, nunca haces educación física.— Musitó— Pero para mí si es estresante.— Le gustaban los deportes— No me gusta estar sin hacer nada. Lo peor de todo es que tenía planeado ir a probarme para el equipo de fútbol femenino, pero no pude sacar mi ropa, ni mis zapatillas, ni nada.— Habló— Solo tengo este uniforme.
—Bueno, un día sin deporte no arruinará tu cuerpo esculturalmente esbelto.— Comentó Rika burlona.
Damar rodó los ojos— No lo digo por eso, lo digo por esto.— Alzó su mano y la pelirroja se percató de que su cuerpo temblaba— Sin sustancias no hago mucho.
Rika hizo una mueca— Bueno, ya somos dos.— Alzó la mano y también temblaba— Pero ¿sabes? Solamente quiere hacerte ver el lado positivo de no hacer deportes.
—Lado positivo.— Damar repitió esto— Me sorprende que digas eso ¿Desde cuando le ves el lado positivo a las cosas? ¿Qué le hiciste a mi amiga?
Rika rió levemente—Mejor dicho ¿qué le hizo ese chico nuevo a tu agria amiga?
—Y lo admites.— Comentó Damar— Ya me estás asustando. Enserio parece como si te hubieras enamorado.
—¿Enamorado?— Musitó la pelirroja— No sé si un mes y medio puede contarse como eso, pero no me gusta negar que Takato hizo cosas buenas conmigo.
Eso era estar enamorada.
—Así como mi primo lo está haciendo contigo.— Comentó Rika.
Damar sonrió levemente— Se podría que sí, pero siempre hablamos de mi. Me gustaría saber ¿qué ocurre contigo? Y con ese chico. Sé que es importante y veo que estás feliz, eso me alegra.
Estar con Takato era una sensación extraña, pero que le agradaba, se sentía bien consigo misma.
—Sobretodo porque te llevó por el buen camino que nadie más logró antes.
Si, sorprendentemente logró eso.
—Takato tiene algo...—Rika bajó la mirada y se sonrojó— Especial.
—¿Especial?— Damar alzó una ceja. Okey, esto era inusual en Rika, sonrojos, alagos. Definitivamente había cambiado.
—Tiene algo que...—Tragó saliva— Nadie me hizo sentir.— Alzó la mirada— NI siquiera el idiota de Ryo con sus estúpidas sustancias.
—¡No nombres a ese idiota!— Exclamó Damar molesta— Y no me extraña, Ryo con sus estúpidas sustancias jamás ha logrado nada más que conseguir dinero y arruinar la vida de los demás.
Rika se mordió el labio inferior y apretó su puño— Aún sin drogas, sus palabras logran arruinar muchas cosas.— Frunció el ceño— ¿Sabes? El último tiempo ha hecho de todo para separarme de Takato, escándalos, escenas de celos y lo peor de todo es que me amenazó.
—¿Te amenazó?— Preguntó Damar— ¿Con qué?
—Con contarle todo lo que...—Suspiró, no quería decirlo, pero debía— Todo lo malo que he hecho, incluida esa...— Apretó los dientes— Esa maldita noche en que murió Henry.
—¿Qué?— Cuestionó la castaña sorprendida— ¿Te amenazó con contarle lo que ocurrió? Ese chico está loco. Aunque no me sorprende, si fue capaz de decir algo que no le afectaba a él como lo era el secreto de Mimi, no me sorprende que haga esto.
—Si y lo peor es que...
—¿Es qué?
Rika tragó saliva— Takato...
—¿Takato qué?
—Él...
¡Riiiiiiiing!
El timbre de la preparatoria sonó interumpiendo su conversación.
—Muy bien alumnos, la clase ha terminado.— Gritó el profesor antes de acercarse a las gradas donde se encontraba las dos adolescentes— Señoritas Tachikawa y Nonaka, ustedes no pudieron participar en esta clase, sin embargo no pasarán desapercibido, para mañana a esta misma hora quiero que me envíen un informe de diez páginas con todos los datos correspondiente al deporte que vimos hoy. Baloncesto. Y uno por cada una, no pueden trabajar en conjunto.
—¿Qué?— Preguntaron ambas a la vez.
—¿Diez hojas?— Preguntó Rika.
—¿Para mañana?— Cuestionó Damar.
—Si.— Respondió el hombre.
—Pero eso nos tomará un siglo.
—No les tomará un siglo, solo les tomará las horas correspondientes a la clase que hoy no realizaron.
—¡Pero!
—Sin peros señoritas.— Habló el profesor— Quiero el informe si o si, mañana a las cuatro de la tarde ¿me escucharon?
Damar y Rika fruncieron el ceño a más no poder, ambas intentando contener sus ganas de gritar ¡Esto no era justo!
Fue así como el profesor tomó sus cosas y se alejó— Que tengan buena tarde señoritas.
—Pero esto no puede ser, profesor.— Damar se levantó de las gradas y se intentó acercar a él.
Takato se acercó a la pelirroja— Rika ¿vamos?
La pelirroja simplemente asintió con enojo, quería reclamar, sin embargo sabía que el profesor no le iba a obedecer, jamás lo hacia.
Yamato caminó por el campus de la Universidad, recién venía saliendo de un examen, estaba seguro que no le había ido bien, pero a estas alturas nada le importaba. Solo quería estar al pendiente de su hija y a la defensiva, no quería seguir perdiendo momento con ellas por Mimi.
Sin embargo, algo llamó su atención y no fue algo reciente, antes de ingresar a su examen muchas personas murmuraban cosas y se le quedaban mirando. Al principio no le dió importancia, pero ahora salía parecía ser peor.
Caminó unos metros en dirección a Kouji que se encontraba a unos metros, tal vez él sabía lo que ocurría. Sin embargo unas chicas se interpusieron en su camino.
—¡Hey! Yamato.— Le habló una chica pelirroja.
—¿Cómo estás?— Preguntó una rubia.
Yamato alzó una ceja— ¿Quiénes son ustedes?
—Somos Lila y Nya.— Respondió la pelirroja.
Okey, parecía que la pelirroja era Lila y la otra Nya Pero ¡Eso no le importaba! ¿Y por qué se acercaban?
—Oye ¿es verdad lo que se comenta?— Preguntó la rubia.
—¿Qué cosa?
—Que maltratabas a Mimi cuando estaban de novios.
—¿Qué?— Cuestionó Yamato sorprendido.
—Lo que escuchaste.— Habló la rubia— Que maltratabas a Mimi.
¿De donde había sacado eso?
—¿Perdón?— Preguntó el rubio sorprendido.
—¿Y qué obligaste a abortar a una chica que quedó embarazada de ti?— Cuestionó la pelirroja.
—Yo escuché otra cosa.— Un chico pelinegro se unió a la conversación— ¿Es verdad que le sacabas fotografías a las chicas que tenías intimidad y las publicabas en internet?
¿Qué?
¡Él jamás hizo eso!
—¿Es verdad que te acostabas con chicas virgenes solo por diversión y luego las dejabas con el corazon roto?— Otra chica castaña preguntó.
—¿Y qué te sobrepesaste una vez con Mimi?
—¿Es verdad que Damar se volvió drogadicta por qué tú obligabas a Mimi a vender tus drogas con sus hermanos?— Preguntó Nya.
—¿Qué?— Preguntó Yamato— ¿Quién les dijo esas mentiras?
—¿Seguro que son mentiras?— Cuestionó un chico de cabello rojo.
—Claro que es mentira.— Respondió el rubio.
—Bueno, de un guitarrista mujeriego como tú no nos sorprendería.— Habló un chico nerd del club de ajedrez que Yamato reconoció.
El Ishida frunció el ceño— ¿Por qué dicen esto? ¿Por qué dicen todo esto?
—¿No lo sabes?— Cuestionó una de las chicas.
Yamato negó— Díganme ¿quién?
—Creo que es obvio ¿no?— Musitó una chica— Tú queridisima Mimi y sus hermanos.
¿Cómo?
A unos metros más allá se encontraba Kouji, quién se encontraba observando desde lejos a su hermano.
Respiró profundo.
Tenía muchas cosas que decirles, todas ellas se relacionaban con Damar.
Si, habían acordado en decirles juntos, pero la Tachikawa estaba con miles de cosas últimamente y él más que nadie sabía que Koichi no reaccionaría bien, quería ahorrarle ese momento a la castaña.
Sin embargo, llevaba mucho tiempo en cómo decirle la verdad a su hermano sin lastimarlo, pero nada se le ocurría.
—Kouji.— Taichi se acercó a él, desviando su atención de su hermano.
—¿Qué ocurre?— Preguntó el oji-azul.
—¿Viste el instagram de confesiones del internado?— Cuestionó el Yagami.
—¿Confesiones del internado?— Kouji alzó una ceja— Jamás he seguido esa página.
Nunca le gustaron los chismes.
—Pues deberías seguirlas, mira lo que salió ahora último.— Habló Taichi y alzó el móvil.
Kouji tomó el Iphone en sus manos y leyó lo que había.
—Dice que viene de primera fuente.— Musitó el Yagami.
—¿Qué?— Preguntó el oji-azul sorprendido de todo lo que estaba leyendo.
¡Esto no era bueno!
—¿Es verdad todo eso?
—¿En realidad eras tan mal novio?
—¿Por qué maltratabas a Mimi?
—¿En verdad hacias eso con las chicas que caían en tus encantos?
—¡Ya dejenme!—Exclamó Yamato molesto— Metanse en sus propios asuntos.— Fue lo último que dijo antes de alejarse completamente airado, decepcionadon, con ganas de golpear a alguien.
¿De donde habían sacado tantas mentiras?
Él jamás había maltratado a Mimi, siempre intentó respetarla, a ella más que nadie y sobre el tema del aborto, fueron sus padres, no él. Así como muchas otras cosas, él si estuvo con varias chicas, pero jamás haría eso que le decían esas personas.
—Yamato.— Una voz femenina llamó su atención.
—Nanami.— Pronunció el nombre de la chica.
—¿Qué sucedió?— Cuestionó Nanami— ¿Por qué tantas personas se aglomeraron sobre ti? ¿Te pidieron un autografo?
—No.— Respondió Yamato— Fue para decirme miles de cosas que se están hablando de mi.
—¿Miles de cosas?— Preguntó Nanami— ¡Rayos! No pensé que los rumores que decían Mimi y sus hermanos se iban a esparcir tan rápido.
—¿Rumores de Mimi y sus hermanos?
—Si.— Contestó Nanami— ¿Te acuerdas que esta mañana te hablé de ellos? Y al parecer ahora es peor, porque están dando efecto.
¡Rayos!
—N-no, no, Nanami esto no es posible.— Intentó hablar Yamato— Mimi nunca haría esto.
—Bueno, deberías creerlo.— Respondió Nanami— No se dignaron solo con hablar si no que lo publicó en Instagram.
¿Qué?
Yamato frunció el ceño.
—¿Por qué está haciendo esto?
—Por lo que te dije antes.— Contestó la chica de ojos lila-rosa— Mimi quiere quitarte a Natsumi y esta es la forma de hacerlo. Incluso ahora...—Se detuvo.
—¿Incluso ahora qué?— Preguntó Yamato.
Nanami bajó la mirada— No debería decirte esto, pero a pesar de que Mimi es mi amiga, yo solo te soy leal a ti.— Suspiró— Ella me pidió que iba a ir a hablar con Alice, porque charlaran sobre la custodia de Natsumi.
—¿Qué?
—Y el principal objetivo será...—Hizo una mueca— Alejarte de ella.
No, eso no podía ser posible. Claro que no, Natsumi era su hija, Mimi no podía hacerle esto.
Kouji se levantó de donde estaba y caminó en dirección al Ishida.
—Yamato.— Le habló, sin embargo este al pecatarse de su presencia no respondió con buena cara, al contrario.
Avanzó hacia él con pasos presurosos— ¿Tú sabías de esto?— Preguntó el rubio molesto.
—¿De esto?
—De los rumores que tu enamorada y sus hermanos andan divulgando de mi.— Respondió el Ishida.
—De eso mismo quería hablarte.— Habló Kouji— No sabía, pero ahora que sé dime ¿cómo es posible que creas en estos rumores? Mimi jamás haría algo así, ni Takuya, ni Damar.
—Claro que tienen razones.— Musitó Yamato— Dime ¿tú sabías que me quieren poner una demanda?
—¿Demanda?— Preguntó el Minamoto— Creo que estás equivocado.
—No lo estoy, eso quieren hacer y no me sorprendería, luego de ocultarme a hija.
Kouji frunció el ceño— ¡Tranquilizate Yamato!— El Ishida no era impulsivo, pero cuando actuaba así en verdad era insoportable, daban ganas de golpearlo.
—¡No!— Respondió el Ishida molesto— No puedo, como siempre soy el último en enterarme de las cosas y quedo como idiota.
—Pues estás siendo idiota al no escuchar.
—¿Qué voy a escuchar? ¿Explicaciones falsas? ¿Acusaciones?— Preguntó el rubio— No sé porque rayos pierdo tiempo hablando contigo es seguro que terminarás deffendiendo a Damar y a sus hermanos, al igual que los demás.
—No es así.
—Es así.— Habló Yamato— ¿Y sabes qué es lo peor? Que con todos estos comentarios quedo muy mal y como una persona irresponsable frente a las persona, sobretodo ante la persona que cuida a mi hija.— Fue así como volteo dispuesto a alejarse.
—¿Adónde vas?— Preguntó Kouji.
—¿Qué no es obvio?— Cuestionó Yamato— Voy a impedir que Mimi se salga con la suya y me aleje de mi hija.
—¿Y cómo lo harás?
—Iré a hablar con Alice.— Respondió el rubio, ya no sacaba nada con hablar con los Tachikawa, ya le habían declarado la guerra.
Ahora iría a hablar con la madre adoptiva de su hija, no quería que tuviese más motivos para alejarlo de ella.
Mientras tanto, en el cementerio de Tokyo.
Una chica castaña de exóticos ojos morados dejaba unos elegantes claves blancos en una tumba en la cual sobresalían unas letras plateadas.
"KOTONE AMANO"
Nene se mordió el labio inferior y bajó su mirada, en verdad le dolía estar ahí. Siempre decía que odiaba Japón, muchos creían que era por su vanidad al decir que "Nueva York" y en general, Estados Unidos estaba de moda. Pero la verdad era que, estar ahí le traía malos recuerdos.
De su hermana.
Suspiró.
Este era el dolor más grande que llevaba en su interior y que su madre le recriminaba siempre "No haber cuidado a su pequeña hermana"
Tragó saliva.
Lamentablemente tenía razón. Si fue su culpa. Ella era la mayor y no la cuidó como debía.
Respiró profundo y volteo para irse.
No quería continuar ahí.
Observó a su alrededor, una vez su hermano le había comentado que la tumba de Satoe Tachikawa estaba cerca. Se mordió el labio inferior, tal vez sería muy hipócrita de su parte ir, luego de todo lo que había hecho, pero sentía que debía hacerlo.
Ella había sido muy buena con ella luego de la separación de sus padres, al igual que Takuya, y tristemente ni siquiera pudo ir a su funeral.
Apretó su puño.
Por culpa de su madre, quién la acusaba de ser "mala amiga"
Suspiró y comenzó a caminar.
Sabía que ir no era algo que lo mereciera, ella se había comportado mal con sus hijos, porque se había cegado por la forma de su madre y por sus palabras había cerrado oido a todo consejo. Ahora que recién estaba abriendo los ojos se daba cuenta que todo lo que había hecho estuvo mal.
Nuevamente suspiró.
Siempre había creído que estar cerca de Takuya, sería tener el mismo apoyo, pero resultó ser lo contrario, terminó alejándolo de ella y a todos en su familia.
Siempre se odiaría así misma por eso.
Alzó su mirada para ver las letras de las tumbas, sin embargo algo, mejorr dicho alguien llamó su atención.
Kiriha alzó su mirada y la centró en las dos grandes lápidas que se encontraban clavadas en aquella tumba.
"Kibou Aonuma" y "Kaito Aonuma"
Tragó saliva.
Algunas veces se preguntaba ¿por qué venía hasta ahí? Aquel lugar solo le traía recuerdos dolorosos que lo hacia débil, algo que odiaba en su totalidad.
—¿Kiriha?
Una voz llamó su atención y al alzar la mirada se encontró con cierta chica castaña con cuál últimamente tenía una relación bastante extraña.
—Nene. — Pronunció su nombre— ¿Qué haces aquí?
—Eso mismo te iba a preguntar a ti. — Respondió la chica y se acercó a él.
Kiriha hizo una mueca, no le gustaba encontrarse con personas en el cementerio, porque eso conllevaba explicar su triste y penosa historia de vida.
—¿Viniste a hacer una visita?
—Algo así.— Respondió Kiriha, visita sería si estuviesen vivos. Esto era simplemente un compromiso.
Nene observó las lápidas— ¿Kibou y Kaito Aonuma? — Musitó— ¿Ellos son familiares tuyos?
Kiriha se mordió el labio inferior, al parecer esa chica no sabía quiénes eran, no valía la pena mentir, después de todo era una realidad que ya había asimilado— Ellos eran mis padres.
—¿Qué? — Preguntó Nene sorprendida— ¿Tus padres?
El rubio asintió con seriedad.
Nene se mordió el labio, no esperaba esa respuesta—Y-yo no sabía que tus padres habían muerto.
—No tengo la vida perfecta que todos creen que tengo. — Musitó Kiriha y rodó sus ojos.
Ya eran dos.
Pensó Nene.
—Nunca me lo habías comentado.
—Pensé que lo sabías. — Respondió Kiriha.
Nene hizo una mueca, la verdad era que jamás le había prestado mucha atención a ese chico, hasta el momento en que Ryo le había dicho que se acercase a él. Aun así, tampoco había investigado mucho acerca de él, le había bastado con hacerle algunas preguntas a su hermano porque eran amigos, pero simples.
—Además, no ando por la vida diciéndole a las personas que mis padres están muertos. — Darle pena a otros jamás había sido algo que le gustase.
Nene hizo una mueca, ahora tenía sentido algo que el rubio había dicho el otro día.
—¿Y tú que haces aquí?— Preguntó Kiriha, no porque le importara, si no porque quería cambiar de tema.
—Vine a ver la tumba de mi hermana. — Respondió Nene.
Kiriha no se sorprendió por esto, él conocía la historia familiar de Yuu Amano, su amigo y hermano de Nene. Cuando eran pequeños, su hermana menor murió en un accidente de tráfico saliendo de la escuela (O algo así recordaba, de las veces en que Yuu se emborrachaba y empezaba a hablar)
—Kotone ¿no?
Nene asintió— ¿Cómo lo sabes?
—Yuu la nombró un par de veces.— Respondió el rubio— Creo...
—¿Así?— Preguntó la castaña— Yuu no habla mucho de ella, generalmente.
—Lo dijo un par de veces cuando estaba borracho.— Contestó Kiriha— En realidad varias veces.
—Ya lo suponía.— Musitó Nene, para ambos era un tema difícil y doloroso, Yuu necesitaba no estar en sus cinco sentidos para hablar de eso.
Movió levemente la cabeza para ahuyentar esos pensamientos.
Alzó la mirada.
—Oye, por casualidad ¿tú sabes donde está la tumba de Satoe Tachikawa?
—¿Por qué sabría yo eso?
—Porque...—Nene tuvo intenciones de responder— Tienes razón, dudo que lo sepas. Pierdo mi tiempo preguntado.— Comentó antes de voltear dispuesta a irse.
El rubio hizo una mueca y rodó los ojos— ¡Hey!— La llamó— En realidad si sé donde está.
—¿Qué?— La castaña volteo hacia él sorprendida— ¿De verdad?
—Lamentablemente si.— Respondió el rubio, esa tumba era la que estaba en paralelo a la de sus padres— Está justo tras de ti.
Nene alzó una ceja y giró su mirada hacia la izquierda.
Y si, ahí se encontraba una gran ¿tumba? Parecía una casa, era bastante alta, la verdad es que no le había prestado atención, ya que pensó que era una sala de conserje o algo así, pero al centrar su mirada en lo más alto decía "Familia Tachikawa"
¡Wow! Esto no era una simple tumba.
Observó atentamente una de las paredes donde habían unas lápidas.
"Demiyah Tachikawa"
Ella era la abuela de Takuya, Mimi y Damar, madre de Keisuke.
Luego su mirada se centró en una lápida mucho más grande con toques dorados.
"Satoe Tachikawa"
La observó atentamente e hizo una mueca.
—Satoe Tachikawa, madre de Takuya.— Comentó Kiriha acercandose a Nene.
La castaña asintió.
—En verdad no te entiendo, dices que te olvidarás de Takuya buscas la tumba de su madre.— Musitó el chico sin comprender a la chica de ojos morados.
Nene hizo una mueca— Una cosa es Takuya y otra muy diferente es su madre.— Respondió molesta—Ella estuvo a mi lado cuando ocurrió la separación de mis padres, fue una mujer super bonita y amable.
—¡Vaya forma! Y tú en vez de agradecerle preferiste molestar a su hijo y humillar a los tres en la fiesta del otro día revelando ese secreto.— Si, fue directo, pero no se arrepentía, Kiriha era así.
Nene bajó la mirada y tragó saliva— Lamentablemente no pude compensarle todo lo que hizo, ni a ella cuando estaba en vida porque mi madre se encargó de alejarnos de ella.—Tragó saliva— Y tampoco supe hacer eso con sus hijos, porque me dejé influenciar y terminé haciendo algo que no quería, pero que era innevitable.
Dolía admitirlo, pero era verdad.
—Después de todo, siempre hago que las personas que quiero o que me quieren se alejen de mi.— Musitó Nene.
Así como ocurría con su madre.
Kiriha hizo una mueca— Eso no debería afectarte.
—Intento que no lo haga, pero es innevitable.
—¿Sabes? Si yo me colocara así por todas las veces que las personas se han alejado de mi, no podría seguir.
—¿Por qué dices eso?— Preguntó Nene— Tus padres no se alejaron de ti porque quisieran, la muerte no significa eso.
—No lo digo por ellos.— Kiriha suspiró y pateo una piedra que estaba bajo sus pies— Aunque si se relaciona con su muerte.
—¿Así?— Cuestionó la castaña— Entonces ¿por qué lo dices?
El rubio tragó saliva— Porque...—Tuvo intenciones de hablar, sin embargo hablar de eso era demostrar su lado más débil, cosa que no quería— Olvída lo que dije.
—¿Qué?— Preguntó Nene— ¿Por qué dices eso?
—Porque no vale la pena.— Respondió Kiriha.
Nene hizo una mueca, por unos minutos le dió la sensación de que hablaba de algo profundo.
—Solo te digo que, no debería interesarte lo que digan los demás.— Habló el rubio— Después de todo, uno no vive por los demás.
—Ojalá hubiera sabido eso antes.— Comentó la castaña y suspiró— Pero mi madre jamás me lo enseñó ¿sabes?— Bajó su mirada— Ella siempre me enseñó a depender de los demás, no valerme por mi misma. Para ella siempre era más importante depender de otros, jamás le interesó su familia, solo trataba de agradar a los demás para mí ella siempre fue un monstruo.— Hizo una mueca— Porque siempre nos culpaba a Yuu y a mi por su separación con mi padre, nunca nos permitió tener una relación con él cuando la dejó y nunca quiso reconocer que ella era la culpable.
—¿Los culpaba?— Preguntó Kiriha— ¿Por qué?
—Porque, según ella, su matrimonio comenzó a tener problemas cuando murió mi hermana Kotone.— Tragó saliva— Y su muerte fue mi culpa.
—¿Tú culpa?— Cuestionó el rubio— Pero su muerte fue porque la atropellaron ¿por qué sería tu culpa?
—Porque yo tenía que ir a buscar a mi hermanita y no pude evitar que cruzara la calle, ya que me atrasé unos minutos.— Comentó Nene.
—Pero eso ya no es culpa tuya.— Habló el rubio.
—Bueno, para mí madre es razón suficiente para culparme.— Respondió la castaña— Si yo hubiese estado junto a ella, el chofer me hubiese atropellado a mi y no a ella, porque no conocía las señales del transito, era muy pequeña como para ser consecuente de sus actos.
Eso no sonaba bien.
—¿Y le das razón?
—No me queda de otra más que hacerlo.— Habló Nene— Ya que tiene razón, Kotone murió por mi culpa.
Esa afirmación evidentemente era dolorosa, su rostro lo decía. Pero el rubio en verdad no entendía ¿por qué quería aceptar esa culpa?
—¿Y sabes? Muchas veces odie que me lo recriminara, la encontraba un verdadero monstruo, pero creo que...—Suspiró— Con el tiempo, me convertí una copia de ella.— Habló Nene— Una persona sin sentimientos, obsesiva y débil.
—¿Y te vas a resignar fácilmente a esa idea?— Preguntó Kiriha.
—No me queda de otra, todo lo que he hecho demuestra que soy como ella.
—¿Y eso qué?— Cuestionó el rubio— Tienes toda una vida para demostrar que no eres como tu madre.
—Quisiera hacerlo, pero con todo lo que he hecho está más que claro que lo soy.
—Y yo por haber caído en drogas, alcohol, no tener edad suficiente y ser sobrino de Kyo Aonuma el hombre más idiota del mundo, no soy quién para recuperar la empresa de mi padre, que su hermano arruinó.— Musitó el rubio— ¿Sabes? Escucharte me hace acordar a mi.
Nene alzó una ceja— ¿Por qué?
—No eres la única chica que fue criada por un monstruo.— Musitó Kiriha y a su mente vino el recuerdo de su tío, quién se había encargado de hacer su vida miserable luego de que sus padres fallecieran.
—¿Quién te crió?
—Mi tío, Kyo Aonuma.— Apretó su puño— Yo era muy pequeño cuando mi padre murió para tomar la empresa, y según él, yo maté a mis padres. Así que decidió tomar todo, hacer mi vida miserable, me dejó en el internado y él se encargó de desperdiciar todos los bienes de mi familia.— Suspiró— De vez en cuando también me culpaba por la muerte de mis padres, según él, yo debí haber estado en su lugar, porque era un bueno para nada. Era muy pequeño para comprenderlo y tristemente, terminé convirtiendo en lo mismo que él, un alcoholico, drogadicto, mujeriego y un bueno para nada.
¿Bueno para nada?
—No creo que seas un bueno para nada.— Comentó Nene.
—No me conoces lo suficiente para saberlo.
—Quizás no.— Respondió la castaña— Pero si fueras un bueno para nada no serías tan famoso y admirado como lo eres con tu banda.
—La banda no solo es un trabajo mío.— Contestó el oji-azul— Además, si mi padre estuviera vivo no estaría orgulloso de que esté en una banda, consideraría que estoy perdiendo el tiempo.
—Pues no deberían hacerlo, creo que han logrado bastante, a pesar de que son jóvenes.— Por lo que había investigado en Japón esa banda era bastante conocida— Además, si te hace faliz la banda, a ellos también debería hacerlos feliz ¿no?
—A mi madre.— Comentó— Pero mi padre en ese sentido haría los mismos comentarios que mi tío.— Musitó Kiriha— Que no sirve para nada.— Suspiró— Y en cierto modo tendría razón. Tan solo mira, con música y conciertos no he logrado sacar la empresa que mi tío se encargó de hundir.
—¿Y te conformarás con lo que él te dice?— Preguntó Nene.
Kiriha observó sorprendido a la castaña ante la pregunta que él mismo le había hecho.
—Quizás la muerte de tus padres no tiene remedio, pero puedes demostrarle a tu tío que eres mejor ¿no?
—A estas altura de mi vida es casi imposible.
—¿Enserio lo crees?
Esa era una buena pregunta.
¿En verdad podría hacerlo?
Catherine pasó su mirada por sus compañeros que iban saliendo de la preparatoria y a los lejos divisó a cierto chico rubio, quién no tenía buen rostro.
—Ruli.— La rubia volteo hacia una chica castaña— ¿Sabes lo que debes hacer verdad?
La chica de cabello castaño y ojos rosa asintió— Claro.
Esto sería divertido, meter cizaña.
—Entonces vamos.— Musitó la rubia antes de comenzar a caminar en dirección al hermano de Yamato.
—Hey, Takeru.
—Hola Catherine.— Saludó el chico sin interés.
—¿Cómo estás?
—Bien.— Respondió Takeru sin ánimos.
—De la forma en que contestas diría que no.— Contestó Catherine.
El chico hizo una mueca— Catherine, no quiero ser grosero pero ¿por qué estás aquí?
—¡Vaya! Supongo que no es bueno que nos vean conversando, por tu novia.
—Lo siento Catherine, pero ya sabes que no me gustan los problemas.— Habló Takeru— Y tú, últimamente no has tenido buena relación con Hikari.
—Lo sé, pero eso no debería afectar nuestra amistad.— Musitó Catherine— Sobretodo ahora, debería estar más segura, después de todo ya manifesté interés en otra persona.
—Si, pero resulta que la persona en la cual demostraste interés fue su hermano.— Respondió Takeru.
—Bueno, no pude evitarlo, a Taichi siempre lo he querido ¿sabes? Y sé que no estuvo bien, pero está demostrado que él también le sucede algo conmigo ¿no?— Habló la chica— Finalmente si él cedió fue por algo y aunque a Hikari le moleste debe aceptarlo, su hermano tiene una vida hecha.
—Catherine.— Tk suspiró— No estoy de ánimos para hablar de los problemas de otros.
—Disculpa Takeru, lo siento, no quise darte más problemas.— Habló Catherine— Pero me acerqué a ti exactamente por eso, no soporto verte triste. Supongo que no debe ser agradable saber que te ocultaron a tu sobrina durante tanto tiempo y personas que tú considerabas tus amigos.
—Pues no, no lo es.— Respondió Tk.
—Sobretodo luego de todo lo que han hablado los Tachikawa de ustedes.
Takeru alzó una ceja— ¿Cómo?— Preguntó— ¿Lo que han hablado los Tachikawa de nosotros?
—¿Acaso no lo sabes?— Catherine sacó su móvil—Esta mañana escuché que estaban hablando cosas de ustedes, rumores que no tenían sentido, sobretodo de ti.
—¿Qué cosas?
Catherine suspiró— Escuché que esta mañana Takuya estaba divulgando algo de Izumi, no sé exactamente que era, pero no la dejaba muy bien parada.
—¿Algo de Izumi? Takuya nunca haría eso.
—Bueno, si no me crees de Takuya, entonces de Damar.
—¿Qué con ella?
—Pues, escuché que Damar les comentaba a unas chicas de la preparatoria lo mal novio que fue Yamato con Mimi, que la maltrataba y que por eso le habían ocultado a Natsumi, porque no querían que fuese otra víctima de él.
—¿Qué?— Preguntó Takeru— No, eso no es posible.
—Si lo es.— Respondió Catherine— No quería decirtelo, porque sé que para ti es difícil, pero es la verdad.
—Lo dudo Catherine, Yamato nunca maltrató a Mimi y Damar no es de esas personas que habla por detrás.— Generalmente iba de frente con las cosas aunque eso implicarameterse en problemas, como fue su situación con Rumiko hace unas semanas.
—Lo siento, sé que no me vas a creer, pero también, hay unas publicaciones.
—¿Publicaciones? ¿De qué?
—De...— Catherine no pudo terminar, ya que fue interrumpida.
—Takeru.— Una tercera voz se hizo presente en el lugar.
Ambos alzaron la mirada sorprendidos encontrandose con una chica castaña.
Takeru reconoció a una de sus compañeras de clase— Ruli.
—Hola, siento interrumpir su conversación.— Habló la chica— Pero ¿tienes un momento? Necesito hablarte de algo de urgente.
—¿Algo urgente?— Preguntó Takeru.
—Disculpa si soy entrometida, pero es algo que se está rumorando, es como un secreto a voces y cuando me enteré no pude evitar venir directo a preguntarte, ya que no creo que sean posibles ¿o si?— Habló Ruli.
—¿Qué rumores?— Cuestionó el rubio. Ya ni sabía cuantas veces había dicho o escuchado esa palabra "rumores"
—De tu hermano.
—¿Cuáles?
—Que maltrataba a su novia.
Takeru alzó una ceja sorprendido— ¿Qué? ¿De dónde sacaste eso?— Preguntó sorprendido.
—Todos lo andan comentado, escuché que Takuya estaba hablando de eso esta mañana y luego Damar también lo hizo, pero aquí.
—¡Vaya! Al parecer no fui la única que los escuchó.— Musitó Catherine— ¿Ves Takeru? Tenía razón.
No, esto no era posible.
—Chicas eso no es posible, porque no es verdad.— Habló el chico— Yamato jamás maltrató a Mimi.
—Entonces ¿por qué se anda rumorando?
—¿Y por qué la página de Confesiones del Internado también lo publicó?— Preguntó Ruli.
—¿Qué?— Preguntó Takeru— ¿Qué página?
—¿Enserio nos sabes?— Cuestionó la castaña.
Catherine sacó su móvil, buscó la publicación y se la entregó al chico. Takeru observó atentamente aquella publicación, no era posible.
¡Esto no!
Hikari se detuvo al ver como Takeru se encontraba hablando con dos chicas.
Frunció su ceño.
Catherine y su amiga, Ruli.
¿Por qué estaba junto a ellas?
Esto no era bueno, siempre que Catherine hablaba con Takeru algo malo ocurría.
Tuvo intenciones de acercarse y saber que ocurría, sin embargo antes de dar un paso el rubio tiró algo al suelo, volteo y salió caminando de una manera tan rápida, como si su vida dependiera de ello.
Hikari alzó una ceja sorprendida y rápidamente corrió a su lado— Takeru.— Lo llamó.
El chico pareció no escucharla.
—¡Hey! Takeru.— Nuevamente le habló—¿Qué hacias hablando con Catherine?
Takeru simplemente pasó de ella— Lo siento Kari, no estoy de humor para hablar.
—¿No?—Cuestionó la castaña— Estabas hablando con ella ¿por qué no puedes hablar conmigo?
El rubio se detuvo ante esto, frunció y volteo hacia la castaña— ¡Hikari no estoy de ánimos para tus escenas de celos debido a tus inseguridades por Catherine!— Fue lo último que dijo antes de continuar con su camino.
Koichi pasó su mirada por la cafetería a las afueras de la Universidad y preparatoria. Miyako y él habían quedado en juntarse ahí, para pagarle por las copias con un helado.
Hizo una mueca.
Por ningún lado divisaba a la pelilila de anteojos. Sin embargo...
Su mirada se detuvo en cierta chica castaña de mechones morados que se encontraba en una mesa sola, atenta a su tablet.
Koichi no pudo evitar colocarse nervioso ante su presencia, como siempre ocurría.
Rápidamente ordenó su cabello y luego pasó su mirada por unas flores frente a él, fue así como cortó un clavel rojo y se dispuso a caminar hacia la castaña.
Mientras tanto Damar tecleaba rápidamente su tablet, como si de eso dependiera su vida, literalmente llevaba mil palabras en su hoja de Word, la mayoría era parafraseo de cosas que leí en Internet, otras eran citas. Sin embargo ¡Aún no alcanzaba ni las tres páginas, esto era estresante!
Esto no era bueno.
Evidentemente estaba concentrada, ya que ni cuenta se dió de que cierto chico pelinegro de ojos azules llegó junto a ella.
—Damar.
La castaña al escuchar la voz alzó levemente su mirada y reconoció al instante al chico— ¿Koichi?
—Hola.
—Hola.— Respondió.
¡Rayos! ¡No, otra vez no! ¡No quería que le hiciera otra pregunta!
—Disculpa que te moleste, pero ¿Has visto a Miyako por aquí?
—¿Miyako?— Damar alzó una ceja— ¿La chica de la sala de computación?
El Kimura asintió.
La castaña negó— No, no la he visto.— Respondió.
—Que mal, habíamos acordado en juntarnos.—Musitó Koichi ¿Por qué se sorprendía? Esa chica nunca llegaba a la hora a sus compromisos, al contrario, el día en que llegara temprano a algo llovería para arriba.
—De seguro se tardó unos segundos.— Habló Damar.
—Si.— Respondió el Kimura— Por mientras ¿puedo esperarla junto a ti? Veo que está sola.
—¿E?— Damar observó al chico sorprendida y luego observó a su alrededor— Bueno estaba esperando a mis hermanos, pero claro, espera junto a mi.
Fue así como Koichi tomó asiento y Damar decidió guardar su tablet para no ser "mal educada" con el Kimura jamás le gustó comportarse de mala manera, porque no se sentía con el derecho de hacerlo.
Sin embargo el silencio se hizo presente cuando estuvieron ahí, sin tema para hablar, ninguno musitó palabra durante varios segundos.
—¿Y?— Koichi finalmente decidió romper el silencio— ¿Cómo has estado? ¿Cómo te ha ido en la preparatoria? ¿Has logrado colocarte al día?
—Un poco.— Respondió Damar— Colocarme al día luego de regresar cuando llevaban un mes de clase y luego de todo lo que ha ocurrido se me ha hecho un poco difícil, pero no imposible ¿E? ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido en...—Se detuvo— ¿Entraste a estudiar medicina, cierto?
Koichi asintió.
—¡Vaya! Cumpliste tu objetivo de llegar a la Universidad y estudiar medicina.
—Si y estoy muy feliz, como ya sabes, siempre he soñado con ser doctor.
—Si, eso lo sé.— Respondió Damar— Siempre supe que lo lograrías.
—Pues me ha ido bastante bien, aunque de vez en cuando se me ha hecho difícil.
—Me imagino, es super difícil esa carrera.
Koichi asintió— Bastante, me tiene todo el día ocupado.
—Me imagino.— Musitó Damar.
Otro silencio se hizo presente en el lugar.
La castaña simplemente pasó su mirada por al rededor, en verdad la hacia sentir incómoda esta situación con Koichi, él venía y le hablaba de una forma amigable, algo que ella no merecía en lo absoluto luego de todo lo que ocurrió entre ellos.
—¿Y?— El Kimura nuevamente quiso romper el silencio— ¿Cómo has estado? Mejor dicho ¿cómo han estado tus hermanos y tú con todo esto que ocurrió?— Despejó su garganta— Digo, con todo eso que Ryo sacó a la luz en el día de la fiesta.
Damar apretó los dientes ante esto e hizo una mueca de disgusto.
¡Rayos!
Pensó Koichi, tal vez era un tema demasiado complicado, no debió tocarlo.
—¿E? Ha sido un tema difícil.— Respondió la castaña— Ya te imaginarás que las cosas entre Yamato y mi hermana se complicaron, a eso se le suman algunos roces que hemos tenido con Takeru e Izumi, pero estamos intentando salir hacia adelante.
—Me alegra escuchar eso, la verdad es que estaba preocupado por ustedes, pero como he estado muy preocupado en mis estudios no he podido hacer mucho.— Comentó el Kimura— Pero quiero que sepas, bueno no solo tú, si no que tus hermanos, que si necesitan algo pueden contar conmigo.
—No te preocupes.— Hasta el momento tenían bastante apoyo.
—Lo digo de verdad.— Respondió Koichi—Sé que no puedo hacer mucho, pero quiero que sepas que si tus hermanos y tú necesitan algo, pueden contar conmigo ¿si?
No le sorprendía, Koichi siempre fue un chico atento, amigable, que apoyaba a sus amigos, sobretodo a ella. Siempre estuvo a su lado, al igual que Kouji.
—Muchas gracias Koichi.— Respondió Damar— Pero no es necesario.
—Ahora no, pero más tarde puede que sí.— Contestó el Kimura antes de sacar de su espalda un clavel rojo— Toma.
La castaña alzó una ceja sorprendida— ¿Qué es esto?
—Una flor.
—Si, lo sé, pero ¿por qué me lo das?
—Simplemente es un pequeño regalo.— Respondió el Kimura— Sé que no es la gran cosa, pero quiero que sepas que siempre tendrás mi apoyo, y pues los claveles blancos me traen buenos recuerdos ¿sabes?
Juri paró en seco al ver como Koichi le extendía una flor a su ex novia, provocando que Miyako, quién venía atrás se golpeara contra la chica Katou.
—¡Auch!— Exclamó la chica de anteojos y llevó una mano a su frente— ¡Juri! ¿Por qué te detienes sin previo aviso?
Juri no respondió, al contrario, simplemente guardó silencio y observó la escena ¿Por qué Koichi le estaba dando una flor?
—Hey, Juri ¿Qué ocurre?— Miyako llamó a su amiga, sin embargo al dirigir su mirada a la cafetería se percató de la razón por la cuál Juri se encontraba estática.
Koichi le estaba entregando una flor de la Tachikawa.
Damar se mordió el labio inferior, no debía ser adivina para saber que situación o momento de sus vidas estaba referenciando. Su primera cita "oficial" de novios, luego su primer baile, su primer aniversario, literalmente para todo Koichi le regalaba claveles rojos.
—¿E?—Balbuceo— Gracias, pero no puedo aceptarlo.
—Hey, no me lo rechaces ¿si? Solo es un obsequio.
¡Rayos! No quería y no debía aceptarlo, por dos razones, la primera, ella no era digna de recibir ese obsequio luego de haberlo engañado y herido. La segunda razón era que si la aceptaba sería como darle "esperanza" algo que no debía haber, ella estaba comenzando algo con Kouji.
—Koichi, no creo que sea correcto que lo acepte.
—Por lo que tuvimos, ya sé.— Musitó Koichi— Pero aceptala y lo digo de verdad, no como novios, si no como una muestra de amistad.— En realidad deseaba en su corazón que lo aceptase como una muestra de amor, pero si debía comenzar por la amistad, eso haría.
—¿Amistad?— Preguntó Damar.
Koichi asintió.
Bueno, si lo proponía de esa forma entonces sí la recibiría.
—Gracias.— Respondió antes de tomarla.
—¿E? Juri ¿estás bien?— Miyako le habló a su amiga un tanto preocupada.
—¿E?— La castaña balbuceo— Cla-claro ¿por qué no lo estaría?
—Porque, bueno, porque Koichi creo que sigue un tanto interesado en ella.
Juri bajó la mirada— No me sorprende.— Tragó saliva— Eso y-ya l-lo...—Le costaba hablar— Ya lo sabía.— Fue lo último que dijo antes de voltear y salir corriendo.
—¡Hey! Juri.
—Mira, Koichi, llegaron tus amigas.— Damar le musitó al Kimura.
Sin embargo el chico al voltear solo pudo percatarse que Juri salió corriendo y quedaba solo Miyako.
Alzó una ceja sorprendido.
—Permiso, Damar, voy donde ellas.
—Si, claro, ve.
Fue así como el Kimura se acercó a la chica de anteojos, quién al verlo no pudo evitar enojarse.
—¡Hey! Miyako.— La llamó— ¡Al fin llegas!
La chica de anteojos simplemente se cruzó de brazos— Si, llegué.
—Vi que venías con Juri.— Comentó Koichi— ¿Por qué se fue?
Esa pregunta provocó que la chica de anteojos se enfadara.
—¿Enserio preguntas?— Preguntó molesta— ¿Acaso no es obvio?
—¿Obvio qué?— Cuestionó el Kimura.
—¡Lo que hiciste!
—¿Qué hice?— Preguntó Koichi.
Miyako rodó los ojos— ¿Cómo no lo sabes? ¡Eres igual a todos los demás hombres de este este lugar!— Habló enfadada antes de voltear e irse enfadada.
—¿Qué?— Koichi quedó totalmente desconcertado— ¿Por qué me dices eso? ¿Qué ocurrió?— Caminó tras ella.
Damar dejó la flor en la mesa y volvió su mirada a su tablet.
Necesitaba terminar este informe, al menos tener una cinco hojas listas, incluyendo la introducción.
Suspiró.
¿Por qué estás cosas debían sucederle a ella?
Fue así como luego de unos cinco minutos otra persona llegó frente a ella.
—Hola hermanita.—Una voz masculina se hizo presente.
No fue necesario alzar la mirada, ya que reconoció al instante quién era—Hola Takuya.— Respondió la castaña sin alzar la mirada.
El moreno movió la mano— ¡Hey! ¿Y esta flor?— Tomó asiento frente a ella y tomó el clavel.
Damar alzó la mirada— ¿E?— Balbuceo— Es un regalo.
—¿Regalo?— Preguntó Takuya— ¿De quién?
La castaña le arrebató la flor de la mano— De Koichi.
—¿De Koichi?— Takuya se sintió sorprendido.
Damar asintió.
—¿Y por qué te dió una flor?— Preguntó el moreno— No me respondas, quiso darle un regalo a su ex y nueva cuñada.
Damar frunció el ceño— ¡No digas tonterías Takuya! ¡Claro que no! Simplemente fue un regalo de amigos.
—¿Regalo de amigos?— Cuestionó el moreno.
—Eso me dijo él.
—¿Enserio?— Preguntó el moreno.
Damar asintió.
—¿Y le creíste?
—¿Debería no hacerlo?
—Pues claro.— Respondió Takuya— Ese chico sigue loco por tí.
—¿Por qué dices eso?
—Porque es obvio.— Contestó el moreno— Él jamás te ha olvidado y lo sabes, incluso Kouji lo sabe ¿no te lo ha dicho?
—¿E?— La castaña balbuceo y se mordió el labio inferior— Bu-bueno, tampoco puedo ser grosera y rechazarle la flor.
—No sería cortés, pero sería lo correcto.— Habló Takuya— No creo que quieras a tener a dos gemelos enamorados de ti a la misma vez.
Eso ya lo había vivido antes, pero su hermano desconocía ese dato.
—O ser razón para que discutan.
—¿Qué cosas dices?— Preguntó Damar— Kouji y Koichi jamás han discutido, siempre han sido unidos.
—Bueno, siempre hay una primera vez para todo.—Comentó Takuya— Y no creo que para Koichi sea agradable saber que estás con Kouji, ya que él conoce su expediente con sus aventuras de una noche antes de Izumi. Koichi creería que eres una más para su lista.
—¿Estás hablando por Koichi? ¿O por qué tú piensas eso?— Cuestionó la castaña.
—Tal vez...—Musitó Takuya.
—Así que ¿eso piensas?— Preguntó Damar— Que soy una aventura pasajera para él.
—No explicitamente, pero no puedo evitar pensar ciertas cosas con respecto a que ahora sean tan cercanos.— Habló el moreno— Ustedes jamás tuvieron esa especie de acercamiento.
Eso era lo que Takuya creía, porque desconocía todo lo que habían vivido a sus espaldas. Sin embargo, le molestaba que hablase así.
—¿Y por qué me hablas de esto?— Preguntó Damar— ¿Intentas decirme que no te agrada que esté cerca de Kouji?
En parte sí, pero no podía admitirlo, si no discutirían.
—No es eso hermanita, es simple que creo que deberías poner límites.— Habló Takuya— Y no lo digo por mí, lo digo por Koichi, porque está más que claro que él siente algo por tí y si no son sinceros, terminará ocurriendo algo peor a lo que ocurrió entre Izumi, Kouji y yo.
Si, eso lo sabía, pero con Kouji tenían todo controlado, llegando el tiempo le dirían la verdad a Koichi.
—Mejor dejemos de hablar de mi ¿si?— Habló Damar— No quiero terminar discutiendo contigo cuando tenemos cosas más importantes que hablar.— Guardó su tablet—¿Por qué Mimi no vino contigo?
—¿Mimi?— Preguntó Takuya— Yo pensé que estaba contigo.
—¿Conmigo?— Cuestionó Damar— Eso mismo pensé, porque ella me dijo que estaba contigo.
—¿Qué?— El moreno alzó las cejas— Ella me dijo que estaría junto a ti esta tarde.
—Pues no, no está conmigo.— Respondió la castaña.
—¿Donde estará?
—Envíale un mensaje, mi móvil se descargó.— Habló Damar.
Takuya asintió— Mejor la llamo.— Musitó para luego sacar su móvil.
—Damar.— Una voz llamó la atención de la castaña y al voltear se encontró con el gemelo de Koichi.
—¿Kouji?— Se sorprendió de verlo— Hola.
—Que bueno que te encuentro.— Respondió el Minamoto—¿Por qué no contestas mis mensajes?
—Disculpa, se descargo mi móvil y no tengo cargador.— Respondió la castaña— No he podido ver mis mensajes, pero dime ¿por qué los enviaste?
—Porque no tengo buenas noticias, Yamato leyó unos...
—Mimi no me contesta.— Takuya interrumpió al oji-azul.
—¿Qué? ¿Cómo qué no?
—No sé, no me contestó.
—Ese no es el único problema.— Habló Kouji.
—¿Qué?— Preguntó la chica— ¿Por qué dices eso?
—Por los mensajes y razones que vine a hablar contigo.— Respondió el Minamoto— Yamato está enfadado por una publicación que salió en el Instagram del Internado.
—¿Publicación?— Cuestionó Damar— ¿Qué publicación?
Kouji sacó su móvil y se lo entregó a la castaña, Takuya también se acercó para observar y ambos tuvieron la misma expresión de sorpresa, enojo y enfado.
¡Rayos!
—¿Qué es esto? ¿Quién lo envió?
—No sé, dice que ustedes enviaron esos mensajes.— Respondió Kouji.
—¿Qué?— Preguntó Damar— Nosotros jamás haríamos eso.
—Bueno, no sé como, pero aparece que todo esto está vínculado a tu cuenta de Instagram y también a la de Takuya.
—¿Qué?
—Eso no es posible, no he podido ingresar a mi cuenta Instagram desde esta...—El moreno se detuvo.
¡Rayos!
Eso significaba que lo habían hackeado.
—Y eso no es todo.— Habló el Minamoto— Yamato fue a ver a Alice y Natsumi.
—¿Qué?— Preguntaron los Tachikawa a la vez.
—Lo que escucharon, está tan enfadado y no quiere que por esto Alice lo aleje más de su hija.
—¡Rayos!— Musitó Damar— Takuya, no podemos dejar que esto ocurra.
—Claro que no, debemos impedir que hable con Alice.
+Lo lamento, no me resistí a poner un dicho Chileno "Agarrar mi pedazo de cuerpo" jajaja
+Dato en el manga de Digimon Xros Wars, Nene tiene una hermana llamada Kotone, pero Yuu no existe. Así que, como este es un universo alterno, quise colocarlos a ambos.
+Los voy a contextualizar un poco en la vida de Nene: Cuando era pequeña su hermana menor murió y posteriormente sus padres comenzaron a tener problemas. Su madre es una mujer tóxica, ambiciosa y comenzó a tener celos de todas las mujeres que se acercaban a su ex esposo, entre ellas Satoe, ya que era su mejor amiga, por esto mismo Satoe era madrina de Nene.
La madre de Nene tiene mucho que ver con las malas actitudes de Nene ¡Atentos!
+Conclusión: ¡Cuidado con las redes sociales! No todo lo que se publica es verdad.
Adrit126: Jsjsjsj ya veremos si Matt logrará superar esto y ayudar a Mimi, este es el inicio de los problemas tristemente se vienen cosas peores. Sobre Jp jsjsjsjs solo diré que se ve bien su forma, pero no todo es lo que parece. Ya veremos si llega un Michael jsjsjsj Yolei se ve bocona, pero crréeme, ella es de un buen lado. Ojalá sigas leyendo y comentando. Te envío un abrazo de oso.
mimato bombon kou: Jsjsjsjs ya veremos que ocurrirá con Mimi, sin duda que cuando se trata de los hijos, las madres son unas leonas y pues, Mimi tendrá que cambiar en cierto sentido, todavía es muy niña y Yamato también, ambos deben madurar. Lamentablemente Nanami se está moviendo muy bien y creo que demorará tiempo en que alguien la descubre jsjsjsj ya veremos si Sora esta embarazada, todo en esta historia es posible, aunque debemos recordar que Mimi igual estuvo así un tiempo y fueron crisis de pánico jsjsjs Así que, no se puede dar por hecho todavía jijiji Y pues, si fuera niña, no sé, puede ser niño, mellizos, no sé existen muchas posibilidades. Taichi está arrepentido, pero a la vez confundido, Catherine está logrando que dude, porque Sora ha sido la única chica y no siempre el primer amor es para siempre. Lamento informar que en esta historia no aparecerá Masaru Daimon como personaje protagonista, ni secundario, tampoco Meiko, la razón es que no nunca lo pensé (por eso lo lamento) y la verdad es que siento que ya hay mucho drama para involucrar más, pero créeme, el desarrollo de Sora y Taichi será acorde a la historia. Si, va a ser genial cuando se enteren, sin embargo...Hay poner ojo ¿en qué? No diré, pero la reacción de uno de ellos no será agradable. Ojalá sigas leyendo y comentando. Te envío un abrazo de oso.
+Antes de continuar: Necesito que me respondan algo, es muy importante para mí (Esta pregunta la hice por Ig, pero no todos me siguen ahí) puede cambiar algunos proyectos o mejorar otras ideas. Necesito que respondan con sinceridad: Generalmente cuando colocan a Kouji Minamoto en un Fic, con un lío amoroso, tienden a involucrarlo con Izumi y por ende, tiene problemas con Takuya (Independientemente si se queda o no con ella) Y pues, en esta historia quise pasar de eso, no señalé que el interés amoroso de Kouji fuera Izumi, simplemente amigos y que fueran novios, pero de una forma "pasajera" Ya que Damar fue su interés amoroso.
Y pues, quiero saber si ¿Les gustó esta nueva forma? ¿O les hubiera gustado leer algo como esos típicos fics de Kouji vs Takuya por Izumi? ¿La inclusión de Damar fue necesaria para ustedes?
Mi pregunta es por futuros proyectos.
Soy TeamTakumi, pero igual me gustaría saber.
