Nene retrocedió rápidamente escondiendose tras la pared rogando al cielo no ser vista por ese par de rubios.
Yamato abrió los ojos sorprendido ante el contacto de labios con la oji-rosa y rápidamente retrocedió— Nanami, esto no está bien.
La chica hizo una mueca— ¿Por qué no? ¿Acaso ya no te gustan mis labios?
—Nanami, no...—El chico llevó una mano a su frente ¿Cómo rayos no lo vió antes? Estaba más que claro que esa chica seguía enganchada de él.
—Antes no te molestaba que me acercara a ti.
—Antes todo era diferente.
—Claro.— Nanami se cruzó de brazos— Ahora está Mimi en medio y por eso te alejas de mí.
Yamato hizo una mueca, no iba a responder que no, después de todo, Mimi provocaba muchas en él, todavía, aunque no quisiera admitirlo.
—¿Acaso no te queda claro que para ella no vales mucho?— Preguntó Nanami— Te ocultó a tu hija y ahora se da el lujo de ignorarte, hacerte sufrir, y para variar salir con ese chico rubio.
—Eso es otra historia.— Respondió el Ishida— Lo que ocurre entre ella y yo va independiente de lo ocurre entre nosotros.— Aún le interesaba Mimi, mas, esa no era la única razón por la cual no quería involucrarse con Nanami— Tú bien sabes que lo nuestro terminó cuando te fuiste de intercambio.
—¿Por qué?
—Porque estás comprometida con Thomas.
—Eso no importa.— Contestó Nanami— Eso no te importaba antes.
—Antes no, pero sí, tu familia depende de ese contrato.— Respondió el oji-azul— Pero principalmente yo no quiero estar contigo, yo no te quiero.
—Ahora, pero si me dieras una oportunidad de verdad podrías llegar a quererme.— Musitó la chica.
—Nanami, no.— Habló Yamato— Aunque quiera negarlo, todavía estoy enamorado de Mimi.
—Bueno, eso fácilmente lo puedo cambiar, solo dame una oportunidad.
—No lo haré Nanami, no quiero.— Respondió el chico.
Nanami rodó los ojos— Bueno, si no vas a darme una oportunidad en ese sentido, entonces, divirtamonos como antes cuando éramos amigos especiales.— Sonrió— ¿Te acuerdas de lo bien que lo pasábamos?
Sí, era divertido, la rubia era bastante buena en ese sentido. Mas, Mimi era mucho mejor y no lo decía porque estuviera interesado en ella. Era malo comparar, pero la Tachikawa a pesar de tener una mirada inocente jugaba muy bien con su sensualidad.
Lógicamente no diría eso en voz alta, pero, era verdad.
—Nanami, no quiero estar contigo ¿si?
La chica frunció el ceño molesta— Bueno, no estarás conmigo, pero tampoco estarás con Mimi. Es demasiado evidente que no le importas por todo lo que te hizo.
Tal vez le importaba, o tal vez no, daba lo mismo.
—Quizás, no regrese con Mimi, pero eso no significa que cometeré el mismo error de hace años al involucrarme contigo.—Finalizó el rubio.
¿Qué?
Pensó Nene.
¿Yamato se involucró con Nanami en el pasado?
¡Un minuto! Las palabras de Thomas vinieron a su mente ¿Y si le quiso decir eso entre líneas de Nanami?
~Al día Siguiente~
Sora tomó asiento al rededor de una mesa con su bandeja en manos.
Hoy se sentía mucho mejor, Hikari el día anterior le dio una infusiones de flor de azahar, según ella, vió en internet que eran buen método para relajar a las embarazadas y sí, esa infusión hizo maravillas en ella, durmió excelente y despertó mejor que otros días, tanto así que su apetito regresó.
Bajo su mirada a su bandeja y sin decir palabra, se dispuso a comer tranquilamente esperando consigo alimentar a su bebé. Estaba sola, ya que Mimi se encontraba terminando una presentación para una clase.
—Sora.— Una voz pronunció su nombre.
¡Ay no! Pensó la pelirroja al reconocer de quien trataba.
Con mucho esfuerzo levantó la mirada y efectivamente ahí estaba, frente a ella, su ex novio.
—Taichi.— Pronunció su nombre con seriedad.
El castaño hizo una mueca, evidentemente no le agradó su presencia a la Takenouchi, su rostro lo decía, mas, le alegraba ver que estuviera mejor, ya no estaba pálida—Hola ¿Cómo te sientes?
—No creo que te interese.
—Claro que sí.— Respondió el chico— Quedé preocupado luego de ayer.
Sora rodó los ojos ¿Por qué continuaba preocupándose por ella? ¡Ya no eran novios!
—Dime ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien.— Contestó la pelirroja— ¿Acaso no me ves?
Taichi ignoró el último comentario—¿Estas segura de estar bien?
La pelirroja asintió.
—¿Por qué te desmayaste?— Cuestionó Taichi preocupado.
No iba a responder eso.
—¿Fuiste a la enfermería para que te recetaran alguna pastilla?
—No.
—¿Por qué? Deberías hacerlo.— Preguntó el castaño.
—Porque me siento bien.
—¿Y si te vuelves a sentir mal y te desmayas nuevamente?— Cuestionó el Yagami— Deberías considerar hacerte una revisión con la enfermera o pedir una hora con el doctor.
—No lo necesito.
—¡Claro que sí! No es primera vez que te desmayas en el último tiempo.
—No te interesa.
—Claro que sí, Sora.
—Taichi, ya te dije que estoy bien ¿si?— La pelirroja alzó la voz molesta, en verdad era molesto que se preocupara por ella luego de humillarla de tal forma al revolcarse con la estúpida de Catherine— Ahora dejame en paz.
El castaño hizo una mueca, tuvo intenciones de insistir, mas, sabía que no debía hacerlo. La chica lo odiaba luego de haberle fallado como novio y no era para menos, él mismo se odiaba en esos minutos.
—Bueno, si no me quieres al menos toma esto.— El castaño sacó una bebida energética para deportistas de fresa, el sabor favorito de Sora.
—¿Por qué me das esto?— Preguntó la pelirroja.
—Hikari me comentó que débil, así que, supuse que te haría bien una bomba de energía.— Respondió Taichi—No sé si ayudará de mucho, pero quiero que sepas que me preocupa tu salud, independiente de que no seamos novios y pues, si puedo ayudarte en cosas leves lo haré. Además, esta bebida es tu sabor favorito.
—No es necesario que te preocupes por mi, Yagami.— Sora depositó la bebida en la mesa y se levantó de su lugar— No lo hiciste cuando éramos novios, no te interesó humillarme al colocarme los cuernos, así que, por favor, mantente lejos de mí ahora, porque si me siento mal es netamente tu culpa.— Fue así como tomó su bandeja y se alejó del castaño.
Koichi y Rika ingresaron a la oficina de Rumiko por una razón que el Kimura desconocía lo citó a primera hora en este lugar.
—Buenos días señora Nonaka.— Saludó el oji-azul.
—Buenos días Koichi.— Respondió la rubia y luego dirigió su mirada a su hija— Rika.
La pelirroja simplemente movió su cabeza, ella más o menos sabía la razón por la cual estaban ahí y debía estar presente, en ausencia de Kouji, Koichi necesitaría una persona a su lado.
—Espero que se encuentre mejor.— Rumiko le habló al Kimura.
El gemelo de Kouji asintió— Sí, me siento un poco mejor.
La directora hizo una mueca, sin duda era una lastima ver como sufrían los hijos de Tomoko, mas, no podía hacer más, esa mujer se buscó su destino.
—¿Por qué me citó aquí?— Preguntó el Kimura.
Rumiko suspiró— Porque necesito entregarte una información que me llegó esta mañana.
—¿Información?— Cuestionó Koichi— ¿Acerca la muerte de mi madre?
La madre de Rika asintió— Hoy me llegó el informe de forense.
¡Al fin! Pensó el oji-azul, hace mucho esperaba esos informes para saber exactamente que ocurrió con su madre. Tenía muchas preguntas sin responder, tal vez, ese informe le ayudaría.
—¿A sí?— Preguntó el Kimura— ¿Y-y qué dice?
La rubia abrió el cajón de su escritorio, sacó el sobre y se lo extendió al Kimura— Creo que es mejor que tú mismo lo leas.
Koichi observó el informe un tanto nervioso y con su mano tembloroso los recibió. Estaba muy débil para recibir esa noticia, esto era evidente para Rika, así que en un acto fraternal y de apoyo tomó su brazo para darle fuerza. Mas, no fue suficiente luego de que el Kimura leyó los resultados.
—¿Un suicidio?— Musitó el oji-azul sin poder creerlo.
Rika pasó su mirada por el informe y efectivamente ahí lo decía.
"Suicidio"
—N-no, eso no puede ser posible.—Comentó el Kimura sin poder creerlo.
—Lo lamento, pero eso dice el informe del forense.— Respondió Rumiko.
Sí, eso decía, mas, no iba a creerlo, no podía creerlo, su madre jamás atentaría contra su vida ¡Claro que no!
Mimi observó atentamente su tablet. Hizo una mueca, jamás pensó que lograría crear tantos diseños diferentes en una sola noche para su clase de Diseño, literalmente no pegó ojo en toda la noche para cumplir con esa entrega ¡Y aún le faltaba!
Rápidamente tomó su lápiz y lo deslizó por la pantalla buscando mejorar un vestido.
¡Toc, toc!
La puerta sonó.
¡Rayos! ¿Quién sería? Pensó Mimi aproblemada, rápidamente se levantó del sofá y caminó hacia la puerta sin despegar su mirada del tablet. Al llegar abrió la puerta, grande fue su sorpresa al encontrarse con su amiga rubia.
—Buenos días Mimi.
—¿Nanami?— Pronunció su nombre— ¿Qué haces aquí?
La nombrada alzó una ceja— ¿No te alegra verme?
—¿E? N-no.— Respondió Mimi— Claro que me alegra, amiga.— Se acercó a ella y le dio un pequeño abrazo— Pero estoy terminando una presentación que debo hacer hoy.
Nanami pasó su mirada por su tablet— ¿Esos diseños son tuyos?
La castaña asintió— Es una colección para niñas pequeñas.— Inspirada en su hija— ¿Te gusta?
—Está bonita, aunque le haría unos pequeños cambios ¿sabes?— Nanami tomó su tablet y el lápiz para comenzar a dibujar e ingresó al departamento.
Mimi se sorprendió ante esto y cerró la puerta tras ella.
—Debes quitarle algunos retoques, ya sabes, algo más minimalista.— Comentó la rubia haciendo unos pequeños borrones y cambios.
La Tachikawa observó atentamente esto.
—¡Vaya! ¿No has pensado en cambiarte de carrera?
—No.— Respondió la rubia—Lo mío es negociar.
—Puedes negociar como diseñadora al organizar tu empresa de moda.
—Sí, pero a mi me gustan otro tipo de cosas, no la moda.— Personas como ella no se conformarían con algo tan básico. Sobre todo cuando quería impresionar a posibles suegras como lo era Natsuko Ishida.
—Bueno, deberías intentar.— Comentó la Tachikawa antes de guardar su tablet y su lápiz en su bolso— Por cierto ¿qué haces aquí?
—Vine a hablar contigo amiga.— Respondió la oji-rosa—Estoy muy preocupada por ti.— Fingió un rostro triste— Ayer tuviste el juicio ¿no?
Mimi asintió.
—¿Y cómo te fue?
—Más o menos.— Respondió la castaña— Verás, es difícil pedir la custodia de una niña cuando todavía eres considerada una adolescente irresponsable frente a la sociedad.
Ya se lo esperaba.
—El juez me dió tiempo para regular mi situación.
—¿Tu situación?— Cuestionó Nanami— ¿En qué sentido?
—Como "adulta responsable"— Musitó Mimi— Necesito demostrarle que puedo hacerme cargo de mi hija.
—¿Y crees poder hacerlo?— Preguntó la rubia.
La castaña suspiró— No lo sé.
Por unos momentos pensaba que sí y en otros no, después de todo, todavía dependía de su padre, no tenía trabajo, recién estaba estudiando y vivía en ese Internado. Mientras que Alice tenía muchas cosas a su favor, era adulta, se iba a casar, pronto tendría una casa, trabajo y podría darle una familia constituida a Natsumi, algo que por el momento ella no podría darle.
—¿Y Yamato?— Preguntó la rubia.
Mimi hizo una mueca ante esto, tan solo escuchar ese nombre sentía muchas cosas en su interior tanto buenas como malas.
Suspiró.
—¿Por qué lo nombras?
—Po-porque...—La rubia intentó buscar una respuesta— De alguna forma este tema también lo relaciona a él ¿no?
Sí, lamentablemente estaba más relacionado de lo que le gustaría.
—Los últimos días no tuve tiempo para él.— Respondió la castaña.
Aunque ahora debía tenerlo, después de lo sucedido.
—¿Por qué?
—Porque preferí estar bien.— Contestó Mimi— Y con él solo discuto, lamentablemente.
Para Nanami era bueno escuchar eso, aunque lógicamente no debía demostrarlo.
—Es una lastima que simplemente discutan.— Comentó Nanami— Yamato es idiota al no escucharte.
Mimi suspiró— Ahora soy yo quién no quiere escucharlo.
—¿A sí?
La castaña asintió— No quiero continuar escuchando sus insultos y desprecios hacia mí.
—Tristemente está dolido y por eso actúa de esta forma.— Musitó la rubia— ¿Sabes? Escuché que volvió a salir a fiestas.
—¿Qué?— Preguntó Mimi sorprendida.
—Y eso no es todo, escuché que pasó la noche con una chica.— Comentó Nanami.
¿Cómo?
Una puñalada golpeo el corazón de la castaña.
—¿Co-con una chica?
Nanami asintió— Sí.— Llevó una mano a su cabello— No debería decirte, porque no quiero hacerte sentir mal, pero no puedo ocultarte esto a ti amiga, Yamato lamentablemente no está en buenos pasos.
Mimi hizo una mueca ante esto.
No era posible, Yamato no pudo hacer eso.
—¿Estás segura de lo que me dijiste?
—Segurísima.— Respondió la rubia— Escuché que unas chicas hablaban en el comedor, al parecer Yamato volvió a salir a fiestas, no me sorprendería que no se relacionara solo con una, si no que sea el mismo mujeriego de antes y este con muchas chicas a la vez.
Mimi por unos minutos sintió un nudo en su garganta, mas, se reprendió así misma.
¿Por qué continuaba sufriendo por él?
—Lamento mucho decirte esto amiga, pero al parecer Yamato se olvidó de tí.— Comentó la rubia.
—Bueno, no me interesa lo que haga.— En realidad sí, le dolía todo esto, porque aún sentía cosas por Yamato, a pesar de los problemas y no ser novios, le tenía un cariño especial, después de todo, era el padre de su hija y fue su primer amor. Mas, debía seguir hacia adelante. Si Yamato continuaba con su vida, ella también continuaría con la suya.
—¿A no?— Preguntó Nanami.
—Bueno, tal vez un poco, porque hace poco terminamos y es el padre de mi hija.— Comentó Mimi— Pero yo me propuse continuar con mi vida y eso es lo que haré.
Para Nanami era agradable escuchar eso, una sonrisa se formó en su rostro.
—Si el quiere salir con chicas que lo haga.—Debió imaginarse que eso haría, después de todo, cuando ella se fue a Estados Unidos no demoró en estar con otras— Yo también saldré con alguien.
—¿A sí?— Preguntó Nanami sorprendida, no esperaba ese comentario— ¿Con quién?
—Con Michael.
—¿Michael? ¿Tu amigo de Estados Unidos?— Cuestionó la rubia.
Mimi asintió— Ayer me invitó a salir y acepté.
—¡Wow! Me alegro por tí.— Comentó Nanami— Te mereces ser feliz amiga, Ya has sufrido mucho por culpa de Yamato, que bueno que decidas darte una nueva oportunidad en el amor.
—No sé si es una nueva oportunidad en el amor, Michael siempre fue mi amigo nunca lo vi como algo más.— Musitó la castaña— Aunque, todos siempre me comentaron que él estaba interesado en mí.
—Bueno eso era antes, porque estabas enamorada de Yamato, pero ahora te diste cuenta que él no merece tu amor, deberías darle una oportunidad a Michael, amiga, mereces ser feliz.
En otro minuto no lo hubiera hecho, pero estaba más que claro que el rubio no la quería en su vida, después de todo, ahora volvió a ser quien era antes.
¡Ring, ring!
Un ruidoso despertador se escuchó en el lugar molestando a la rubia que se encontraba recostada sobre la cama con su vestido totalmente desordenado y arrugado, al parecer no tuvo fuerzas la noche anterior para cambiarlo por su pijama.
¡Ring, ring!
Nuevamente sonó y la chica se removió en su cama intentando luchar con su flojera.
¡Ring, ring!
Finalmente la rubia abrió sus ojos verdes y prácticamente golpeo su reloj despertador, este cayó al suelo silenciando su ruido.
Izumi llevó sus manos a su rostro, sentía un dolor de cabeza insoportable, apenas podía mantener sus ojos abiertos ¡Y hoy tenía una presentación! Definitivamente fue mala idea ir a esa fiesta anoche, pero su madre se lo exigió.
Esa fiesta
Se incorporó sobre su cama y recostó su espalda en la cabecera.
Hizo una mueca al recordar lo que hizo la noche anterior, la culpa rápidamente se hizo presente y la incredulidad, jamás imaginó que haría lo que hizo.
¡Consumió drogas! y...
¡Rayos! Tuvo relaciones con Jp.
¿Cómo rayos dejó que pasara? ¡Un minuto! Ya recordaba porque permitió que ocurriera. Junpei Shibayama era la única forma de salvar a su familia y las sustancias eran la única forma de olvidar este hecho, así como también era la única forma de olvidar su cruda realidad.
Suspiró.
Debía acostumbrarse, después de todo, esta era la única forma de salvar a su padre...Mejor dicho a Hiroaki Ishida de prisión.
Bajó la mirada triste al recordar que lamentablemente ya no era quién creía ser.
Ya no era una Ishida. Takeru y Yamato eran sus medios hermanos. Hiroaki no era su padre. Desconocía completamente quién era su familia paterna. Y para variar, la persona que debería estar preocupada por ella simplemente se encargaba de exigirle cosas.
Era horrible ver como su vida se detruía día a día, no tenía amigas en quién apoyarse. El chico que quería, Takuya, ya no estaba a su lado. A todo esto se sumaba que frente a todo el mundo era una chica superficial, sin sentimientos, sobre todo luego de relacionarse con Ryo todos la veían como una dama de compañía.
Sin duda alguna, daba lastima, como dijo Ryouma.
Su vida ya no valía nada.
Su mirada se posó en una pequeña bolsita trasparente que se encontraba en su mesa de noche.
Nada perdía con ingerir esa sustancia, después de todo, necesitaba estar en otro mundo, al menos por unos minutos, anoche le funcionó, hoy también lo haría. Al menos, no la haría sentir este dolor que sentía en su interior.
Koichi salió de la oficina totalmente aproblemado, su cabeza no lograba entender lo que recién leyó ¡Claro que no!
Rika observó al oji-azul preocupada— Koichi, yo sé que esta información no es agradable, pero lamenteblemente hay que aceptarlo.— Tal vez, fue muy brusca la declaración, aunque intentó ser suave, pero no sabía exactamente como actuar en un momento así.
—No.— Respondió el Kimura— No puedo aceptarlo.— Koichi tomó asiento en el sofá principal— Rika, esto no ser verdad.
La pelirroja tomó asiento a su lado— Eso es lo que dice el informe.
Ambos ignoraron por completo que cierto chico de cabello castaño y ojos azules los observaba a un costado tras una puerta, lamentablemente, aunque quiso no pudo asomarse a escuchar su conversación con Rumiko, así que, no sabía que respuesta le dieron en el informe posiblemente truncado.
—De seguro se equivocó.— Respondió Koichi— Hay que hacer la investigación de nuevo, porque yo bien sé que el resultado está erróneo.
—¿Erróneo?— Cuestionó Rika— Lo dice un especialistas ¿no? No creo que esté erróneo.
—Bueno, hasta los especialistas pueden equivocarse.— Contestó el Kimura— Sobre todo en esta situación, yo sé que está equivocado.
Ryo hizo una mueca y llevó una mano a su mentón.
¿Qué le habrá dicho Rumiko? ¡Necesitaba saberlo! ¿Por qué Koichi estaba así?
—Yo conozco, mejor dicho, conocí a mi madre más que nadie.— Habló el Kimura— Y yo sé más que nadie que ella apreciaba su vida, a pesar que era difícil, ella siempre me enseñó que había que disfrutarla.
—Koichi, tranquilo.— Rika tomó su hombro.
—No puedo estar tranquilo Rika, ese informe está erróneo, la muerte de mi madre no pudo ser un suicidio.— Se lamentó Koichi llevando sus manos a su cabello— ¡Claro que no! Mi madre jamás haría eso.
¿Un suicidio?
Pensó Ryo.
¡No! Eso no era posible. Pero ¡Claro! Debía imaginarse que algo así inventaría Rumiko.
—Tranquilo Koichi.— Rika intentó calmar al Kimura abrazandolo por los hombros— Mira, yo sé que es difícil asimilar esta situación por lo fuerte y triste que es, pero lamentablemente hay que hacerlo.— Acarició su hombro derecho. La vida muchas veces no es justa, te lo digo yo que...—Suspiró— Tuve que asimilar primeramente que mi padre estaba muerto y luego que en realidad fue un patán, caí en un agujero terrible, porque lamentablemente no fui fuerte. Pero, finalmente tuve que aceptarlo.— Bajó la mirada— Es difícil sí, pero por favor, no te derribes por el dolor como yo lo hice.
Ryo hizo una mueca, la preocupación de la Nonaka se reflejaba en sus ojos, jamás la vió de esa manera y no era para menos, ella estimaba mucho a...
Sus hermanos.
Apretó su puño.
No soportaba ver a personas sufriendo, estaba agotado de callar tantas mentiras.
Tal vez, no tenía pruebas para demostrar que Rumiko mató a Tomoko. Pero, de alguna forma demostraría lo cruel que era.
Sora llegó al final de las escaleras y caminó en dirección a su departamento.
Suspiró.
Esa conversación con Taichi verdaderamente fue molesta, sentía muy hipócrita de su parte que se preocupara por ella, no eran novios, tampoco amigos, prácticamente él era un desconocido para ella desde que comenzó a actuar como un patán.
No quería tenerlo cerca, mucho menos de esa forma. Aunque lamentablemente tendría que acostumbrarse, después de todo, Taichi y ella no volverian a ser novios, pero ambos esperaban un hijo.
Llevó una mano a su vientre. Era extraño pensar que dentro de ella se encontraba una vida.
Una vida criatura que lamentablemente no tendría la posibilidad de ver a sus padres juntos por el estúpido de Taichi y esa rubia insoportable.
Hablando del rey de Roma.
Al llegar a su departamento, Catherine apareció frente a sus ojos apoyada contra la pared.
—¡Hasta que al fin llegas!— Exclamó la chica.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó la pelirroja molesta.
—Vine a hablar contigo.
¿Hablar con ella?
—Pide una hora, no estoy disponible en estos minutos.— En realidad, jamás tendría tiempo para hablar con esa roba novios.
Sora se dispuso a ingresar a su departamente, mas, la rubia se lo impidió sujetándola del brazo.
—Tendrás que escucharme por las buenas o por las malas, porque no me iré de aquí.
—¡Hey! Suéltame bruta.— Exclamó la Takenouchi y en un rápido movimiento se safó de su agarre— ¿Por qué insistes en hablar conmigo?
—Porque me cansé de tí.— Respondió la rubia— Me cansé de tus insistencias hacia Taichi.
—¿Mis insistencias hacia Taichi?— Cuestionó la pelirroja— ¿Qué insistencias?
—¿Qué no es obvio? La insistencia que tienes por acercarte a él.
—¿Acercarme a él?— Preguntó la Takenouchi.
Catherine asintió—Quiero que te alejes de Taichi.
—¿Perdón?— Preguntó Sora— ¿Dijiste que me aleje de Tai?
—Exactamente.
La pelirroja lanzó una carcajada irónica— Pero ¡Qué estupidez!
—No te rias, muy bien sé que últimamente actuas como mosca muerta frente a él, haciendote la víctima simplemente para llamar su atención.
Nuevamente rió la pelirroja. Catherine verdaderamente era una estúpida.
—Creo que estás equivocada.— Respondió Sora— Yo no busco que Taichi se acerque a mi después de la forma en que me lastimó y engañó, pero es él quién sigue insistiendo.— Se cruzó de brazos— Yo le he dicho mil veces que ¡No lo haga! Porque ¡No! Quiero verlo, pero continua acercandose.
—¿Cómo no se va a acercar? Apenas tienes la oportunidad inventas cualquier excusa para que se acerque.
—No.— Contestó la pelirroja.
—Sí.— Respondió la rubia— Te desmayas, te sientes mal, estás débil y eso lo preocupa.
—Sentirme mal no es algo que busque, a diferencia de ti, no necesito fingir algo que no soy.— Musitó Sora— Pero si quieres creer que lo hago por Taichi me da lo mismo.— No estaba de ánimos para darle atención a esa rubia que se revolcó con su novio a sus espaldas.
—¡Hey!— Catherine nuevamente agarró su brazo, pero esta vez con más fuerza clavando sus uñas—Te lo advertiré una sola vez ¡Deja a Taichi en paz!
Sora observó su agarré y frunció el ceño— ¡Hey! ¿Quién te crees que eres para hablarme así?— Rápidamente se soltó de su agarré.
—La nueva pareja de Taichi.
—¿Pareja?— Preguntó la pelirroja— ¿Acaso son novios oficialmente?
—Pu-pues...—Habló la rubia— Sí.—Mintió.
Sora hizo una mueca, dolía saber eso, mas, no por ella, sino por la vida que llevaba en su vientre.
—Bueno, espero que seas muy feliz con ese idiota.— Comentó— Aunque, dudo que lo sean, después de todo, si me engañó a mi es posible que también lo haga contigo.
—Claro que no.— Respondió la rubia— Él no me cambiaría a mí como lo hizo contigo, después de todo, soy una novedad para él.
—Las novedades son momentaneas.— Musitó Sora— Y tú bien sabes que tu relación con Taichi es inestable.
—No lo es.
—Claro que sí.— Contestó la pelirroja— Después de todo, si estás aquí haciendo esta escena de celos es por algo ¿no?
Catherine frunció el ceño enfadadísima ante esto, mas, no encontró palabras para responder, porque lamentablemente para ella, Sora tenía razón.
—¿Saldrás con Takuya?— Preguntó Takeru sorprendido.
Hikari asintió— Sí, iremos a un concierto de Kouji Wada.
El rubio literamente quedó en shock, no esperaba esta noticia de su novia. Sabía que Takuya y ella eran amigos, pero nunca pensó que fueran tan cercanos como para ir a un concierto juntos. Sí, últimamente los vió hablar bastante, pero lo dejó pasar, aunque no le gustara este hecho por los sucesos ocurridos anteriormente.
—No creo que sea buena idea.
—¿Por qué?
—Porque últimamente estás muy cerca de él.
—¿Y?
—¿Cómo que y?— Preguntó Tk— Los Tachikawa no son fiar, no creo que mucha cercanía con ellos traiga algo bueno.
—Sé que entre sus familias existen problemas, pero Takuya es mi amigo, jamás he tenido problema con él, al contrario, siempre fue bueno conmigo, no tengo razones para desconfiar.— Comentó Hikari.
—Ahora, pero podría ocurrir algo como lo que ocurrió con nosotros.
La chica se mordió el labio inferior, su novio seguía cegado con la idea de que "Los Tachikawa eran culpables" Eso era molestoso, mas, no tocaría el tema, no quería volver a discutir por eso, Takuya le aconsejó que se mantuviera al margen y eso haría, no porque quisiera, sino porque conocía a su novio y tampoco quería intensificar el problema Ishida-Tachikawa.
—Tk, tú tienes problemas con ellos, pero yo no, tanto Takuya como Damar y Mimi son mis amigos y así como yo respeto tu decisión de estar lejos, espero que respetes que yo estoy cerca de ellos.— Musitó la Yagami.
Eso era un buen punto, si ella respetaba su opinión, él también respetar la suya.
—Además, ya acepté la invitación no puedo ser grosera en rechazarla justo hoy.— Declaró la Yagami.
Takeru hizo una mueca, en cierto grado tenía razón su novia, mas, no sabía como reaccionar.
Bueno, era una salida entre amigos y nada más ¿No?
—Está bien, ojalá se diviertan.
Hikari sonrió y besó su mejilla.
Mientras tanto en el estacionamiento del internado.
Damar y Kouji llegaban en un auto negro.
—¡Llegamos!— Musitó la castaña al sacar la llave.
El Minamoto respiró profundo— ¿En donde rayos aprendiste a conducir?
—¿Por qué preguntas?— Preguntó Damar— ¿Conduzco mal?
Kouji hizo una mueca, no quería decir que mal, pero tenía detalles.
—¿No has pensado en hacer un curso?
—¡Claro que no! No conduzco mal.
—¿Te enseñó Takuya verdad?
Damar se cruzó de brazos— Kouji Minamoto, si quieres decirme algo solo dilo.
El oji-azul hizo una mueca— Pu-pues...—Respiró— Disculpa, pero deberías afinar mejor tu conducción, conduces más o menos.
—¿Más o menos?— Preguntó la castaña— No mientas, conduzco bien.
—Manejas muy rápido.
—Claro que no.
—¿Y esos semáforos que te pasaste?
—Bu-bueno, querías llegar a la hora para tu clase de Gestión Contable ¿no?— Comentó Damar— Y yo quiero ir a clases. Debía conducir rápidamente.
—Casi matas a una persona.
—No seas exagerado.— Respondió la castaña— Además, tú me distrajiste dándome un beso.
—Buen dato para próximas ocasiones, no te besaré cuando estés manejando.— Comentó el Minamoto— Aunque, ahora que lo pienso no habrá otra vez, la próxima vez que viajemos será en mi moto.
Damar rodó los ojos y lanzó la lengua— Deberías enseñarme a andar en moto.
—Ni en pesadillas.— Luego de esto, no volvería a subirse a un auto con ella—Además, no tienes edad para conducir.
—Lo sé, pero nada quita que lo haga.— Respondió Damar abrazando el volante— Amo este auto. Además, tú conducias una moto a los diecisiete ¿no?
Kouji asintió— Sí, pero no de esta forma. Eres muy loca, peor que Takuya.
—¡Exagerado!— Exclamó la castaña antes de depositar un beso en sus labios— Me ofendes, pero solo por esta vez dejaré pasar este comentario.
Era agradable que el Minamoto estuviera hablando y pensando en otra cosa, cuando amanecieron él aún continuaba afectado.
Kouji respiró profundo y volteo hacia el internado, lo observó detenidamente.
—¿No quieres entrar verdad?— Preguntó Damar como si hubiera leído sus pensamientos.
El Minamoto hizo una mueca y asintió— No, pero tengo que hacerlo.— Debía continuar su vida, lamentablemente sin su madre. Aunque, en estos minutos no tenía la fortaleza para hacerlo.
La castaña rápidamente tomó su mano— Mira, yo sé que es difícil, mucho más para tí.— Tristemente al Minamoto le tocó ver a su madre en el suelo sangrando— Pero, el tiempo reparará todo, ya lo verás.
Eso esperaba.
Respiró profundo.
—Bien, entremos.— Preguntó el Minamoto, era tarde, Damar debía ir a la preparatoria, y él quería ir a la Universidad, llevaba días faltando y a pesar de no amar la carrera, debía aprobar este semestre, no quería tener problemas con su padre.
Damar asintió y ambos bajaron del auto, la castaña cerró las puertas y rodeo el auto para estar junto al Minamoto.
—Ya sabes, cuando te sientas triste respira profundo, si quieres llorar hazlo, no tomes alcohol.
Era curioso como los papeles de un momento a otro podían invertirse.
—Y no olvides que estaré contigo.— Musitó la castaña antes de tomar su mano— Siempre, aunque algunas veces quieras estar solo, no te dejaré.
Probablemente si hubiera sido otra persona se enojaría al no tener su espacio, pero esta chica tenía un punto a favor que no le permitía enfadarse por su compañía.
¿Cuál era ese punto a favor?
Estar enamorado de ella.
—Lo sé.— Respondió el Minamoto antes de abrazarla por la cintura y acercarse a ella para unir sus labios en un suave beso.
Mas, el momento agradable no duró mucho.
—Kouji.
Una voz masculina llamó al oji-azul provocando que ambos adolescentes se separaran. Grande fue su sorpresa al ver frente a ellos a un hombre de cabello castaño oscuro, ojos oscuros, piel pálida bastante alto y utilizaba anteojos.
Kouji reconoció al instante a aquel sujeto.
Él era su...
—Padre.
Miyako y Juri depositaron sus bandejas sobre una mesa y tomaron asiento.
—Pobre Koichi, primero la muerte de su madre y ahora esta noticia.— Musitó la castaña llevando sus manos a su rostro— No sé que es peor, tener insertidumbre por su muerte o saber que se suicidó.
La Inoue hizo una mueca y no respondió, simplemente mordió su uña.
Juri bajó su mirada a su bandeja— No sé porque rayos estamos aquí, deberíamos estar junto a él en estos minutos.— Musitó antes de levantarse.
—Hey, no.— Miyako la tomó del brazo— No creo que sea lo mejor.
—¿No?— Preguntó Juri— ¿Por qué?
—Po-porque es necesario estar solo para digerir una noticia así.
—Koichi ya estuvo mucho solo viviendo su luto, no merece continuar así.— Respondió la castaña. No quería que nuevamente se encerrara en su departamento sin salir.
—Vamos a acompañarlo.— Respondió la castaña— Aunque quiera estar solo, le hará bien saber que tiene nuestro apoyo.
—¿E?— Balbuceo la chica de anteojos— Bu-bueno, si quieres ve tú.
—¿Yo?— Preguntó Juri— ¿Sola?
Miyako asintió.
—¿Y tú?—Cuestionó la castaña— ¿No irás?
—¿E?— Balbuceo la Inoue— N-no.— Bajó la mirada— No me siento en condiciones para hacerlo.
Juri alzó una ceja sorprendida ante aquella declaración— ¿Qué ocurre últimamente contigo?
—¿Po-por qué preguntas?
—Porque actúas muy extraño.— Respondió la Inoue.
—¿Y-yo?— Preguntó Miyako.
La castaña asintió.
—N-no, claro que no.
—Pues a mi me parece que sí.
—Claro que no.— Respondió la chica de anteojos— ¿Por qué lo estaría?
—No lo sé.— Contestó Juri— Últimamente te siento distante, te veo lejos, básicamente ignorando a Koichi.
—No, no estoy distante.
En realidad sí, estaba un tanto nerviosa, mejor dicho, bastante nerviosa.
—Claro que sí.— Comentó la castaña.
—Ayer fuimos a comer helado.
—Sí, pero apenas estuviste un par de minutos y luego saliste corriendo.— Respondió Juri y para variar, tartamudeaste como loca, balbuceabas, algo impropio de ti.
Miyako hizo una mueca, lamentablemente Juri tenía razón, sí actuaba extraño al estar cerca de Koichi.
¿Por qué?
Porque sabía una verdad importante en su vida que no podía ocultar, pero que no podía decirle, porque con Takuya acordaron mantener silencio hasta que Koici y Kouji se sintieran mejor con respecto a la muerte de Tomoko. Espera que estaba matando a Miyako, jamás fue buena ocultando secretos.
—Dime ¿qué te ocurre?— Preguntó la castaña preocupada.
—Nada.— Respondió Miyako.
—Claro que sí te ocurre algo, es evidente para mí.
—Estás alucinando.— Musitó la chica de anteojos— Tanto te enfocas en Koichi que distorsionas lo que ocurre a tu al rededor.
Juri hizo una mueca, podría jurar que no.
Kousei Minamoto pasó su mirada por su hijo y luego por la chica que lo acompañaba. No esperaba encontrarse con esta escena en particular.
—Padre ¿Qué haces aquí?— Preguntó Kouji.
—¿Qué no es obvio? Vine a verte.
El oji-azul hizo una mueca, en estos minutos no quería hablar con su padre, porque lo conocía y sabía que discutirían.
—Te llamé mil veces y no me contestaste, te mandé mensajes también los ignoraste.— Habló Kousei— Llamé a Rumiko y me dijo que hace días no llegas al internado ¿Qué rayos crees que estás haciendo?
Y sí, ahí comenzó a regañarlo.
Damar hizo una mueca, lo mejor sería darles privacidad— ¿E? Kouji, yo entraré al internado ¿si?
Kouji asintió— Luego nos vemos.
Fue así como la castaña se alejó del lugar dejando a los Minamoto solos.
Kousei pasó su mirada por la chica y luego volvió a su hijo—Así que, la hija de Keisuke Tachikawa es tu nueva conquista.
Kouji hizo una mueca— No creo que te interese mi vida amorosa.
Generalmente no, pero debía admitir que le agradaba que su hijo tuviera interés en esa chica.
Lo de Izumi fue interesante cuando su familia tenía dinero, mas ahora los Ishida comenzaron a caer, así que, estaba feliz porque su hijo se alejara y ahora estaba orgulloso de ver que escogiera bien.
Damar Tachikawa era hija de Keisuke, un diplomático y empresario conocido por su gran fortuna. Tal vez eran jóvenes, pero podía comenzar a proyectar un futuro mejor que de seguro Keisuke aceptaría, porque era igual de ambicioso.
Mas, esa no la razón por la cual vino hasta aquí.
—Tienes razón, no vine aquí a hablar de tu vida amorosa.— Respondió Kousei— Si no de las estúpideces que ahora estás haciendo ¿Por qué rayos no me respondes? Ni a mi, ni a Satomi ¿Por qué no llegas al internado? Rumiko no está feliz con tu comportamiento, me dijo que el otro día llegaste borracho.
¿Borracho?
¿Cómo rayos lo supo?
Rodó los ojos, debía imaginar que Rumiko y sus inspectores lo vigilarian.
—No he tenido ganas, ni humor para responder.— Contestó Kouji.
—¿Por qué?
El menor rodó los ojos— ¿Enserio no te haces ni una mínima idea?
—No me digas que es por la muerte de tu madre.
—¿Por quién más sería?
Kousei negó con la cabeza molesto— Kouji, ya te dije en su funeral que no que debías pasar página, tu hermano y tú están vivos, deben continuar con su vida.
Sí, eso dijo, pero no de una forma agradable. Básicamente les exigió no seguir sufriendo.
—Para ti es fácil decirlo, porque jamás te importó mi madre, siempre la miraste en menos.— Declaró el Minamoto— No me sorprende que simplemente quieras ignorar su muerte, después de todo, ella está muerta para tí hace años.
Kousei frunció el ceño completamente molesto— No me hables así, soy tu padre y debes respetarme.
Kouji apretó sueño— Siempre te he respetado, pero, jamás acepté tu forma de comportarte con mi madre. Jamás quisiste alejarme de ella, sino fuera por terceros jamás la hubiera conocido, nunca la ayudaste a pesar que estaba enferma.
—Estábamos divorciados, es lógico ¿no?
—Estaban divorciados, pero ella seguía siendo madre de tus hijos y simplemente quisiste ignorarla.— Declaró Kouji— Incluso Satomi, quién no tenía nada que ver con ella fue más amable que tú.— Aún siendo ex de su esposo la ayudó.
—No tienes que reclamarme por algo que ya pasó.— Respondió Kousei—Porque no vale la pena que me recrimines.
—¿No vale la pena? ¿O no quieres aceptar que tengo razón?
El castaño frunció molesto, odiaba cuando Kouji lo enfrentaba, lamentablemente era una copia de él al momento de enojarse.
—Deja de hablar estúpideces.— Respondió Kousei— Solo quería ver como estabas. Y lamentablemente estás como no quería estuvieras.— Frunció el ceño— Sufriendo por su muerte.
—¿Cómo no voy a estarlo? Es mi madre.
—Yo te di una nueva madre.— Respondió el castaño— Para que te alejaras de la pobre vida que llevaba Tomoko, para que no sufrieras por su débil estado de salud, para que no tuvieras que vivir innecesariamente malos momentos. Jamás pensé en su muerte, pero ahora que lo pienso si me hubieras obedecido no estarías sufriendo por ella.
Kouji apretó su puño— ¿Cómo no logras entender que esto va más allá de mi?— Tomoko era su madre, tuviera o no relación con ella nada quitaría su lazo sanguíneo y que ella fuera la mujer que lo trajo a este mundo.
—¿Y tú como no logras entender que quiero que seas fuerte por qué me preocupo por tí?— Preguntó Kousei.
Antes cuando era pequeño compartía su definición de fortaleza: Frialdad, soledad, arrogancia y orgullo. Pero ahora no, era diferente, jamás sería como él.
—Tu definición de fortaleza no es lo que yo quiero para mi vida.— Respondió antes de voltear en dirección al internado y alejarse.
Nene pasó su mirada por Nanami y Mimi que bajaban las escaleras amigablemente tomadas del brazo.
La escena de anoche vino a su mente y literalmente no entendió nada.
El comentario de Thomas vino a su mente:
"Aún no entiendo como siguen siendo amigas"
"Nanami es demasiado intesa"
"Su hipocresía es bastante efectiva o bien, Mimi es bastante torpe"
Se mordió el labio inferior.
Por alguna razón esa rubia no le causaba buena espina, necesitaba saber que se traía entre manos.
Bajó su mirada hacia su móvil y tecleo levemente la pantalla para enviar un mensaje.
(Para: Thomas)
Necesito hablar contigo ¿nos podemos juntar?
—Buenos días.— Una voz llamó su atención y al alzar la mirada se encontró con su peculiar amigo rubio.
—Buenos días.— Respondió la castaña sin mucho interés, esto no pasó desapercibido para el rubio.
—¡Hey! ¿Por qué ese ánimo?— Preguntó el oji-azul— ¿Dormiste mal?
Nene hizo una mueca y negó— Dormí bien, pero dormí muy poco, llegamos demasiado tarde anoche y tuve que estudiar para un exámen que tengo hoy.— Guardó su móvil.
—¿Ya desayunaste?
—No, te estaba esperando.— Contestó la chica.
Ambos ingresaron al comedor, cada quién tomó una bandeja y se acomodaron en una mesa, para sorpresa de Kiriha, la castaña se mantuvo en silencio, algo completamente impropio de ella, ya que generalmente ese era el minuto donde hacia comentarios de las fans que la observaban con recelo por estar junto a él.
—Estás callada hoy ¿e?— Musitó el rubio, generalmente le gustaba el silencio, mas, la castaña no era silenciosa, sobretodo con él.
—¿Q-qué?— Nene volteo hacia él— ¿Disculpa qué dijiste?
Efectivamente, no le prestaba atención.
—Creo que te hizo mal la fiesta de anoche ¿e? Amaneciste fuera de tus casillas.
—No es culpa de la fiesta.— Musitó la castaña— Fue tu beso.
—¿Mi beso?— Cuestionó el chico— Tú me besaste a mí.
—Bueno, sea como sea, aquel beso me dejó alucinando.
—¿Alucinando?— Preguntó Kiriha.
—De felicidad y ganas de burlarme de tus seguidoras, seré la envidia de todos al decirles que probé tus labios.
Y ahí regresó la Nene que conocía, eso era bueno.
—Pocas tienen la fortuna de besarme, sientete privilegiada.
En otro momento probablemente respondería con picardía o cosas así, mas, su mirada se centró en Mimi y Nanami que estaban riendo en la mesa de enfrente.
Hizo una mueca.
—Oye...— Llamó al rubio.
—¿Sí?
—Tú conoces hace bastante tiempo a mi ex cuñada, Mimi ¿cierto?
Kiriha alzó una ceja sorprendido ante el cambio repentino de tema— ¿Por qué me preguntas?
—Por curiosidad.— Respondió la castaña— Di-digo, ella era novia del líder de tu banda ¿no?
—Sí lo era, pero nunca tuvimos mucha relación.— Contestó el rubio— Pero sí, la conozco hace tiempo.
—¿Y a Nanami?
—¿Por qué me preguntas?
—Curiosidad.— Musitó Nene.
—¿Y por qué de repente te nace esta curiosidad?
—P-porque...—Intentó formular rápidamente una excusa— Verás, soy compañera de departamento con Nanami y me resulta insoportable, así como Mimi.— Fingió cierto "desprecio"
—Bueno, Nanami y Mimi son amigas hace tiempo, tiene sentido que las sientas parecidas.
—¿Hace cuánto?
—Años, no sabría decirte cuanto exactamente. Pero siempre fueron Nanami, Mimi, Izumi y Sora.
—¿Y Yamato?
—¿Por qué preguntas por él?
—Po-porque me da cierta curiosidad, digo, parece que se separaron por su culpa, Nanami continua con Mimi y Sora, mientras que Izumi está sola.
—Tal vez, Izumi se alejó, pero ni Sora ni Nanami tendrían razones para estar lejos de Yamato.— Respondió el rubio— Nanami y Yamato siempre fueron buenos amigos, incluso, antes que Mimi llegaran Nanami iba a todos los conciertos de la banda.
—¿A sí?
Kiriha asintió— Era insoportable ¿sabes?
—¿Por qué lo dices?
—Porque siempre hizo comentarioas negativos de la banda, porque no le gustaba.— Respondió el rubio— Críticaba los instrumentos, las letras, a diferencia de Sora, Izumi y Mimi, quiénes siempre se mantenían al margen.— Musitó— Incluso Mimi compuso un par de canciones para la banda.
—¿A sí? No tenía idea.
—Pues sí.— Respondió el oji-azul.
Era una lástima que Mimi no continuara con Yamato, si siguieran juntos nos salvaría que tenemos por la discográfica.
—Ya que mencionaste a la banda, dime ¿cómo vas con ese tema?— Preguntó la castaña.
—Bastante mal, ninguno quiere volver a tocar, Kouji no tiene ánimos, Yamato está en su mundo, yo no tengo tiempo y Ryouma...—Hizo una mueca— Es un idiota.
—Es una pena, los cuatro tocan bien juntos.— Musitó Nene.
Kiriha asintió— Lo sé, pero no podemos hacer más— Le dió un sorbo a su bebida— Oye ¿tienes algo que hacer esta tarde?
—¿Por qué preguntas?
—Porque escuché que hay una fiesta en un hotel cerca de aquí ¿quieres ir?
Nene hizo una mueca— Disculpa, no puedo, tengo unos asuntos que resolver.
—¿Asuntos?
La castaña asintió— Sí, pero no es importante.
Hubiera sido divertido salir con él, pero debía responder las incognitas que se encontraban en su cabeza.
Kouji ingresó a su departamento completamente enfadado, odiaba cuando su padre tenía estos aires de superioridad, haciendo menos a su madre cuando no lo era, Tomoko a pesar de no tener buena situación económica siempre fue una buena mujer. Entendía que estuvieran divorciados, pero debía respetarla era la madre de sus hijos, al menos por ellos debía omitir ese tipo de comentarios. Pero no, no lo hacia.
El sonido de una puerta lo sacó de sus pensamientos y al levantar la mirada se encontró sorpresivamente su hermano gemelo.
—Kouji que bueno que llegas.— Exclamó el Kimura.
—Hola.— Lo saludó sin saber exactamente como actuar, hace días no se veían y sabía que su hermano estaba sufriendo, él también, pero en vez de apoyarse mutuamente como generalmente lo hacian cada quién tomó su camino.
—¿Dónde estabas?—Preguntó Koichi— Me tenías preocupado, pasaste la noche afuera sin avisar.
—Disculpa...—Musitó el Minamoto— No estaba de ánimos para volver hasta aquí.
—Ya me lo imaginaba.— Musitó el Kimura, si él tuviera la confianza de salir y beber alcohol para olvidar sus penas lo haría—Pero ¿por qué no avisaste? Todos estamos preocupados por ti, sobre todo Satomi.
Kouji hizo una mueca—Lo sé y lo siento.— Suspiró— Pero necesitaba pensar.— Caminó en dirección al sofá y depositó su bolso—¿Tú cómo estás?
Koichi hizo una mueca— Pésimo.
Igual que él, pensó Kouji.
—El informe que me entregó Rumiko me dejó fuera de mis casillas.— Respondió Koichi— No entiendo nada.
—¿Informe?— Cuestionó Kouji— ¿Qué informe?
Koichi observó sorprendido a su hermano— ¿Acaso no sabes?
—Recién llegué al internado.— Respondió el menor— ¿Qué debo saber?
El Kimura suspiró— La respuesta.
—¿Qué respuesta?
—De forense.— Contestó Koichi.
Kouji alzó una ceja al escuchar esas dos palabras— ¿Ya llegó?
El Kimura asintió— Hoy Rumiko me lo entregó.
—¿Y-y qué dice?— Preguntó Kouji.
El mayor tuvo intenciones de decirlo con sus propias palabras, mas, no fue posible, sentía un nudo en su garganta ante aquella aquella información, quería llorar, gritar, votar esta impotencia que nacía de su interior.
—Koichi.— El Minamoto llamó a su gemelo ante el silencio que guardaba— ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue la respuesta?
El Kimura suspiró— Lamentablemente nuestra madre...
Kouji observó expectante a su hermano.
—Lamentablemente nuestra madre.— Repitió Koichi, pero fue difícil, dolía decirlo.
—¿Nuestra qué?— Preguntó Kouji preocupado.
El Kimura respiró profundo armándose de valor para responder, en verdad dolía— El informe dice que nuestra madre atentó contra su propia vida.
¿Qué?
En otras palabras.
—Nuestra madre se suicidó.
+Este capítulo iba a ser más largo, pero las primeras escenas fueron flojas (No de relleno, porque debian ocurrir, mas, no querí agregar más) Así que, preferí posponerlo para la parte II
+Grande Sora, es lo único que puedo decir, dejó a Catherine callada.
+Haré una leve mención a lo que dije de la escena de Kouji y Damar, esa escena que iba a ser de ellos la tengo hace MUCHO y la verdad es que estoy super perdida, no encuentro el momento donde tirar esa escena, porque ninguna pareja está bien jajaj No quiero desperdiciarla, pero a estas alturas no sé a que pareja colocarsela jaja.
+Para aquellos que no saben, tengo una cuenta de Tiktok donde subo videos de Digimon, ojalá me sigan y les guste, me llamó Atziry04
Respuesta a comentarios.
marii02: Si te sentiste triste por Izumi significa que logré el objetivo jjsjsjs como escritora de generar ese sentimiento (Me siento realizada) Debo admitir que también me da mucha pena la situación de Zoe y esto es el inicio, su madre no le dará tregua. Sí, a pesar que Taichi cometió errores es innevitable que esté preocupado por Sora. Catherine debe aceptarlo Jsjsjs Yo también, me lo he imaginado muchas veces así, porque soy de la teoría que si hicieran otra temporada de Digimon Frontier probablemente le cortarían el cabello jsjsjs Que bueno que te gustara la escena Koumar y sí, esta faceta es de compresión, así como Kouji fue con Damar, Damar es así con Kouji, ahí hay solo amor. Sí, el juicio fue regular, mas, Mimi con Yamato tendrán que madurar y dejar los problemas de pareja de lado, o al menos los problemas pasados, ya que estos celos de Yamato sin duda alguna serán difícil de quitar jsjsjs Sí, Mimi está tan concentrada en el juicio y en ella que ni cuenta se da Jsjsj que bueno que te guste la relación de Kiriha y Nene, es mi "obra de arte" en esta temporada. Wuajajajaja Sí, Nanami besó a Yamato, me rió ante sus reacciones, amo hacerlos sufrir jajaja Pero debe ocurrir esto para que el Ishida comience a estar más atento. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
mimato bombon kou: Muchas gracias jsjs lo escribí con mucha intensidad. Sí jsjsjs Takato fue quién lo descubrió, ahora queda ver que hará jsjsj Me gustaría decirlo, pero no quiero dar spoiler jsjsjsj Sobre Damar y la verdad de Satoe, ella está callada, porque sabe lo peligrosa que es Rumiko y porque le tocó ser un "pilar" fundamental en la vida de Mimi, sabe que si esto explota Mimi no tendrá fuerza para luchar por Natsumi y a la vez enfrentar a Rumiko. Mas, esto va a explotar cuando llegue una persona en particular a la cual Damar acudirá. Sobre Kiriha y Nene, en Instagram hice un leve recuento, cuando Damar le pidió a Kiriha aquello fue cuando Nene todavía era amiga de Ryo e insistía con Takuya, recordemos que al inicio de esta temporada Nene aún no cambiaba, era mala y por culpa de ella, Ryo le dijo la verdad a Yamato, fue en ese momento de enojo que Damar le pidió a Kiriha y este aceptó, porque no toleró que Ryo quisiera vengarse de él por la banda. También, debo mencionar que los Tachikawa, así como el resto, todavía no son conscientes del cambio de Nene, solo Kiriha está viendo esto jsjsjs Sí, a mi también me gustó escribir la escena de celos de Yamato, literalmente no puede más jajaja acepto todos los reclamos de Nanami porque es mala. Ya veremos que se atreve a hacer o decir Nene (Y veamos si le creen) Aquí se une lo que dije antes, ellos creen que Nene todavía es mala. Sí, ojalá con Nanami caiga Catherine, ahora que son amigas es probable. Sí, es bueno que Damar haya encontrado a Kouji y lo haya apoyado, en estos minutos más que nunca necesitan unidos y tú misma lo dijiste, nadie mejor que Damar para apoyar al Minamoto, después de todo, vivió una situación similar y el Minamoto estuvo con ella en todo momento, además, lo ama y siempre estará para él. Sí, a mi también me dió pena Izumi, siempre lo he dicho, a la persona que más amaba era a su papá y ahora sabe porque rayos lo perdió, es triste, pero sí cometerá errores, pero también reflexionará con ella misma todo lo que ha hecho. Keisuke ya viene, pronto, viene. No daré spoiler jsjsj Pero ojalá tengas razón y ayude a sus hijos en este ultimo tiempo que tiene de vida, sobre todo con su nieta, siento que la persona que más debe perdonar es Mimi, porque le provocó un dolor muy interior al rechazar a su bebé. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
Adrit126: Hola, sí, Damar siempre será su pilar jsjsjs Sí, es que tenía una escena que hace MUCHO quería subir y dije que tal vezz ese sería el momento, pero no, tendré que seguir aplanzado esa escena jajaja Sí, Koichi y Kouji ya no dan más del dolor. Ojalá logren salir de su depresión. Sí, el juicio se complica y recién es el comienzo, lamentablemente, solo uniéndose lograrán algo. Ahora más que nunca, Yamato y Mimi deben ser maduros más que pareja ahora son padres. Sí, Michael es un amor jsjsjs Siempre apoyará a Mimi, porque es su amigo y está interesado en ella. Ya veremos si Nene logra desenmascarar a esa rubia jsjsjsj Ojalá ocurra luego jsjsjs Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
