—No puedo creer el resultado que dió forense.— Declaró Kouji mientras se encontraba recostando junto a Damar en el sofá de su departamento.
La castaña acarició su cabello intentando con aquella pequeña caricia consolarlo, mas, no era posible, la tristeza inundaba completamente al Minamoto.
—Es imposible, mi madre jamás atentaría contra su propia vida.— Musitó el oji-azul.
Damar hizo una mueca, verdaderamente fue una sorpresa la información de forense, jamás hubiera pensado algo así. Tomoko se veía una mujer correcta, amable, amadora de la vida. No lograba entender porque se suicidaría.
—Esto no debe ser real.— Respondió Kouji incorporándose sobre el sofá— No logro entender ¿Cómo rayos apareció en esa investigación que fue un suicidio?
—No lo sé.— Comentó Damar—Al parecer, todo apunta a eso.
—Lo sé, pero no lo creo.— Contestó el Minamoto— Mi madre amaba y respetaba la vida, por Koichi y por mi, ese siempre fue su discurso.
—Quizás, el médico se equivocó y fue un accidente, tal vez, se resbaló y , cayó.
—Ojalá, pero hay muchas cosas que no me cuadran.— Comentó Kouji— Si hubiera sido un accidente el forense debió haberlo visto, no debe ser díficil para ellos diferenciar un accidente de un suicidio.
Buen punto.
—Entonces, si no fue un accidente ¿qué pudo ser?
—Todo menos un suicidio, lo puedo asegurar.— Respondió Kouji— Y Koichi también lo piensa.
Damar llevó una mano a su mentón pensativa—Dime ¿ese día no viste algún comportamiento extraño? ¿No te dijo algo antes de subir a la azotea?
—Pues antes de bajar a cenar, más o menos una hora antes de que muriera hablamos y...—¡Un minuto! El Minamoto repasó la escena en su cabeza— Ese día cuando hablamos ella estaba extraña y un tanto nerviosa.
—¿Nerviosa?— Preguntó la castaña— ¿Por qué?
—No lo sé.— Respondió Kouji— Le pregunté, pero no dijo la razón, supuse que era por el trabajo.
—¿Y no te dijo más?
—No, solo sé que buscaba a Rumiko para hablar de algo, no sé exactamente que, solo sé que estaba nerviosa y un poco ida, me extrañó su comportamiento.— Recordó el oji-azul.
Por unos segundos la respuesta de Kouji fue normal, mas, Damar al repasarla en su mente se fijó de algo en particular.
—Un minuto.— Damar tomó la palabra— ¿Buscaba a Rumiko?
El Minamoto asintió.
—¿Y sabes por qué?
—No.— Respondió Kouji—No me dijo exactamente que quería.
—¿Estás seguro? ¿No te dijo si estaban peleadas o algo así?
—¿Por qué preguntas? ¿Por qué tanto interés en Rumi...—Kouji intentó preguntar, pero a su mente el recuerdo del video que Damar le mostró hace un tiempo donde...
Rumiko asesinaba a Satoe.
—No confio en ella y tú lo sabes, que Tomoko la estuviera buscando minutos antes de morir no me da buena espina.— Declaró Damar.
El Minamoto observó pensativo a la castaña— ¿Tu crees que Rumiko tuvo que ver?
La castaña asintió— No puedo darlo por hecho, pero tú sabes que la madre de Rika no es alguien de fiar.
Sí, no era alguien, mas ¿Era posible?
—Ellas jamás se llevaron bien.— Comentó el Minamoto— Pero...
—¿Pero?
Kouji mantuvo el silencio pensando atentamente en aquella posibilidad.
No tenían pruebas, incluso ni sabía donde estaba Rumiko en el momento que el asesinato ocurrió, mas, conocían su expediente y lo peligrosa que era.
Mientras tanto a las afueras del internado se encontraba una joven pareja intentando estudiar (Y resalto la palabra intentando, porque la pelirroja parecía concentrada en todo menos su cuaderno
—Entonces, para sacar la ecuación de la recta debes sacar primeramente la pendiente utilizando la fórmula de...—Intentó explicar Takato, mas, no continuo al ver que su alumna no le prestaba atención.
Rika tenía literalmente la mirada pérdida en el horizonte.
—Disculpa Takato, agradezco que me quieras enseñar, pero no tengo cabeza para pensar en matemáticas hoy.— Musitó la pelirroja, aunque no era novedad, jamás le gustaba pensar ni en matemáticas, historia, lenguaje, ni en nada relacionado con clases— Continuó triste por Kouji y Koichi.
—No me sorprende, Tomoko murió hace poco.
—Sí, pero hoy quedé más preocupada que antes.— Declaró— La respuesta de forense Koichi no la recibió bien y estoy segura que esto los afectará.
Takato hizo una mueca, lamentablemente él ya sabía la respuesta falsificada que creó forense, pero debía fingir que no.
—¿Qué respuesta dió forense?
—Que...—Rika suspiró— Fue un suicidio.
—¿Un suicidio?— Preguntó el castaño.
La pelirroja asintió.
—Wow.— Musitó Takato— No lo esperaba.
Rika suspiró— Koichi tampoco, no reaccionó bien y estoy segura que Kouji tampoco lo hará, es imposible creer que su madre quiso atentar con su propia vida, considerando lo buena persona que era.
—¿Tu crees que sea verdad?— Cuestionó el Matsuki.
—Sí los exámenes lo dicen es porque así es ¿no?— Comentó Rika.
Takato simplemente mantuvo silencio, él sabía muchas cosas de este tema, pero debía mantenerse en silencio. Aunque, debía admitir que no le gustaba ver de esa manera a la Nonaka.
—Me duele verlos tan triste a ambos.— Musitó Rika— Yo los quiero y mucho.
Sí, eso se lo decía seguido y era evidente, desde la muerte de su madre estaba al pendiente de ambos.
Takato se acercó a ella y acarició su mejilla— Tranquila, todo estará bien. Sé que ahora todo se ve gris, pero después de la lluvia siempre sale el Sol.
—¿Cómo puedo estar segura de eso?
—Porque tu misma me has dicho que tus primos, Kouji y Koichi, son fuertes ¿no? Siempre estuvieron a tu lado en las buenas y en las malas, eso dice mucho de ellos como persona y sí, ahora están tristes, pero ya verás que con esa misma fuerza podrán salir adelante.
Rika analizó esas palabras en su cabeza, costaba creerlo, porque lo ocurrido tras la muerte de Tomoko era triste. Mas, Takato tenía razón, Kouji y Koichi eran fuertes, saldrían adelante.
—Solo tienes que confiar.— Musitó el castaño antes de depositar un beso en su mejilla.
La pelirroja sonrió ante esto, amaba tenerlo cerca en esos minutos— ¿Sabes? Adoro que me acompañes en estos momentos.— Extendió sus brazos y lo abrazó— No sé que haría sin tí. Amo que me apoyes, que estés conmigo. Me haces sentir segura.
—¿Segura?
Rika asintió— Porque siento que contigo todo es real. A diferencia de todo lo que viví con esos idiotas que me ofrecian drogas o lo que sentía con esas sustancias, porque todo era momentaneo.
"Contigo todo es real"
Esas palabras resonaron en la mente del castaño, mas, no resonaron de buena forma, porque el peso de la culpa se hizo presente en él.
¿Culpa?
Sí, culpa.
Ya que, no era tan real como Rika lo creía, porque le ocultaba cosas. Sus sentimimentos eran sinceros, mas, habían cosas pequeñas que no le había dicho y debería decirle, después de todo, recién comenzaban una relación.
Entre esas cosas, ocultaba este secreto con respecto a la situación de los gemelos y que se relacionaba directamente con su madre, Rumiko, quién se encargó de acabar con la vida de aquella mujer.
Básicamente, Rika sufría por el dolor de los gemelos y él conocía quién fue responsable de ese dolor. En otras palabras, él sabía porque Rika en estos minutos sufría. Y no le gustaba, después de todo, no quería verla mal.
Al menos no a ella.
Se mordió el labio inferior.
¿Y si intentaba ser sincero con ella?
—Rika, yo...
El castaño intentó hablar, mas, no fue posible, ya que fue interrumpido.
—Rika.— La voz de un tercero se hizo presente y frente a ellos apareció cierto chico de cabello castaño, ojos azules.
La pelirroja hizo una mueca—Ryo ¿Qué haces aquí?
—Necesito hablar contigo.— Respondió el oji-azul— Es importante.
Mimi se observó atentamente en el espejo mientras terminaba de aplicar su maquillaje.
Se observó en el espejo, era extraño pensar que saldría con Michael en una especia de ¿cita? Hizo una mueca ¿verdaderamente era una cita? Ni idea. Lo único que tenía claro era que quería darse una oportunidad con otra persona.
Ya no valía llorar por Yamato, porque este evidentemente la olvidó. Volvió a su vida antigua de mujeres y fiestas.
Ella también merecía continuar con su vida ¿no? No quería seguir sufriendo por alguien que no la valoraba.
—¡Vaya! ¡Vaya!— Musitó Sora saliendo de su habitación— Te estas arreglando ¿Acaso vas a salir?
Mimi asintió— Sí, voy a salir.— Respondió— ¿Cómo se me veo?
Sora la observó de pies a cabeza llevaba un vestido corto, ajustado con tirantes color rosa, sandalias negras con tacón y un delicado chaleco negro.
—Muy bien.— Respondió la pelirroja— Divina.
—Gracias.— Musitó la Tachikawa.
—¿Puedo saber con quién vas a salir amiga?— Preguntó Sora.
—Con Michael.
—¿Michael?— Cuestionó la Takenouchi sorprendida— ¿Tu amigo de Estados Unidos?
Mimi asintió.
—¡Genial!— Musitó la pelirroja— Es bueno que pienses en dejar de sufrir y te des una oportunidad con otra persona ¿sabes?
—Bu-bueno no sé si es abiertamente una nueva oportunidad.
—¿Por qué dices eso?
—Porque, verás, me siento un tanto extraña, agradezco que Michael me invitara a salir, pero jamás lo he visto como algo más.—Respondió Mimi— Siempre fue un amigo.
—Eso fue antes porque estabas centrada y totalmente enamorada de Yamato.— Musitó Sora.
Sí, lamentablemente.
—Pero ahora las cosas han cambiado y mereces ver si puedes llegar a apreciar de otra manera a Michael.—Comentó la Takenouchi.
—¿Tú crees?
—¡Pues claro amiga!— Respondió Sora— Eres hermosa, joven, tienes a medio internado babeando por ti, Yamato se comportó como un patán. Tú no quieres sufrir más, salir con otra persona te viene como anillo al dedo.
—¿Sabes? Tú también deberías probar darte una oportunidad.— Comentó Mimi.
—¿Yo?— Cuestionó la pelirroja— No gracias, dudo que alguien quiera una oportundiad conmigo.
—¿Por qué?— Preguntó la Tachikawa— Eres bellísima amiga.
Sora sonrió— Gracias, pero no lo digo porque me sienta mal conmigo.— Aunque, debía admitir en cierto rango por culpa de Catherine, mas, sabía que una relación no se formulaba solo el físico o apareciencias.
—Entonces ¿por qué lo dices?
—Por mi bebé.— Llevó una mano a su vientre— Espero un hijo de Taichi, dudo que algún chico quiera intentar algo con una mujer que espera un hijo con otro.
—Tal vez, ahora...—Respondió Mimi— Pero nada quita que luego que des a luz encuentres a otra persona, ya sabes, los tiempos han cambiado, puedes volver a enamorarte aún siendo madre soltera.
—No creo que sea lo más prudente.— Contestó la pelirroja— Al menos por el momento, lo mejor sería centrarme en mi hijo ¿No?
—Sí, debes centrarte, pero también debes pensar en ti.— Su hijo debía ser lo primordial, mas, no quería ver que Sora se derrumbara viendo a Catherine con Taichi felices, mientras ella sufría— Recuerda que mientras tú estés bien, tu hijo lo estará.
—Bueno, por el momento no creo que pueda ser feliz junto a un hombre.
Lo de Taichi la dejó verdaderamente afectada, dudaba que algún día podría confiar en otro.
¡Toc, toc!
La puerta sonó.
—Debe ser Michael.— Musitó la castaña antes de depositar su labial en su mesa de maquillaje, tomar su bolso de mano y caminar en dirección a la puerta principal.
Antes de abrir se observó en el espejo junto a la puerta, respiró profundo armándose de valor y finalmente, abrió. Frente a sus ojos apareció su amigo rubio, quién vestía bastante guapo con una remera blanca, chaqueta piel, jeans negros y zapatillas blancas. Además, en su mano derecha lucía un carísimo reloj dorado.
—Buenas tardes Mimi.— Musitó Michael.
La castaña sonrió— Hola Mike.
—Me alegra verte. Te ves hermosa.— Comentó el rubio.
—Gracias, tu igual te ves muy bien y elegante.— Respondió Mimi.
—Toma.— El rubio sacó un ramo de flores de su espalda— Te traje un regalo.
Mimi observó atentamente las flores, eran lirios rosas. Sonrió—Gracias, me gustan estas flores.— Generalmente prefería las rosas, pero este ramo estaba bonito.
—¿Te gusta?— Respondió el oji-azul.
La castaña asintió— Aunque me sorprende que me traigas flores para una salida, no pensé que Michael Barton fuera tan convencional.
—No lo soy, pero tú eres la excepción.
—¿Por qué? ¿Por ser muy común?
—No, por ser todo lo contrario.— Respondió el oji-azul.
La Tachikawa rió— Ya me lo imaginaba.
Michael sonrió— ¿Y bien? ¿Estás lista para que vamos?
—¿Dónde iremos?— Preguntó la castaña.
—Es una sorpresa.— Respondió el rubio.
Mimi alzó las cejas sorprendida, antes amaba las sorpresas, mas, el último tiempo todo se daba mal en su vida, así que les temía. Mas, ahora no se asustaría, después de todo, Michael era de fiar.
—¿Qué quieres Ryo?— Preguntó la pelirroja molesta— ¿Por qué le pediste a Takato que se fuera? ¡Ya te dije que no quiero hablar contigo!
El oji-azul hizo una mueca, verdaderamente le dolía ver como Rika prefería mil veces estar con ese chico que conocía hace un par de meses antes que estar con él.
Lamentablemente esto era consecuencia de su comportamiento tan erróneo con ella.
—Rika necesito hablar de un tema muy serio e importante contigo.
La pelirroja rodó los ojos— Si me vienes a hablar de tus malditos celos te digo desde ya que ¡No me importa!
—N-no, no vine a hablar de eso. Vine a hablar de algo verdaderamente importante.
—¿Verdaderamente importante?— Rika repitió esas palabras— Tú no sabes que significa eso, para ti lo más importante es vivir bien tú, tener drogas, dinero y chicas. Nada más...
—Eso era antes.— Bajó la mirada.
—¿Antes?— Cuestionó la pelirroja— ¿De qué?
—Que me diera cuenta de lo idiota que fui.
Rika rodó los ojos— Del idiota que eres.
El Akiyama apretó su puño, en verdad dolía escuchar hablar con tanto odio a Rika, evidentemente sentía solo desprecio por él y nada más.
Eso dolía y bastante.
—Rika, yo sé que no he sido el mejor.
—No solo yo, todos.— Respondió la pelirroja— Incluso, no sé porque te doy minutos de mi tiempo para escucharte. Mejor dicho, no sé porque rayos me continuas hablando cuando te he dicho mil veces que no te quiero ver, que me aburrí de ti, que eres lo peor que pasó en la vida, porque solo me traes problemas.
Sí, lo sabía y dolía mucho, su corazon se quebraba por esto.
—Y me arrepiento.
—¡Es tarde para arrepentirse!— El daño que causó era gigante y no solo a ella, sino a todo a su alrededor.
—Rika, yo sé que arruiné tu vida de muchas maneras.— Habló Ryo— Pero, necesito que me escuches.
—No quiero escuchar otra más de tus mentiras Ryo, estoy cansada de ti.— Respondió Rika— Estos días fueron terribles, no estoy de ánimos para escucharte.— Musitó antes de voltear dispuesta a irse, mas, el chico se lo impidió sujetándola del brazo— ¡Ryo sueltame!
—¡No! No te soltaré hasta que me escuches.
—¡Ryo! ¡No quiero escucharte!— Gritó la pelirroja— ¡Estoy harta de tus mentiras y juegos! Quiero ser feliz Ryo y eso solo lo lograré alejándome de personas como tú.
—Me duele escuchar eso ¿sabes?— Respondió el oji-azul—Pero lamentablemente sé que es verdad.—Bajó la mirada— No valgo nada.
Rika alzó una ceja sorprendida al escuchar esas palabras.
—¿Sabes? Me cansé de ser tan idiota. Sí, mentí, engañé, defraudé a muchos y lastimé, sin embargo, yo no quiero que tu sigas sufriendo por eso.— Alzó su mirada— Y tampoco quiero que sufras como yo por culpa de su propia madre.
La pelirroja alzó una ceja sorprendida, no entendía para nada el comportamiento del Akiyama— ¿Por qué dices eso Ryo?— Preguntó— ¿Qué quieres decirme esta vez?
—La verdad.— Respondió el Akiyama.
—¿Verdad?— Preguntó la Nonaka— ¿Qué verdad?
—Una que debí haberte dicho hace mucho tiempo.— Contestó Ryo. Él siempre dijo estar enamorado de Rika, pero jamás hizo algo para demostrarselo, no bastaba con declararle sus sentimientos, sino que debía demostrarlo con acciones.
Muchas veces vió sufrir a Rika por la verdad de su padre, mucho tiempo se sumergió en un agujero de desesperación al creer que estaba sola en esta vida. Y él tenía la clave para reparar todo ese daño diciendo la verdad. Sí, la verdad.
Tal vez, era tarde, pero no podía seguir siendo cómplice de Rumiko, quién evidentemente estaba fuera de controlar, no tenía pruebas, mas, tenía seguro que ella tuvo que ver en el asesinato de Tomoko y no dejaría que esto pasara desapercibido. Rumiko debía comenzar a caer y este sería el inicio. Pero sobretodo, este era el momento de dejar de mentir y ser sincero, sobretodo con Rika.
—¿Qué cosa Ryo?— Preguntó Rika— ¿A qué te refieres?
—Me refiero a una verdad que te involucra a ti absolutamente.— Suspiró— A tu madre, a tu padre.
—¿Mi padre?— Cuestionó la Nonaka.
—Y tus hermanos.— Finalizó Ryo.
¿Sus hermanos? ¡Ella no tenía hermanos!
—Rika, tu madre te engañó todo este tiempo.— Declaró el Akiyama— Tu padre no está muerto y tú tampoco eres hija de un abuso.
¿No?
—Tu padre en realidad es...—Ryo apretó su puño— Kousei Minamoto.
¿Qué?
—Por lo tanto, Kouji y Koichi son tus hermanos.
Damar caminó en dirección a la cocina, luego de su conversación con Kouji sentía que su cuerpo en cualquier minuto tendría un colapso de estrés, vivir sin ansiolíticos era difícil, sobre todo en estos momentos.
Necesitaba tomar un café, también le llevaría uno a Kouji, quién aún se encontraba en su habitación intentando armar un rompecabeza que tenía y a la vez no, sentido.
Por unos momentos quería pensar que solo era un estupidez de ella pensar que Rumiko estuvo relacionada, mas, otra parte de ella le decía que no.
Suspiró.
Esto era muy confuso.
Empujo la puerta de la cocina para abrirla, grande fue su sorpresa al encontrarse con el gemelo de Kouji.
—Hola Koichi.— Lo saludó.
—Hola Damar.— Respondió el Kimura sin interés— ¿Qué haces aquí?
—Vine a buscar un café.— Contestó la castaña— ¿Y tú?
—También respondió.
Damar se acercó al mueble y lo abrió para sacar el tazón— Te preguntaría como estás, pero creo que es obvio que no estás bien por el informe de forense.
Koichi hizo una mueca y suspiró— Acertaste. Me siento...
—¿Muerto en vida?— Preguntó la castaña y depositó dos tazones en la mesa.
El Kimura asintió.
—Ya lo suponía, sé como se siente perder a una madre, pero debe ser peor con este resultado que te dieron.
—Resultado erróneo.— Respondió el oji-azul— Estoy seguro que mi madre no se suicidó.
Damar hizo una mueca, Kouji también pensaba eso.
—¿Por qué lo crees?
—Porque yo la conozco y ella siempre amó la vida, por Kouji y por mí tenía ganas de vivir. Ese siempre fue su lema.
La castaña dirigió su mirada hacia y la imagen de Kouji triste vino a su mente, después de todo, la misma energía negativa emanaba de ellos.
—¿Crees que pudo ser otra cosas, entonces?
Koichi asintió.
—¿Cómo qué?
—Un accidente.— Respondió el Kimura— Es lo único que se me viene a la cabeza.
Sí, ella pensó lo mismo antes de saber que buscaba a Rumiko.
—Pero no hay forma de saberlo, porque forense no abrirá la investigación nuevamente.
—¿No?— Preguntó Damar. Sí, lamentablemente Kouji se lo comentó— ¿Por qué?
—No lo sé, Rumiko simplemente me dijo que no se podía apelar para reabrir el caso.— Respondió el oji-azul.
—Que mal.— Comentó la castaña.
Koichi asintió— Hubiera preferido mil veces no leer ese informe, quedé peor.
—Me imagino.— Musitó Damar— Pero, Koichi, diga lo que diga ese informe tu conociste a tu madre, aunque no puedas reabrir el caso, debes confiar en que ella jamás hubiera atentado contra si vida.
—Lo sé y eso quiero pensar, mas...—Hizo una mueca— Eso no quita la tristeza. Su ausencia siempre me dolerá.
—Sí, lamentablemente, pero tú eres fuerte.— Respondió la castaña y posó una mano en su brazo derecho— Estoy segura que lograrás salir adelante.
—Algunas veces no me siento lo suficientemente fuerte.
—Créeme, lo eres.— Contestó Damar— Incluso más que yo, a pesar de estar solo con tu madre, jamás le diste un problema, a pesar que no tenían las mejores condiciones del mundo siempre te esforzaste por salir adelante ¡Mírate! Estás estudiando medicina ¡Por tu propia cuenta! Nadie te ayudó, incluso Kousei te dejó de lado.— Dándole una pensión alimenticia mínima— Dime ¿eso no es ser fuerte?
—Supongo.
—¿Supones?— Cuestionó la castaña— No lo supongas, es verdadero y real. Tú eres fuerte, lo has demostrado mil veces y ahora lo continuarás demostrando, a pesar de no tener a tu madre. Yo lo sé.
—¿Enserio lo crees?
—¡Pues claro! Si no lo creyera no te lo diría.— Respondió Damar.
Esas palabras evidentemente subieron el ánimo del Kimura, ya que una sonrisa apareció en su rostro.
—Toma.— Musitó la chica sacando de su mochila una bolsita.
Koichi lo recibió, alzó una ceja— ¿Qué es esto?— Preguntó antes de observar lo que llevaba dentro aquella bolsa café.
Eran galletas artesanales.
—¿Galletas de avena y nuez?
—No cualquier tipo de galletas, Kimura.— Respondió Damar— Es de aquella panadería que amas de Shinjuku, las compre personalmente esta mañana.
¿Esa mañana?
Koichi alzó una ceja sorprendido, evidentemente eran de hoy.
Tuvo intenciones de preguntar ¿Por qué fue a Shinjuku temprano? Mas, no lo hizo y simplemente se resigno a hacer lo que debía hacer.
Agradecer.
—Muchas gracias Damar.— Contestó Koichi.
—Espero que te gusten, sé que no lograré quitarte la tristeza con esta galleta, pero espero que te suba el ánimo al menos el efecto del azúcar.— Comentó la castaña, ya que si la suposición que estaban haciendo con Kouji era cierta, el Kimura próximamente sufriría más.
—De seguro sí, amo estas galletas.
—Lo sé.— Respondió la castaña— Por eso te las traje.
Tanto Koichi como Damar no se dieron cuenta que la puerta estaba abierta y Juri los observaba atentamente.
Hizo una mueca, Koichi estaba sonriendo, como hace días no lo hacía.
¿Acaso seguía enamorado?
"Tu padre no está muerto"
"Tu padre en realidad es Kousei Minamoto"
"Por lo tanto, Kouji y Koichi son tus hermanos"
Esas palabras resonaron en la mente de Rika, provocando una evidente molestia que emprezó frunciendo el ceño y apretando su puño ante esta idea tan absurda—Pero ¿qué mentira dices?
—¿Mentira?— Cuestionó Ryo— No es mentira, es verdad.
—¡Claro que no es verdad! ¿Cómo rayos lo seria?— Preguntó la pelirroja— ¿Cómo se te ocurre jugar con algo así?
—¿Jugar?— Preguntó el oji-azul— No estoy jugando, nunca jugaría con algo tan delicado como esto.
—Si ¡Claro!— Rika se cruzó de brazos y rodó los ojos— No sé porque me sorprende, tu siempre has sido así, juegas y engañas simplemente para destruir la vida de los demás.
—¿Destruir?— Cuestionó el castaño— Jamás quise hacer eso, al contrario, Rika si te digo esto es porque me cansé que tu madre te destruya la vida a ti. Vi tu tristeza cuandoapoyabas a Koichi, sé que estás preocupada por Kouji y es imposible olvidar que sufriste al saber que "no eran familia" cuando ambos son tus hermanos.
—Hermanos.— Repitió Rika— Si ¿cómo no?— Musitó con ironía— Eres repudiable Ryo ¡Deja de jugar conmigo! Si tanto dices que me amas mantente lejos de mi y aléjame de tus mentiras.— Sin decir más, se alejó del lugar dejando solo al Akiyama.
Mientras tanto Yamato se encontraba a las afueras del internado intentando estudiar al aire libre para no estresarce, mas, no funcionaba, nada entraba en su cabeza.
¡Esto era horrible!
Estaba apunto de perder el ramo y si esto ocurría se atrasaría un año.
Envidiaba a Taichi en estos momentos, él amaba esta carrera y le iba bien, hacia mil cosas por afuera, mas, siempre rendía bien (Todo lo contrario a la preparatoria) Casi imposible de creer.
Pero él no lograba funcionar bien, después de todo, jamás quiso estudiar algo con negocios o economía, siempre quiso algo relacionado con el aire, volar, algo como Ingenieria Aeroespacial o algo así. Mas, Natsuko e Hiroaki Ishida se opusieron.
Suspiró.
—Hola hermano.— Una voz llamó su atención.
Al alzar la mirada se encontró con su hermano.
—Hola Tk.
—¡Qué bueno que te encuentro! Justo te andaba buscando.
—¿A mi?— Preguntó Yamato— ¿Por qué?
—Porque necesito que me lleves al centro comercial.— Respondió el rubio.
—¿Qué?— Cuestionó el mayor.
—Lo que escuchaste.— Contestó Tk— Necesito que me lleves al centro comercial.
Yamato alzó una ceja— ¿Por qué?
—Porque el otro día compré algo y ahora necesito devolverlo.— Contestó Tk.
—¿Y por qué me pides a mi?— Cuestionó el mayor— Ya estás grandecito para hacer esos trámites.
—Lo sé, hermano, pero lamentablemente el chofer fue despedido, así que, no tenía como viajar por sí solo.
—¿Y por qué no pides un uber o un taxi?
—Porque sale carísimo y estamos a fin de mes, mi mesada no rinde lo suficiente.— Respondió Takeru.
Yamato hizo una mueca— ¿Y tu novia? ¿Por qué no le pides a ella que te acompañé y de paso que te lleve su chofer?
—Porque no está aquí.— Respondió el menor— Fue al concierto de Kouji Wada con Takuya.
¿Qué?
—¿Fue a un concierto sola con Takuya?
Tk asintió.
—¿Sin nadie más?
—Sí.— Respondió el menor.
El mayor observó al menor sorprendido— ¿Y lo dices así tan tranquilo?
Takeru alzó una ceja— ¿No debería? ¿Son amigos? ¿no?
—Sí, son amigos, pero...
—¿Pero?— Preguntó Tk.
—¿No es inusual? ¿Desde cuando esos dos son tan amigos?— Preguntó Yamato.
—Ni idea.— Respondió el menor.
El Ishida mayor hizo una mueca, no quería ser cizañero, pero por alguna razón esa amistad que ambos traían hace unos días no le daba buena espina. A pesar de estar centrado en sus propios problemas, para él no pasó desapercibido que ambos se hicieran muy buenos amigos, literalmente desayuno, cena o en momentos libres los veía juntos. Por un momento creyó era para darle celos a Tk, mas, cuando supo que ambos estaban bien comenzó a ser extraño.
Pero ¿qué rayos estaba pensando?
Movió su cabeza intentando alejar esas ideas de su cabeza.
Estaba demasiado sicosiado con los Tachikawa, debía dejar de pensar lo peor.
—Bien, dame unos minutos y vamos.— Preguntó Yamato antes de comenzar a guardar sus cosas en su mochila, estaba en eso cuando su hermano habló nuevamente.
—¡Un minuto!— Exclamó el menor— ¿Esa no es Mimi junto a su amigo?
Yamato ante esto alzó la mirada y efectivamente a lo lejos divisó a Mimi junto a Michael caminando en dirección al estacionamiento.
¡Rayos! Mimi lucía hermosa con ese vestido rosa. Lamentablemente combinaba con el rubio, quién también lucía elegante.
Frunció el ceño al ver como este la abrazaba por los hombros.
—¿Dónde van?— Preguntó Takeru.
—No lo sé.— Respondió el mayor. La ira se apoderó de él al ver como Mimi reía por -quién sabe que cosa- junto al estadounidense.
—Disculpa que lo diga, pero Mimi se ve bastante guapa.
Sí ¡Bastante! Eso era preocupante.
—De seguro van a una cita.— Comentó Tk casi inconscientemente.
—Pero ¡Qué idiotes dices!— Exclamó Yamato molesto ante aquella idea.
Takeru hizo una mueca—¡Hey! No me grites.— Levantó sus manos en señal de paz— Solo fue un comentario.
—Bastante absurdo.
—Pues no, no creo que lo sea.— Respondió el menor— Pero verlos tan arreglados y subiendo al auto me hace pensar cualquier cosa.— Llevó una mano a su nuca— Bueno, ella te dijo que eran amigos ¿no? Tal vez, sea eso, una simple salida de amigos.
Yamato se mordió el labio inferior y los observó, por unos minutos quiso creer en eso último que ambos iban a una "simple salida de ammigos"
Mas, sus celos no se lo permitieron.
Mimi iba demasiado arreglada y ese chico le inspiraba desconfianza ¡Podía ocurrir cualquier cosa!
¡Debía intervenir! Pero el auto ya se encontraba en marcha ¡Rayos!
Damar depositó la bandeja con café y galletas sobre la pequeña mesita frente a su sofá.
—¿Y lograste pensar en algo?— Le preguntó al oji-azul.
—Pues sí, algo pensé.— Comentó Kouji— Pero aún tengo muchas dudas en mi cabeza.
Lo que pensaban ambos no tenía ni pies, ni cabeza, pero de alguna forma si tenía sentido, Rumiko y Tomoko jamás se llevaron bien, pero ¿La Nonaka era capaz de matarla? A Satoe la asesinó, tenían la prueba, pero ¿era capaz de ensuciarse nuevamente de sangre las manos?
—Me encontré con Koichi abajo.— Habló Damar antes de darle un sorbo a su café.
—¿A sí?— El Minamoto tomó un tazón.
La castaña asintió— Está horrible.— Respondió— Y tal como me dijiste no cree que tu madre se suicidó, al igual que yo en un principio, piensa que es un accidente. Mas, no sabe que hacer con respecto a la respuesta de Forense.
—Lo entiendo.— De alguna manera, él también lo estaba.
Kouji le dió un sorbo a su café— ¿Sabes? Por unos segundos quise quitarme la idea de Rumiko, pero si mal no recuerdo la investigación luego de la muerte de mi madre tuvo algunos detalles, por ejemplo el de las cámaras de seguridad que justamente en ese momento no funcionaban.
—¿Cómo sabes eso?— Preguntó Damar.
—Porque Koichi se lo preguntó hace unos días a Rumiko.— Respondió el Minamoto— Y recién hoy me lo dijo.
La castaña alzó una ceja sorprendida— No sabía aquello, pero ahora que lo dices...—Llevó una mano a su mentón— Podría darnos pistas que nuestras sospecha es verdad ¿no? Rumiko no correría el mismo riesgo que corrió con la cámaras de seguridad de mi casa.
Kouji asintió— Eso pensé.— Respondió— Y a eso se le suma que curiosamente Rumiko no estaba presente a la hora de cenar cuando mi madre falleció a diferencia de Onodera y los demás inspectores.
—Y minutos antes Tomoko la estaba buscando.— Recordó Damar.
Hubo un minuto de silencio.
—¿Crees que tenga pie y cabeza lo que sospechamos?— Preguntó el Minamoto.
—No lo sé.— Comentó la castaña— Estoy igual que tú.
Sentía mucho desprecio, desconfianza y rencor por Rumiko que podía imaginarse cualquier cosa, mas, no sabía hasta que punto podría influir su problema con ella en situaciones ajenas como lo era esta.
—¿Sabes? Creo que esto estaría claro si al menos tuvieramos una razón de porque Rumiko mataría a Tomoko.— Musitó la castaña— En mi caso tengo el antecedente que Rumiko era amante de mi padre, en el caso de tu madre...—Intentó buscar en su mente— Tú dijiste que siempre tuvieron mala relación.
Kouji asintió.
—¿Podrá ser algo relacionado con el pasado?
—No lo sé Damar, tal vez sí, pero jamás supe exactamente cual fue el problema que hubo entre ellas.— Musitó el Minamoto antes de darle un sorbo a su café.
Todo era un misterio al momento de hablar de su madre y también de la madre de Rika.
Mas, ese no era el caso.
—¿Sabes? Más que sospechar de Rumiko, quiero comprobar que mi madre no se suicidó.— Respondió Kouji— Porque Koichi no cree en el informe de forense y tampoco yo.
—Te entiendo y te apoyo, pero ¿cómo averiguaremos que no fue un suicidio?— Preguntó Damar.
Lo más lógico era ir a las cámaras de seguridad, pero sabía que los policias ya habían revisado toda la seguridad del lugar, así que, no era opción.
¡Bip, bip!
El móvil del Minamoto, que se encontraba en la mesa sonó y en la pantalla apareció el nombre de Satomi.
—Permiso.— Kouji musitó antes de revisar.
Alzó una ceja sorprendido.
—Damar, mi madre está abajo, quiere verme.— Declaró el Minamoto.
—Ve.— Respondió Damar— Ella está preocupadísima por ti, hace días quiere verte.
Kouji asintió—Luego continuamos hablando. Gracias por la compañía.
La castaña sonrió— No hay de que.
No debía agradecerle, amaba estar a su lado, aunque fuera en momentos tristes.
El Minamoto asintió antes de levantarse del lugar, depositar un rápido beso en sus labios y caminar en dirección a la puerta dejando a Damar sola, prácticamente por unos escasos minutos.
No habrá transcurrido mucho tiempo cuando la puerta nuevamente se abrió y en el lugar aparecieron Takuya junto a Hikari, quienes venían feliz de la vida cada uno con una bolsa con cabritas.
—¡Sin duda alguna este fue el mejor concierto al he asistido en toda mi vida!— Exclamó Hikari.
—Yo igual.— Respondió el moreno— Me gustaron todas interpretaciones que hizo Wada, pero adoré la canción de With the Will.
—Yo también, es mi favorita. — Respondió la Yagami— Y creo que fue la mejor junto a Butterfly.
—Sin duda. — Respondió el Moreno.
Damar observó sorprendida a Hikari y Takuya, quiénes ni cuenta se dieron de su existencia por estar sumergidos en su conversación.
—¡Por cierto! Gracias por invitarme a comer luego. — Comentó Hikari.
—No me agradezcas, quería agradecerte por acompañarme.— Respondió el moreno.
—Yo debería agradecerte, porque me diste entradas gratis. — Musitó la Yagami.
Damar alzó una ceja sorprendida.
—Bueno, gratis las tuvimos los dos, ya que tampoco pagué. — Respondió el castaño.
—Deberíamos concursar de nuevo para el siguiente concierto.— Comentó Hikari.
—Sin duda.— Contestó Takuya.
—¡Ejem, ejem!— Damar aclaró su garganta llamando la atención de ambos adolescentes quienes recién se percataron de su existencia.
—Damar.— Hikari pronunció su nombre.
—Hola hermanita.— Saludó Takuya.
La oji-ámbar sonrió— Hola.— Correspondió al saludo—Disculpen que pregunte, pero ¿es mi idea o salieron juntos?
—¿Acaso no sabías?— Preguntó el moreno.
—¿Saber qué?
—¿Qué iríamos al concierto de Kouji Wada?— Cuestionó Hikari.
Damar negó— Ninguno me lo comentó.
Hikari y Takuya intercambiaron miradas y rieron.
—Bueno, ahora lo sabes, fuimos al concierto juntos.
Sí, recién se percató que fueron al concierto, pero la palabra "juntos" aun le sorprendía.
Tuvo intención de hacer otra pregunta, mas, no fue posible porque la puerta se abrió y en el lugar apareció Rika, quién evidentemente no venía de buen humor, ya que cerró la puerta con un estruendoso golpe.
¡Plap!
—Hey ¿qué te ocurre por qué tratas así a la puerta?— Preguntó Damar.
—¿Qué te hizo para recibir ese golpe?— Musitó Takuya.
Rika frunció el ceño— Lo siento.— Respondió— Pero no estoy de ánimos.
—Se nota.— Comentó Damar.
—¿Qué te ocurrió? ¿Por qué vienes así?— Preguntó Hikari preocupada.
—Por el idiota de Ryo.
¿Ryo?
Ese nombre explicaba todo.
—¿Ahora que hizo?— Cuestionó Damar.
—Se me declaró como siempre, diciendo que cambió, que me quiere y que haría todo por mí. A raíz de eso ¿qué creen? Inventó una mentira insoportable e idiota que solo se le ocurre a él.
—¿Mentiras? ¿Qué mentiras?— Preguntó Hikari.
—Apuesto una relacionada con drogas ¿no?— Comentó Damar.
—Ojalá hubieran sido de drogas, hubiera sido más soportable que esta estupidez que me dijo.— Habló Rika.
—¿A sí?
—¿Qué te dijo?
Rika movió la cabeza— Es una bobería, como todo lo que dice o hace.
En verdad no lograba entender ¿por qué rayos hacia esto? Él decía amarla, entonces ¿por qué siempre buscaba fastidarla?
Kousi no era su padre ¡Claro que no! Kouji y Koichi tampoco eran sus hermanos.
Su madre no era la mejor, pero jamás le mentiría con algo tan delicado ¿no?
—Ryo es un idiota.— Murmuró.
—Pero ¿qué te dijo?— Preguntó Hikari.
—No vale la pena repetirlo.— Contestó Rika, pero luego se arrepintió—¿Saben? Mejor les diré aquella mentira que me dijo para evidenciar con ustedes que Ryo está loco.
—Bueno, deja el misterio y dilo.— Habló Damar.
La pelirroja respiró profundo— Ryo me dijo que supuestamente mi madre me mintió, no soy hija de un abuso, sino que mi padre está vivo y es...— Se detuvo antes de decirlo, por alguna razón repasar aquella mentira en su cabeza le causó cierto nerviosismo ¿Por qué? Ni idea.
—¿Es?— Repitieron Hikari y Damar sacando a la pelirroja de sus pensamientos.
Rika movió su cabeza intentando alejar sus pensamientos— Según Ryo, mi padre es Kousei Minamoto.— Hizo una mueca— Por ende, Kouji y Koichi son mi hermanos.
¿Qué?
Takuya abrió los ojos sorprendido a más no poder.
—¿Qué rayos?— Preguntó Damar.
—¿Te dijo que eras una Minamoto?— Cuestionó Hikari incrédula.
—Básicamente sí.— Respondió Rika— Pero es imposible ¿no? Absurdo, yo no soy hija de Kousei, mucho menos hermana de Kouji y Koichi.
Aquella idea fue era totalmente absurda para Hikari y por unos segundos lo fue para Damar, mas una idea loca vino a su cabeza, mejor dicho, la conversación con Kouji hace unos momentos.
~Minutos atrás~
—¿Sabes? Creo que esto estaría claro si al menos tuvieramos una razón de porque Rumiko mataría a Tomoko.— Musitó la castaña— En mi caso tengo el antecedente que Rumiko era amante de mi padre, en el caso de tu madre...—Intentó buscar en su mente— Tú dijiste que siempre tuvieron mala relación.
Kouji asintió.
—¿Podrá ser algo relacionado con el pasado?
—No lo sé Damar, tal vez sí, pero jamás supe exactamente cual fue el problema que hubo entre ellas.
~Actualidad~
Takuya estaba sorprendido, no por la noticia, sino porque Ryo lo supiera y se lo dijera.
¿Cómo rayos hizo eso?
Miyako observó sorprendida a su amiga castaña, quién salió del internado solitaria y al parecer estaba triste, porque su rostro no era el alegre de siempre.
—Hey, Juri.— Llamó a la castaña.
La nombrada alzó la mirada y caminó hacia ella— Hola Miyako.
—Hola.— Respondió la pelilila— Me sorprende verte ¿No ibas a salir con Koichi?
Juri hizo una mueca.
Sí, iba a salir con él, pero se arrepintió al ver la tristeza por su madre se esfumó mientras hablaba con Damar. Evidentemente aún significaba mucho en su vida, porque tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Suspiró.
—Sí, ibamos a salir, pero todavía no estaba listo.— Mintió, porque no quería hablar de la escena que vio, prefería actuar como si nunca pasó.
—¿Y por qué tienes ese rostro?
—¿Qué rostro?
—De tristeza.
—¿Tristeza?— Cuestionó la castaña— No tengo rostro de tristeza.
—A mi me parece que sí.— Respondió Miyako.
Juri movió cabeza y rápidamente fingió una sonrisa— Debes estar alucinando.— Tomó asiento junto a ella de espaldas al internado— Últimamente has actuado muy extraña, no me sorprendería que vieras cosas donde no las hay.
La pelilila hizo una mueca— ¿Otra vez con eso?
La chica Katou asintió— Pues sí.— Respondió— Y es inevitable mencionarlo, después de todo, niegas salir con Koichi y conmigo, y no sabemos porque.
—Es po-porque quiero dar-darles espacio.— Bajó la mirada.
—¿Espacio?— Cuestionó Juri— Tu bien sabes que no lo necesitamos, Koichi lo que necesita es compañía.
—Pu-pues...—Balbuceo Miyako— Y-yo no creo que sea buena compañía.
—¿Por qué no? Ustedes se conocen hace años.
—¿E? S-sí, pe-pero...—Los nervios comenzaron a apoderarse de Miyako.
—¿Ves?— Preguntó la castaña— Ni tú sabes que responder.— Musitó—Dime ¿Por qué estás actuando tan extraña?— Cuestionó intrigada y a la vez preocupada.
—N-no es nada.
—Evidentemente es algo, tan solo mira como actúas.
Miyako hizo una mueca maldiciendose así misma ¿Por qué era tan expresiva? ¿Por qué no era capaz de disimular?
Verdaderamente se sentía colapsada, odiaba ocultar cosas, sobre todo a sus amigos.
Se mordió el labio inferior.
—Miyako, dime ¿qué sucede?— Preguntó Juri y el nerviosismo fue mayor.
La pelilila suspiró.
Tal vez, si compartía esto con Juri no se sentiría tan sobrecargada.
—Estoy actuando extraña, porque...
—¿Por qué?
La chica de anteojos tragó saliva— Porque s-sé algo de Koichi q-que q-quiero decirle, pero no sé como.
—¿A sí?— Preguntó Juri— ¿Y de qué trata?
—De una verdad que le iba a decir su mamá antes de morir.
La castaña observó sorprendida a su amiga— ¿Verdad? ¿Qué verdad?
—Q-que...—Miyako tragó saliva, en verdad estaba nerviosa, inconscientemente comenzó a temblar ante esto. Juri se percató de esto y tomó su mano.
—¡Hey! Tranquila.— Musitó— ¿Qué puede ser tan grave para que te coloques así?
—Pu-pues...—La Inoue tragó saliva y sin decir más, lo soltó—Tomoko le iba a decir a Koichi que Rika es su hermana.— Rápidamente llevó sus manos a su rostro.
¿Qué?
Pensó Juri sorprendida.
—¿Qué dijiste?— Cuestionó— ¿Su madre le iba a decir que es hermano con Rika?
Miyako asintió.
La castaña literalmente se quedó en shock ante esto— Pero ¿qué tonterías dices Miyako?
—No es una tontería.— Respondió la pelilila sin levantar la mirada— Es verdad.
—Claro que no.— Contestó Juri—No es posible que sean hermanos.
—Si lo es.— Respondió Miyako y alzó la mirada— Tengo pruebas.
—¿A sí?— Cuestionó la castaña— ¿Qué pruebas?
—De ADN.
Okey, esto no lo esperaba.
—N-no, no puede ser.
—Te estoy diciendo que sí lo es.— Contestó la Inoue— No mentiría con algo así.
Pues no, era un tema delicado, pero...No, era imposible ¿cierto?...Aunque, todo en este internado era posible ¿no? Ella conoció el peor lado de las personas en este lugar.
—Pe-pero ¿Un exámen?— Cuestionó Juri— ¿Qué exámen viste?
—Uno que mandó a hacer Takuya.
—¿Takuya? ¿El amigo de Koichi?
Miyako asintió— Verás, un día Koichi me pidió que le sacara copia a unos apuntes, entre ellos estaba el exámen, me di cuenta, quise ir a preguntarle si era verdad, justo me encontré con Takuya, él me comentó que él descubrió esa verdad, pero necesitaba pruebas para daarselas a sus amigos y ahí mandó a hacer ese exámen que dio positivo. Mas, no sabía como decirles, así que acudió a Tomoko para que les dijera y cuando lo iba a hacer...
—Cuando lo iba a hacer.— Repitió Juri.
La Inoue suspiró— Murió.
—¿Qué?— Cuestionó la castaña.
—Sí, justo el día en que Tomoko murió, Takuya habló con ella y le reveló que él sabía que Koichi, Kouji y Rika eran hermanos. Y ella confirmó que esos exámenes de ADN no estaban equivocados, ellos son hermanos.— Respondió Miyako— Pero ¡Justo ese día murió! Sin decirle a sus hijos que Rika es hija de Kousei.
¿Qué?
Juri tuvo intención de decir algo, sin embargo, alguien se le adelantó.
—¿Qué cosa dijiste Miyako?
¡Oh no! Pensó la castaña sorprendida y la chica de anteojos sintió como el alma se iba de su cuerpo.
—¿Dijiste que Rika es hija de mi padre?
Ambas chicas a duras penas voltearon la mirada y sí, ahí tras suyo se encontraba el Kimura, quién evidentemente escuchó lo que dijo (Esto no era bueno)
+No hubo mucho Mimato, pero ya verán como será la cita de Michael y Mimi (Ya tienen una pista de lo que hará Yamato)
+Quiero aclarar algunas cosas de la historia. Cosas generales, es seguro que más de alguno se dió cuenta que sigo patrones, osea que un problema de pareja, drogas, entre otras, se repite uno y otra vez con personajes diferentes. Y pues, el tema de las drogas se repite porque es la realidad.
Si ustedes ven en la sociedad, los adolescentes saben que las drogas son malas, ven personas casi muriendo por ellas y muchas cosas, pero continuan siendo cabeza dura e igual continuan más siguiendo ese vicio para "alejarse de los problemas" o simplemente por la corriente. Eso es lo que ocurre aquí, a pesar de saber que consumir sustancias es malo y han vivido malas experiencias, es inevitable caer en ellas, porque creen que así "llamarán la atención de sus padres" o "desafiarán a sus padres" de manera inconsciente lo piensan.
Otro punto es que pueden estar en pareja hoy y mañana estar con otra persona. Eso es otra situación normal que se da en estos tiempos de ahora, las relaciones son tan rápidas sobre todo en adolescentes que comienzan a andar se colocan de novios, terminan y a la semana están con otros. No digo que sea correcto, pero ocurre sobre todo con adolescentes y pues, eso ocurre aquí.
Por último, está que algunas relaciones van muy rápidos (Ejemplo: Yamato y Mimi) Se dijeran "Te amo" Muy pronto o tuvieron relaciones muy luego. En esta historia hay dos factores que influyen: (1) Todos se conocen hace tiempo Ustedes vieron una pincelada de TODO el tiempo que han estado juntos (2) Están en toda esa edad de hormonas donde rápidamente se lanzan al mundo (Ej: Kouji y Damar se conocen desde niños, se gustan, cuando se besaron por primera vez ya sabían todo del otro, no debían pasar por la etapa del "enamoramiento" o "conquista" porque ya estaban muy enganchados, básicamente solo faltaba admitir que se gustaban. A esto se le sumaba la edad, estaban en una edad hormonal y se dejaron llevar)
Ahora nuestros personajes están madurando, porque aún son adolescentes y por eso deberán tomar algunas cosas con calma.
+Sin más que decir, paso a responder comentarios:
marii02: Sí, le cerró la boca, mas, esta no se quedará de brazos cruzados, ya vimos que metió cizaña. Sí, Sora se da su lugar, ella sabe lo que vale y no se dejará pisotear por una rubia cualquiera. Nanami tiene una licenciatura en mentiras, cada vez va de mal en peor. En estos minutos dudo que Mimi sepa que es mentira, cree ciegamente en su falsa amiga. Sí, Izumi está muy mal, perdió muchas cosas, ya veremos como se solucionará Jsjsj En este capítulo se vió un poco de su plan para desenmascarar a Rumiko. Sí, Tk es el menos indicado por inocente más que nada, él jamás pensó que Catherine le afectaría tanto y él es bueno con todos, por eso no sabe ponerle un alto. En lo único que estoy de acuerdo con kousei es que a mi también me gusta que kouji ande con damar de resto de verdad cada vez que pienso que algún padre no puede superar en maldad a otro me sorprendo. Sí, ojalá Nene logre hacer algo y sí, siempre lo he dicho, le va a costar mucho. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
mimato bombon kou: Sí, todos quieren cachetear a Nanami jaja Es demasiado insoportable jsjs Supera a los demás malos de esta historia jsjsj Bueno, Yamato en estos minutos no está con Mimi, pero su corazón late por ella. Ya veremos si Kiriha le sirve como testigo, Thomas de seguro sí, pero también él también tiene un pasado que le juega en contra, ya que, él le fue infiel a Nanami primero y todos lo saben. Sí, Sora le calló la boca, gracias a su autoestima, sabe lo que vale y sabe que Catherine al lado suyo es nada jsjsjs Por poco le dice que ella es un rolex y ella un Casio barato. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.
Lista se secretos:
(Listo) Padre de Rika.
-Infidelidad Kouji y Damar hacia Koichi.
-Embarazo de Sora.
-Paternidad de Keisuke hacia Damar.
-Secreto de Satoe.
(Listo) Padre de Izumi.
-Hipocresía de Nanami.
-Secreto de Takato.
