Catherine observó a la chica sin creer lo que dijo.

"Estoy embarazada"

"Estoy esperando un hijo de Taichi"

—¿Qué dijiste?— Cuestionó la rubia— ¿Estás emba...—Se detuvo ante esto, era difícil e imposible de creer.

—Sí, Catherine.— Sora respondió— Estoy esperando un hijo de Tacihi.

—N-no, esto no es posible.

—Sí lo es.— Respondió Sora.

No, claro que no, ella no estaba embarazada ¡Claro que no!

—¡No mientas!— Catherine la tomó fuertemente por el brazo.

—¡Hey! Ten más cuidado conmigo.— La pelirroja nuevamente la tomó por la muñeca— ¿Enserio crees que mentiría con algo así?

—¡Claro que sí! Tú quieres quitarme a Taichi.

—Yo no soy como tú.— Respondió Sora— Jamás jugaría con algo así. Estoy embarazada de Taichi.

—Pe-pero, no puedes...—Bajó su mirada a su vientre—No puedes estar embarazada. Taichi y tú ya no son novios.

—¿Y?— Cuestionó la pelirroja— Eso no quita que esté embarazada.

Catherine observó a la Takenouchi sin poder creer lo que le había dicho, esto no podía ser posible, claro que no.

¿Sora embarazada de Taichi? Era prácticamente imposible.

—Deja de mentir.

—Por segunda y última vez ¡No estoy mintiendo!—Exclamó Sora.

—Taichi no me ha comentado de tu embarazo.

—Pues no, porque no lo sabe.

—¡Vaya historia!

—Es verdad.

—No estás embarazada.

—Si no quieres creerme no me creas.—Sora respondió— Pero te dejo en claro que sí, lo estoy.— Insistió—¡Así que no vuelvas intentar golpearme!— Musitó la pelirroja antes de soltar bruscamente la muñeca de la rubia.


Rumiko observó atentamente su móvil bastante nerviosa intentando pedir por mensaje una hora al psiquiatra, si, al psiquiatra, necesitaba votar todo el estrés que sentía, luego de su conversación con Koichi sentía un terror atroz, pronto Kousei se enteraría que afirmó la verdad sobre su hija y comenzarían los problemas para mí. Apenas pudo dormir anoche, estaba agotadísima.

Necesitaba un descanso, sin duda.

La puerta se abrió de golpe sacando a Rumiko se sus pensamientos. En el lugar ingresó un chico de cabello negro azabache.

—Rumiko Nonaka.

La rubia se levantó de su asiento— Rika.— Pronunció su nombre— ¿Qué haces aquí? ¿Por qué entras sin pedir permiso?

—Necesito hablar contigo, Rumiko.— Respondió la pelirroja.

—¿Rumiko?— Cuestionó la rubia— ¡Soy tu madre! No me llames por mi nombre, merezco respeto.

—¿Respeto?— Preguntó Rika— ¿Respeto? ¿Luego de esto? Dudo que merezcas mi respeto.

Rumiko alzó una ceja confundida.

—Dime ¿es verdad?

—¿Qué cosa?

—Que soy hija de Kousei.

¡Rayos!

—¿De Kousei?—Cuestionó Rumiko— Pero ¿qué tontería dices?

—¡No es ninguna tontería!— Antes lo pensaba, pero luego de ver ese video no—Dime ¿es verdad?

La rubia hizo una mueca.

—¿Soy hija de Kousei?

Rumiko sintió que sus manos comenzaban a sudar ante la mirada desafiante, fría y acusadora de su hija.

—¡Dime!— Exigió Rika.

—¿Te lo dijo Koichi verdad?

—¿Koichi?— Preguntó Rika— ¿Qué tiene que ver él en esta historia?

La rubia alzó una ceja— ¿Acaso no hablaron?

—No.— Respondió la pelirroja antes de lanzar su móvil sobre la mesa— Me llegó este video.

Rumiko tomó el móvil entre sus manos.

~Video~

Rumiko: Kousei, estoy cansada de tus desprecios y cero atención.

Kousei: ¿Cero atención? Te he puesto bastante, incluso más de la que debería. Sobre todo con este tema que ¡Tú! Debiste arreglar sola.

Rumiko: A medias. Solo por tí. Tuve que mentir con respecto al padre de Rika, solamente para cuidar tu supuesta honra, pero no me das nada a cambio.

Kousei: Todos estos te he dado dinero para que cuides de ella, debería bastar.

Rumiko: No es suficiente.

Kousei: No es suficiente ¿Para ella o para tí?

Rumiko se mantuvo en silencio unos momentos.

Kousei: Como suponía, quieres quitarme dinero usando el pretexto de Rika, usando el dinero para tu propio beneficio.

Rumiko: Mentira.

Kousei: Verdad. Te conozco bien.

Rumiko hizo una mueca: Bueno, es lo mínimo ¿no crees? Todos años he cuidado a nuestra hija sola.

Kousei: Eso no es culpa mía. Yo te dije que abortaras.

Rumiko: ¡Gran idea! ¿E? Tú bien sabes que tenía muchos meses de embarazo como para abortar.

Kousei: Mentira, no quisiste abortar porque sabías que através de ella lograrías quitarme dinero y eso has hecho ¿no? Porque es lo único que has logrado al tener a Rika.

Rumiko frunció el ceño: ¿Y que más esperabas? No me iba a conformar con simplemente ser tu amante.

Kousei: Pésimo error.

Rumiko: ¡Como sea! Exijo que respondas económicamente, sino todos sabrán que tuviste una hija fuera del matrimonio. Dime ¿quieres que todos conozcan tu dehonra?

Kousei: No lo harás.

Rumiko: Fácilmente puedo hacerlo.

Kousei: Sí, pero no te conviene. Yo puedo ser críticado, pero con dinero e influencias puedo caer de pie como un gato. En cambio tú no. Y bien lo sabes ¿Por algo has ocultado la verdad tanto tiempo? ¿no?

~Fin del video~

Pero ¿qué rayos?

—¿Quién te envió este video?

—No importa quién me lo envió, lo importante es lo que dicen.— Respondió Rika.

¡De seguro el idiota de Ryo!

—Me engañaste toda la vida.— Rika le habló a su madre— Primero diciendo que mi padre murió y luego diciendo que yo era hij de...—Se detuvo, no podía decirlo, era muy horrible aquella idea— ¿Cómo tuviste el descaro de inventar una mentira tan grave como esa?

—Lo hice por tí.

—¿Por mí?— Cuestionó la pelirroja—Evidentemente no lo hiciste por mí. Porque si hubieras pensado en mí me hubieras dicho todo desde un principio y me hubieras ahorrado ¡Todo el sufrimiento que vivido estos años! ¡Sobre todo hace unas semanas cuando me hiciste creer que era hija de un acto repudiable!

Rumiko no supo exactamente que responder.

—Rika, yo...—Intentó hablar— Por favor, perdoname.

—¡No!— Respondió Rika— Jamás te perdonaré que me hayas mentido todos estos años. Tú misma viste como sufrí todos estos años.

Sí, lamentablemente.

—Lo siento...—Rumiko se acercó a ella— Hija, yo...

—¡No me toques!— Rika se alejó de ella—No me llames hija, porque ya no lo soy.

—No digas eso.— Habló la rubia— Sí eres mi hija, estuviste en mi vientre, llevas mi sangre.

—Para mi mala suerte.— Declaró Rika—Mi peor pesadilla es ser hija tuya ¡Te odio!


Mientras tanto a las afueras de la oficina.

Damar, Hikari, Takato y Takuya se encontraban reunidos.

—Todo está mal, Rika no quiere creer esto que le dijo Ryo o lo que vio en ese video.— Musitó Hikari.

—Koichi también lo recibió, sin embargo, él ya sabía que era verdad.— Comentó el moreno.

—¿Cómo?— Preguntó Hikari— ¿Él lo sabía?

—Sí, ayer lo supo.— Respondió Damar— Kouji me lo comentó ayer en la noche.

—Y él fue hoy a hablar con su padre.— Comentó Takuya.

La puerta de la oficina de Rumiko se abrió y en el lugar apareció Rika llamando la atención de sus amigas y novio que las esperaban afuera.

—Rika.— Damar llamó a la Nonaka.

La pelirroja dirigió su mirada a sus amigas.

—¿Estás bien?— Preguntó Hikari.

—No quiero hablar.— Fue lo único que respondió Rika.

—Pero, Rika...—La Yagami intentó hablar.

—Necesito estar sola ¿si?—Habló la pelirroja.

—Pero...

—¡Sola!— Rika alzó la voz y sin decir más, salió del lugar.

Sus amigos intercambiaron miradas ante esto.

—Iré tras ella.— Musitó Damar, mas, no pudo avanzar, ya que una mano la tomó por la muñeca y al voltear se encontró con un chico castaño de ojos cafés— ¿Takato?

—No vayas.— Respondió el amigovio de Rika—Yo voy.

—Pero...

—Dejame a mí.— Contestó Takato— Yo quiero hablar con ella.

Damar hizo una mueca— Está bien.

Fue así como el castaño salió tras la chica.

—Espero que Takato logre tranquilizarla.— Musitó la Tachikawa.

—No dudes en eso.— Respondió Hikari.

Ese chico tenía un poder muy extraño en Rika.

—¿Les parece si vamos a desayunar?— Preguntó Takuya.

Hikari asintió.

—Disculpen, yo no quiero comer.— Habló Damar— Necesito llamar a Kouji.— Musitó antes de sacar su móvil y alejarse en dirección a las escaleras dejando a su hermano e Hikari solos.

Ambos intercambiaron miradas.

—¿Vamos?— Preguntó Takuya.

—Sí.— Respondió Kari.

Fue así como ambos caminaron en dirección al comedor, cada quién tomó una bandeja y tomaron asiento al rededor de una mesa.

—Verdaderamente esto es sorprendente.— Comentó Hikari.

Takuya asintió— Kousei y Rumiko no pensaron en sus hijos al mentirles.

—Eso no estuvo bien.— Musitó la Yagami— Me da pena, principalmente por Rika, no merece esto. Arruinó toda su vida a causa de la mentira de su madre.

—Es lamentable, sin duda.— Comentó el moreno—No debe ser agradable saber que tu madre te mintió toda la vida.

—Para nada.— Habló la Yagami— Las mentiras nunca son buenas.

—Nunca.—Musitó Takuya— Mis hermanas y yo somos la clara con muestra con el tema de los...—Se detuvo antes de decir su apellido— La familia de tu novio.— Fue loúnico que dijo antes de darle un sorbo a su té.

—Los Ishida.

El moreno asintió y dirigió su mirada hacia cierta chica rubia que se encontraba a lo lejos con su robusta conquista.

Hikari se dio cuenta de esto e hizo una mueca.

—Disculpa que lo diga, pero jamás me hubiera imaginado que Izumi aceptaría estar con ese chico.— Musitó la Yagami— Jamás hablaron antes.

—Tampoco yo me lo hubiese esperado.— Musitó el moreno y bajó la mirada— Aunque, creo que nunca conocí verdaderamente a Izumi. Solo me he llevado decepciones.

Hikari hizo una mueca, en la voz de Takuya se palpaba la tristeza. Era evidente que aún sentía algo por ella.

Dirigió su mirada hacia la rubia y algo llamó su atención.

—No tiene buen rostro ¿sabes?

Takuya volvió su mirada hacia ella. Efectivamente no se veía bien, tenía su rostro estaba muy masacrado, algo inusual en ella que solía maquillarse y andar presentable frente a todos. Estaba más pálida de lo normal, tenía unas ojeras horrible y sus labios rosa casi blancos.

Hizo una mueca.

No le gustaba verla así.

Pero no podía acercarse. Ella misma puso una barrera entre ellos y debía respetar su espacio personal.


Rika se alejó del Internado completamente furiosa, verdaderamente no lograba entender a su madre y su desición de mentirle.

¿Cómo una madre prefería ver sufrir a su hija antes de decirle la verdad? Rumiko Nonaka todos esos años la vio sufrir por la ausencia de su padre ¿Cómo no fue capaz de ser sincera con ella y evitar su sufrimiento?

—Rika.— Una voz llamó su atención.

Y al voltear la mirada se encontró con ciertochico castaño de ojos azules.

—Ryo.— Pronunció su nombre.

—Hola.— Saludó el chico.

—¿Qué haces aquí?

—Quiero hablar contigo.

—¡Déjame quiero estar sola!— Regañó Rika.

El Akiyama simplemente ignoró esto— Vi que saliste enfadada de la oficina de tu madre. ¿Hablaste con ella sobre lo que te dije?

—Sí.— Respondió la pelirroja.

—¿Y?

—No te interesa saber.

—Claro que sí.— Contestó Ryo— Dime ¿tenía razón?

—No te intere...

—¡Dime!— La interrumpió— ¿Tenía razón?

Rika bajo la mirada enfadada—Sí...—Suspiró— Tenías razón.— Admitió—Kousei Minamoto es mi padre. Mi madre me lo confirmó.

¡Vaya! Finalmente, la mentira de Rumiko se acabó.

—¿Cómo rayos sabías la verdad?— Preguntó la pelirroja antes de acercarse al chico— ¡Dime!—Lo agarró por la camisa— ¿Cómo?

—No importa como lo supe.— Respondió Ryo— Lo importante es que ahora lo sabes y no serás engañada como yo lo fui toda mi vida.

—Es lo mismo Ryo, estuve la gran parte de mi vida engañada como tú.— Contestó la pelirroja— Prácticamente el mismo tiempo que creíste que Hiroaki era tu padre, pensé que yo no era hija de Kousei.—Bajó la mirada— Lamentablemente descubrí la mentira de esa mujer que se hace llamar mi madre.

Ryo hizo una mueca—Sé que es doloroso y decepcionante...

—¿Decepcionante?— Cuestionó Rika— ¡Es asqueroso! ¡Mi madre dijo que era hija de un...—Se detuvo, no podía decirle, era muy vergonzoso— Ya lo sabes.

Sí, lo sabía.

—Mi madre me mintió, me engañó, prácticamente me hizo desconocer quién soy, mi orígen.— Habló la pelirroja— Ya no sé ni quién soy ¡Viví toda mi vida engañada!— Se dejó caer en suelo— Mi madre nunca fue la mejor mamá, nunca me mostrró cariño, nunca fue atenta, siempre me criticó, pero...—Tragó saliva— Nunca...—Unas lágrimas brotaron de sus ojos— Nunca me hubiese imaginado que sería capaz de...—Llevó sus manos a su rostro— De esto.

Ryo hizo una mueca, jamás le gustó ver triste o débil a Rika, eso pocas veces ocurría, pero las veces en que la veía así destrozaban su corazón.

Suspiró y se arrodilló a su lado para tomar su hombro.

—Entiendo cómo te sientes Rika.— Musitó Ryo— Sé que Rumiko te decepcionó horriblemente.— Comentó— Y no solo ella, sino que también debes sentirte desilusionada de Kousei, porque también participó en la mentira.

Sí, se sentía súper decepcionada de él.

—Pero, no todo es negativo.— Al menos para ella— Mira el lado bueno.— Habló el oji-azul—Tú sabes quién es tu padre y sabes ahora que tienes dos hermanos.— Le recordó— Kouji y Koichi, quienes siempre estuvieron para ti. Ahora sabes que son familia.

—¡Gran cosa!— Exclamó— Estoy segura que ellos me odiaran ahora al saber que Kousei engañó a su madre con la mía.— Musitó Rika— Y de esa infidelidad nací yo.

—Claro que no te odiaran, tú bien conoces a esos dos, ambos te aman.— Habló Ryo— Aún sin ser familia siempre estuvieron a tu lado y te apoyaron en todo tiempo. En cambio yo...—Un nudo se formó en su garganta— No tuve ese privilegio. Ni siquiera sé quién es mi verdadero padre. Tú verdaderamente tienes suerte, al menos ahora puedes comenzar de cero.

—Dudo que sea así.— Comentó Rika.

Todo esto cambiaba su vida y no podía afirmar que comenzaría de cero una nueva.

—Dime ¿fuiste tú quién me envió este video?— Cuestionó la pelirroja.

—¿Yo?— Preguntó el oji-azul— ¿Por qué piensas eso?

—Tú bien sabes por qué.— Respondió Rika.

Ella conocía muy bien su astucia.

—¿Fuiste tú?— Cuestionó la pelirroja.

Ryo tuvo intenciones de responder, sin embargo, una persona lo interrumpió.

—Rika.


—No puedo creer lo que hice.— Musitó Sora incrédula—Le dije a Catherine que estoy...—Se detuvo ante aquella idea y llevó una mano a su vientre— Esto no puede estar pasando.

Mimi hizo una mueca y se acercó a su amiga—Sora no fue correcto.— Declaró— Disculpa que te lo diga, no soy doña perfecta, pero debo hacerlo. Básicamente utilizaste tu embarazo con el fin de fastidiar a Catherine, eso no es algo prudente.

—Lo sé.— Se lamentó la pelirroja— Fue lo peor que pude haber hecho en toda mi vida.

—Fue un acto infantil e inmaduro en cierto modo.—Comentó Mimi.

—Muy inmaduro ¡Soy una tonta!—Sora llevó sus manos a su cabeza.

La Tachikawa simplemente depositó su mano en el hombro de su amiga— Hey, tranquila Sora.

—No puedo estarlo, tienes razón, actúe muy inmadura.

—Sí, pero mortificándote ahora no resolverás nada.— Respondió Mimi— Está mal lo que hiciste, pero ahora debes comenzar a pensar en lo que se viene, porque está claro que Taichi va a saber, pedirá explicaciones y no puedes volver a realizar un acto así tan infantil.

—Lo sé.— Comentó Sora— Pero cuando me enojo es casi imposible medir mis palabras, siento rabia amiga.

—Lo sé y es comprensible, pero tu hijo no debe ser objeto de fastidio para otros, mucho menos en esta situación.— Musitó la Tachikawa— No puedes rebajarte a pelear con Catherine, están en sintonías totalmente diferentes. Ella es prácticamente una niñata, no sabe que hacer con su vida, simplemente sueña con su amor con Taichi, es inmadura. Todo lo contrario a ti, tú ahora puedes ser todo menos inmadura. Te lo digo por experiencia.— Por su embarazo tuvo que dejar de ser la niña consentida y caprichosa.

No lo había pensado de esa manera, pero Sora tenía razón. No podía darse el lujo de rebajarse a discutir con alguien como ella.

—Tienes razón amiga, no sé en qué rayos estaba pensando cuando quise rebajarme a su nivel.— Esa era un actitud impropia de ella, generalmente actuaba con madurez en la vida— Pero, mi enojo fue mayor.

—Sí, evidentemente lo fue, sin embargo, desde ahora no puedes dejar que se siga apoderando de tí, debes controlarlo. Por tu bien.

¡Toc, toc!

La puerta sonó.

—¿Ahora quién rayos viene a molestar?— Preguntó Sora.

—Ojalá no sea la odiosa de Catherine o...— Musitó Mimi.

—¿O?

La castaña hizo una mueca— Taichi.

¡Ay no! Pensó la pelirroja. No, por favor, no.

Mimi se levantó de su lugar y caminó en dirección a la puerta esperando encontrar a cualquier persona, menos a cierto rubio de ojos azules.

¡Oh no!

—¿Qué haces aquí Yamato Ishida?—Preguntó la castaña molesta.

—Buenos días para tí también.— Respondió Yamato.

—Nada de buenos, no quiero verte.— Musitó Mimi antes de cerrar la puerta.

—Hey.— El rubio detuvo la puerta con su mano— Espera ¡Necesito hablar conmigo!

—¿Hablar conmigo?— Cuestionó la castaña—¡Ay no! Si me vienes a recriminar por lo de ayer te digo desde ahora que puedes retirarte.— Nuevamente intentó cerrar la puerta, pero Yamato lo impidió.

—Lo siento, pero tendrás que escucharme.— Respondió Yamato.

La castaña rodó los ojos y soltó la puerta— Yamato, por favor, deja de molestarme ¿sí? Es bastante fastidioso que me vivas insistiendo por mi amistad con Michael.

—¿Amistad?— Musitó el rubio— No parece una amistad aquello que vi ayer.

—Puede que no, pero no tengo que darte explicaciones.— Comentó Mimi— Así que, retírate.

—No me iré hasta que me digas la verdad.— Respondió Yamato.

—¿Verdad qué?— Cuestionó Mimi.

—¡Esto!— Yamato literalmente lanzó la hoja frente a la Tachikawa.

—¿Qué es esto?—La castaña alzó el papel y ahí se dió cuenta de lo que decía.

—Dime ¿Es verdad que tuviste algo con Michael cuando estabas conmigo?— Preguntó Yamato.

—¿Qué?— Mimi observó sorprendida en mensaje de aquella oja.

—¡Dime!— Yamato se cruzó de brazos— ¿Me fuiste infiel con Michael?


¡Toc, toc!

La puerta del departamento de Damar, Hikari y Rika sonó.

—Ya voy.— Musitó la Tachikawa antes de levantarse del sofá, caminar hacia la puerta y abrirla. Grande fue su sorpresa al encontrarse con su ¿amigo? ¿novio? ¿amigovio? ¡Ni idea! Pero ahí frente a ella se encontró con aquel chico de ojos azules y cabello negro azabache.

—Kouji regresaste.

El Minamoto asintió— Hola ¿puedo pasar?

—Sí, entra.— Respondió la castaña.

Fue así como el chico ingresó.

—¿Cómo te fue?— Preguntó Damar— ¿Pudiste llegar al fondo de esto?

Kouji asintió.

—¿Y?

—Todo era verdad, Damar, todo.— El chico declaró tomando asiento en el sofá.

—¿Tu padre lo confirmó?

—Si.— El Minamoto llevó sus manos a su cabeza— Mi padre le fue infiel a mi madre con Rumiko y de ahí nació Rika.

Damar alzó las cejas sorprendida. Por todas las evidencias ya se imaginaba la respuesta, pero que Kousei lo admitiera significaba algo mucho mayor.

—¿Y?— Preguntó— ¿Cómo te sientes?

—Horrible.— Respondió el Minamoto—Me avergüenzo de ser hijo de Kousei.

Sí, no era para menos. A ella le pasó lo mismo con Keisuke, mas, no iba por ese lado su pregunta.

—Entiendo como te sientes, pero dime ¿cómo te sientes con respecto a Rika?

¿Con respecto a Rika?

—Es difícil, sí, pero por un momento deja de lado todo lo del engaño.— Musitó Damar— Ignora que tu padre te lo haya ocultado, ignora que Kousei le haya sido infiel a Tomoko y dime...—Habló— ¿Qué sientes al saber que Rika es tu hermana?

Buena pregunta.

¿Qué sentía al saber que Rika era su hermana?

Al saber la verdad no se dió minutos para pensar en aquello, se molestó con su padre y le fue a recriminar, pero, no se hizo esa pregunta, no se dió unos minutos para reflexionar. Aunque, no era necesaria pensarla dos veces, él tenía una respuesta.

—Tu sabes que siempre he querido a Rika...—Comenzó a hablar Kouji— Con ella siempre tuve una muy buena relación no eramos solo parientes, para mi ella era mi amiga, mi confindente y pues, siempre la consideré mucho más que mi prima, para mí, Rika siempre ha sido especial y...

—¿Y?— Preguntó Damar.

—Saber que es mi hermana es...

¡Tenía una hermana!

¡Una hermana!

¡Rika era su hermana!

Kouji no pudo evitar sonreír ante esta idea—Una idea que me agrada en lo absoluto.

La castaña tampoco pudo evitar sonreír conmovida ante esto y se acercó al Minamoto para tomar de su mano—¡Vaya hermana que te tocó! ¿no?

Sí ¡Gran hermana! Problemática, rebelde, fría, pero a la vez cariñosa con aquellos que valora, graciosa, dramática e interesante.

Pensar que todo ese tiempo había querido proteger a Rika, porque, la sentía parte de su familia, no solo una pariente y finalmente, estaba cuidando a su propia hermana.

Lo único bueno de esto era saber que Rika era su familia.


Okey, debía admitirlo, de todas las cosas que se estaban inventando de ella esta era la más absurda e improbable.

La persona que le envió este mensaje verdaderamente quería hacerle la vida imposible.

—Yamato, esto es absurdo.

—Claro que no.

—¡Claro que sí!— Respondió Mimi— Yo jamás te fui infiel con Michael, él siempre ha sido un amigo y nada más.

—Ahora sales con él.

—Esa es otra historia.— Contestó la Tachikawa— ¿Por qué rayos crees que te engañé con él? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿En qué momento? Nunca se dio que nosotros estuviéramos de novios y me encontrara con él.

—Eso no lo puedo saber, tú eres experta para esconderme cosas.— Musitó Yamato.

Este comentario enfureció a la castaña.

Mimi frunció el ceño y apretó su puño—¡No te fui infiel con Michael! Pero ¿sabes? Si hubiese sabido que te comportarias de esta forma conmigo probablemente lo hubiera sido.

—Así ¿por qué?

—Porque eres un sin vergüenza, un idiota, que simplemente me critica.

—Tengo razones.

—Absurdas razones.— Respondió la castaña— Porque no me dejas ni siquiera explicar las cosas. Aunque, ahora que lo pienso no mereces ninguna explicación mía, mucho menos que te preste atención.—Musitó antes de voltear.

—Hey.— El rubio la tomó del brazo suavemente— Estamos hablando. No te vayas.

—No quiero hablar contigo.— Contestó Mimi—Ni siquiera quiero verte.

—Antes no decías eso.

—Porque no te conocía.— Musitó la Tachikawa—Si hubiese sabido que eras tan patán nunca...

Yamato la tomó por los hombros y se acercó a su rostro— ¿Qué? ¿Nunca qué? ¿Nunca te hubieras enamorado de mi?

Mimi observó fijamente al rubio, inevitable fue colocarse nerviosa por la cercanía, mas, no iba a lograr que se retractara de su decisión— Sí, nunca me hubiera enamorado de tí.

El rubio sonrió con ironía— Ya te gustaría.—Fue lo único que dijo antes de unir sus labios en un beso.


¡Toc, toc!

La puerta del departamento de Taichi sonó con brusqueda.

—Ya voy.—Levantándose de su cama.

¡Toc, toc!

Nuevamente sonó estruéndosamente la puerta.

—Ya voy.

¡Toc, toc!

La puerta del departamento de Taichi sonó con brusqueda.

—¡Dije que ya voy!— Gritó el Yagami.

¿Quién rayos golpeada de esa forma? ¿Acaso traía dinero? Parecía que iba a romper la puerta.

Fue así como el castaño llegó a la puerta y abrió encontrándose frente a frente con su amante.

—¿Catherine?— Pronunció su nombre.

—¡Al fin abres!— Exclamó la rubia.

El Yagami alzó una ceja— ¿Qué haces así?— Cuestionó— ¿Por qué golpeas así?

—¡Porque no me abrias!— Respondió Catherine— Y necesito hablar contigo.

—¿Hablar?— Preguntó Taichi— ¿De qué?

—De tu ex.— Contestó Catherine.

¿De Sora?

—¡Ay no! Si vienes a hacerme otra escena de celos te recomiendo que te vayas no tengo ánimo, ni tiempo para escucharte.— Habló el Yagami fastidiado.

—¡Pues tendrás que tener ánimo!— Respondió la rubia— ¿Sabes lo que me dijo la estúpida de Sora?

—Catherine, no quiero saberlo.— Musitó el Yagami.

—Pues te interesará.— Contestó la oji-azul— Me dijo una estupidez ¡Una mentira! Solo para alejarme de ti.

—Lo dudo Catherine, Sora ya dejó en claro que no está interesada en mí.—Comentó Taichi.

—Evidentemente aún lo está.— Habló Catherine— Me dijo algo completamente absurdo, que evidencia su obsesión por ti.

—No tiene una obsesión.

—¡Sí la tiene!— Exclamó la rubia— Me dijo que continuaría acercándose a ti ¿y sabes por qué?

El Yagami negó.

—Porque está embarazada de ti.— Respondió la francesa.

¿Qué?

—Sora me dijo que espera un hijo tuyo.


marii02: Jsjsjs Bueno, eso ocurrió porque no subí la información a Instagram. Nene sin duda alguna será una gran ayuda a Kiriha, siempre he dicho, Nene actuó de manera loca y obsesionada, eso se debe a lo apasionada que es y a su pasado, sin embargo, es una persona con buenos sentimientos. Sí, Rika está en la etapa de negación, pero es entendible, desconfía de Ryo y a pesar de todo, quiere darle un voto de confianza a Rumiko, porque es su madre. Ya veremos quién le envió el video jsjsjs Hay muchas opciones. Ya se vienen los problemas para Rumiko contra Kousei, así como se vienen muchos otros más. Ya veremos que otro secreto se va a revelar jajaja Si te das cuenta en todos los últimos capítulos he revelado secretos, ya veremos cual será el siguiente jiji Ya veremos si Yamato logra descubrir lo cizañera que es Nanami o Mimi descubre lo falsa que es su "amiga" Da pena Catherine, pero se lo merece, cometió muchos errores. Ella es la Clara Chía, así que no simptazio con ella jajaja Ya veremos que hará con esta noticia del embarazo. Ojalá te haya gustado este capítulo, ojalá sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia.